viernes, 25 de abril de 2014

La billetera roja de Moyano para salvar a Independiente

Por Jorge Joury

Hugo Moyano sabe que lo avalan 10  millones de razones para manejar los hilos de Independiente, el club de sus amores. Es lo que está dispuesto a poner para salvar al club de su ahogo financiero. Pero también tiene 600 mil dólares frescos para subir la apuesta, para el caso de que El Diablo ascienda.  El camionero está obsesionado con tomar el tridente salvador. Es su sueño más añorado, después del paro de 10 de abril, donde jugará todas sus fichas contra el poder K.
Por estas horas entonado después del  San Parra, que permitió el triunfo contundente del equipo de Avellaneda ante Talleres, todos, oficialistas y opositores, dicen querer el ascenso a primera y para eso se necesita de plata fresca. De la que  Moyano recoge con su gorra y que posibilitará con ese logro, pacificar de una vez por todas la institución con la que la violencia se comportó de manera despiadada estos últimos años. El debate se planteó sobre la propuesta de la Agrupación Independiente, cuyo hombre fuerte es Hugo Moyano. El líder sindical quiere  hacerse cargo de la deuda salarial, adelantar las elecciones y de esa manera, tener injerencia en lo futbolístico. Cree que desde allí podrá ser catapultado, como en su momento lo fue Macri en Boca, hacia otros estratos de poder y empezar a probarse su traje más deseado: el de ser el  futuro Lula argentino.
Soñar no cuesta nada. Pero hoy se comenta  en los pasillos de la ciudadela de Avellaneda, que el presidente Javier Cantero ya tiró la toalla y le dio el sí a la iniciativa de la lista del sindicalista, que aportaría a las arcas secas, cerca de 10 millones de pesos de manera inmediata. Lo que se dice, un antibiotico para que Cantero no termine  en medio de las llamas del crematorio del Diablo.
Hoy el Rojo ya no es más el Rey de Copas. Es un club casi en la bancarrota y arañando un tercer puesto entre un pelotón de equipos del ascenso. Aquellas páginas de gloria hoy son el oscuro derrotero de quinchos incendiados. Perros muertos colgados. Amenazas de un escándalo sexual en el plantel. Jugadores furiosos con un presidente que no paga y que cree que juegan mal a propósito. Y encima un Bebote que habla mediante pintadas de “ascenso o muerte” y junta firmas para candidatearse.  Para mal de males, hay que sumar a Leguizamón que quiere embargar las copas. La FIFA que le quitará seis puntos si el año próximo no ponen un millón y medio de dólares al  Olympiakos de Grecia por el pase de Núñez. Como se ve, la malaria se ha potenciado. A tal punto que  todos se  preguntan hoy si puede haber un escenario peor. Seguramente aquellos gallegos que concibieron un club austero y lo llenaron de medallas y trofeos, hoy se caerían de espaldas frente a este presente en el que Moyano llega como el Mesías.
TODO SE COCINO A FUEGO LENTO
El camionero venía empujando desde hace tiempo, hasta que Cantero cayó de rodillas.”Toda propuesta es bienvenida. No estamos bien económicamente”, había sido la escueta definición del presidente del Rojo. El tema central era convencer al resto de los dirigentes de peso, ante las renuncias que desde hace algún tiempo reducen el margen institucional. “Si se acepta lo de Moyano, no sería extraño que haya más pasos al costado. Uno de ellos sería el del vicepresidente Rubén Vázquez”, confió una de las fuentes, vinculadas con el oficialismo.
“Cantero está de acuerdo con lo que le propusimos. Nos pidió un margen de tiempo para que pudiera hablar con sus pares de la comisión directiva. Así, pese a que se adelantarían las elecciones, no les daría el gusto a los que le piden que se vaya ya mismo, y conseguiría el dinero para afrontar estos meses cruciales. Ellos y nosotros queremos ver a Independiente en primera”, comentó uno de los allegados a Moyano. Entonces, la  Agrupación Independiente se hará cargo de los sueldos, los premios por el posible ascenso y, a cambio, tendrá injerencia en las decisiones futbolísticas y habrá elecciones anticipadas, aún sin fecha.
LA PESADA DE HUGO HACE CAMINO AL ANDAR
Pero aún el escenario es impredecible . Cantero viene cascoteado. Uno de los peores momentos fue en la última asamblea, en la se intentó aprobar el balance y el presupuesto, y todo terminó con sillazos para la comisión directiva. Moyano tiene con qué subirse al primer lugar del podio en el infierno Rojo. Se comenta que cuenta con gente pesada en la popular  y referentes dispuestos a poner el pecho ante las balas, como “El gitano” Daniel Ocampo, un ex jefe de la barra brava y hombre de armas llevar. Se trata de un matón poli funcional, de esos que no le hacen asco cuando se trata de repartir piñas y balas. El Polaco tiene una foja de servicio lo suficientemente violenta para imponer “respeto”. A tal extremo, que le hizo de escudo en la quinta de San Vicente a Julio Piumato uno de los líderes sindicales del gremio judicial y aliado a Moyano.Fue durante aquella balacera en que el chofer de Pablo, el hijo de Hugo, Emilio Quiroz la emprendía desde afuera pistola en mano contra sus adversarios de la Uocra. Hoy lo que se comenta en algunos de los pocos estaños que quedan sobre la avenida Mitre, que no toda la barra les respondería  a los Moyano, aunque nadie se atyrevería a discutir con ellos y menos a tocar la bandera de grandes dimensiones que flamea sobre la tribuna de lavisera con la inscripción: “Moyano conducción, Sindicato de Camioneros”.
MIENTRAS CANTERO JUNTA LAS MONEDAS EN LA ALCANCIA
El comentario generalizado  es que los Moyano, padre e hijo, mantienen cargos de cierto relieve en el club. El primero como referente del oficialismo en la asamblea de representantes –fue su único orador el 25 de agosto del año pasado cuando se aprobó la convocatoria de acreedores– y Pablo como vocal de la comisión directiva. Pero por sobre todo porque maneja su propio enclave en el predio de Villa Dominico donde se entrena el plantel de Primera y juegan las divisiones inferiores.
Y como si fuera poco, los opositores de la Lista Roja de Independiente pueden dar fe de cómo los muchachos que siguen al camionero hacen de las suyas puertas adentro. En aquella asamblea, el vicepresidente de esa agrupación, Daniel Ferro, casi no termina su discurso. Y otro adversario del oficialismo fue zamarreado por la barra. Un juego de niños, al lado de los sucesos de San Vicente que comenté anteriormente.
Mientras eso ocurre desde lo deportivo, en lo económico, Javier Cantero no tiene paz porque no puede pagar los salarios del plantel profesional y encima la gente no le perdona  el descenso ocurrido el año pasado, que marcó el primero en la historia del club. Es tal la crisis del conjunto de Avellaneda, que hace poco fueron rebotados cheques destinados a pagar la comida de los juveniles.
EN CASO DE ASCENSO HAY UNA MOTIVACION SUPREMA
En este contexto, la historia viene muy cuesta arriba, porque la deuda aumenta y hay que afrontar sueldos y embargos.  Por este motivo, Cantero se mantiene en la penumbra y  tuvo que aceptar la propuesta de Hugo Moyano, quien es el principal referente de la Agrupación Independiente, hoy presidida por Héctor Maldonado. Por lo que trascendió, esto se concretó luego de una reunión en un hotel de Retiro donde concentra el plantel. Allí se decidió darle el visto bueno al trato que planteó la lista opositora, que ahora será la encargada -a través de su líder sindical- de abonar la plata que se les debe a los jugadores.
Además, se comprometen a pagar los salarios y premios atrasados y lo que queda hasta el final del certamen de la B Nacional. Sumado a esto, están dispuestos a poner 600 mil dólares en caso que el equipo ascienda.
Como contrapartida, Cantero adelantará las elecciones de diciembre para junio y permitirá que la gente de Moyano ponga sus camiones en la puerta del club y se siente en la mesa chica del Departamento de Fútbol. Hablando en plata, que el sindicalista tome las decisiones importantes. El sueño de Moyano, de seguir atesorando poder, ya tiene color. Habrá que ver si el rojo le sienta bien para empezar a tejer a futuro el deseo de convertirse en el Lula argentino.

Injusticia por mano propia y el linchamiento de la sociedad

Por Jorge Joury

La Argentina violenta de nuestros días nos hace retrotraer a lo más oscuro del pasado. Hacer justicia por mano propia. El ojo por ojo . O linchar a los delincuentes, como acaba de ocurrir  en Rosario y Palermo, en definitiva son  actos de injusticia, ante la ausencia  o el claro debilitamiento de uno de los poderes básicos del Estado, como lo es el Judicial. Tal vez los reproches sean para el sesgo “garantista” que se le atribuye. Esta película, aunque con otros protagonistas, ya la habíamos visto en diciembre último cuando faltaron reflejos y rapidez a los magistrados para hacerse cargo de los responsables de  los saqueos, que terminaron poniendo en vilo la estabilidad institucional.

