jueves, 14 de abril de 2016

Una vergüenza: en La Plata ya hay más de 20 mil frentes dañados por los graffiteros


Para la mayoría de la población, es una práctica dañina. En cambio, otros la consideran una expresión de arte ciudadano. Lo cierto es que en  La Plata las paredes lloran frente a la ofensiva despiadada de los graffiteros. No se sabe como hacen para no ser detectados, pero hay casos en que las leyendas escalan hasta los primeros pisos de los edificios céntricos. Se calcula que hay más de 20 mil frentes dañados por el avance desenfrenado de los aerosoles. Los vecinos ya no saben ante quién recurrir para que se le dé un corte definitivo al problema, pese a existir la ordenanza municipal 107, que prohíbe esta actividad. Cualquier vivienda, comercio, institución o edificio público, monumento, señalética, hasta el pavimento y el transporte de pasajeros, son objeto permanente de pintadas. El material que viene en aerosol es el más utilizado para esa clase de vandalismo. Tal es así, que ahora se restaurará la fachada del teatro Argentino, la que será preservada con una pintura antigrafiti para evitar otro gasto inmediato. El tema vuelve a abrir la polémica, a raíz de la reciente detención de un joven estudiante de 19 años, que fue sorprendido mientras  terminaba una inscripción con pintura negra sobre la fachada de una mueblería ubicada  en las calles 12 y 61, a metros de la Jefatura Departamental y la sede de la CDI la Plata. Al joven, vecino de Plaza Moreno, que luego fue liberado, se le abrió una causa y se lo procesó lo cual le queda como antecedente, para el caso que reincida en esa actividad.
PAREDES QUE LLORAN DE BRONCA
Hace muchos años que la modalidad “grafitera” se ensaña con los espacios limpios de la vía pública. No obstante, algunos la defienden sosteniendo que es una forma de arte callejero. Aunque ha habido más de un proyecto que buscó terminar con esta suerte de plaga urbana, hasta el momento nadie ha logrado ponerle freno. 
El grafiti clandestino es una actividad de riesgo y cargada de adrenalina. Significa en las sombras de la noche, asumir el riesgo de entrar, pintar y salir antes de que llegue la policía. Tener un boceto previo del diseño, también es indispensable para hacerlo en el menor tiempo posible.
Se calcula que dos de cada cuadro viviendas de la zona céntrica y sus alrededores, han sido afectadas por esta manía incomprensible que también destruye el patrimonio cultural. Muchos de los monumentos históricos han sido blanco de estas acciones. Algunos sostienen al voleo, que limpiar y reparar el daño causado en las paredes que hoy lloran de bronca en la ciudad, significaría invertir más de 20 millones de pesos. Y lo peor, es que  la solución sería temporaria, ya que mientras no se adopten sanciones ejemplificadoras, vendrán otros a manchar lo restaurado. Para poner un ejemplo geográficamente cercano, la Ciudad de Buenos Aires gasta 5 millones de pesos mensuales en restaurar los espacios públicos dañados.
VOCES DE CONDENA
Para entender el fenómeno,  algunos especialistas sostienen que "los grafitti es una exteriorización primaria e inaceptable de la bronca. Cuando ataco un edificio de valor histórico estoy autoatacándome", afirma Magdalena Faillace, ex presidenta de la Comisión Nacional de Monumentos, Museos y Lugares Históricos. "No hay derecho individual, por más bronca que haya, que permita afectar el patrimonio. No se justifica el derecho a atacar nuestros bienes porque representan una parte de lo que somos". 
Horacio González, desde la sociología opina que: "Cuando se pintan lugares del patrimonio cultural, aparece una doble función comunicativa. Por un lado, la que expresa el mensaje mismo. Y por el otro, el desafío a un símbolo cívico". Para el semiólogo Oscar Steimberg, la pintada callejera puede suscitar una reflexión sobre la situación política. "Hoy en día, el graffiti puede tener más eficacia que en otros momentos porque el lector se conforma menos con la palabra institucionalizada", agrega. 
UN CARNAVAL DE CONSIGNAS

 

