martes, 29 de marzo de 2016

La hora de patear los nidos de corrupción en las cárceles


La misión es más que riesgosa. Se la compara con manipular una bomba de tiempo. Pero hay que ir a fondo, para terminar con los negocios sucios que enriquecen a los jefes del Servicio Penitenciario bonaerense. Desde robarse la comida de los presos, la venta de tarjetas para celulares y la comercialización de drogas, entre otros rubros, la corrupción en intramuros se ha reproducido como hongos venenosos a través de décadas. El Ministro de Justicia, Carlos Mahíques quiere ponerle freno. Pero no será tarea fácil. Antes de ir hasta el hueso, definió con crudeza la herencia recibida . Puso como ejemplos que en su desembarco comprobó la desaparición de 5.500 candados para asegurar el cerramiento de celdas, el parque automotor para el traslado de detenidos está inutilizado en un 70% y a la Unidad 30 le faltaba un sector perimetral, que además carecía de iluminación. 
El cepo a tan bochornoso modus operandi, tiene desde el gobierno una herramienta clave que ya provoca escozor en la oficialidad. Pasa  por la decisión de que el Servicio Penitenciario Bonaerense ya no se audite a sí mismo. A partir de ahora, un civil será el custodio de la transparencia en todas las operaciones que se realicen. En esa dirección, al abogado Héctor Paita, antes defensor oficial, le toca la titánica tarea de caminar a paso firme por las arenas movedizas del área de Asuntos Internos. Dependerá directamente de la Subsecretaría de Control Penitenciario del Ministerio de Justicia provincial. No obstante, lo  primero que tiene en carpeta, es realizar allanamientos por sorpresa en las penitenciarías, con la finalidad de patear los nidos corrupción. 
APRIETES Y CONSPIRACIONES
Los funcionarios de Vidal saben que saltará pus por donde llegue la onda expansiva y que habrá como respuesta una andana de aprietes y sucesos conspirativos. Pero están dispuestos a  asumir los riesgos. Según explicaron, nadie vigilaba al SPB. En los últimos dos años solo se realizaron diez sumarios al personal, todos relacionados con  trato indebido a los superiores o con cuestiones de logística. "Lo llamativo es que no hay  ninguno por un hecho de corrupción", explicaron los informantes.
Por decisión de Mahiques, Asuntos Internos será ahora una dirección general. Antes era un organismo dentro del SPB y estaba a cargo de su propio personal. Auditaban las acciones que ellos mismos ejecutaban. Y las "instrucciones sorpresa" no eran tan sorpresivas. "Era como poner al lobo a cuidar las ovejas", se señaló.
La escandalosa fuga de los hermanos Lanatta y de Víctor Schillaci,  fue el disparador de las alarmas sobre la connivencia de los hombes del SPB con el delito. La gobernadora no dudó entonces en echar a la cúpula. Vidal  prometió más cambios. La triple evasión de la cárcel de General Alvear es, justamente, uno de los primeros casos a los que se abocó la nueva auditoría.  Vidal fue clara sobre las reformas en la policía y en el Servicio Penitenciario. "Todos los policías, de subcomisario hacia arriba, tienen que presentar su declaración jurada. También los penitenciarios, ministros y la gobernadora. No hay nada que ocultar, cualquiera puede verlos, hay que publicarlos y todos tenemos que rendir cuentas", explicó.
LA CARNE BAJO CANDADO
A partir de la creación de esta nueva área de Asuntos Internos, tal como la tienen las fuerzas policiales, un civil estará a cargo de la auditoría . En caso de que sea necesario, tiene facultades para sumariar a quienes sean hallados en falta o en situaciones de corrupción. Paita llevará adelante esa tarea bajo el mando de Fernando Manzanares, subsecretario de Control Penitenciario.  Sabe que las cárceles son una caja de pandora. Hace poco más de 20 días en el penal de Campana, que tiene una poblaciòn de 700 presos, se encontraron casi 100 kilos de carne en un freezer con candado. A las autoridades les llamó la atención, ya que en los penales no existe stock de comida. Cada proveedor debe llevar la comida exacta. Así lo hacen a la mañana con los desayunos, al mediodía con los almuerzos, a la tarde con las meriendas y la noche con las cenas.
Por estas circunstancias, el  hecho de que hubiera carne en un freezer cayó bajo sospecha. Creen que los jefes se llevaban para su consumo personal. Después de ese procedimiento, fueron desafectados el director del penal de Campana, el jefe y el encargado de depósito. La excusa del personal  fue que era un "refuerzo de stock, por las dudas".  A los pocos días de ocurrido este episodio,  Asuntos Internos recibió 12 denuncias sobre diferencias entre el remito y la cantidad de carne que llegaba a los penales desde los distintos proveedores. En el ministerio sostienen que "un procedimiento bien hecho empieza a corregir el sistema. Curiosamente, ahora se empiezan a encontrar diferencias y las denuncian todas".
Enseguida corrió la noticia por las unidades de que habían aparecido controles. Esto originó, que los jefes empezaran a extremar cuidados para no quedar expuestos ."Cuando Asuntos Internos logra probar y desarticular maniobras que se realizan en forma sistemática, genera también un mecanismo de autocontrol en las autoridades que buscan evitar ser alcanzados", indicó Paita.
EL MAPA DEL  DELITO
Todo tiene su explicación. Hasta el momento, las unidades penitenciarias funcionaban como islas. Cada una tenía sus códigos y sus cajas. Las máximas autoridades  disponían de libertades para el financiamiento y la operatividad. En otras palabras, nadie le controlaba nada a nadie. Un avezado conocedor de intramuros, reveló que las cárceles funcionaban como una trilogía de poder. Estaba compuesta por el jefe de la unidad, el segundo y el encargado de requisa. Este último oficiaba como  una suerte de piloto de tormentas, para cuidarle las espaldas a los superiores.
Su misión es medir el clima del penal, evitar rebeliones y avisar si se producen movimientos extraños que puedan alterar el orden. En lo que tiene que ver con el subjefe, es el que lleva la voz cantante ante los proveedores.
Además, suele manejar la junta evaluadora que determina libertades condicionales y beneficios, como caer rápido en el pacífico pabellón de evangelistas. 
Detrás de los muros existe un verdadero shoping . Allí  las drogas y los cigarrillos cotizan a precio de oro. Ocurre lo mismo con las tarjetas de teléfono, las pastillas y, principalmente, las comodidades en las celdas o pabellones de los denominados vip. Cuanto más lejos está un calabozo del puesto de guardia, más “prestigio” tienen sus ocupantes. 

La hotelería carcelaria es cara. “El ‘alquiler’ de una celda en un pabellón VIP puede rondar los cinco mil pesos”, depende de la categoría de quienes los ocupen. En general conviven allí  profesionales que cometieron delitos graves como homicidios. También hay estafadores de guante blanco, que supieron construír espaldas para garantizarse lujos aún detrás de los barrotes. Otro de los capítulos para el asombro, tiene que ver con la corrupción externa. Se trata de presos de buena conducta, que salen a robar en zonas que fueron previamente liberadas mediante acuerdos con las comisarias. Gran parte de lo recaudado, también va para los jefes. Otro de los items de recaudación son las regalías a través de estudios de abogados en connivencia con juntas evaluadoras que permiten morigerar, conmutar penas o lograr libertades.
La suerte de las espadas de Vidal está echada y ha comenzado a rendir sus frutos.Por lo pronto, han metido temor en el gallinero. Sin embargo, prefieren ser cautos. Saben que se trata de una paz incipiente. Los penitenciarios son ladínos en  hacer los deberes cuando les llega la soga al cuello. Pero esperarán a que se relaje el sistema y aflojen los controles. Si ello no ocurre, no dudarán en abrir las puertas del infierno con tal de preservar las cajas.

Ola de secuetros express: Vidal sospecha que es un nuevo mensaje de la Bonaerense


