sábado, 28 de julio de 2018

Un peligro para la salud: por la pobreza en el conurbano se canjean remedios en las calles

La calle vuelve a ser el escenario donde la gente sale a buscar de qué manera sobrevivir. En ese marco, el trueque se ha convertido en la modalidad más utilizada para resistir los tiempos en que la pobreza y la falta de trabajo pegan fuerte.



Pero ahora, la peor cara de la crisis,  es la aparición del canje de medicamentos en las calles de populosas zonas del conurbano. Se trata de un fenómeno que comenzó a crecer en los últimas semanas en distritos donde el dinero y las changas brillan por su ausencia. La preocupación de las autoridades, es que esta modalidad se extienda, ya que representa un verdadero peligro para la salud. En tal sentido, se advierte que  muchos remedios pueden estar vencidos, ser de dudosa procedencia o truchos y al no estar indicados por profesionales podrían ocasionar la muerte.
Todo tiene que ver con pobreza que alcanzó el 54.2% por ciento de los niños. Ligado a este fenómeno se observa que un déficit alimentario de 17.6% de chicos que no comieron correctamente y un 8.5% que alcanzan un nivel más grave, es decir que pasan hambre. De este universo de pibeas, un 33.8% asiste a comedores escolares.
Los comedores escolares, viandas del Estado o copa de leche son centrales para que los menores puedan comer en el conurbano bonaerense. Pese a ello, el 10,1% de los niños tiene problemas de inseguridad alimentaria severa, o sea que tuvieron que padecer hambre. En total, el 20,2% tiene inseguridad alimentaria total.
A los problemas alimentarios se suman los de vivienda, ya que el 63,7% no tiene cloacas o agua potable y el 28,6% de los menores padece hacinamiento en sus casas, o sea que no cuentan con el espacio suficiente en sus hogares.
En materia de salud, el 62,4% no tiene acceso a una obra social, prepaga o mutual, el 25,4% no consultó a un médico y el 53,6% nunca fue al dentista.
Las carencias educativas también son un problema. Si bien acceden a la escuela pública, el 26% falta a clases y más del 50% no tiene acceso a una computadora. En el caso de los adolescentes, casi el 11% debe salir a trabajar para ayudar en la economía del hogar, lo que complica el estudio.
 
EL ULTIMO QUE APAGUE LA LUZ
 
 Otro tema que preocupa a las autoridades por efecto de la recesión, es la morosidad que está apareciendo en el interior de la provincia de Buenos Aires, donde la gente ya no puede pagar las tarifas de luz. Los cooperativistas argumentan que “empieza a aparecer gente que nunca antes estuvo en mora”. Todos los actores del sector reconocen que siempre existieron niveles de atraso y vecinos que esperan hasta el aviso de deuda para cancelar la cuota, pero ahora “aguardan el ultimatum de corte para llegar a un acuerdo con la cooperativa”. Incluso hay una tendencia a pagar las boletas con cheques diferidos. Y advierten que la metodología “no se modifica”.
Mientras tanto, vecinos de la periferia platense tuvieron que volver forzosamente a la leña y las salamandras para hacerle frente a los tarifazos. Populosas zonas como Villa Sicardi y Arturo Seguí no cuentan con agua ni gas y las boletas de luz se tornan impagables. A tal punto, que una ONG local realizó una presentación para que las familias de estas zonas integren una categoría especial de usuarios.
Estas son las postales de una economía se aproxima a su agotamiento financiero y entra en una etapa netamente recesiva. La perdida de confianza en el Gobierno, la bronca de una porción amplia de clase media que incluye votantes de Cambiemos y peligrosas señales de un polvorín con  posibilidades de explotar en el Gran Buenos Aires, han encendido las alarmas en la gobernación. A tal punto que la gobernadora María Eugenia Vidal, también tocada por una caída en las encuestas, está articulando con la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley, un plan de emergencia alimentaria que contará con fondos nacionales aprobados por el FMI.
 
UNA MODALIDAD QUE PUEDE LLEVAR A LA MUERTE
 
Mientras tanto, un informe de la consultora especializada en consumo Kantar Worldpanel reveló que la incipiente mejora en el consumo de productos masivos que se observó en el 2017 y durante el primer trimestre de este año se "frenó abruptamente" en el bimestre donde el dólar saltó de $ 20,50 a $ 28.
El sondeo sostuvo que el "nivel bajo inferior", que agrupa al 17% de los hogares, había recuperado 3% el volumen de consumo el año pasado y otro 1% en el primer trimestre de 2018. Sin embargo, en abril y mayo cayeron 2%. "Las mejoras de cierre 2017 y principios 2018 se licuaron", puntualizó Federico Filipponi, director comercial de la firma.
El principal motivo es que la aceleración de la inflación de los últimos meses provocó una consecuente pérdida de salario real. Los precios de la canasta de consumo masivo que mide Kantar pasaron de un incremento del 17% anual al cierre de 2017 a una suba de 21% en mayo pasado.
La pobreza que avanza encuentra un dato relevante.Hoy existen al menos 150 mil personas en GBA que se dedican al trueque a través de grupos de Facebook para obtener el alimento diario. Pero ahora la práctica se extendió también a los medicamentos.
Por ahora, la movida está acotada a las localides de Laferrere, González Catán e Isidro Casanova, todas pertenecientes al partido de La Matanza, donde gobierna la kirchnerista Verónica Magario. En ese territorio, el gobierno bonaerense tiene cerrados dos costosos hospitales listos para inaugurar. 
En La Matanza hay un grupo de con 1500 usuarios que intercambian medicamentos por comida. En el reglamento se determina que se podrán cambiar como máximo 5 productos que no superen los 30 pesos. Además se prohibe intercambiar tranquilizantes. El grupo irrumpió hace pocos días. Sus voceros argumentan que “vas a la salita de Laferrere  y no hay médicos, ni un pediatra”. Agregan que en los hospitales ni siquiera hay ibuprofeno. En el trueque son conscientes que el intercambio de medicamentos está prohibido.Y se justifican asegurando que lo que se cambia es “más que nada para la fiebre y antibióticos”.
Los cambios de los medicamentos y de las mercadería se llevan a cabo en las calles Luque Honorario y la Avenida General Rojo. En esa intersección hay toda una vereda dedicada exclusivamente a los intercambios, que se dan entre las 12 del mediodía y las 4 de la tarde. La administradora del grupo explicó que “los viernes no podes transitar por la zona”. Concurren alrededor de 1500 personas por día. El punto de encuentro es a apenas cuatro cuadras del Hospital Materno Infantil Teresa Luisa Germani.
 
CUENTA CORRIENTE EN LAS FARMACIAS
 
El grupo de trueque general de Laferrere surgió hace dos años. Se explica que si no fuera por esta práctica la gente no podría solventar los gastos y que sabe que en algún momento la ropa se va a acabar para realizar los intercambios. En los últimos meses se unieron diez mil personas. Y en los últimos tiempos también se incorporaron muchos hombres, que fueron despedidos de forma reciente o suspendidos de sus trabajos.
La postal es dolorosa y los intercambios no frenan ni los días de lluvia. Hay madres con los hijos empapados participando del trueque. Pero se advierte que "el Estado está ciego" ya que hasta el momento no se acercó ninguna autoridad municipal ni provincial.
Cuando se habla del intercambio de medicamentos entre particulares, no está contemplado en la ley, ya que trae sus riesgos. María Isabel Reinoso, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de la Provincia, explicó que si no hay control no se puede garantizar la legalidad del medicamento. “Es un atentado a la salud pública” se alarmó, y afirmó que esta práctica “no es legal”. “Hay una responsabilidad del Estado para Fiscalizar el medicamento y debe garantizar la entrega de medicamentos a personas vulnerables”.
El trueque de medicamentos es una expresión más de la crisis económica que atraviesa el país y que no es ajena a las farmacias. Reinoso aseguró que hoy existe “una baja de recetas, hay caída de las dispensadas por el PAMI y las farmacias están abriendo cuentas corrientes a las personas, donde les fían y a fin de mes les pagan porque  ya que no les alcanza para comprar los remedios”.
 
