Centenares de jóvenes de la región intoxicados
semanalmente por la fiebre del fernet con coca
Por Jorge Joury
Nació hace casi 40 años. Fue en Córdoba, en las épocas del surgimiento del “cuartetazo”. Allí Cuando Carlitos Rolán “Pueblo”, la Mona Giménez y Sebastián, le hacían sacar chispas a los bailarines con los acordes del denominado “pasito cordobés”, sobre los pisos cementados de los clubes de barrio. Y poco a poco, fue mutando hacia las grandes urbes, para convertirse en otro coctel letal de moda. Aquel vaso inofensivo, con una coronita de espuma, hoy se transformó en la nueva amenaza. Se trata ni más ni menos que el fernet con cola, otro de los peligros para los jóvenes de la región, que lo consumen indiscriminadamente en los boliches, sin saber que la gaseosa lo hace parecer inofensivo. Pero lo cierto es, que esta bebida tiene mayor concentración de alcohol que el whisky y el vodka. Según una investigación realizada por Infosur, siete de cada diez jóvenes beben este trago en las noches del sur. Tal es la amenaza para la salud de este componente, que los médicos consultados por este medio, señalan que los adolescentes subestiman a las drogas lícitas y que no paran de atender intoxicaciones por consumo abusivo de fernet con cola.
INTOXICADOS
Según un relevamiento efectuado en los hospitales de la región, pudo establecerse que cientos de jóvenes intoxicados son atendidos semanalmente en las salas de guardia y algunos llegan hasta el coma alcohólico. Los especialistas consultados por Infosur admitieron estar realmente preocupados, ya que están atendiendo casos de chicos de 13, 14 y 15 años, “que llegan a las guardias en situaciones realmente calamitosas”.
En el marco del análisis psicológico de la situación, los profesionales en la materia atribuyen este fenómeno “a la falta de contención de estos menores en sus hogares, donde los padres se desentienden de la situación, lo toman como una travesura y prefieren mirar hacia otro lado, antes que recurrir a la ayuda profesional y temprana, para sacarlos de este camino que los puede llevar a la muerte”, señaló la especialista en la materia Graciela López.
Infosur, en su contribución de alertar sobre los peligros que hoy amenazan a los jóvenes de la zona, llegó hasta las raíces de un problema, que tanto como la droga, pertenece al marco de las adicciones, donde se juega el futuro de las futuras generaciones.
semanalmente por la fiebre del fernet con coca
Por Jorge Joury
Nació hace casi 40 años. Fue en Córdoba, en las épocas del surgimiento del “cuartetazo”. Allí Cuando Carlitos Rolán “Pueblo”, la Mona Giménez y Sebastián, le hacían sacar chispas a los bailarines con los acordes del denominado “pasito cordobés”, sobre los pisos cementados de los clubes de barrio. Y poco a poco, fue mutando hacia las grandes urbes, para convertirse en otro coctel letal de moda. Aquel vaso inofensivo, con una coronita de espuma, hoy se transformó en la nueva amenaza. Se trata ni más ni menos que el fernet con cola, otro de los peligros para los jóvenes de la región, que lo consumen indiscriminadamente en los boliches, sin saber que la gaseosa lo hace parecer inofensivo. Pero lo cierto es, que esta bebida tiene mayor concentración de alcohol que el whisky y el vodka. Según una investigación realizada por Infosur, siete de cada diez jóvenes beben este trago en las noches del sur. Tal es la amenaza para la salud de este componente, que los médicos consultados por este medio, señalan que los adolescentes subestiman a las drogas lícitas y que no paran de atender intoxicaciones por consumo abusivo de fernet con cola.INTOXICADOS
Según un relevamiento efectuado en los hospitales de la región, pudo establecerse que cientos de jóvenes intoxicados son atendidos semanalmente en las salas de guardia y algunos llegan hasta el coma alcohólico. Los especialistas consultados por Infosur admitieron estar realmente preocupados, ya que están atendiendo casos de chicos de 13, 14 y 15 años, “que llegan a las guardias en situaciones realmente calamitosas”.
En el marco del análisis psicológico de la situación, los profesionales en la materia atribuyen este fenómeno “a la falta de contención de estos menores en sus hogares, donde los padres se desentienden de la situación, lo toman como una travesura y prefieren mirar hacia otro lado, antes que recurrir a la ayuda profesional y temprana, para sacarlos de este camino que los puede llevar a la muerte”, señaló la especialista en la materia Graciela López.
Infosur, en su contribución de alertar sobre los peligros que hoy amenazan a los jóvenes de la zona, llegó hasta las raíces de un problema, que tanto como la droga, pertenece al marco de las adicciones, donde se juega el futuro de las futuras generaciones.
LA NUEVA MODA
"Las bebidas funcionan por modas y el fernet con cola y el vodka con energizante desplazaron a la cerveza y al vino. Casi el 70% de los cuadros de intoxicación aguda por drogas de abuso que atendemos responden al abuso de alcohol, no de marihuana, cocaína ni paco. Y cada vez atendemos más pacientes por haber abusado del fernet con cola", explicó Carlos Damin, Jefe de Toxicología del Hospital Fernández y profesor de toxicología de la UBA. "Los jóvenes no toman una bebida por placer sino que eligen la de mayor graduación alcohólica y le agregan energizantes o psicofármacos para potenciar los efectos del alcohol y prolongar el lastimoso espectáculo de la borrachera", manifestó.