Primero, fue la cinematográfica Triple Fuga de los autores la masacre de General Rodríguez. Luego, una cadena de ataques casi sincronizados contra tres intendentes, incluído el de La Plata, Julio Garro. Y ahora, una ola de secuestros exprés en pocos días crean un marco de zozobra. Demasiadas coincidencias, vuelven  a instalar la sospecha de que detrás pueda esconderse un mensaje de la mafia policial. En el entorno del ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, no descartan que la denominada Maldita Policìa haya abierto nuevamente las puertas del infierno y desatado una escalada de secuestros en represalia por la reforma que el Gobierno pretende llevar adelante en la fuerza para erradicar la corrupción. No hay que olvidar, que hace pocas semanas uno de los hijos de Ritondo casi cae en la telaraña de un secuestro virtual.
En lo que va del año ya se produjeron 45 episodios de estas características en el área metropolitana. No obstante, también están en foco, una serie de robos violentos ocurridos en viviendas de La Plata, en su mayoría entraderas, donde las víctimas dieron cuenta que en lineas generales los malvivientes eran personas mayores de 40 años y experimentadas, por la forma en que se movían e impartían instrucciones.
UNA ESCALADA QUE HUELE MAL
A las primeras espadas de Ritondo les preocupa que en apenas cuatro días se desencadenaron una seguidilla de cinco secuestros extorsivos. Los episodios se sucedieron entre el domingo y el miércoles en la zona oeste del Conurbano y en el partido de Tres de Febrero, aunque el listado de casos sería aún más extenso. "Es como si pretendieran instalar una ola de miedo colectivo y dejar el mensaje que el GBA se ha convertido nuevamente en tierra de nadie", admitió una de las fuentes consultadas. El común denominador, es que en casi  todos estos hechos los familiares tuvieron que negociar y pagar un rescate a los captores para que las víctimas fueran liberadas. Uno de los casos más dramáticos tuvo por protagonista a un chico de 16 años, hijo de un comerciante, a quien los delincuentes arrojaron desde un auto en movimiento. En Adrogué otro joven evitó su secuestro arrojándose al piso y oponiendo tenaz resistencia. Reveló además que sus atacantes parecían policías por la metodología y el lenguaje que usaron. 
Las alarmas policiales sobre esta espinosa cuestión, comenzaron a dispararse el domingo 20 del corriente, cuando siete personas, integrantes de dos familias distintas, fueron secuestradas en un country de la localidad bonaerense de Tristán Suárez por una banda que liberó a uno de los padres para que fuera a Capital Federal a reunir los 50 mil dólares que se pagaron como rescate.
DESAFIARON LA VIGILANCIA
El múltiple secuestro extorsivo, que tuvo a dos parejas y tres niños de entre 2 y 5 años como víctimas, se inició en Cissab, un tradicional club de la comunidad judía ubicado en Blas Parera 1301, de la mencionada localidad del partido de Ezeiza, y terminó con el pagó del rescate en la autopista Ezeiza-Cañuelas y al menos tres secuestradores prófugos. Paradójicamente, el territorio donde se desencadenó esta verdadera pesadilla, es donde se desempeña como intendente el ex ministro de Seguridad de Scioli, Alejandro Granados. Algunos consideran que este episodio fue un mensaje mafioso para leer entre líneas. Además,  llama la atención la versatilidad delictiva de la banda, que desafiando los controles policiales se coló por alguna parte del cerco perimetral. Así llegaron a la casa donde amenazaron a las dos parejas con armas largas. Primero empezaron a desvalijar la propiedad, Pero, no conformes con el botín, los asaltantes decidieron arriesgar la variante del secuestro extorsivo exprés. Y secuestraron a las dos familias, las dos parejas y sus tres hijos, lo que en sí mismo pasó a ser un caso inédito. Las siete víctimas fueron subidas a la camioneta Ford Ranger de la familia invitada junto a los tres asaltantes. Todos salieron de ese modo por la puerta de ingreso del country, donde habitualmente el personal de seguridad privada revisa el interior de los vehículos cuando ingresan, pero no cuando egresan.
EL CORREDOR DEL DELITO
También el domingo, en Villa Urquiza, una joven y un amigo fueron secuestrados. El pago del rescate se concretó en Villa Madero, partido de La Matanza.
Al día siguiente, un padre, su hijo y su pareja fueron tomados como rehenes en Liniers. Los delincuentes liberaron al hombre y a la mujer pero retuvieron al niño, a quien abandonaron en Sáenz Peña, a la madrugada y en plena calle. Se llevaron entre 100 y 120 mil pesos.
Otro hecho ocurrió en Adrogué cuando una banda capturó a un empresario, a su hermano de 12 años y a su hijo de 2 años. Fueron liberados tras el pago de 14 mil dólares y 28 mil pesos.
Frente a esta mutación inquietante del delito, tanto la Policía Bonaerense y la Federal de la Ciudad de Buenos Aires trabajan por estas horas de manera conjunta para frenar los ataques. Ya tomaron nota que las bandas suelen pasar los límites de las jurisdicciones para secuestrar y liberar. Además, los investigadores están detrás de dos organizaciones especializadas que tendrían su radio de acción en la  zona sur, preferentemente en Banfield y Lomas de Zamora, así como en el Oeste, moviendose entre Morón, Castelar e Ituzaingó. Una de las fuentes consultadas admitió que "la modalidad casi siempre es similar. En general interceptan un vehículo de alta gama, dato que marca el poder adquisitivo de las víctimas y luego las privan de la libertad. Son violentos y van armados”. La suma de dinero que obtienen es menor, pero los delincuentes corren menos riesgo al estar en movimiento constante por calles y autopistas.
ESTADISTICA PREOCUPANTE
En lo que va de este año, se registraron  por lo menos 45 casos de secuestros exprés en el área metropolitana. La cifra salta de las fiscalías federales porteñas y del Gran Buenos Aires y entre jefes policiales de los departamentos judiciales de Quilmes, Lomas de Zamora, La Plata, San Martín, Morón, La Matanza, San Martín y San Isidro.
La mayoría de los secuestros exprés se registraron en el denominado "corredor oeste", formado por los partidos de La Matanza, Morón. Ituzaingó y Merlo, donde hubo 13 casos en los primeros dos meses y medio del año, y la zona comprendida por los partidos de San Martín, San Miguel, Hurlingham y Tres de Febrero, donde se registraron diez denuncias. Los 27 hechos restantes se repartieron en los partidos de Almirante Brown, Lomas de Zamora, Ezeiza, Quilmes, Avellaneda y La Plata, en la zona sur; en la Capital y en la zona norte del Gran Buenos Aires. También hay que decir que durante el último mes, el sector sur del conurbano sufrió un importante recrudecimiento de esta modalidad delictiva.
UN PLAN CON MAYOR TECNOLOGIA
Los ministerios de Seguridad de la Provincia y de la Ciudad, a cargo de Cristian Ritondo y Martín Ocampo respectivamente, se hallan abocados a implementar un plan para combatir este y otro tipo de delitos. Apuestan a la tecnología y las tareas de inteligencia conjunta de las fuerzas de seguridad. Se trata del AMBA, donde efectivos de la Policía Federal, la Metropolitana y la Bonaerense se concentran en controlar diez puntos clave de ingreso y egreso de la Ciudad. Con el nuevo presupuesto para la fuerza, tendrán patrulleros con un sistema de lectura de patentes y lectores biométricos con el sistema Morpho Touch, que permitirá detectar autos robados, con pedido de captura o sospechosos.
Los investigadores no creen en las coincidencias. Sí, en la mutación permanente del delito, que se recicla temporariamente para seguir recaudando mediante la sorpresa. De todas maneras, el momento elegido para los secuestros exprés, en medio de la reforma policial que quiere imprementar el gobierno bonaerense, es un dato a tener en cuenta. Siempre está latente la sospecha de un nuevo coletazo de la Maldita Policía.

miércoles, 23 de marzo de 2016

Los 100 días de Macri, entre los buitres, "La Rosadita" y las recetas tan temidas del Fondo