UN DELITO ESTIPULADO EN EL CODIGO PENAL
 
La profesional alertó por  el peligro latente de un posible desenlace trágico.“Si seguimos con los medicamentos que están fuera del canal droguería-farmacia terminamos con medicamentos falsificados como en 2001”.
Hay un dato que explica la desesperación y las dificultades para conseguir medicamentos. Tiene que ver con que el programa Remediar, dependiente del Ministerio de Salud de la Nación, entregó durante 13 años el 90% de los medicamentos contra las enfermedades más frecuentes en los sectores vulnerables. Según estadísticas oficiales, en 2013 suministró 175 mil botiquines, mientras que durante el primer año del gobierno de Cambiemos, la cifra bajó a 155 mil unidades entregadas. En 2017 el gobierno nacional de Mauricio Macri lo cerró por completo.
El doctor Gustavo Fortino, profesor de Legislación Farmacéutica de la Universidad de Buenos Aires, explicó que “lo que pasa en estos trueques es que te recomiendan cuál medicamento tomar, cuando no tienen verdadero conocimiento. Es un intercambio entre personas que desconocen el uso de medicamentos, sólo creen que saben porque leen un prospecto y no es así”.
Preocupado por los efectos colaterales de la movida, Fortino agregó que “esto me genera malestar porque no se contemplan las exigencias que tiene un farmacéutico para proveer un medicamento, es un peligro tan enorme. Es una violación al estado de salud pública”. Al respecto aseguró que se trata de “un delito estipulado por el artículo 208 del código penal sobre el ejercicio ilegal de la farmacia, y una violación a las leyes sanitarias de la provincia de Buenos Aires y de la Ciudad. Tendría que haber una intervención del Ministerio de Salud.
Desde los grupos de trueque se defienden. Sostienen que existen ciertas reglas. La primera es que, quien pide medicamentos no puede llevarse más de cinco. Y que, sólo se intercambian remedios para problemas respiratorios, de articulaciones y para la diabetes. “Tranquilizantes, remedios psiquiátricos y para las convulsiones quedan excluidos”, aclaran. “Tenemos idea de lo que hacemos e intercambiamos y en caso de desconocer un medicamento recurrimos al asesoramiento de médicos que tenemos en el grupo. Además hay vecinos que saben lo que están tomando”, agregan.

miércoles, 25 de julio de 2018

La "dama del ajuste" lustra el látigo y la CGT anticipa un frente de conflicto infinito

Acaba de arribar a la Argentina la "dama del ajuste" o la "domadora de bolsillos" o como quieran llamarla. Se trata de Christine Lagarde, directora gerente del FMI, que precisamente quiere presentarse como una amiga. Pero en rigor, se trae bajo el brazo un manual de presiones para imponer si es necesario con forceps, el plan tan temido de ajustar el cinturón hasta el último agujero.


Para ejemplificar cómo la crisis nos pega a los argentinos y a la que el Presidente llama "tormenta" fugaz, este viernes, el Día del Amigo será distinto en festejos. Solo el 6% de la población acudirá a restaurantes, según cifras que dio la Confederación de la Mediana Empresa (CAME). Y el resto se conformará con levantar las copas en un ámbito familiar, haciendo una vaquita como se pueda o a la canasta. Paradojicamente esta celebración se materiza en un momento nada agradable. Acaba de arribar a la Argentina la "dama del ajuste" o la "domadora de bolsillos" o como quieran llamarla. Se trata de Christine Lagarde, directora gerente del FMI, que precisamente quiere presentarse como una amiga. Pero en rigor, se trae bajo el brazo un manual de presiones para imponer si es necesario con forceps, el plan tan temido de ajustar el cinturón hasta el último agujero. Esto ya levantó olas en toda la oposición y alteró el pulso del mundo sindical. Es más, la CGT anticipó "un frente de conflicto infinito". Lo cierto es que todos repudian su presencia y advierten sobre las consecuencias nefastas de su plan. La formalidad indica que Lagarde asistirá a la reunión del G-20, pero según varios analistas, lo que se trae bajo el poncho es tomar contacto con referentes clave de un sector de la oposición en reuniones privadas. Por lo que se sabe, hará lo que Macri no se anima a decir en un cara a cara con sus oponentes. Es decir, explorará la viabilidad política efectiva que puede tener el apoyo del peronismo al plan de ajuste, especialmente para que el Presupuesto se apruebe en el Congreso. Lo que argumentará Lagarde es que si ello no ocurre, la Argentina puede caer en el abismo y poner en peligro la gobernabilidad. Asustarnos es la mejor de sus estrategias. Ya lo probó en varios países que cayeron en las redes de sus recetas recesivas.
Este viernes Lagarde tendrá el primer bocado de su voraz menú, al cenar con Mauricio Macri en la Residencia Presidencial de Olivos.Allí ambos le pasarán el peine fino a las estrategias para avanzar sobre un discurso único en las metas restrictivas.
Lagarde también participará sábado y domingo en las actividades de la Cumbre de ministros de finanzas y presidentes de todo el mundo del G-20, que contará con un dispositivo de seguridad especial, ya que su visita despertó especial escozor por  parte de los grupos opositores, que llamaron a movilizarse en las cercanías del centro de exposiciones.
Por lo que ha trascendido en los circulos financieros, en Washington no dudan del cumplimiento técnico del acuerdo. Pero en cambio, acumulan unos cuantos interrogantes sobre el costo que puede pagar la Casa Rosada. Además le temen al crecimiento en las encuestas de Cristina Kirchner y la posibilidad de su vuelta al poder. El escritor y periodista Jorge Asís lo ejemplificó, señalando que "si vuelve Cristina no queda un solo dólar en la Argentina".
Si pegamos una mirada a semanas atrás, este objetivo de mostrar gobernabilidad y cumplimiento del plan fue el eje de la visita de Nicolás Dujovne a banqueros e inversores norteamericanos en Nueva York. Esta reunión se realizó para ratificar que Mauricio Macri cumplirá con las metas de déficit fiscal e inflación. Los principales asistentes fueron J.P. Morgan, BlackRock, Templeton, Deutsche Bank y Morgan Stanley, entre otros. Estos son algunos de los más importantes carteles de lo que genéricamente se denomina mercados financieros externos.
Queda claro que el eje de todas las preocupaciones es la aprobación del Presupuesto. Y si este no pasa, todo el mecanismo de los recortes de los 300 mil millones de pesos que debe hacer la Casa Rosada se complicará.
La tarea será titánica. La oposición razonable o dialoguista, como la llaman desde el oficialismo, se enfrenta a un dilema: cómo aprobar el Presupuesto, pero despegándose en lo político de los efectos sociales del ajuste.Nadie quiere dejar las huellas digitales en un proceso que será de sudor y lágrimas. El ajuste implica la peor postal: pymes que cierran, sueldos que se derriten, más trabajadores desempleados, caída del consumo interno, mayor recesión y conflictividad social.
En este escenario, no es descabellado suponer que se intente instalar desde el Gobierno una suerte de chantaje para aprobar el Presupuesto. La idea que se agita es que si se cae el acuerdo con el Fondo los mercados harán un desastre y estaremos en el peor de los mundos. Es decir, elegir entre el ajuste del Fondo o el caos. Es algo que a los argentinos cada tanto nos recuerdan
Pero el Gobierno sigue negando la realidad y en vez de crisis, habla de "tormenta". Lo que hay que preguntarse es que si todos los males venían del exterior, por qué no les pasó lo mismo a Chile, Uruguay o Paraguay. Lo que se pretende ahora es acelerar el ajuste en el segundo semestre, y el año que viene volver a decir "lo peor ya pasó". No obstante, este objetivo resulta difícil que se pueda cumplir. En 2019  Macri debe recortar con profundidad el gasto, y por ello se espera que la recesión siga. Difícilmente puedan enmascarar el freno productivo con obra pública, o con aumentos reales de las jubilaciones que el recorte de gastos no permite, más bien lo contrario.
Las dudas que embargan a la oposición son: ¿Cuánto significan esos $ 300 mil millones que piensa ajustar el gobierno? Por ejemplo, es cerca del total de lo que se pagaría este año por salarios de los empleados públicos. También podemos decir que son equivalentes al desembolso anual de tres millones de jubilados que cobren la mínima.
Lo cierto es que la guadaña invernal será muy dura. Implica el congelamiento de contrataciones en el Estado hasta diciembre de 2019 y la anulación desde enero de ese año de convenios con instituciones educativas.
Además, hay que dar cuenta que se prohíben las bonificaciones, premios, incentivos y suplementos que percibe el personal del sector público. Todos creen que en afán recaudatorio, Lagarde aconsejará que hay que modificar el esquema de baja de las retenciones a la soja. Macri no lo puede anunciar, porque fue una de sus promesas de campaña para el campo. Se lo hará declamar a su acreedora, para que todos vean que no hay otra alternativa. En este escenario, otra de las medidas que erizan la piel y que Lagarde trae en su manga, es la intención del FMI de "amortizar" o vender los activos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES, lo cual podría ser un paso más para argumentar la falta de sustentabilidad del sistema previsional público. La excusa probablemente será que pronto el sistema puede colapsar y poner en peligro el pago de millones de jubilaciones.
Además, y en un contexto de achique del gasto, cada vez más fondos del Presupuesto deberán asignarse al pago de intereses de la deuda. Ello implica que habrá menores recursos para salud, educación, o seguridad social. Es una de las formas de ver los impactos concretos del ajuste que pegarán inexorablemente en la piel más sensible de la sociedad. Nadie ignora que con todas estas medidas, el Gobierno corre el riesgo de perder caudal electoral en 2019. Será un año clave donde se definirá en las urnas el futuro de la Nación. Al peronismo se le hace agua la boca con la posibilidad de volver al poder. Como se ve, el FMI levantó el telón del "Plan Malaria". No queda otra que implorar al cielo.

