jueves, 19 de marzo de 2009

EFECTO PAREDON

Los peligros de la mano dura a la
luz de la inseguridad en la región

Por Jorge Joury

La inseguridad pone los pelos de punta y el efecto paredón o pena de muerte ante la implacable ola delictiva, se ha instalado de una manera vertiginosa y hasta peligrosa en los medios. Tanto es así, que los programas de radio y páginas web, entre ellas la de Infosur, se han visto en los últimos días saturadas de mensajes. Mientras que en los medios nacionales casi el 80% de los consultados, tomó posición a favor de la pena de muerte, no ocurrió lo mismo en una encuesta que realizó Infosur en su página web. En tal sentido, el 53% de los habitantes de la zona que votaron en nuestro portal de noticias, se mostraron a favor de la mano dura, en tanto que el 47 % se manifestaron en contra, lo cual contrasta notoriamente con el escenario nacional.
A la luz de esta dramática realidad, que tiñe de rojo de manera permanente las páginas de los diarios, Infosur recogió opiniones en todos los frentes, en la búsqueda de un panorama esclarecedor que fije puntos de equilibrio para resolver la espinosa cuestión.
Es que los últimos episodios sangrientos, que crispan a la ciudadanía, llaman a la reflexión y encienden una luz roja para las autoridades, que por el momento no encuentran la salida adecuada frente al controvertido mosaico.
LA RADIOGRAFIA
Es cierto que la radiografía es dramática. Van cuatro policías bonaerenses asesinados en lo que va del año, entre ellos el subteniente Claudio Santillán, caído durante un procedimiento contra la droga en la Matera. Hay que señalar que durante el 2008, fueron ocho los que perdieron la vida.
También existen otros hechos preocupantes, como el secuestro del empresario de Quilmes, Leonardo Bergara, aún sin esclarecer. El crimen a sangre fría de Hernán Landolina, el personal trainer de Guillermo Cóppola, quien recibió un balazo en la cabeza por dos delincuentes que le robaron su camioneta en la localidad bonaerense de Lomas del Mirador, a 15 cuadras de donde mataron al florista de Susana Giménez. Esta cadena trágica, ha potenciado la reacción ciudadana. Fue la propia Susana Giménez, quien horas después del asesinato de su amigo Gustavo Lanzavecchia, pidió la pena de muerte con una frase que repitió tres veces ante los medios: “El que mata, tiene que morir”.
DE TEMER
Esta “fiebre de mano dura”, según algunos especialistas en el tema de seguridad consultados por Infosur, “hay que tomarla con pinzas, ya que puede tener consecuencias impensadas. Hasta puede hacer crecer los casos de justicia por mano propia, lo cual representa un verdadero peligro”.
También conviene señalar, que la actual situación es aprovechada por sectores interesados en sumar una sensación temeraria. Tal es el caso de lo que sucede en Facebook, donde aparecen mensajes de grupos que debaten bajo la consigna, “el que mata, tiene que morir”.
El propio titular de la cartera de Seguridad bonaerense, Carlos Stornelli, hoy jaqueado por esta ola delictiva desenfrenada, llamó en las últimas horas a la reflexión, señalando que “no pienso constituirme en el ministro del exterminio”.
Stornelli sabe que cuando la gente está tan sensibilizada, muchas veces dice lo que no piensa si lo haría en frío y se deja arrastrar por el sonido de las campanas que doblan desde la sinrazón, ya que la pena de muerte no es la salida efectiva para este flagelo. Es cierto que hace falta mayor presencia policial en las calles. Hombres con mayor capacitación, para que los policías y ciudadanos no mueran como moscas y una política de prevención y contención social adecuada, para que la delincuencia no se cobre más vidas y siga poniendo en la billetera a nuestros jóvenes, mediante la tentación de las drogas. Pero para ello, no es necesario llegar a los extremos de la “ley del revólver”. Hay que entender que la sangre no se paga con sangre y tal vez haya llegado el momento en que todos nos juntemos desde el marco de nuestras responsabilidades, para aportar lo que se pueda, en el camino del sentido común.
IDEOLOGIAS
El ministro llamó a aquietar las aguas, señalando que “la gente está cansada de que la ideología se meta con la seguridad” y que “se escuchan posiciones extremas”.