Al llegar al umbral de los 100 días de gobierno, Mauricio Macri se dio el gusto de colocar su primer mojón en el camino. Pasó con éxito el peaje del Congreso para comenzar a salir del default. Concretó  allí además un avance político determinante, que le garantiza gobernabilidad. Su otro logro, es haber dejado al kirchnerismo fuera de combate. En tanto, de manera inesperada,  la realidad también le dio otra mano. En medio del "patria o buitres" del FPV, con banderitas argentinas en los atriles, al promediar el debate a los legisladores opositores les cayó una lluvia ácida. Fue cuando se difundieron por televisión las imágenes del hijo de Lázaro Báez, del contador  y de empleados de éstos, contando obscenamente miles y millones de dólares y euros sacados de bolsos arrastrados por los pasillos de la financiera ilegal conocida como La Rosadita. Con este envión de la tele, que no hizo otra cosa que aumentar el manto de sospecha sobre el kirchnerismo, Macri también pasó a cobrar sus intereses por caja.
Ahora, la lentitud o la complicidad de la Justicia podrán demorar la investigación, la citación de los sospechosos y las eventuales condenas. Pero las imagenes que se vieron, por lo menos resultan  ofensivas a los ojos de todos. No solo impresiona la secuencia de los individuos contando a máquina los millones de orígen oscuro, sino el brindis final. Es propio de las pelìculas de la mafia, donde los habanos, acompañados por un vaso de whisky, son la postal de una corrupción que indigna. Muestra en vivo a quienes se encaramaron en el poder para robarle la esperanza a millones de pobres que hoy podrían tener cloacas, agua corriente y viviendas dignas.
EL ROMPECABEZAS MACRISTA
Más allá de este capítulo negro, el Presidente demostró cintura en Diputados. Armó un rompecabezas con jugadores de Cambiemos, el Frente Renovador, el bloque disidente del FpV, los socialistas y partidos provinciales para garantizarse el quórum. Reunió a 147 legisladores sobre un mínimo de 129. De esa manera habilitó la discusión y obtuvo la media sanción sobre la derogación de las leyes Cerrojo y de Pago Soberano, la carta brava para el acuerdo con los fondos buitre. Ahora le falta colocar la frutilla del postre en el Senado, presumiblemente sobre el filo de fin de mes. Allì se verá favorecido, ya que la mayoria de los senadores tienen instrucciones de por lo menos 15 gobernadores de acompañar al oficialismo, ya que necesitan fondos frescos de manera urgente para sus administraciones. Pero no todas son flores en el jardín de Cambiemos. El ex ministro de Economía Roberto Lavagna disparó las dudas, al rotular al acuerdo con los holdouts como "malo y extremadamente caro", aunque afirmó que es "inevitable y que puede ser una puerta positiva si se la sabe aprovechar". La llegada de los holdouts, no es más que una muestra del fracaso argentino de varias décadas, encarnado por golpes militares y gobiernos democráticos que no supieron aprovechar el potencial del país y quedaron atrapados en los pantanos de la deuda externa, hasta que todo explotó en mil pedazos en el gobierno de la Alianza. La tragedia de 2001, que empujó al 54% de la población a la pobreza y disparó las tasas de desempleo a un récord histórico de 25%, debería ser un punto de referencia para aprender la lección.
LA TEORIA DEL MIEDO
Macri para alcanzar sus objetivos, tuvo que apelar a la vieja teoría del miedo. Lanzó el clásico deuda o muerte. No dudó en agitar los fantasmas de la hiperinflación para imponer su iniciativa. No obstante, llamó la atención el dramatismo que utilizó para reclamar el voto favorable del Congreso. "Vamos a un ajuste o a una hiperinflación. No hay alternativa", planteó. En la misma línea se había pronunciado el ministro de Economía, Alfonso Prat-Gay. 
Después del paso adelante para recuperar el financiamiento en los mercados, hay sombras en la gestión que perturban la coyuntura económica. El mal mayor, es el  látigo de la inflación, de más del 8% entre enero y febrero y con perspectiva de un 40% anual. Si bien es cierto que el Gobierno logró salir con holgura del cepo, aún muestra su impotencia para contener las subas sistemáticas de los precios en los alimentos básicos. Pero hablar de ajuste severo o de la amenaza de una hiperinflación como escenario alternativo a una derrota parlamentaria, pareció a simple vista, como una exageración departe del jefe de Estado. 
EL TEMOR A PERDER EL EMPLEO
Si bien es cierto que Macri carga con una herencia económica pesada, su desafío es entusiasmar a la sociedad para prolongar el crédito. No es conveniente, en tiempos donde se derriten los salarios, convocar a los demonios del caos económico. Es una estrategia gastada, que pulverizó en otros tiempos  las mejores intenciones de varios de sus antecesores. Cien días de gobierno es poco en tiempo para exigencias, pero de aquí en más las urgencias no pueden esperar. El Presidente aún cuenta con un alto porcentaje de imagen positiva. Pero hay quienes sostienen que cayó unos 10 puntos y en caso de no enconntrar el rumbo podría devaluarse mucho más. El riesgo es también perder por el desgaste a alguno de sus alfiles, entre ellos el ministro de Economía Alfonso Prat Gay, quien también lucha por su supervivencia en una interna en el propio gabinete.
Otros de los frentes de inquietud,  son las paritarias, que hoy no están a la altura de lo que han resignado los salarios en materia de poder adquisitivo. Pero la preocupación mayor viene por el retorno a la escena de un fantasma que dejó de estar presente después de los años ‘90: el temor de la gente a perder el empleo. Hoy casi 3 de cada 10 argentinos tienen esa percepción. Los datos conocidos esta semana acerca de indicadores objetivos, dan cuenta del aumento del nivel de desocupación a lo largo y a lo ancho del país por la recesión y la baja del consumo.
LUZ ROJA EN LA CONSTRUCCION
La construcción es uno de los rubros más afectados, con indicadores que son un termómetro irrebatible de la realidad. En esa dirección, el titular de la UOCRA La Plata, Juan Pablo "Pata" Medina, aseguró que existe una caída del 50% en el nivel de empleo en la región. Son unos 12 mil obreros afectados por la paralización de la obra pública. "Que investiguen todo lo que quieran, pero que no paralicen las obras", pidió Medina en las últimas horas, dispuesto a pintarse la cara.
Otra de las preocupaciones del Gobierno,  tiene que ver con el "efecto Brasil", que también ya provoca eliminación de turnos, suspensiones rotativas y retiros voluntarios en la industria automotriz argentina. El golpe más inminente lo protagonizará Volkswagen. La firma alemana buscará eliminar en el corto plazo un turno de 1200 operarios en su fábrica de Pacheco. Pero no es la única con problemas: Ford, General Motors y Fiat ya impulsaron planes de reducción de personal por la menor demanda desde el país vecino.
VIENEN MESES DIFICILES
En esa dirección, en medios sindicales se percibe que vendrán  meses difíciles, donde además habrá un fuerte impacto en el bolsillo por las nuevas tarifas de energía. Los politólogos que miden la térmica ciudadana, coinciden que la economía preocupa hoy más a la población que la inseguridad. El Gobierno cuenta con una ventaja. La sensación de desconcierto que exhibe el peronismo y la virtual desaparición de cualquier otra alternativa, le juegan a favor para avanzar con sus medidas de ajuste.

Además, hay aspectos de la gestión que no son conocidos por el silencio oficial. Tienen que ver con la administración del Estado, más precisamente sobre la evolución de los precios de los bienes y servicios. Respecto a esto, la población lo siente como un vacío, donde se percibe una defección. Se tiene la casi certeza de que los formadores de precios hacen lo que quieren y eso se traduce en una debilidad del gobierno. También por estas horas es una creencia generalizada que los salarios corren por muy por detrás de la voracidad de las góndolas. 
LAS RECETAS TAN TEMIDAS
Pero la  mayor amenaza en ciernes, consiste en entrar en el tercer ciclo de endeudamiento externo. El Gobierno transmite un mensaje positivo. Dice que esta vez  vendrá acompañado de una ola de inversiones que se volcarán a la economía real. Es su ilusión, la única carta, para contrapesar los efectos sociales palpables de sus primeras medidas. El consultor Miguel Bein, prevé “una inflación anual de más del 35 por ciento consistente con una caída del salario real de seis por ciento en promedio (4 por ciento a diciembre). Este escenario podría estar amortiguado por un ingreso de capitales coordinado por el apretón monetario”, sostiene. Habrá que ver cuales son las recetas que marcarán desde los organismos financieros para que lleguen créditos blandos. Luego de cerrar el acuerdo con los holdouts, el Gobierno prepara el camino para la normalización de sus relaciones con el Fondo Monetario Internacional. En esta dirección, planea el intercambio informativo del artículo IV para este año. Este mecanismo, le permitirá acceder a más fondos de los organismos multilaterales. Pero implica cumplir con la revisión de las cuentas públicas, lo cual  no se realiza desde 2006. Es una modalidad que llevan adelante todos los miembros del FMI, menos Venezuela, Siria, Somalia y Eritrea. 
Volver al FMI, no es gratis. Significa aceptar que los despidos y el ajuste, formen parte de las recetas para el achicamiento del gasto público. Hoy los números cantan que la gestión Macri bajó el piso laboral social, pero no se sabe cuánto más se estirará la cuerda. El riesgo es que todo termine con la protesta social en las calles, por más protocolo de cortes que se quiera imponer. Remontar lo perdido, en el marco del contexto internacional, resulta poco propicio para fantasear con el ingreso de capitales para algo distinto que no sea la especulación financiera. Habrá que rezar y mirar al cielo, esperando el milagro de que lluevan dólares y prosperidad para que el país vuelva a crecer.

Investigación exclusiva: El mapa del curro, por donde pasa la gorra La Bonaerense