Desde aquellas consignas como: "seamos realistas, pidamos lo imposible" o "la imaginación al poder", " que irrumpían sin permiso en las paredes de Parìs durante el Mayo francés, hasta las pintadas revolucionarias en América latina durante la convulsionada década del 70, el graffiti supo hacer pública la sátira y la condena a personajes o prácticas sociales. Y, por supuesto, expresar ideas o posturas políticas de todos los colores.
 Existen sitios de internet que ofrecen un amplio abanico de  graffitis argentinos que hicieron historia. "Votaste. Esperá dos años y volvés a participar"; "la Justicia ya falló"; "unos nacen con suerte, otros en la Argentina"; "el dólar no baja: se agacha para tomar impulso". A pesar del paso del tiempo, algunas de estas frases no han perdido actualidad y se regeneran de acuerdo a la realidad. 
En La Plata, un caso muy comentado fue la frase estampada en el frente de la casa del cuádruple asesino, Ricardo Barreda. El haber exterminado a las mujeres de su familia, le valió al odontólogo el mote de "Idolo" con grandes letras, una expresión inaceptable de machismo exacerbado. La actualidad polìtica también está siempre presente. Por ejemplo, en la zona de Plaza Rocha alguien pintó en un frente la recordada frase de Cristina Kirchner: "No fue magia". Inmediatamente, debajo le estamparon: " Fue choreo"...
También el mito ciudadano en épocas de mayor inseguridad alentó el temor de que muchos símbolos o frases, eran decodificados como marcacion de casas para eventuales robos. Son simples rayas, una inicial o un garabato hechos con aerosol. Pero su aparición de un día para otro en las paredes. despierta el temor de los vecinos. Algunos inmediatamente llaman a un pintor para tapar las huellas y avisan a la Policía.
UN LIBRO QUE MARCA EL CAMINO
Máximo Randrup y Federico Ferraresi son licenciados en Comunicación Social en la Universidad de La Plata y estudiaron el camino del graffiti platense. En esa dirección, fotografiaron más de ocho mil muestras, además de entrevistar a graffiteros y salir con ellos a la calle a la hora de pintar. La investigación permitió establecer el predominio de los mensajes futbolísticos, polìticos y musicales.
Las conclusiones de ambos profesionales fueron volcadas en el libro "El graffiti tiene la palabra, que fue editado en el 2012. El tándem registró más de ocho mil expresiones en un sector comprendido por 280 manzanas, repartidas entre la zona céntrica y otras ubicadas en puntos opuestos de la periferia. Los datos salientes que dejó el análisis de esas pintadas fueron un fuerte predominio del graffiti de frase (71%), por sobre el de estética hip hop (con el 12%), los mixtos (10%) y los dibujos (7%).
Otro elemento que tiene en cuenta el libro, es que en una ciudad donde la pintada callejera está prohibida por la ordenanza municipal 107, prevalece el mensaje anónimo (68%) por sobre el firmado (32%). La técnica predominante es el aerosol (81%) por sobre el stencil (10%), el fibrón (4%), la pintura (2%), el esgrafiado (1,6%) la combinación de aerosol y pintura (0,7%) y el figurón (0,6%).
PELOTAZO EN CONTRA
Hace ya algunos años, en 2008, los clubes Estudiantes y Gimnasia cerraron un acuerdo para preservar el espacio público de las pintadas de los hinchas de ambas instituciones. No obstante aquel compromiso, las leyendas albiazules y albirrojas siguen apareciendo hoy con mayor intensidad en fachadas y monumentos.
En el graffiti futbolero, los investigadores descubrieron una fuerte lucha por el territorio, así como también un código para iniciados .Son frecuentes las alusiones al histórico 7 a 0 con que Estudiantes derrotó a Gimnasia el 15 de octubre de 2006 y las menciones a “la 22”, seudónimo de la hinchada gimnasista. Y en el musical, dos formas de expresión: la de los grupos emergentes que buscan hacerse conocer y la de los fans que hacen pintadas referidas a las bandas que admiran.
También encontraron una multitud de graffitis con respuesta (9% del total) en los que las paredes se transforman en el escenario de un diálogo de pintadas. En la mayoría de los casos, esta modalidad se detectó en los referidos al fútbol.
BOMBARDEAR PAREDES
De las entrevistas a graffiteros locales, en el libro de los comunicadores sociales se observan datos a tener en cuenta sobre la metodología que aplican. Las más comunes son estructuras horizontales, sin rivalidades entre grupos. Es más, con colaboración y sin lìderes.
En el argot utilizado por los graffiteros el "bombardear" significa salir a pintar en un lugar puntual y saturarlo."Salir de vendaval" es ir a pintar muros y correr si aparece la policìa. "Yarda" es el término con el que se marca el lugar en que se puede pintar trenes. La lucha por imponer esta actividad, empieza en el barrio. Hay que dejar una marca en cada espacio posible, en los muros, en los portones, para ganarlos antes de que lo haga un competidor. 
Después la guerra se extiende a toda la Ciudad. Y a las piezas más codiciadas, los trenes y los colectivos, verdaderos lienzos móviles ideales para exhibir lo que algunos consideran arte, pero para otros es una suerte de botín de guerra. Cuando el transporte público local ya fue conquistado, el paso siguiente es pintar formaciones en otras ciudades. Buenos Aires no es ajena al fenómeno y, en los últimos años, se convirtió en un blanco para las bandas de grafiteros internacionales, que llegan atraídas por la reciente renovación de parte del material rodante.
Los grafiteros, según se cree, en su mayorìa son de clase media, ya que los aerosoles son costosos. Se autodefinen como “writers” o escritores. Cuando se unen en grupo forman una “crew”. Pintar clandestinamente el nombre de ésta, significa diseminarlo por toda la ciudad para marcar territorio. La polémica sobre si es arte o depredación, quedará siempre abierta y dependerá del ángulo con que se la mire. El escritor Eduardo Galeano, señaló que "las paredes no siempre se sienten violadas por las manos que las escriben o las dibujan. En muchos casos, están agradecidas. Gracias a esos mensajes, ellas hablan y se divierten. Bostezan de aburrimiento las ciudades intactas, que no han sido garabateadas por nadie en los poquitos espacios no usurpados por las ofertas comerciales”. No obstante, la mayoría de los vecinos consultados, opinan lo contrario. Prefieren los frentes limpios, además de exigir mayores penalidades. Es más, sueñan con que los infractores terminen restaurando con sus propias manos, los frentes que dañaron. O como castigo ejemplificador, pintando hospitales y escuelas.

