lunes, 15 de julio de 2019

Cuidado, el que pisa el palito pierde

Aunque hay dientes y puños apretados, mucho nervio y caras tiznadas, la contienda electoraL recién está calentando motores. No obstante, aparece como guionada para la polarización. Unos levantan el miedo a que sigan. Y los otros, el que vuelvan. Dividir es la consigna. Pero cuidado, porque el que gana, después va a tener que gobernar una sociedad dividida y en crisis.



Una crisis que se va a prolongar en el tiempo y que va a necesitar de la ayuda de todos los sectores para sacar al país del pozo. Mientras tanto, el  ambiente se está poniendo enrarecido. Hay denuncias de campaña sucia, cucos que se desentierran y hasta el fantasma de un posible intento de fraude, un invitado de siempre. En esa dirección, el PJ que tiene agudizado el olfato en estas cuestiones, salió con los tapones de punta a denunciar el cambio a poco tiempo de las elecciones en la contratación de empresas para la transmisión de los resultados desde los lugares de votación al centro de cómputos. Hay que decir que el servicio lo tenía la firma española Indra, pero el gobierno nacional decidió darle la tarea esta vez a Smartmatic, que realizaba los comicios en Venezuela y pertenece a Antonio Mugica, un controvertido empresario de ese pais, que reside en Estados Unidos.
Hasta la propia Elisa Carrió señaló que "hay que tener cuidado porque el hackeo de los resultados de las elecciones es posible. Si los rusos ya están actuando en Venezuela, ¿por qué no van a operar acá?", se preguntó.
Pero Carrió cambió el foco y le apuntó a la cabeza de Alberto Fernández, de quien dijo que "de esto sabe". 
Tras los reclamos del PJ, los apoderados nacionales de la fórmula presidencial Lavagna - Urtubey, se contagiaron y realizaron una presentación ante la Cámara Nacional Electoral, a raíz de las fallas registradas en una prueba de transmisión electrónica de telegramas, llevada a cabo por el Gobierno sin presencia de los partidos políticos que participarán de las PASO, el próximo 11 de agosto.
Mientras tanto, las operaciones de prensa son constantes. Se hacen a través de encuestas claramente direccionadas para beneficiar al mejor postor. Pero aún es difuso el panorama sobre el posible resultado de la contienda. La percepción que tienen los politólogos más serios, es que resulta probable que quien ofrezca el mejor menú para salir de la crisis en un sentido muy abarcativo, sea el próximo presidente. Por el momento solo hay tibias señales, pero no un plan articulado que entusiasme a la gente y al círculo rojo.
LA POSIBILIDAD DE DEFINIR EN PRIMERA VUELTA
El debate por estas horas es si las fórmulas de Juntos por el Cambio y el Frente de Todos sumadas superan el 80% de los votos. La mayoría estiman que pasa el 75% y va en crecimiento. Y el consenso es que post PASO la polarización se va a reforzar. De esa manera, crece la duda sobre si la presidencial se definirá en el ballottage de noviembre, como se daba por hecho hace un tiempo o si en octubre se liquida. Para eso, una de las dos fuerzas debería superar el 45%, porque cada vez más se ratifica un escenario donde ninguna de los dos le sacará diez puntos de diferencia al otro. 
Hasta Durán Barba, que es un hábil provocador señaló en el cónclave del oficialismo de Parque Norte:"La polarización se agudizó, no es imposible que en la primera vuelta se resuelva la elección". Desde su óptica, la intención es colocar como contraparte a Cristina Fernández de Kirchner y en lo posible ignorar a Alberto Fernández, más allá de la formalidad de la fórmula. La estrategia es competir contra el kirchnerismo duro. Ya lo empezaron a exhibir los principales candidatos, empezando por María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta, además de Miguel Ángel Pichetto, más áspero y directo que otros. Además, claro, se trataría de restarle espacio a la tercera opción y a las que le siguen, especialmente José Luis Espert, con registros que oscilarían en tres o cuatro puntos que consideran rescatables para el oficialismo.
ENCUESTAS ENVENENADAS Y ESTRATEGIAS
De todas maneras, a las encuestadoras hay que tomarlas con cuidado, como si estuviéramos manipulando hongos venenosos. Se recomienda levantar las antenas, porque todo lo que se escucha en campaña son mentiras dichas con sinceridad.
Un dato a tener en cuenta, es que un resumen de más de una docena de encuestas que circula en algunos ámbitos empresariales aporta números que ratifican el panorama de prematura polarización, con un 10% de indecisos. 
Hay quienes sostienen que la tercera fuerza, encabezada por Roberto Lavagna, marca 11 puntos en el mejor registro y 4,2 en el que anota la cifra más baja: el promedio ronda los 8. Los indecisos, salvo en un sondeo, están bastante por debajo del 20 por ciento. Esa es en conjunto la tendencia que refleja el compilado de encuestas. Números para estudiar, pero que están en línea con la apuesta cada vez más clara del oficialismo y del peronismo K.
Mientras tanto, por el lado del Frente de Todos hubo un multitudinario encuentro con precandidatos y sus voceros, donde el que llevó la voz cantante fue el comunicador Juan Courel, quien fue secretario de Medios durante la gestión de Daniel Scioli. En términos estratégicos, tanto él, como Santiago Cafiero, economista y estrecho colaborador de Alberto Fernández, recomendaron una campaña de "contraste" y "propositiva". A lo que apuntan, es a describir el país que vendrá si Mauricio Macri gobierna otros cuatro años y comparar con las propuestas del Frente de Todos. Se habló de contar "cuál es el riesgo potencial de un triunfo macrista, como por ejemplo la posibilidad de perder el trabajo por el cierre de empresas". Como lo dijo durante el pasado fin de semana largo el propio Fernández. "Si quieren reforma laboral no me voten a mí, voten a Cambiemos, si quieren ajuste no me voten a mí" y así sucesivamente.
EL PEOR DIA DE ALBERTO FERNANDEZ
También se aconsejó no enojarse con el votante de Cambiemos. Fue justo el miércoles, esto sonaba raro cuando Alberto Fernández tuvo un día fatídico al protagonizar un par de cruces con periodistas.
Empezó cruzándose a los gritos con la movilera Mercedes Minci en las escalinatas de Comodoro Py, siguió con una tensa entrevista con Jonatan Viale en radio La Red y terminó con una picante rueda de prensa en Córdoba, siempre confrontando cuando lo ligaban a medidas de los últimos años de Cristina en la Casa Rosada. 
Los operadores de campaña también aludieron a no minimizar los temas con los que "nos atacan". En ese marco también se habló de Venezuela y se pidió "no sobreactuar" ni éste ni otros temas.
Se llamó además a buscar convencer a los desencantados y especialmente a la clase media afectada por las políticas de Macri. Y se pídió poner el foco en el futuro y ofrecer esperanza frente a un "presente malo", además de evitar el debate sobre el pasado
Se instó a hablar del presente, "defender el bolsillo" y proponer "encender la economía, volver a ponerla en marcha". Repetir que habrá "una Argentina para Todos y no una Argentina para pocos". Y aunque no fue dicho así, está claro que la idea es presentarse en contraposición al estigma kirchnerista que alimenta la grieta y que asusta y ubicar al macrismo como un gobierno para "sus amigos".
En lo táctico pidieron que se prioricen la cercanía, las charlas con vecinos y las visitas a pymes y fábricas. No se prohibieron los grandes actos, pero se sugirió que no son necesarios. Finalmente, se pidió mostrar austeridad en la campaña.
SIN ANIBAL, A METER MIEDO CON LA CAMPORA
Hay que decir que la provincia de Buenos Aires sigue siendo el foco de atención. En ese territorio, las primeras espadas de María Eugenia Vidal están dispuestas a defenderlo con uñas y dientes. Parecen haber encontrado la llave para meter miedo en el electorado, sosteniendo que si esta vez no está Aníbal Fernández, hay que hacer foco en que si gana Kicillof, gobernará La Cámpora. De la otra orilla, levantaron la guardia y mandaron desde Necochea la primer foto de Alberto Fernández, Axel Kicillof y le sumaron a Sergio Massa, para apagar el fuego macrista.
Los últimos sondeos muestran que el ex ministro de Economía de Cristina, volvió a trepar en las encuestas y que la provincia está más polarizada que nunca. Ese dato explica la virulencia de la campaña de Vidal en entrevistas periodísticas y en redes. A eso hay que agregar un episodio sorprendente: la violación de Cambiemos a la veda electoral bonaerense en la Televisión Pública (TVP) durante la final de la Copa América. Un partido que midió 20 puntos de rating de promedio (más de dos millones de personas) y en cuyo entretiempo se vio un spot de la gobernadora que no debió haber salido al aire hasta el 12 de julio, según el límite que impone la ley provincial. Nadie en el Gobierno se hizo cargo del hecho. El equipo de campaña de Vidal, la Dirección Nacional Electoral (DINE) y la TVP patearon la pelota afuera.
Recién a las 5 de la tarde, a 24 horas de la emisión del spot, la DINE, que depende del Ministerio del Interior de Rogelio Frigerio, publicó un comunicado en el que aclaró que esa oficina avisó a los partidos políticos y a los canales que tenían prohibido emitir spots bonaerenses. Frigerio dejó así la pelota en la cancha de Vidal y de Hernán Lombardi, que aún  no explicaron qué fue lo que ocurrió y por qué la televisión pública emitió en una fecha prohibida pero en un horario absolutamente central el spot de una de la candidata oficialista que disputará la elección más reñida del país.
TODAS LAS FICHAS EN LA PROVINCIA
Vidal desarrollará recorridas por el conurbano, acompañada de dirigentes de todo el arco del oficialismo, ministros nacionales y por supuesto el presidente Mauricio Macri, que pisará fuerte en la campaña bonaerense. El objetivo central es alcanzar la reelección de la gobernadora con la recuperación del voto de la clase media que Juntos por el Cambio perdió en los últimos tiempos.
Bajo este paraguas, Vidal comenzó a transitar los 30 días de campaña electoral que le quedan para llegar a las PASO. Durante el mes que falta hasta el 11 de agosto la gobernadora tendrá sobre sus hombros la dura tarea de achicar la diferencia de votos que hoy muestran las encuestas.
En el entorno de Vidal admiten sin vueltas que las encuestas que llegan a La Plata ofrecen un resultado de una diferencia de 10 puntos abajo a Macri de la fórmula de los Fernández y que la puja de la mandataria con Axel Kicillof es más pareja pero también estaría abajo. Por este motivo central es que en el laboratorio de estrategia electoral en La Plata, los armadores de la campaña de Vidal se pusieron como meta recuperar el voto de aquel bonaerense de clase media.
El raid de inauguraciones en que se embarcará Macri estará centrado en la provincia de Buenos Aires y, puntualmente, en el Conurbano. La ley dice que sólo en los próximos diez días el Presidente puede encabezar inauguraciones de obras públicas, pues el corte legal está fijado en 25 días antes de las primarias del 11 de agosto. Sin embargo, Marcos Peña cree haber encontrado una forma de sortear esa restricción: el Gobierno inundará las redes con las inauguraciones, sin que aparezca Macri. Contará para ello con la colaboración de los cerca de cien mil Defensores del Cambio que Peña reclutó vía app. Entre ellos, funcionarios y diputados que ya debutaron en las últimas horas tuiteando textos en mayúsculas y videos en los que combinaron las palabras de Alberto Fernández en su spot con imágenes de la corrupción kirchnerista. Operan casi como trolls. Está visto que en esta batalla todo vale. Los dos candidatos principales pelean con las mismas técnicas. Operan con el menú del miedo para profundizar la grieta. 
A la hora de hacer una comparación entre las apariciones de los candidatos, tanto a Fernández como a Macri, les falta entusiasmo. Principalmente Alberto, que no está logrando el factor emocional. Pero los dos deberán cuidarse en sus declaraciones. El que pisa el palito, muere.