Patrulleros que nadie sabe donde están y que,  luego de ser virtualmente destrozados durante las horas de servicio, van a parar bajo cuerda a los desarmaderos. Miles de seguros automotores que se pagan por unidades inexistentes. Chalecos antibalas calientes, ya que los que hay solo alcanzan para el 30% de los efectivos. Más de 8 mil carpetas médicas de gente que cobra sueldos sin trabajar, que vienen desde hace años y nadie vigila. Y casi 30 mil sumarios cajoneados para ocultar irregularidades, son parte del siniestro andamiaje que descubrió la auditoría encargada de cortarle el chorro a la denominada Maldita Policía. Se señaló que todo funciona como una  suerte de "shopping del delito", donde las comisarías tienen precio y se compran por lo que se recauda. Se trata de plata sucia que viene principalmente del tráfico de drogas, la prostitución y los desarmaderos clandestinos. Para terminar de tabicar los focos de corrupción, el ministro Cristian Ritondo y sus escuderos armaron una suerte de mapa de la connivencia de los uniformados con organizaciones criminales que operan en el conurbano. Según datos que trascendieron de fuentes irreprochables, las zonas que se detectaron, donde los negocios oscuros de los comisarios se reproducen como hongos venenosos, están en los partidos de Quilmes, Lanús, Morón, Pilar, La Matanza y San Martín. 
LOS CAJAS MAS CALIENTES
En la operatoria de pasar la gorra, los responsables de la recaudación no visten uniforme ni conducen los patrulleros destrozados que los vecinos se cansan de esperar cada vez que llaman al 911. Los oficiales que manejan las cuentas de cada comisaría son los integrantes del servicio de calle. Son imperceptibles para los ojos de los ciudadanos comunes. También hay que decir que desde los "buscas" que venden películas truchas en las calles, hasta el taller que no tiene la habilitación correspondiente, contribuyen con una cuota fija mensual o semanal para pagar la denominada "protección". En lo que tiene que ver con los prostíbulos que funcionan en cada jurisdicción, tienen otro tipo de arreglo. Por lo general, antes de montarlos, los responsables arreglan en la comisaría el precio del "permiso".  
La caja negra de las seccionales siempre las manejan los jefes de calle o alguien de su confianza. "Los policías que andan en patrullero no recaudan, ellos "carolean, como le decimos nosotros a manguear", reconoció otro oficial que pidió anonimato.
Cada comisaría "trabaja" durante todo el mes para depositar la recaudación del 1 al 5 en la jefatura distrital a la que pertenece. De ahí, sostienen las fuentes consultadas, el dinero sucio subiría hasta el jefe departamental, quien a su vez participaría de los fondos reservados a sus superiores.
Pero las dádivas sirven también para acelerar trámites administrativos. "Si querés que te aprueben una segunda orden mensual de combustible, tenés que arreglar con el que autoriza en la Departamental", señaló el vocero. 
El manejo del combustible es una de las llaves para desentrañar el circuito ilegal del dinero que tiene la Policía Bonaerense. "La nafta o el gasoil lo manguean. Ese dinero lo ponen las empresas de la zona y los comerciantes. No se financian con la caja chica que mandan desde el Ministerio de Seguridad provincial", admitió un jefe de calle del Gran Buenos Aires.
EL MANEJO DE LAS CORES
Otro punto oscuro dentro de la Bonaerense es el manejo de las horas extras. Se trata de las viejas y conocidas CORES. Es un secreto a voces que los agentes que más horas cobran son los integrantes del servicio de calle. "Muchas veces esto genera problemas internos porque, para mantener el sistema, los jefes de calle y su tropa se llevan ese adicional a veces sin cumplir con las horas", aseguró un informante.
El máximo de horas CORES que un policía puede cobrar por mes es de 120. En total, un integrante del servicio de calle, afín a los intereses del comisario, se lleva más de dos mil pesos mensuales, lo que representa una importante mejora de su sueldo en blanco. 
De la auditoria que pusieron en marcha los hombres de Ritondo, surgieron datos realmente asombrosos. Por ejemplo, nadie sabe por estas horas con exactitud cuántos patrulleros tiene la fuerza. Muchos han ido a parar a desarmaderos ilegales después de haber sido virtualmente destrozados, ya que los jefes de las comisarías no controlan los móviles.
SE OCULTABAN LOS SUMARIOS
Desde que María Eugenia Vidal es gobernadora, entre el 10 de diciembre al 15 de marzo, se separaron de la fuerza a 730 efectivos y  se abrieron 1690 sumarios internos. Se estima que en 2016 ese número se cuadruplique. Durante la gestión de Daniel Scioli y Alejandro Granados, hay quienes aseguran que “se protegió” a la policía. Desde el grado de comisario para arriba, los sumarios se archivaban automáticamente y no se daba cuenta a la justicia de la existencia de posibles delitos. En todo 2015, se abrieron 4200 sumarios, pero muy pocos llegaron a las manos de un fiscal.
Entrar en detalles de cómo funciona La Bonaerense, es penetrar en un laberinto plagado de gravísimos problemas operativos. Por ejemplo, los ingresantes carecen de un adiestramiento apropiado. Se forman en escuelas que no tienen campos de tiro y recién disparan por primera vez cuando prueban el arma para salir a la calle. Hay quienes sostienen que la premura que puso el ex ministro Alejandro Granados en el armado de esta poderosa fuerza de 92 mil hombres, le impidió lograr la capacitación adecuada y los controles psicológicos. Una profesional que trabajó en esos "filtros", señaló que "en ese momento nos recomendaron que no fuéramos demasiado estrictos, ya que rápidamente había que incorporar nuevos efectivos. La mayoría de los que entraron no fue por vocación, sino como una salida laboral", agregó la informante. No hay que olvidar, que a los pocos meses de la puesta en marcha de la nueva policìa, se mató un agente al manipular un arma con otros compañeros. Fue durante el Operativo Sol en la costa Atlántica, hecho que el gobierno de Scioli trató de tapar. Además, se comprobó que muchos de los incorporados tenían familiares presos por delinquir, hechos que no se detectaron porque no se realizaron los informes ambientales correspondientes.
UN FESTIVAL DE SEGUROS INEXISTENTES
En tren de mencionar alguno de los capítulos del libro gordo de los disparates detectados durante estos cien días, el informe de auditoría es categórico. Se determinó entre otras cosas, el pago de 14 mil seguros automotor, cuando en realidad la flota era de 6.800 unidades. Por el momento, no se ha podido ubicar a dónde fue a parar el dinero que se pagó de más. También se comprobó que apenas el 30% de los agentes tiene chaleco antibala y casi ninguno cuenta con handies para comunicarse. Tampoco hay un laboratorio centralizado para hacer pericias y las pruebas terminan tiradas en las comisarías, cuando no se reciclan y se usan en las seccionales para trabajar.
La reforma policial que fogonea Vidal pone los pelos de punta de la oficialidad. Incluirá un cambio radical de la estructura, el descabezamiento de una decena de comisarios generales y una inversión de 6 mil millones de pesos. Será un golpe grande para la Fuerza, ya que unos 7.800 oficiales –todos los jefes, de subcomisario para arriba– tendrán 30 días hábiles a partir de abril para presentar sus declaraciones juradas de bienes. Además los auditores civiles de Asuntos Internos se encargarán de escanear más de 30 mil sumarios que fueron cajoneados para ocultar irregularidades. 
LA GRAN LIMPIEZA
"La limpieza que se viene es mayúscula", señaló una fuente confiable. Actualmente la cúpula policial tiene 44 comisarios generales, de los que ahora quedarán 26, ya que se eliminarán superintendencias generales. Las Jefaturas Departamentales habían llegado a ser 74. Ahora serán 32. Y las Superintendencias Zonales (por arriba de las Jefaturas) bajarán de 17 a 8. “Cada vez que el ministro quería darle una orden a un comisario tenía que pasar por nueve jefes distintos”, añadió el informante.
Las Delegaciones de Investigaciones se multiplicaron hasta ser 135 en toda la provincia. “Pero en la mayoría había un solo agente”, señalan. Ahora serán 20, una por cada departamento judicial. Y se creará algo que, increíblemente, la Bonaerense no tiene: una Superintendencia de Inteligencia Criminal.
Otra de las anormalidades que detectaron los auditores, es que hay unos ocho mil agentes que llevan años con “carpeta médica”, cobrando sueldo y sin trabajar. Ritondo propone que no puedan estar más de tres años en esa situación. Otro tanto está bajo investigación en sumarios internos que llevan años abiertos, por lo que siguen percibiendo sus salarios sin salir de sus casas. Se les pondrá un tope. 
UN PLAN AMBICIOSO
Por lo que se supo, Vidal destinará más de 6 mil millones de pesos en equipamiento y en mejorar la capacitación de los agentes, que pasará de 6 meses a 9. El plan  incluye darles cursos y hacerles lo que nunca: controles físicos, psicológicos y socioambientales anuales. También se intentará terminar con el “chaleco caliente”. Tiene que ver con que sólo el 30% de la tropa tiene chaleco antibala, los policías se los pasan unos a otros. Y ni así alcanzan. “Hay atraso tecnológico, equipamiento obsoleto y una infraestructura abandonada”, cuentan las espadas de Ritondo.
El ministro también piensa en informatizar y conectar a las comisarías y darles acceso a registros tan básicos como el de armas del Renar. Otro desafío es armar un centro de monitoreo de todas las cámaras de seguridad que tienen los municipios, ya que hoy la Policía no accede a ellas. Se pondrá también el acento en el control de las rutas, donde hoy los policías se eternizan en puestos viales que sólo sirven para llenar sus bolsillos. Habrá scanners de patentes por las rutas para detectar la presencia de autos robados. El trabajo es arduo, pero quienes articulan el armado de este andamiaje reconocieron que Vidal quiere hacer realidad uno de sus compromisos de campaña: que la seguridad sea palpable para todos los vecinos. Primero, el gran desafío será domar a la Maldita Policía, una víbora de siete cabezas que se ha mantenido inexpugnable durante décadas.

