viernes, 25 de abril de 2014

La billetera roja de Moyano para salvar a Independiente

Por Jorge Joury

Hugo Moyano sabe que lo avalan 10  millones de razones para manejar los hilos de Independiente, el club de sus amores. Es lo que está dispuesto a poner para salvar al club de su ahogo financiero. Pero también tiene 600 mil dólares frescos para subir la apuesta, para el caso de que El Diablo ascienda.  El camionero está obsesionado con tomar el tridente salvador. Es su sueño más añorado, después del paro de 10 de abril, donde jugará todas sus fichas contra el poder K.
Por estas horas entonado después del  San Parra, que permitió el triunfo contundente del equipo de Avellaneda ante Talleres, todos, oficialistas y opositores, dicen querer el ascenso a primera y para eso se necesita de plata fresca. De la que  Moyano recoge con su gorra y que posibilitará con ese logro, pacificar de una vez por todas la institución con la que la violencia se comportó de manera despiadada estos últimos años. El debate se planteó sobre la propuesta de la Agrupación Independiente, cuyo hombre fuerte es Hugo Moyano. El líder sindical quiere  hacerse cargo de la deuda salarial, adelantar las elecciones y de esa manera, tener injerencia en lo futbolístico. Cree que desde allí podrá ser catapultado, como en su momento lo fue Macri en Boca, hacia otros estratos de poder y empezar a probarse su traje más deseado: el de ser el  futuro Lula argentino.
Soñar no cuesta nada. Pero hoy se comenta  en los pasillos de la ciudadela de Avellaneda, que el presidente Javier Cantero ya tiró la toalla y le dio el sí a la iniciativa de la lista del sindicalista, que aportaría a las arcas secas, cerca de 10 millones de pesos de manera inmediata. Lo que se dice, un antibiotico para que Cantero no termine  en medio de las llamas del crematorio del Diablo.
Hoy el Rojo ya no es más el Rey de Copas. Es un club casi en la bancarrota y arañando un tercer puesto entre un pelotón de equipos del ascenso. Aquellas páginas de gloria hoy son el oscuro derrotero de quinchos incendiados. Perros muertos colgados. Amenazas de un escándalo sexual en el plantel. Jugadores furiosos con un presidente que no paga y que cree que juegan mal a propósito. Y encima un Bebote que habla mediante pintadas de “ascenso o muerte” y junta firmas para candidatearse.  Para mal de males, hay que sumar a Leguizamón que quiere embargar las copas. La FIFA que le quitará seis puntos si el año próximo no ponen un millón y medio de dólares al  Olympiakos de Grecia por el pase de Núñez. Como se ve, la malaria se ha potenciado. A tal punto que  todos se  preguntan hoy si puede haber un escenario peor. Seguramente aquellos gallegos que concibieron un club austero y lo llenaron de medallas y trofeos, hoy se caerían de espaldas frente a este presente en el que Moyano llega como el Mesías.
TODO SE COCINO A FUEGO LENTO
El camionero venía empujando desde hace tiempo, hasta que Cantero cayó de rodillas.”Toda propuesta es bienvenida. No estamos bien económicamente”, había sido la escueta definición del presidente del Rojo. El tema central era convencer al resto de los dirigentes de peso, ante las renuncias que desde hace algún tiempo reducen el margen institucional. “Si se acepta lo de Moyano, no sería extraño que haya más pasos al costado. Uno de ellos sería el del vicepresidente Rubén Vázquez”, confió una de las fuentes, vinculadas con el oficialismo.
“Cantero está de acuerdo con lo que le propusimos. Nos pidió un margen de tiempo para que pudiera hablar con sus pares de la comisión directiva. Así, pese a que se adelantarían las elecciones, no les daría el gusto a los que le piden que se vaya ya mismo, y conseguiría el dinero para afrontar estos meses cruciales. Ellos y nosotros queremos ver a Independiente en primera”, comentó uno de los allegados a Moyano. Entonces, la  Agrupación Independiente se hará cargo de los sueldos, los premios por el posible ascenso y, a cambio, tendrá injerencia en las decisiones futbolísticas y habrá elecciones anticipadas, aún sin fecha.
LA PESADA DE HUGO HACE CAMINO AL ANDAR