Mis charlas con el Presidente que sufría el Poder y se fue en silencio

Conocí a Fernando de la Rúa y lo entreviste un par de veces. Fue antes y durante su presidencia. Pero fue suficiente para conocer su perfil. Su gobierno terminó de la peor manera



Conocí a Fernando de la Rúa y lo entreviste un par de veces. Fue antes y durante su presidencia. Pero fue suficiente para conocer su perfil. Su gobierno terminó de la peor manera. En medio de los saqueos a los supermercados, con numerosos muertos en la Plaza de Mayo por la represión. Casi fue un calco de lo que sucedió con la Convertibilidad, que estalló en mil pedazos destruyendo la economía. La popularidad del 75% con la que asumió en diciembre de 1999, se derrumbó como un castillo de naipes en pocos meses. La misma Alianza entre radicales y centroizquierda (Frepaso) comenzó a deshilacharse con la renuncia del vicepresidente Carlos "Chacho" Alvarez, tras el sonado escándalo por las coimas en el Senado.
La suerte de su gobierno quedaría echada por la crisis de 2001. Minutos antes de las 20 del 20 de diciembre sonó mi teléfono en la redacción para alertarme que el texto con la renuncia del entonces presidente comenzaba a distribuirse en la sala de periodistas de la Casa Rosada. Apenas unos minutos después, el helicóptero que llevaba a De la Rúa había despegado del helipuerto en la misma sede gubernamental. La diferencia fue que esta vez no eran los militares golpistas los que sacaban a un presidente electo, sino que el propio pueblo decía basta en las calles a un ciclo de desaciertos.
EL PEOR FINAL EN LA SOLEDAD DEL DESPACHO
De la Rúa abandonó la Presidencia en medio de una de las mayores crisis económicas, sociales y políticas de la historia del país. En final se veía venir meses antes y nadie pudo evitarlo. Aquella vez titulé la tapa de Diario Popular en cuerpo catástrofe: ¡SE FUE!. La frase, parecía responder a una expresión de alivio frente a la crisis.La foto que utilicé a lo ancho y alto de la portada había sido distribuida monentos antes por la Presidencia. Patentizaba la oscuridad de su gestión. Se lo veía casi en la penumbra del despacho de la Casa Rosada. Aquel hombre derrotado, se despedía de la escena política y en soledad. Lo acompañaba solo un velador que daba una luz casi mortecina sobre su escritorio. Fue el momento en que firmó su renuncia. Era el corolario de tiempos de zozobra  y de caos, donde casi la mitad de los argentinos estaba sumergida en la pobreza. La situación social era explosiva y no daba para más.
EL MEJOR ALUMNO DE HOMBRES PROMINENTES
Tuve la oportunidad de entrevistar un par de veces a ese cordobés de perfil bajo, nacido el 15 de septiembre de 1937. De la Rúa tenía muy buenos antecedentes y una foja de transparencia poca veces vista en un político. Se recibió de abogado con honores en la Universidad Nacional de Córdoba a los 21 años y cinco después, afiliado ya a la Unión Cívica Radical, integró el gabinete del Ministerio del Interior del Gobierno de Arturo Illia.  
Siempre fue visto como un moderado. En abril de 1973, mientras el fervor peronista consagraba a Héctor Cámpora como presidente, De la Rúa sorprendió a todos al imponerse sobre el justicialista Marcelo Sánchez Sorondo en la elección de senador nacional por la Capital Federal. De esa manera, se convirtió en el único radical que le ganó al peronismo ese año.
Allí consiguió el apodo de "Chupete", debido a su corta edad, y el respeto del histórico líder radical Ricardo Balbín, que en septiembre del mismo año eligió a la joven promesa como su compañero de fórmula para enfrentar al binomio Juan Domingo Perón-Isabel Perón, que terminaría imponiéndose de manera contundente.
El golpe de Estado militar del 24 de marzo de 1976 terminó con la senaduría de De la Rúa, que se dedicó entonces a la actividad académica en el extranjero y se desempeñó como abogado de la firma Bunge&Born.  
EL MANO A MANO CON EL FUTURO PRESIDENTE
Antes de llegar a la Presidencia, tuve mi primer charla con él. Estaba en campaña y vIno a visitar la redacción de Diario Popular. La foto blanco y negro  de ese encuentro, es la que ilustra esta nota. Forma parte de la galería de recuerdos de mi pasado periodistico.
Debo confesar que no me cautivó. Lo noté falto de energía al plantear sus propuestas. Pese que hacía gala de un lenguaje depurado, le faltaba garra, como se dice en el idioma de la calle. No obstante, hay que reconocer que después de la pizza y el champán y el cholulísmo menemista, la sociedad estaba reclamando algo más ligth y le dio la derecha en las urnas. 
Un año después, cuando volví a entrevistarlo, esta vez sentado en el sillón de Rivadavia, comprendí que ese hombre sufría el peso del poder. A diferencia de Carlos Menem, que disfrutaba del sillón de Rivadavia, a De la Rúa se lo notaba agobiado por la realidad. Pocas veces reía y mantenía el ceño fruncido. Estaba contrariado, como si llevara sobre su frente una corona de espinas.
AQUEL DICEN QUE SOY ABURRIDO HIZO HISTORIA 
Fernando de la Rúa logró inmortalizar esos ejes en una frase que 20 años más tarde sigue estando presente en la memoria de los argentinos: "Dicen que soy aburrido". Con el objetivo de diferenciarse de Menem, para las elecciones de 1999, el spot de la Alianza apuntaba a convertir en virtudes las debilidades de De la Rúa y polarizarlas frente a lo que fue una década de peronismo. El riojano había dejado atrás su imagen de caudillo.Se mostraba como un superestar,  Se fotografiaba con estrellas del mundo del espectáculo, llevando una vida deportiva y manejando autos de lujo. Venía de instalar 4 años atrás la frase "Menem lo hizo" en su campaña para la reelección en 1995. A De la Rúa su equipo de campaña le habían aconsejado que debía fortalecer su carisma. Dejar en claro su discurso de cara a una contienda electoral donde se enfrentaba al referente peronista, Eduardo Duhalde.
"Dicen que soy aburrido. ¿Será que no manejo Ferraris?", disparaba De la Rúa haciendo referencia a Menem y una de sus primeras polémicas como Presidente de la Nación: la famosa Ferrari Testarossa que le había obsequiado el empresario italiano Massimo Del Lago y con la que el caudillo riojano viajó hasta Pinamar violando los límites de velocidad de la ruta.  
Luego el spot daba cuenta : "¿Será para quienes se divierten mientras hay pobreza? ¿Será para quienes se divierten mientras hay desocupación? ¿Para quienes se divierten con la impunidad? ¿Es divertida la desigualdad de la Justicia? ¿Es divertido que nos asalten y nos maten en las calles? ¿Es divertida la falta de educación?", todo el relato intercalado con imágenes de la crisis y de Menem riéndose.
El spot remataba de manera inteligente señalando. "Yo voy a terminar con esta fiesta para unos pocos. Viene una Argentina distinta, la Argentina del respeto, la Argentina de las reglas claras, la de la dignidad, la del trabajo, que va a educar a nuestros hijos, que va a proteger a la familia, que va a encarcelar a los delincuentes y corruptos. Y al que le aburra, que se vaya. No quiero un pueblo sufriendo mientras algunos pocos se divierten, quiero un país alegre, quiero un pueblo feliz", concluía la campaña que lo terminaría alzando con la presidencia ese año.
LA CONVERTIBILIDAD FUE EL HUEVO DE LA SERPIENTE
Hay que decir que el Gobierno de la Alianza llegó al poder el 10 de diciembre de 1999. Fue gracias en parte a una promesa electoral: mantener la Convertibilidad del menemismo, que había terminado con la inflación, pero corrigiendo los problemas del modelo, sobre todo la corrupción. Más allá de un contexto internacional desfavorable y la "bomba de tiempo" heredada (sobre todo la deuda externa), ninguno de los tres ministros de Economía que tuvo la gestión, tanto Machinea, López Murphy y Cavallo lograron enderezar el barco y generar crecimiento. Es más, sus errores graves aceleraron la caída del Gobierno.
Acompañado por el frepasista Carlos "Chacho" Álvarez, que le daba una dósis de fortaleza política a la fórmula, De la Rúa ganó las elecciones presidenciales de 1999 con el 48,5% de los votos, contra el 38,09% del binomio peronista Eduardo Duhalde-Ramón Ortega. La UCR volvió así a contar con un correligionario en el Sillón de Rivadavia, aunque no previó el trágico final.
De la Rúa buscó bajar el gasto público y mantener la paridad peso/dólar que había heredado de Menem, dos elementos que se combinaron con el "blindaje" financiero a través de un préstamo del FMI por 40 mil millones de dólares, con sus respectivas condiciones de contracción económica. En esa oportunidad había expresado a través de un spot televisivo: "Qué lindo es dar buenas noticias", sin imaginar que detrás de esa frase se acercaría su propio final.
DE LAS COIMAS EN EL SENADO AL CORRALITO
Caída del PBI, aumento exponencial del desempleo, recortes en programas sanitarios, jubilaciones y educación y una fuga de capitales imparable. Todos estos factores conformaron una espiral descendente en la que De la Rúa cambió tres veces a su ministro de Economía: a José Luis Machinea le siguió Ricardo López Murphy y, finalmente, Domingo Cavallo, el ex ministro de Menem y "padre" de la convertibilidad que el Presidente quería mantener a toda costa.
La Alianza nunca mostró demasiada cohesión. Tal es así que el Presidente se vio desestabilizado también en lo político, cuando en octubre de 2000 "Chacho" Álvarez renunció a la vicepresidencia en medio del escándalo por el presunto pago de coimas en el Senado para aprobar la polémica Ley de Reforma Laboral.
La coalición tocaba fondo y a De la Rúa se lo veía extremadamente debilitado. Para colmo el Gobierno perdió por paliza las elecciones legislativas de octubre de 2001 contra el peronismo, que consolidaba su mayoría en las dos cámaras del Congreso.
En diciembre, Cavallo anunció la restricción del retiro de dinero de los bancos por parte del público. La medida se conoció como el "corralito" y selló la suerte de De la Rúa. La clase media y los sectores más humildes se unieron en una protesta nacional para exigir "que se vayan todos", y con el canto "piquete y cacerola, la lucha es una sola", salieron a las calles y dieron forma a una rebelión popular que fue reprimida y dejó un saldo de 27 muertos.
EL FINAL EN MEDIO DE UNA LUZ MORTECINA
El 20 de diciembre de 2001, a las 19:45, De la Rúa presentó su renuncia y se retiró de la Casa Rosada en helicóptero, una imagen que se convirtió para siempre en una postal del caos. Días después el peronismo le tomaba la línea de sucesión al poner a Ramón Puerta en la presidencia provisional del Senado. 
Su renuncia, que quedó grabada en la memoria colectiva a través de la imagen del presidente dejando la Casa Rosada en helicóptero, dio lugar a una crisis institucional marcada por la secuencia de los cinco presidentes en la última semana del año y el proceso de transición encabezado por el entonces senador Eduardo Duhalde.
 Condenado al ostracismo político por aquellas jornadas trágicas, el dirigente radical se alejó de la escena pública. En los últimos años, sus apariciones en los medios, se debieron a sus problemas de salud.
En ese sentido, su última aparición pública fue el 30 de noviembre pasado cuando había asistido junto a su esposa, Inés Pertiné, a la Gala del G20 realizada en el Teatro Colón.
Producto de esos inconvenientes que malograron su estado físico, este martes 9 de julio, en el Día de la Patria, De la Rúa falleció a los 81 años en la Clínica Fleming, del barrio porteño de Colegiales. Su funeral es a cajón abierto en el Congreso. Desde el presidente Mauricio Macri y todo el arco político, fue a despedirlo. Fue un demócrata y hay que rendirle honores.