Entre Papers Panameños y tarifazos, hay medio país con carencias básicas


El bolsillo de la gente le empezó a reclamar a Mauricio Macri de manera contundente que se despierte. A la luz de los tarifazos, la inflación y las medidas de ajuste, el Presidente se ve en la encrucijada de atender el teléfono lo antes posible. Debe evitar que la situación se vaya agravando hasta límites insospechables. Si bien es cierto que el Gobierno aún goza de un alto nivel de crédito, si el costo de vida no empieza a bajar después de mitad de año, no habrá más excusas que sirvan para contener el descontento social que todos los meses va en aumento. Y tampoco va a servir para tapar la reacción contra los gestos que impliquen defraudar al votante de Cambiemos: desde el uso de un avión privado para viajar a Punta del Este, como lo hizo el ministro de Desarrollo Productivo Francisco Cabrera (60), con Juanita Viale (33), hasta la utilización del helicóptero y la estancia de un controvertido empresario de la Patagonia, beneficios a los que echó mano el propio Macri durante el último día de la visita del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama.
 UNA TELARAÑA ESCANDALOSA
 El jefe de Estado, está viviendo por estas horas un verdadero tsunami, ya que también ha quedado enredado en una telaraña escandalosa a nivel internacional por los llamados "Panamá Papers". Sus socios extratégicos, como el massismo y la propia Elisa Carrió, le han reclamado que explique a los argentinos su situación a través de la "cadena nacional", luego de que se lo mencionara como participante de una sociedad offshore en la tierra de los lavadores de dinero.
Macri se defendió señalando que su presencia como director en una sociedad constituida en el exterior es "una operación legal. Fue en el año 1998. La sociedad dejó de operar en 2008 porque no hizo la inversión. Está todo perfecto, no hay nada extraño. Fue declarada ante la DGI Argentina", según indicó.
El Presidente atribuyó la movida a su padre, Franco y explicó que la armó con el objetivo -después no concretado- de invertir en Brasil con su empresa Pago Fácil. "Hay otros que usan paraísos fiscales para esconder dinero logrado de forma malhabida", disparó.
No obstante, las explicaciones aún son tibias. Hay un caso que toca de cerca al primer mandatario. Tiene que ver con el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, a quien se acusa de manejar una sociedad en Panamá y una cuenta bancaria en Suiza, mientras ejercía como secretario de Hacienda porteño y era, en la práctica, uno de los funcionarios de mayor confianza del entonces jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri. 
Adenás, Grindetti fue gerente de SOCMA, una de las empresas de la familia. Es un hombre considerado amigo del Presidente y se lo acusa de diversas operaciones offshore entre julio de 2010 y julio de 2013, según los documentos del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación y del diario alemán Süddeutsche Zeitung.

EL ENOJO EN LA MESA DE MIRTHA

Los papers panameños son explosivos y aún no se vislumbran sus ondas expansivas, pero no pueden tapar la preocupante situación económica, tema obligado en todos los hogares. La polémica también llegó a la mesa de Mirtha Legrand. Las fuertes subas en colectivos, trenes y subtes se colaron en el programa dominical, que tenía como invitado al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich. El funcionario empezó explicando que los ajustes de tarifas se debieron al "deterioro y las distorsiones" generadas en el sector por la "herencia" del gobierno kirchnerista. Pero la diva no pudo con su genio y explotó replicándole: "todo es la herencia, terminen con la herencia". Lo de Mirtha, no es ni más ni menos que una muestra de que el manos a la obra ya no acepta más dilaciones. 
A poco de asumir, en el Gobierno se había hablado de la posibilidad de formar un  Consejo Económico Social, con la pata de todos los actores, incluida la Iglesia. Pero esa medicina quedó  solo en una expresión de deseos. 

PELIGRAN 200 MIL EMPLEOS

Tampoco se sabe si existe un plan económico para salir de la crisis, mientras la recesión avanza, se paraliza la producción y los despidos se reproducen como hongos venenosos.
El tarifazo y el aumento en los costos logísticos por la suba del combustible, sumados a la crisis de la economía brasileña, podrían generar la destrucción de 200 mil puestos de trabajo en el sector manufacturero. Así lo estimó el sector donde se cree que Macri recolectó muchos de sus votos. El propio secretario de la Unión Industrial Argentina (UIA), Juan Carlos Sacco, fue quien hizo pública la cifra y aseguró que los incrementos en los servicios decretados por el gobierno de Mauricio Macri impactarán en mayor medida en las pequeñas y medianas empresas. 
En esta dirección, Sacco estimó unas siete mil firmas afectadas, para lo cual sostuvo que se requiere excluir de los ajustes a esas empresas y recalcular un esquema de pagos que puedan cumplir. El directivo afirmó que todos estos puntos fueron presentados al ministro de Producción, Francisco Cabrera, y a su equipo económico. Mientras el sector industrial aguarda por medidas oficiales que permitan reactivar la actividad fabril, crecen las dudas por el impacto que tendrán los ajustes de tarifas energéticas, combustible y la caída en el consumo interno.
LA IGLESIA CON EL GRITO EN EL CIELO
La situación requiere de un remedio urgente. Más aún frente a los datos preocupantes que acaba de dar el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, (UCA), que ventiló la existencia de  casi un millón y cuatrocientos mil nuevos pobres. A falta de un INDEC, el  pormenorizado estudio dio cuenta de un darto explosivo:   en más de la mitad de los hogares del país se observan carencias básicas. Tiene que ver con no comer en forma adecuada y suficiente porque el dinero no alcanza. No poder acceder a medicamentos o a prestaciones de salud. No contar con agua corriente o servicio de saneamiento y compartir un espacio demasiado pequeño entre varios convivientes. No haber asistido los adultos o no asistir, para el caso de los niños o adolescentes a una escuela del sistema educativo formal. 
Otro de los items señala que esos sectores están privados de los derechos de la seguridad social, ya que en el trabajo informal no les hacen los aportes que marca la ley. En casi la mitad de los hogares de la Argentina (47,7%) en los que viven más de cinco de cada 10 habitantes del país (exactamente el 53,7%) se sufre alguna de estas situaciones. Un tercio de la población, a la vez, está en hogares donde hay dos de las carencias mencionadas, y dos de cada 10 personas integran espacios donde son tres o más las privaciones.
El estudio de pobreza multidimensional elaborado por el Observatorio muestra que las cifras más preocupantes pertenecen al Gran Buenos Aires, el nucleo siempre detonante de la conflictividad social. Para trazar una comparación, hay que señalar que en la ciudad de Buenos Aires el 23,8% de las personas vive en hogares donde se sufre una de seis carencias referidas a derechos básicos (alimentación, educación, vivienda digna, salud, saneamiento y empleo formal). En cambio, en el conurbano ese índice trepa a 64,7%, y el promedio de las ciudades del interior es de alrededor del 50% .El relevamiento contempla a las que tienen más de 80.000 habitantes.
Con semejante radiografía, queda claro el enorme problema de fragmentación social que atraviesa a la Argentina.
UN ROSARIO DE CARENCIAS
De acuerdo al informe, los cifras sobre población con carencias en el cumplimiento de derechos fueron recabados durante el último trimestre de 2015. Para entonces, la UCA calculó que la pobreza llegaba al 29% de la población, si se considera cuántas personas viven en hogares a los que llegan ingresos que no alcanzan a cubrir el costo de una canasta básica de bienes y servicios, cuyo valor se estimó, para ese período y para una familia tipo, en $ 7033 mensuales. Hoy la proyección está a más del doble de esos ingresos.
Mientras la economìa se enfría al compás de las altas tasas de interés, la calle se recalienta tras los anuncios implacables en servicios basicos y el condimento explosivo de los papers panameños. Por ahora, el mensaje oficialista de una mìstica del esfuerzo para ir al encuentro de un futuro mejor, brilla por su ausencia. Algunos hablan de medidas en el corto plazo. Pero el latigazo de los precios es demasiado fuerte como para no lastimar la piel de los casi todos los sectores que acompañaron. El Gobierno lo sabe, pero por ahora la anestesia es demasiado potente como para despertarse con la urgencia del caso.

