domingo, 17 de noviembre de 2019

"La Salud bonaerense está en llamas": la advertencia gremial a Kicillof

 Algunos definen el cuadro como el de "un enfermo terminal". Para Axel Kicillof, será otra postal de lo que definió como "tierra arrasada" para calificar a la gestión bonaerense. El sistema de salud, siempre fue un flanco débil y centro de todas las críticas en la administración de María Eugenia Vidal. Pero a quien le toque sentarse en el comando del viejo edificio ubicado en la avenida 51 número 1120, tendrá que desmalezar un bosque de problemas.



El  delicado cuadro de situación forma parte de un informe que le acercaron los gremios del sector al gobernador electo Axel Kicillof y que se encuentra estudiando uno de sus colaboradores, Juan Cuattromo, a quien se señala como el futuro ministro del área. La Provincia tiene una red asistencial que incluye 77 hospitales provinciales y 18 Unidades de Pronta Atención que claman por pronta ayuda. Ese número se mantuvo estable, pero puertas adentro se agravaron las deficiencias de infraestructura básica en Hospitales Generales, en los cuales hubo prolongados cortes de luz, como en la  neonatología del Hospital de Niños de La Plata, salas inundadas, caída de cielorrasos y mamposterías, además de paredes electrocutadas, entre otras deficiencias.  
Las organizaciones gremiales y centros de estudios, cansados de tantos reclamos sin respuesta,  también pusieron énfasis en que los sueldos del personal perdieron 40 puntos frente a la inflación. Es una de las primeras cuestiones que deberá resolver Kicillof. También se señaló que la infraestructura hospitalaria, por fuera de las guardias, empeora día a día, la provisión de medicamentos e insumos es insuficiente, e incluso este año se hizo un ajuste donde escasearon las dosis de vacunas.
HASTA EL SAME ESTA BAJO LA LUPA
Por lo que pudo saberse, a  las nuevas autoridades que asumirán el 10 de diciembre, tampoco les convence el servicio del SAME, a la que el propio Kicillof considera una medida “electoralista” que tendrá un efecto negativo en las arcas de los municipios, que deben hacerse cargo de su prestación paulatinamente y conforme pasan los años, de acuerdo a los convenios que firmaron con la Provincia.
Esta postal, tiene su correlato en un contexto en el que se advierte un aumento de la demanda de atención médica en los hospitales. El fenómeno tiene relación directa con el aumento del desempleo, que  ha dejado a miles de los trabajadores sin obra social, y el empeoramiento de las condiciones de vida. De manera complementaria, colaboran allí las restricciones en la cobertura de medicamentos para jubilados, que los llevan a buscarlos directamente en los establecimientos públicos.
Las estadísticas marcan que las consultas médicas tienen un aumento sostenido desde 2011, con algunos picos preocupantes. El último fue en 2017, donde se observaron los peores signos de la economía macrista, con un salto de 6.5%. También las internaciones alcanzaron una suba  del 6.26% en el mismo lapso. Esto implica “una mayor presión sobre el sistema de salud de la Provincia”, que no encuentra correlato en políticas públicas.
En el Fiorito de Avellaneda, debido a la “falta de insumos y a la negativa de extensión presupuestaria por parte del gobierno provincial de María Eugenia Vidal”, los trabajadores advirtieron  que el laboratorio de este nosocomio no prestará servicio a los consultorios externos y a la demanda ambulatoria.
También alertaron que, recientemente, fueron notificados del retorno de varios cargos profesionales designados para diferentes áreas del hospital, tales como Cardiología, Obstetricia, Laboratorio y Diagnóstico por Imágenes.
 En Cicop advierten que el cronograma de obras sólo se concretó “en algunos lugares. Sin lugar a dudas, en tiempos de crisis económica e incertidumbre laboral, consideramos que esta decisión injustificada es un destrato que los trabajadores no merecen”, enfatizaron desde el sindicato.
Ante este escenario, informaron que “el laboratorio se verá reducido, hasta nuevo aviso, a un funcionamiento mínimo y las mencionadas áreas verán comprometida su actividad diaria a causa de la falta de profesionales, producto de la marcha atrás en dichos nombramientos, particularmente en la próxima temporada de verano”.  
LOS SALARIOS CAYERON UN 40%
Para quien Kicillof ponga al frente en el área de Salud, uno de los grandes desafíos será resolver un profundo reclamo salarial. Los trabajadores del sector señalan que los sueldos perdieron un 40% con la inflación de los últimos dos años. Y ya adelantaron que buscarán recuperar esa cifra para empezar a discutir el 2020.
El gasto en personal del Ministerio de Salud, para todo 2019, se presupuestó en 33 mil millones de pesos. Las fuentes consultadas señalaron que responder a esas demandas para poder comenzar a enderezar el barco, implicaría agregarle entre 10 y 15 mil millones de pesos a esa masa de recursos. 
Hasta ahora, la tendencia de los presupuestos con los que se asiste al Ministerio de Salud van en sentido inverso. En 2016, se incrementó 4 puntos por debajo de la inflación; en 2017, 5.1%; en 2018, 12%. En 2019, aún sin haber terminado el año, ya se encuentra 11 puntos por debajo del incremento de precios generales. Y es bastante menos de lo que pagará en concepto de deuda el Estado bonaerense en el mismo período.
RECORTE INCOMPRENSIBLE AL HOSPITAL EL CRUCE
Entre los estudios que se entregaron a  Kicillof y a su equipo, se considera “incomprensible” el recorte presupuestario, de unos 400 millones de pesos, que se aplicó al Hospital modelo “El Cruce” de Florencio Varela. De la misma manera subrayan que no se hayan puesto en funcionamiento los cinco hospitales de gestión mixta que se dejaron prácticamente listos para diciembre de 2015.
Se trata de los edificios del Bicentenario de Escobar y de Esteban Echeverría, y los nosocomios SAMIC de Rafael Castillo, Laferrere y Cañuelas, largamente reclamados por los intendentes de esos distritos, que son todos del peronismo. Los especialistas sostienen que se podrían realizar 22.700 internaciones, 11.250 partos y 6.430 cirugías al año. Un sexto hospital, el de Ituzaingó, fue abierto con recursos municipales y opera, pero con objetivos muy distintos a los que se plantearon en su concepción.
DISCONTINUARON LA PRODUCCION DE REMEDIOS
Una decisión muy cuestionada que se le marcó al gobierno de María Eugenia Vidal, fue que se discontinuara la producción de fármacos y sueros en el laboratorio Tomás Perón, de La Plata, y de sus plantas asociadas. El Instituto cambió tres veces de conducción en tres años. Vidal optó primero por un investigador del CONICET, luego por un CEO de la industria farmacéutica y finalmente por una administrativa del Ministerio de Salud.
En los estudios se señala que ninguna de las tres gestiones puso en valor al Biológico, un instituto ponderado durante décadas por su capacidad de producción de medicamentos con los que se abastecía a todos los nosocomios del conurbano. Un informe publicado por el Instituto de Estudios en Salud de ATE en septiembre de este año, alerta sobre el debilitamiento “extremo de la capacidad productiva” y sobre su posible desaparición.
La gestión de la Gobernadora, siempre según ese documento, discontinuó convenios con municipios, abandonó líneas de producción específicas y dejó de comprar insumos básicos como materiales de vidrio y reactivos, que redundó, o más bien fue parte, de un “intencionado y persistente proceso de abandono”.
LA INVERSION EDILICIA ES OTRA DE LAS DEUDAS
Entre los ítems que se enumeran además aparece la reducción de la inversión edilicia y tecnológica; se abandonaron los mantenimientos preventivos; no se previó el deterioro de las cañerías de gas que dejaron sin servicio a todo el sector productivo; se detuvieron obras iniciadas; no se renovó maquinaria de producción ni se repuso las averiadas.
También desmintieron un anuncio de Vidal en torno a la producción de un medicamento complementario de los tratamientos oncológicos, el Tramadol, para la cual no se garantiza la provisión a hospitales, “ya que solo se compró materia prima para el desarrollo y un lote piloto”, con lo cual los establecimientos bonaerenses “no podrán tener este medicamento hasta la ejecución del presupuesto 2020”.
Hoy, la producción del Tomás Perón se redujo 20%. Se trata de medicamentos contra la diabetes, la hipertensión y AINES, junto a vacunas como la antirrábica o la BCG, que suelen faltar en los hospitales y los centros de vacunación de toda la Provincia.
SE DEJO DE INVERTIR EN VACUNAS
Según un informe elaborado por la Fundación Soberanía Sanitaria, Buenos Aires padeció efectos severos del ajuste en la política de inmunizaciones. “Del total de vacunas incluídas en el CNV, sólo en 3 casos recibió el 100% de las dosis requeridas: la vacuna contra la difteria y el tétanos (doble bacteriana), la vacuna contra la difteria, tos convulsa y tétanos (triple bacteriana) y la vacuna pediátrica contra gripe”, se lee en el informe nº 50, de julio de este año.
Ese informe habla de “faltantes o entregas irregulares de vacunas claves para prevenir enfermedades ya eliminadas de nuestro país como la poliomielitis o la difteria, y de otras controladas como el sarampión o la rubeola” y se basa en un relevamiento llevado a cabo en distritos del Conurbano.
Mediante ese trabajo se demostró que existen faltantes en la vacuna contra la meningitis, HPV, triple bacteriana acelular, BCG, quíntuple, hepatitis B, la poliomielitis (OPV), contra la difteria, 12 Universidad Nacional de José C. Paz Observatorio de Políticas Sanitarias e Inequidades en Salud tos ferina, tétanos, hepatitis B y Haemophilus influenzae tipo b (quíntuple), hepatitis A y contra el neumococo (Neumo 13).
Esa situación derivó en un pedido muy firme de los Jefes de Inmunización de las provincias, que en 2017 advirtieron que no contaban con "las dosis planificadas para cumplir con la vacunación antimeningocócica cuadrivalente (Menveo®) de los niños de 3 y 5 meses y de los adolescentes de 11 años; incluso en muchas provincias la vacunación en este grupo etario directamente np se realizó".
Por eso subrayaban la necesidad de que el Ministerio de Salud de la Nación internviniera para evitar una crisis sanitaria, toda vez que tampoco había dosis suficientes de "vacunas como SRP (triple viral), DPT (triple bacteriana), Hepatitis B, vacuna contra VPH, vacuna contra rotavirus, vacuna antirrábica, Sabin bivalente, entre otras", todas incluidas en el Calendario Nacional y por ello obligatorias por ley. Veintitrés estados provinciales firmaron la declaración. Sólo uno se mantuvo al margen: Buenos Aires. 
NO HUBO PROMOCION DE ENFERMEROS
Durante la gestión de Zulma Ortiz y de Andrés Scarsi, también se recalca que fue nula la promoción de nuevos enfermeros. De hecho, se llevó a su mínima expresión, mediante la falta de actualización presupuestaria, el programa de formación Eva Perón, implementado entre los años 2009-2015, con el que se formaron 5.000 enfermeros que pasaron a la planta de los nosocomios provinciales.
También desde el sector gremial se pone énfasis en que resultó insuficiente el diálogo intersectorial con actores de la Salud bonaerense como colegios profesionales, universidades, gremios, sociedades científicas, etcécera.
No existió además predisposición para avanzar en la implementación de la Ley Nacional de Salud Mental, ya que no hubo recursos para poner en marcha dispositivos alternativos al manicomio ni avances en la conformación de servicios de Salud Mental en hospitales alternativos a los monovalentes.
Pese a la declaración de Emergencia Nacional en Adicciones, el macrismo permitió la paralización de acciones y avaló la falta de fondos para los Centros de Prevención de Adicciones (CPA). El corrimiento de la Provincia se vio manifestado, entre 2015 y 2017, en una fuerte disminución de las atenciones hospitalarias en los hospitales que dependen de La Plata. Eso redundó en un aumento de las consultas y egresos municipales. La salud es otra de las asignaturas pendientes del macrismo, a la que Kicillof deberá echarle mano para evitar daños colaterales en los sectores sociales más carenciados.