La Capitana Mariú, detrás de 600 mil votos que navegan en la polarización

Hay unos 600 mil votos bonaerenses que a ambos lados de la polarización están navegando a la deriva y cotizan en bolsa para ganar, no sólo la provincia, sino también la Nación. Son los siete puntos que, marcan las encuestas y que quedaron "libres" después de la implosión de Alternativa Federal, además de la incorporación de Sergio Massa al Frente de Todos.



Ante un escenario complejo, polarizado en un 80% entre dos fuerzas, hoy Macri estaría perdiendo por cerca de 10 puntos en territorio bonaerense, según marcan los sondeos. En esa geografía, Alberto Fernández y Cristina Kirchner tienen su fortaleza política. Está robustecida por los padecimientos de los sectores más pobres, castigados por la inflación, los tarifazos y el desempleo. En ese contexto, hay unos 600 mil votos bonaerenses que a ambos lados de la polarización están navegando a la deriva y cotizan en bolsa para ganar, no sólo la provincia, sino también la Nación. Son los siete puntos que, marcan las encuestas y que quedaron "libres" después de la implosión de Alternativa Federal, además de la incorporación de Sergio Massa al Frente de Todos.Allí habrá que elegir entre el miedo que mete el Gobierno con el discurso de "volver al pasado" y la decepción de lo hecho hasta aquí por Macri.
También en el Instituto Patria y en los equipos de campaña de Axel Kicillof y de Verónica Magario hablan de esos siete puntos estratégicos. Aunque el enfoque es distinto. En sus cálculos, Cristina aporta una base sólida de 38 puntos nacionales. Con siete puntos extra, el Frente de Todos gana en primera vuelta. Y son esos siete, dicen los que saldrán a buscar  los regresados al espacio del peronismo opositor. Aseguran que los Massa pero también los Solá, los Moyano y los "Pino" Solanas, " van a salir a conseguir dos, otros tres, y así". En Buenos Aires la elección se define por un voto, sin segunda vuelta. Y si cae Vidal, Macri pierde por carácter transitivo, disparan desde la oposición.  
Mientras tanto Kicillof  suma. El miércoles pasado hizo una demostración de poder territorial en La Plata, agrupando a 60 intendentes y a Sergio Massa bajo el mismo techo.El propio candidato aseguró que "cada intendente trajo un informe sobre la situación económica y social de sus municipios donde se refleja el desempleo, la falta de servicios hospitalarios y los problemas educativos". Pero además, ratificó que gobernará junto a los intendentes que son los que conocen la realidad territorial y puso énfasis en que " el gobierno bonaerense está endeudado hasta la manija". También pidió pidió caminar mucho la provincia y tener un trabajo coordinado de las agendas para optimizar tiempos y evitar desprolijidades. "Hay que hacer hincapié en que Vidal es Macri", remarcó Kicillof.
En una de las universidades de la zona sur del conurbano, más precisamente en la Jauretche de Florencio Varela, un asesor del Grupo Callao les  habló a los militantes y les pidió que no hagan olas. Quiere decir que no le den de comer a la oposición con discursos que metan miedo. "Con moderación gananos". Al vocero le faltó decir y "con Cristina callada". aunque estaba sobrentendido.
HASTA EVITA COTIZA PARA RECAUDAR FONDOS
Otro dato de color, es que en pleno inicio de la campaña electoral, el Partido Justicialista nacional apeló a un método poco ortodoxo para sumar voluntades. A través de la cuenta oficial de Twitter anunció la convocatoria a inscribirse en la página del PJ para participar de un sorteo que tiene como premio un prendedor que replica la famosa alhaja que lució Eva Duarte de Perón. En el asta de la bandera, en la parte trasera, tiene la leyenda referida al centenario del nacimiento de Evita. La pieza es una pequeña joya confeccionada en plata 925 y cristales Swarovski y las creadoras, Laura y Alejandra, que integran La Duarte la venden a través de su página de Internet a 7.000 pesos.
Por el efecto Macri, hoy Vidal tiene el escenario más riesgoso. Enfrenta al kirchnerismo en el distrito donde mejor se conserva y en el que el Presidente sufrió una sangría de popularidad. Y todo sin el colchón tranquilizador de un ballottage.
"Vamos a pelearla y al final vamos a ganar otra vez" es el mensaje que baja la gobernadora a su gente. No es optimismo ciego, aclara. Es consciente de que corre de atrás. Perder está en la ecuación.  
Frente a este cuadro de situación, los escuderos de Balcarce 50 sacan cuentas y ya trazaron escenarios territoriales tentativos. Creen que lograrán retener la intendencia marplatense, en gran parte gracias a la exclusión de Gustavo Pulti del Frente de Todos. En cambio, ya ven perdidas la de Pilar, hoy en manos de Nicolás Ducoté, y la de Quilmes, con Martiniano Molina. Por poco margen, estiman que retendrán Tres de Febrero y Olavarría. Y que sin mayores inconvenientes reelegirá Néstor Grindetti en Lanús. Además de Vicente López y San Isidro, anotadas en el inventario permanente del macrismo.
SUENAN ALARMAS EN EL ESCENARIO ELECTORAL
Las encuestas que miran las lupas de Jaime Durán Barba muestran algunas señales de alarma para Vidal. La primera es que Kicillof retiene el voto completo de Cristina en la provincia. Si antes (y por eso fue ungido) era el candidato que conservaba la mayor parte del caudal electoral de la ex presidenta (en diciembre aparecía siete puntos abajo de ella), ahora lo retiene al 100%. Eso es un problema para la gobernadora, que a la inversa carga con el peso de la imagen negativa de Macri en su boleta. Y además apuesta gran parte de su proyecto reeleccionista a repetir e incluso superar el nivel de corte de boleta que la benefició hace cuatro años cuando en la vereda de enfrente estaba a Anibal Fernández.  
Según los datos de la última semana en el Conurbano, más específicamente en la primera y en la tercera sección electoral, Juntos por el Cambio está perdiendo por 10 puntos. Esto equivale a un millón de votos. Para recuperar ese millón de votos deberían ganar el resto de la secciones –es decir, el interior de la Provincia– por alrededor de 30 puntos de diferencia, algo que tiene la categoría de lo imposible. Veamos algunos ejemplos: en 2015, en La Plata, Cambiemos obtuvo casi el 50% de los votos mientras que hoy está llegando al 35% y con dificultad; en Mar del Plata, en donde Vidal logró el 50% de los sufragios en 2015, hoy está en el 30%; y lo mismo vale para Bahía Blanca. “Si se tiene un problema serio en el Conurbano y se bajan los indicadores de las grandes urbes del interior, no hay de dónde rasguñar los votos que se necesitan”, disparó con absoluta crudeza una voz de Cambiemos.
UN PERSONAJE DE HISTORIETA  PARA ENCANTAR 
Para remontar la cotización de la figura de Vidal, el equipo de campaña ha convertido a la gobernadora, en un personaje celestial. Una suerte de Mujer Maravilla o una discípula de Súperman, con poderes especiales, dispuesta a dar la madre de las batallas como una verdadera heroína. Como se observa en la foto que ilustra esta nota, Vidal se ha convertido en el formato de la página web en la “Capitana Mariu”. El espacio ha sido ideado para que los usuarios de WhatsApp reciban videos, stickers, imágenes, audios y textos con los temas de sus municipios y de su interés, relacionados con la campaña de la gobernadora. Lo que no han tenido en cuenta los creadores, es que un personaje de historieta significa transportarse a un mundo imaginario donde todo puede ser realidad…o no. Pero el tema es vender la figura de Vidal como se pueda. 
“Todos podemos acompañar a la Capitana Mariu para seguir combatiendo a las mafias y cambiar la Provincia para siempre. Esta campaña va a estar muy enfocada en WhatsApp”, comienza la cadena que circula por la red social de mensajería más utilizada.Para comenzar a recibir todo tipo de información los usuarios deberán entrar en www.capitanamariu.com.ar/whatsapp para completar sus datos. Allí se ofrece “pasarte videos, stickers, imágenes, audios y textos con los temas de tu municipio y de tu interés". 
 