Termómetro social: el Conurbano empezó a gritar que ya no alcanza para comer


El conurbano bonaerense históricamente ha sido el termómetro infalible de la situación social. Es el territorio donde hoy la economía está empezando a mostrar su peor cara. La caida del consumo, la inflaciòn imparable y los tarifazos, pegan fuerte en los bolsillos. Colaboran también la ola de despidos, tanto en el Estado como en el sector privado. Son síntomas inequívocos, que debieran encender las alarmas del Gobierno.  Por poner un ejemplo, hay empresas que pagaban 90 mil pesos de luz y recibieron facturas por 400 mil. El consumo de nafta también se ha desmoronado. Los intendentes han advertido el efecto cascada y comenzaron a poner el grito en el cielo porque la gente está dejando de pagar los impuestos y les golpean las puertas de sus comunas pidiendo alimentos. Desde la propia coalición oficialista Cambiemos, la socia estratégica y siempre explosiva Elisa Carrio, pidió aflojar un poco la cuerda, al señalar en una andanada de tuits lo que calificó de "brutal ajuste" por los aumentos programados por el Gobierno en servicios públicos como el agua, la electricidad, el gas y el transporte. La respuesta fue, tal vez, más dura de lo que esperaba, ya que el propio presidente la citó en la quinta de Olivos y con Ernesto Sanz, la tercera pata de Cambiemos, como testigo- discutieron  en tono enérgico durante más de una hora Hubo tirón de otejas, pero se llegó a un "final feliz", admitieron los protragonistas. Dieron a entender que sellaron la paz, aunque los  tres al salir se esforzaron por dejar en claro que la alianza oficialista, al menos por ahora, sigue en pie. No obstante, es notorio que quedó una grieta a la que habrá que ponerle atención a futuro.
El enojo no es solo de Carrió. Otros dos radicales como Silvia Elías de Pérez, senadora porTucumán y su par, el formoseño  Luis Naidenoff, se mostraron preocupados por la situación social: "Desde lo macroenómico estamos bien, pero a los técnicos de Cambiemos les falta el acompañamiento desde la política y lo social", consideró el senador radical. La legisladora tucumana no dudó en mostrar su inquietud : "Estoy con un nivel de angustia descomunal, estos ajustes están haciendo llorar a la gente", sentenció. De inmediato, reconoció que hay que pasar esta encrucijada, derivada de "un kirchnerismo que nos dejó con las manos atadas".
ESPINOZA LEVANTO OLAS
El que abrió las puertas de la pirotecnia verbal en este incipiente escenario,  fue el presidente del PJ bonaerense, Fernando Espinoza. No tuvo pelos en la lengua, al afirmar que "si explota el conurbano salta el presidente Macri y a la gobernadora le va a costar". Aunque se trate de una suerte de exabrupto por el tenor, la frase no está tan lejos de la realidad. El Gobierno debería poner atención a los mensajes que están mandando los caciques territoriales, ávidos conocedores de los micro climas. Algo está pasando en el conurbano profundo y se hace necesario apagar el fuego, antes de que se propague.
La intendenta de La Matanza, Verónica Magario, una de las primeras espadas de Espinoza, también se sumó al coro de disconformes. Advirtió que en su distrito "hay hambre porque los ingresos no están alcanzando”. La jefa comunal fue más lejos y agregó que  “estamos viendo una situación social compleja. En La Matanza no hay obras o están paradas y tendremos hacia fin de año una pérdida del 33% de los puestos de trabajo. Esto me tiene preocupada”. Además, explicó que hay obras iniciadas que están frenadas o que nunca se empezaron. “Lo hablamos con Frigerio y Vidal y dijeron que en marzo iban a reactivarlas, pero todavía no tuvimos respuesta. Tengo hospitales y obras hidráulicas paradas”, completó.
También alertó que  “en los barrios más humildes, las familias de menores ingresos empiezan a pedir leche. Esto se irá agravando y queremos darle una respuesta a la gente”.
EL FUEGO CRUZADO
La gobernadora María Eugenia Vidal acusó recibo del duro mensaje de Espinoza y le respondió que “si quiso ser una amenaza no tuvo ninguna efectividad. Yo estoy convencida del camino que tomamos, que apuesta a la dignidad de la gente”, disparó. Pero Espinoza redobló la apuesta y en la misma dirección de Magario, comparó los reflejos de Vidal con los de "una tortuga" y señaló que "en muchos lugares del conurbano hay gente que ya está pidiendo comida, cosa que no se veía desde el 2005”. En este sentido, recalcó que si lo que dijo “suena fuerte, más fuerte es la realidad de lo que pasa en el conurbano”. También sostuvo que como dirigente político su deber “es advertir lo que va a pasar si no se corrige el modelo económico”.
“El gobierno debe retrotraer los tarifazos en la luz, el gas, el transporte y los combustibles y en los despidos”, dijo y resaltó que la “socia” de Cambiemos, Elisa Carrió “coincidió conmigo y no comparte el ajuste que está llevando a cabo el gobierno al que los llama brutales”.
Los primeros cortocircuitos con el gobierno de Vidal aparecieron en la cumbre de intendentes del FPV celebrada en Bolìvar, frente a la acometida oficialista de tomar el control de la estratégica Federación Argentina de Municipios (FAM), que desde hace años conduce el histórico Julio Pereyra, alcalde de Florencio Varela.
Algunos dirigentes que participaron de ese cónclave aseguraron que la mayoría de los jefes comunales no estaba de acuerdo con la frase de Espinoza. La consideraron demasiado descarnada frente a poco más de cien días de gobierno del macrismo. Uno de ellos fue el intendente de Carmen de Areco, Francisco Duranona, que recalcó que “los intendentes tenemos que garantizar la gobernabilidad, nos guste o no nos guste”. 
SE ALEJA LA "POBREZA CERO"
No obstante, si bien le bajaron el tono a la frase del matancero, no la desacreditaron. Coincidieron en un diagnóstico preocupante en diferentes distritos. Citaron como ejemplo que numerosos vecinos acuden a las sedes municipales a pedir guardapolvos, útiles escolares o leche, reclamos que hace diez años no se veían. Además, recalcaron que la ola de despidos empieza a hacerse sentir, al dar cuenta que cuando la gente pierde el trabajo lo primero que deja de pagar son las contribuciones municipales. Mencionaron también que al perder la obra social, van a parar al hospital de la zona, con lo que aumenta la presión sobre el municipio, que además debe afrontar la suba de la electricidad, el combustible y los servicios.
Otro de los que lanzó señales para tener en cuenta, fue el jefe comunal de Berazategui, Patricio Mussi, quien alertó que “empezamos a tener una baja en la recaudación y nos puede traer un problema para pagar los sueldos. Si pasa eso, el Gobierno nacional va a tener un gravísimo problema en dos o tres meses cuando directamente no se pueda sostener el estallido social de más abajo”. Los estudios realizados en circulos sindicales dan cuenta que hoy una familia tipo debería ganar 15 mil pesos para no caer en la linea de pobreza, un nivel salarial que hoy está lejos de miles de trabajadores del conurbano.
Frente a semejantes advertencias, el Gobierno que aún cuenta con un alto nivel de adhesión por parte de la gente, debería maniobrar para atenuar los impactos.  Es hora de tomar nota de que la luna de miel ya terminó y hacen falta respuestas concretas para aquietar las aguas. Lo que queda claro, es que con estas recetas, se pone en fuga la ilusión de llegar a la "pobreza cero" que tánto pregona el Presidente.