Al calor de las encuestas el peronismo platense empezó la rosca para el 2019

"Si el Gobierno se sigue equivocando y continúa en picada, somos número puesto para el 2019 y en primera vuelta", se escucha decir con entusiasmo en los cuarteles del peronismo local. Los motores rugen y es público y notorio que se empezaron a dar las primeras puntadas para los armados estratégicos.


"Si el Gobierno se sigue equivocando y continúa en picada, somos número puesto para el 2019 y en primera vuelta", se escucha decir con entusiasmo en los cuarteles del peronismo local. Los motores rugen y es público y notorio que se empezaron a dar las primeras puntadas para los armados estratégicos. La dirigencia se ve estimulada por los desaciertos en materia económica que comete el oficialismo y que derriten como un goteo intermitente la imagen de Mauricio Macri. Los dirigentes en su mayoría coinciden en que hay firmes deseos de empezar a proyectar todos los acercamientos que se pueda. En  lineas generales, existe un fuerte espíritu frentista. La idea es volver al poder como en los viejos tiempos, sin correr los riesgos de un ballotage. En esa dirección, los referentes de diversas corrientes se reunieron en la sede del Sindicato de Comercio para escuchar atentamente a Daniel Arroyo. El especialista en temas sociales del FR acercó postales sobre el actual momento de crisis. Allí también se debatieron en un panel las consecuencias del acuerdo con el FMI, el impacto sobre el trabajo, las PyMEs y  la situación de los sectores más vulnerables. “El Gobierno entiende que la Argentina es soja, minería, el mundo financiero y salarios bajos. Eso es una idea horrible porque deja a 20 millones de argentinos afuera”, disparó Arroyo despertando el aplauso de la concurrencia. 
Entre los presentes se observó a Lorena Riesgo, José Arteaga, Cristian Vander, Gonzalo Atanasof, Fabian Lugli, Virginia Rodríguez, Paula Lambertini, Miguel Forte, integrantes del Frente Gremial y de la Peña del Movimiento.
Ante una consulta de este columnista, José Arteaga aclaró que "los convocantes fueron mayormente peronistas, muchos de ellos agrupaciones cercanas a Randazzo y gremios de la región". El dirigente del massismo añadió que la movida "se inscribe en una actividad más donde distintos sectores de la política local se encuentran en actividades conjuntas", aunque especificó que "sin representantes del kirchnerismo".
 
EL PENSAMIENTO DEL FRENTE RENOVADOR
 
En lo que tiene que ver con la unidad que se propugna desde algunos sectores, el ex concejal Arteaga, que ya no esconde sus deseos de disputarle el trono a Julio Garro, dijo estar convencido que Unidad Ciudadana "tendrá seguramente a Cristina como candidata". Argumentó que "lo que estamos haciendo el resto de las fuerzas políticas es aunar agenda, actividades y cercanía con los sectores sociales más golpeados. Desde el FR creemos en la construcción superadora al pasado de Cristina y el fracaso de Macri, que se necesitan mutuamente en la polarización".
Arteaga especificó que "apostamos a una construcción alternativa nueva, de raíz peronista, pero con un fuerte componente progresista, donde se encuentran varios gobernadores.  El dirigente focalizó en el senador Miguel Angel Pichetto, de quien dijo que " juega un rol importante en la coordinación de lo que se denomina Peronismo Federal formalizando encuentros en Entre Rios, Córdoba y Tucuman". 
Para finalizar, Arteaga puntualizó que "al aporte federal de este espacio será de suma importancia lo que se logre en la provincia de Buenos Aires, donde Massa y Randazzo cumplen un papel trascendental. Otro capítulo definitorio del espacio, es la explícita definición de su propuesta y proyecto económico . El equipo de Lavagna es clave en la construcción de la confianza y credibilidad con la sociedad". 
Hay que decir que Lavagna es el candidato que también fogonea el ex presidente Eduardo Duhalde. Es el que más mide en las encuestas. Está por sobre todos los políticos, aunque en su entorno se asegura que no quiere jugar porque a los 77 años se siente grande para asumir ese compromiso.
En medio de las especulaciones, a pocos kilómetros, en Ensenada, el intendente kirchnerista Mario Secco vela las armas y prepara todo su andamiaje para el 11 de agosto. Ese día pondrá toda la carne al asador en el lanzamiento de la campaña presidencial de Unidad Ciudadana. Será bajo las banderas de "Reivindicamos el liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner". La convocatoria además pone acento en definir como "apátrida" al Gobierno de Mauricio Macri. La semana anterior, el  senador Miguel Angel Pichetto había anticipado que pese a su silencio, él creía que la ex presidenta iba  a volver  a ocupar la centralidad política de cara a los comicios 2019. 
 
ENSENADA CON PUERTAS ABIERTAS
 
La ingeniería de este cónclave K se empezó a cocinar a fuego lento en La Plata, con charlas con diversos dirigentes, entre ellos las diputadas Florencia Saintout y Teresa García. El encuentro de agosto tendrá como orador de cierre a Máximo Kirchner. Según reconocieron fuentes confiables, "la idea es fortalecer el liderazgo de Cristina, aunque por ahora sin hablar de candidaturas, para no cerrarle la puerta a ningún sector". Es la línea que se bajó desde el Instituto Patria, el bunker de CFK. 
La convocatoria se encuentra a cargo de La Cámpora, Kolina, de Alicia Kirchner, y Nuevo Encuentro de Martín Sabbatella. Son las agrupaciones puras que integran Unidad Ciudadana. 
Frente a este escenario y aunque no lo griten a los cuatro vientos, la mayoría de los intendentes del conurbano están convencidos que Cristina se mantiene como el vehículo electoral más competitivo para que ellos puedan blindar la gobernabilidad en los Concejos Deliberantes. Las encuestas marcan que en Municipios como La Matanza, tercera sección; o Malvinas Argentinas, primera, la ex presidenta supera el piso del 50% de intención de voto. Es llamativo, pero por ahora Cristina suma en los sondeos a la luz de su silencio. La estrategia es dejar en evidencia el momento más delicado de la gestión Macri. 
La ex mandataria está convencida que los próximos comicios pisará fuerte el voto bolsillo. "Macri es el mejor jefe de campaña del kirchnerismo. No hace falta que Cristina diga nada", se comenta en el bunker de Unidad Ciudadana que participa del armado del plenario de Ensenada. En ese encuentro, que tendrá como anfitrión al ultra kirchnerista  Mario Secco, habrá además una representación federal de todas las provincias. Es el primer indicio del despliegue nacional que tendrá Unidad Ciudadana, con o sin Cristina de candidata, en 2019. Cristina hoy está primera en las encuestas y le lleva 9 puntos de ventaja a Macri en el territorio bonaerense, donde abrevan 14 millones de votos. El panorama actual se le presenta favorable a ella o a quien reciba su bendición para aspirar al sillón de Rivadavia.
 