El equipo de Vidal tiene el enorme desafío de trabajar para conseguir que la imagen negativa de Mauricio Macri afecte lo menos posible sus chances de retener la Provincia. A los actos de gestión que intensificó en el último mes y los encuentros personales con los "desencantados" se sumará ahora la estrategia de penetrar en el electorado a través del WhatsApp.
COMUNICACION HORIZONTAL PARA LLEGAR RAPIDO
El timonel de la estrategia diseñada por el jefe de Gabinete nacional, Marcos Peña, es llevada adelante en la Provincia por el ministro de Asuntos Públicos, Federico Suárez, quien trabaja en una suerte de "comunicación horizontal". Creó incluso un área especial para relacionarse con el resto de los ministerios y buscar "materia prima positiva" para viralizar entre los votantes de Cambiemos y sus grupos de referencia.
Hay que decir también  que las encuestas que manejan, tanto en Nación como Provincia no son auspiciosas especialmente en el Conurbano, donde la imagen de Macri arrastra hacia abajo la intención de voto de Vidal. Es en efecto  inverso al que ocurre con su rival del Frente de Todos, Axel Kicillof, y la ex presidenta Cristina Kirchner. El plan de Peña consiste en trabajar con una base que cruza los datos de las últimas tres elecciones y de redes sociales. Con eso se puede detectar dónde están los votantes de Cambiemos que ahora podrían optar por otras fuerzas. Hacia ellos estarán dirigidos ahora todos los esfuerzos del oficialismo.
"Que hablen los otros por nosotros", es la consigna que bajó el equipo de Suárez para explicar a los ministros bonaerenses y sus gabinetes el trabajo de relevamiento que necesita para identificar a los votantes "defensores del cambio" que estarían dispuestos a viralizar en sus grupos de pertenencia los mensajes del gobierno y de Vidal.
Las áreas de Educación, Salud, Producción, Infraestructura, Seguridad, tendrán la delicada misión de detectar a ciudadanos que hayan votado el cambio. También a los que hayan sido beneficiados por alguna medida. Por ejemplo, un crédito, una obra y estén dispuestos a compartir información e influenciar en sus grupos de Whatsapp, del trabajo, de la familia.
Allí es donde pone su enfoque la ingeniería comunicacional de Suárez que definirá si los sorprende con un audio de Vidal, un video, un llamado de la gobernadora. Los mensajes estarán abocados a destacar la gestión provincial. Se pondrá énfasis en que las obras son palpables y "no cartón pintado como en el pasado", señaló una fuente confiable.
LA ESTRATEGIA DEL PLAN ASFALTO
La campaña por WhatsApp será clave en las semanas que vienen, cuando arranque formalmente en la provincia, el 12 de julio. En esta etapa no habrá timbreos, sobre todo en el Gran Buenos Aires, que se presenta como una zona hostil al oficialismo. Pero abundarán los encuentros personales con vecinos arrepentidos y, claro, actos de gestión con foco en la obra pública, la educación y la seguridad.
El Gobierno nacional también pondrá en marcha el Plan Asfalto. Anunció que este año prepara unas mil inauguraciones de obras públicas, en las que se incluyen las rutas. En medio de una incertidumbre económica a la que se le prenden velas para que remonte, hay un listado interminable de construcciones con las que Cambiemos buscará lograr un segundo mandato.
Muchas de las presentaciones estarán previstas para antes de las primarias del 11 de agosto, pero habrá un refuerzo para las generales de octubre, que incluyen cloacas, mejoras en aeropuertos, hospitales y escuelas. Apenas regresó de la gira por Indonesia, Japón y Suiza, Macri recorrió ayer por la mañana las obras de ampliación del aeropuerto de Ezeiza. Para diciembre de este año, el Gobierno promete modernizar 29 aeropuertos en 20 provincias.  
El Presidente dialogó en las últimas horas con María Eugenia Vidal, Marcos Peña, Horacio Rodríguez Larreta y Rogelio Frigerio sobre un plan tendiente a "reforzar más el conurbano" y aprovechar la buena imagen que tiene la gobernadora a fin de traccionar votos para la fórmula presidencial que comparte con Miguel Pichetto. 
EL PEOR ESCENARIO: UNA DISPARADA EN EL DOLAR
En el Gobierno se entusiasman al sostener que la imagen de Macri mejoró en las últimas semanas. Pero aún existe el temor de repetir la historia del 2015 cuando el Frente para la Victoria obtuvo el 37,6% de los votos en la provincia de Buenos Aires frente al 27,6% de Cambiemos. Tanto el Presidente como su equipo de campaña creen que esta vez no se pueden dar el lujo de repetir esa diferencia de 900 mil votos en las PASO en territorio bonaerense porque sería un duro golpe de cara a las elecciones de octubre. 
Uno de los hombres fuertes del Gobierno señaló que: "Cualquier resultado adverso en la provincia por más de cinco puntos podría generar una disparada del dólar con su consecuencia inmediata en la inflación. Esto sería muy difícil de remontar para las elecciones generales de octubre y es por eso que creemos que los resultados de las PASO del conurbano en el 2015 no pueden repetirse ahora". Cuanto mucho creen que la diferencia no podría ser mayor a los cinco puntos si es que el kirchnerismo está por encima de Cambiemos en territorio bonaerense.
La intención de Macri y la gobernadora bonaerense es apuntalar la campaña en la primera y la tercera sección electoral. Incluye a municipios como Merlo, Jose C. Paz, Morón, Ituzaingo y Hurlingham. También se pone la mira en Almirante Brown, Esteban Echeverría, La Matanza, Lomas de Zamora, Avellaneda y Quilmes, entre otros distritos.
CUIDAR A VIDAL EN UNA CAJA DE CRISTAL
La idea del equipo de campaña es que Macri recorra un día a la semana el interior del país y dos el conurbano bonaerense. Pichetto hará lo mismo con ministros de buena perfomance, como el de Seguridad, Cristian Ritondo que encabeza la lista de diputados. Incluso el candidato a vicepresidente podría compartir actos con ministros nacionales como Patricia Bullrich y Frigerio. Pero hay una clara señal de la provincia de Buenos Aires de que Vidal no recorrerá el conurbano con Pichetto. Quieren evitar situaciones hostiles con el recién llegado del peronismo.
También pondrá su granito de arena en la estrategia proselitista el jefe de gobierno porteño. Horacio Rodríguez Larreta ya estuvo en Hurlingham para apoyar al candidato a intendente de Juntos por el Cambio Lucas Delfino y es probable que estas salidas se repitan en los próximos días.
A Vidal la cuidan en una caja de cristal. Sigue al pie de la letra las sugerencias de su equipo de campaña, que dirige el jefe de Gabinete Federico Salvai y monitorea Jaime Durán Barba. Solo da reportajes a grandes medios. Busca que no haya preguntas incómodas o repreguntas. Y separa su imagen de todo tema de la agenda pública que no haya sido generado por su propia publicidad. Aunque la agenda pública, como la masacre de Monte y el gigantesco apagón de La Plata, incluya desastres que fueron causados bajo la responsabilidad primaria de su gestión. 

En medio de la repercusión por la serie, la televisión nacional quedó perpleja ante revelaciones de Jorge Joury sobre el Caso Monzón

Violencia y prácticas mafiosas de las que nunca antes se había hablado salieron a la luz en los programas de mayor rating.



