Por Jorge Joury
Scioli sabe que la paz en los cuarteles de la política partidaria, está tan lejana, como sus aspiraciones presidenciales. Entiende que los fondos que llegaron de la Nación para terminar de completar el medio aguinaldo, esconden el objetivo de domesticarlo. El gobernador sabe, que tendrá sólo un año, para cancelar el crédito que se le otorgó a través del Fondo de Garantías del Anses. Y vaya paradoja, o extraña coincidencia: el mes de vencimiento coincidirá con la campaña legislativa del 2013.
Los observadores políticos estiman que ese período, podría marcar la ruptura definitiva, entre las fuerzas "K" y el sciolismo. Y frente a ese posible escenario, es donde evalúan como probable que el gobernador decida correr esa carrera con colores propios, es decir, no acompañar a la escudería oficial.
Así se lo están proponiendo desde las entrañas del sciolismo puro. Tal vez una de las explicaciones, haya que buscarla en la llegada al gabinete de Jorge Telerman. Este no es un hecho casual. Muy por el contrario. Hay quienes ven en el "francés", como muchos lo califican por su aire culturoso, al jefe de campaña en ciernes y futuro piloto de tormentas del ex motonauta.
Telerman tiene experiencia en estas lides. Y ya lo demostró, cuando mucho más joven, casi tres décadas atrás, se puso al hombro esta tarea para llevar a la gobernación al histórico Antonio Cafiero. Desde la Rosada observan que Telerman es el "caballo del comisario", más aún, cuando lo vieron irrumpir días atrás en casi todos los programas políticos de la tele, instalando desde el espacio de la moderación, el pensamiento que mejor le cae al gobernador, para ganarse las simpatías de la clase media.
"El pelado, habla por Scioli", dicen en voz alta los artilleros cristinistas, quienes lo siguen con la lupa, tratando de encontrarle el punto débil. Además, como es periodista, Telerman se mueve como pez en el agua en el escenario mediático, siempre tratando de dejar títulos, abriendo las puertas para futuros convites y desde el off the record, repartiendo tela para cortar. Es más, no se descarta que Telerman sea una de las espadas para la construcción de un futuro multimedios informativo, (una Télam bonaerense, con soporte de Radio Provincia y un canal de TV, que ya tiene licencia concedida) proyecto que estaba vigente antes de su llegada y que se paralizó por la irrupción del inesperado temporal.
Adicto al color negro en su vestimenta, el calvo y delicado en modales y ahora mosquetero sciolista, junto al ex jefe de Gabinete de Néstor Kirchner, Alberto Fernández, hoy construyen cada cual a su manera, la futura armadura sciolista. Uno apunta a recuperar la ortodoxia del peronismo y el otro, a rescatar la etapa más próspera del pingüino que vino del Sur para cambiar la política.
Tanto Telerman, como Fernández, conocen el punto en que se cocina el menú kirchnerista. Y están dispuestos a competir por el mejor tenedor, a la hora de sentar a los comensales. Los dos, se contorsionan como anguilas en la sopa de letras. Hoy son los "maestros" del agitado laboratorio de la ciudad de La Plata. Los que calman y atemperan al angustiado gobernador, evitando que pierda la mirada en construir espalda para lo que está por venir en materia de compromisos monetarios.
Scioli asimila mejor que nadie, que la tregua con la presidenta es precaria. Tiene claro, que la ayuda que le llegó fue por obra y gracia de las encuestas, ya que los problemas financieros que sufría Buenos Aires, afectaban más la imagen de Cristina que la de él. A tal punto, que la sociedad entendía que la presidenta tenía la obligación de ayudar a la provincia más próspera del país. Y no es para menos, el medio aguinaldo no cobrado afectaba a 550 mil estatales, que con sus familias superan los más de 2 millones de personas. Algo así, como el 5% de los argentinos y el 15% de la población más potable a la hora de poner los votos en la decisiva área metropolitana. Todo un número.
Otro dato a tener en cuenta, son los paros de los docentes, que afectaron a las familias de casi dos millones cuatrocientos mil alumnos, algo así como el 34% de los chicos de colegios estatales de todo el país. Ni que hablar del impacto que tuvo la protesta en los hospitales públicos, así como en los tribunales bonaerenses. Este universo de problemas, impactó en los sondeos que siguen desde Balcarce 50. La pregunta madre que afloraba a la hora de las encuestas, tenía que ver con que la gente se manifestaba malhumorada, señalando cómo es posible que en un país cuyo gobierno tiene todos los días buenas noticias para dar y recursos para repartir, dejara caer en desgracia a Buenos Aires, que concentra el 40% de la población.
Y así vino el salvataje y la frase irónica de la presidenta después del anuncio: "pareciera que se está firmando la paz con Siria". El "que se arregle Scioli", por el momento había quedado atrás, pero la foto de la concordia no alcanzó para disimular la cara del gobernador, que sabe mejor que nadie que la ayuda llegó con las condiciones más leoninas del mercado: un préstamo a un año de plazo, a una tasa del 17,5% anual.
Ni lerdo, ni perezoso, Scioli ya firmó la extensión de 14 licencias con los bingos, hasta el 2027.Con esta medida recaudará mil cien millones extra, antes de fin de año. Los asesores del ex motonauta sostienen que este mecanismo es absolutamente legal y ponen como ejemplo, que ya lo usó Felipe Solá en el 2006. De todas maneras esperan críticas por el lado de la oposición y del propio vice, Gabriel Mariotto, quien cree ver detrás del juego a "personajes nefastos", que quieren influir en la política. Scioli hoy cuenta con la alcancía más austera y no le queda nada para repartir. De esto se encarga, en el mientras tanto, el ministro de Planificación Julio De Vido, quien cada semana reúne a los intendentes para ayudarlos con obras y adelantos del tesoro, con miras a terminar de armar el "operativo aislamiento" de Scioli de cara a las legislativas del 2013. En la Rosada suponen que Scioli nada podrá hacer para traccionar votos, sin la ayuda de los caciques del conurbano.
Además, hasta el devaluado Boudou realiza permanentes actos en territorio bonaerense, así como La Cámpora que trabaja a destajo en los barrios. Y en la Legislatura, se cocina a fuego lento la próxima batalla: destapar la olla del caso Candela, denunciando la cadena de complicidades policiales que existió en su momento para tratar de dar por cerrada la investigación.
La seguridad es uno de los órganos más sensibles para el gobernador, y por allí irán las más filosas espadas mariottistas, para descargar todas sus baterías sobre el ministro Ricardo Casal, su blanco predilecto.
La comisión especial del Senado tendrá sus conclusiones en las próximas semanas. Y por lo que se sabe, el informe hablará de "complicidades políticas" en las diversas irregularidades que aseguran haber detectado en la causa. La principal línea argumental del documento que preparan los senadores "K" y que también comparten legisladores que integran ese cuerpo, está centrado en la supuesta connivencia de un trípode. Y aquí apuntan directamente a las cabezas de la Policía, la justicia de Morón y el ministerio de Seguridad provincial. Todos están bajo sospecha de haber corrido el eje de la investigación, para involucrar a "perejiles" con el asesinato aún impune de la pequeña de 11 años.
Como se ve, las condiciones climáticas no son las óptimas y en cualquier momento pueden desatarse nuevas tormentas.
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