El Plan Navidad de Axel, para evitar un fin de año caliente

Los episodios de violencia que se registran en países vecinos como Bolivia y Chile dispararon las alarmas en el Frente de Todos. En esa dirección, Alberto Fernández, Axel Kicillof y los intendentes peronistas comenzaron a apurar la marcha del denominado Plan Navidad.



Es una suerte de operativo de emergencia para auxiliar a los sectores más humildes del conurbano bonaerense a través de los movimientos sociales. Apunta a coronar un diciembre calmo y sin tensión en las calles. También prevé poner un poco de dinero en el bolsillo de los trabajadores municipales, a través de bonos, la entrega bolsones de comida y que los comedores escolares estén abiertos en el verano, entre otras medidas. 
La obsesión que no deja dormir a Axel Kicillof, es garantizar una navidad tranquila. El gobernador electo lo está hablando de manera insistente con Daniel Arroyo, el futuro ministro de Desarrollo Social de la Nación, quien a su vez le transmite sus impresiones a Alberto Fernández. 
No obstante, la llave maestra del plan serán los intendentes que también articularán acciones con las parroquias de las diferentes iglesias. Los jefes comunales, son los que mejor conocen la realidad territorial porque deben ponerle el pecho a las angustias sociales todos los días. Ellos le acercarán a Kicillof en los próximos días, un cuadro de situación de los recursos que necesitan. Buscarán ser el dique de contención ante un gobierno nacional que recién asumirá en esa fecha cargada de tensiones, como ocurre todos los años. 
UN BONO COMO ALIVIO EN LAS COMUNAS
Aunque aún no saben si la gestión de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal darán un bono de fin de año a empleados estatales, los intendentes ya se comprometieron con Fernández a implementar la entrega de esta suma entre sus plantas de miles de empleados. El monto dependerá de la billetera con que cuente cada municipio, pero le adelantaron al Presidente electo que harán el mayor esfuerzo. Por lo que se sabe, la mayoría está evaluando dar entre $ 10.000 y $ 5.000. El año pasado, lideró el ránking la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, al otorgar $ 18 mil. También hay que decir que muchos jefes distritales ya cerraron convenios con distintas cadenas de supermercados para entregar cajas navideñas en los barrios. En el equipo de Fernández esperan tener una radiografía de los números de la gestión actual de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal para saber en qué medida podrán dar bolsones para pasar el 24 de diciembre a través de sus ministerios de Desarrollo Social. Intendentes clave, como Martín Insaurralde, Gabriel Katopodis, Mariano Cascallares y Zabaleta ya prometieron hacer el máximo esfuerzo para sostener a comedores y familias necesitadas. De hecho varios habían postergado obras para aumentar las partidas sociales estos últimos años. Así lo grafican: “Ahora bacheamos en lugar de asfaltar y eso nos permite llevar comida a los comedores”.
Desde la cartera que conduce Carolina Stanley señalaron que los combos navideños ya están comprados. Además, aseguraron que dejarán alimentos en los depósitos y algunos convenios avanzados con distintas provincias para que puedan comprar comida no bien asuman. Un dato a destacar, es que hasta ahora, ninguno de los cuatro dirigentes que el presidente electo nombró para encarar la transición tomó contacto con el al área que atiende a los sectores más vulnerables.
EL GRITO DE 500 MIL NUEVOS POBRES  
No se puede dejar de subrayar que los 500 mil nuevos pobres que registró el Indec durante el primer semestre del año llevó a los intendentes a hacer un mayor esfuerzo en el refuerzo de comida. A fines de 2015, en La Matanza había 84 comedores, a los dos años 160 y hoy superaron los 200. En Hurlingham, el año pasado ya  había contabilizados 4 mil chicos más que asistían a comedores, hoy a ese número se sumaron dos mil más.
En los municipios, debieron aumentar entre un 30% y un 50% la compra de comida en el último año. A esto se suma lo entregado por el gobierno nacional y provincial. Los intendentes evalúan ahora cómo atender a los chicos que asisten a los comedores escolares en diciembre. Hablaron con  Kicillof para evaluar si abrir las escuelas para que puedan comer allí o que tengan la posibilidad de retirar la comida y llevarla a los hogares. En ese caso, también piensan en aumentar las raciones para que pueda alimentarse la familia completa. Moreno es uno de los distritos que más les preocupan a los intendentes. Walter Festa dejará en diciembre un distrito envuelto en una crisis social y económica fuerte. A pesar de que ambos son peronistas, el diálogo con su sucesora, Mariel Fernández, no es bueno. La intendenta electa denuncia el estado de abandono del municipio y le exige a Festa que garantice el pago de sueldos y aguinaldos, algo que podría no tener asegurado al asumir. Por eso, los intendentes que rodean Moreno ya arman un plan para controlar la crisis que se puede acrecentar allí en diciembre. “No podemos dejar que en Moreno pase nada. Si pasa algo en este distrito, enseguida el fuego se puede propagar al resto”, evaluaron los intendentes que arman el plan de emergencia. 
LA INFRAESTRUCTURA ESCOLAR EN LA MIRA
Otra de las prioridades de Axel Kicillof para revertir la realidad bonaerense, es meter mano de manera urgente en la infraestructura escolar para que los chicos tengan aulas dignas. Es una promesa que le hizo el gobernador electo a los gremios docentes.Para combatir el hambre, Kicillof estudia  la posibilidad de declarar la emergencia alimentaria. 
La idea es tomar medidas que acompañen el plan "Argentina contra el hambre" que fue presentado por Alberto Fernández y que prevé la regulación del precio de una canasta básica de alimentos, la vuelta del programa de Precios Cuidados, la ampliación de la Tarjeta de Alimentación y el refuerzo de la alimentación escolar, entre otros puntos. En esa mecánica estratégica para aplacar tensiones con los movimientos sociales, entrarían el refuerzo a los comedores escolares, a los planes sociales bonaerenses y a las becas infantiles.
Por los informes que le acercaron a los equipos técnicos de Kicillof, gran parte de las escuelas bonaerenses están muy deterioradas. En esa dirección, Kicillof busca atender de manera rápida, un viejo reclamo del Frente de Unidad Docente que tuvo su pico máximo, el 2 de agosto de 2018, con la explosión de la Escuela 49 de Moreno que terminó en la muerte de la vicedirectora Sandra Calamante y el portero Rubén Rodríguez. 
INVIERNO SIN GAS PARA 200 MIL ALUMNOS
Lo que le pone la piel de gallina al futuro gobernador, es que un estudio de Suteba reveló que más de 400 escuelas y 200 mil alumnos pasaron el último invierno sin gas. Carlos Bianco, uno de los hombres que lidera  los equipos de la transición y que suena como futuro jefe de Gabinete bonaerense, señaló: "Queremos comenzar las clases con las escuelas en el mejor estado posible. Estamos evaluando cuál es la mejor forma de llevar adelante las obras, si a través de los municipios o de otra manera".
El estado de las cuentas bonaerenses, es otro de los ejes clave que marcará el resto de la agenda. Ni bien asuma, Kicillof  deberá afrontar  el pago del medio aguinaldo y de los salarios de diciembre, que se pagan en enero, algo que la han garantizado las primeras espadas de María Eugenia Vidal. En la primera reunión de transición, el jefe de Gabinete de Vidal, Federico Salvai, aseguró que están los recursos para ambas obligaciones, pero confirmó las sospechas del ex ministro de Economía: les faltan 70 mil millones de pesos para cerrar el año. Una porción, 20 mil millones, ya forman parte de una negociación con Nación en concepto de la actualización del Fondo del Conurbano, pero no hay certezas por ahora.
LOS VENCIMIENTOS DE DEUDA EN LA MIRA
Una vez que Kicillof se siente en el sillón de dardo Rocha, otro de los desafíos serán los  vencimientos de la deuda bonaerense. Habrá que poner más de 11 mil millones de dólares y este es otro ítem que desvela al gobernador electo. En enero, operan dos vencimientos por un total de 570 millones de dólares. La política en torno a la deuda estará en consonancia con lo que se decida a nivel nacional. "Vamos a definir en función de los que decida Nación en cuanto a qué hacer con ese endeudamiento irresponsable que tomó Cambiemos", apuntó Carlos Bianco.
El  envío del Presupuesto 2020 a la Legislatura bonaerense, será otra de las cartas decisivas de la futura gestión. Para eso deberá esperar a que esté el proyecto de la ley de leyes nacional, que define la proyección de recursos que le tocarán a la Provincia y los indicadores macro. Los funcionarios de Vidal adelantaron que están trabajando en un borrador que comenzará a ser analizado con el equipo técnico del Frente de Todos en los próximos días. No es un escenario sencillo. Por lo pronto, Kicillof no cuenta con legisladores propios en ninguna de las dos cámaras y aunque está a tiro del quórum en Diputados, en el Senado Vidal tendrá la mayoría.
En diciembre de 2015 las negociaciones por el presupuesto de la provincia fueron caóticas. Cuando todo parecía estar acordado para bajar el proyecto al recinto, un sector del kirchnerismo duro rompió los acuerdos y Vidal debió postergar el tratamiento para mediados de enero. 
Más allá de lo estrictamente técnico, como cálculo de gastos, recursos, endeudamiento, política fiscal y pauta salarial con los gremios estatales y los docentes, también comenzará una negociación política inevitable para el nuevo gobernador ya que necesitará de la flamante oposición para poder aprobar el presupuesto y la respectiva ley impositiva. Cerca de Kicillof admiten qye la denominada Ley de Leyes podría tratarse en marzo.
CIERRE DE MILES DE PYMES Y COMERCIOS
Junto al presupuesto, también se supo en fuentes confiables que será enviada una nueva Ley de Ministerios. Los cambios están en análisis y se definirán conforme avance el diagnóstico de área por área. El foto está puesto en las oficinas que se superponen y en aquellas cuya función no está clara. "Estamos mirando y analizando. La idea es tener una estructura racional y no inflada, que no responda a las necesidades de la política", señaló Bianco, aunque evitó adelantar los cambios. Aunque todo está sujeto a análisis, hay tres carteras que fueron creadas por Vidal en la mira: son los Ministerios de Ciencia, Tecnología e Innovación; el de Cultura y el de Asuntos Públicos. Las dos primeras existían, pero fueron elevadas a categoría de Ministerio, mientras que la última fue creada exclusivamente por Vidal para comunicar su gestión.
También hay que decir que a la emergencia alimentaria y educativa se le suma la productiva. A lo largo de la campaña, Kicillof repasó con números las secuelas que las políticas de Vidal dejaron en la Provincia. Por ejemplo, se detectó el cierre de 3.500 pequeñas y medianas empresas y de 9 mil comercios, y la pérdida de 87 mil puestos de trabajo.
Ante esta sangría, la preocupación central del Frente de Todos es lanzar medidas que pongan en marcha el aparato productivo. En esa dirección, apuntan a que el Banco Provincia tenga un papel clave a través de líneas de crédito subsidiadas."Queremos usar el BAPRO para fomentar el trabajo y la producción", disparan desde el equipo de Kicillof. No obstante, todavía no saben todavía con qué balance cerrará el año la institución, ya que se esfumaron  más de 4 mil millones de pesos en los descuentos de los miércoles en hipermercados. En este último caso, si bien admiten que fue "un paliativo" para muchos bonaerenses, advierten que se trató una medida puramente electoralista.  A priori, reconocen que cuentas  de la entidad crediticia, no están sanas. Hay varias señales negativas como la baja en la entrega de créditos al sector privado  y el incremento de tenencia de Leliq.

Mecha corta para el default

A Kicillof le debe estar temblando la pera frente a los compromisos del pago de deuda que ponen a la Provincia al borde del default. El economista que se recibió en la UBA con 10 felicitado, sabe que lo suyo será una suerte de vía crucis.