EJEMPLOS
Los especialistas consultados por Infosur señalaron que el fernet tiene una concentración de alcohol de entre 45 y 50 grados; el whisky entre 40 y 45 y el vodka entre 40 y 43.
Para ejemplificar el cuadro de situación, se señaló que "Imaginemos un varón de 18 años, de 70 kilos. Toma medio vaso de fernet con cola sin haber comido (prepara 20 ml de fernet y 80 ml de gaseosa). La medida es prudente y no va a tener problemas, por ejemplo, para manejar. Ahora bien: con cuatro de esos medio vasos ya supera el límite para conducir".
UNA DOSIS LETAL
Para ejemplificar el cuadro de situación, se señaló que "Imaginemos un varón de 18 años, de 70 kilos. Toma medio vaso de fernet con cola sin haber comido (prepara 20 ml de fernet y 80 ml de gaseosa). La medida es prudente y no va a tener problemas, por ejemplo, para manejar. Ahora bien: con cuatro de esos medio vasos ya supera el límite para conducir".
UNA DOSIS LETAL
Pero de acuerdo a otros de los profesionales entrevistados, se indicó que no todos lo preparan tan liviano. "Cuando preparan el trago en la previa en sus casas, apenas le agregan un chorro de cola para cortar el gusto amargo". Volvamos al caso hipotético: "Si prepara un vaso con 100 ml de fernet (más de la mitad de un trago largo) y completa con cola, la alcoholemia superará lo permitido para manejar. Seis tragos así preparados pueden llevar al coma alcohólico (4 gramos de alcohol por litro de sangre). Tomarse 3/4 de botella de fernet en menos de seis horas, es una dosis letal", explicaron los médicos consultados por Infosur.
No obstante se podría pensar que el whisky y el fernet no son comparables porque el fernet se rebaja, pero los médicos sostienen que "no importa cuánto se lo diluya con gaseosa: la cantidad de alcohol absoluto que entra al cuerpo es la misma".
No obstante se podría pensar que el whisky y el fernet no son comparables porque el fernet se rebaja, pero los médicos sostienen que "no importa cuánto se lo diluya con gaseosa: la cantidad de alcohol absoluto que entra al cuerpo es la misma".
LO QUE ASUSTA
Según datos recogidos por este medio en la Federación de la Industria licorista argentina, la producción de amargos, bitter y fernet de 2008 fue de 1,257,397 litros: 606 mil litros más que en 2004, lo cual marca el peligroso crecimiento del consumo de estos tragos.Una toxicóloga consultada por Infosur señaló que “la gaseosa suma otro problema: "cuando alguien toma de más, lo primero que siente es que pierde los reflejos. Eso ocurre porque le baja la glucemia. Como el fernet se toma con cola, la bebida dulce aumenta la glucemia y no permite percibir los primeros síntomas de intoxicación. Uno se está emborrachando pero no se está dando cuenta. Pensemos en un vaso lleno de fernet. Bueno, la mitad es alcohol puro. Es como si alguien se tomara medio vaso de alcohol fino. El problema es que los jóvenes subestiman su toxicidad", subrayó la especialista.
ALARMANTE
Según los registros obtenidos por Infosur en hospitales de la zona, la edad de los cuadros de intoxicación se están dando en chicos de 13, 14 y 15 años, cuando antes el pico estaba en los 20. Y los cuadros de alcoholismo agudo no son sólo cosa de hombres: hace 15 años, las mujeres eran un 25%. Hoy son el 40%. Los picos máximos de atención, en los hospitales de la zona, son entre jueves y domingo, que son los días de mayor concurrencia a los boliches..La consultora Gallupo realizó una encuesta sobre mil casos, con la pregunta:¿Bebió algún tipo de bebida alcohólica en los últimos 30 días?
Los resultados obtenidos revelaron que los que más dijeron que sí, fueron los más jóvenes, los de 18 a 24 años. El 53% contestó afirmativamente, contra el 46% de los de 35 a 49, o el 28% de los mayores de 65. El consumo más alto se da a mayor nivel educativo y socioeconómico. La mayoría contestó que tomaba una vez por semana. La medida: entre uno y dos tragos.
Según los registros obtenidos por Infosur en hospitales de la zona, la edad de los cuadros de intoxicación se están dando en chicos de 13, 14 y 15 años, cuando antes el pico estaba en los 20. Y los cuadros de alcoholismo agudo no son sólo cosa de hombres: hace 15 años, las mujeres eran un 25%. Hoy son el 40%. Los picos máximos de atención, en los hospitales de la zona, son entre jueves y domingo, que son los días de mayor concurrencia a los boliches..La consultora Gallupo realizó una encuesta sobre mil casos, con la pregunta:¿Bebió algún tipo de bebida alcohólica en los últimos 30 días?
Los resultados obtenidos revelaron que los que más dijeron que sí, fueron los más jóvenes, los de 18 a 24 años. El 53% contestó afirmativamente, contra el 46% de los de 35 a 49, o el 28% de los mayores de 65. El consumo más alto se da a mayor nivel educativo y socioeconómico. La mayoría contestó que tomaba una vez por semana. La medida: entre uno y dos tragos.
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