Lo cierto es que las alarmas otra vez se han disparado en todo el país. Ya son  7 los episodios similares en tan solo una semana. La preocupación ha llegado a lo más alto del poder politico. A tal punto que la propia presidente de la Nación utilizó la cadena nacional para pedir calma, que se envíe un mensaje tranquilizador a la población, que no se manipulen los hechos políticamente y  no se escuchen los deseos de venganza que fluyen de algunos sectores exacerbados.
Lo que está sucediendo, lamentablemente nos obliga a preguntarnos si nos estamos enfermando socialmente. Y lo más grave es que los epìsodios por el efecto contagio, se pueden expandir como una epidemia. Es que el malestar de la comunidad ante la indefensión, está a la vuelta de cada esquina y en todos los barrios, donde casi no quedan hogares que no han sido rozados por hechos de violencia o robos. O en el peor de los casos, que no tengan muertos.
El término “linchamiento” hoy en la tapa de casi todos los diarios, comenzó a sonar hace más de dos siglos. Aunque hay varias versiones del nacimiento de esta expresión, la mayoría apunta a una persona: Charles Lynch, un juez estadounidense de la época de la Guerra Revolucionaria.
Es bueno que tengamos en cuenta los orígenes de la palabra o su etimología, para tomar precauciones y levantar la guardia. Según cuentan los libros de Historia, Lynch era un político estadounidense revolucionario -es decir, promotor de la independencia de Estados Unidos- que ordenó ejecutar a un grupo de partidarios del Rey (leales) sin sentencia judicial. Años más tarde, lo que hoy se conoce como linchamiento -la ejecución de una o más personas por parte de una multitud y sin proceso legal- comenzó a ser mencionado como “Lynch Law” (ley Lynch).
Lamentablemente por estas horas el término se ha instalado estrepitosamente en los medios, tras un caso fatal en Rosario y otro, aunque no trágico, de terrible virulencia en Palermo. Primero fue el episodio que protagonizó  David Moreyra, el joven de 18 años que murió en Rosario, tras  ser golpeado brutalmente por vecinos que lo atacaron porque supuestamente le había robado la cartera a una mujer. Allí nació una polémica encarnizada en las redes sociales, donde muchos aplaudieron ese inexcusable acto de barbarie.
Quienes generen este tipo de acciones deben saber que lo que hicieron es un acto criminal que podría quedar incluso dentro de las figuras agravadas del homicidio calificado (artículo 80 del Código Penal), en este caso por el concurso premeditado de dos o más personas, que está sancionado nada más y nada menos que por la pena de prisión perpetua.
Después de  lo de Rosario, el sábado pasado la historia se repitió en Palermo. Un barrio coqueto que no le hizo asco a nada: una turba de unas 30 personas enardecidas pateó y golpeó a un muchacho en Charcas y Coronel Díaz, a una cuadra del shopping. Fue durante 25 minutos. Cuentan que el rostro de este pibe era una mancha de sangre, mientras un portero de edificio, hacía de verdugo y lo mantenía inmóvil apoyándole un pié sobre la espalda. Hasta a uno de los agresores, según testigos, le caía de la boca un hilo de baba, del disfrute. Sólo dejaron de pegarle cuando llegó la Policía.
Los sociólogos buscan explicaciones a estas actitudes y sostienen que la gente está abrumada por el miedo. De allí que vienen los desbordes porque se piensa que el Estado, cualquiera sea el lugar del país y el partido gobernante, no puede garantizarle su seguridad y actúan por su cuenta hasta llegar a estas injustificables formas de ajusticiamiento.
Es difícil bucear en las causas de ese comportamiento social primitivo y decadente que, en principio, rompe ciertas reglas establecidas y marca una suerte de involución como sociedad. Se trata de un retroceso que alguien definió como “una catástrofe”. Sin embargo, la gente refleja una suerte de fatiga frente a la injusticia. Existe cansancio de no sentirse seguros en la calle, en el barrio, en la propia casa. También abunda el miedoen todas sus facetas. A que un familiar no vuelva, a salir de noche, a entrar el auto, a irse de vacaciones y dejar solo el hogar. La sensación generalizada de la impunidad del delincuente es imposible de negar, recientemente fomentada por el debate mediático –superficial, bastante pobre- en torno a la supuesta “liviandad” o “permisividad” del Código Penal que se viene.
También es inocultable, porque sale a relucir en cualquier charla, la percepción de que el Estado está ausente o al menos que no cumple bien la tarea de proveer seguridad. Al menos así lo expresan los reclamos de la gente. Sin distinción de clases, se tiene la impresión también de que la Justicia, lenta, termina no funcionando como debe funcionar. Esto es: castigando al culpable de delinquir, encerrándolo y trabajando con él para que se pueda reinsertar en esa sociedad a la que de alguna forma ha lastimado o perjudicado.
Todo esto es tan verdadero como también lo es el hecho de que, en una sociedad civilizada, hay ciertas reglas que no pueden romperse por el simple hecho de que entonces terminamos siendo peores como conjunto. Lo anormal no debería transformarse en normalidad. Se entiende el hartazgo de convivir con la inseguridad y la impunidad pero no debería aceptarse como forma de respuesta el ajusticiamiento por mano propia. Y menos en forma colectiva, organizada o espontánea. El gran desafío para las autoridades y la dirigencia en general es que estos episodios no se tornen virales, frecuentes y repetidos. Acostumbrarnos a eso sería tan lamentable como habituarnos a ver en las noticias las muertes en ocasión de robo o las golpizas a jubilados.
Alcira Daroqui, socióloga, profesora e investigadora, admitió que la sociedad “debe resolver el problema de la seguridad, pero la forma de defenderse no es apelar a la violencia o a la venganza. Ya ocurrió otras veces con chicos baleados porque entraron a una casa a buscar una pelota o niñas electrocutadas al tocar una reja. El problema es que la sociedad no reconoce al Estado como el actor que debe resolver el problema, y por eso adopta medidas por su cuenta y que surgen del miedo”.
En este punto, Daroqui cuestionó “las políticas públicas erráticas y poco claras en materia de seguridad, con medidas espasmódicas como las de reforzar la presencia policial con Gendarmería o Prefectura, que son fuerzas militarizadas que no están para esa función. Muchas veces se dice que la policía no tiene recursos, que el presupuesto no es suficiente y que por eso no tiene medios para garantizar la seguridad, cuando la gente ve en la calle cantidad de camionetas nuevas, móviles policiales o de seguridad urbana de los municipios. Tanto despliegue de nada sirve y la gente llega a pensar en forma errónea que la seguridad depende de ellos mismos y concluye: ‘Si tengo que matar, mato’, pero allí también está presente el miedo que genera el discurso político y el mediático”.
Gabriela Seghezzo, coautora del libro “A la inseguridad la hacemos entre todos”, afirmó que los hechos de violencia coinciden “con un momento en el cual el discurso político de los presidenciables se hace cada vez más ostensible reclamando más efectivos policiales, penas más duras y, en cierto modo, alientan a la autodefensa de los vecinos que tienen miedo frente al discurso permanente de la inseguridad”.
La profesional apuntó que esto tiene una influencia negativa, “incluso en la madre del chico que fue linchado, quien para poder reclamar por lo que le hicieron tiene que decir que su hijo era inocente, que no hizo nada. Esto pasa porque muchos justifican hoy la muerte de un presunto delincuente, aunque no se haya probado el supuesto delito. Esto es así porque la defensa de la propiedad privada sigue estando por encima de la vida y por eso no quieren que se modifique el Código Penal”.
Podríamos reflexionar en la fase final de esta pesadilla, que el problema no es sólo que el Estado a veces está ausente. Lo grave es que incluso cuando pone su sello enseña que aceptar los límites que marca la ley es sólo para los tontos o los tibios. La tragedia ferroviaria de Once, las inundaciones fatales de La Plata, el crecimiento del narcotráfico en Rosario, Córdoba o Mnedoza o los policías que entran en el negocio de la droga no dicen que el Estado está ausente. Dicen que está presente así, al margen de las normas. Y es esa anomia la injusticia que gotea, está inundando las calles de sangre…

Los jueces garantistas que nos condenan a vivir con miedo





Por Jorge Joury

 En medio de esta suerte de pandemia de deseos desenfrenados por linchar delincuentes, la justicia en lugar de predicar con el mejor ejemplo y apagar el fuego, acaba de arrojar un balde de nafta sobre la opinión pública.  En menos de 12 horas, ese  fue el tiempo que estuvo detenido, dejó en libertad el delincuente que asaltó a una turista extrajera en Palermo . “Me angustia saber que lo largaron”, se lamentó  inmediatamente el actor Gerardo Romano, quien había colaborado para atrapar al ladrón y evitó que un grupo de vecinos hicieran justicia con mano propia, hasta con un machete. Encima se supo que el sujeto tenía antecedentes delictivos. ¿Y entonces? nos preguntamos los que estamos del otro lado del mostrador. Si los que tienen que darnos garantías con castigos ejemplares, premian a quienes nos avasallan y nos matan, cómo nos piden racionalidad. Es el mundo patas para arriba, donde los honestos estamos presos y los carceleros son los delincuentes. Estamos en el horno. A todos nos calienta este tipo de actitudes, que no hacen más que exacerbar el ánimo ciudadano, cuando lo que necesitamos es aflojar un poco con tanto sentimiento de venganza. Anoten el nombre del juez: se llama Facundo Cubas. Tal vez a algún legislador con un poco de sentido común se le ocurra pedir un jury de enjuiciamiento para él.
Hasta la propia Iglesia se involucró en el tema, a través del  presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano, quien advirtió que “si es por mano propia, no es justicia”. El prelado señaló con buen criterio que los linchamientos no son “una reacción lógica sino emocional y con un serio componente de irracionalidad. Lo lógico o adecuado es acudir a las autoridades correspondientes. Son buenas para canalizar inquietudes las movilizaciones de vecinos, pero esto no”, dijo.
Tal vez cuando habló el moseñor Lozano no sabía del descenlace del caso de Palermo. Al juez que liberó al delincuente, lo que le faltó es darle por escrito la zona liberada para que no lo atrapen los vecinos. Es más que evidente la fatiga  o el hartazgo que muestra la gente  ante lo reiterado de los robos y asesinatos sin que se cuente con respuesta desde la justicia y las fuerzas de seguridad.Por más que la presidenta de la Nación siga llamando a la cordura, con estas acciones de una justicia que mira hacia otro lado, estamos cien metros bajo tierra. Y encima poco ayuda la dirigencia política, que en vez de trabajar en un proyecto a largo plazo y para todos los gobiernos que vengan de aquí en más, acerca más leña al fuego. Una prueba de ello la dio el propio jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, quien señaló que afortudamente su hija está hace un año fuera del país y no corre peligro. Se olvida el ex presidente de Boca que, no todos tenemos dinero para sacar a nuestros hijos del país. Y que es el garante de bregar por la seguridad de millones de habitantes de la capital federal, que depositaron su voto en él, no para que se lave las manos, sino para que se comprometa y acerque ideas.
Buenos Aires no es otro país, sino el espejo de la misma realidad que vivimos en el Conurbano. No es bueno “irse de boca” en estos momentos, cuando la gente reclama soluciones urgentes, que sinó llegan de la politica, no harán más que potenciar la sensación de furia que brota desde lo más profundo de la selva de cemento.
Los argentinos empezamos a conocer el significado de lo que ha dado en llamarse “garantismo” en muchas etapas de la historia reciente. Lo vimos en diciembre pasado cuando ordas de saqueadores ponían en juego la estabilidad institucional. Se repitió con la fiebre por la toma de tierras y hasta cuando un trabajador fue arrojado desde el Puente Avellaneda, por un grupo de obreros que realizaban un piquete. Todos signos de injusticia, donde los jueces tienen la costumbre de mirar hacia otro lado. Esto que nos perturba, no es ni más ni menos que el fruto de la injusticia, hoy evidenciados en una repentina y cruel ráfaga de episodios desenfrenados y cavernícolas.
Muchas voces se han alzado frente a los lamentables arrebatos de justicia vindicatoria que, aún cuando puedan explicarse, en modo alguno resultan justificables. Se ha señalado como causa, y no sin razón, la ausencia del Estado, pero sin profundizar quizá suficientemente los pormenores de tal ausencia. Sería posible efectuar una larga enunciación de las razones que nos colocan donde estamos. En tal sentido podríamos citar el rol policial caracterizado por el desborde material, las limitaciones legales, el maltrato judicial, todo ello sin dejar de lado la deficiente preparación, la escasa motivación resultante de remuneraciones insuficientes y, desde ya, y en escala significativa, la corrupción.
A ello hay que sumarle la manifiesta incompetencia de parte de la dirigencia  política que como oposición, que trata se sacar ventaja, aún cuando se muestra incapaz de diseñar y ejecutar acciones eficaces de seguridad ciudadana en lo inmediato, y de contención y socialización orientadas al mediano y largo plazo.
Esto es  el resumen de lo que hablé en las últimas horas en mi programa radial, “Te lo digo en serio”, que va de 8 a 10 por la Fm local 97.7, con la ex diputada quilmeña Mirtha Pérez. Una mujer que se involucró en la política para modificar leyes, después que tuviera que pagar con la vida de un hijo de 8 años durante una entradera. “Ha llegado la hora de que todos nos pongamos a trabajar en políticas de Estado, antes de que nos maten y terminen gobernando los delincuentes y los narcotraficantes. Las calles están plagadas de armas en poder de civiles y podemos terminar en una guerra entre hermanos. Cuidado, que vamos hacia todos contra todos”, advirtió.
Los representantes de la justicia que adhieren a la doctrina garanto abolicionista, tienen que convertirse en los responsables de velar por la correcta y oportuna imposición de límites para frenar la incotenible ola de impunidad. La falta de justicia es la que determina una mayor y creciente presencia de delincuentes reincidentes en las calles y al mismo tiempo constituye una irresistible invitación a la comisión de delitos por cuanto, al no ser castigado, el crimen “paga”.
En las últimas horas hablé con un hombre de experiencia en el derecho, quien subrayó de manera contundente que “es el garantismo, tan atento a resguardar los derechos del victimario, y tan indiferente a los de sus víctimas y a los de la sociedad, el que termina por morderse su propia cola al ser finalmente el delincuente –vía linchamiento- víctima de su sobreprotección”. Algunos  jueces tienen la responsabilidad de hacerse cargo que se está rompiendo el contrato social . Lo que se está reclamando es un derecho inalienable :que haya justicia, de una vez por todas, antes de que sea tarde y la gente también vaya por ellos.