El periodista Jorge Joury, columnista de Diario Full, sorprendió a la audiencia televisiva de tres programas de alto raiting, al revelar pormenores del caso Monzón. Fue invitado a dos programas consecutivos de Intrusos en el Espectáculo, que conduce Jorge Rial. También estuvo en Secretos Verdaderos, con Luis Ventura, todos del canal América TV .Finalmente,  el domingo aportó su testimonio frente a las cámaras de Implacables por Canal 9, con la conducción de Susana Rocasalvo. El editorialista de Diario Full atrapó a la audiencia, cuandio dio cuenta de datos desconocidos. Hechos que le tocaron vivir durante la cobertura del caso y también en el juicio, donde el ex campeón de boxeo fue condenado a 11 años de prisión. Drogas,  fama, sexo, alcohol, violencia y prácticas mafiosas, salieron a la luz, a través del curso de las entrevistas, que marcaron altos puntos de rating.
El periodista además señaló, que la serie que el canal Space estrenó los lunes lunes a 22 solo para Argentina, tiene un notable realismo. Reconoció que " me pone la piel de gallina. Trae a mi memoria aquellos momentos que forman parte de un capítulo de terror de mi vida periodistica. Este hecho que conmocionó al país, también marcó un antes y un después sobre la mujer golpeada". Para Joury, la pelea a  los gritos entre Carlos Monzón y Alicia Muñiz que se muestra en la miniserie oficia de perturbador sonido de fondo del travelling que recorre con temor expectante cada rincón de esa casona en penumbras. 
El colega puso énfasis en "el efecto paralizante, cuando se observa el revuelo de muebles, la ropa ensangrentada y los objetos rotos esparcidos por el piso. Todos ellos son los indicios de una situación violenta que aterra al niño, en este caso representando al pequeño Maxi Monzón, que se animó a salir de su habitación para investigar qué estaba pasando. Esto aconteció en la madrugada del 14 de febrero de 1988, en una lujosa casona de la calle Pedro Zanny en Mar del Plata. El ruido seco del cuerpo de Alicia Muñiz al caer desde el balcón del primer piso e impactar contra el suelo marca el fin de la primera escena de Monzón, la serie".
UN VIAJE HACIA LA MUERTE
Joury reveló que la pelea entre Alicia Muñiz y Monzón "se inició a bordo de un taxi. Fue cuando la pareja regresaba a la casa después de festejar el cumpleaños del locutor Sergio Velazo Ferrero, en el casino. Y luego durante una cena en el Club Peñarol, donde Monzón bebió de manera abundante". 
El periodista aclaró que el incidente se desencadenó cuando Alicia le dijo a Monzón que venía de Punta del Este a llevarse a su hijo Maxi y que necesitaba que le ampliara la cuota de dinero que le pasaba. Joury dijo que el abogado de la familia Muñiz, el doctor Rodolfo Vega Lecich le confió que en el juicio "el taxista fue cambiado por otro que declaró que la pareja llegó a la casa como dos enamorados" . Luego indicó que el letrado le aclaró que "Monzón estaba rodeado de elementos mafiosos que compraron al verdadero taxista para sacarlo de circulación yreemplazarlo por uno trucho, porque había sido testigo directo del comienzo del drama".
LA RUTA DE LA SANGRE
Joury puntualizo luego que había gotas de sangre a lo largo del perímetro de la vivienda que presentaban según las pericias una caída de 30 centímetros de altura. "Eran el mudo testimonio que Monzón tenía a Alicia tomada de los cabellos y la cabeza baja, mientras le pegaba con el puño".
Luego el periodista relató que Vega Lecich le manifestó que "el cartonero Baéz estaba dentro de la casa. Había entrado por los gritos de Alicia, en demanda de auxilio. Y vio paso a paso el desarrollo del drama, como si estuviera en platea preferencial. Estaba ubicado frente al balcón de la habitación".
Joury añadió que "Báez durante el juicio brindó su testimonio con notable realismo. A tal punto, que impactó al tribunal. Recorrió con precisión con el dedo un mapa de la casa. Masrcó cada uno de los lugares, hasta llegar al cuarto de la tragedia. Allí Báez relató que Monzón había castigado con furia a su ex pareja y que finalmente tomándola del cuello, la levantó en el aire. La tuvo varios segundos suspendida, apretando el cuello con su mano y luego la dejó caer ". En el juicio los peritos acreditaron que ejerció sobre el cuello de Alicia, una fuerza equivalente a quince kilos. El cartonero dijo que vio a Monzón esa madrugada pasearse por la habitación "como una fiera enjaulada. Y tras unos minutos de entrar y salir del cuarto", Baez aclaró "que levantó a la señora como una bolsa de papás y luego la arrojó por el balcón. Inmediatamente, midió la altura, primero pasó un pie sobre la baranda y se arrojó al vacío sobre el cuerpo de Alicia para amortiguar el impacto y simular un accidente".
EL CARTONERO ERA UN TESTIGO VULNERABLE
Joury puntualizó en sus relatos, que aquella vez le preguntó al doctor Vega Lecich por qué Báez no había sido un testigo relevante. El letrado le confió que "ellos me lo hubieran desacreditado. Habrían dicho que estaba robando. Por eso tuvimos que decir que estaba detrás de un árbol".
El periodista  además añadió que "!la jueza Alicia Ramos Fondeville procesó a Báez por falto testimonio. Lo mismo hizo con el mozo Moyano, que aportó la defensa de Monzón para voltear el testimonio de Báez. No obstante, en el caso del cartonero quedó flotando una duda. Hubo crédito para una dósis de credibilidad. La presidenta del Tribunal dijo que Baéz pudo haber estado en el lugar del hecho, aunque no hay nadie que pueda acreditarlo".
LA HISTORIA DE LA FOTO QUE EMPEZO A HABLAR
Entre sus impactantes revelaciones, Joury también señaló que "la historia secreta de la foto del cuerpo de Muñiz en la morgue merece un capítulo especial en mi vida profesional. Cuando la recibimos en la redacción de Diario Popular nos quedamos paralizados. Tenía un ojo morado, como si hubiera recibido un golpe de nocaut. Estuvimos deliberando un día para ver si la publicábamos. Es que la gente gritaba en ese momento ¡dale campeón! por Monzón, creyendo que el episodio era un accidente. Yo era el jefe de redacción en ese momento y al final decidí publicarla. La dimos en la página central del diario. Le puse un epígrafe preguntando: ¿Qué pasó esa madrugada. Tal vez hubo una situación de violencia que desconocemos?. La foto parecía hablar, como pidiéndonos que investiguemos a fondo y lleguemos a la verdad. A los pocos días se hizo la reconstrucción del hecho y Monzón en un acto de soberbia declaró ante el juez: "le pegué a todas mis mujeres, menos a una". Se supone que la única que salió indenme, fue su madre".
El periodista destacó "el impecable trabajo en ese momento de los enviados especiales del diario, Norberto Chab y Horacio Convertini". También señaló que "lanzamos en aquel momento una campaña a favor de la mujer golpeada, inédito para la época. Como respuesta, empezaron a llamar al diario decenas de mujeres. Publicamos sus testimonios. Y del ¡dale campeón!, la gente empezó a gritarle ¡asesino!".
SU VIDA VIOLENTA LE JUGO A FAVOR
No obstante, Joury  aclaró que " paradójicamente, la violencia terminó siendo un atenuante en la condena del boxeador. El tribunal tuvo en cuenta que Monzón creció entre la violencia y eso formaba parte de sus genes. Por eso en vez de 18 años de prisión como pidió el fiscal, le dieron 11. Meses después, la doctora Alicia Ramos Fondeville reveló que Monzón le había roto el cuello a Alicia Muñiz. La figura del femicidio se incorporó al Código Penal en 2012. Si hubiera estado en aquel momento, en 1988, tal vez Monzón habría recibido reclusión perpetua", aclaró el periodista.
Luego Joury contó que el abogado Vega Lecich le confió  "que en la casa había armas y cantidad de droga. En ese grupo había gente que traficaba en gran escala en Mar del Plata. Monzón los salvó porque después de asesinar a Alicia, se cree que tiró la mercancía por el inodoro". Otra hipótesis que esgrimió el abogado fue que" a la policía la llamaron una hora después de ocurrido el hecho. Durante ese lapso hicieron desaparecer también la ropa ensangrentada de Alicia y la de Monzón, además de limpiar la habitación y de lavar rastros de sangre en el baño".
LA EXTIRPACION CLANDESTINA DEL MUSCULO DEL CUELLO
La desaparición del músculo del cuello, denominado esternocleidomastoideo, mereció otra historia. Joury señaló que Vega Lecich le confió que "tras la autopsia que se hizo en la morgue de Mar del Plata, de manera ligera e imprecisa, el cadáver fue trasladado a Buenos Aires en una ambulancia. Pero antes, en un sanatorio de Mar del Plata y de manera clandestina, se le extirpó el músculo esternocleidomastoideo para evitar que se pruebe la muerte por estrangulamiento, antes de la caída". 
Vega Lecich le señaló que le levantó sospechas que  "la ambulancia tardara 18 horas para llegar al cementerio de la Chacarita". Por eso pidió la exhumación del cadáver.  Así fue que en la segunda autopsia, realizada en Buenos Aires, el 25 de febrero de 1988, "el dictamen determinó que su ausencia no se debía a la putrefacción, sino que había sido extraído con técnicas e instrumental adecuado. Hay que señalar que a priori, la pieza anatómica tenía vital importancia porque recubría la zona donde presionaron las manos de Monzón".
LAS ULTIMAS CONFIDENCIAS DE UN PROLONGADO CAFE
Cuando finalizó el juicio, Joury señaló que tomó un largo café con Vega Lecich. Allí le preguntó por qué había elegido a Diario Popular como el canal de sus primicias."Era el diario que leía Monzón y se ponía muy nervioso cuando veía que la verdad le estaba pisando los talones", le respondió el abogado. También le señaló que "este fue el juicio de la Iglesia contra el narcotráfico. Un tio de Alicia que era sacerdote logró el respaldo". Joury le señaló que siempre le había llamado la atención como un matrimonio humilde, como los padres de Alicia habían logrado que un abogado de prestigio como Vega Lecich con el respaldo del estudio Fontán Balestra, se pusieran al frente del caso. El periodista finalmente expresó que "Alicia Muñiz desde algún lugar, logró noquear a Monzó.El cuerpo siempre habló durante el juicio y contó la verdad, pese al intento mafioso por esconderla". Joury, además anticipó que esta historia, como otras más de primera mano, que pertenecen a su pasado en el periodismo, forman parte del libro que acaba de terminar.

Sombras y cables pelados tras el apagón

En medio del malhumor social por la marcha de la economía y un peronismo cada vez más encolumnado, en la gobernación existe enorme preocupación por los números que están acercando las encuestas. Además, María Eugenia Vidal tuvo su peor semana. La perturbó notoriamente el gigantesco apagón de la empresa Edelap en la zona Norte de Plata, que afectó a más de 20 mil vecinos y arrojó pérdidas estimadas en más de 1.100 millones de pesos.




