Por Jorge Joury
Nuevamente los casos de inseguridad se han vuelto a multiplicar en las últimas 48 horas, de manera sangrienta, en varios puntos del conurbano bonaerense. A un joven lo asesinaron en Bernal para robarle una moto. A un chofer de colectivos lo acribillaron en Villa Celina, lo que derivó en un paro general de micros. También hubo una entradera en Lomas del Mirador, donde mataron a un hombre de 27 años en presencia de sus dos hijitos. Y en Lanús asesinaron a un kinesiólogo de 4 balazos. Además, los vecinos de Bosques, en Florencio Varela, denunciaron una ola de ataques salvajes por parte de motochorros, que puntualmente tienen en jaque al barrio El Rocío y donde señálan que "hay zona liberada".
Más allá de que el delito azota a gran parte de la franja del Conurbano, la zona Sur es una de las señaladas con el rojo intenso en las cuadrículas de los investigadores. Allí rejas y pinches sobre medianeras, a semejanza de los campos de concentración nazis.Alambres electrificados, tipo boyeros. Negocios embarrotados a pleno, que parecen celdas. Perros de guardia y defensa, mostrando sus dientes ante cualquier ruido sospechoso. Alarmas con monitoreo satelital y de las que sólo hacen ruido. Cámaras filmadoras y otras falsas para ahuyentar ladrones. Cajas de seguridad empotradas en la pared, disimilando enchufes de luz. Gente que duerme con el revólver sobre la mesa de luz. O la escopeta al costado de la cama. Todo, hace al conjunto de la fotografía más descarnada de la realidad: vivir con miedo o en medio de la ley de la selva.
UN ROBO POR HORA, UN HOMICIDIO CADA 4 Y UNA CASA SAQUEADA CADA 15 MINUTOS
Y no es para menos, que la inseguridad junto al tráfico de drogas, sean las principales preocupaciones de la gente. El último análisis de una consultora privada de seguridad, arrojó datos estremecedores: en todo el Conurbano bonaerense hay un robo a mano armada por hora y un homicidio cada 4, además de que saquean una casa cada 15 minutos y se llevan un automovil cada 20. Eso es lo que más o menos se puede recolectar en materia de números.Pero hay quienes sostienen que las cifras se duplican, por la gran candidad de personas que ya no denuncian, decepcionadas por la falta de efectividad de las fuerzas de seguridad.
Este es el escenario, especialmente en gran parte de la zona Sur, que tiene a Quilmes, el de las calles salvajes, como uno de los máximos exponentes de la violencia, junto con Lanús donde permanentemente se denuncian zonas liberadas.
"Lanús es tierra de nadie. Nos cobran impuestos como si fuera un barrio residencial y no nos dan seguridad". Las palabras de la tía del kinesiólogo asesinado en las últimas horas, resumen la preocupación de todo el barrio. Pocas horas después de ese crimen atacaron ferozmente a un policía de la Metropolitana que se resistió al robo de su moto, también en Lanús.
En ese escenario, los vecinos dijeron basta. Hicieron una quema de neumáticos a metros de la vivienda de Marcos Ezequiel Laranga, el kinesiólogo de 36 años que llegaba a su casa con su madre, cuando al menos dos asaltantes lo abordaron para robarle, intentó resistirse y le dispararon.
"Todos los días pasa lo mismo y nadie hace nada. Todos saben quiénes son los delincuentes y dónde están pero como son menores la policía dice que no puede hacer nada", aseguran los vecinos de Villa Diamante. "No es una sensación, es un hecho real. Fuimos y hablamos a la comisaría a decirles: va a haber un muerto. Nos están matando como perros", agregó otra vecina.
DE BERNAL A FLORENCIO VARELA, LA VIOLENCIA NO PARA
Idéntica postal es la de Bernal, donde otro de los sangrientos episodios golpeó fuertemente a la opinión pública en las últimas horas. Allí tres delincuentes interceptaron a un vecino que llegaba a su casa de Zapiola y 169, en moto y tras una discusión y forcejeos, los malvivientes le dispararon a quemarropa. El hombre recibió tres balazos. Los sujetos escaparon en la moto robada y aún no hay detenidos.