Cuando de inseguridad se trata, hasta aparece el Patrón del Mal







Por Jorge Joury

En los pasillos de la Gobernación se murmura que Daniel Scioli está obsesionado con tomar la iniciativa  con una carta secreta que guarda bajo siete llaves. Tiene que ver con  la incontenible ola de inseguridad en la Provincia . Y para ello ha puesto a trabajar  a todas sus espadas en un proyecto  que frene la histeria colectiva. Sabe que se juega su futuro político con miras al 2015 y le preocupa la caída que viene sufriendo en las encuestas. El imperturbable gobernador entiende que la dramática realidad que se viene escribiendo a sangre y fuego dentro de su territorio, se lo puede llevar puesto y sepultar definitivamente su sueño presidencial. A tal punto que muchos asesores tienen tarea que cumplir y están sin dormir en el Ministerio de Seguridad. Encima Scioli se desayunó hoy con la dura noticia que a uno de los jefes del Grupo Halcón lo habían asaltado y golpeado durante un intento de robo en las proximidades de su domicilio en Lanús.
En las últimas horas Scioli se instaló en la cartera de Granados y  se despachó con una fuerte arenga a la nueva cúpula de la Policía. Dijo que él “está al frente” de la lucha contra la inseguridad y que es su principal tema de la agenda del gobierno. Y en ese contexto la reclamó a los uniformados “dar la cara y estar cerca de los reclamos de la gente”. Lo que quiso decir el mandatario es que cada jefe se haga cargo de la realidad del área que le toca controlar, para evitar los desbordes,  tales como posibles puebladas y actos de linchamiento.
LA DESESPERACION POR SACAR LAS PAPAS DEL FUEGO
El mensaje del mandatario se produjo durante un encuentro que mantuvo en la sede del ministerio de Seguridad con el titular de esa cartera Alejandro Granados, el jefe de la fuerza Hugo Matzkin y la nueva cúpula que asumió en las últimas horas . Según trascendió, el Gobernador estuvo primero reunido a solas con Granados y después sumó al encuentro a los nuevos jefes de la Policía que asumieron en las últimas horas. Scioli le expresó a la conducción policial que el tema de la inseguridad “es eje prioritario de su gestión”.
Pero en el area de Seguridad las urgencias vuelan. El propio Ministro Granados se vio obligado a dibujar alguna medida y salió  a la cancha con un polémico proyecto que ya ha levantado olas entre los legisladores e intendentes : prohibir la circulación de dos personas en moto, experiencia que pondría en práctica como prueba piloto en su partido, Ezeiza.
Sobre esta modalidad hay que decir  que  durante la década de 1980 y en su guerra contra el gobierno de Colombia,  el cartel de Medellín, de la mano del temible “Patrón del mal”, el jefe narco Pablo Escobar Gaviria, sumergió en el miedo las calles de ese país con actos terroristas y miles de crímenes. Muchos de ellos fueron cometidos por sicarios que se movilizaban de a dos en motos: uno manejaba y el otro “ejecutaba” el plan.  La modalidad se convirtió en su sello y en un símbolo de la mafia del nacotráfico.
LAS LUCES ROJAS SOBRE UN ACTO INCONSTITUCIONAL
Pese a la muerte de Pablo Escobar, y el final de su organización, el sicariato y los robos violentos siguieron siendo moneda corriente en distintas ciudades colombianas. Tal fue el incremento de los índices de inseguridad, que las autoridades decidieron prohibir la circulación de a dos en motos para evitar cualquier tipo de sospecha y posible delito. La medida, tras más de 20 años, se sigue aplicando aún hoy en algunas ciudades y en todo el país durante los fines de semana en los que se celebran elecciones. Pero convengamos en que Argentina aún está lejos de ser Colombia.
Para el especialista en Seguridad, el doctor Luis Vicat, a quien entrevisté en mi programa radial “Te lo digo en serio”, que va de 8 a 10 por la Fm local 97.7, ” lo que hace Granados es tomar una acción desesperada. No hace más que reflejar  el estado de confusión que se vive en la fuerza. Debemos decir en primera instancia, que se trata de un acto  inconstitucional y  discriminatorio. No se le puede impedir al esposo que lleve a su mujer o a su hermano al trabajo. Una salida podría ser chalecos con el número de DNI, pero la delincuencia terminaría falsificándolos. Cuestiones como éstas denotan que existe cierta fatiga en la policía bonaerense, sobre todo por los cachetazos que les llueven de los fallos de la justicia garantista que termina premiando a los delincuentes”.
LA PUERTA GIRATORIA PARA LOS DELINCUENTES
El jefe de la Distrital de Florencio Varela, el comisario Walter García agregó, también en mi programa radial, que “muchas veces nuestros hombres ponen lo mejor de sí mismos, se juegan la vida y después observan como muchos delincuentes entran por una puerta y salen por otra. Esto causa decepción, pero hay que seguir adelante  y con todo ímpetu frente al delito. No podemos perder el rumno y permitir que los malvivientes ganen esta guerra a costa de la vida de inocentes”.
García indicó que “nuestro deber es contener a la gente, para que no caigamos en la paranoia de puebladas o eventuales linchamientos.Pero debo reconocer que hoy nos falta más infraestructura, para hacer frente al grado de profesionalismo y salvajísmo que muestran los delincuentes, en su gran mayoría estimulados por las drogas”.
En lo que tiene que ver con el proyecto de Granados sobre la circulación en moto, según las últimas estadísticas oficiales, el 26% de los robos violentos que se registran en las calles bonaerenses se cometen usando este vehículo, ya que permite llegar y escapar rápidamente.La iniciativa no hizo más que despertar olas en  la Legislatura provincial . Desde la oposición consideran que se estaría vulnerando el principio de “transitar libremente” por la vía pública, un derecho garantizado por la Constitución.
SOLO 3 DE CADA 100 ROBOS TERMINAN EN  CONDENAS
Si recorremos las estadísticas en torno al papel de la justicia, terminaríamos cayéndonos de espaldas. De acuerdo al último informe publicado por el Ministerio de Justicia de la Nación, sólo 3 de cada 100 robos terminan en condenas. Esto explica  el caso del delincuente atrapado en Palermo por el actor Gerardo Romano, en medio de la polémica por la seguidilla de episodios de linchamientos a malvivientes. Todo está directamente relacionado a la bajísima cantidad de condenas por robos y hurtos. Al margen de la cifra negra de delitos que no se denuncian y jamás se convierten en expedientes judiciales, en Argentina cada semana se abren unos 14.700 casos y se llega a sólo 390 condenas por este tipo de hechos.
El especialista en Seguridad y abogado, Luis Vicat sostiene que ” con el Código Penal, así como lo tenemos actualmente, podría lograrse una justicia más efectiva. El problema  que tenemos es que muchos magistrados se apartan de la letra escrita y se apoyan en acuerdos internacionales que fueron firmados. Así surge este problema de aplicación de criterios distintos ante un mismo hecho, dependiendo de los juzgados. Por eso se dan con tanta asiduidad esas libertades exprés que tánto indignan a la gente”.
CALLES SALVAJES Y EL PARADIGMA DE LA INJUSTICIA
En este marco, hoy es comprensible que millones de argentinos experimenten el miedo de salir a las calles y después de volver a la casa experimentar la sesnación de sentirse afortunados por estas vivos. Todos nos hemos cruzado en algún momento con retenes de Prefectura y Gendarmería, con los autos celeste de Randazzo, mientras miles de cámaras de seguridad nos observan. Pero lamentablemente nada alcanza. La señora tiene que ir aferrada a su cartera y el ciudadano a su portafolio o mochila. Nada impide que cada vez haya más asaltantes, carteristas, motochorros que balean autos y peatones, entraderas y salideras, vendedores de droga, limpiavidrios y trapitos que muchas veces aprietan y roban a la vista de todos.
Frente a este escenario, me vuelvo a preguntar si ¿ justifica semejante parafernaria la ola de linchamientos públicos que se viven por estas horas?. De ninguna manera. Pero en todo caso lo torna comprensible. Más si se quiere frente a estos jueces garantistas.
Quienes castigaron hasta el cansancio al delincuente atrapado en Palermo seguramente vieron allí una manera de descargar la tensión de vivir arrinconados, temerosos de que una entradera o una salidera o un empujón en un andén los confine a ver hasta el fin de sus días una película de terror, la de su propia vida. Vieron en ese delincuente a un enemigo al que debían sacar del medio ellos mismos porque las autoridades no son capaces de hacerlo. Y encima contaron con la demora del 911.
Escribió Ortega y Gasset en La rebelión de las masas: “En una buena ordenación de las cosas públicas, la masa es lo que no actúa por sí misma. Tal es su misión. Ha venido al mundo para ser dirigida, influida, representada, organizada. Pero no ha venido al mundo para hacer todo eso por sí”. Y explicó más adelante: “Cuando la masa actúa por sí misma, lo hace sólo de una manera, porque no tiene otra : lincha”.