Crecimiento de la pobreza y tarifazos: la imagen de Macri contra las cuerdas



El Presidente cayó 10 puntos. Dirigentes sociales lo notificaron que los comedores del Conurbano no dan abasto ante la cantidad de indigentes. Le advirtieron que hay pibes que prefieren salir a robar o vender drogas, antes que trabajar.

"Todavía no llegó el frío y con esta cifra de pobres, en el Conurbano la situación se puede desmadrar en pocas semanas. Son más de 500 mil las personas que hoy no llegan a cubrir las necesidades básicas y esto va en aumento. También los comedores populares están desbordados. Se calcula que hasta ahora son 125 mil los despedidos y las Pymes están suspendiendo gente, porque llegan las primeras tarifas de luz por cifras exhorbitantes. Muchos vecinos están dejando de pagar impuestos porque no les alcanza para llegar a fin de mes. Tambien se habla de un rebrote de tuberculosis en la zona de Campana. La Iglesia ya avisó de estos números al Gobierno y aún no hay reacción ". La descarnada radiografía, es de primera mano de uno de los intendentes emblemáticos. No es para menos, los jefes comunales alertan que cada día se multiplican en el Gran Buenos Aires las personas que golpean a las puertas de los municipios en demanda de remedios, ropa y alimentos.
El informante, no hizo otra cosa que poner énfasis en los vientos de malaria colectiva que se observan en diferentes distritos y que empezaron a penetrar con rigor por las endijas de las puertas de los despachos oficiales. La propia gobernadora, María Eugenia Vidal, reconoció en las últimas horas que en la provincia de Buenos Aires existe "alto grado de vulnerabilidad social", que atribuyó a "una forma de gobierno que se extendió durante mucho tiempo", y afirmó que su administración "ha tomado medidas concretas" porque su compromiso es "estar al lado de los que menos tienen". Sin embargo, ya no hay más lugar para excusas como echarle la culpa a "la herencia recibida", porque a esta altura de los acontecimientos, el Gobierno está obligado a gestionar y mostrar soluciones. 
EL MALHUMOR SOCIAL EMPEZO A FACTURAR
Los tarifazos sin anestesia y la inflación, empezaron a subir la temperatura del malhumor social. Una prueba es el índice de aprobación que tenía el Presidente cuando asumió, que era del 63,9% y en marzo bajó al 53,5%. No obstante, el crédito que tiene aún es alto. Pero, representa un llamado de atención. Se trata de una caída de 10 puntos desde diciembre, que podría aguizarse en caso de que vaya en aumento la tensión en los barrios. El dato pertenece al último informe del Grupo de Opinión Pública (GOP) y muestra una demanda urgente: la mayoría de los argentinos le reclama al Gobierno que baje la inflación, pero "ya mismo". Otro dato llamativo de la consultora que dirige Claudio Polosecki es que para el 49,5% de los argentinos, las medidas del Gobierno benefician "a los ricos", mientras que el 40,9% dice que las políticas oficiales generan provecho "a todos".
También el informe da cuenta que aumentaron las expectativas inflacionarias y las demandas de recomposición salarial en las paritarias al punto tal que casi el 60% cree que la inflación se ubicará entre 30 y más de 40 puntos. Este dato es una piedra en el zapato para el Gobierno que prometió que la suba de precios quedará por debajo del 25% a fin de año.
También el sector industrial, hoy agobiado por la caída del consumo, le sumó luces rojas al escenario. La preocupación tiene que ver con el aumento de costos por los incrementos tarifarios y la falta de financiamiento que plantearon la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (Uipba), la Federación Económica (FEBA) y la Asociación de Industriales Bonaerenses (Adiba). "Toda la cadena de proveedores del circuito automotor está complicada. Y esta sí que es una cadena larga. La obra pública fue detenida y detrás de ella todas las industrias proveedores de la construcción también tienen serias dificultades", agregó el representante gremial de los industriales bonaerenses. Recientemente la UIA señaló que estimaban 7.000 empresas pymes están con dificultades que ponen en riesgo hasta 200 mil puestos de trabajo. 
LOS PIBES PREFIEREN EL CHOREO
En este contexto recesivo, los índices de indigencia, son preocupantes. Del casi millón y medio de habitantes que cayeron bajo el nivel de pobreza en el primer trimestre del año, según la confiable medición del Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina, se calcula que más de medio millón vive en el Gran Buenos Aires, lo cual constituye una bomba de tiempo. Hoy la cifra de gente que vive sin satisfacer las necesidades básicas es el 34%. Pero según el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, abril posiblemente cierre con el 40,9% de pobreza en el conurbano. El diagnóstico se palpa en comedores e instituciones de asistencia social de varios distritos, que reciben cada vez mayor demanda, pedidos que llegan a las autoridades municipales y sobre los que el gobierno bonaerense deberá a empezar a tomar nota antes de que la situación se descontrole.
El fin de semana pasado, el ex diputado y actual dirigente social, Héctor "Toty" Flores (CC-ARI) y aliado incondicional de Elisa Carrió, mantuvo junto con otros pares que trabajaban en algunas ONG del conurbano, una reunión en la quinta de Olivos con el presidente Macri. Le acercaron números preocupantes y le requirieron la puesta en marcha de medidas de auxilio. Flores reveló que habló con el Presidente acerca de que el trabajo "ya no es en muchos hogares indigentes es un valor como lo fue antes. Hoy compite con las actividades ilícitas, para colmo alentadas". La frase es de una gravedad inusitada y dejó perplejo al jefe de Estado. El dirigente social añadió que "hoy el trabajo no tiene una buena paga. Encima, el joven que vio a su padre albañil de pronto quedarse sin trabajo y tener que salir a la calle a pedir planes sociales, es una cosa que genera desazón".
