EL TURNO DEL MIEDO

Cuatro hoteles alojamiento son
saqueados por día en la zona sur

Por Jorge Joury (De la redacción de Infosur)

Existe un alarmante crecimiento de delitos en hoteles alojamiento del conurbano bonaerense. En la región se producen por lo menos cuatro hechos cada 24 horas y algunos de ellos, los individuales, generalmente no son denunciados por razones de pudor. Existen diversas metodologías, entre ellas la actuación de las denominadas “viudas negras de los somníferos, que eligen a sus víctimas, habitualmente clientes adinerados, a quienes terminan robándoles todos sus efectos personales, después de dormirlos”, según revelaron fuentes policiales consultadas por Infosur. También están aquellas mujeres que actúan en combinación con bandas de delincuentes, quienes hacen de punta de lanza, es decir la logística, entrando con una pareja a un hotel, para luego allanar el terreno a sus secuaces, y así consumar un saqueo masivo de los clientes, que en la mayoría de los casos alcanza perfiles dramáticos. Una de las denominadas zonas rojas donde se aplican estas técnicas son los hoteles de la avenida Calchaquí, en la franja que va de Florencio Varela a Quilmes, como también en las zonas de Avellaneda, Lanús, Lomas y Almirante Brown. Infosur realizó una investigación a fondo, donde el placer y el miedo se mimetizan en historias de terror.

UN FLAGELO

A raíz de esta nueva modalidad delictiva que se está convirtiendo en un flagelo en la zona, Infosur consultó a un especialista en seguridad, quien brindó algunos consejos a tener en cuenta a la hora de ir a un hotel alojamiento. Entre las advertencias que formuló el especialista, están avisarle a un amigo, trabar la puerta y no abrirla si no se llamó al servicio de habitación.
“La posibilidad de ser víctima de un delito en los hoteles alojamiento puede darse en el interior, ya sea estando en la cochera o en una habitación, o bien al entrar o salir del lugar”, comentó el licenciado en Seguridad, Luis Vicat, destacando que “concurrir con alguien que no se conoce lo suficiente entraña un riesgo potencial que hay que considerar”. Por eso aconseja: “si conoce una pareja ocasional y decide ir a un albergue transitorio, lo ideal es que alguien de su confianza lo sepa. Obviamente, en la mayoría de los casos no será nadie del entorno familiar, pero no hay que dejar de llamar a algún amigo para avisarle dónde y cuándo será la ‘escapada’”. Según Vicat, “esto es vital si se sufre un percance y necesita ayuda”.

LOS SEDAN

“No sería la primera vez -continuó- que el ‘galán’ resulte despojado de sus pertenencias con violencia, o sedado en el mejor estilo ‘viuda negra’”.
Según el ex comisario, “tampoco es inusual el copamiento de estos lugares por un grupo armado, que va despojando a los huéspedes habitación por habitación, a veces con violencia y abusos”. “La autopreservación -aseguró- pasa básicamente por las rutinas de precaución y prevención: conocer a la persona que lo acompañe, aunque sea mínimamente, como para saber dónde puede ser ubicada de ser necesario. Y si no se confía en el partenaire, no hay que aceptar bebidas que no hayan sido abiertas por uno o en su presencia”.
También sugirió “no dejar los valores al alcance, mientras no se tenga control visual sobre ellos, trabar la puerta y no aceptar abrirla a ningún personal del hotel si no se lo llamó previamente”. Hay que desconfiar, además, de “supuestas emergencias que invitan a una evacuación” y recordar “que la prevención constituye el 90 por ciento de la seguridad”.

PREOCUPANTE

En promedio, ocurren al menos dos por día, aunque la mayoría no se denuncia por razones obvias, por lo que la ecuación podría ser el doble. Los encargados de los albergues también son renuentes a la Policía. Las zonas más afectadas son las localidades del sur, el corredor de la Panamericana, la Calchaquí y las afueras de La Plata, revelaron las fuentes consultas por este medio.