Pero aún el escenario es impredecible . Cantero viene cascoteado. Uno de los peores momentos fue en la última asamblea, en la se intentó aprobar el balance y el presupuesto, y todo terminó con sillazos para la comisión directiva. Moyano tiene con qué subirse al primer lugar del podio en el infierno Rojo. Se comenta que cuenta con gente pesada en la popular  y referentes dispuestos a poner el pecho ante las balas, como “El gitano” Daniel Ocampo, un ex jefe de la barra brava y hombre de armas llevar. Se trata de un matón poli funcional, de esos que no le hacen asco cuando se trata de repartir piñas y balas. El Polaco tiene una foja de servicio lo suficientemente violenta para imponer “respeto”. A tal extremo, que le hizo de escudo en la quinta de San Vicente a Julio Piumato uno de los líderes sindicales del gremio judicial y aliado a Moyano.Fue durante aquella balacera en que el chofer de Pablo, el hijo de Hugo, Emilio Quiroz la emprendía desde afuera pistola en mano contra sus adversarios de la Uocra. Hoy lo que se comenta en algunos de los pocos estaños que quedan sobre la avenida Mitre, que no toda la barra les respondería  a los Moyano, aunque nadie se atyrevería a discutir con ellos y menos a tocar la bandera de grandes dimensiones que flamea sobre la tribuna de lavisera con la inscripción: “Moyano conducción, Sindicato de Camioneros”.
MIENTRAS CANTERO JUNTA LAS MONEDAS EN LA ALCANCIA
El comentario generalizado  es que los Moyano, padre e hijo, mantienen cargos de cierto relieve en el club. El primero como referente del oficialismo en la asamblea de representantes –fue su único orador el 25 de agosto del año pasado cuando se aprobó la convocatoria de acreedores– y Pablo como vocal de la comisión directiva. Pero por sobre todo porque maneja su propio enclave en el predio de Villa Dominico donde se entrena el plantel de Primera y juegan las divisiones inferiores.
Y como si fuera poco, los opositores de la Lista Roja de Independiente pueden dar fe de cómo los muchachos que siguen al camionero hacen de las suyas puertas adentro. En aquella asamblea, el vicepresidente de esa agrupación, Daniel Ferro, casi no termina su discurso. Y otro adversario del oficialismo fue zamarreado por la barra. Un juego de niños, al lado de los sucesos de San Vicente que comenté anteriormente.
Mientras eso ocurre desde lo deportivo, en lo económico, Javier Cantero no tiene paz porque no puede pagar los salarios del plantel profesional y encima la gente no le perdona  el descenso ocurrido el año pasado, que marcó el primero en la historia del club. Es tal la crisis del conjunto de Avellaneda, que hace poco fueron rebotados cheques destinados a pagar la comida de los juveniles.
EN CASO DE ASCENSO HAY UNA MOTIVACION SUPREMA
En este contexto, la historia viene muy cuesta arriba, porque la deuda aumenta y hay que afrontar sueldos y embargos.  Por este motivo, Cantero se mantiene en la penumbra y  tuvo que aceptar la propuesta de Hugo Moyano, quien es el principal referente de la Agrupación Independiente, hoy presidida por Héctor Maldonado. Por lo que trascendió, esto se concretó luego de una reunión en un hotel de Retiro donde concentra el plantel. Allí se decidió darle el visto bueno al trato que planteó la lista opositora, que ahora será la encargada -a través de su líder sindical- de abonar la plata que se les debe a los jugadores.
Además, se comprometen a pagar los salarios y premios atrasados y lo que queda hasta el final del certamen de la B Nacional. Sumado a esto, están dispuestos a poner 600 mil dólares en caso que el equipo ascienda.
Como contrapartida, Cantero adelantará las elecciones de diciembre para junio y permitirá que la gente de Moyano ponga sus camiones en la puerta del club y se siente en la mesa chica del Departamento de Fútbol. Hablando en plata, que el sindicalista tome las decisiones importantes. El sueño de Moyano, de seguir atesorando poder, ya tiene color. Habrá que ver si el rojo le sienta bien para empezar a tejer a futuro el deseo de convertirse en el Lula argentino.

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