miércoles, 16 de marzo de 2016

Los demonios de la mafia policial sobrevuelan la reforma de Vidal


María Eugenia Vidal está pagando un precio demasiado alto por querer desterrar la corrupción policial.Se enfrenta a los demonios de una  fuerza considerada la más numerosa del país, compuesta por más de 92 mil hombres. Detrás de los ataques casi sincronizados a tres intendentes de Cambiemos, se ve la huella de la mafia, el sector que pasa la gorra por el mundo del delito y que se resiste a la reforma que ha encarado la gobernadora. El ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, también sospecha que  esos episodios violentos podrían ser la punta de un ovillo  que lleva a las cabezas de esa estructura impune que recauda sumas millonarias. Hay legisladores que avalan esa hipótesis y están dispuestos a impulsar la creación de una comisión investigadora, similar a la del caso Candela, la pequeña asesinada en San Martín. Aquel hecho, sirvió en ese momento para dejar al descubierto que había altos jefes vinculados con el narcotráfico. Pero todo quedó en la nada, ya que no existió voluntad política de avanzar en ese frente. 
La movida que ahora encara Vidal,  agitó las aguas del pantano. Lo que más molesta a la cúpula, es la obligación de presentar la declaración jurada de funcionarios y que también incluye a jefes policiales, desde subcomisario para arriba, además de jerarquías menores. Es una suerte de candado que quiere imponer el Gobierno para que una parte de este sector deje de enriquecerse con las cajas provenientes del tráfico de drogas, la trata de personas, el juego, la piratería del asfalto y los desarmaderos, entre otros rubros. 
Sergio Massa, uno de los aliados de Vidal, cree que hay que ir hasta el hueso. Disparó que si la gobernadora no reforma el sistema de seguridad, "el sistema la va a reformar a ella".  Aseguró que solo una importante reestructuración permitirá combatir lo que calificó de   "mafia policial. Es fundamental que nos pongamos las armaduras y vayamos para adelante en esa pelea", añadió el legislador.
MICROFONOS EN LOS DESPACHOS
Otra de las preocupaciones de Vidal, llevan a la sospecha de que puedan existir micrófonos en despachos del Ministerio de Seguridad o algún otro sistema de espionaje encubierto, desde donde se traslada información reservada hacia el submundo del delito. Después de la fuga de los autores del Triple Crimen de General Rodríguez, quedó el sabor amargo que desde esos nichos se alertó a los malvivientes sobre los movimientos de los investigadores, para dejarles el camino despejado.
La batalla contra el espionaje es diaria. A raíz de ello, muchos funcionarios se volvieron adictos al Telegram, más seguro que WhatsApp, aunque no es infalible. Los más sofisticados ya dieron un salto tecnológico. La gobernadora Maria Eugenia Vidal está en ese lote.
ATAQUES CON INTERROGANTES
Hoy todas las miradas sobre la denominada mafia policial, están puestas en los ataques perpetrados en menos de 24 horas contra los jefes comunales Julio Garro (La Plata), José Luis Salomón (Saladillo) y José Peluso (Magdalena). Se cree que los hechos fueron programados para sembrar el miedo y de esta manera interrumpir el avance hacia la reforma que quiere Vidal. 
Los tres alcaldes fueron blanco de  los delincuentes el mismo día, luego de que la gobernadora se comprometiera ante la Asamblea Legislativa a dar una dura pelea contra los grupos mafiosos. El caso más evidente de intimidación, es el ataque al alcalde platense Julio Garro. El policía detenido, Patricio Masana, además de vivir dentro del mismo country y pagar 40 mil pesos de alquiler, cifra inusual para el salario un subteniente, se cree que cuenta con un poderoso padrino policial que la garantiza  impunidad dentro de la fuerza, según reconoció una fuente confiable. Es más, se le encontró droga en su vivienda y papeles que acreditarían su pertenencia a una banda de narcos. 
Las pruebas recogidas, como armas, dinero, documentación y pastillas, permitirían abrir nuevas pistas para llegar a más jefes comprometidos. En cambio, los robos a Salomón y Peluso parecen mucho más casuales que el anterior. No obstante,  tienen un ingrediente común que llama la atención. Se perpetraron en las inmediaciones de la gobernación. A una cuadra el primero. A tres  el segundo. Ambos son una señal clara del poder que ostentan esos grupos. La sensación de que todo forma parte de un plan, es que todos los episodios ocurrieron el miércoles. Justo un día después del fuerte mensaje de Vidal ante la Asamblea Legislativa, donde advirtió que no permitirá connivencia entre las fuerzas de seguridad y el delito.
PARA TENER EN CUENTA
 Horas antes del discurso de la mandataria, hubo otro llamativo ataque al presidente del bloque de concejales de Cambiemos, Juan José Cardozo. "Es un mensaje de la resistencia al nuevo objetivo trazado por la gobernadora", interpretó un funcionario cercano a Vidal.  "Sabemos que pueden pasar cosas graves o haber señales, si es que la de Garro lo fue, pero es el desafío y el compromiso con la voluntad de la gobernadora y la mía", dijo por su parte el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo. 
 En este contexto, Vidal se mostró junto al presidente Mauricio Macri, en una clara muestra de respaldo político para avanzar en el camino en contra de las mafias. En el entorno de la gobernadora sostienen que no va a dar un paso atrás, "por más apriete que nos quieran dar".
Vidal ya mostró sus cartas, al publicar en el Boletín Oficial el decreto que obliga a entregar las declaraciones juradas para "transparentar el accionar de las personas que ejercen una función pública como fuente de autoridad y ejemplaridad social". El decreto alcanza a la propia gobernadora, el vice, los ministros del gabinete provincial, los secretarios y titulares de organismos autárquicos y descentralizados, y subsecretarios. Involucra además al fiscal de Estado y adjuntos, a los integrantes del Consejo de la Magistratura, al personal superior de la administración centralizada y descentralizada, e inclusive a empresas del Estado.
En el capítulo más sensible, la medida comprende además al personal de la policía y del servicio penitenciario con categoría igual o superior a la de subcomisario, personal de categoría inferior a cargo de una comisaría, los que intervengan en el manejo de fondos públicos, y a empleados públicos encargados de otorgar habilitaciones administrativas en ejercicio del poder de policía.
UNA VIDA DE LUJOS BAJO LA LUPA
Las primeras espadas de Vidal sostienen que el policía detenido por el asalto en la casa del intendente Julio Garro, es sólo una pieza de un sistema mucho más pesado  y complejo. Reconocen que Patricio Masana no está solo. No podría haber llegado a manejar semejante poder adquisitivo sin un “padrino” de peso dentro de la Policía y sin ser un eslabón de la cadena de un “negocio grande”. Intuyen que Masana no es un  caso aislado de un suboficial que se había cortado solo. Su detención, obliga a poner en foco a algunos de sus superiores. En el Ministerio de Seguridad olfatean  que la investigación judicial tarde o temprano, se va a desdoblar en dos frentes. Por un lado quedará el asalto a la familia de Garro y la presunta participación de Masana. En esa línea, se buscará determinar si el robo tuvo además la finalidad de transmitir un mensaje mafioso. De ser así, se avanzará sobre posibles cómplices . Por estas horas, Masana está bajo la lupa por sus eventuales negocios con el narcotráfico o defraudaciones con fondos policiales. El nivel de vida que ostentaba lo obliga a dar explicaciones. Por carácter transitivo, sus jefes también quedan anotados en la grilla. Por lo menos, resulta extraño que no hubieran advertido la vida que llevaba Masana y haber dado aviso a Asuntos Internos . Los enigmas llevan a jugar  las cartas en dos frentes de interrogantes. ¿Cómo un policía de calle, que cobraba un sueldo del orden de los 18 mil pesos, podía alquilar una casa imponente en el Grand Bell, donde sólo de expensas se pagan 7 mil pesos mensuales?.¿ En la comisaría Primera nadie advirtió este detalle y que además se manejara en una camioneta Mercedes Benz?.
Bajo la lupa de los investigadores,  se siguen los pasos de una mujer con la que el policía mantendría una relación sentimental y que podría ser su testaferro, ya que habría tenido un gran crecimiento económico  abrupto. Masana  además podría tener propiedades en Miami y negocios en Barcelona, donde pensaba viajar en breve.
HAY JEFES EN LA MIRA
En esa dirección, no se descarta que el jefe de la Departamental La Plata, Darío Camerini, y al comisario de la Primera, Marcelo Cifuentes, sean citados a dar explicaciones. Las pruebas recogidas en la casa del Grand Bell que alquilaba Masana, como armas, dinero, documentación y una importante cantidad de pastillas de éxtasis podrían obligar a poner los ojos en otros jefes de la Bonaerense. El sistema de vida de Masana  lleva a la hipótesis de que gozaba de un “paraguas de impunidad” y  por lo menos contaba con una protección fuerte dentro de la fuerza.
La situación procesal de Masana es sumamente delicada . Aunque aún no declaró,  los investigadores no descartan que lo haga en los próximos días. Si eso ocurre, podrían empezar a despejarse algunos interrogantes, aunque falten otras piezas clave para armar el rompecabezas, como atrapar a los autores materiales del asalto a Garro. 
TEME POR SU VIDA
Masana teme que lo maten. Comentan que por las noches no pega un ojo. Conoce los códigos y sabe que si habla, pueden rodar las cabezas de varios peces gordos. Por pedido de su abogado defensor Juan Pablo Marti, el juez de garantías Guillermo Atencio ordenó que trasladaran al agente, de la comisaría octava, donde estaba alojado, a la Alcaidía Roberto Pettinato, ubicada en ruta 36 y 47 de Olmos, donde estará más seguro. Masana se quejó de las condiciones de su detención en la seccional y contó que hacía sus necesidades en un balde y dormía entre las ratas.
 Marti reveló que “lejos de lo que piensa la gente, de que mi defendido es un personaje frívolo, millonario, podría pensar que, en realidad, cumplía órdenes. Que le resultó útil a algo o a alguien durante un tiempo. El está en condiciones de hablar y lo quiere hacer. Pero tiene miedo. Sabe que está metido en algo complicado”. Según Marti, Masana “no tiene familia y no lo ha ido a ver nadie después de su detención”. Sobre una posible adicción a las drogas, el abogado defensor fue claro : “Está en abstinencia, sin poder dormir hace cuatro días. Necesita ansiolíticos, que lo controle un médico.Está viviendo  horas muy traumáticas y necesita garantías de que no le va a pasar nada malo. El quiere hablar”, reiteró Marti.
LAS MANZANAS PODRIDAS
El caso que mantiene en vilo al gobierno bonaerense, no es otra cosa que una parte de la radiografía de la  denominada "Maldita Policía". Una organización parecida a una víbora de siete cabezas,  que a través de los diferentes gobiernos se ha mantenido inexpugnable. Otros la comparan con una canasta de manzanas podridas. Es la visión que tienen hoy las autoridades de la provincia de Buenos Aires cuando revisan el contenido del paquete con  que se encontraron. Se trata de una fuerza indomable, que en los últimos 20 años fue sometida a 32 purgas que sólo lograron que nada cambiara. Para comprender el problema, hay que remontarse a lo ocurrido en 1996. Dos años antes, el entonces gobernador Eduardo Duhalde había señalado: "Tenemos el mejor jefe de la mejor Policía del mundo". Se refería al "Polaco" Pedro Klodczyk, titular de la Fuerza que en pocos meses se presentaría ante los ojos del planeta entero como la "Maldita Policía". El comisario elogiado terminó en un escandaloso retiro en agosto de 1996. Fue luego de que uno de sus mosqueteros, el comisario Juan José Ribelli,  terminara acusado de participar en el atentado a la mutual judía AMIA. Este episodio hizo rodar las cabezas de nueve jefes. Lo cierto es que Klodczyk,  murió antes de responder a millonarias acusaciones por enriquecimiento ilícito. Se eliminaron entonces las históricas brigadas de investigaciones y de narcotráfico, pero apenas se les modificó el nombre. Y se empezó a hablar de un cambio mayúsculo que nunca se materializó : los ascensos basados en la antigüedad y las calificaciones que los propios policías se ponen entre ellos, y no en los concursos y el mérito profesional.
EL HURACÁN ARSLANIAN
En la larga historia de frustraciones, el gran enemigo de la Bonarense, fue el ex camarista León Arslanián, que desembarcaría en junio de 1998 al frente del Ministerio de Seguridad . Desde el vamos, arrancó con la expulsión de 309 oficiales. Cuarenta de ellos fueron hasta la puerta de la Jefatura y dejaron sus gorras allí. Nacían  así "Los Sin Gorra". Arslanian respondió dividiendo a la Policía en 18 unidades autónomas, quitándole la instrucción de los sumarios y prohibiéndole interrogar a detenidos. La purga alcanzó a 3.000 oficiales en dos años. La reforma terminó abruptamente en agosto de 1999, cuando el candidato oficialista a la gobernación Carlos Ruckauf anunció: "Hay que meterles bala a los ladrones". El ex camarista renunció y Ruckauf ganó las elecciones con la teoría de "la mano dura", que  entonces tuvo consecuencias rápidas. En septiembre de 1999 la Bonaerense rodeó un banco de Ramallo y disparó 170 balazos contra los ladrones que intentaban huir con sus tres rehenes, dos de los cuales murieron. La purga que siguió alcanzó a siete comisarios. 
Ruckauf resolvió devolverle a la Bonaerense el poder que nunca había perdido. Puso como ministro al ex carapintada Aldo Rico y nombró como virtual jefe a Ramón Oreste Verón, ex comisario de la "Maldita Policía" de Klodczyk. La paz se escurrió rápidamente. Rico se vio obligado a hacer una purga sobre la cúpula en marzo de 2000, la vigésima desde la caída del "Polaco". Para 2002, los tiempos habían cambiado. En julio asumió como ministro Juan Pablo Cafiero, con un discurso claro: "El poder político y la Policía debemos ser los garantes del 'Nunca Más'". La Policía acababa de matar a los militantes Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, hecho que desencadenó la salida de Eduardo Duhalde de la presidencia, quien debió llamar a elecciones anticipadas.  Pero lo peor estaba aún por llegar. En marzo de 2004 secuestraron y mataron a Axel Blumberg y se decretó la "emergencia en seguridad". Fue la puerta para el regreso de Arslanian.
MAYOR PODER DE FUEGO
Convertido entonces en súper ministro, "el armenio", como algunos lo llaman,realizó 7 purgas en las que dio de baja a 1.597 policías a lo largo de 1.209 días. Su plan fue dividir a la Policía, quitarle poder y crear otra Fuerza –la Buenos Aires 2– para, de a poco, reemplazar a la original. Usar una canasta nueva. "A la Bonaerense se la cambia ahora o nunca", dijo  entonces Arslanian. Finalmente, el que ganó fue el nunca.
 En 2007 llegó Daniel Scioli a la gobernación y puso al fiscal Carlos Stornelli como ministro, quien anunció "más poder de fuego" para la Bonaerense y  el retorno de la figura del jefe. El nuevo plan se estrelló en 2009, cuando la fuerza vivió un papelón, al no poder  encontrar durante 24 días a la familia Pomar, que había sufrido un accidente en una ruta de Pergamino. Este bochornoso episodio generó otra purga.
Luego, hasta febrero de 2012,  la situación de mantuvo estable, hasta que Scioli tuvo que relevar a 25 comisarios resistidos por La Cámpora. Desde entonces, todos fueron elogios  para la Bonaerense. Se formó una cúpula que llegó a tener 45 comisarios generales, cada uno, apadrinado por un intendente. Además, el ministro Alejandro Granados puso en marcha las Policías Locales, con lo que la Fuerza llegó a lo que es hoy, un ejército de 92.000 hombres. Hoy es esta la pesada herencia  que debe soportar María Eugenia Vidal, quien arrancó con un plan de "continuidad". No obstante, la triple fuga  le enseñó que ese no era el camino para domar a la Bonaerense .Tuvo entonces que resolver otra purga, la número 32 en 20 años. Ahora llegó la hora de meter bisturí a fondo. La historia dirá si podrá o no sacar de la canasta a las manzanas podridas. La moneda está en el aire.