A pocos días de desembarcar en el sillón de Dardo Rocha, le aguardan dos obligaciones que son verdaderas bombas de tiempo. Una es un bono de 260 millones de dólares con fecha de vencimiento el 17 de enero. Y sobre el pucho, otro para el 26  del mismo mes por 277 millones. Los especialistas sostienen que si el gobierno de Kicillof no cumple con esos pagos, su gobierno entrará inexorablemente en default. Pero los desafíos no terminan allí. En los meses siguientes, el ex ministro de Economía, deberá afrontar otros pagos, no menos importantes.
En el marco de tantas pálidas, la buena noticia es que desde la gobernación se le aseguró a Kicillof que están garantizado los fondos para pagar en diciembre sueldos y aguinaldos a la voluminosa planta de empleados públicos. "Es algo que nosotros no tuvimos cuando llegamos al gobierno", disparan las primeras espadas de Vidal, como manera de ponerle el pecho las críticas.
CON LA SOGA AL CUELLO 
En materia económica, otro dato que pone los pelos de punta, es un informe de la Universidad de Avellaneda. Allí se da cuenta que la carga de vencimientos para el próximo de gobierno provincial llega a los USD10.030 millones. Según el trabajo, si se comparan los datos con el mismo período de 2016, los vencimientos eran sensiblemente menores y alcanzaba para el período 2017-2020 los USD5.971 millones, lo que demuestra cómo ha empeorado el perfil de vencimiento en estos últimos 3 años y medio.Algunos aseguran que es entre 4 y 5 veces más de lo que le dejó picando Daniel Scioli a María Eugenia Vidal.
Carlos Bianco, mano derecha y emisario de Kicillof, le pidió al jefe de Gabinete Federico Salvai, que le recomiende a la gobernadora que reclame un rescate financiero al gobierno nacional, algo que claramente no va a ocurrir en los próximos 30 días. El pedido pareciera buscar ganar terreno en un pedido que Kicillof tramita por lo bajo con Alberto Fernández.
La hoja de ruta  de Vidal marca que dos días antes de la elección de octubre, reperfiló una parte de la deuda de la provincia a través de un canje de bonos con el Banco Provincia. El ministro de Economía, Damián Bonari, presentó a la banca pública una nota en donde solicita canjear casi 4.260 millones de pesos en bonos con vencimiento el 6 de diciembre por un nuevo bono con caducidad en diciembre del año próximo.
UNA BASE ECONOMICA DEBILITADA
A mediados de octubre la calificadora de deuda Moddy's destacaba un escenario complejo para el próximo año y lo que resta de 2019. Alertaba sobre tres variables económicas a las que tendrá que hacer frente Kicillof. El texto destacaba su elevada exposición a deuda en moneda extranjera, un perfil de vencimientos desafiante y una base económica debilitada.
Moody's prevé que Argentina permanecerá en recesión hasta 2020 y deberá seguir afrontando volatilidad financiera, condiciones de financiamiento ajustadas y un nivel de inflación alto y persistente.
En este contexto, la provincia de Buenos Aires deberá afrontar un mayor riesgo de default debido a su alta susceptibilidad a la volatilidad del tipo de cambio dada su alta cuota de deuda denominada en moneda extranjera; su vulnerabilidad a condiciones financieras ajustadas; y su debilitada situación fiscal como consecuencia de una menor recaudación impositiva.
Mientras tanto, la transición avanza, pero con pies de plomo. Lo preocupante es que hay sospechas de números que se esconden y que no permiten ver la inmensidad del déficit.
Tras el encuentro con Salvai, Bianco insiste en que aún no conocen "los detalles finos de lo que nos va a quedar", aunque remarcó que el jefe de Gabinete de Vidal reconoció que este año habrá un déficit de unos $50.000 millones que podría ascender a 70.000 millones si la Casa Rosada no gira unos 20.000 millones en concepto de actualización del Fondo del Conurbano.
"Esas eran nuestras estimaciones. Nosotros veníamos diciendo entre 50 y 80.000 millones. Así que no vamos a estar cómodos para afrontar todos los vencimientos", aseguró Bianco en las últimas horas.  
La compleja burocracia bonaerense conspira para ver más allá del bosque y parece haber cooptado a los equipos designados por Vidal y Kicillof.
UN SOL QUE NO SE HACE ESPERAR
Hasta ahora, pese a que del lado de Kicillof quieren acelerar la marcha, lo cierto es que todo fue protocolar. Una reunión entre la mandataria saliente y el gobernador electo y un encuentro en territorio porteño entre Federico Salvai y Carlos Bianco.
Recién por estos días, Bianco estará girando a Salvai un documento con requerimientos a cada área del gobierno bonaerense. Una vez que sea respondido ese texto se concretarán los posteriores encuentros. Las demoras sorprenden si se tiene en cuenta que ambos sectores cuentan con un perfil de funcionarios jóvenes. También hay que resolver de manera urgente un tema urticante, como es el Operativo Sol en la costa bonaerense.
Lo que preocupa, es que no hay indicios, por el momento, del sucesor de Cristian Ritondo. Tampoco de Ferrari, en Justicia: suenan desde dirigentes cercanos a Massa, a Eduardo “Wado” de Pedro y hasta el ex intendente Julio Alak, el postulante platense. Apenas asuma, Kicillof deberá mover unos 13 mil efectivos y 200 patrulleros del Conurbano hacia la costa.
A ojo de los especialistas, el  operativo requiere una logística aceitada y lo que menos puede ocurrir es que haya malentendidos o desconfianza entre el gobierno y la fuerza de seguridad más numerosa del país. Como sea, es un desafío para un gobierno entrante.
Kicillof aún no anunció a su ministro de Seguridad, pero en las últimas horas trascendió el nombre de Martín Arias Duval. Desde el entorno del gobernador electo aseguraron  que todavía no está definido. Kicillof prefiere un funcionario de perfil "técnico" antes que poner a un intendente, como le piden los intendentes del Conurbano.
Socio de León Arslanián y Carlos Beraldi, Arias Duval fue viceministro de Felipe Solá y tendría el apoyo de Cristina Kirchner. Además fue director de Migraciones durante la gestión de Florencio Randazzo.
FIN A LOS DESCUENTOS DEL BAPRO
En tren de achicar gastos, Vidal decidió dar de baja a los Supermiércoles de descuentos en el Banco Provincia. La promoción se implementó en junio de 2017, ni bien comenzada la campaña de cara a las Legislativas de ese año, primera prueba de fuego de Cambiemos en la cima del poder. Por entonces, el reembolso tenía un tope de 1.500 después fue ampliado a 2.000 pesos por mes. Fue una excelente estrategia de campaña, pero reveló en toda su dimensión la crisis: de inmediato se generaron colas interminables en todos los supermercados de la Provincia.
Según datos oficiales más de 600 mil clientes -mayormente empleados públicos y jubilados- aprovecharon la promoción: realizaron casi 800 mil compras de un valor promedio de 3.300 pesos. El costo para el Banco fue de cerca de 5.600 millones de pesos.
Vidal ordenó a los directores del Banco Provincia, que responden mayormente al Gobierno- reeditar la promoción en 2018 y en 2019, a pesar de las objeciones de la oposición, que consideraba que se utilizaba el patrimonio del banco con fines electorales. Algo de razón tenían: consumada la derrota en las urnas, no volverá a extenderla.
Es que ahora, Vidal apuesta a esa caja para que la saque del rojo financiero de las cuentas Provinciales, como admitió el Jefe de Gabinete, Federico Salvai y como había adelantado el ministro de Economía, Damián Bonari, que propuso “reperfilar” la deuda de la Provincia con el BAPRO.
LA MANO SALVADORA DE CRISTINA
Muchos comentan que al igual que en Nación, las llaves de la transición bonaerense también se están oxidando en la medida que los números no ganen la superficie. En esa dirección,  Carlos Bianco sostuvo que, si se analizan los indicadores en comparación con 2015, la gobernadora saliente María Eugenia Vidal “empeoró todo”. detalló que en la obra pública “no mejoró” el nivel de acceso de la población a servicios básicos y que en materia de seguridad solo cayó el nivel de homicidios dolosos y los secuestros extorsivos “pero todo el resto aumentó. Cuando pensemos dentro de algunos años cuales fueron los grandes logros del gobierno de Vidal, yo no voy a tener ninguno en la cabeza”.  
Al repasar otras áreas, enumeró: “Los indicadores productivos empeoraron todos, los de empleo, sociales, de salud, de educación, empeoraron todos. Desaprobado muy claramente este gobierno”.
Axel Kicillof se ha convertido en el hombre con la voz más dura del nuevo gobierno. Muchos aseguran que Cristina Kirchner lo va a auxiliar y hará lo posible para que no le falten recursos. Es su creación y mantenerlo con fuerza en el escenario, le da valor agregado a su capital político.
 

Para empezar, una factura de $ 50 mil millones...

La deuda operativa que hay con los proveedores, representa la friolera de unos 50 mil millones de pesos, aunque en el trazo fino podría llegar a los 80 mil. Como para justificar la parada, desde la gobernación argumentaron que “es menos de los que nos dejó Daniel Scioli" y resaltaron que "es obvio que están los recursos para pagar sueldos y aguinaldos".