FELIPE SE ARRIMA A CRISTINA
 
El avance del kirchnerismo ha disparado todas las alarmas de la liga de gobernadores, que tiene a Juan Manuel Urtubey, como precandidato presidencial, y a Sergio Massa, de principal dique de contención en el peronismo. Ese rechazo del gobernador de Salta y del ex intendente de Tigre a confluir con Cristina, es señalado por el kirchnerismo como "funcional a Cambiemos, porque nos fractura", reveló un dirigente ensenadense. 
En ese armado, Felipe Solá sacó los pies del plato del FR. Se escuda en que "no quiero ir a una elección con dos peronismos. El que trabaja para eso, trabaja para Macri", se quejó. Algunos están convencidos que Solá,  tendría en principio la bendición de Cristina para mostrarse como opción presidencial 2019, junto a Agustín Rossi. Todo indicaría que el ex gobernador de Buenos Aires vuelve a acercarse al kirchnerismo. Y se muestra como prenda de unidad con sectores afines que aspiran a asimilar a Unidad Ciudadana en un frente electoral común, pero sin Cristina como candidata. 
Solá y  Agustín Rossi no son los únicos con aspiraciones presidenciales en el post kirchnerismo. También hay que contar a Sergio Uñac, gobernador de San Juan, que además es tentado por la liga de intendentes del conurbano para ser candidato. Fuentes al tanto de la estrategia del mandatario, confirmaron que el proceso será eliminar las PASO, acortar el calendario, convocar a elecciones provinciales en mayo y -si gana- postularse a una presidencial.
Mientras tanto, Sergio Massa, Florencio Randazzo y algunos los gobernadores peronistas exploran un armado de unidad en la provincia de Buenos Aires. Con ese objetivo, organizan una cumbre para los últimos días agosto donde esperan mostrarse juntos por primera vez y dar una señal de avance en este proceso.
Esta iniciativa arrancó con el acercamiento entre una parte del PJ y el Frente Renovador en la Legislatura bonaerense, una idea fogoneada por Diego Bossio, Bali Bucca y Pablo Kosiner, en un intento por replicar el bloque de Argentina Federal en la Provincia.
El trabajo más ambicioso al que apuestan esos diputados y el senador Miguel Pichetto, que en la semana brindará una charla en un teatro de La Plata para 700 personas, es construir con Massa, Randazzo y algunos gobernadores un armado fuerte en el territorio bonaerense, para empezar a disputar la hegemonía de Cristina Kirchner.
Pero la mayor duda por estas horas sigue siendo si Cristina finalmente jugará o elegirá a otro candidato. En caso de que la senadora decida no presentarse -algunos aseguran que su objetivo es en verdad 2023- en su espacio ya hablan de una interna entre Agustín Rossi y Felipe Solá. El primero, como el candidato del "núcleo duro" al que apoyaría La Cámpora. El segundo, como una carta de apertura hacia el peronismo, con un perfil más conciliador hacia el campo, que permitiría recuperar imagen en esos sectores. 
"La clave es volver a la Presidencia y ganar la Provincia, con el candidato que mejor mida. No hay especulación de candidaturas", aseguran en Unidad Ciudadana ante distintas versiones. 
Otro dirigente cercano a Cristina que empezó a "caminar" y reclutar militantes fue Axel Kicillof.El ex ministro de Economía "busca acumular en Provincia, porque es ahí donde hay que recuperar votos", comentan en UC y desmienten así la versión que circulaba de que aspiraba a lanzarse a la gobernación. También hará pie en Córdoba y comenzará a caminar las provincias. 
 
COMENZARON A HABLAR LAS ENCUESTAS
 
Hasta aquí, es la radiografía de un peronismo muy convulsionado en la búsqueda de candidatos y esquemas. Las encuestas agitan vientos triunfalistas. Por ejemplo, el sondeo más fresco marca que sólo Sergio Massa y Cristina Kirchner derrotarían a Mauricio Macri en primera vuelta en el caso de una elección presidencial con escenarios polarizados. Se trata de un trabajo de la consultora Gustavo Córdoba & Asociados que también mide a los gobernadores Juan Manuel Urtubey (Salta) y Juan Schiaretti (Córdoba) y a José Manuel De la Sota. En un mano a mano con el ex intendente de Tigre, el Presidente caería derrotado 28,2% a 27,8%. En esa posibilidad, los indecisos se mantienen en un elevado 44%, situación que, en todo caso, podría ser capitalizada por uno o por otro. El sondeo se realizó en todo el país entre el 2 y 3 de julio sobre 1200 casos.
Macri correría la misma suerte al enfrentarse con la ex presidenta y senadora nacional, aunque ella le saca 9 puntos de ventaja, ya que alcanzaría el 30,3% mientras que CFK se impondría con 39,7%. En esta opción, los indecisos bajan al 30%.
Frente a Schiaretti, Macri lograría unos 30% mientras que el gobernador cordobés apenas llegaría a un 9,1%. En tanto, en una pela con De la Sota, este obtendría 15,3%, mientras que Macri alcanzaría el 29%.
Por último, en una compulsa con el salteño Urtubey, Macri ganaría con 24,4% a 16,6%. El estudio no mide segunda vuelta, que se produciría en todos los casos analizados. Los números encendieron una alarma en la Casa Rosada.
En Balcarce 50 hasta ahora se pensaba que la única con chances de alcanzar un balotaje era CFK, a quien confiaban derrotar en esa instancia. Pero la posibilidad de que Massa tenga chances de alcanzar la instancia final le pone la piel de gallina al oficialismo, ya que el tigrense podría pescar también en el electorado de Cambiemos.
Otro dato que surge del documento es que el votante de Cambiemos prefiere a Vidal antes que a Macri. Ante la pregunta sobre quién cree que es el mejor postulante para el oficialismo en 2019, el 41,9% de los que votaron a Macri en la primera vuelta de 2015 aseguran que prefieren a la Gobernadora. En cambio, sólo el 29,2% se inclina por el actual mandatario. La última encuesta de Poliarquía en cambio, desató euforia en el campamento massista. Allí se señala que el único dirigente de la oposición que logró mejorar su valoración positiva fue el ex intendente de Tigre que escaló del 30% al 32%. Desde el massismo evalúan como alentadora esta tendencia, porque suma aunque el ex diputado lleva un largo tiempo sin apariciones públicas. Cristina Fernández de Kirchner, en cambio, sigue estancada con respecto al sondeo anterior de esta firma: tiene 30% de imagen positiva, 20% regular y un 50% de negativa. 
Los números y las especulaciones comenzaron a reproducirse como hongos venenosos, pero la carrera recién empieza .Todo está supeditado a lo que marque el reloj de arena y la realidad que está por venir. Más aún en un país pendular que pasa de la euforia a la desesperación con tanta ligereza.

Hasta el sexo viene en picada en La Plata y los hoteles alojamiento cayeron un 30%

La actividad de los hoteles alojamiento de La Plata también empezó a crujir por los efectos de la recesión.Las estadísticas marcan que en el último año y medio, el sector tuvo un descenso del 30%. Por estas horas los dueños se quejan de que la rentabilidad es casi nula y que apenas, "están juntando las monedas para sobrevivir".



Existen 600 hoteles alojamiento en todo el país, de los cuales 350 están en el conurbano, 140 en Capital Federal y el resto en el interior. Las estadísticas marcan que dan trabajo a un universo de más de 9 mil personas en forma directa, ya que están abiertos las 24 horas, los 365 días del año. Pero en forma indirecta, el número se multiplica varias veces. Hoy los propietarios se lamentan que cada vez hay menos visitas, pese a las promociones. Y ni que hablar de la baja de consumo de los extras, como bebidas y alimentos. No es el único rubro que cae en la ciudad. Más de tres mil inmuebles destinados a alojar pequeños o medianos negocios, casi el 10 % cerró sus puertas, según datos de un relevamiento realizado por una fundación de asuntos sociales y económicos vinculada al Frente Renovador.
Los empresarios locales señalan que los hoteles perdieron el 50% de sus clientes en los últimos cinco años y, hoy por hoy, para atraer parejas deben estrujarse la imaginación con ofertas y promociones."Está duro. Ahora tenemos que dar servicios sin cargo y hasta desayunos o bebidas gratis para que entre alguien", apunta un encargado. La tasa de ocupación, calculan los hoteleros, es de apenas el 30% de lunes a viernes y del 40% los fines de semana. Nada, comparado con los añorados años sesenta y setenta.
Para frenar el declive terminal y atraer nuevos clientes, en la Ciudad de Buenos Aires buscan que los "telos" sean más permisivos y acepten tríos y parejas swingers. Si bien hay cierta tolerancia a esas prácticas sexuales, en la actualidad están excluidas a raíz de una ley que se promulgó en 1978 en plena dictadura militar.
El proyecto del ley que impulsa el legislador porteño Sergio Abrevaya y que también se aplicaría a nivel nacional, contempla la eliminación de la restricción de capacidad de personas en las habitaciones, fijada en el código de "Habitaciones y verificaciones". Además habilita que haya publicidad en vía pública y medios de comunicación, colocar carteles del tamaño que elijan, ofrecer un servicio de bar sin limitaciones para competirle a los hoteles tradicionales.
"El proyecto propone que el que visite la Ciudad y quiere usar un alojamiento por un par de horas, pueda ir al hotel alojamiento y se evite el pago de 24 horas de hotel, como ocurre en distintas ciudades del exterior", explicó Abrevaya .
A LA CAZA DE CLIENTES
 