Y si descendemos en el mapa un poco más hacia el Sur, en la geografía de Florencio Varela, nos encontraremos que el barrio El Rocío de Bosques, "es lo más parecido al Lejano Oeste", como dicen sus pobladores. Mi programa radial (Te lo digo en serio, que va de 8 a 10 por la Fm 97.7) fue el receptáculo de las denuncias. "Los motochorros andan por todos lados en pareja y ya casi no se puede salir a la calle. Hace unos días asaltaron a un panadero que tiene su local a la vuelta de la comisaría cuarta y le rompieron la cabeza a golpes. A mi hija le robaron hasta las ojotas. En la avenida Luján ya hay muchos comerciantes que quieren cerrar. Además, casi todas las casas están pintadas con signos extraños que ponen los delincuentes, para después venir a robar. Y como si fuera poco, existen varios desarmaderos en la zona de Villa Hudson, donde hasta los remisores van a comprar los repuestos y la policía mira hacia otro lado",señaló una de las vecinas. Otra también manifestó que " todo esto nos lleva a pensar en que hay zona liberada" y aclaró que la droga tiene mucho que ver y "hace estragos entre los jóvenes.En la plaza que está ubicada frente a la Escuela 26, la venden como caramelos y se puede ver los jóvenes por la noche en estado lamentable".
QUILMES SE ASEMEJA A UNA CIUDAD BLINDADA
Así es como los vecinos viven un viacrucis permanente, en donde todo sirve a la hora de dotar de seguridad a casas y comercios. Pero, claro, el costo de estos elementos representa un verdadero golpe para la economía de las familias y de aquellos negocios en donde buscan trabajar algo más tranquilos. Los costos van en la franja entre los 800 y 25 mil pesos. Depende de la aparatología y elementos que se usen para proteger las viviendas. Las inversiones que se realizan frente a la inseguridad son cada vez más significativa. Los herreros son de los más requeridos en la región y hay que ponerse en lista de espera. Aquellos que quieren instalar rejas en sus viviendas tienen que hacerse de paciencia porque tienen como mínimo que aguardar un mes.
Los costos en esta materia son muy significativos. Por ejemplo, el metro lineal de un enrejado básico, con hierro del 16 y 2 metros de alto, cuesta unos $1000, o sea que colocar rejas en 10 metros de frente, representa un desembolso de 10 mil pesos. “Hace poco dos ladrones nos quisieron entrar por la medianera, justo mi marido los vio y les pegó el grito y se fueron por los terrenos de al lado. Después llamamos al 911 y vino la policía. Zafamos. Entonces resolvimos comprar unos pinches que se colocan arriba de los muros, en total gastamos 800 pesos entre el material y la mano de obra. Un gasto que no teníamos previsto, pero que lo hicimos para vivir un poco más seguro después de este episodio que nos tocó vivir”, contó Olga L., de San Francisco Solano, quien prefirió dejar en reserva su apellido.
UN NEGOCIO MILLONARIO PARA PROTEGERSE DEL SALVAJISMO
Los expertos, como el Dr Luis Vicat, a quien entrevisté en mi programa radial, sostiene que "el negocio de la seguridad hoy mueve cifras millonarias, por la cantidad de empresas que viven de él, a la luz de los padecimientos de la sociedad".
Tal vez para muestra baste un botón, como el caso de Rafael, que posee una distribuidora de productos congelados próxima a la zona céntrica de Quilmes y ya ha sufrido un par de hechos de inseguridad que lo marcaron psicológicamente. Sin embargo, lejos de bajar la guardia decidió dar la pelea y seguir al frente de su negocio.Pero, claro, tomó varias medidas de seguridad que le representaron un gasto importante. “Instalé ocho cámaras de seguridad en mi negocio para lo que tuve que desembolsar 24 mil pesos. Y no solo eso, compré cajas de seguridad para llevar en los vehículos de reparto a un precio de 1.500 pesos cada una. El monitoreo de las alarmas me salen 600 mensuales, todo esto representa un presupuesto importante para nuestra empresa, pero no pudimos dejar de incorporar estos elementos”, contó.