La explosión de un cable de 132 mil voltios no hizo otra cosa que desnudar la falta de controles por parte de los organismos del Estado y la carencia también de inversiones. Hay que destacar que Edelap tenía suficiente billetera como para mejorar la calidad del servicio y evidentemente no lo hizo. Obtuvo ganancias por el 670% en 2018. Tiene que ver con que desde 2016, la gobernadora le concedió tarifazos por el 3.600%. Pero tanto ella, como el intendente de La Plata, Julio Garro, resultaron los principales heridos por las esquirlas de la situación social que se generó y que le dio armas a la oposición para disparar con munición gruesa contra el oficialismo. A pesar de que la gobernadora logró un importante resarcimiento para los pobladores, no alcanza para cauterizar las heridas que provocaron los días de caos familiar y el miedo a los saqueos. Edelap presentó los balances referidos a 2018. Ganó 2528 millones de pesos en 12 meses, cifra récord. ¿No tenía la plata suficiente para invertir?
Otra mala señal que impactó en los umbrales de la residencia de la calle 6, es que se agravó la desigualdad en el primer trimestre y la brecha de ingresos entre el decil más rico y el más pobre de la población se amplió de 20 a 21 veces en un año. Son datos oficiales del Indec y una fiel muestra de que la crisis no golpeó a todos por igual. En base a este informe y a otros datos oficiales, dos mediciones privadas calcularon que la pobreza se disparó al 35% en el "semestre móvil" que va desde octubre de 2018 a marzo de 2019, lo que implica que en un año hubo casi 4 millones de nuevos pobres. Así, alcanzó su peor nivel desde 2008.
Vidal sufre los impactos. Y ahora le toca  remar contra viento y marea para despejar la bronca. No obstante, el camino hacia las elecciones de octubre se le presenta espinoso. Allí pondrá en juego 34 bancas. Son 21 en Diputados y 13 en el Senado, que corresponden a los legisladores que ingresaron de la mano de su triunfo en 2015. Necesita al menos mantener ese posicionamiento para hacer frente al peronismo y el massismo en caso de ganar, o para resistir como oposición si pierde. Hay que tener en cuenta que Buenos Aires concentra casi el 40 por ciento del padrón electoral del país y es considerada la madre de todas las batallas. La pelea por el control de la Provincia  se anticipa decisiva para la carrera a la Casa Rosada.
LA VARA MAS ALTA PARA LA CLASE MEDIA BAJA
Las mediciones están señalando que la clase media baja probablemente sea la que defina la inclinación del voto en octubre próximo. Con este cuadro de situación, las primeras espadas de María Eugenia Vidal miran entonces hacia el conurbano. Allí está el nicho del 70% de los votos bonaerenses, que se identifican en su mayoría con ese segmento de votantes notoriamente castigados por la inflación, los tarifazos y la falta de empleo. 
Aunque se entusiasman con estas señales, en el PJ no se golpean el pecho. Reconocen que no hay que descuidarse, ya que en el PRO tienen destreza para jugar a fondo en los procesos electorales. No obstante, esta vez la cuestión económica pesa fuerte y pone al oficialismo contra las cuerdas. Para revertir ese estigma,  Vidal se ha propuesto salir a mostrar las obras que se hicieron en los diferentes distritos, ya sea cloacas, agua y pavimento y que en la gestión anterior brillaban por su ausencia. Pero el camino no es fácil. Además la gobernadora deberá comer votos de los intendentes, aprovechando algunas inquinas que genera la candidatura a gobernador de Axel Kicillof y el botín que logró La Cámpora en las listas.
LA BRONCA DE LOS INTENDENTES
La bronca es especialmente marcada en la primera sección electoral, donde un grupo de alcaldes sienten que no están debidamente representados en las nóminas ya que los lugares vacantes que dejó La Cámpora debieron ser cedidos a favor de las aspiraciones de Sergio Massa. El malestar fue confirmado por tres intendentes peronistas que, por ahora, se niegan a quejarse en voz alta a la espera de que se les "pague" por su desplazamiento en función del acuerdo con el Frente Renovador y La Cámpora. También manifestó su molestia un representante del PJ provincial, que instó a "limar las diferencias coyunturales" que dejó el cierre de listas. A cambio de ceder espacios en las nóminas de legisladores los alcaldes esperan tener cabida en un futuro gabinete nacional o provincial.
"Quedaron muy calientes", admitió uno de los hombres de peso que actúa como vocero de los jefes comunales. Los alcaldes tendrán representantes en solo 9 puestos en las nóminas de legisladores provinciales. Pero dos de esos intendentes llegarán en representación del massismo.
PREOCUPA EL AVANCE DEL KICILLOF
Mientras tanto, a  los operadores de Vidal les preocupa el crecimiento de Axel Kicillof, que está muy instalado en la opinión pública bonaerense. No hay que olvidar que el ex ministro de Economía viene sembrando desde hace tiempo. En tres años hizo 113 actos en 91 municipios. Con dos parlantes, un equipo de mate y un Renault Clío modelo 2011, ya lleva recorridos 50 mil kilómetros en un vehículo al que denominan "Kicimóvil". 
A la gobernadora además le preocupa el precio que pagará por el enorme apagón en la zona norte de La Plata que comenzó el sábado de la otra semana por la noche . Allí Edelap quedó en el ojo de la tormenta tras los cuatro días de caos, miedo, tensiones y piquetes que desnudaron la falta de inversiones por parte de la empresa y la ausencia de controles del gobierno de María Eugenia Vidal. Eso fue aprovechado por la oposición, que puso toda la artillería sobre ella y el intendente Julio Garro.
DOS VISIONES SOBRE EL FUTURO ELECTORAL
Mientras tanto,  otro dato a tener en cuenta es que el leve repunte del presidente Mauricio Macri en las encuestas no logra entusiasmar a la gobernadora, que en esta campaña electoral tiene como principal mandato potenciar las chances de su jefe político. A diferencia del optimismo que reina por Balcarce 50, en el gobierno provincial ponen en duda el triunfo del frente Juntos por el Cambio en las elecciones próximas, tanto en la provincia de Buenos Aires como a nivel nacional. No hay que olvidar que Vidal disputará la madre de las batallas, donde la elección se define por un voto y no hay segunda vuelta. En caso de perder dejaría a Macri nocaut.
Una de las coincidencias centrales entre los operadores de ambos gobiernos en el terreno electoral es que el postulante a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández, es un "mal candidato". Sostienen que aún cuando en casi todos los sondeos aparece por arriba del jefe de Estado, sin embargo las opiniones están más repartidas respecto a la figura del ex ministro de Economía Axel Kicillof. En La Plata son más respetuosos por Kicillof. Lo califican como alguien "inteligente, con formación, trabajo, una foja limpia sin denuncias por corrupción y con llegada a la gente mediante un mensaje que cautiva. Subrayan que es poco querido por los intendentes peronistas" y le sugieren a Vidal trabajar por ese camino, En cambio, por el lado de Durán Barba aseguran que "María Eugenia no tiene de qué preocuparse, tiene en frente a un candidato de poca cuerda y encima vinculado a La Cámpora.
EL TEMOR AL VOTO ANTIMACRI
Luego de tres años y medio de gestión, en Balcarce 50 consideran que Vidal está mucho mejor posicionada que en el 2015, donde pocos la conocían. Aseguran que ahora es la dirigente con mejor imagen positiva del país, tiene una buena gestión sin mayores sobresaltos, ha logrado poner a los intendentes de su lado  y cuenta con el control del Estado y los recursos. 
Es distinto el análisis que hacen las primeras espadas de la residencia de la calle 6 en La Plata. Si bien es cierto que admiten que Vidal mantiene una alta imagen positiva, entre el 38 y el 40%, pero sostienen que es una incógnita si conseguirá sumarle votos a Macri en el principal distrito del país. O, por el contrario, el temor máqximo es que el presidente la arrastrará a ella a la derrota. 
Mientras tanto, Vidal es una jugadora fiel y continuará compartiendo actos con Macri. Hoy por hoy todas las miradas están puestas en las PASO. "Una cosa es si tenemos una diferencia de 3 o 4 puntos, algo que es remontable. Pero otra muy distinta es si esa diferencia es de 7 u 8 puntos", advierten desde el oficialismo bonaerense sacando cuentas.
RADIOGRAFIA DE UNA ELECCION ATIPICA
Algo de eso pensaron Vidal y su jefe de Gabinete, Federico Salvai, cuando se dispusieron a armar las listas de diputados de la provincia, lo que generó cierto malestar en la llamada "ala política" del Gobierno nacional, después de que el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, se quedaron casi sin lugares. Según una fuente del Gobierno provincial, "Mariu puso a gente de su plena confianza, teniendo en cuenta que está latente la posibilidad de ir hacia un escenario en el que el oficialismo pierda". Tampoco está la candidatura de Aníbal Fernández, que generó en el 2015 un fenomenal corte de boleta que llevó a Vidal al sillón de Dardo Rocha.
En este escenario, la gobernadora teme quedar a la intemperie. Hoy las dudas son muchas.¿Pesará el voto bolsillo. O el Gobierno podrá imponer el voto transparencia y antimafia, como pretendió instalar Macri en Rosario, cuando disparó a la cabeza del camionero Hugo Moyano?. Nos encontramos frente a una elección polarizada entre espacios de identidades líquidas y aglutinamientos por conveniencia o rechazo al otro. Los politólogos coinciden en que habrá una decisión basada en emociones, llámese enojo, odio, decepción y miedo. Ante tantas inconsistencias, vaticinan que no será esta la elección de la coherencia sino la del descarte. El telón se ha levantado. Ahora habrá que ver de aquí a octubre, el menú qué tienen los actores para mostrar.

El terror de Macri a quedar pelado

La que viene va a ser una elección polarizada. Nadie lo duda. Pero también ajustada. Donde 5 o 7 puntos son determinantes para alzarse con la victoria. Ese número es lo que le dan las encuestas al economista neoliberal José Luis Espert, a quien desde la Casa Rosada quieren bajar, si es necesario a cañonazos.