¿Qué provoca más expectativas?, se preguntó Flores en ese contexto. “El delito, ser un puntero de la droga, meterte en una bandita y empezar a afanar o empezar a trabajar para los punteros de la droga o del delito”, añadió el Lilito. Y agregó que es algo que se ha vuelto “institucional” y redituable, con poderes como el de las policías que apañan lo ilícito. 
EL CLAMOR DE AYUDA SE MULTIPLICA
Los dichos del dirigente social son acompañados por las organizaciones que trabajan en los barrios, principalmente en la zona sur, en distritos como Florencio Varela y Quilmes, que han observado que las necesidades de la gente se incrementan, el delito avanza y los niveles de pobreza empiezan a ser alarmantes.
Cada vez más personas piden ayuda para poder acceder a los alimentos. Uno de los casos puntuales es el del comedor "Las voluntarias de María", del barrio Trujui, de San Miguel, que administra Susana Melgarejo desde hace 16 años a puro pulmón. La mujer, que recibe 200 chicos y 100 adultos y les brinda almuerzo y merienda de lunes a viernes, contó al diario La Nación que tuvo que cerrar dos días la semana pasada, por falta de dinero para comprar comida. Alegó que "cada vez hay más demanda y la mercadería me dura menos. Hablé con el gobierno provincial, expliqué la situación, los invité a venir, pero no hubo respuestas", añadió.
La organización Un Minuto de Vos ayuda a Melgarejo en su comedor de San Miguel y también a la parroquia del barrio San Cayetano, de Campana, en la que se ofrece una merienda los fines de semana a unos 50 chicos. "Los alimentos que juntábamos a fin de año les duraban todas las vacaciones de verano. Este año, a mediados de enero ya nos volvieron a pedir", graficó la situación Gonzalo Rinaldi, director de la organización.
"Hace dos o tres meses que está viniendo más gente", aseguró Soledad Godoy, de la parroquia del barrio San Cayetano, de Campana. En la iglesia, les da la merienda a unas 50 personas por fin de semana. "Cada vez más gente viene a pedir comida a mi casa, que está al lado de la capilla", afirmó.
La misma postal se observa en el comedor comunitario "Pekenito", de Rafael Calzada, en el partido de Almirante Brown. "Se sumaron 17 chicos en los últimos dos meses. Teníamos 120 y hoy tenemos 137", explican.El aumento del reclamo de asistencia social en el conurbano genera inquietud en el gobierno de María Eugenia Vidal, quien ha solicitado que lleguen mayores recursos desde Nación para paliar el déficit social que empiezan a sentir en varios municipios.
TEMEN LEVANTAMIENTOS SOCIALES
Muchos intendentes, como Gabriel Katopodis, de San Martín , coinciden que "el pedido de trabajo es muy fuerte. En los barrios marginales esta demanda se nota desde hace cuatro, o cinco meses". El jefe comunal alertó sobre el futuro de los planes sociales y su peso en la situación económica actual en el conurbano. "Están congelados todos los planes, salvo la Asignación Universal por Hijo. Los planes habían logrado paliar la indigencia. Si no se actualizan, la indigencia puede aumentar", advirtió. Además, el alcalde marcó que en su distrito son varias las pymes que están suspendiendo personal. No obstante, señaló que "todavía no hay situaciones críticas, no hay problemas en los barrios".
La demanda básica de alimentos no es la única que está en aumento, también los líderes de organizaciones sociales perciben un recrudecimiento de problemas relacionados a la provisión de medicamentos y, en algunos casos, a la reaparición con fuerza de ciertas enfermedades en barrios pobres.
"Hace meses que no hay leche en polvo en los centros de salud de la zona. Y vemos más gente buscando medicamentos, personas que tenían algun tipo de cobertura. Por ejemplo, se están entregando menos medicamentos por el plan Remediar", afirmaron desde Cáritas Quilmes. "Nos están pidiendo alimentos, ropa y ayuda para conseguir trabajo. Y nos hablan de un rebrote de tuberculosis en la zona de Campana", advirtió Rinaldi, de Un Minuto de Vos.
En el núcleo más duro del macrismo admiten que la diputada Elisa Carrió los alertó sobre posibles levantamientos sociales, impulsados por sectores del peronismo. No obstante, las tres CGT y el jefe de los senadores del PJ, Miguel Pichetto, ya tomaron nota y reclaman un pacto de gobernabilidad con empresarios, sindicatos y partidos. El Gobierno aún no lo acepta. El diputado y sindicalista Omar Plaini advirtió que las cinco centrales sindicales realizarán una "movilización multitudinaria" el 29 de abril en rechazo de los despidos. 
En momentos en que los grandes títulos dan cuenta de los Panamá Papers y la justicia que avanza sobre Cristina Kirchner, hay sectores que padecen en carne viva las malas recetas de la polìtica. Necesitan de un remedio urgente antes que sea tarde. El drama aún no figura en la tapa de los diarios con grandes titulares, pero de suceder, el costo polìtico podría ser muy caro.
*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la UNLP. Su correo electrónico es jorgejoury@gmail.com. Quienes quieran consultar su blog, pueden dirigirse al sitio: Jorge Joury De Tapas.
Por Jorge Joury
El Presidente cayó 10 puntos. Dirigentes sociales lo notificaron que los comedores del Conurbano no dan abasto ante la cantidad de indigentes. Le advirtieron que hay pibes que prefieren salir a robar o vender drogas, antes que trabajar.