TESTIMONIOS

Existen numerosos testimonios que Infosur recogió a través de un relevamiento en los hoteles de la zona. Uno de ellos es el de “Gustavo que se sobresaltó cuando escuchó el timbre que anunciaba que había algo en el pasador de la lujosa habitación del hotel alojamiento donde se encontraba con su más reciente conquista, la gerente comercial de una empresa a la que le atendía la cartera de seguros.
-¿Qué pasa?, si yo todavía no pedí nada- pensó, algo preocupado. Tomó el teléfono interno y preguntó qué pasaba.
-Tiene un champán y dos copas heladas, cortesía de la casa- le dijo una voz femenina.
-¡Qué nivel!- pensó.
Abrió el comportamiento de doble puerta, pero se encontró con una jovencita de rimel corrido, con cara de espanto, al lado de un morocho que le apuntaba con una pistola mientras le indicaba que abriera la puerta de la habitación a un cómplice”.
Por su parte, fuentes ligadas a seguridad denunciaron que en los últimos meses crecieron de manera alarmante los delitos dentro de los albergues transitorios, también conocidos como hoteles alojamiento, “telos” o “amueblados”, apelando a un antiquísimo término que sirve -como el otro- para definir a estos hoteles por hora.
“No pasan más de 24 horas sin que se registren al menos cuatro delitos en estos lugares”, comentó un vocero con acceso a las Departamentales del Conurbano bonaerense, aunque la mayoría de esos ilícitos no terminan en denuncia, más allá de que la Policía intervenga en una primera instancia. ¿Por qué? La razón es tan vieja como obvia: son pocos los que pueden contar que estuvieron ahí y con quién. Y los delincuentes lo saben y se aprovechan de esta circunstancia.

EL SUR AL ROJO

La zona sur del Conurbano es una de las más castigadas por esta modalidad, y, en particular, el corredor de la autopista Panamericana, la Calchaquí y algunos hoteles ubicados en las afueras de La Plata.
Algunas víctimas son abordadas antes de entrar en la habitación, otras, luego de que la banda reduce a los empleados del lugar y no son pocas las que son asaltadas por la pareja que eligieron para pasar un buen rato . Hombres y mujeres pueden sufrir el robo o arrebato de sus pertenencias, aunque esos son los ilícitos más leves: “Hay episodios que terminan en abusos deshonestos o violaciones, y otros, con las víctimas seriamente lesionadas”, comentó una fuente de la fuerza. Los albergues más importantes han reforzado la seguridad en sus predios, pero no está de más tomar algunos recaudos personales, para que unas horas de placer no terminen en pesadilla.
Otro de los testimonios que recogió Infosur en la zona, involucra a una pareja ingresó a un hotel alojamiento solicitando un cuarto para pasar un momento de intimidad. Pero, mientras la recepcionista le indicaba los precios, el hombre sacó un arma de fuego y la asaltó.
En esas instancias, amenazaron a la recepcionista para sustraerle unos 200 pesos.

SIMULADORES

Pero hay que advertir, según comentó un conserje de un hotel de la zona, que quienes realizaron el robo no se presentaron como ladrones; primero lo hicieron simulando ser una pareja en busca de una habitación para intimar.Y así lo creyó la recepcionista. El comercio a que se alude es relativamente nuevo, hace pocos meses se inauguró en una la zona donde no hay una buena iluminación.Según denunció la víctima, alrededor de las 4.10 ingresó una mujer al albergue transitorio preguntando si tenía habitaciones disponibles. La recepcionista respondió que sí y de diversos precios.La mujer salió y a los pocos minutos ingresó con un hombre. Parecían una pareja común que pretendía “amarse” durante un turno. Pero aquel primer ingreso de la mujer al hotel fue para cerciorarse de que no había más personas que la encargada.EL ROBOLa mitad del plan estaba culminado y la pareja sólo debía llevar adelante la última parte del mismo: el robo. Por ello, el hombre comenzó a consultar por los valores de las habitaciones y durante las respuestas, sacó un arma de fuego y amenazó a la mujer. Fue entonces en que obligaron a la empleada a tirarse al piso y quedarse allí hasta que salieran del hotel.Tomaron de la caja el dinero que había (según fuentes policiales eran aproximadamente 200 pesos, pero en la denuncia judicial figuran 70 y huyeron.La encargada tomó el teléfono y llamó a la Policía para informar lo sucedido. A los uniformados no les puedo precisar si escaparon a pie o en un automóvil, aunque de todos modos realizaron un rondín por la zona para dar con los asaltantes, a quienes no encontraron.