La transición bonaerense es un paquete lleno de ingratas sorpresas que impactan de lleno en el plano económico. Este martes hubo el primer encuentro en las oficinas de María Eugenia Vidal en la zona de Retiro. El escenario fueron las instalaciones del Museo Ferroviario. Allí, el jefe de Gabinete, Federico Salvai, el ministro de Justicia Gustavo Ferrari y Carlos Bianco, la mano derecha de Axel Kicillof, cruzaron impresiones. Uno de los datos a consignar es que no hubo foto oficial del encuentro, pero de allí surgió un dato relevante: la deuda operativa que hay con los proveedores, representa la friolera de unos 50 mil millones de pesos, aunque en el trazo fino podría llegar a los 80 mil. Como para justificar la parada, desde la gobernación argumentaron que “es menos de los que nos dejó Daniel Scioli" y resaltaron que "es obvio que están los recursos para pagar sueldos y aguinaldos".
Bianco llegó solo, después de viajar en subte y al culminar el encuentro reveló que "fue una reunión ejecutiva y productiva. Le expresé las necesidades de información para hacer el diagnóstico fino. Nosotros tenemos los números gruesos. Ahora empezaremos las reuniones presenciales área por área", aseguró.
El ex funcionario se despidió de Salvai, bajó del ascensor y marcó el teléfono de Kicillof  para darle detalles del encuentro. Lo hizo antes de caminar la larga cuadra que separa ese lugar de la boca del subte.
Después de supo, que mientras Salvai y Bianco apuraban el segundo capítulo de la transición, en una oficina contigua, la gobernadora recibía a funcionarios. Bianco nunca se enteró de su presencia. Vidal reservó su agenda de esta semana para conversar, de a uno y a solas, con sus ministros, ya con la mente puesta en la construcción política que intentará liderar después del verano.
Bianco le avisó al jefe de Gabinete que les enviarán durante la semana pedidos específicos de información de algunas áreas. En esa dirección, fuentes cercanas a Kicillof resaltaron que el ex ministro le planteará a Vidal que le solicite un aporte extraordinario a Mauricio Macri para cubrir la deuda millonaria con los proveedores y "poder enderezar el barco.Hay una Provincia con muchos problemas de distinta índole y muy endeudada", disparó Bianco.
La reunión de los equipos técnicos continuará a  partir de la semana próxima. Damián Bonari, ministro de Economía provincial, y Emmanuel Ferrario, a cargo del control de la gestión, por el lado de Vidal. Agustina Vila, Augusto Costa y Federico Thea, además de Bianco, irán por el lado de Kicillof.
También Salvai le adelantó a Bianco el trazo grueso del borrador del Presupuesto 2020 que la administración deberá enviar a la Legislatura para su aprobación. Quedaron en analizarlo ambos equipos técnicos: Kicillof debe resolver si lo corrige, si confecciona un nuevo proyecto y si lo manda después del 10 de diciembre.
Además, fuentes del entorno del gobernador electo confirmaron que estudian una revisión del traspaso del servicio de distribución de la energía eléctrica a la Ciudad y la Provincia, un pedido de los gobernadore del PJ en la negociación que terminó con la aprobación del paquete fiscal aprobado por el Parlamento.
Este año, Vidal pagó, por la transferencia de Edenor y Edesur, 11 mil millones de pesos en concepto de tarifa social. La gobernadora está a la espera de la firma de decreto con el nombramiento de los tres directores que le corresponden a la Provincia en el Entre Metropolitano Regulador del Servicio Eléctrico (EMSE), creado en el marco del traspaso. A su lado confiaron que le va a dejar esa potestad a su sucesor.
Los otros tres directores –son seis en total– son designados por la administración porteña, es decir, por Horacio Rodríguez Larreta, que tiene la presidencia del ente en los primeros meses. “No nos cae simpático que sea así, queremos discutirlo”, remarcaron allegados a Kicillof.
Durante el encuentro, Salvai le adelantó además a Bianco que había temas urgentes, como el Operativo Sol, que depende de la Policía Bonaerense. No hay indicios, por el momento, del sucesor de Cristian Ritondo. Tampoco de Ferrari, en Justicia: suenan desde dirigentes cercanos a Massa, a Eduardo “Wado” de Pedro y hasta el ex intendente Julio Alak, el postulante platense. Apenas asuma, Kicillof deberá mover unos 13 mil efectivos y 200 patrulleros del Conurbano a la costa.
A ojo de los especialistas, el  operativo requiere una logística aceitada y lo que menos puede ocurrir es que haya malentendidos o desconfianza entre el gobierno y la fuerza de seguridad más numerosa del país. Como sea, es un desafío para un gobierno entrante.
Kicillof aún no anunció a su ministro de Seguridad, pero en las últimas horas trascendió el nombre de Martín Arias Duval. Desde el entorno del gobernador electo aseguraron  que todavía no está definido el nombre de quien ocupará la cartera que dejará Ritondo, aunque no ocultan que Kicillof prefiere un funcionario de perfil "técnico" antes que poner a un intendente, como le piden los intendentes del Conurbano.
Socio de León Arslanián y Carlos Beraldi, Arias Duval fue viceministro de Felipe Solá y tendría el apoyo de Cristina Kirchner. Además fue director de Migraciones durante la gestión de Florencio Randazzo. Nada está cerrado aún y todo  gira en el terreno de las especulaciones. 

Con Lavagna en mente, Alberto quiere desdolarizar

 Aunque las futuras medidas se mantienen bajo siete llaves, algunos trazos del plan económico de Alberto Fernández, ya están delineados. El sector industrial ya tomó nota y recibió la buena noticia de que la idea es poner al Frente del futuro Consejo Económico y Social y con amplias facultades, al ex ministro Roberto Lavagna, a quien se está tratando de convencer desde el massismo.



Aunque las futuras medidas se mantienen bajo siete llaves, algunos trazos del plan económico de Alberto Fernández, ya están delineados. El sector industrial ya tomó nota y recibió la buena noticia de que la idea es poner al Frente del futuro Consejo Económico y Social y con amplias facultades, al ex ministro Roberto Lavagna, a quien se está tratando de convencer desde el massismo. La desdolarización de las tarifas es otra de las grandes prioridades. Lo mismo que la disminución de la pobreza, políticas de género y la reactivación económica del cordón industrial, además del aumento del ingreso, el frente financiero y la relación con las provincias.