Radiografía de un paro que llega con pintura de guerra





Por Jorge Joury

A partir de ahora y seguramente por unas horas, la polémica sobre la inseguridad y los linchamientos, abrirán la puerta para otro debate. El que llega es un nuevo actor de la realidad: el paro nacional de este jueves 10. El de las CGT de Moyano, Barrionuevo y la CTA de Pablo Micheli. El que aseguran sus organizadores que tendrá “un alto acatamiento y no se escuchará siquiera el vuelo de una mosca”. ¿Le hace bien al país en estos momentos una paralización de  esta magnitud en la actividad económica?. Es la pregunta que se hace el hombre de la calle, en un año donde la inflación, la devaluación y la caída en las ventas, obliga a desplegar mayores esfuerzos para estirar el sueldo y  poder parar la olla. Sobre todo cuando seis de cada diez argentinos no llegan a cubrir sus gastos, según un estudio privado que se conoció en las últimas horas.
Algunos observadores apuntan a que la protesta tiene más tinte político que otra cosa, ya que está impulsada por dos gremios que acordaron en su momento convenios salariales muy altos en comparación con el resto de los sectores obreros, como lo son Camioneros y Gastronómicos. Además, la protesta no hace otra cosa que sumarle mayor incertidumbre a la situación actual, ya que  llega en un momento donde la sociedad tiene más su mente puesta en cómo se le da respuesta a los reclamos sobre el problema de la inseguridad y el miedo. Encima las organizaciones  del nucleo más duro de la izquierda, prometen ponerle su broche a la protesta con piquetes y cortes de rutas en el Gran Buenos Aires.
El politólogo y  profesor de la UBA,  el licenciado Gustavo Damián González a quien entrevisté en mi programa radial (“Te lo digo en serio”, que va de 8 a 10 por la Fm local 9.7) apuntó que “tanto Moyano, como Barrionuevo no son buenos referentes de un paro de estas características, ya que si bien poseen alta  legitimidad interna en sus organizaciones, cuentan con una imágen negativa alta frente a la opinión pública. Además,  lejos están del perfil de otros que han hecho historia en las luchas gremiales, como Saúl Ubaldini o José Ignacio Rucci, por poner algunos ejemplos de líderes  austeros y de mano firme”.
González aludió a que “no  hay que olvidar que Barrionuevo ha logrado popularidad por su tristemente célebre frase de que “si dejamos de robar durante 2 años, el país sale adelante”, con lo cual el mismo se autocalificó”. En lo que tiene que ver con Moyano ha sido sospechado de tener cuentas en Suiza y contar con un fuerte respaldo económico de orígen por lo menos gris, que le permitió construir negocios anexos  y que maneja su actual mujer, a quien le AFIP le viene siguiendo los pasos  muy de cerca.
Para el licenciado González “el paro no llega en un buen momento en el ánimo de la gente.Se acaba de salir de una negociación tortuosa y traumática con los docentes y ahora, otra protesta. Es evidente que este es un paro político, donde se observa claramente que sus impulsores quieren causarle un daño al gobierno y debilitarlo. Encima los que lo llevan adelante, en el caso de Moyano y Barrionuevo, pertenecen a los denominados dinosaurios del sindicalismo, ya que llevan más de 30 años al frente de sus organizaciones. Hoy la gente tiene la mirada puesta  en cuidar el trabajo. Quiere que le resuelvan la angustia por la inseguridad y encima le suman otro hecho que los coloca al borde de un ataque de nervios”.
Mientras tanto, por  el lado del oficialismo, la Casa Rosada trabaja contrarreloj para enfrentar la protesta y dejarla lo más descolocada posible. La idea es cerrar de aquí al jueves la mayor cantidad de paritarias, para demostrar que los conflictos laborales se encaminan a una solución. Además se asegura que el gobierno daría rápida respuesta al reclamo de elevar el techo del mínimo no imponible, para llevarlo a una base de 19 mil pesos, lo cual beneficiaría el bolsillo de miles de trabajadores, principalmente camioneros que son los que más ganan. Por lo menos el jefe de gabinete ha dejado la puerta abierta a esa posibilidad. Si se logra anunciarlo antes del jueves, con  esa medicina las primeras espadas de CFK  al menos socavarían las defensas sobre las que se apoya la medida de fuerza de 24 horas, que hay que decir que no tendrá acto central con discursos altisonantes, ni movilización.
No obstante, quienes  peinan canas sobre este tipo de huelgas en el mundo sindical, vaticinan un jueves caótico, donde no faltarán los conocidos clavos “Miguelitos” en los caminos y algunas quemas de neumáticos, al sumarse ahora las organizaciones de izquierda.
En materia de transporte, Moyano también está dispuesto a mostrar su poder de daño.No hay que olvidar que es su fuerte. Hasta el momento 36 gremios ligados a esa área confirmaron que participarán de la huelga.
La decisión de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) se aprobó por unanimidad en durante un plenario y a primera vista el impacto se avizora como notable: abarca aire, tierra y agua.
No habrá colectivos ni trenes, aunque Capitanich asegure que “se garantizará el transporte”, como tampoco  vuelos internacionales o de cabotaje, ya que los pilotos de APLA se pliegan al paro.
Para que el lector tenga una dimensión acabada de los efectos colaterales de la protesta, hay que subrayar que la falta de camiones incidirá en áreas sensibles para la vida cotidiana. No  habrá recolección de residuos, ya que se paralizará la actividad  en las plantas de la Ceamse, lo que representa un problema grave sobre todo para los grandes centros urbanos. Lo mismo ocurrirá en el transporte de caudales,  combustibles y alimentos. El resultado también impactará en los cajeros, estaciones de servicio y mercados.
A todo esto, la marina mercante, la industria naval y todas las embarcaciones marítimas, fluviales y de pesca se verán afectadas. En este escenario, donde seguramente tendremos la postal de calles desoladas y algunas con gomas humeantes, el oficialismo por lo menos ha logrado descomprimir la contienda con los docentes, lo cual le resta maestros alborotados a la coctelera moyanista.
En cualquier caso, el Gobierno se ha valido del resultado final de la paritaria docente para asignarle el carácter de negociación testigo para el sector estatal. Ahora el número mágico para CFK y sus espadachines sería cualquier incremento que no supere, en ningún caso, un 30 por ciento pagadero en tramos. Esa es la realidad que ahora enfrentan trabajadores bonaerenses enrolados en ATE, empleados judiciales y médicos de hospitales públicos; hoy en pleno plan de lucha porque les han ofrecido una suma bastante inferior.
Pero está visto que hay vocación para que el casi 30 por ciento se haga extensivo también al sector privado, por los menos entre los gremios amigos del poder. Los metalúrgicos de Antonio Caló y los trabajadores constructores de Gerardo Martínez vienen de firmar como buenos alumnos sendos acuerdos casi calcados: con el pago de porcentajes acumulativos, más algunas sumas fijas, arañaron un 30 por ciento. Los mecánicos de Ricardo Pignanelli, duchos en negociar por etapas, habrían redondeado un 35 por ciento. Una mejora similar habría conseguido para los empleados de estaciones de servicio su jefe Carlos Acuña, el más barrionuevista de todos.
También estarían al caer los acuerdos de los empleados de Comercio y el de los trabajadores de la Sanidad. Jefes de estos dos grandes gremios de servicio, Armando Cavalieri y Carlos West Ocampo, viejos compañeros de ruta, pondrán sus firmas a un hipotético entendimiento si éste les reportara un 30 por ciento para sus bases. El gastronómico Luis Barrionuevo mantiene lo que dijo el mes pasado: reclama un 42 por ciento para compensar la parte del aumento conseguido el año pasado, que la inflación deglutió.
Después hay una larga lista de gremios que pactaron sumas fijas por los meses de marzo, abril y mayo. Son organizaciones que vista la inestabilidad de la economía prefieren esperar a que promedie el año para ver si las variables se han acomodaron y cómo. Esta nómina la integran los cuatro gremios ferroviarios, los trabajadores del calzado, colectiveros, petroleros y bancarios, entre otros. De modo que, contra la corriente, 2014 será el año de  la paritaria continua.
En cuanto a Sergio Massa a quienes algunos quisieron ligar a la protesta, el líder del Frente Renovador  se despegó al decir que no iba a colaborar con quienes en enero lo llamaron “cagón” por no haber asistido al debut de la entente Moyano-Barrionuevo en Mar del Plata. “La verdad, no me parece que a Sergio le convenga jugar con un sector determinado del sindicalismo”, expresó en voz baja un dirigente sindical de la CGT de Caló, con autoridad para hablar de política y separar la paja del trigo.
En otro frente para destacar dentro del terreno con pintura de guerra, se encuentra Omar Maturano, líder de la Fraternidad, quien está a punto de que se le suelte la cadena contra el ministro del Interior y de Transporte, que en una entrevista había señalado que los conductores de locomotoras ganaban “22 mil pesos”. Ocurre que Maturano vino a ser en los últimos tiempos algo así como la figurita difícil del álbum. Moyano y Barrionuevo lo presentan por estas horas como un trofeo arrebatado a la CGT oficial, alguien llamado a jugar un papel clave en el comportamiento que tenga el transporte para el éxito del paro general. “A mí nadie me lleva de las narices…”, aclaró por las dudas el dirigente.
Es tal el encono y calentura que tiene Maturano con Randazzo, que aseveró de manera terminante que “calculo que vamos a tener una adhesión casi total, del 85 al 90 por ciento . Pero queremos un paro sin manifestaciones, sin piquetes, sin cortes de calle. No vamos a interrumpir el derecho a trabajar de nadie”. Eso es lo que se acordó básicamente en una reunión que mantuvieron los gremios del transporte que van al paro, al que adhirió la CTA combativa de Pablo Micheli.
También hay acuerdo entre los caciques sindicales díscolos para nuevas medidas de fuerza si el Gobierno no da señales de un aumento de emergencia para jubilados o si continúa desoyendo las demandas para devolver los 22 mil millones de pesos que le adeuda al sistema de obras sociales. Por las dudas, Barrionuevo ya dijo que estudiarán otra medida por 48  y si es necesario de 72 horas. Sería bueno que los lectores opinen por las redes sociales para que podamos medir si el paro llega en el momento justo y cuenta con el consenso de la mayoría o si se trata de un apriete para tomarle el pulso que le queda al gobierno de aquí al 2015. La realidad será la que hable.