Lo ven como un espectro. Es que los votos que puede arrastrar Espert son de la canasta del oficialismo, lo cual pondría en riesgo la elección de Mauricio Macri y le abriría las puertas del cielo a los Fernández. En su mayoría, se trata de votos jóvenes, que ven en el economista sin pelos en la lengua, aire nuevo en política. Más en estos tiempos plagados de borocoteadas y con peligro de epidemias de listas cortas. Pero si la jugada sale mal, saben las espadas de Marcos Peña que lo único que habrán conseguido es agrandar la figura del hombre que se armó su propia estructura mediática poniendo la vara bien alta en los programas más vistos de la TV. 
No obstante, Espert ratificó en las últimas horas que sigue en carrera. Con el apoyo de Unir en duda, a partir de las presiones del gobierno nacional, que lo quiere sacar de la cancha, irá formalmente a las urnas con el sello del partido Unite, el mismo con el que Amalia Granata consiguió una banca provincial en Santa Fe.
De esta manera, Espert no se rinde, a pesar de que la Justicia rechazó la lista de este espacio alegando que había errores en la carga de datos personales de los postulantes. Para el economista, se trata de una "maniobra persecutoria" por parte del Gobierno de Cambiemos para evitar que participe de las elecciones. En este sentido, consideró que "se sucedieron dos situaciones distintas con el mismo fin: que yo no participe de la contienda electoral, porque tienen miedo de que le quite votos al oficialismo".
Espert está convencido que existe una "persecución del Gobierno" contra el Frente Despertar respecto a, en primer lugar, la "traición"  por parte de Alberto Assef, quien iba a integrar la alianza en representación de su partido, UNIR, y terminó por pasarse a las filas de Juntos por el Cambio a último momento en el marco del cierre de listas.
Hay quienes sostienen que Assef  siempre fue un jugador dispuesto a vender su sello histórico y cubierto de naftalina, "al mejor postor". Para Espert, "hay un tufillo raro y un intento fascista para que no participemos" porque, según se enteraron en las últimas horas, "la Justicia electoral con competencia en provincia de Buenos Aires sacó la lista de nuestros candidatos porque los DNI aparecen adulterados". Espert asegura que en la sede del partido se cargaron bien los datos, ya que además es imposible hacerlo mal porque sino el programa no los toma. "Ahora, casualmente, todos los números de documento aparecen adulterados en un dígito", explicó. Esto lo llevarán a la Justicia ya que consideran imposible que los casi 100 inscriptos tengan un mismo error, un número adulterado del DNI.
La preocupación y las dudas por las maniobras de ajedrez de Espert, explotan como bengalas en los despachos de la Casa Rosada. La leve mejora de Macri en las encuestas, por el momento, no alcanza para asegurarse el pasaje a la segunda vuelta, razón por la que cada punto resulta vital en pos de garantizar la continuidad de la coalición gobernante en el poder. 
Las primeras espadas de Durán Barba cuentan los porotos y sostienen que "a nosotros nos sacan votos Lavagna, pero también Espert y Gómez Centurión. Necesitamos esos votos tanto en la primera vuelta como en el balotaje".
Sin embargo, no todos en Balcarce 50 están conformes con la metodología para correr al hombre que busca erigirse como el principal referente del liberalismo en la Argentina. La decisión de haber cooptado a Asseff, fue cuestionada en la reunión de Gabinete por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que se sorprendió al enterarse que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, -que estuvo ausente debido a que está en China en el marco de una misión oficial- fue quien le ofreció al actual legislador del Parlasur el puesto número 11 en la lista de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires y no el candidato a vicepresidente del oficialismo, Miguel Ángel Pichetto, como se dejó trascender, aún cuando se quedó con la foto, un pedido del propio jefe de ministros.
En los pasillos de la Casa Rosada admiten que el miedo a perder en la primera vuela es tal que se trasladó al armado de listas en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, donde Macri y Peña tuvieron más injerencia de la esperada. "La bonaerense es la lista de la derrota. María Eugenia puso a todos candidatos suyos, ciento por ciento leales, por si llega a perder", apuntaron desde el ala política del Gobierno nacional, sector que quedó herido en un ala luego de que el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, fueron marginados al momento de decidir los postulantes de las boletas.
Monzó y Frigerio apenas lograron que el vice ministro del Interior, Sebastián García de Luca, quede en el noveno lugar en la lista de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires, muy lejos del tercer puesto que le habían prometido, pero al menos debajo de Asseff. Con el visto bueno de Peña, la decisión fue de la gobernadora, que mantiene hace tiempo una relación tensa con el jefe de la Cámara Baja, que a estas alturas ya entendió que la supuesta "peronización" de la alianza gobernante de la mano de Pichetto no fue más que un golpe de efecto.
Lo cierto es que hay un nuevo manual para ganar elecciones: incorporar peronistas donde antes no los había y apropiarse de los candidatos y votos del medio, de los llamados "tercera vía". Podría decirse que Juan D. Perón tuvo razón cuando expresó que "todos somos peronistas". Su sello sigue facturando.De los seis candidatos a presidente y vice de las tres principales coaliciones electorales, cinco son peronistas. Lo lamentable, es que la UCR, el partido con más estructura, quedó relegada a nivel nacional, mientras que mantiene cierta competitividad en los distritos electorales donde es fuerte, una suerte de premio consuelo.  


Inédita guerra de vicepresidentes llega en medio de los vientos peronizadores

Algunos analistas creen que por la potencia de los segundos en las fórmulas, la próxima elección será una suerte de Boca-River. Cristina vs Pichetto. Los dos son peronistas, pero hoy el destino los encuentra en orillas antagónicas y encarnando proyectos totalmente opuestos.