Una prueba del perfil industrialista que tiene en mente Alberto F. apareció en la primera semana como presidente electo. En esa oportunidad visitó la fábrica textil en San Martín junto al intendente local, Gabriel Katopodis, uno de los hombres que más suena para ocupar una eventual cartera de Producción o Infraestructura. 
Desdolarizar la economía es uno de los grandes desafíos, teniendo en cuenta que desde la harina a la carne y las tarifas tienen precios internacionales. Con ello, se podría avanzar en una fase de crecimiento y estabilidad. La ex presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont,  es una de las más fervientes fogoneras de la iniciativa. Es más, cree que el abordaje debe ser parte de la agenda del  pacto social impulsado por el gobierno. Según la ex funcionaria, esta medida requiere de un compromiso muy fuerte de la dirigencia sindical y empresarial en torno a la prioridad de dar sustento al proceso de estabilización y recuperación del crecimiento y el empleo. 
Para alcanzar esos objetivos, según Marcó del Pont, el pacto social debe trascender un simple compromiso de precios y salarios y deben incorporarse otras cuestiones vinculadas con el desempeño productivo, como la productividad y las condiciones para la acumulación productiva.
El objetivo de Fernández sería crear un Consejo Económico y Social de fuerte peso político, cuya dirección podría recaer en Roberto Lavagna, en una decisión que el futuro presidente conversó con Cristina Kirchner.
A cambio, Lavagna exigiría una amplia capacidad de maniobra y gran margen para adoptar decisiones ejecutivas, por lo cual la jugada es de amplio riesgo.
El futuro presidente aspira  además a que el Congreso le otorgue amplios poderes para hacer y deshacer en materia de impuestos, gastos, sistema financiero y cambiario, y, en especial, deuda. Entre las medidas en estudio también se analiza cómo reforzar el poder adquisitivo de las jubilaciones, pensiones y planes sociales.
Uno de los caminos de Fernández para dominar Diputados es dividir Juntos por el Cambio y crear un bloque de peronistas amarillos referenciados en Emilio Monzó y Rogelio Frigerio, que podrían llegar a diez. El jueves pasado tuvieron un primer gesto, cuando la dupla activó sus teléfonos para que sus diputados informen su descuerdo con la elección de Cristian Ritondo como jefe de bloque. Por primera vez, amenazaron con armar su propia bancada, pero quedarse en Juntos Por el Cambio, sirviéndole a la UCR la conducción del interbloque.  
Deberían acelerarse las gestiones para que alcance los dos tercios de los recintos necesarios para nombrar un defensor, cargo vacante hace una década por falta de acuerdos parlamentarios. Esta semana, Monzó y Massa pactaron una reunión para definir si alguna sociedad eventual es posible. 
Sin aliados fijos que garanticen la sanción de leyes express, Massa ya se prepara para negociar con Juntos por el Cambio al menos el primer paquete de leyes y Alberto intenta ayudarlo con guiños permanentes a los radicales que estuvieron incómodos con Macri en los últimos años.
También se les prometió a las provincias la descentralización administrativa y una nueva reorganización de la estructura de impuestos con el objetivo de darle un carácter más federal a la recaudación y distribución de ingresos.
En el frente financiero, Gustavo Béliz y Guillermo Nielsen serían los generales del albertismo para renegociar la deuda con el FMI y el resto de los acreedores, bajo una eventual conducción central de Matías Kulfas al frente de la cartera económica y Cecilia Todesca y Mercedes Marcó del Pont para cargos clave en organismos financieros estatales.
Otra de las prioridades que marca el presidente electo es la atención a la emergencia social que atraviesan los sectores más empobrecidos. Para atacar la inflación que sufren los que gastan la mayoría de su ingreso en alimentos, propuso, bajo la consigna Argentina contra el hambre, una serie de medidas paliativas, pero también la implementación de la frenada Ley de Góndolas, resistida por los supermercadistas, pero impulsada por las organizaciones de la economía informal, como la Ctep.
Además, desde el área de desarrollo social, una de las pocas carteras que sí tiene nombre asegurado, y que conducirá Daniel Arroyo, elaboraron un diagnóstico de la situación de las 700 mil personas que reciben algún tipo plan social. El objetivo es lograr un traspaso no conflictivo hacia el mercado laboral formal.
Según evaluaron en el equipo que rodea a Arroyo, el universo de los beneficiarios y beneficiarias se puede dividir en tres. Están aquellos de mayor capacidad de inserción laboral en caso de que la economía se reactive. Consideran que los sectores más receptivos de esta mano de obra son la industria textil y la metalmecánica, el comercio y los frigoríficos. También identifican un segundo grupo, caracterizado por la falta de formación y capacitación, y un tercer estamento de mayor vulnerabilidad social. Las políticas públicas que se están delineando desde el equipo de Arroyo son tres. La primera consiste en armar una red de 20 mil tutores, entre lo que se pueden contar al cura o pastor del barrio o la maestra, con el objetivo de “generar el vínculo entre escuela y trabajo, entre planes sociales y trabajo”, señalaron.
La segunda propuesta supone la convivencia entre el plan social y el trabajo en blanco, que podría llegar a extenderse hasta 24 meses. A la vez se contempla una quita progresiva del beneficio. La tercera iniciativa consiste en generar un gran sistema de créditos no bancarios “con una tasa muy baja, del 2 o 3% anual” destinado a la compra de herramientas y máquinas. Con la mira puesta en la economía informal, que genera su propio trabajo, esta pata del plan apunta a changarines, artesanos, pequeños emprendedores y hasta empresas recuperadas. “Los créditos tienen una doble lógica: capitalizar, pero también desendeudar, porque muchos tomaron deuda al 200% anual en la financiera de la esquina”. “Todas las dimensiones del plan forman un sistema que tiene el objetivo de vincular a las personas que tienen planes sociales con el trabajo asociado al mercado interno”, adelantaron desde el área de trabajo de desarrollo social del Frente de Todos.
Otro de los pilares en el rediseño del Gabinete, se incluye el ya anunciado Ministerio de la Vivienda que encabezará la santafesina María Eugenia Bielsa. La industria de la construcción, motorizada desde el Estado, estará vinculada de manera directa con las organizaciones de la economía social que podrían aportar conocimiento y mano de obra desde sus cooperativas a un plan de viviendas populares.