VIUDAS NEGRAS

Las historias abundan, como la que contó Oscar, el encargado de otro albergue. “Una noche, casi de madrugada llegó una pareja con un automóvil muy lujoso. Por la apariencia, el hombre estaba vestido con traje y corbata y la mujer con un vestido negro, cartera y muy bien arreglada, daban toda la sensación de ser viejos amantes”.
Estuvieron más de una hora en el cuarto y no llamaron la atención para nada. Pidieron una botella de champagne y dos copas. Pasadas las dos horas comenzamos a llamar a la habitación y nadie respondía. Sobre la presunción de que algo había pasado, entramos usando una llave maestra, no sin antes golpear infructuosamente sin que nadie respondiese. Una vez en el interior de la habitación, encontramos al hombre totalmente desnudo sobre la cama, profundamente dormido, pero la mujer no estaba. Cuando dimos aviso a la policía, se determinó que al hombre se le había hecho ingerir un fuerte somnífero durante un descuido. Los restos se hallaron en la copa de champagne. La mujer le había robado todos sus efectos, billetera con abundante dinero, reloj de oro y el celular. La policía indicó que seguramente la mujer huyó por la zona de jardines, sin ser advertida y seguramente la esperaba un automóvil en las inmediaciones. Después supimos que el hombre era un ejecutivo de una empresa inmobiliaria importante de la zona, quien había conocido a la misteriosa mujer mientras tomaba unas copas en un boliche, donde la invitó a pasar un momento de placer”, comentó.

PESCADORAS

La policía indicó que a este tipo de mujeres se las denomina, “viudas negras”, por la utilización de somníferos. También se las califica de “pescadoras”. Generalmente son mujeres bellas, que no pasan los 25 años. Se visten con ropas finas y simulan ser de buena posición. Suelen usar como metodología entablar conversaciones con sus futuras víctimas en el interior de boliches de la zona, después de hacerlos caer en sus redes, con miradas cautivantes. Después de entablar el diálogo con los hombres, generalmente de buena posición económica, que son marcados en algunas ocasiones por informantes que tienen en los bares, les hacen creer que tienen un buen pasar económico y tras ganarse su confianza, terminan aceptando pasar un momento de placer en los hoteles, donde consuman el robo, no antes de constatar que hay una voluminosa billetera de por medio.
La fuente policial consultada por Infosur advirtió que hay que tener cuidado con este tipo de “gatas cinco estrellas”. Tienen muy buena conversación, generalmente demuestran ser cultas y hasta en algunos casos, para ganarse la confianza de la presa, invitan con una copa o una botella de champagne, de manera de demostrar un buen pasar. “Hay cientos de casos de estas características”, indicó la fuente.

LAS BANDAS

Los investigadores señalaron que este tipo de mujeres actúan siempre en combinación con algún secuaz que las explota y con quien repartirán el botín. Este hombre es el que asegurará la huída, limpiando el territorio de todo problema.
El informante también indicó que “hay que tener mucho cuidado con las bandas. En estos casos los episodios son más traumáticos y terminan en escenas de pánico generalizado con todos los asistentes al hotel.“En estos casos una pareja de delincuentes, que simulan ser amantes, concurren a un hotel, luego de hacer una buena logística previa. Aprovechan los fines se semana, que es cuando hay más concurrentes. En estos casos, tras pedir una habitación, luego a punta de pistola van entrando a las habitaciones y saqueando a las parejas, mientras otros delincuentes reducen a la seguridad de la entrada. Así es como toman el dominio del hotel y se llevan todo lo que pueden. Desde el dinero de la caja, hasta cuanto objeto de valor hay en el interior de ellos. Son bandas que cuentan con gran apoyatura, pero generan hechos dramáticos, ya que atan y amordazan a las parejas y hasta en algunos casos se ha dado de que abusan de las mujeres”, reveló la fuente consultada por Infosur.