El marketing desesperado de los albergues incluye de todo. Desde promotoras repartiendo tarjetas con descuento en esquinas clave de la ciudad hasta sitios de Internet con ofertas tales como pernoctar después de las 9 de la noche por el precio de un turno de dos horas o... ¡el fútbol codificado gratis!.
"A mí no me sorprende para nada esta baja", señala un psicoanalista experto en temas de género. "Confluyen dos causas: una económica, por la caída del poder adquisitivo de la gente, y otra cultural, porque ya no es necesario un lugar específico para el sexo. Ahora ocurre con más naturalidad y con menos sacralización. El sexo está en cualquier lugar".
José Manuel Capelo, presidente de la Federación Argentina de Hoteles Alojamiento por Hora, explicó que “nuestra situación no es muy diferente a la de la mayoría de las Pymes. Venimos con una crisis de arrastre, sumado al aumento de costos. Perdimos por completo la rentabilidad. Tenemos un 20% menos en asistencia, el consumo dentro de la habitación cayó un 50%, igual que la venta de accesorios, como juguetes de estimulación sexual”.
A la hora de analizar el impacto en las diferentes clases sociales, los empresarios platenses que prefirieron mantener sus nombres en reserva, coincidieron que el fenómeno de crisis se produce porque “la más afectada es la clase media. Venían acostumbrados a un determinado nivel de vida y ahora no lo pueden afrontar. Se ve que cada vez más llevan la bebida que van a tomar a la habitación que contratan, pese a que el servicio de bar tiene precios accesibles. Ya no piden champagne y se restringen en los gastos. La clase alta también sufre los altos costos y los que apuntan a nichos de mercados más bajos, también fueron alcanzados por el impacto porque hacen toda clase de promociones y fracasan en captar clientes”. Antes solían verse cartelitos dando cuenta de turnos especiales de acuerdo a las zonas. Pero hoy las promos express también se alternan hasta en los lugares de la periferia como en Gonnet, City Bell, Punta Lara y Los hornos. Todo vale a la hora de seducir a los clientes. Aunque las promos ayudan bastante no terminan de compensar la caída de los ingresos.
 
LOS CAMBIOS SOCIALES PESAN
 
Hay quienes hacen una autocrítica y sostienen que "los cambios sociales nos borraron la franja de entre los 18 y 30 años. Perdimos a los jóvenes. Hoy los pibes prefieren gastar mil pesos en una botella de champagne que en una noche de hotel. No supimos generar un atractivo para que los jóvenes vengan al hotel", dijo uno de los gerentes consultados, con más de 39 años de experiencia en la actividad.
Otros creen que la metamorfosis del núcleo familiar influyó en la merma: "Hace 50 años era una locura pensar que un chico podía llevar a su novia a su casa, o que tu hija duerma con un chico en la habitación de al lado. Ese cambio provocó que el público juvenil que solía venir a nuestros hoteles dejara de hacerlo", detallan.
Existe una estadística que muestra crudamente el deterioro en el rubro. “En los últimos seis años, se cerraron más de 30 hoteles alojamiento en la Ciudad de Buenos Aires. Un promedio de no menos de 5 establecimientos por año. En el mejor de los casos, por el avance inmobiliario, pero en la mayoría fue por la caída en la rentabilidad. El aumento de costos, las tarifas de los servicios públicos, la presión tributaria, las tasas municipales son muy duras de afrontar”, explican los encargados de estos lugares.
Un dato no menor que agregan es que “somos todos pequeños y medianos empresarios,no hay cadenas de hoteles, todo fue construido con capital argentino. Siempre apostamos al país, no hay ningún hotel alojamiento de capitales extranjeros. Hace más de treinta años que no abre un albergue transitorio en Capital. Seguimos apostando al negocio pero no podemos trasladar todos los aumentos de costos a los clientes”.
 
LA CLASE MEDIA ES LA MAS PERJUDICADA
 
La mayoría de los entrevistados llegan a la conclusión que "las actividades comerciales han sufrido un deterioro importante, tanto por el consumo -que ha bajado, fundamentalmente, por cuestiones económicas-, como por el incremento de los costos". 
La actividad, que a nivel nacional emplea cerca de 10 mil personas, se ve arrinconada principalmente por tres factores, según el presidente de la entidad. "El gran problema es el aumento de las tarifas, el ahogo impositivo y la industria del juicio laboral", según describió. 
Respecto al incremento en las tarifas, Capelo mencionó que esto les afecta y preocupa, ya que "la suba significativa de los costos es imposible de trasladar al consumidor. Si se trasladaran en forma directa, no vendría nadie. El problema mayor es la pérdida constante de rentabilidad", agregó. 
Hay que señalar que el turno en un albergue transitorio, que va de 2 a 3 horas, arranca en $ 400. Desde la entidad aseguraron que los establecimientos más perjudicados son los que apuntan a una clientela de clase media, que deben "recortar gastos sí o sí".
También se sostiene que hay mucha competencia desleal, como los departamentos que se alquilan por horas. Se explicó que la gente que regentea departamentos en la clandestinidad no existe para los municipios, “por ende no paga ningún tipo de impuesto y tiene a todos empleados en negro”. 
Otro dato a tener en cuenta son los aumentos de los servicios sacudieron al sector. Por ejemplo, las facturas de luz, gas, agua y ABL se hicieron inabarcables y generaron un gasto promedio de 200 mil pesos por mes en cada establecimiento. Es más del triple de lo que solían abonar antes de las subas. Aunque los costos fijos se elevaron exponencialmente, el precio de los turnos no puede multiplicarse por tres porque provocaría el alejamiento total de los clientes: "Hacemos aumentos paulatinos", revelan los propietarios que observan la lenta agonía de sus negocios.

martes, 17 de julio de 2018

Latigazo en las encuestas, en medio del tsunami del ajustazo bonaerense

El pronóstico anticipa la llegada de meses muy duros para los bonaerenses. A María Eugenia Vidal no lo va a tomar por sorpresa. Lo que más le inquieta es el coletazo social del ajuste que deberá ejecutar en el corto plazo, a pedido de la Casa Rosada. Para que los números cierren, tendrá que acomodar su economía en el marco de las pautas del Fondo. Las proyecciones hablan de una baja del gasto de entre 30 y 50 mil millones de pesos. Eso implica paralizar virtualmente la obra pública y frenar la rueda virtuosa del trabajo. La gobernadora venía manejando un estimado de reducción del gasto del orden de los 23 mil millones, pero en la última reunión con Macri y sus ministros, Dujovne le pidió que el esfuerzo alcance los 43 mil millones. Nada menos que lo que recibió este año por actualización del Fondo del Conurbano. También hay otro factor que a perturba a Vidal. Son las encuestas que la tiran para abajo. Le están advirtiendo que bajó 10 puntos con respecto a diciembre pasado. En la gobernación tratan de disimularlo. Revelan que la gobernadora recibe solidaridad en el marco de un contacto permanente con los vecinos. No obstante, en voz baja reconocen que hay más escepticismo en la población. No sólo con la política, sino con la dirigencia en general. La realidad es que el ciudadano común tiene menos ganas de escuchar lo que van a decirle los funcionarios, porque la mayoría carga el peso de no llegar a fin de mes. En medio del oscuro escenario, la gobernadora también tomó nota que en más de tres mil inmuebles destinados a alojar pequeños o medianos negocios en La Plata, casi el 10 % tuvo que cerrar, según datos de un relevamiento realizado por una fundación de asuntos sociales y económicos vinculada al Frente Renovador.


Aunque Vidal todavía mantiene niveles altos de aprobación, en torno al 42%, sin embargo, es notable el descenso que sufrió desde septiembre del año pasado. En ese interín le pegaron de refilón hechos impactantes, como la reforma previsional, con la consiguiente represión en el Congreso, el aumento de la inflación, la caída de la actividad, una nueva devaluación del peso superior al 50%, el conflicto sin final con los docentes y ahora se suma el nuevo escándalo de los aportantes truchos a las campañas bonaerenses de Cambiemos de 2015 y 2017.
Hasta hace poco Vidal aparecía como blindada y no le entraban las balas de la oposición. Pero de a poco los desaciertos del gobierno nacional han empezado a arrastrar a los más importantes jugadores de Cambiemos.
Esos comportamientos en la percepción social en torno a la gobernadora fueron reflejados en la última encuesta de la consultora Circuitos. En septiembre de 2017, justo antes de la elección de medio término, mantenía una aprobación de más del 50%. El 38% calificaba como "muy buena" su gestión. 
Desde septiembre de 2017 la imagen positiva cayó del 51% al 42%. Quienes califican como "muy buena" a la administración macrista bonaerense representan ahora al 24% del electorado. En cambio, la imagen negativa subió desde el 31% al 43%. El ítem "muy mala gestión" está en su punto más alto (23%) desde que Vidal conduce los destinos de Buenos Aires.  
Otro tema que mandataria observa con preocupación , es el efecto político del achique bonaerense. Hace semanas que el rumor del ajuste presupuestario para 2019, tiene sobre ascuas a intendentes y funcionarios. La cifra por ahora era sólo una hipótesis, en manos de la mesa chica de Vidal. Sin embargo, en las últimas horas todos los caminos llevan a suponer que el monto del recorte es de entre $ 30 y $ 50 mil millones. “Es doloroso pero cumplible”, admiten fuentes cercanas a la gobernadora.