Alberto ejercita el nestorismo y le abre los brazos a la gobernabilidad

Haber sido el jefe de Gabinete de Néstor Kirchner y luego el de Cristina, le da a Alberto Fernández el valor agregado que ningún otro Presidente tuvo. Conoce la botonera de memoria y sabe las teclas que hay que apretar para obtener resultados más rápidos. La mayoría de las estrategias, las aprendió de Néstor Kirchner, quien fue una suerte de faro en su vida política. Muchos creen que Cristina lo eligió, pese a ser uno de sus grandes críticos, porque está convencida que es el único dirigente con experiencia suficiente, que puede ponerle a la gestión la impronta que tenía su esposo.



Como Néstor, Alberto está convencido en que motorizando las fábricas, con un modelo productivista para exportar, pero alentando también el consumo interno, se puede salir del pozo. Los últimos movimientos del presidente electo, certifican además el equilibrio que hace para ganar gobernabilidad y de esa manera garantizar la supervivencia de la poderosa coalición peronista.
En el búnker de la calle México aseguran que hasta el 10-D guardará los nombres del gabinete.Como su ex jefe político, Alberto les dice a todos que tienen chances. No obstante, en su círculo íntimo dejaron deslizar que los mosqueteros de la crisis ya están elegidos. Las únicas dudas están en Economía. En la cartera más sensible, se abanican los nombres de Matías Kulfas y Guillermo Nielsen. Sin embargo, muchos lo ven a Nielsen como el futuro negociador de la deuda, tarea que desempeñó con éxito bajo la gestión de Roberto Lavagna.
LAS PIEZAS DEL FUTURO GABINETE
La danza de nombres del gabinete va a continuar, pero en los últimos días sonaron fuerte Claudio Moroni para Trabajo. A  Mercedes Marcó del Pont, fuentes del albertismo le auguran un futuro en la AFIP. Más firmes aparecen otras probables designaciones: Felipe Solá en Cancillería, María Eugenia Bielsa en Vivienda y Daniel Arroyo en Desarrollo Social. Las mismas fuentes mencionan al massista Diego Gorgal como posible encargado de Seguridad, aunque no está claro si seguirá siendo un Ministerio o si se convertirá en un Consejo. A Ginés González García muchos lo ven en la cartera de Salud.
También hay que decir que Santiago Cafiero ha crecido políticamente al lado del nuevo presidente y Fernández lo quiere en una posición de relevancia en el gabinete.
Eduardo “Wado” De Pedro sería el futuro ministro del Interior. Hoy es el dirigente kirchnerista que, por su visión de la política y sus contactos en el peronismo, mejor representa el papel de nexo entre Alberto y Cristina. Pero las novedades que más han impactado en el sensible entorno de la ex presidenta fueron las presencias de Gustavo Beliz y de Vilma Ibarra en el equipo de transición que debe negociar con el macrismo. Beliz se tuvo que ir del gobierno de Néstor Kirchner por revelar la identidad del espía Jaime Stiuzzo. Y Vilma Ibarra, que fue pareja de Alberto Fernández, publicó un libro muy crítico hacia la gestión de CFK.
Para los observadores, habrá que empezar a poner los ojos en los vaivenes de la futura coalición. Los que vieron el palco triunfalista del domingo, con pleno acento Cristinista y el del martes en Tucumán, con el presidente electo rodeado de gobernadores, intendentes y sindicalistas, sin una pizca de La Cámpora, se ven venir las brisas propias de una interna. 
MASSA, UN JUGADOR CLAVE EN EL CONGRESO
Lo  del domingo por la noche, fue una puesta en escena ajustada al gusto de Cristina, quien le prodigó múltiples elogios a Axel Kicillof, con el que detentará junto a su hijo Máximo, parte del poder territorial bonaerense. 
Y el primer acto de Alberto Fernández, apenas 48 horas después de convertirse en presidente electo, acaba de mostrarlo en Tucumán apoyado en lo que considera su base de sustento. Vimos mucho PJ, gobernadores, intendentes y jefes sindicales. No se trata sólo de simbología ni se agota en fotos. Es un tablero amplio, donde se anotan otras fichas, desde la provincia de Buenos Aires hasta los reacomodamientos en el Congreso. Alberto no quiere que se le escape la liebre. Busca contener a todos bajo el mismo techo.Sabe que solo con unidad, se puede surfear lo que está por venir para volver a poner el país de pie.
Tal vez la del domingo fue una foto y la del martes otra. Pero quedó claro que AF actuó con equilibrio y puso a las dos en su álbum personal, para desactivar en la oposición cualquier intento de querer mostrar  una posible fractura.
En la futura conformación del Congreso nacional, durante la semana, Sergio Massa y Cristina mandaron otra señal positiva.Se reunieron para articular la futura estrategia parlamentaria. Ya existe consenso para que el  Frente de Todos impulse a Massa como presidente de la Cámara baja en el lugar que hasta el 9 de diciembre ocupará su amigo Emilio Monzó. Esa será una transición fácil para el tigrense.
HERRAMIENTAS CLAVE PARA EL DESPEGUE
Desde ese rol, ya punteó con la fórmula presidencial los temas urgentes, los instrumentos que necesitará el gobierno de Alberto Fernández para avanzar en sus propuestas de campaña que tienen como eje la generación de empleo, la contención social y del hambre y el pago de la deuda.
Massa tanbién habló con Kicillof de las cuestiones que involucran a Buenos Aires y que pasan por la agenda del Congreso de la Nación. Entre ellas, el ex ministro está pidiendo que le reactiven el Fondo del Conurbano. Y en su cita con Cristina, como en la diaria con el presidente electo, Massa avanzó con la lista de temas que son prioridad y que deben consensuar con anterioridad.
Las metas que se trazaron es intentar que en una sola sesión se definan varios temas que serán el eje de la futura gestión: el Consejo Económico y Social (que integrarán el Estado, empresarios y sindicalistas y que buscará generar empleo, beneficios para la producción y cuidado de precios) y la base para la convocatoria a un Consejo de Seguridad que a futuro reemplazará al ministerio del tema.
La agenda actual y hasta fin de año incluye el Presupuesto, la reforma tributaria y, por supuesto, la deuda. En el primer caso el Gobierno ya envió su propuesta. Se acordó, como estrategia, tomar ese proyecto para no empezar nuevamente el trámite parlamentario y hacerle todas las modificaciones que consideren necesarias como adecuar metas, planillas y gastos a la nueva mirada del nuevo gobierno. Habrá gestiones ante el Fondo Monetario Internacional en paralelo. Con una premisa: los negociadores del Frente de Todos argumentarán, como lo hizo en campaña Fernández, que “el gobierno actual incumplió con el FMI”. Esperan ganar tiempo y conseguir respaldo.
En todas las cuestiones, sin embargo, se decidió arrancar los debates el 10 de diciembre, tras la asunción de los nuevos diputados y senadores y el nuevo presidente de la Nación. Desde ahora hay contactos en busca de consenso y a fines de noviembre el Frente de Todos convocará a reunión de todos los legisladores electos para acordar el trabajo. No esperarán sin embargo hasta esa última semana del próximo mes para definir los temas o los responsables como autoridades parlamentarias, jefes de bloques y presidentes de comisiones.
Hasta hace unos días se planteaba la necesidad de apurar la sanción de la Ley de Góndolas y la de Alquileres. Hoy se está reviendo. Hay dos opciones: modificar los proyectos en tratamiento o esperar a diciembre y con la legitimidad del recambio avanzar con iniciativas propias acordes al plan que elaboran los futuros ministros de Desarrollo Social y de Hábitat y Vivienda, Daniel Arroyo y María Eugenia Bielsa respectivamente.  
UNA APUESTA A LA TRANSVERSALIDAD
Alberto Fernández siempre apostó a la transversalidad y el diálogo. Se da como muy probable que invite a Ricardo Alfonsín a ponerse al frente de la Oficina Anticorrupción. Ese corte transversal que trasciende las procedencias personales, podría ser uno de los rasgos –junto a cierta renovación generacional con los sub 50- que defina a su futuro gobierno. Tampoco es casualidad que otro de los representantes del radicalismo alfonsinista, el legislador porteño Leandro Santoro, de Los Irrompibles, polemista eficaz cuando hay que debatir en los programas políticos, tenga muchas chances de integrar el próximo elenco gubernamental.
 Aunque el macrismo mediático se apure en señalar una grieta interna insalvable en el Frente de Todos, es probable que el futuro presidente esté preparando un modo de conducción compartimentada, que se vaya desdoblando en distintos momentos e intereses, para liderar no de un modo hegemónico sino de manera disociada, como fue su exitosa campaña electoral. Alberto hará todos los equilibrios posibles. Sabe que la unidad del peronismo significa una suerte de blindaje para encarar lo que viene.
Muchos se preguntan: ¿De dónde saldrán los recursos para asistir a los que necesitan de manera más urgente la asistencia oficial?. El tsunami económico con que Fernández recibirá el poder tiene un rasgo peculiar. Menem, cuando llegó, echó mano de "las joyas de la abuela". Kirchner tuvo la soja con la tonelada a más 600 dólares. Y Macri, el endeudamiento, gracias al aislamiento financiero kirchnerista. ¿Con qué cuenta Fernández?, Es un interrogante urgente que comenzaremos a visualizar después del 10 de diciembre. No va a ser fácil navegar una economía a la que se le cayeron hasta los alambres, mientras se abordan discusiones troncales de definición ideológica, programática y de poder. El piso de la crisis se desconoce y es de temer.