Los intendentes se ponen el casco contra el delito





Por Jorge Joury

El impulso de la emergencia en Seguridad frente al feroz  accionar delictivo, ha vuelto a posicionar en el escenario  político al gobernador de Buenos Aires. Daniel Scioli recuperó seis puntos en su imágen positiva, según las últimas mediciones. El ex motonauta una vez más demostró que es un sobreviviente de todos los naufragios y por lo que se ve está dispuesto a dar pelea en todos los frentes. Pero más allá del papel de Scioli en la coyuntura, en el trazo grueso de la lectura de la iniciativa, los intendentes del Conurbano pasarán de aquí en más a ejercer un rol fundamental.
Serán los garantes de que las acciones se cumplan en sus territorios de manera efectiva, aunque exigirán que de los gastos se haga cargo la gran caja de la Provincia. Deberán monitorear ante las policías distritales y potenciar todo lo que tiene que ver con la prevención, en una fuerza que viene a los sopapos, sobre todo por las decisiones de jueces y fiscales garantistas que los descolocan permanentemente haciendo funcionar la puerta giratoria cuando de detenidos se trata.
Gustavo Ferrari, hombre proveniente del riñón del colorado De Narváez , que en su momento fue adalid de un plan de seguridad, es quien hoy se desempeña como asesor general de Gobierno y es uno de los cerebros que pergeñó la nueva estrategia contra la delincuencia. Junto a unos 200 abogados trabajaron a destajo para armar la nueva ingeniería de la maquinaria policial, para que el  tadem Scioli-Granados recuperen las energías y la credibilidad. Al parecer la mira se puso en foco, luego del persistente reclamo que venían haciendo los barones del conurbano, quienes recalentaron el teléfono de Granados señalando  que en algunos distritos la inseguridad avanzaba a paso arrollador de la mano del narcotráfico y en algunos casos, hasta con huellas visibles de zonas liberadas.
Para los observadores, hay que poner especial atención a la  vuelta del Comando de Patrullas, una estructura a la que le había dictado el acta de defunción el ex ministro León Arslanián. En esa dirección no sólo ahora se contempla la metodología  de potenciar los patrullajes. Además otorga a los intendentes potestades para definir las zonas críticas y reorientar la presencia policial, así como poner bajo la lupa el accionar de los uniformados y en caso de ser necesario, proponer que aparten a los que dan el mal paso.
Uno de los jefes comunales que tuvo voz y voto en la nueva operatoria, admitió en voz baja que en la reunión que mantuvieron algunos alcaldes con Daniel Scioli y el ministro Granados, “ nos solicitaron colaboración y control, además de recalcar que  nuestra presencia es clave para avanzar en la lucha contra el delito”.
Pero los intendentes de paladar negro, los más avezados, que además tienen buen olfato para detectar las tempestades, guardan ciertos reparos frente a la incipiente ley. Tienen dudas en el sentido de tomar nuevas potestades y que después se les pase factura, aunque están dispuestos a subir  los aportes que realizan para contribuir a la seguridad con fondos para combustible, arreglos mecánicos y compra de equipos. Otros en cambio, dueños de escenarios donde los reclamos por la inseguridad se multiplican y tocan la puerta del municipio, poniendo en juego  su propia supervivencia política, han visto las medidas como un bálsamo cuyo efecto inmediato es de alivio. Sostienen que algo había que hacer y en su mayoría  adelantaron que están dispuestos a aceptar el desafío, incluso firmaron los convenios con Seguridad para el arranque del nuevo sistema de patrullaje. No obstante,  también están reclamando que la cartera que conduce Alejandro Granados sea permeable al cambio de algunos jefes policiales que no están a la altura de las demandas que hace la gente y que ni siquiera dan la cara en las reuniones barriales.
La policía no es fácil de domar y ahora a muchos jefes comunales le tocará la difícil tarea de desarticular algunos nichos de corrupción. En tal sentido, hace poco tiempo la diputada Graciela Giannetasio me comentaba que “si hay Paco en los barrios es porque la policía mira hacia otro lado y está en el negocio”.Como se advierte, el  camino en ordenar la seguridad a nivel distrital, será largo y espinoso. Seguramente rodarán cabezas y habrá que hacer purgas a fondo en muchas comisarías.
Mientras tanto, aún cuando el decreto de emergencia tiene poco tiempo de vida y su aplicación no puede exhibir resultados concretos, en la Gobernación se respira un clima levemente más distendido. La presión ya no es tanta, aunque saben que el trabajo será arduo y a largo plazo. Lo importante para las primeras espadas de Scioli es que las medidas cayeron muy bien en la gente, tienen una aceptación de casi el 80% y hasta la propia oposición manifestó su intención de trabajar en la misma dirección.
Lo que ha logrado el gobernador es nuevamente salir del fondo del río y ganar la superficie, transmitiendo la sensación de que algo puede cambiar. La buena predisposición del resto de las fuerzas políticas favorecerá  que los proyectos que el Ejecutivo enviará a la Legislatura, lleguen a buen puerto. Sobre todo aquellos vinculados a los límites a las excarcelaciones, que para Scioli es el rayo láser contra el delito. Incluso la ley de las Policías locales logró destrabar en los últimos días la primera cerradura del cofre en el que descansaba desde hace algún tiempo. Las herramientas que anunció Scioli y que requieren tratamiento parlamentario tendrían, por lo que se observa, el camino  despejado aún cuando pudieran generar algunos chispazos en sectores del Frente para la Victoria. Estiman que en diez días la medida tendría media sanción en la Cámara de Diputados. También se busca sumar otros diez mil policías antes de fin de año. Apuntan a que egresen en diciembre y se incorporen a los 50 mil con que ya cuenta La Bonaerense.
El especialista en seguridad, el doctor Luis Vicat, a quien entrevisté en mi programa radial (Te lo digo en serio, que va de 8 a 10 por la Fm local 97.7) sostiene que “para establecer un control férreo de la seguridad en las calles, se necesitan cien mil policías. Hoy solo se dispone de 15 mil. Si bien es cierto que la fuerza dispone de 50 mil hombres, la mayoría de ellos están abocados a otras tareas, como administrativos, médicos, peritos y abogados. Es decir la ecuación hoy es por cada 5 empleados hay uno solo estrictamente abocado a las tareas de vigilancia y prevención”.
Mientras tanto, la siempre tormentosa relación que Scioli mantiene con la Casa Rosada quedó expuesta una vez más tras el anuncio de la emergencia en Seguridad. Las primeras voces críticas a esa medida del arco K parecieron quedar circunscriptas con el correr de los días a los sectores no peronistas que reportan al oficialismo, tradicionalmente refractarios a las políticas del gobierno provincial, en especial las vinculadas a la lucha contra el delito.  Pero en la lectura de los observadores, esos gestos no alcanzarán,  para que el diputado nacional Martín Insaurralde corone con éxito en el Congreso, la misión que le encomendó remar el ex motonauta de promover un endurecimiento de las penas para aquellos que porten armas no declaradas.
“Daniel quiere medidas efectivas y que no se pierda la iniciativa”, comentó uno de los hombres que participa de las decisiones de la mesa chica. Tal es así que en las últimas horas el Gobierno bonaerense dio  un paso más en su intento por combatir a los motochorros. Resolvió finalmente a obligar a los acompañantes a usar casco y chaleco reflectantes donde quede impreso el número de patente del vehículo. Lo que se  busca  es atacar una modalidad delictiva utilizada en el 26% de los hurtos y robos callejeros. Algunos de ellos emblemáticos, como el de Carolina Píparo en La Plata  o el reciente asesinato de Agostina Brega, en Tres de Febrero, cuando dos motociclistas quisieron robarle la cartera en la puerta de su casa.La medida oficial incluye un pedido de adhesión a los municipios para restringir los horarios de circulación de más de una persona en la misma moto, por ejemplo, en zonas bancarias y comerciales. En el caso del uso del casco y el chaleco reflectante, el incumplimiento de la norma determinará la retención preventiva del vehículo y la licencia de conducir. Será considerada una falta grave, en los términos de la Ley de Tránsito N° 13.927.
La previsión es empujada por la creciente preocupación social y por la estadística: según la Procuración General de la Suprema Corte bonaerense, en el 26% de los hechos cometidos por delincuentes los responsables llegan al lugar en motos, mientras que el 17% lo hace en automóviles. Los robos más frecuentes son en la vía pública (62%), a comercios (12%), entraderas a casas particulares (9,8%), entre otros.La mayoría de las víctimas son peatones descuidados o automovilistas con los vidrios bajos. También incluye salideras bancarias, o fines de apoyo, como asalto a transporte de caudales.Además, como ocurría en Colombia en los últimos tiempos se ha observado con las motos una incipiente actividad, no menos preocupante: los denominados sicarios. No perdamos la mirada en que es  una práctica vinculada al narcotráfico y el objetivo es el crimen de una persona determinada.
El inicio de esta modalidad en el país, se pudo verificar el 24 de julio 2008, con el asesinato de dos colombianos en el shopping Unicenter. El homicida llegó en moto con un acompañante, bajó solo, disparó treinta veces y escapó del mismo modo con su cómplice que lo aguardaba al final del playón.
Colombia parece “exportar” la técnica. Y también el antídoto. Hace un par  de años, Daniel Scioli lo detectó al mantener reuniones con especialistas en Bogotá e instaló la posibilidad de aplicar el método del chaleco y los cascos en Buenos Aires. Aquel país ya lo había utilizado en la década del ‘90, con marcado éxito.De aquí en más, Scioli sabe que el  tiempo de descuento es precioso, sobre todo para llegar al sillón de Rivadavia, como es su aspiración. Pero antes deberá despejar el campo de batalla de enemigos, en especial la droga, para no dejar flancos débiles.