Reforma policial: Vidal y Ritondo amenazados por el látigo de la Bonaerense


La tormenta ya está instalada con toda su furia, en los umbrales de lo más alto del poder del gobierno bonaerense. Hace poco más de una semana,  Sergio Massa había lanzado una seria advertencia: "Si María Eugenia Vidal no va a fondo con la reforma policial, la van a reformar a ella". El líder del Frente Renovador no estaba errado. En estos días, la gobernadora recibió tres amenazas de bomba con la intención de marcarle la cancha. Estos mensajes, además de una carta atemorizante, la obligaron a reforzar la seguridad, tanto de ella, como del ministro Critian Ritondo,encargado de timonear la fuerza más poderosa del país, compuesta por 90 mil hombres. En la misma dirección,  se adoptó idéntico procedimiento con el vicegobernador Daniel Salvador y algunos ministros de áreas sensibles con las modificaciones que se proyectan para la fuerza.
"El ataque puede venir de cualquier lado", se admite en voz baja en los despachos de la residencia de la calle 6, donde la preocupación es creciente. A tal punto, que los desplazamientos que realiza Vidal para cumplir con sus compromisos institucionales, se guardan bajo siete llaves, sobre todo cuando viaja al conurbano bonaerense donde se cree que la Bonaerense tiene sus principales nidos.
UNA CARTA INQUIETANTE
Ya es un secreto a voces, que existe un sector de la policia que avisó con los recientes ataques a tres intendentes, entre ellos el de La Plata, que está dispuesto a todo con tal que no les toquen las billeteras. Es la zona más sensible, desde donde se arman negocios millonarios de la mano del narcotráfico y otras yerbas. Los propios asesores de Vidal reconocen que el presidente Mauricio Macri le reiteró a su joya más preciada, la conveniencia de dejar la casa de Castelar y mudarse a otra que se está terminando de acondicionar dentro del predio de la Base Aérea de Morón, donde tanto ella como su familia puedan estar más resguardados.
Lo que se comenta con insistencia en fuentes confiables, es que en la última semana, la gobernadora recibió una carta de un “delegado” de la fuerza con un planteo que pone los pelos de punta. La amenaza consiste en quitarles la seguridad a los ministerios si ella no restituía las horas extras de toda la policía. 
AMENAZAS DE BOMBA
Además,  los empleados del ministerio de Seguridad se vieron obligados a evacuar el edificio tres veces por amenazas de bomba. Pero allí no termina la historia, el titular de la cartera, Cristian Ritondo, ordenó colocar cerraduras electrónicas en el piso de su oficina y las de sus colaboradores. Además, pidió que se realice un rastreo de posibles micrófonos o pinchaduras telefónicas. Las sospechas están sustentadas en como se filtran las informaciones reservadas. " Aquí las paredes escuchan, poniendo de sobreaviso al enemigo", comentó un vocero. Ritondo también se cubrió, reduciendo el número de colaboradores directos. Ahora facalizó sus acciones en un pequeño nucleo de extrema confianza.
Hay quienes admiten con rostros circunspectos, que "es el comienzo de una guerra que no tiene techo". Y que se inició ni bien asumió Vidal. La cinematográfica fuga de los hermanos Martín y Cristian Lanatta y de Victor Schillaci, así como las torpezas que se cometieron en la búsqueda, fueron el primer síntoma de que el potro indómito de la Maldita Policía  estaba vivo e iba a resistir los embates de quienes quisieran domarlo. 
Aquella situación obligó a la mandataria a descabezar la cúpula de la fuerza. Inmediatamente, como si se tratara de una respuesta, se reavivaron los casos de inseguridad con los ataques a intendentes, entre ellos el robo a la casa de Julio Garro, en el country Grand Bell, hecho por el que se encuentra detenido el policía Patricio Masana, de quien se cree que es  solo un eslabón de la siniestra cadena de complicidades de la fuerza con el delito. 
LOS POLICIAS RICOS
Masana vivía a metros de la casa de Garro y se cree que forma parte de la segunda línea de la denominada "cofradía de los policias ricos". Pagaba 40 mil pesos de alquiler, además de 7 mil de expensas y se movilizaba en una camioneta Mercedes Benz. Ni más ni menos, que la postal de una vida de lujos que no eran acordes a su sueldo de 18 mil pesos. El oficial exonerado de la fuerza cambió de abogado y por ahora se ignora cual será la estrategia que empleará su letrado. Si habla, Masana podría involucrar a altos jefes, algunas de cuyas cabezas ya rodaron. No obstante, los asesores de Ritondo están seguros de que "hay que ir más arriba para llegar a los dueños de las cajas".
Las primeras espadas del ministro olfatean que "Masana está hasta las manos". En el allanamiento a la casa que alquilaba, la policía secuestró 10.500 dólares, 84.600 pesos, cristales de cocaína y pastillas de éxtasis. Además, había una pistola calibre 22 con 7 proyectiles de punta hueca de los que perforan los chalecos antibala. Como el ex suboficial no tenía autorización para su portación, le imputaron también ese delito. Ahora se analiza si el arma estuvo implicada en otro episodio de gravedad. Masana también está procesado por venta de estupefacientes. Esto no es todo. Si logran vincularlo con varios robos ocurridos en los últimos meses en el Grand Bell, incluido el que sufrió Gustavo Barros Schelotto, podrían encuadrar su caso en la figura de “asociación ilícita”. 
SE ACERCA EL DIA "D"
 