En su vivienda próxima al Parque Cervecero, Damián vive con su familia integrada por su esposa y dos hijos. Tiene un fondo no muy grande con cercos perimetrales, pinches arriba y además alarma monitoreada por la cual pagó hace dos meses 3 mil pesos de instalación y ahora abona la suma de 180 pesos mensuales más el pulso telefónica cada vez que activa o desactiva el teclado. “También aseguré algunos electrodomésticos que tengo, como el televisor, un equipo de audio y la computadora. Por todo estoy pagando una póliza de 350 pesos por mes. Es decir que gastos fijos para mejorar la seguridad de mi casa son más de 500 pesos, aunque hay que tener en cuenta los costos de instalación que elevan ese promedio. De todos modos mientras pueda pagarlo lo hago. Igual creo que ninguna medida te garantiza estar al margen totalmente de los delincuentes, que se las ingenian hasta para entrar a barrios cerrados con muchas normas de seguridad”, expresó.
PERROS Y MUROS PARA AMEDRENTAR A LOS LADRONES
En cambio, Marta B. -también prefirió dejar su apellido en reserva - optó por comprarse un perro ovejero alemán: “Ya lo tenemos hace seis meses, lo pagamos mil quinientos pesos y la verdad que no nos arrepentimos porque anda por el fondo y ante el menor ruido ya nos está defendiendo con sus ladridos. Pero tener un perro de raza y guardia también representa un gasto, nosotros lo adiestramos hace poco y el costo es de 500 pesos, y le damos comida balanceada que no es un gasto menor porque es un animal que come bastante”. Y no es sólo el perro. Esta familia además colocó un muro perimetral de 20 metros que le costó 25 mil pesos entre materiales y mano de obra, y hace poco cambió cerraduras en todas las puertas con una inversión de 1.500 pesos (500 por cada una). Lo que sucede es que ya se le metieron ladrones en su casa, “gracias a Dios sin estar la familia presente”, aclaran, en dos oportunidades.
A todo esto dos herreros conocidos de la Zona Sur coinciden en que en estos tiempos "estamos desbordados de trabajo. El año pasado el trabajo para hacer rejas tanto de frente como para ventanas, creció considerablemente con respecto a 2012, aproximadamente un 40 por ciento. Los precios también suben porque el hierro ya cuesta un 5 por ciento más caros si comparamos este mes con diciembre del año pasado”. “Es paradójico -reflexionó uno de ellos- pero cada vez más gente vive detrás de las rejas que nosotros hacemos, mientras los chorros están afuera y atemorizan a todo el mundo”, concluyó.
LOS CONSEJOS PARA EVITAR SER SORPRENDIDOS POR EL DELITO
El experto en Seguridad, El abogado Luis Vicat, a quien entrevisté en mi programa radial ("Te lo digo en serio" que va de 8 a 10 por la Fm 97.7) sostiene que hoy en día hay precauciones elementales que debemos tomar para evitar ser sorprendidos por la delincuencia. El investigador indicó que "hoy los delincuentes usan hachas y hasta explosivos, para derrumbar las puertas de las casas. Por eso hay que elevar los niveles de precaución. Mirar antes de salir a la calle o al volver del trabajo. Hay que tener en cuenta que el exterior siempre es hostil en nuestros tiempos.
Si notamos algo rado, como un auto estacionado o una pareja en la esquina o un hombre en bicicleta, inmediatamente hay que dar una vuelta a la manzana y dar aviso a la patrulla". El experto también aconseja un plan de seguridad familiar utilizando una contraseña mediante un llamdo por celular antes de llegar a casa. Cuando preguntemos : ¿Está todo bien? . Hay que responder : "Esta todo perfectamente". Esta señal de alerta nos dará la pauta de que estamos en manos de delincuentes". Vicat además propone que se organicen cadenas solidarias entre vecinos y ejemplifica : c si alguien ve en la casa de otro las luces encendidas en horas de la madrugada en la parte superio,es porque algo está pasando y hay que dar aviso al 911".
Finalmente Vicat recomendó dejar un celular escondido en el baño para pedir ayuda, ya que generalmente ese es el sitio elegido por los delincuentes para encerrar a sus víctimas.
Como se ve, hoy lo nuestro es una tarea de supervivencia. Estamos en medio de una sociedad violenta donde la vida no vale nada y se mata para comprar una dósis de droga. La pelea es dura, pero hay que darla día a día con la guardia bien alta. Será la única manera de preservarnos, en esta larga noche, donde el miedo vino para quedarse.
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