Scioli ya tiene a la dama y el alfil, para el tablero del 2015





Por Jorge Joury

Después del buen rendimiento que le dio la puesta en marcha de la Ley de Emergencia en Seguridad, Daniel Scioli, barajó y dio de vuelta. Nuevamente instalado en el centro de la escena política, ahora suma dos piezas clave en su tablero  para  el proyecto presidencial. Una viene con perfume de mujer. Se trata de Karina Rabolini, quien  tiene asignado el papel de empezar a probarse el vestido de primera dama nacional, ante la eventualidad de mudarse en el 2015 a la quinta de Olivos. Otro de los elegidos es el diputado de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde. El ex intendente será el alfil en el Congreso de la Nación. El gobernador ha prometido impulsar su candidatura para ver como mide para sucederlo al frente de la Gobernación. Pero nada es gratis: será a cambio de un puntilloso trabajo que le encargó a nivel legislativo. Tiene que ver con proyectos de alta sensibilidad ciudadana para ser timoneados hacia buen puerto. Con esta categorización, hoy  Insaurralde pasó a ser el armador de Scioli en la Cámara Baja.
Scioli teme para el 2015 un escenario de segunda vuelta. Ve muy difícil un eventual acuerdo con Massa. Y ante una posible dispersión de votos, también frente a  la presencia del Macrismo y  una eventual alianza de este sector con los radicales, el gobernador  trata de componer un frente nuevo, sumando todas las voluntades posibles. Murmuran en voz baja que tomó ímpetu después de ver las últimas encuestas, donde las intenciones de voto hacia su contrincante de Tigre se han estancado en las últimas semanas. Hoy algunos encuestadores señalan que Massa solo le lleva 4 puntos de distancia. En la Gobernación se entusiasman y creen poder revertir la situación en el corto plazo. Hablan de darle envión a “la ola naranja”. Mientras tanto, el ex motonauta se muestra paciente y cauto. Cree que tarde o temprano al kirchnerismo no le quedará otra alternativa que darle la bendición, ya que  no tiene otra carta ganadora.
De todas maneras, el encuestador Raúl Aragón plantea otro escenario para el 2015. Descarta que se de lo del 99 con el triunfo de la Alianza, como aseguran algunos . Sostiene que “el próximo gobierno será peronista, aún en segunda vuelta, porque uno de los dos candidatos terminará dando un paso al costado como ocurrió con Menem y Néstor Kirchner”. Por el momento son conjeturas, pero posibles al fin, aunque todo estará atado a lo que ocurra con la Economía y si el electorado se decide por un cambio de rumbo.
LA CAMPAÑA VIENE CON PERFUME DE MUJER
Pero vayamos por parte, para presentar a  los nuevos actores en el escenario político. En lo que respecta a Karina Rabolini, en los pasillos de la casa de gobierno en La Plata, la llaman ” hormiguita viajera”. Siempre trata de sumar para su marido con obras benéficas a través de la Fundación Banco Provincia, la cual comanda con gran soltura y con cuya bandera ya recorrió tres veces la provincia de Buenos Aires, dejando mojones y buenos recuerdos en todos los pueblos.
“Karina la tiene clara. Sabe que por su imagen, es una pieza clave para motorizar la candidatura presidencial de su marido. A esta altura de los acontecimientos entiende que las chances de mudarse de La Plata a Olivos son altas. Daniel ya le pidió que salga con todo a sumar y ponga presencia, no solamente en la provincia de Buenos Aires, sino también en el interior del país”, admitió un vocero confiable. Tal es así, que el proyecto  está en marcha y  debutó en la mañana del lunes 7. Como presidenta de la Fundación Banco Provincia, Rabolini entregó cientos de pares de anteojos y decenas de sillas de ruedas a chicos carenciados de Salta, junto al gobernador Juan Manuel Urtubey y un nutrido grupo de colaboradores. La acompañó José “Pepe” Scioli, hermano del gobernador y uno de los principales lobbistas de la candidatura del bonaerense.
Aunque la movida viene con maquillaje, porque Scioli ha pedido ser cautos y no despertar susceptibilidades en el ejército K, el de Rabolini fue el primer ensayo del año de la estratégica campaña presidencial. Trascendió que el próximo destino podría ser La Rioja. Y como si fuera poco, el Scioli 2015 ya está en las gateras y probablemente se lance en San Juan. Será en los pagos del gobernador José Luis Gioja, quien se manifestó públicamente a favor de la candidatura de Scioli y al que se lo ve como el posible compañero de fórmula.
Quienes trabajan cuidadosamente sobre la imagen de Rabolini, sostienen que no se trata solo de una cara bonita. En sus recorridas, comentan que Karina genera una verdadera revolución. Se desesperan por ella, y la mujer retribuye de la misma manera. A tal punto que es capaz de pasar el tiempo que sea enseñando el rodete que ella misma se hace en su rubia cabellera, además de su nueva colección de hebillas. Cada uno de sus movimientos destilan perfume político.
Los más íntimos juran que hace meses que a la primera dama bonaerense “le picó como nunca el bichito de la política”, aunque ella se sonroje cuando su entorno la chicanea, entre risotadas, con el eslogan “Karina 2015”. Rabolini jura que jamás será candidata. Hasta le molesta que la incluyan en las encuestas de opinión: prefiere no saber ni cuánto mide, ni qué piensan de ella.
Pero Scioli es todo lo contrario. Se maneja en un mar de mediciones. Ahora contrató a Guillermo Seita, ex Guardia de Hierro y un hombre que fue estrella de la comunicación durante el menemismo. Seita tiene trato privilegiado con la cúpula de Clarín y dentro de ese engranaje el rol de Rabolini es fundamental. Sabe que ella humaniza al gobernador y le aporta un refresco en medio de la descolorida interna del PJ. Es fina, bella y glamorosa y capaz de atraer tanto a la señora paqueta, como a las madrazas del conurbano bonaerense. Es dueña de un gran carisma, pero no le gusta que le hablen de su candidatura. “A lo sumo trabajaré para mudar mi ropero a la Quinta de Olivos si se corona el sueño de Daniel”, confiesa entre sus allegados más íntimos
MARTIN PESCADOR EN EL CONGRESO
La otra carta de Scioli, es Martín Insaurralde, el ex intendente de Lomas y hoy diputado que pasó de ser la cara visible de la campaña de Cristina del año pasado a convertirse en pocos meses en la voz de Daniel Scioli en el Congreso nacional. Con menos diálogo con la Rosada y una autonomía notoria del discurso del kirchnerismo, Martín Insaurralde se convirtió en los últimos tiempos en el hombre que motoriza  todos los proyectos del gobernador bonaerense en la Cámara de Diputados. Allí en ese espacio es donde Scioli busca abrirse camino en su proyecto hacia la presidencia para 2015.
De buen olfato para la rosca, el gobernador comenzó a generar de la mano de Insaurralde  un polo propio que tiene a Miguel Pichetto, el jefe del bloque de senadores del Frente para la Victoria como la figura de mayor relevancia en la Cámara alta. Al menos en la visión del sciolismo, Pichetto fue dentro de los legisladores con peso territorial el que se mostró más solidario con el gobernador. Pero la armada Brancaleone de Scioli es mucho más ambiciosa y  aspiran, además, a sumar al diputado Omar Plaini, actualmente con un monobloque. También han puesto un ojo en Facundo Moyano, más volcado hoy a Sergio Massa, a quien buscan conquistar para sumar aliados de cara a las próximas elecciones.
En los pasillos de la Gobernación se comenta que tanto Insaurralde como  Pichetto son hoy los dos legisladores que más afinidad pública muestran con Scioli . El ex jefe comunal de Lomas no oculta su acercamiento y trabaja como brazo ejecutor del sciolismo en la Cámara de Diputados. Pichetto insinuó su simpatía con el gobernador con las pintadas que aparecieron en Río Negro con su nombre como compañero de fórmula de Scioli, aunque aún está más lejos de exhibir un alineamiento puro.
Con esa idea de mostrarse presidenciable, Scioli deja correr la candidatura de Insaurralde para sucederlo en la provincia de Buenos Aires. Al menos, en el equipo del mandatario confían en que se lo probará y ya se definió la agenda de recorridas por el interior que comenzará a hacer el diputado junto con la ministra de Gobierno provincial, Cristina Álvarez Rodríguez, la sobrina nieta de Eva Perón. Con ella  se reunió hace poco más de una semana. Además ambos posaron juntos en el Museo Evita, ya casi con miras hacia una posible fórmula Hay quienes sostienen que Cristina Alvarez Rodríguez “será una excelente compañera del lomense en la dura batalla que viene. Pero le aconsejan mostrarse un poco más y abandonar el bajo perfil. Tiene muy buena imagen, es transparente y trabajadora, además de exhibir una larga militancia intachable”, murmuran las espadas de Scioli.
En paralelo, la distancia de Insaurralde con la Casa Rosada surge cada vez más evidente, ya que el kirchenerismo no le dio ninguna presidencia en la Cámara Baja. Cuando el gobernador lanzó la emergencia en seguridad, lo primero que hizo Insaurralde fue ingresar el proyecto de armas cero que había incluido el mandatario en su plan, con lo cual sumó un valioso poroto.
A tal punto llega su sintonía con Scioli que su próxima jugada es una nueva ley contra el accionar de los barrabravas. La viene trabajando en silencio  con Alejandro Rodríguez, el secretario de Deportes provincial, y en los próximos días presentará la creación de un nuevo régimen penal para la minoridad, que ya había lanzado durante la campaña y que fue otro de los puntos de la emergencia lanzada por Scioli.
Como se ve, cuando restan unos 500 días para las elecciones del 2015, el terreno ya muestra las huellas de los primeros avances de los candidatos. Se trata de una elección que las encuestadoras ven como muy peleada. Esto tiene que ver con la dispersión del voto entre las diferentes fuerzas, sobre todo en la pulseada Scioli-Massa, que se lleva más de la mitad de la torta. En este escenario, la  posibilidad del ballotage hoy es un dato más que probable. Frente a ese pronóstico,  Scioli, que es experto en superar tormentas, ya se puso al frente del timón y orientó la brújula.

El Moyano que no vemos, ahora va por todo a la Plaza




Por Jorge Joury A Hugo Moyano cualquier colectivo le viene bien con tal de llegar a coronar su sueño de convertirse en el Lula argentino, o demostrar que es el que la tiene más larga. Además se haber puesto ya un pie en la comisión directiva de Independiente, el club de sus amores, el camionero mandó en las últimas horas un gesto de simpatía hacia el espacio UNEN. A pesar de estar integrado por radicales, socialistas y con algunos residuos de PJ, como la presencia de Pino Solanas y el ex K Martín Loustau, el camionero les dio la bienvenida a la política porque entiende que “oxigenarán el ambiente”. ¿Será que se palpita el resurgimiento de la Alianza, como fue en el 99? .