Por Jorge Joury
"Todavía no llegó el frío y con esta cifra de pobres, en el Conurbano la situación se puede desmadrar en pocas semanas. Son más de 500 mil las personas que hoy no llegan a cubrir las necesidades básicas y esto va en aumento. También los comedores populares están desbordados. Se calcula que hasta ahora son 125 mil los despedidos y las Pymes están suspendiendo gente, porque llegan las primeras tarifas de luz por cifras exhorbitantes. Muchos vecinos están dejando de pagar impuestos porque no les alcanza para llegar a fin de mes. Tambien se habla de un rebrote de tuberculosis en la zona de Campana. La Iglesia ya  avisó de estos números al Gobierno y aún no hay reacción ". La descarnada radiografía, es de primera mano de uno de los intendentes emblemáticos. No es para menos,  los jefes comunales alertan que cada día se multiplican en el Gran Buenos Aires las personas que golpean a las puertas de los municipios en demanda de remedios, ropa y alimentos.
El informante, no hizo otra cosa que poner énfasis en los vientos de malaria colectiva que se observan en diferentes distritos y que empezaron a penetrar con rigor por las endijas de las puertas de los despachos oficiales. La propia gobernadora, María Eugenia Vidal, reconoció en las últimas horas que en la provincia de Buenos Aires existe "alto grado de vulnerabilidad social", que atribuyó a "una forma de gobierno que se extendió durante mucho tiempo", y afirmó que su administración "ha tomado medidas concretas" porque su compromiso es "estar al lado de los que menos tienen". Sin embargo, ya no hay más lugar para excusas como echarle la culpa a "la herencia recibida", porque a esta altura de los acontecimientos, el Gobierno está obligado a gestionar y mostrar soluciones. 
EL MALHUMOR SOCIAL EMPEZO A FACTURAR
Los tarifazos sin anestesia y la inflación, empezaron a subir la temperatura del  malhumor social. Una prueba es el índice de aprobación que tenía el Presidente cuando asumió, que era del 63,9% y en marzo bajó al 53,5%. No obstante, el  crédito que tiene aún es alto. Pero, representa un llamado de atención. Se trata de una caída de 10 puntos desde diciembre, que podría aguizarse en caso de que vaya en aumento la tensión en los barrios. El dato pertenece  al último informe del Grupo de Opinión Pública (GOP) y muestra una demanda urgente: la mayoría de los argentinos le reclama al Gobierno que baje la inflación, pero "ya mismo". Otro dato llamativo de la consultora que dirige Claudio Polosecki es que para el 49,5% de los argentinos, las medidas del Gobierno benefician "a los ricos", mientras que el 40,9% dice que las políticas oficiales generan provecho "a todos".
También el informe da cuenta que aumentaron las expectativas inflacionarias y las demandas de recomposición salarial en las paritarias al punto tal que casi el 60% cree que la inflación se ubicará entre 30 y más de 40 puntos. Este dato es una piedra en el zapato para el Gobierno que prometió que la suba de precios quedará por debajo del 25% a fin de año.