Las finanzas rojas del Banco Provincia y el último tarifazo borraron las sonrisas de la transición

 El rojo generado por las promociones y descuentos de los miércoles, entre otros temas financieros, puso tensa la reunión.



Tal vez se convierta en el encuentro más relevante de la semana a nivel provincial. Fundamentalmente, por las implicancias que puede arrastrar a futuro. Lo cierto es, que durante más de dos horas, (arrancó a las 10.45) María Eugenia Vidal y el gobernador electo Axel Kicillof repasaron a grandes rasgos las finanzas bonaerenses. Para las cámaras hubo sonrisas, y ambos se preocuparon de calificar de "muy cordial el clima de la reunión". Pero la charla tuvo pasajes con caras serias, según se supo a través de fuentes confiables. Uno ellos fue cuando hablaron de los números crudos de los compromisos de la deuda. Fue a la luz de un informe de la consultora Ficonomics que se conoció en las últimas horas que preocupó a los mosqueteros de Kicillof. Allí se señala, la provincia de Buenos Aires posee una deuda de $505.418 millones, casi la mitad de la suma de todas las provincias.Otra de las cuestiones, fue el rojo del Banco Provincia, donde se evaporaron más de 17 mil millones de pesos con las promociones en los supermercados.Y finalmente, el clima se puso un poco más tenso, cuando Kicillof  marcó la cancha, al pedirle a Vidal “que retrotraiga” el tarifazo del 12% en la luz oficializado en las últimas horas, que cierra el año con una suba acumulada del 70%. “Hay una situación crítica en la provincia”, advirtió. “Le pedí que analice “cómo está la gente y el nivel de ganancias de las empresas”, dijo el dirigente del Frente de Todos a la salida de la primera reunión de transición que tuvo lugar en la Casa de Gobierno provincial.
Kicillof sostuvo que “las tarifas tal como están son impagables” y aclaró que la respuesta a su pedido de retrotraer ese aumento quedó en manos de Vidal. “La que tendrá que responder es ella”, planteó.
Tras el encuentro, desde la gobernación indicaron que lo de las tarifas de la luz “fue algo que se conversó y no hubo definición”. “Hablaron del aumento. Nosotros deberíamos haber aumentado la luz y no lo hicimos. Eso debemos hacerlo por contrato. Por un contrato que nos dejó Scioli. Pero bueno, no aumentamos en el año pero debemos hacerlo ahora”, agregaron.  
LA CLAUSULA GATILLO DE LOS MAESTROS
Kicillof también le reclamó a Vidal que cuide la situación de la provincia en las áreas críticas” para que “la llegada del próximo gobierno sea lo menos traumática”. “Le pedí que este mes no se tomen decisiones que afecten la gestión que viene”. No obstante, el gobernador electo reclamó que se cumpla con el pago del 10% a los maestros que se fijó en la cláusula gatillo.
Además, el mandatario entrante afirmó que la información presentada por los funcionarios de Juntos por el Cambio se correspondía con el diagnóstico que había hecho su propio equipo. “Es el cuadro de situación que teníamos, dejan una gestión con pocos recursos”, aseveró. El domingo pasado, durante los jestejos en el bunker peronista. Kicillof había calificado a la herencia que le dejan como "tierra arrasada".
En el diagnóstico, el ex ministro de Economía puntualizó que se detectaron algunas “fragilidades” e indicó que las más importantes son “la cuestión de la deuda, el presupuesto de cierre del año, y la situación de emergencia laboral, educativa y sanitaria”.
Es la primera vez que ambos estuvieron frente a frente. Terminado el encuentro, desde el entorno de la mandataria, señalaron que “todo el gabinete estará a disposición para lo que necesiten y para no entregar la provincia como se recibió, se dejó claramente la vara mucho más alta", en relación a la situación de Buenos Aires luego de los ocho años de gestión de Daniel Scioli.
Vidal y Kicillof, que recibió el saludo de numerosos empleados estatales que se concentraron en el lugar, ya tienen armados los equipos que entablarán las negociaciones para llevar adelante un traspaso ordenado y dinámico a partir del próximo lunes. Del lado de Vidal estarán el jefe de Gabinete bonaerense, Federico Salvai; el ministro de Economía, Damián Bonari; y el subsecretario de Coordinación de la Gestión, Emmanuel Ferrario.
LOS MOSQUETEROS DE LA TRANSICIÓN
Por parte de Kicillof se harán cargo, además del ex secretario de Comercio, Augusto Costa, el ex secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Carlos Bianco; el ex presidente de la Comisión Nacional de Valores, Cristian Girard; el ex director del Banco Central, Juan Cuattromo, y el rector de la Universidad Nacional de José C. Paz, Federico Thea. Son los principales colaboradores del economista.
Kicillof llegó a la residencia de la calle 6 junto a su equipo técnico para la transición (Blanco, Costa, Thea y Vila) y Teresa García, pero la reunión fue a solas.
Se dispuso que el eje central de la transición serán las finanzas de la provincia: la deuda, los préstamos internacionales, las reservas del Banco Provincia y el diseño del presupuesto 2020. Más allá de las declaraciones mediáticas de Kicillof, que caracterizó la situación política de la provincia como “tierra arrasada”, ambos coincidieron en que la transición deben ser ordenada en el mes que queda para que culmine el mandato de uno y comience el de otro. 
En las últimas horas se conocieron datos preocupantes sobre el estado de las finanzas bonaerenses. Según un informe de la consultora Ficonomics, la provincia de Buenos Aires posee una deuda de $505.418 millones, casi la mitad de la suma de todas las provincias.
UN BANCO VIRTUALMENTE "DINAMITADO"
Otro tema inquietante es el Banco Provincia. La palabra "dinamitado", es la que utilizan los especialistas para definir el cuadro de situación en esa entidad.
La preocupación mas grande entre los economistas que comandan el traspaso y la transición son los faltantes que hay por las promociones en los supermercados y el déficit para pagar la caja de los jubilados, dos desembolsos que evaporaron de las arcas del banco casi 17.000 millones de pesos.
Lo cierto es que los cuatro referentes elegidos por Kicillof para administrar la transición conocen a la perfección las cuentas del BAPRO. Y saben que uno de los errores que mas daño al banco de la gestión de Vidal fue el uso recurrente de promociones del tipo "Super 50" -con un costo estimado para el Banco de casi 8.000 millones de pesos en 2019- y la reforma previsional que impulsó Vidal (Ley 15.008), donde se transfirió al banco el déficit de la caja de jubilados con un costo de $9.000 millones.
Entre otras cosas, preocupa también el aumento de la mora y los créditos UVA. Y es que el BA PRO hoy tiene cerca de unos 17.000 clientes con créditos UVA otorgados, y aunque la morosidad de los créditos es poca -la mayoria se devengan automaticamente vía cuenta sueldo- muchos de los expertos contables de la entidad ya pasan a perdida esos créditos, que consideran que deberán recibir el salvataje del estado Nacional para que no se conviertan en una carga impagable para los clientes.
Lo que sí preocupa y mucho es el aumento de la cartera en situación irregular del BAPRO, que llegaria casi al 8% a fin de 2019, duplicando casi el total del sistema y de los bancos públicos en general. El "clavo" que más impacta en las cuentas se debe a la situación de crisis Molino Cañuelas y el mayorista de legumbres Las Martinetas.
Para el comando futuro del Banco Provincia, ya empezaron a sonar los nombres los ex ministros Silvina Batakis y Julián Domínguez.  