Muchos se preguntan por estas horas  que se traen entre manos ahora el tándem Moyano- Luis Barrionuevo. Ambos le tomaron el gustito al paro del 10 de abril y  no quieren que sus nombres desaparezcan de la tapa de los diarios. Tal es así, que durante una reunión celebrada en la casa del dirigente de UATRE, Momo Venegas, en medio de sabrosas tiras de asado y regadas con un malbec de los premiados, los dirigentes se pusieron de acuerdo para impulsar otra medida de fuerza de aquellas características. Es por eso que decidieron movilizarse el próximo 14 de mayo a la Plaza, frente a las propias narices de CFK. Los sindicalistas huelen  a “fin de ciclo”, sobre todo después del último discurso de Cristina y no quieren perderse la oportunidad de torcerle el brazo y llevarse el brazalete.
La convocatoria incluye los mismos reclamos que motivaron la última huelga y suma un ingrediente que busca generar el respaldo de la clase media, generalmente crítica con los líderes sindicales: la inseguridad.
“Esta vez la convocatoria es amplia por el tema de la inseguridad. Nadie vive tranquilo. Los trabajadores nos dicen que tienen miedo de salir a trabajar y de volver a su casa. Los compañeros de la recolección de residuos terminan su turno a las 4 de la mañana y esperan hasta que salga el sol para poder viajar”, declaró en las últimas horas Moyano.
Por lo que se observa, el eje de la convocatoria coincide con días difíciles para la seguridad que se viven sobre todo en la provincia de Buenos Aires. Tiene que ver con el asesinato de un hombre de 40 años, en medio de una toma de rehenes cuando llegaba a su casa de Wilde. El caso generó una gran conmoción en toda la sociedad. y hasta originó la intervención de la comisaría de la zona por parte del Ministerio de Seguridad. Otro hecho similar se repitió en las últimas horas en Villa Adelina, donde delincuentes mataron salvajemente a un jubilado.
No obstante, Barrionuevo le mandó un telegrama al gobierno al asegurar que decidieron darle “más tiempo”  para que responda los reclamos realizados en el paro general. Pero enfatizó que van a poner “toda la carne a la parrilla” en una movilización que será importante.
Los reclamos sindicales que unieron a Barrionuevo y Moyano incluyen la actualización del piso de Ganancias, una mejora de los haberes jubilatorios, políticas contra la inflación y cancelación de la deuda que el Estado tiene con las obras sociales, calculada en más de 20 mil millones de pesos. Hay quienes sostienen que los sindicalistas se enteraron que el Gobierno ya tiene decidido subir el piso de ganancias a 19 o 20 mil pesos, lo cual será anunciado en forma inminente y es por eso que adelantaron la medida para ejercer presión y precipitar el anuncio. La medida beneficiará principalmente a los trabajadores camioneros, quienes superan en su mayoría ingresos de quince mil pesos mensuales.
Por lo que se comenta en los pasillos de la CGT, la  movilización se decidió  durante un asado que se realizó en la casa de Gerónimo Venegas y en el que estuvieron Moyano, Barrionuevo y los principales dirigentes de sus centrales sindicales. Pautaron además que la semana que viene, en las vísperas del Día del Trabajador, realizarán un plenario para analizar la agenda.
Quienes están cerca de Moyano comentan que ” a Hugo no lo deja dormir el sueño de llegar a posicionarse como un hombre fuerte de la política. Aspira a convertirse en el Lula argentino.Estapresunción fue ratificada por el polítólogo y profesor de la UBA, el licenciado Gustavo Damián González, a quien entrevisté en mi programa radial (“Te lo digo en serio”, que va de 8 a 10 por la Fm local 97.7).
González señaló que “Moyano aún no ha podido revertir la imágen negativa alta ante la opinión pública, pero cuenta con una gran legitimidad en su gremio por la manera en que pelea por las conquistas salariales de sus trabajadores. Además lidera un sector como los Camioneros, que con su poder de fuego, puede paralizar un país. Sabe que tiene el rayo láser y presiona con estocadas profundas para causar heridas en lo más alto del poder. Principalmente le apunta a Cristina, por la teoría del pato rengo”.
Para comprender de qué manera ha sembrado el líder sindical para construir su hipotético camino hacia lo más alto de la política, conviene hacer un poco de historia.
En abril de 2011, en un multitudinario acto en la Avenida 9 de Julio en el que impulsó la reelección de Cristina Kirchner, el secretario general de la entonces unificada CGT, Hugo Moyano, afirmó: “Los trabajadores no estamos solo para votar. También podemos reclamar algún cargo en las listas. Los trabajadores  tenemos el derecho y la obligación de asumir responsabilidades”.
Un año antes, durante una entrevista periodistica  Moyano ya había mostrado las uñas. Recordó por ese entonces que Lula Da Silva solía señalar que cuando era niño su sueño había sido manejar un camión pero que había terminado manejando un país. “Quizá mi sueño fue al revés”, señaló el sindicalista. Incluso en febrero del año pasado, el jefe del gremio de Camioneros destacó que pùede ser que sea candidato a presidente.

El líder de la CGT Azopardo se refirió en esas tres instancias a la posibilidad de ampliar su nivel de representatividad. De pasar de dirigente sindical a dirigente político. Se sabe que todo dirigente sindical “hace política”, desde ya. Pero esa política no es necesariamente la que apuntan a hacer los partidos: reunir votos sean de trabajadores sindicalizados o no.
Los analistas de la letra chica subrayan en sus manuales que el paro nacional que llevó adelante Moyano junto con otras dos centrales obreras opositoras, sobre todo la de Luis Barrionuevo, parece alejarlo de ese objetivo de mayor llegada a distintos sectores, que por ejemplo había encarado en 2011 cuando realizó una serie de charlas en universidades. En esa dirección el politólogo Gustavo González señaló que  “Moyano tiene con sus afiliados  un alto nivel de respaldo e imagen positiva, pero difícilmente expanda esa adhesión a otros sectores sociales que lo ven ligado a lo más oscuro del sindicalismo”.
Una pista de ello la dieron algunos de los principales dirigentes opositores, que no salieron a apoyar con sus palabras la medida de fuerza. Sergio Massa, Mauricio Macri y Ernesto Sanz, entre otros, Indicaron que las consignas contra la “inflación” y los “efectos de la devaluación” son válidas pero que el paro debe formar parte de una “última instancia” de acción. “El paro no va a contribuir en nada”, señaló además el líder del PRO. Y el jefe del Frente Renovador -que tiene vínculos políticos notorios con dirigentes organizadores del paro- prefirió considerar que “hay otras metodologías” para hacer planteos.
Quienes conocer la arena sindical, opinan que con la huelga, Moyano y Luis Barrionuevo, antes que plantear un reclamo concreto al Gobierno buscaron ratificar que siguen vigentes en el escenario político”. Una vigencia que implica que pueden no ser importantes en términos de votos, pero que todavía tienen poder de fuego “sindical”. En el marco de esta lectura, habría que pensar también si el paro estuvo dirigido -como señalaron los sindicalistas- a la presidenta Cristina Kirchner, a quien le quedan veinte meses de mandato. O tal vez fue más bien un tiro por elevación para todos aquellos dirigentes políticos que quieran competir por sucederla en 2015, sean oficialistas u opositores. Una suerte de carta de intención  que le sugiere  a los candidatos de todos los colores que “no olviden que tendrán que hablar con nosotros, si llegan a la Casa Rosada”.

El día que a las mujeres les cayó para el cu… lo que dijo Macri







Por Jorge Joury

Si hay algo de lo que no se vuelve es del ridículo. Así versa una frase que apila seguidores en el cuño popular. Fue lo que le ocurrió al  jefe de gobierno porteño Mauricio Macri, quien tuvo que salir a pedir “disculpas” por señalar que a las mujeres les gusta que les digan un piropo por la calle, incluso una grosería como: “que lindo culo que tenés”. El líder de Pro, cercado por la catarata de insultos que recibió a través de las redes sociales, admitió públicamente que : “Una de mis hijas me llamó y me retó por el tema de los piropos. Hice un comentario desde la galantería, pero si alguna mujer se sintió ofendida, pido disculpas”.
Lo que Macri no imaginó es que lo manifestado en la  entrevista con la radio FM Masters, de Ushuaia no quedaría archivado en las tierras del fin del mundo, sino que replicaría con tánta fuerza y que haría derretir hasta los cubitos de las heladeras porteñas.  “En el fondo, a todas las mujeres les gusta que les digan piropos. Por más que te digan alguna grosería como «¡qué lindo culo que tenés!»”, había expresado el ingeniero, ahora lanzado en pícaro. Lo que no midió es que el vértigo de las comunicaciones haría caer en Buenos Aires una lluvia ácida, que le puede jugar en contra en el caudal de votos femeninos para sus aspiraciones presidenciales.
Su acentuado machismo puede tener efectos colaterales. Por lo menos, ya provocó una rebelión en los tacos altos. A raíz de ello, ante el rechazo generalizado, el jefe de gobierno porteño intentó aclarar sus dichos: “Yo no hago ese tipo de piropos”. Tarde Mauricio para pedir disculpas, le susurraría un amigo al oído. O tal vez otro, ya más zarpado y en los pasillos de La Bombonera, le reprocharía : “fierita, con las brujas no te metas porque te hacen de goma y no te la perdonan más”.
No es para tánto, ni para que lo excomulgue el Papa. Pero  hay que subrayar que el hecho toma visos de gravedad porque Macri es un político y como tal, debe guardar recato por su investidura de Jefe de Gobierno. No  debe salir del molde de la cordura, aún queriendo hacerse el simpático, incursionando desde el humor. Se equivocó además Macri en elegir la parte del cuerpo, la más sensible al ojo masculino. Allí fue donde se desbarrancó hacia el mal gusto. Hay que decir que la jodita, hablando mal y pronto, le salió para el culo.
La pregunta es si lo de Macri podría encuadrarse dentro de lo que los especialistas denominan  como acoso callejero, algunas metodologías de piropo. Son ni más ni menos que las formas naturalizadas de acciones o palabras no deseadas que muchas mujeres padecen a diario. Para la mayoría de los argentinos se puede configurar bajo la figura del piropo.  Pero para los que analizan estas cuestiones desde la psicología, sostienen que  hace tiempo que hay una delgada línea roja entre el piropo y el acoso. Por eso es importante que la sociedad y sobre todo las mujeres conozcan esos límites y cómo defenderse.
Vayamos por parte. El piropo está inscripto en una frase o palabra construida con sagacidad, picardía y hasta cierta inocencia. En cambio el acoso callejero es un tipo de interacción focalizada con contenido alusivo a la sexualidad, cuyo ejercicio implica diferentes prácticas como silbidos, comentarios sexualmente explícitos, miradas fijas, cierre del paso, autoerotismo en público,exhibicionismo, manoseo, seguimiento, sonidos, ofensas verbales que se dirigen a las mujeres. Hay frases como: “Yegua, potra, caballo, fiera, bestia o si te agarro te parto en dos”, entre otras, que ofenden y se convierten en verdaderas cachetadas para el género femenino. Se escuchan a diario en las calles y no  aceptan atenuantes . Más bien, marcan a fuego el perfil bajo de quien las pronuncia.
Un estudio del programa de Opinión Pública de la Universidad Abierta Interamericana (UAI) detectó que el 72.4% de las mujeres encuestadas desconocidos le gritaron o silbaron en el último tiempo. De ese total, el 59.2% manifestó haberse sentido “incómoda o intimidada”. Si bien el sentimiento de incomodidad es grande, el 76.2% de las mujeres manifestó no reaccionar ante el hecho, quizás por temor.  Como contrapartida, al 71.4% de los hombres ninguna mujer  le gritó o silbó nunca. A el 28.6% que sí le sucedió, le gustó el hecho.
 Para que los asesores de Macri tomen nota, la encuesta que realizó la Facultad de Psicología  y Relaciones Humanas de la Universidad Abierta Interamericana  se hizo entre hombres y mujeres de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y del Gran Conurbano de Buenos Aires para conocer sus impresiones respecto de este tema.
En el marco de la Semana Internacional contra el acoso callejero entre el 7 y 15 de abril  impulsada por la ONG  Stop Street Harassment la encuesta de la UAI determinó que si bien el acoso callejero es muy común, sólo el 6.6% de los hombres encuestados reconoció llevarlo a cabo. De ese total, el 57.1% cree que a las mujeres “les gusta” y ellos lo hacen para “halagar”.
Otro de los datos interesantes del estudio señala que ante esta situación, el 56% de las mujeres manifestó que si ve  un grupo grande de hombres, cruza la calle y el 42.9% siente temor a la hora de caminar sola. La mayoría de los encuestados (el 55.6%) de los encuestados de ambos sexos, reveló conocer el término de “acoso callejero” y el 86.6% estaría de acuerdo con que se prohíba por ley.
La licenciada en psicología Mercedes Aréchaga sostuvo que : ” analizar este fenómeno es entrar a hacer equilibrio en una delgada línea roja. Hay que separar algunas cuestiones. Hay experiencias negativas y humillantes, intimidatorias y agresivas de meras aproximaciones de cortejo y coquetería.   Dependen del machismo como origen de comentarios contra las mujeres en los espacios públicos. Responde todo a una teoría general del poder en el género. Suele ser un componente invisible de las interacciones cotidianas, de breve duración, que se presenta disfrazado de piropos, alabanzas. elogios y halagos”.
Hay varias formas de acoso sexual  callejero (acoso femenino, acoso homosexual a heterosexuales) con distintas representaciones en la vida de los /las ciudadanos/as.  Algunos centros académicos proponen el estudio en profundidad para conocer realmente las experiencias subjetivas, utilizando entrevistas de larga duración con discursos que comprenden el uso de fotografías, diarios personales, que permita obtener de las personas los significados que les atribuyen a ciertos sucesos.
Otros especialistas define al acosador callejero como alguien que no está autorizado ni correspondido en su actuación
Otros especialistas define al acosador callejero como alguien que no está autorizado ni correspondido en su actuación y genera un entorno social hostil. Además esta situación tiene consecuencias negativas para quien las recibe, Muchas veces implica desequilibrio en las relaciones de poder y ocurre en diferentes medios. Es un problema social y no de patologías psicológicas individuales.
“Provoca temor, vergüenza, coraje e indignación. También puede generar sensación de pérdida de control, disminución de autoestima, distorsión en la valoración de las experiencias de acoso, incremento en la inseguridad propia y desconfianza hacia hombres desconocidos en general. Los daños a nivel psíquico pueden ser importantes. Uno de ellos es a cambiar formas de vestir, lugares donde transitan, hasta libertad para salir solas a la calle”, agregaron los especialistas. Por lo que se ve, Macri lo que hizo fue cartonear un poquito de fama, sin tener en cuenta su investidura de alguien que fue elegido por el pueblo para dar el ejemplo. Pero convengamos que la picardía, está lejos de la figura del acoso, con lo cual se le puede perdonar el dislate. Pero atención, desde el punto de vista político habrá que ver si en el futuro ellas no le pasan factura en las urnas.