Son el resultado de jugadas de ajedrez en este proceso electoral cargado de sorpresas, pero aún carente de proyectos cautivantes para terminar de seducir a los indecisos. El que viene será uno de los ciclos más difíciles de la historia, salpicado por la fragilidad económica de muchos años de decadencia, tanto de esta como de la anterior gestión. El ala política de la Casa Rosada  le está dando a todos los candidatos que se van sumando a las listas del oficialismo, una instrucción y un activo para utilizar en la campaña. El primero es casi un mandato estratégico electoral: se debe hablar lo menos posible de economía real. La razón es simple. Si bien la situación macro, para la visión del oficialismo, ya tocó un piso y difícilmente se vuelvan a ver perforaciones en la actividad industrial y en el mercado interno, los bombardeos de las variables que arrojará el INDEC continuarán siendo negativos. Algunos de manera lapidaria, hasta las elecciones de octubre y quizá, lo más preocupante, hasta el balotaje. Lo que sí se garantizó desde Balcarce 50, es que el dólar no sufrirá vaivenes. Lo que el oficialismo no puede contener, es que las malas noticias de la crisis, sobre todo la cifra de desocupación, justamente le están lloviendo en medio de la campaña. Por ejemplo, el desempleo saltó al 10,1%, el valor más alto en 13 años.Otro dato del
Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA), señala que el 51% de los menores de 17 años son pobres. Habrà que poner atención, que estos chicos también votan.
En medio de este escenario, el Gobierno viene observando con preocupación los vientos peronizadores que  brotan con fuerza por los poros de las elecciones provinciales. Da la impresión que el sello del justicialismo es el que más factura en la oferta electoral. Pero lo cierto es que por primera vez en décadas y en una circunstancia inédita, la figura del vicepresidente, histórica e institucionalmente insignificante, vuelve al centro de la escena con singular ímpetu. Primero fue la decisión de  Cristina Fernández de auto postularse como precandidata a vicepresidente, eligiendo a Alberto Fernández, para que lleve las banderas del espacio. Y como contrapartida Mauricio Macri invitando nada menos que a uno de sus rivales, Miguel Angel Pichetto, a que acepte acompañarlo en la fórmula presidencial.
Pero hay que decir que  Macri recurrió a Pichetto casi por descarte. Fue tras las negativas de Juan Manuel Urtubey y Ernesto Sanz, más la certificación de que ya no había tiempo para instalar una candidata joven de recorrido y carisma, como para dar pelea pareja.Tampoco había forma de rescatar alguna otra figura competitiva en el radicalismo, al que Macri le prodiga una profunda desconfianza.
Pichetto es el resultado de ese descarte, y mal puede entonces adjudicársele el carácter de sorpresa buscada.
Podrá pensarse lo que se quiera de Cristina y su decisión, y de cómo vaya a salirle. Lo que no se puede es negar que ella elaboró la estrategia hace tiempo y de a poco, desde la recomposición de relaciones con Alberto Fernández. Pichetto es prácticamente el último lance de fórmula que le quedaba al macrismo y, si acaso les saliera bien, será por lo que haga el Gobierno de acá en adelante.
Pichetto también opina de los temas más sensibles. Dijo que si fuera Mauricio, ya le hubiera pedido la renuncia a Gustavo Lopetegui. Fue una reacción íntima, que reflejó el malestar que muchos dirigentes del oficialismo tienen por la gestión y actuación que tuvo el secretario de Energía durante el histórico apagón. También se reunió con Elisa Carrió en secreto y planificaron la estrategia de la campaña.
A LA CAZA DE LA BOLETA CORTA
En la cantera del oficialismo se asegura que Pichetto saldrá la próxima semana de gira por el interior del país con Rogelio Frigerio y Emilio Monzó. La idea es mantener bilaterales con gobernadores peronistas que podrían sumarse a la boleta corta, sin candidaturas presidenciales. También le prometió a María Eugenia Vidal sembrar en el territorio bonaerense para atraer a los desencantados de Sergio Massa. Fue el propio Mauricio Macri quien le abrió la tranquera al ala peronista del Gobierno nacional, después de la cumbre en Los Platitos, donde el candidato a vice de Juntos por el Cambio volvió a agrupar a todo el PRO peronismo, desde Diego Santilli y Cristian Ritondo, hasta Federico Salvai y el mismísimo Monzó.
Córdoba, Misiones, Río Negro, Chubut, Santiago del Estero y Neuquén fueron las primeras provincias en adherir a la “boleta corta”. Es decir, en las elecciones generales de octubre los oficialismos locales sólo presentarán papeleta para los cargos legislativos nacionales. El tramo presidencial irá aparte, desenganchado del resto de los cargos. En Casa Rosada estiman que de esta manera los PJ provinciales, a cargo de los Ejecutivos locales, evitarán arrastrar votos hacia el Frente Todos que lleva la fórmula Alberto Fernández-Cristina de Kirchner.
Las elecciones provinciales realizadas hasta ahora arrojan una combinación de datos abrumadores. El peronismo arrasa en muchas provincias, o gana más cómodo que antes, o pierde por menos diferencia. Pero en todos lados crece, y mucho. Es en general, un peronismo no K, y bastante conservador, pero peronismo al fin. Al contrario, Cambiemos se achica significativamente. Si se proyectara esa línea de puntos, la suerte de Macri estaría echada. Pero debemos ser cuidadosos. No conviene abusar de un método que ya resultó fallido en otras oportunidades. Macri suele parecer terminado semanas antes de toda elección y luego resucita.
No obstante, si se proyectan los votos en las provincias hacia octubre, la suerte de Macri estaría sellada.Pero ese método no siempre permite llegar a conclusiones correctas.
EN BUSCA DE LOS POROTOS QUE LES FALTA
Tanto Macri como Cristina, lo que buscan es atraer a la franja de indecisos y desencantados. Por eso han oxigenado sus espacios con fragancias nuevas. En el caso de Pichetto, hay que decir que terminará su mandato de senador el 10 de diciembre. Tendrá entonces 69 años. Nació en Banfield el 24 de octubre de 1950. Este viejo zorro de la política sabía que su nombre no figuraba entre los tres posibles candidatos a senador que pondrá en juego su provincia adoptiva, Río Negro. Entendió que la vida le levantaría una barrera que terminaría con su función de gran articulador del Poder Ejecutivo en el Senado y se subió al colectivo que pasó primero para no perder vigencia. 
Si recorremos su trayectoria, Pichetto cumplió como oficialista un papel clave en los gobiernos de Carlos Menem (primero como senador y luego como presidente de bloque), Eduardo Duhalde, Néstor Kirchner, Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri. También había quedado atrás su sueño de gobernar Río Negro. Perdió dos veces las elecciones, en 2007 y en 2015. Y en 2011 ni siquiera llegó a candidato porque Carlos Soria le ganó la interna. Ni siquiera es presidente del PJ de Río Negro, que ahora busca expulsarlo como afiliado por considerar que alinearse con el oficialismo, en el plano partidario significa un acto de "traición".
Sin votos ni territorio ni Senado, a Pichetto se le acotaba la oferta de servicios. Le quedaba en cartera la información sobre vida y milagros de los jueces federales y sus nexos con la inteligencia local construidos entre otras vías a través de la participación en la comisión bicameral que debería seguir a los organismos de espionaje. No era poco, ni es poco ahora, pero Pichetto es un político audaz y un hábil declarante ante el periodismo. Es un productor de títulos interesantes, nunca titubea y se siente llamado a trascender.
Como candidato a vice de Macri, su plan de largo plazo es obviamente ganar. Si eventualmente Macri reeligiera, Pichetto recobraría poder y, desde la Presidencia del Senado, hasta podría disputar un espacio dentro de un peronismo que, en ese caso, quizás terminaría atomizado.
UN JUGADOR DE REFLEJOS RAPIDOS
El plan de largo plazo recién se sabrá en la primera vuelta del 27 de octubre o en la segunda  del 24 de noviembre. No obstante, en el interín Pichetto se pondrá el traje de un lobbyista de los Estados Unidos para mantener calmos a los mercados y no hacer olas en el FMI. Rápido de reflejos, Pichetto mandó mensajes en esa dirección, no bien fue ungido candidato a vice. Por ejemplo señaló que es partidario de un capitalismo moderno.  
Macri con él también jugó una carta sorpresa demoledora. Nombrar a un jugador de la oposición del peso de  Pichetto, en este caso ha logrado sacar de la escena el tema de la antinomia peronista, agranda el espacio y agrega un símbolo muy fuerte de gobernabilidad.  
Si alguien planteaba hace tres meses este escenario, hubiese parecido casi disparatado. Ahora habrá que esperar el paso de los días, para despejar las incógnitas. Otros en cambio, ponen en la mira en la futura relación de Pichetto con un hombre con la personalidad de Marcos Peña. ¿Cuánto durará la luna de miel entre ambos?. En la reunión de gabinete Pichetto dejó en claro que no está dispuesto a ser espectador, sino que también quiere espacios de poder y poner hombres suyos en lugares estratégicos, como la Cancillería.
La elección de Pichetto en términos políticos, es un pacto democrático que deja atrás el purismo PRO y le  permite a Macri recuperar la iniciativa política que había perdido desde que Cristina Kirchner se bajó de la candidatura a presidente. Además le abre un canal de diálogo inmejorable con gobernadores, sindicalistas y peronistas clásicos. Los mismos que siempre estuvieron para acordar y que Marcos Peña y Durán Barba desdeñaron con su tendencia a priorizar el escenario mediático por sobre las políticas de Estado. La paradoja es que en el límite, no fue Facebook, ni los trolls ni Whatsapp. El chaleco salvavidas lo acercó un señor que como el propio Macri se encarga de enumerar en un viejo video ahora viralizado, estuvo con "todos" los gobiernos peronistas. Es decir, un político profesional. Pichetto hace más de 20 años que presidente el bloque de senadores del peronismo. Lo hizo con Menem, Duhalde  y los kirchner. Los intendentes bonaerenses también lo respetan y casi todos le deben algún favor. Pichetto es un hombre de muy buena cintura política y le aporta gobernabilidad a Cambiemos. Ya que si a Macri le toca otro período, habrá que negociar las leyes con la oposición en el Congreso, donde no habrá grandes mayorías.
Hay que entender que elegir a Pichetto es elegir a Frigerio, a Monzó, a Cornejo, a Sanz, a Massot. Es darle la razón a todos los que Macri ubicó un escalón debajo del mandato tecnológico de Marcos Peña. Es tal vez un giro oportunista hijo de la necesidad, pero cristalizado en una fórmula presidencial.
LAS DUDAS QUE SE ALZAN SOBRE CFK
En cuanto a Cristina, muchos dudan que su función de vice vaya a ser solo de acompañamiento. La ven tomando decisiones en todos los planos. Otros en cambio sostienen que Alberto F la sacó un peso de encima y le permite enfrascarse más en la atención de la salud de su hija Florencia. Creen que la ex presidenta comprendió que la única manera de desalojar a Macri del poder, era por la vía de un jugador moderado como AF. Cristina entendió que había que resguardar los votos puros, pero también que se necesitaba de una inyección de cambio para sumar voluntades y ganar en primera vuelta. Cree que Alberto y Sergio Massa son la sociedad perfectapara hacer la diferencia y ganar en primera vuelta.
Alberto ya demostró su carácter, cuando dio un portazo y se fue del gobierno de los Kirchner. Fernández ya manejó las campañas de Néstor, la de Massa, cuando integró el FR y después la de Florencio Randazzo. Ahora repite en su entorno que él será su propio jefe de campaña "para volver a enamorar".
Próximo a cumplir 60 años, se mostró siempre conciliador, dialoguista que lejos está de ser un sinónimo de debilidad. Se reconoce como un militante y, sobre todo, un ferviente seguidor de Néstor Kirchner. En el libro Políticamente Incorrecto, que Fernández escribió en 2011, aseguró que Kirchner no sólo era su amigo sino su jefe político.
Fernández conoció a Kirchner en 1996 por iniciativa de Eduardo Valdés, quien le insistía en que se reuniera con el entonces gobernador de Santa Cruz que ya se había distanciado de la presidencia de Carlos Menem por considerar que había abandonado la lógica que Perón le había dado al movimiento nacional y popular.
Este vínculo se profundizó cuando Eduardo Duhalde comenzó a trabajar en una candidatura presidencial que sería derrotada por Fernando de la Rúa. Fernández integró el equipo de campaña del bonaerense y junto a Kirchner organizaron en octubre de 1998 lo que luego se conocerá como el Grupo Calafate o, que es lo mismo, el protokirchnerismo. A partir de allí, la relación entre Fernández con Néstor y Cristina se profundizó y se extendió en el tiempo.
UN NESTORISTA PARA VOLVER A ENCANTAR
De alguna manera se puede afirmar que Alberto Fernández fue el más “nestorista” de todos aquellos que participaron de los gobiernos de los Kirchner. Fue uno de los pocos que se animó a disentir con CFK y hasta de retirarse del gobierno por las diferencias que tuvo con la entonces presidenta. En ese contexto, Fernández emigró hacia el llano y poco después se acercó a Sergio Massa a quién acompañó durante su intento por ser el líder de “la ancha avenida del medio”. Pero no se convirtió en un massista lo que le permitió salirse de ese espacio para intentar reunificar el peronismo porteño. La ruptura con Massa no implicó un quiebre en la relación con el hombre fuerte del Frente Renovador.
En las actuales circunstancias, tal vez valga la pena mirar hacia atrás y destacar algunos mensajes que en ese sentido nos ha dado la historia institucional de la Argentina.
De los seis presidentes que en la Argentina gobernaron más de una vez, es decir, en al menos dos períodos presidenciales (Julio A. Roca, Hipólito Yrigoyen, Juan D. Perón, Carlos Menem, Néstor Kirchner y Cristina Fernández), solo el difunto santacruceño lo hizo con el mismo vicepresidente: Daniel Scioli.
Aunque el lector se sorprenda, Kirchner ejerció su mandato presidencial en dos períodos consecutivos: en la última parte del período 1999-2003 (que había sido iniciado Fernando de la Rúa), cuando reemplazó a Eduardo Duhalde con el objetivo de finalizarlo, y en el período 2003-2007 para el cual había sido efectivamente elegido. En ambos mandatos fue acompañado por el ex motonauta.
Algunos recordarán el caso de Juan D. Perón, quien desarrolló su primer mandato presidencial en el período 1946-1952 acompañado por Juan Hortensio Quijano, quien fue reelecto junto al General para gobernar en el período 1952-1958. Sin embargo Quijano falleció antes de asumir por segunda vez el cargo de vicepresidente. En aquel momento se convocó nuevamente a elecciones y el pueblo eligió al entonces oficialista Alberto Teisaire para reemplazar al vicepresidente fallecido.
Significa entonces que Scioli, aunque fue elegido solo una vez para ser vicepresidente por el período 2003-2007, ocupó ese cargo en dos períodos (siete meses del período 1999-2003 y en el período 2003-2007). Mientras tanto Quijano, que fue elegido en dos ocasiones para ser vicepresidente de Perón, solo llegó a ocupar el cargo en un solo período.
SOLO KIRCHNER GOBERNO CON EL MISMO VICE
En definitiva, salvo el caso particular de Kirchner-Scioli, ninguno de los cinco presidentes que fueron elegidos dos veces para desempeñarse en sendos períodos presidenciales (tres en el caso de Juan Domingo Perón), gobernó las dos veces (o tres en el caso de Perón) con el mismo vice.
La ambigüedad antes referida hace que la figura del vicepresidente esté, en su dimensión institucional, caracterizada por fortalezas y debilidades.
Debilidades porque preside un órgano de cuya actividad legislativa no participa, ya que no tiene tareas asignadas en el órgano ejecutivo (allí cumple un rol en expectativa, debiendo estar preparado para reemplazar al presidente de la Nación en caso de ausencia), y porque la Constitución Nacional no prevé la obligación de reemplazar al vicepresidente en caso de ausencia.
Sin embargo la escasa magnitud del cargo vicepresidencial contrasta con algunas fortalezas que no pueden ignorarse: es un funcionario con legitimidad democrática de origen -ya que es elegido por el pueblo a través del sufragio-, no puede ser removido de su cargo por el presidente –toda vez que eso sólo puede hacerlo el Congreso Nacional a través de un juicio político-, y a pesar de tener una escasa relevancia institucional, de pronto puede convertirse en la primera figura política del país, en la medida que, de ocurrir un deceso, renuncia o destitución del primer mandatario, aquel debe ocupar su cargo hasta la finalización del período presidencial.
Pues la historia también nos indica que esto último efectivamente ha ocurrido en seis oportunidades: Carlos Pellegrini reemplazó a Miguel Juarez Célman cuando éste renunció a su cargo en 1890; lo mismo ocurrió con José E. Uriburu, quien debió reemplazar a Luis Saenz Peña al presentar éste su renuncia en 1895. También José Figueroa Alcorta asumió la presidencia cuando falleció Manuel Quintana en 1906. Roberto Ortiz fue reemplazado por Ramón Castillo por haber presentado su renuncia en 1942, y Juan D. Perón fue reemplazado por su entonces esposa al fallecer en el año 1974. La coyuntura y la historia de la mano, en un contexto en el que la figura del vicepresidente pareciera haber despertado de su letargo institucional.  
Lo que parece claro es que el sello peronista ya no genera rechazo ni antipatías.Tanto es así que hasta Macri impulsa que algunos de sus jugadores canten la marchita.¿Le alcanzará al Gobierno esa música para cruzar la recta final y revalidar títulos?.