Cara a cara y con números que queman

Con recelos y algunas desconfianzas, en las próximas horas María Eugenia Vidal y Axel Kicillof romperán el hielo.Compartirán la primer charla de la transición.



 ¿Qué le preocupa a Kicillof? . El déficit ocupa el primer lugar. Con su equipo vienen sosteniendo que a Vidal le faltarán entre 50 mil y 80 mil millones para terminar el año. En campaña, la gobernadora evitó el tema pero el viernes, a dos días de las elecciones y en silencio, pidió refinanciar una deuda de 4 mil millones de pesos con el Banco Provincia que vence el 6 de diciembre, justo cuatro días antes de dejar el poder, lo que terminó confirmando la teoría de Kicillof. El temor es que Cambiemos eche mano a los fondos de otros organismos para cubrir el rojo, como el IOMA y el IPS. 
La información económica y financiera provincial es clave para Kicillof. La necesita para elaborar además el presupuesto provincial 2020. Pese a que el plazo para presentarlo en la Legislatura venció el 31 de agosto pasado, Vidal no lo envió y será la primera tarea que deberá enfrentar apenas asuma.
El flamante gobernador está ansioso por desatar el moño del paquete de las cuentas públicas que recibirá. Ya mostró los dientes en la noche del domingo, al decir que tanto a él como a Alberto Fernández, el macrismo les dejan "tierra arrasada". La primer preocupación de Kicillof es si hay fondos suficientes para garantizar el pago de sueldos y aguinaldos de diciembre a los empleados públicos bonaerenses. El segundo tema son los compromisos de deuda que podrían comprometer seriamente su gestión.
En la residencia de la calle 6, aseguran que la Tesorería tiene los fondos suficientes para el pago de sueldos hasta febrero inclusive. Kicillof dijo que se trabajará en una "radiografía", una especie de diagnóstico sobre las dificultades que tiene la provincia. Además, proyectó reuniones por áreas luego que se realice el primer encuentro inicial con la Gobernadora.
LOS GREMIOS SE PONEN EN LA COLA
El ex ministro de Economía necesitará de una billetera tan llena como se pueda. Caso contrario, pedirá auxilio a la Nación. Sabe que los primeros que vendrán a golpear las puertas de la gobernación serán los gremios estatales, entre ellos los maestros y los profesionales de la salud. Esos salarios están visiblemente retrasados frente a la inflación. La expectativa con la llegada de un nuevo gobierno en la provincia tiene especial impacto en el mundo sindical, en donde los trabajadores evalúan si se podrá mejorar o no las condiciones laborales a partir del 10 de diciembre.
Kicillof, tiene en claro que en los próximos cuatro años habrán vencimientos por "9 mil millones de dólares " con "una situación financiera de la provincia cuya gravedad también se intentó esconder y simular, pero me parece que es momento de ponerlo sobre la mesa" no para "echarse culpas" sino "para resolverlo", señaló tras el triunfo obtenido.
Dijo que le pedirá a Vidal que "se ocupe en este tiempo de transición de intentar resolver varios de los problemas nuevos que se han creado" entre los que mencionó la problemática de la infraestructura escolar y hospitalaria. Le reclamó también que "en este mes y medio se gobierne con mucha responsabilidad hasta el ultimo día" y advirtió que no va "a cogobernar la provincia, lo que sí vamos a pedir es poder hacer un trabajo de transición".
LA DEUDA PUBLICA TREPO UN 447%
Nadie conoce los números crudos, pero los olfatean. Por lo detectado a través de estudios confiables, se puede decir que la deuda pública de la provincia de Buenos Aires trepó 447% durante la gestión de Vidal. Los mosqueteros de Kicillof aseguran que la  mochila que recibirá su jefe será, así, casi seis veces más pesada que la heredada por Cambiemos a través de la gestión de Daniel Scioli.
El ciclo de endeudamiento registrado estuvo acompañado por una transformación en la composición y los plazos de sus pasivos que exacerba la vulnerabilidad de las finanzas provinciales. El incremento en el peso de la deuda en moneda extranjera y la reducción en el plazo de los vencimientos condiciona, a su vez, el inflexible presupuesto bonaerense. El Instituto para el Desarrollo Económico y Social de Buenos Aires (Idesba) estimó que la carga adicional de intereses para el próximo mandato escaló más de 100 mil millones de pesos sólo como consecuencia de la corrida cambiaria validada después de las elecciones primarias.
El stock de los pasivos bonaerenses pasó de 122.085 a 667.746 millones de pesos entre diciembre de 2015 y agosto de 2019. La relevancia adquirida por la deuda en dólares impacta de lleno sobre las finanzas públicas provinciales que, ante cada salto en el tipo de cambio, registran una escalada en tamaño de su deuda expresada en pesos. 
Como resultado del ciclo de endeudamiento impulsado desde la Casa Rosada tras el acuerdo con los fondos buitre y el desmantelamiento del esquema de regulaciones cambiarias, la deuda per cápita provincial escaló de 7.328 a 38.442 pesos, un incremento del 424,6 %. Las estimaciones del Idesba que depende de la CTA muestran que 81 de cada 100 pesos que deben los bonaerenses corresponden al ciclo de endeudamiento emprendido durante el gobierno de Vidal.
EL CAMINO PARA ALIVIAR LAS TENSIONES
La mandataria llamó al ex ministro de Economía en la noche del domingo para felicitarlo y entablar el primer contacto. No logró comunicarse. No había buena señal. En la mañana del lunes, finalmente, cambiaron mensajes y acordaron reunirse en el corto plazo. 
En las proximas horas Vidal y Kicillof se reunirán para comenzar a diseñar la transición. A priori, ambos tienen intenciones de bajar la tensión, ordenar el traspaso dentro de un marco institucional y transparentar las principales cuentas de la provincia. Llegan a esta etapa divididos por una grieta ideológica que los ha mantenido enfrentados en los últimos cuatro años.
Para el gobernador entrante hay cuatro temas claves: economía, finanzas, producción y agro. En esa franja está la principal preocupación.
También a Kicillof le interesa saber cuál es el estado financiero del Banco Provincia, cuál es la deuda que actualmente tiene la provincia, qué presupuesto tienen ideado en el oficialismo para el 2020, en qué situación están las obras públicas que se iniciaron en su mandato y cuál es el estado de los préstamos internacionales que tiene la provincia y que sirvieron para financiar algunas de las obras que están empezadas.
La versión de pasillo es que durante el próximo mes los equipos técnicos recibirán los datos que les brinde el vidalismo para realizar un diagnóstico. Esas conclusiones serán las cifras más frescas que tenga Kicillof para llevar adelante el traspaso de mando junto a la actual mandataria.
Los mosqueteros de Kicillof para la transición son el ex secretario de Comercio, Augusto Costa; el ex secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Carlos Bianco; el jefe de los equipos técnicos y ex presidente de la Comisión Nacional de Valores, Cristian Girard; el ex director del Banco Central, Juan Cuattromo, y el rector de la Universidad Nacional de José C. Paz, Federico Thea. Los cinco son de la mayor confianza y forman parte de la mesa chica.
A ellos probablemente, se le sume una pata política. Kicillof todavía está evaluando algunos nombres más para sumarlos.
Todos saben en el entorno del futuro gobernador, que su política es de austeridad y que está dispuesto a aplicar una rigurosidad extrema con respecto a los datos duros. El domingo pasado, y en el medio de los festejos, mostró su esencia. Repasó sin pelos en la lengua datos sobre la caída de la producción, los niveles de desocupación y el número de puestos de trabajo formales que se perdieron durante la gestión de Vidal. A partir de ahora, empezará a desatar el paquete y delinear su futuro gobierno.
EL FUTURO PODER DE FUEGO DE VIDAL
Mientras tanto, para Vidal llega la dolorosa hora de la retirada. Necesita un trabajo y es por eso que en su entorno avanza la idea de armar una fundación al estilo del Grupo Sophia, el semillero PRO creado por Horacio Rodríguez Larreta del que salió la gobernadora, que le permita tener un sueldo, recorrer la provincia y tener vidriera. "Es la posibilidad más fuerte hoy", admiten. Son varios los ministros que ya trabajan en ese sentido.  
También hay que decir que Vidal no ha quedado bien parada por el resultado electoral. Desde el gobierno nacional esta semana le pasaron factura. Le reprocharon que el súbito crecimiento de Macri no se extendió al Conurbano bonaerense, donde Alberto Fernández consiguió el 81% del total de la diferencia que le sacó al presidente saliente. De hecho, su remontada fue muy modesta en la Provincia, especialmente en la primera y tercera sección electoral, el Talón de Aquiles del PRO. De todas maneras, el peso territorial de Vidal será determinante. Conservará 61 municipios. Y en la Legislatura bonaerense a partir del 10 de diciembre, tendrá mayoría en el Senado y también aportará 14 diputados a la Cámara Baja Nacional. Es evidente que habrá que sentarse con ella para negociar leyes.