A los que se UNEN, también los separan las diferencias

Por Jorge Joury

Algunos los califican como las estrellas de la semana. Los que ganaron la tapa de los diarios para erigirse en una opción política de recambio. Pero otros, advierten que son una bomba de tiempo que tarde o temprano terminará estallando. Lo cierto es que la constitución del Frente Amplio-UNEN, ya empezó a mostrar fisuras entre sus miembros y entraña una novedad de consecuencias complejas. Sobre todo en lo que tiene que ver con la pulseada interna para tejer la hipotética incorporación de Mauricio Macri que impulsa Carrió. Desde el justicialismo ya se pusieron en guardia y lanzaron los primeros misiles. Los califican de una suerte de “rejuntado”. Un calco de aquella Alianza que catapultó a De la Rúa y lo llevó al fracaso. Además apuntan a la cabeza de Carrió y le colocan la etiqueta de “la destructora de frentes”. Pero hay que reconocer que el nuevo espacio introdujo una modificación en la escena política y movió el avispero. Se trata de un jugador que viene a oxigenar la democracia, pero que aún no mostró atributos marquetineros, llámese plan o proyecto. No obstante, obliga a observar como se posicionará en el tablero del 2015, para convertirse o nó en alternativa de voto.
Desde la irrupción de UNEN en el teatro Brodway, lo que lograron es que tanto Sergio Massa, como Daniel Scioli y Mauricio Macri, desaparecieran de las primeras planas. En lineas generales la prensa apostó a mostrar a estos nuevos actores como una novedosa opción de cambio. Una de sus estrellas rutilantes, Elisa Carrió, por el momento no  ha mostrado intención de erigirse en candidata presidenciable. Dice que esperará hasta el año próximo y el veredicto de la gente. Pocos le creen dentro de su espacio, donde se menciona que ya surgieron los primeros cortocircuitos con el irónico Pino Solanas. “Al principio Lilita se encandila con la gente y ejerce una suerte de “noviazgo”, pero donde la contradicen, marca la cancha y les salta a la yugular”, confesó uno de los incipientes aliados.
Pero Julio Cobos, el radical Ernesto Sanz y Hermes Binner ya confesaron que jugarán fuerte para llegar a la Rosada. Ahora habrá que estar atentos  al peso y al despliegue de cada uno de los protagonistas. Pero el desenlace del torneo recién se sabrá en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO). Las reglas del juego potencian o retrasan la carrera de cada competidor. Son un actor en sí mismas. Carrió apuesta a sumar la pata del PRO y ya le mandó señales de humo a  su ayer odiado Mauricio Macri, que por el momento se hace el distraído esperando que cicatricen las heridas de las ofensas que recibió a través de los años departe de la mística dirigente.
En el escenario de luces rojas hay que decir que hay otros socios del espacio UNEN, como Hermes Binner, que ven en Macri una piedra en el zapato y sostienen que “sumar a un exponente de la derecha, sería un pelotazo en contra”.
Lo que Carrió intuye es que en una confrontación entre dos sectores del peronismo, Scioli vs Massa, se les facilita la batalla. En el imaginario e Lilita, por  la dispersión de votos, si suman a Macri,  podrían repetir lo de la Alianza en el 99, en un posible ballotage, como hoy pronostican las encuestadoras. “Hay que integrar a Macri para que el país no quede atrapado en una interna peronista”, es el argumento de Lilita a tambor batiente.
Los observadores subrayan que estas rispideces pueden abrir  un debate prematuro en una agrupación cuyo riesgo principal es convertirse en una torre de Babel. Los que plantean esa integración, como Elisa Carrio, Oscar Aguad y Julio Cobos,  están admitiendo implícitamente, además, que su fuerza es insuficiente por peso propio para superar a Scioli o a Massa.
Por el lado de Macri hay que decir que desconfía de la propuesta. Sobre todo por la inestabilidad emocional de Carrió, quien en su momento lo acusó de corrupto por su proximidad con Cristóbal López y Lázaro Báez . Pero los laderos del jefe de Gobierno porteño admiten que el ingeniero se siente halagado por el posicionamiento que se le ha  dado. No obstante, deja al descubierto  la idea de que la integración Frente Amplio-Pro es indispensable para derrotar al PJ. Esta hipótesis desnuda  que él también es incompleto para ganar la madre de todas las batallas con fuerza propia. Y esa suposición es verdadera.
Aunque parezca ridículo, en el PRO están esperando el lanzamiento de Showmatch de Marcelo Tinelli, para ver quienes de sus espadas aparecerán siendo imitados en el “Bailando con los Polìticos”. Tienen la esperanza de que los toque la misma varita mágica, aquella que dio nacimiento a la explosión  del Colorado De Narváez, que con la frase “alica- alicate”, lo popularizó y terminó derrotando nada más ni nada menos que al propio Néstor Kirchner. Aguardan entonces  ver si los ilumina el “buenas noches América”, para medir si alcanza con tropa propia para ir a las urnas, o habrá que sumarse al Frente Amplio que propone Carrió.
La nueva coalición plantea otra incomodidad tanto para Macri o Massa. Tiene que ver con que ofrece un marco operativo a la dirigencia intermedia de la UCR. Macri y Massa han intentado resolver su déficit de desarrollo territorial cooptando a radicales expectables: Ramón Mestre, José Cano, Gerardo Morales, Alfredo Cornejo, Horacio Quiroga, o independientes como Martín Lousteau.
La constitución de la nueva fuerza alambró ese coto de caza. El encierro es paradójico. Los líderes de la nueva agrupación están obligados a ofrecer a los candidatos locales una fórmula presidencial competitiva para conquistar las provincias donde la elección de gobernador coincide con la nacional. La insistencia de Aguad y Mestre en acordar con Macri expresa ese problema: al jefe de gobierno porteño le va de maravillas en Córdoba.
Otro de los dilemas que desvela a Macri es que el suyo no es un proyecto político, sino presidenciable que no está dispuesto a poner en juego en ninguna interna.  Su objetivo es llegar al sillón de Rivadavia. Y esa condición no negociable dificulta las alianzas. Sus seguidores, que lo saben, están atemorizados. Quienes recorren hoy las usinas del Pro, aseguran que el convite de Carrió disparó todas las alarmas de la derecha. Algunas de las preguntas inquietantes que se hacen son : ¿entregaría Macri a Miguel Del Sel en Santa Fe para pactar con Hermes Binner? Conservar Santa Fe es esencial para Binner. La otra, más osada: ¿entregaría a Horacio Rodríguez Larreta o a Gabriela Michetti en un acuerdo porteño con Carrió? Alguien de la mayor intimidad del ingeniero no lo duda : “Si eso lo lleva a la Casa Rosada, sí”.
Por el momento se murmura en su entorno que “Mauricio prohibió a sus espadas hablar de entendimientos con la nueva coalición. Las directivas es dar la sensación de que Pro puede llegar al poder sin asociarse con terceros”. El jefe de gobierno se entusiasma con el éxito que obtuvo en Mendoza. Allí, sin aparato, paladeó el éxito con una campaña subterránea y ubicó segundo al joven bodeguero Gustavo Senetiner en la elección de concejales.
Por otro lado en UNEN, hay radicales con la autoestima muy elevada, como el ex senador José María García Arecha, que sostiene que  “no hace falta aliarse con Macri. Cuando después de las PASO los simpatizantes no peronistas de Pro vean los votos que sacó el Frente, irán detrás de nuestro candidato. Las primarias serán, en realidad, la primera vuelta”.
También hay que decir que el surgimiento del Frente Amplio-UNEN fue una buena noticia para la Casa Rosada. Cristina sospecha que esa alianza puede del mismo modo conspirar contra Massa, quitándole capacidad de maniobra territorial. Además,  podría frenar el pase de dirigentes radicales al massismo y ganar municipios de clase media urbana como San Isidro, Vicente López, La Plata, Mar del Plata o Bahía Blanca, donde el massismo recolecta radicales descontentos.
Nadie duda en vaticinar de aquí en más un escenario pre electoral impredecible y para alquilar balcones. Vendrán meses de mucha rosca política donde todos los candidatos tendrán que hacer los deberes para calificar en lo más alto del podio. Sobre todo en el PJ, donde Cristina acaba de poner otra ficha y lanzar en el escenario una nueva estrella: Florencio Randazzo. Un hombre que con el impulso de los trenes. quiere parar también en la estación presidenciable. Lo cierto es que Randazzo abrió una nueva vía pidiendo paso y  haciendo sonar en los oídos de Scioli y Massa, el ulular de su sirena.
Lo único que falta para completar el argumento de novela política, y con un matíz de humor, es saber si desde el programa de Lanatta, del embarazo de Pino y Lilita, nacerá la nueva República.