SUSPENSION DE OBRAS Y UN PLAN ALIMENTARIO

Los ministros bonaerenses Federico Salvai y Hernán Lacunza tienen diálogo abierto con los jefes comunales para tratar de contenerlos, pero les es dificultoso construír acuerdos. La principal presunción de los intendentes es que el 2019 será un año con escasez de obras, el área más fácil de achicar, pero no sin costo, ya que la mayoría de los municipios no cuentan con fondos para realizar o continuar trabajos de infraestructura, y dependen exclusivamente de la Nación. Los alcaldes están preocupados por la caída de la recaudación, sobre todo en las comunas de la zona sur, las más castigadas por la falta de trabajo y la desaparición de las changas.
En el arranque de la semana  la gobernadora se reunió con sus colaboradores. Les pidió apurar el paso de un refuerzo en los planes sociales que va a anunciar en los próximos días. Vidal quiere asegurar el tema alimentario entre los más pobres, que es el sector donde más pega la inflación. Lo marcan a diario las cifras del aumento de la afluencia de personas a los comedores populares.
La gobernadora sabe que  con cada una de las medidas impuestas por el FMI tendrá que pagar un costo político. Cree que los meses del último semestre del año "van a ser muy duros" y por eso ordenó suspender el comienzo de algunas obras que tenía planificadas.
Vidal le bajo línea a su equipo de manera contundente. "El ahorro, que hay que hacerlo, no va a ir por lo social, eso seguro. La Provincia es grande y está impactado por la crisis reciente. Nosotros tenemos que sostener a las clases media y baja en estos meses. Después de diciembre, las cosas van a mejorar".

AVANZAR CON PROYECTOS SOCIALES

La Gobernadora también bajó la orden de avanzar con proyectos de fuerte impacto social que dormían en la Legislatura, aunque sean de la oposición. Entre otras cosas, dio el visto bueno para que “se mueva rápido” el proyecto que busca modificar la vigente Ley de Alquileres (10.973), el cual propone liberar a los inquilinos de los gastos administrativos y de las comisiones inmobiliarias.
La iniciativa es del bloque Peronismo Kirchnerista y lleva las firmas de los diputados José Ottavis y Rocío Giaccone. “Va a salir ese como está, con modificaciones o uno nuevo”, reveló una fuente del oficialismo en la Cámara Baja. Es más, ya hubo un debate en la Comisión de Asociaciones, Federaciones y Colegios Profesionales, que preside el massista Ricardo Lissalde. 
El plan anticrisis de Vidal también incluye los descuentos de hasta el 50% con tarjetas del Banco Provincia en supermercados . El Banco Provincia como está sólido y es público, puede ir a pérdida en una medida como ésta de ayuda socia. También existe un trabajo en conjunto con el Ministerio de la Producción nacional para facilitar las condiciones de trabajo de las PyMEs. "Si cae el consumo también se cae la recaudación", advierten cerca de Vidal.

EL TEMOR A UN DICIEMBRE ROJO

Por estas horas, Vidal siente que le corrieron el arco. Se le escucha decir que "teníamos un camino donde con una administración razonable, con crecimiento y sin locuras llegábamos al equilibrio fiscal en 2020. Ahora ese plazo se va a extender... pero sigue siendo el objetivo. Ese es el límite de la ayuda de la Provincia en esta crisis. Vamos a estar poniendo el hombro porque corresponde y porque sin Nación viable no hay Provincia ni Municipio viable. Pero el límite será no corrernos del plan que nos lleve al equilibrio fiscal", le remarcó a sus primeras espadas.
Vidal fue cruda con su entorno: "El gobierno nacional tiene que ahorrar 300 mil millones de pesos y por ahí ya filtraron la cifra de que a nosotros nos tocan 50 mil. A mí me parece mucho, y no siento que todavía hayamos llegado a la discusión principal, provincia por provincia y rubro por rubro. Esto va a empezar a tomar forma real en agosto", calculó.
La preocupación que va más allá del horizonte de diciembre, donde Vidal teme que una parte del peronismo le desate un caos con saqueos en el Gran Buenos Aires. Pero simultáneamente en esa fecha, la crisis terminará impactando en las elecciones del año próximo. Frente a este escenario, Vidal busca de inyectarle una dósis de optimismo a su tropa. Sostiene que "no nos va a mandar a la lona electoralmente. Esa es una especulación equivocada de otros gobernadores que creen que la gente te vota por lo que hiciste en el último año. A nosotros nos van a medir por toda la gestión. Y por la infraestructura, la pelea contra las mafias, las reformas educativas o el apoyo social. Y eso no lo podés empezar en el último año".
Por fallan los pronósticos en la gobernación tienen a mano una plantilla con los 36 municipios -de los 135 que hay en toda la Provincia- donde se concentra el 80% de la población. No van a descuidar ninguno de esos distritos en la ingeniería política.

SE VEN VENIR LA PELEA ELECTORAL CON CRISTINA

La guardia pretoriana de la gobernadora imagina un escenario complejo, con Cristina Kirchner en las boletas bonaerenses sí o sí. Con su silencio, la ex presidenta viene subiendo en las encuestas, a punto tal de alcanzar a Macri. Nadie, sin embargo, parece preocupado por su presencia. Admiten que "subió, pero mucho menos de lo que podría haber subido con esta crisis. Nadie aprovecha esta situación tampoco en el resto del peronismo", reflexionan. 
Vidal deberá "remar en el dulce de leche", como ejemplifica uno de sus voceros. Macri le pide el mayor esfuerzo, en el peor momento. El año que viene la provincia empieza a afrontar vencimientos fuertes de capital e intereses de la deuda externa que tomó la gestión de la gobernadora, que podrían rondar los 80 mil millones de pesos.
La situación además la encuentra con la paritaria docente sin cerrar y con la dificultad objetiva para proyectar los ingresos de este año por la volatilidad de las principales variables macro (inflación, crecimiento, etc). "Todavía no tenemos consolidada la recaudación de junio", reconocen en la provincia.
El tema forma parte de las tensiones que por ahora se viven al interior de Cambiemos, donde el Gobierno necesita cerrar entre los propios su parte del ajuste, para después ir a la negociación con el peronismo, que se traduzca en un acuerdo para el Presupuesto del año que viene. En este escenario, Vidal sostiene que "sería una mala salida cubrir el bache fiscal con suba de impuestos.La gente está el límite y no se banca un alfiler". El ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, negocia la magnitud del ajuste en la provincia. Mientras tanto, la gobernadora se apresta a lanzar una tanda de medidas de contención social.

La guerra de escritores anti K contra Macri, hace temblar la Casa Rosada

Algunos dicen que a Macri ya no le queda bala que no le entre. Si el francotirador hubiese sido Jorge Assís, no asombraría. Pero lo que provocó un terremoto en la Casa Rosada, es que esta vez los misiles vienen teledirigidos por dos intelectuales antikichneristas.