Stornelli admitió que no elude responsabilidades en la materia, pero acentuó que es una materia donde todas las áreas tienen que ver y tiene que haber un compromiso general.
El funcionario también apuntó a los dichos de Susana Giménez y Sandro y alertó a que los formadores de opinión “deben saber que esto no se resuelve matando”.
Infosur con esta nota, hace una apuesta por la vida, pero no puede dejar de reflejar el abanico de pensamientos que aunque algunos peligrosos, nos están marcando que algo está fallando. Tal vez haya que entender que así como hay malos policías y que se debe sacarlos de la fuerza, existen otros que luchan denodadamente contra el delito, pero los que detienen y condenan, son los jueces. Lo que se necesita, es del aporte de todos. Tal vez esta nota sirva para un llamado a la reflexión, o fije un camino esclarecedor, teniendo en cuenta de lo que se opina desde todos los frentes.
EXPLOSIVA
Un amplio sector de la farándula admitió que Susana Giménez se hizo eco de “lo que todo el mundo piensa y nadie se anima a decir”, aunque otros fueron más cautos en sus reflexiones.
Según los especialistas, la pena de muerte en la mayoría de los países donde se la aplicó, no dio buenos resultados para frenar la ola delictiva. No obstante, el debate esta abierto en la sociedad a tal punto que el jefe de gabinete, Sergio Massa, señaló que, si bien "es cierto que hay que exigirle resultados a la policía, también hay que exigirle resultados a la Justicia".Massa fue más allá y señaló que "no hay policía que alcance si cuando el tipo entra a la comisaría siente que el fiscal no va a actuar como corresponde o el juez lo va a liberar", dijo el ministro.Consultado acerca de la pena de muerte, Massa se mostró contrario a su aplicación y explicó que "la lógica de que se pague con la misma moneda es una lógica que no ha traído resultados en término sociales"."Lo que tiene que haber es cumplimiento de las leyes", volvió a destacar.
TOLERANCIA CERO
A todo esto, Claudio Izaguirre, presidente de la Asociación Antidrogas de la República Argentina le dijo a Infosur que “la ola de permisividad existente, hace que el ciudadano común se sienta desprotegido, porque le están matando a sus familiares”.
Izaguirre apuntó hacia la droga “como el mayor de los males, que genera estas situaciones de violencia” y sentenció que “esto va a terminan con un régimen de tolerancia cero, donde tarde o temprano van a tener que sacar al Ejército a las calles para acabar con los narcotraficantes”. Izaguirre se mostró a favor de la pena de muerte, aunque solo para los casos “del violador que acaba con la vida de su víctima y los mercaderes de la droga. Lo que hay que demostrarle a la ciudadanía, es que éste no lo hace más. Es la única manera de calmar el ánimo de la gente”, opinó el especialista.
EN ESCOMBROS
Por su parte, el ministro de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Zaffaroni, aseguró que el sistema penal argentino "vive un momento catastrófico" ya que, por efecto de las sucesivas modificaciones,"hoy no hay Código Penal"."Si hoy preguntaran cual es la pena máxima en el país, se podría contestar que es la prisión perpetua, o 50 años de prisión, o 37 y medio o 25, y para cualquier respuesta habría una parte del Código que la respalde", graficó.Zaffaroni realizó un amplio diagnóstico del sistema penal en el país, como consecuencia de los modelos globales de "exclusión social que han creado un nuevo sujeto, el excluido, que no es un explotado, sino uno que nació mal".También fustigó a los medios de prensa que "nos bombardean con noticias rojas y crea una realidad en que el enemigo principal es la inseguridad urbana"."Los políticos le temen a esos medios y como consecuencia de ello hacen modificaciones al Código Penal, que está en escombros, porque cada cambio es en realidad un mensaje motivado en una coyuntura que ya olvidamos", expresó.
A FAVOR