Este martes será un día crucial.Vidal presentará ante una Legislatura sacudida por las peleas internas, su tan mentada reforma policial. El capítulo de mayor rispideces, tiene que ver con la obligación de que los cargos superiores a los de subcomisario, deberán entregar una declaración jurada de bienes. Es una suerte de terremoto, que llega a las propias narices de los denominados "policìas ricos". “Veremos cómo reaccionan los jefes cuando tengan que firmar las declaraciones juradas, porque muchos no van a poder justificar las riquezas que tienen”, disparó un integrante de la mesa chica de Ritondo. Y agregó: “Por las dudas, nos estamos preparando para lo peor”, aunque no aclaró a qué se refería puntualmente. 
Para atenuar un poco el impacto, el ministerio de Seguridad dispuso  un fuerte aumento de las horas Polad, los adicionales que realizan los efectivos de la Policía bonaerense como custodias en organismos públicos y privados y espectáculos deportivos. El ajuste en algunos casos llega al 110%, según trascendió. El sistema Polad es uno de los frentes que quedaron bajo la lupa tras el asalto a la casa del intendente Julio Garro, cuando se detectó que en efectivo de la comisaría Primera, Patricio Masana era quien liquidaba esos adicionales en situación irregular.
LA ANTESALA DEL INFIERNO
La medida regirá desde el 1º de abril, pero a raíz de la investigación interna que se abrió en la fuerza de seguridad por esa causa, los nuevos valores no comenzarán a cobrarse “hasta tanto culmine el relevamiento integral del servicio de Policía Adicional que se presta actualmente, circunstancia que será debidamente comunicada en su oportunidad”, indica la resolución del ministro Cristian Ritondo. Ese congelamiento parcial sólo se aplicará para el caso de las custodias en edificios públicos, hospitales y organismos descentralizados. En cambio, desde el 1º de abril regirá para el caso de los policías que prestan servicio, por ejemplo, en las canchas.
Los demonios de la Maldita Bonaerense, ya avisaron que están con los ojos bien abiertos para resistir los embates de la gobernadora. En más de 30 años de democracia, nadie hasta el momento los pudo domar. Habrá que ver hasta dónde llega Vidal . Y si está dispuesta a meter el bisturí en el fondo del pantano, donde la corrupción conserva aún su trono en el reino de las sombras.

La entretela de una ruidosa separación que se veía venir


En la gobernación era el secreto mejor guardado. Pero el rumor había ganado los pasillos y terminó por explotar como una bomba en las últimas horas. Después de varios idas y vueltas, se confirmó la separación de la gobernadora María Eugenia Vidal, con su marido, el intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro. La mandataria en persona  fue quien anunció el fin de su relación.  Después de las preguntas incisivas del periodismo, terminó admitiendo : "Hemos decidido separarnos. Nuestra prioridad es cuidar a nuestros hijos". Lo hizo luego de inaugurar la rotonda en Villa Elisa de la autopista Buenos Aires - La Plata.
Del fruto de la relación con Tagliaferro, que duró veinte años, nacieron tres hijos. Todo transcurrió normalmente en la pareja, hasta que la polìtica acercó su cuota detonante. En los entornos, la comidilla aseguraba que utimamente las desinteligencias eran notorias. Aunque se negaba la separación, se admitía bajo cuerda que "la están peleando". Los colaboradores de ambos, aludían así  a los esfuerzos que se hacían para mantener el matrimonio. Vidal había asegurado días atrás que entre las cosas que más extrañaba desde que era gobernadora "era pasar más tiempo con su familia". Además, había dicho que se mudaría al Barrio Aeronáutico, por un tema de seguridad y falta de intimidad, ya que la casa actual, quedaba en una zona residencial de fácil acceso. Ahora, confirmada la separación, desde el entorno de Tagliaferro aseguraron que el jefe comunal continuará viviendo en la residencia que tenían en común en la zona de Castelar.
EL DESGASTE DE LA CAMPAÑA
Los indicios de que tanto Vidal como Tagliaferro estaban pasando por un momento de crisis, dispararon la primer señal el sábado 11 de este mes. Fue durante la Fiesta de la Vendimia celebrada en Mendoza. Ella fue sola, cuando los demás polìticos estaban con sus parejas. Idéntica postal, se repìtió el último fin de semana, cuando Vidal fue invitada al programa de Mitha Legrand y asistió con sus hijos. 
Algunos adjudican las divergencias  matrimoniales al estrés de la campaña bonaerense 2015. Es más, acotan que el 15 de noviembre del año anterior, cuando fue el debate entre Scioli y Macri, hubo que convencer a Vidal para que asistiera con su marido. Las cosas ya estaban mal. "El esfuerzo que ambos desplegaron para pelear por sus frentes  y la cantidad de horas que permanecieron fuera del hogar, terminaron desgastándolos", admitieron fuentes confiables.
Se señala también, que detrás de la sonrisa de la gobernadora hay una mujer de carácter fuerte. Tiene que ver con su orígen catalán, que la caracteriza por defender con firmeza sus ideas. Tagliaferro también es de personalidad fuerte por sus raíces napolianas. Tal vez la sumatoria de estos perfiles, más las presiones, las amenazas y el espeso clima que se creó alrededor de la familia, terminaron socavando el vínculo. No obstante, los informantes reconocieron que la buena sintonía entre el matrimonio y el futuro de los hijos, hicieron que durante meses se buscara un camino para recomponer infructuosamente el vínculo.
SIN TIEMPO PARA EL DIALOGO
Hoy el alejamiento de común acuerdo y lo menos traumático posible, terminó siendo necesario para que ambos gobernantes puedan cumplir en plenitud con las obligaciones polìticas para las que fueron electos. En los últimos tiempos no tenían espacio para dialogar, algo que había sido una constante en el matrimonio. Se habían conocido en 1996 y tras casarse, se mudaron a un departamento en Almagro. En el núcleo de amistades comentan que la pareja pasaba horas charlando sobre música y libros.
Hija de un cardiólogo y una empleada bancaria, de nombre Norma y hermana de Nicolás, María Eugenia fue una alumna casi perfecta. Cursó la primaria y la secundaria en el Colegio Misericordia, que era sólo de mujeres. De esos años todavía conserva un grupo de amigas. Incluso, una de ellas, Soledad, la acompaña como asesora en el Ministerio de Desarrollo Social.
CONOCE A TAGLIAFERRO
En la Universidad Católica Argentina conoció a Tagliaferro, con quien compartía sus estudios sobre Ciencia Política. Si bien tenía muy buenas notas, llegó a decirle a una profesora de Sociología que la increpó por sonreír: “Me río de sus ‘zapatos galácticos’”. 
A la hora de las vacaciones, si bien adora el mar, supo alternar con viajes al sur, donde Tagliaferro prefiere descansar. En especial, viajan a Puerto Madryn, donde viven los padrinos de sus hijas. 
Durante años, solía ir a ver bandas de rock under junto a su marido. En su casa, Los Redonditos de Ricota, Charly García y Fito Páez (a quien le dio “asco” el votante PRO) son los elegidos. En materia de deportes, sólo practicaba vóley de adolescente. Y luego empezó a ir al gimnasio, que la ayudó a bajar 15 kilos en seis meses. Fan del cine, salvo las comedias.
Vidal hoy está ausente de esa vida. Pasa más de 12 horas en la gobernación y otro tanto hace Tagliaferro en el municipio de Morón. Los dos están abocados de lleno a la gestión y desde noviembre pasado las grietas se fueron agrandando por la fala de diálogo.
AMOR A PRIMERA VISTA
María Eugenia y Ramiro tuvieron una suerte de amor a primera vista. Por aquel entonces, pese a que él estaba un año adelantado en la UCA, compartieron un grupo de amigos. Tagliaferro fue el tercer novio que tuvo Vidal y la relación fue creciendo hasta que se casaron en diciembre de 1998. Cuentan que hasta Horacio Rodríguez Larreta estuvo presente ese día. Tuvieron tres hijos Camila, de 15; María José, de 13; y Pedro, de 7). Tagliaferro en su momento fue un soporte clave para María Eugenia. Fue cuando perdió su primer embarazo. Ella también lo bancó a full con su carrera política . Además, se armó de paciencia  para cumplir sus funciones de mamá, entre su trabajo como ministra de Desarrollo Social, y luego vicejefa. 
Hasta el último verano, la pareja había compartido en familia en Pinamar. Se señaló que Vidal tuvo una adolescencia tranquila. Preferia alternar reuniones en casas de amistades y bares, antes que asistir a los boliches hasta altas horas de la madrugada.
UNA MUJER CONSTANTE
Llegar a la gobernación fue una de las grandes metas de Vidal . Lo hizo recorriendo palmo a palmo la provincia, porque es una mujer a la que se le reconoce enorme despliegue  cuando se traza objetivos. La separación la encuentra en una etapa crítica como gobernadora. En las próximas horas, pisará el acelerador a fondo con la reforma policial en la Legislatura bonaerense. Es una de sus promesas de campaña, además de la lucha contra el narcotráfico. También tiene pendiente su mudanza a la casa que le están acondicionando en la Base Aérea de Morón, ya que ha recibido serias amenazas, al igual que el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, quien sufrió el secuestro virtual de dos de sus hijos.
Vidal hoy empezará a recorrer un nuevo camino sin su marido. Aunque haya demostrado temple frente a las adversidades, sabe que 20 años de relación  no se cicatrizan de la noche a la mañana.