Uno de ellos, es el periodista Martín Caparrós, quién cuestionó duramente al Presidente al asegurar que los actuales funcionarios "están empeñados en el 'ERRORISMO' de Estado sin parar. Y Beatríz Sarlo no se quedó atrás, al arremeter con que "este gobierno es peor que el de Carlos Menem".
Para Caparrós, al principio los desaciertos de las espadas de Macri "eran simpáticos. Parecía que trataban de equivocarse para poder decir que eran honestos.Pero parece que les gustó, porque no saben hacer otra cosa. Es muy impresionante la imagen de impotencia que dan", disparó con sorna el hombre de los pronunciados bigotes.
Caparrós mostró su desazón por la incapacidad del oficialismo. Dijo que su discurso es un "círculo vicioso" y criticó que sigan "diciendo que todo se va a arreglar", aunque advirtió que "hoy muy poca gente les cree. El hecho de que a un Gobierno le vaya mal se siente como casi pura pérdida, cuando en general esta situación en otro momento era ganancia para otro sector", finalizó Caparrós, dando a entender que nadie por estas horas está en condiciones de sacar provecho político del fracaso del equipo amarillo.
En la misma dirección, salió a la cancha la escritora Beatriz Sarlo, aunque lo suyo fue un latigazo más doloroso para la sensible piel del oficialismo. Sentenció que "el que va a quedar ahora va a ser un país peor que el que dejó Carlos Menem". Para dar un ejemplo, sostuvo que "se está destruyendo lo que fue una trama argentina muy tradicional, que tenía que ver con las pequeñas empresas, los trabajadores independientes, no sólo con los obreros en las grandes firmas, esa es una trama muy tradicional de nuestro país que hacía que se diferenciara el país de las otras naciones de América Latina". 
Consultada sobre la promesa de Mauricio Macri cuando asumió su mandato de lograr la pobreza cero, la ensayista sentenció: “ Uno puede decir 'hambre cero', que es la frase de Lula, pero pobreza cero es disparatado, porque tiene que ver con cómo se la mide, en Alemania la pobreza se mide por la mitad del salario básico". También acotó: "Todo lo que dijo Macri al principio uno tiene que pensar si lo dijo por ignorancia, por hipocresía o por cinismo. Quizá sea una combinación de las tres. Lo de la ignorancia es extraño, de todas maneras, ya que los economistas hoy se conocen todos entre sí, no podía ser que él no conociera los datos de la Argentina, que además el Observatorio Social de la Iglesia los ponía sobre la mesa semanalmente. Entonces, uno tiene que ir a ver la hipocresía de las promesas electorales y el cinismo de decir, 'bueno, me votan y vamos a ver qué hacemos'. La clase media y los sectores populares que lo votaron y aceptaron esa suerte de contrato inicial de "sacrificarse hoy para estar mejor mañana" están cada vez más descreídos".  
Sarlo también puso el dedo en la llaga sobre la educación. "Hoy los números de la Argentina son parecidos a los de otros países de la región en términos de pobreza y de exclusión. La diferencia en el rendimiento de los estudiantes entre los que van a las escuelas de centros urbanos de capas medias y medias bajas y los de escuelas particulares, y de los que van a las escuelas de los centros suburbanos, es terrible. Es decir, en términos que ya no se arreglan, como ya no se arregla la pobreza que dejó Menem. O sea que van a pasar muchas décadas antes de que se le encuentre una solución”, agregó. 
Los dos escritores plantean un escenario que no es ajeno al análisis general que hace la gente y que me he encargado de marcar en varios de mis artículos en este portal. Hoy la desaprobación y la crítica a la administración Cambiemos se está convirtiendo en algo más negativo. Fluye por los poros de la sociedad. Son claros signos que tienen que ver con la bronca, la decepción, la incertidumbre, el miedo al futuro y sobre todo a perder el trabajo. Las últimas encuestas marcan que nada menos que tres de cada cuatro argentinos tienen esa percepción, generando un cambio de máxima importancia en el cuadro de situación de la opinión pública. 
El horizonte  ya venía con nubarrones para Macri. Es algo que ya no se podía ocultar en la cara, las respuestas y las internas de los propios funcionarios. Pero en los últimos treinta días hubo un salto muy pronunciado. Todos los números exhiben una peligrosa caída para el Presidente. Aunque la gran mayoría desea que cumpla con su mandato, siete de cada diez personas manifiestan que la economía familiar está mal. Y casi igual proporción piensa que dentro de un año estarán más complicados. Tal vez lo peor es que ocho de cada diez argentinos confían poco o nada en el equipo económico, lo que deteriora muchísimo el nivel de expectativas. 
Habrá que ver al final del camino, cómo se traduce este panorama en la cuestión electoral. Mucho dependerá de lo que haga la oposición y si brota alguna recuperación económica en el primer semestre de 2019. Por ahora, son más los que dicen que votarían a un candidato opositor que al oficialismo.
Frente a este escenario, la gobernadora María Eugenia Vidal, su socio político, Horacio Rodríguez Larreta y el asesor y amigo del Presidente Nicolás Caputo, advierten sobre el "triunfalismo" momentáneo que se respira en Balcarce 50 por la tranquilidad del dólar. Perciben en cualquier momento por la fragilidad del sistema, el peligro de otra tormenta en la economía. Además ponen reparos a la "falta de cintura política" para favorecer la implementación del ajuste que se viene. Tal vez por esta circunstancia esté llegando durante la semana la titular del FMI, Cristine Lagard para aconsejarle a Macri que trate de persuadir a la oposición mediante puentes de coincidencia que permitan lograr a nivel legislativo la aprobación del Presupuesto.   
A Vidal tampoco la deja dormir la posibilidad de que se desate un tembladeral en el castigado conurbano. Hasta sospecha que el peronismo le pueda dinamitar el fin de año con un diciembre rojo en las calles. Algo de esa inquietud dejó traslucir la gobernadora durante la presentación de su plan de descuentos para supermercados del Banco Provincia. "Sabemos que la inflación es más que la esperada y está pegando mucho más en los alimentos", reconoció. Y admitió, con diplomacia, que "estamos transitando meses difíciles, pero estamos convencidos de que vamos a superarlos juntos, de que la provincia y la Argentina se va a poner de pie. Hay que estar más juntos que nunca y el Estado no puede mirar para otro lado".
Los propios miembros de Cambiemos afirman que Vidal "está muy preocupada" y está exigiendo un urgente plan alimentario de refuerzo en las zonas más pobres de GBA. Trabaja para ello con su amiga, la ministro de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley.
Mientras tanto, Vidal le ha dado instrucciones a sus generales que transmitan que "la provincia va a seguir haciendo todo lo necesario para apoyar al Presidente", aún en medio del ajuste que se viene en sus cuentas públicas .
La estrategia es compartida con Horacio Rodríguez Larreta, aunque la baja en las encuestas de ambos mandatarios dejaron algo en claro: la continuidad del proyecto está atada al éxito de las medidas económicas. "Si viene el vendaval, no se lleva puesto solo a Mauricio, sino a todos", advierten funcionarios porteños. Un diagnóstico también compartido en los despachos más encumbrados de la gobernación.
En ese pedido de "sentido común en tiempos de crisis" aparece la muñeca de Nicolás Caputo, el "hermano de la vida del Presidente". Este hombre clave en las decisiones presidenciales, reclama un proyecto de desarrollo "más allá de los ajustes de coyuntura, que principalmente conforme al aparato productivo y se generen inversiones".
Para ese grupo, las afirmaciones de Macri en la reunión de gabinete, en el sentido de no encontrar "un interlocutor válido en el PJ", son vistas como "un intento de bajarles el precio a los peronistas, que van a pedir demasiado si lo ven débil al Gobierno". La realidad muestra que unos y otros apuestan al éxito de las medidas, subidos como están al mismo barco. "Si logramos que la economía empiece a repuntar en marzo, llegamos bien a la elección. Si en vez de rmejorar en ese mes seguimos estables en caída, tendremos problemas difíciles de remotar", se comenta en los pasillos de la Casa Rosada. La moneda está en el aire.

viernes, 13 de julio de 2018

Aterriza la bronca contra el Gobierno y los timbreos terminaron en ring-raje

 La gente vive en estado de crispación. Observa un futuro incierto. El malhumor social se respira en las calles. A tal punto que Cambiemos tuvo que suspender los timbreos semanales por temor a escraches. Esto ocurre porque hay mucha gente lastimada por la inflación, los tarifazos y la falta de trabajo




