Por Jorge Joury
En el cuartel sciolista hay gran
preocupación, por una nueva campaña de desgaste de la figura del
gobernador, que se cree direccionada desde la Casa Rosada, aunque
disimulada con nuevos actores, esta vez surgidos de la entretela
bonaerense.
La especie tiene que ver con recientes
declaraciones del intendente de Pergamino, Héctor Gutiérrez, quien hizo
públicos supuestos dichos de un dirigente del ultrakirchnerismo,
haciendo futurología con la renuncia de Daniel Scioli para el transcurso
de este mes. Los asesores del gobernador salieron a desmentir esta
posibilidad de manera rotunda."Daniel no piensa abandonar el barco y
menos ahora, en que se encuentra revirtiendo la difícil situación
económica. No es su estilo y nunca lo fue, aún como deportista, ya que
jamás abandonó una carrera. Esta es otra operación y una expresión de
deseo de algunos sectores", aclararon los voceros.
Los timoneles del ex motonauta, hicieron
hincapié en que la relación con la presidenta se ha retomado y pusieron
como ejemplo que "Daniel ha sido invitado a compartir los últimos actos
con la jefa de Estado" y " que ambos están trabajando en la misma
dirección".
No obstante ello, en los laboratorios
políticos de la gobernación, se tiene la certeza de que después de los
embates infructuosos del vicegobernador Gabriel Mariotto, el intendente
Darío Díaz Pérez y compañía, los operadores de Balcarce 54 ahora han
buscado otros personajes del escenario provincial, para redoblar la
apuesta y que no se vea expuesta la figura presidencial en el marco de
objetivos destituyentes, lo cual deteriora su imagen.
HABLANDO EN CHINO
Lo cierto es que el intendente de
Pergamino, Héctor Gutiérrez, apuntó al diputado provincial del
Movimiento Evita, Fernando "Chino" Navarro, como el mensajero de la
supuesta renuncia de Scioli, puntualmente para este mes. Algo parecido a
lo que en su momento dijo el intendente de Lanús, Darío Díaz Pérez.
Esto obligó al "Chino" Navarro a
desmentir la frase poco feliz que transmitió Gutiérrez y jurar que para
él, Scioli debe terminar su mandato en tiempo y forma, como manda la
Constitución.
Más allá de las certezas, suposiciones y
sutilezas, expresiones políticas de esta índole, siempre terminan
dañando los caminos de la convivencia y esmerilando al fin, al ya
vapuleado Daniel Scioli. Las espadas del mandamás bonaerense, suponen
que hay otro plan en marcha y apuntan también en esta sociedad, al
diputado Carlos Kunkel. En tal sentido, el hombre de Florencio Varela,
también opinó públicamente que el gobernador sería un buen jefe de
gobierno porteño en el próximo turno. Una manera sutil, de augurarle a
Scioli un nuevo escenario que no tenga que ver con su aspiración
presidencial.
Recordemos que en el 2007, Scioli se mudó
de la capital federal por sugerencia de Néstor Kirchner, para asegurar
el triunfo del FPV en la provincia de Buenos Aires. En medio del fuego
de artillería, tuvo que salir a la cancha el propio jefe de gabinete
bonaerense, Alberto Pérez, a ponerle el pecho a las balas, calificando a
Kunkel de "obsecuente y miembro del club de los sin votos" y poniendo
de relieve que "no es un pecado que el gobernador sea popular".
EL PLAN "B" DEL GOBERNADOR
Los mosqueteros del ex motonauta,
presagiando otro temporal, se esmeraron desde el off de record, en poner
en valor que "Daniel está decidido a apuntalar su postulación
nacional". Es más, en los pasillos de la gobernación se comenta que se
está articulando a fuego lento un plan "B" para meterle presión al
cristinismo con el fantasma de la ruptura política, en el caso de que se
pretenda imponer sin consenso, los candidatos en las listas para la
legislativa del 2013.
A pesar de que Scioli consulta con su
almohada este hipotético escenario, ya se habla con insistencia de que
se están dando algunos pasos en esta dirección. Las fuentes aceptaron
que se ha tomado contacto con algunos gobernadores alejados de la Casa
Rosada, entre ellos el de Córdoba, Juan Manuel de la Sota y el
santafesino Antonio Bonfatti, aunque hay otros en la lista de
disconformes, pero que todavía no se animan a sacar los pies del plato.
El objetivo sería el armado de un frente común, ante los embates ultra K.
Además, los mismos voceros admitieron un
diálogo fluido con el intendente de Tigre, Sergio Mazza, para sumarlo al
espacio común, teniendo en cuenta su imagen positiva y sus aspiraciones
a la gobernación de Buenos Aires en el 2015. Los informantes
confirmaron que con Mazza ya hubo varias cenas en la quinta La Ñata, el
bunker de Scioli paradójicamente instalado en la vereda del Delta.
Comentan que en uno de esos convites, Mazza le habría expresado a
Scioli: "Daniel, ellos no nos quieren y no van a dar marcha atrás. Vos
conocés a los muchachos y sabés que les gusta el fragote. Tarde o
temprano, habrá que ponerles freno".
CON PERFUME DE MUJER
Dentro de la estrategia sciolista ya se
maneja la idea de seducir a Mazza para que encabece la lista de
diputados para el 2013 y con una sorpresa. La idea que se baraja es que
lo acompañe en segundo término Karina Rabolini, cuya imagen positiva ya
fue medida por los consultores que trabajan para la gobernación. La
bella Karina, por su pasado ligado al mundo del espectáculo, tiene muy
buena aceptación en el electorado femenino y podría darle valor agregado
a la lista de referentes que está bajo análisis en la mesa chica de la
ciudad de las diagonales.
Aunque el gobernador prefiere esperar el
curso de los acontecimientos, sus asesores estiman que por como viene la
mano, tarde o temprano no tendrá otro escenario que el de la ruptura
con el cristinismo, si mantiene vivas sus aspiraciones presidenciales.
De lo contrario, tendrá otros dos años de gobierno con las mismas
penurias financieras y económicas y con el agravante de que la foto se
le ponga amarilla, como le pasó en su momento al ex vicepresidente Julio
Cobos.
En la cocina sciolista, frente a este panorama, creen que la mejor defensa es un buen ataque.¿Se animará Scioli?
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