La hora de patear los nidos de corrupción en las cárceles


La misión es más que riesgosa. Se la compara con manipular una bomba de tiempo. Pero hay que ir a fondo, para terminar con los negocios sucios que enriquecen a los jefes del Servicio Penitenciario bonaerense. Desde robarse la comida de los presos, la venta de tarjetas para celulares y la comercialización de drogas, entre otros rubros, la corrupción en intramuros se ha reproducido como hongos venenosos a través de décadas. El Ministro de Justicia, Carlos Mahíques quiere ponerle freno. Pero no será tarea fácil. Antes de ir hasta el hueso, definió con crudeza la herencia recibida . Puso como ejemplos que en su desembarco comprobó la desaparición de 5.500 candados para asegurar el cerramiento de celdas, el parque automotor para el traslado de detenidos está inutilizado en un 70% y a la Unidad 30 le faltaba un sector perimetral, que además carecía de iluminación. 
El cepo a tan bochornoso modus operandi, tiene desde el gobierno una herramienta clave que ya provoca escozor en la oficialidad. Pasa  por la decisión de que el Servicio Penitenciario Bonaerense ya no se audite a sí mismo. A partir de ahora, un civil será el custodio de la transparencia en todas las operaciones que se realicen. En esa dirección, al abogado Héctor Paita, antes defensor oficial, le toca la titánica tarea de caminar a paso firme por las arenas movedizas del área de Asuntos Internos. Dependerá directamente de la Subsecretaría de Control Penitenciario del Ministerio de Justicia provincial. No obstante, lo  primero que tiene en carpeta, es realizar allanamientos por sorpresa en las penitenciarías, con la finalidad de patear los nidos corrupción. 
APRIETES Y CONSPIRACIONES
Los funcionarios de Vidal saben que saltará pus por donde llegue la onda expansiva y que habrá como respuesta una andana de aprietes y sucesos conspirativos. Pero están dispuestos a  asumir los riesgos. Según explicaron, nadie vigilaba al SPB. En los últimos dos años solo se realizaron diez sumarios al personal, todos relacionados con  trato indebido a los superiores o con cuestiones de logística. "Lo llamativo es que no hay  ninguno por un hecho de corrupción", explicaron los informantes.
Por decisión de Mahiques, Asuntos Internos será ahora una dirección general. Antes era un organismo dentro del SPB y estaba a cargo de su propio personal. Auditaban las acciones que ellos mismos ejecutaban. Y las "instrucciones sorpresa" no eran tan sorpresivas. "Era como poner al lobo a cuidar las ovejas", se señaló.
La escandalosa fuga de los hermanos Lanatta y de Víctor Schillaci,  fue el disparador de las alarmas sobre la connivencia de los hombes del SPB con el delito. La gobernadora no dudó entonces en echar a la cúpula. Vidal  prometió más cambios. La triple evasión de la cárcel de General Alvear es, justamente, uno de los primeros casos a los que se abocó la nueva auditoría.  Vidal fue clara sobre las reformas en la policía y en el Servicio Penitenciario. "Todos los policías, de subcomisario hacia arriba, tienen que presentar su declaración jurada. También los penitenciarios, ministros y la gobernadora. No hay nada que ocultar, cualquiera puede verlos, hay que publicarlos y todos tenemos que rendir cuentas", explicó.
LA CARNE BAJO CANDADO
A partir de la creación de esta nueva área de Asuntos Internos, tal como la tienen las fuerzas policiales, un civil estará a cargo de la auditoría . En caso de que sea necesario, tiene facultades para sumariar a quienes sean hallados en falta o en situaciones de corrupción. Paita llevará adelante esa tarea bajo el mando de Fernando Manzanares, subsecretario de Control Penitenciario.  Sabe que las cárceles son una caja de pandora. Hace poco más de 20 días en el penal de Campana, que tiene una poblaciòn de 700 presos, se encontraron casi 100 kilos de carne en un freezer con candado. A las autoridades les llamó la atención, ya que en los penales no existe stock de comida. Cada proveedor debe llevar la comida exacta. Así lo hacen a la mañana con los desayunos, al mediodía con los almuerzos, a la tarde con las meriendas y la noche con las cenas.
Por estas circunstancias, el  hecho de que hubiera carne en un freezer cayó bajo sospecha. Creen que los jefes se llevaban para su consumo personal. Después de ese procedimiento, fueron desafectados el director del penal de Campana, el jefe y el encargado de depósito. La excusa del personal  fue que era un "refuerzo de stock, por las dudas".  A los pocos días de ocurrido este episodio,  Asuntos Internos recibió 12 denuncias sobre diferencias entre el remito y la cantidad de carne que llegaba a los penales desde los distintos proveedores. En el ministerio sostienen que "un procedimiento bien hecho empieza a corregir el sistema. Curiosamente, ahora se empiezan a encontrar diferencias y las denuncian todas".
Enseguida corrió la noticia por las unidades de que habían aparecido controles. Esto originó, que los jefes empezaran a extremar cuidados para no quedar expuestos ."Cuando Asuntos Internos logra probar y desarticular maniobras que se realizan en forma sistemática, genera también un mecanismo de autocontrol en las autoridades que buscan evitar ser alcanzados", indicó Paita.
EL MAPA DEL  DELITO
Todo tiene su explicación. Hasta el momento, las unidades penitenciarias funcionaban como islas. Cada una tenía sus códigos y sus cajas. Las máximas autoridades  disponían de libertades para el financiamiento y la operatividad. En otras palabras, nadie le controlaba nada a nadie. Un avezado conocedor de intramuros, reveló que las cárceles funcionaban como una trilogía de poder. Estaba compuesta por el jefe de la unidad, el segundo y el encargado de requisa. Este último oficiaba como  una suerte de piloto de tormentas, para cuidarle las espaldas a los superiores.
Su misión es medir el clima del penal, evitar rebeliones y avisar si se producen movimientos extraños que puedan alterar el orden. En lo que tiene que ver con el subjefe, es el que lleva la voz cantante ante los proveedores.
Además, suele manejar la junta evaluadora que determina libertades condicionales y beneficios, como caer rápido en el pacífico pabellón de evangelistas. 
Detrás de los muros existe un verdadero shoping . Allí  las drogas y los cigarrillos cotizan a precio de oro. Ocurre lo mismo con las tarjetas de teléfono, las pastillas y, principalmente, las comodidades en las celdas o pabellones de los denominados vip. Cuanto más lejos está un calabozo del puesto de guardia, más “prestigio” tienen sus ocupantes. 

La hotelería carcelaria es cara. “El ‘alquiler’ de una celda en un pabellón VIP puede rondar los cinco mil pesos”, depende de la categoría de quienes los ocupen. En general conviven allí  profesionales que cometieron delitos graves como homicidios. También hay estafadores de guante blanco, que supieron construír espaldas para garantizarse lujos aún detrás de los barrotes. Otro de los capítulos para el asombro, tiene que ver con la corrupción externa. Se trata de presos de buena conducta, que salen a robar en zonas que fueron previamente liberadas mediante acuerdos con las comisarias. Gran parte de lo recaudado, también va para los jefes. Otro de los items de recaudación son las regalías a través de estudios de abogados en connivencia con juntas evaluadoras que permiten morigerar, conmutar penas o lograr libertades.
La suerte de las espadas de Vidal está echada y ha comenzado a rendir sus frutos.Por lo pronto, han metido temor en el gallinero. Sin embargo, prefieren ser cautos. Saben que se trata de una paz incipiente. Los penitenciarios son ladínos en  hacer los deberes cuando les llega la soga al cuello. Pero esperarán a que se relaje el sistema y aflojen los controles. Si ello no ocurre, no dudarán en abrir las puertas del infierno con tal de preservar las cajas.