“El 85,7% de la gente que opinó en una encuesta de internet está de acuerdo conmigo”, dijo Susana Giménez. Las declaraciones de la diva contaron con amplio apoyo en la farándula. Uno los primeros en alzar su voz fue Sandro, quien señaló que “Susana tiene razón, y el que diga que estuvo mal, que se corte un dedo de la mano. Puso los huevos arriba de la mesa. Si te matan a un familiar, ¿qué vas a decir? Los que matan, tienen que morir. Y ojo que no estoy a favor de la pena de muerte porque soy cristiano”.
Marcelo Tinelli sumó su opinión, manifestando que “en este país te matan y nadie se calienta. Se preguntó además que ¿hay que esperar que a uno lo maten para hacer justicia por mano propia?. Se habla de los derechos humanos y yo soy un luchador en esa materia, pero la vida también es un derecho humano”, dijo.Por su parte, Cacho Castaña opinó que “los asesinos ya declararon la pena de muerte. Nosotros tenemos que tener el derecho a la vida y a la revancha. Son irrecuperables, lo que dijo Susana me parece perfecto”. Guillermo Francella, manifestó que “es de hipócritas creer que alguien puede pensar distinto que ella. Acá nadie puede dejar de decir eso cuando te tocan a un familiar. El que mata, el que viola, tiene que morir, pero en la cárcel. Ni dos por uno, ni beneficio de la duda”.
INIMPUTABLE
Por su parte, Moria Casán señaló que “la pena de muerte sería muy liviana porque te los sacás de encima muy fácil. Además, estando presos los mantenemos nosotros. A Susana no se la toma nunca en cuenta, siempre dicen que es inimputable. ¿Por qué ahora no la dejan descargarse, una vez que sale, con huevos, a decir lo que siente?”. Gerardo Sofovich dijo que “No soy partidario de la pena de muerte, pero creo que en algunas situaciones sería válida. Habría que estudiar los casos”, opinó. A todo esto, Mike Amigorena, protagonista de Los exitosos Pells, expresó: “Me parece que matar al que mata no es lo más acertado. Sería poner un parche. Ahora, que el que mate pierda un miembro, no estaría mal. Si roba, le sacan un dedo. Si vuelve a robar, le sacan otro. Así habría una conducta. Pero para que eso se sostenga, hace falta una disciplina”. La actriz China Zorrilla indicó que “Susana se mostró sin maquillaje, furiosa, triste. El dicho fue horrible, pero tenía razón. Soy una defensora de Susana, quizás porque sentí lo mismo”, dijo.
EN CONTRA
Pero no toda la farándula adhirió por completo a las declaraciones de Susana Giménez. Por ejemplo Mirtha Legran, señaló que“ habló dolida y hay que comprenderla, pero no estoy de acuerdo con la pena de muerte”.
El actor y ex diputado radical, Luis Brandoni, coincidió con la diva de los almuerzos, “pero no por eso los delincuentes tienen que andar por la calle. Hay que ser duros con la ley”.Carlos Bilardo, manager de la Selección Nacional indicó que “esta película la viví en Colombia en el 77. Las penas tienen que ser más graves, pero la pena de muerte no está bien”, puntualizó.El actor Carlos Perciavalle señaló que “me opongo a la pena de máxima. En la Argentina es terrible la inseguridad pero esto pasa en todo el mundo”, opinó.
Para el cantante Raúl Lavié, “lo que dijo Susana es difícil de apoyar. Pero faltan penas más duras y menos perdón a quienes salen en libertad y vuelven a delinquir”. El actor y diputado oficialista Claudio Morgado cuestionó el discurso de Susana: “Hay una responsabilidad social de los grandes comunicadores. Como si todo lo que dice un famoso de la tele fuese verdad. A partir de ahí escuché una legitimación de la pena de muerte de la gente que llamó a la radio”.
MATAN POR NADA
Guillermo Coppola se mostró en desacuerdo con Susana Giménez.“Jamás podría estar a favor de la pena de muerte porque soy un enamorado de la vida. Me encanta vivirla. Con la muerte no estoy bajo ningún punto de vista. Susana habló desde el corazón. Tiene que haber leyes más duras. Algo tenemos que hacer. Hoy no se puede salir a la calle. Todos tenemos miedo. A mí me robaron tres veces. Ahora uso reloj de plástico”, dijo dolido por el crimen de su personal trainer.“Susana habló en caliente. Todos miramos para los costados por miedo a que nos roben o nos maten. A todos nos puede tocar ser víctima de la inseguridad. No tengo auto porque prefiero moverme en taxi. No puede ser que vivamos encerrados”, opinó el empresario futbolístico.

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