La gente vive en estado de crispación. Observa un futuro incierto. El malhumor social se respira en las calles. A tal punto que Cambiemos tuvo que suspender los timbreos semanales por temor a escraches. Esto ocurre porque hay mucha gente lastimada por la inflación, los tarifazos y la falta de trabajo. Sobre todo en el conurbano bonaerense.Y porque el Gobierno no ofrece garantías de poder enderezar el barco. Está claro que se acabó el Macri de las buenas ondas que edulcoraba con tanto esmero su gurú ecuatoriano Jaime Durán Barba. Ahora hay que dejar en el museo de las promesas "lo peor ya pasó" y comunicar sin anestesia, sobre los alcances del verdadero invierno que nos sacudirá en poco tiempo. La ausencia de una luz al final del túnel y la indomable crisis financiera, hacen que la opinión pública descrea de recetas mágicas. A la gran mayoría les cuesta llegar a fin de mes. Y los más pobres desbordan a diario comedores populares y merenderos. Además, ocho de cada diez habitantes muestran decepción con el oficialismo y no esperan que el panorama mejore. Todo esto, no es antojadizo. Lo marcan la mayoría de las encuestas que debería empezar a leer con detenimiento la Casa Rosada. Hace pocos días llegaron a Balcarce 50 cifras de consultoras amigas que sobresaltaron al equipo amarillo. Macri bajó entre 12 y 13 puntos. Pero atención, que tampoco se salva de las críticas el resto de la clase política. Por estas horas, uno de cada tres argentinos observa impotencia de la oposición para acercar soluciones. Y se disparan señales peligrosas, similares a aquel "que se vayan todos" del 2001-2002.
La onda expansiva alcanza además a buena parte de empresarios, sindicalistas y dirigentes deportivos que generan una imagen negativa. Les toca a los de AFA, que nos representaron en este Mundial negro para la Selección nacional. 
Existe también una pésima imagen de los empresarios que por salvar la ropa se convierten en los reyes de la remarcación. Se los supone con comportamientos tan opacos como los de los políticos, con vidas de ricos y empresas pobres. Paradójicamente, la mayoría de las grandes fortunas del país se hicieron asociadas al Estado, así como gran parte de las sociedades de origen nacional fueron vendidas en los años noventa. 
Pero lo que por estas horas más llamó la atención del arco del oficialista, fueron datos analizados por la compañía especializada en Big Data Social Now. Allí se reveló que sobre 35.556 conversaciones analizadas, las palabras más utilizadas para referirse al Presidente fueron “mierda”, “chorros” y “pelotudo”. Según un informe cuali y cuantitativo en base al análisis de redes sociales realizado por esta empresa, la “ira” es la emoción predominante sobre el Gobierno nacional, con el 41,9 por ciento de las menciones.
Le siguen las sensaciones de “Aversión”, “Confianza” y “Anticipación”. En contraposición a la “ira”, la “alegría” es el sentimiento que menos caracteriza a la gestión de Cambiemos siendo, paradójicamente, uno de los términos que más se utilizan desde la alianza gobernante.  
Dentro del universo representado por la Aversión. Las palabras "asco", "odio" y "repudio" (en ese orden) son las que más se expresan en el estudio.
 
LA ARGENTINIDAD AL PALO
 
Todos las encuestas  marcan un cambio de comportamiento social para tener en cuenta. Aunque no es un año electoral y no hay campañas proselitistas a la vista, los estudios dan cuenta que la política sigue siendo uno de los principales motores de enfrentamientos en la sociedad argentina. Según las consultoras de opinión Taquion y Trespuntozero, siete de cada diez encuestados dicen haber discutido con amigos o familiares por política en los últimos doce meses. Y dos de cada diez declararon que dejaron de verse con gente por temas de política y uno de cada diez aceptó que llegó a la agresión física por este motivo. 
El relevamiento se realizó entre más de mil casos en la zona metropolitana y ciudades del interior, con encuestas telefónicas y análisis de "focus group". Más allá de los números, que son contundentes, este estudio muestra que la tensión política trasciende los contextos de campaña electoral y tiene matices ideológicos mucho más profundos, consideran los especialistas. 
Uno de los puntos que muestra la diferenciación entre dos modelos de país en pugna, es el referido al "rol de la democracia". Al cruzar las respuestas, surge que la opción de "garantizar la igualdad de oportunidades" fue elegida en primer término por la mayoría de los votantes Kirchneristas; mientras que "luchar contra la corrupción" fue priorizada por los votantes de Cambiemos. 
En tanto, al ser consultados sobre quiénes fueron los presidentes "más y menos democráticos" de los últimos 34 años, Néstor Kirchner y Raúl Alfonsín son las figuras mejor conceptuadas, mientras que Carlos Menem y Fernando De la Rúa las menos.
El sondeo también indagó sobre la confianza en distintas instituciones. Y el resultado fue que el 50% de los entrevistados siente que no puede recurrir a ningún gobierno nacional, provincial ni municipal para resolver sus problemas. Esto muestra un problema de representación política y de las instituciones, coinciden los politólogos.  Señalan que "la mayoría de las personas siente un desencanto hacia los gobernantes, pero tampoco encuentran figuras de la oposición que sean convocantes".
 
MUNICION GRUESA PARA LA DIRIGENCIA
 
El estudio también profundizó sobre la valoración de la democracia entre los argentinos y su resultado, que "podría leerse como una deuda con los sectores menos favorecidos".
Si bien el 65% afirmó que "es la mejor forma de gobierno", entre los  más jóvenes y de menor nivel educativo se reflejó descontento sobre cómo es el funcionamiento de las instituciones democráticas en el país.
También surgió otro factor preocupante en la escena. Y tiene que ver con que en lineas generales, toda la dirigencia está siendo cuestionada por la gente que la hace cargo en gran parte de sus frustraciones. Los sondeos ya están percibiendo que está creciendo un descrédito generalizado. Aunque la coyuntura política y social está lejos de convertirse en el recordado “que se vayan todos” de 2001-2002, los estudios coinciden en que cada apoyo que pierde Cambiemos no tiene  aún un destino claro. Por ahora, nadie capitaliza esa pérdida ante la ausencia de un líder que encandile a la mayoría.
Por ejemplo, Poliarquía detectó que de junio que uno de cada tres argentinos (33%) no puede nombrar a ningún político que sea de su agrado. Esa cifra, en los últimos dos años, en promedio oscilaba en el 20%. Un informe de Analogías muestra que la intención de voto de Macri perdió 12 puntos desde octubre hasta hoy (está en 30%). Esa merma, aseguran, fue a parar a los indecisos, que hoy son entre 25% y 27% de los entrevistados. 
“Con una buena campaña, gran parte puede volver al macrismo”, analiza Pablo Mandía, director de la encuestadora. “Es un voto enojado, que hay que ver a dónde va. El indeciso es anti, pero todavía más anti K que anti Macri”, añade el especialista.
 
SE ACENTUA UNA CRISIS DE CONFIANZA
 
Con otro enfoque, la consultora Taquión realiza un “Monitor de credibilidad” que deja en evidencia que tanto el oficialismo como la oposición tienen falencias para transmitir confianza en la sociedad. Ante la pregunta “cuando el Gobierno dice que trabaja para mejorar el futuro de todos los argentinos, ¿usted le cree?”, un 58% respondió que no. Solo el 33,5% de los consultados le cree. No obstante, peor les va a los opositores. “Cuando la oposición dice que solo le preocupa el futuro de todos los argentinos, ¿le cree?”, pregunta la encuesta: el 66% dice que no y solamente el 21% responde por la positiva.  
Otro número que patentiza la creciente apatía de la sociedad con los políticos lo disparó la empresa Ipsos. Según el estudio realizado en junio, solamente el 27% de los argentinos cree que los políticos contribuyen “mucho” o “algo” al país. De esta manera, los políticos quedaron últimos entre once grupos sociales. Hasta 2016, estaban en el puesto 9, con un 39% que consideraba que aportaban algo al país. Ese listado hoy lo encabezan los intelectuales y científicos (80%), ganaderos y agricultores (78%) y comerciantes (78%). Más abajo quedan industriales (68%), periodistas (55%), militares (48%), banqueros y financistas (45%), jueces (36%), sindicalistas (31%) y obispos y sacerdotes (28%). Todos más arriba que los políticos. 
Por último, la consultora Polldata detectó que “la clase política” figura segunda en la lista de principales problemas que tiene el país, con el 18% de las menciones sobre un listado guiado. Solo es superado por el “aumento de precios y tarifas”, que es elegido por el 37% de los entrevistados. Al sumar “la corrupción” (11%) con “la clase política” deja en claro que las cuestiones políticas alcanzan casi el 30% de las respuestas. Las cuestiones económicas, en cambio, ascienden al 56,5% y se agregan “bajos salarios” y “desocupación”. Precisamente, es la economía la que está en el centro de la escena y terminará marcando el rumbo de estos números.
Es evidente que el Gobierno y la oposición están necesitando un nuevo formato para relatar sus gestiones. Una señal que vuelva a generar confianza y que le encuentre una razón a lo que está pasando. 
Respecto al panorama para las elecciones 2019, el macrismo insiste en que aparecerá de golpe un mundo feliz. En el bosquejo del presupuesto 2019, el ministro Nicolás Dujovne proyectó un combo de buenas noticias: crecimiento de la economía del 2 por ciento, con una inflación de 17 por ciento anual y un aumento de las exportaciones de un 15 por ciento, pero sin precisiones sobre el tipo de cambio. Un optimismo que parece reñido con las metas de ajuste fiscal atadas al acuerdo con el Fondo Monetario: reducir el déficit a 2,7 para este año y 1,3 para el año próximo.
Macri y su mano derecha, Marcos Peña, están encerrados en una burbuja impenetrable. No quieren negociar con el peronismo porque temen perder caudal electoral. No obstante, la prioridad será terminar de definir bien hacia dónde quieren llevar la economía en el último año y medio de gestión. De eso dependerá su futuro y el de todos. Si Macri no se deja ayudar y no llama a una gran mesa de concertación, difícilmente encuentre el rumbo. Con el "Plan Propinas" de Elisa  Carrió no alcanza ni para empezar.