También el sector industrial, hoy agobiado por la caída del consumo, le sumó luces rojas al escenario. La preocupación tiene que ver con el aumento de costos por los incrementos tarifarios y la falta de financiamiento que plantearon la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (Uipba), la Federación Económica (FEBA) y la Asociación de Industriales Bonaerenses (Adiba). "Toda la cadena de proveedores del circuito automotor está complicada. Y esta sí que es una cadena larga. La obra pública fue detenida y detrás de ella todas las industrias proveedores de la construcción también tienen serias dificultades", agregó el representante gremial de los industriales bonaerenses. Recientemente la UIA señaló que estimaban 7.000 empresas pymes están con dificultades que ponen en riesgo hasta 200 mil puestos de trabajo. 
LOS PIBES PREFIEREN EL CHOREO
En este contexto recesivo, los índices de indigencia, son preocupantes. Del casi millón y medio de habitantes que cayeron bajo el nivel de pobreza en el primer trimestre del año, según la confiable medición del Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina, se calcula que más de medio millón vive en el Gran Buenos Aires, lo cual constituye una bomba de tiempo. Hoy la cifra de gente que vive sin satisfacer las necesidades básicas es el 34%. Pero según el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, abril posiblemente cierre con el 40,9% de pobreza en el conurbano. El diagnóstico se palpa en comedores e instituciones de asistencia social de varios distritos, que reciben cada vez mayor demanda, pedidos que llegan a las autoridades municipales y sobre los que el gobierno bonaerense deberá a empezar a tomar nota antes de que la situación se descontrole.
El fin de semana pasado, el ex diputado y actual dirigente social, Héctor "Toty"  Flores (CC-ARI) y aliado incondicional de Elisa Carrió, mantuvo junto con otros pares que trabajaban en algunas ONG del conurbano, una reunión en la quinta de Olivos con el presidente Macri. Le acercaron números preocupantes y le requirieron la puesta en marcha de medidas de auxilio. Flores reveló que habló con el Presidente acerca de que el trabajo "ya no es en muchos hogares indigentes es un valor como lo fue antes. Hoy compite con las actividades ilícitas, para colmo alentadas". La frase es de una gravedad inusitada y dejó perplejo al jefe de Estado. El dirigente social añadió que  "hoy el trabajo no tiene una buena paga. Encima, el joven que vio a su padre albañil de pronto quedarse sin trabajo y tener que salir a la calle a pedir planes sociales, es una cosa que genera desazón".
¿Qué provoca  más expectativas?, se preguntó Flores en ese contexto. “El delito, ser un puntero de la droga, meterte en una bandita y empezar a afanar o empezar a trabajar para los punteros de la droga o del delito”, añadió el Lilito. Y agregó que es algo que se ha vuelto “institucional” y redituable, con poderes como el de las policías que apañan lo ilícito. 
EL CLAMOR DE AYUDA SE MULTIPLICA
Los dichos del dirigente social son acompañados por las organizaciones que trabajan en los barrios, principalmente en la zona sur, en distritos como Florencio Varela y Quilmes, que han observado que las necesidades de la gente se incrementan, el delito avanza y los niveles de pobreza empiezan a ser alarmantes.
Cada vez más personas  piden ayuda para poder acceder a los alimentos. Uno de los casos puntuales es el del comedor "Las voluntarias de María", del barrio Trujui, de San Miguel, que administra Susana Melgarejo desde hace 16 años a puro pulmón. La mujer, que recibe 200 chicos y 100 adultos y les brinda almuerzo y merienda de lunes a viernes, contó al diario La Nación que tuvo que cerrar dos días la semana pasada, por falta de dinero para comprar comida. Alegó que "cada vez hay más demanda y la mercadería me dura menos. Hablé con el gobierno provincial, expliqué la situación, los invité a venir, pero no hubo respuestas", añadió.
La organización Un Minuto de Vos ayuda a Melgarejo en su comedor de San Miguel y también a la parroquia del barrio San Cayetano, de Campana, en la que se ofrece una merienda los fines de semana a unos 50 chicos. "Los alimentos que juntábamos a fin de año les duraban todas las vacaciones de verano. Este año, a mediados de enero ya nos volvieron a pedir", graficó la situación Gonzalo Rinaldi, director de la organización.
"Hace dos o tres meses que está viniendo más gente", aseguró Soledad Godoy, de la parroquia del barrio San Cayetano, de Campana. En la iglesia, les da la merienda a unas 50 personas por fin de semana. "Cada vez más gente viene a pedir comida a mi casa, que está al lado de la capilla", afirmó.
La misma postal se observa en el comedor comunitario "Pekenito", de Rafael Calzada, en el partido de Almirante Brown. "Se sumaron 17 chicos en los últimos dos meses. Teníamos 120 y hoy tenemos 137", explican.El aumento del reclamo de asistencia social en el conurbano genera inquietud en el gobierno de María Eugenia Vidal, quien ha solicitado que lleguen mayores recursos desde Nación para paliar el déficit social que empiezan a sentir en varios municipios.
TEMEN LEVANTAMIENTOS SOCIALES
Muchos intendentes, como Gabriel Katopodis, de San Martín , coinciden que "el pedido de trabajo es muy fuerte. En los barrios marginales esta demanda se nota desde hace cuatro, o cinco meses". El jefe comunal alertó sobre el futuro de los planes sociales y su peso en la situación económica actual en el conurbano. "Están congelados todos los planes, salvo la Asignación Universal por Hijo. Los planes habían logrado paliar la indigencia. Si no se actualizan, la indigencia puede aumentar", advirtió. Además, el alcalde marcó que en su distrito son varias las pymes que están suspendiendo personal. No obstante, señaló que "todavía no hay situaciones críticas, no hay problemas en los barrios".
La demanda básica de alimentos no es la única que está en aumento, también los líderes de organizaciones sociales perciben un recrudecimiento de problemas relacionados a la provisión de medicamentos y, en algunos casos, a la reaparición con fuerza de ciertas enfermedades en barrios pobres.
"Hace meses que no hay leche en polvo en los centros de salud de la zona. Y vemos más gente buscando medicamentos, personas que tenían algun tipo de cobertura. Por ejemplo, se están entregando menos medicamentos por el plan Remediar", afirmaron desde Cáritas Quilmes. "Nos están pidiendo alimentos, ropa y ayuda para conseguir trabajo. Y nos hablan de un rebrote de tuberculosis en la zona de Campana", advirtió Rinaldi, de Un Minuto de Vos.
En el núcleo más duro del macrismo admiten que la diputada Elisa Carrió los alertó sobre posibles levantamientos sociales, impulsados por sectores del peronismo. No obstante,  las  tres CGT y el jefe de los senadores del PJ, Miguel Pichetto, ya tomaron nota y reclaman un pacto de gobernabilidad con empresarios, sindicatos y partidos. El Gobierno aún no lo acepta. El diputado y sindicalista Omar Plaini advirtió que las cinco centrales sindicales realizarán una "movilización multitudinaria" el 29 de abril en rechazo de los despidos. 
En momentos en que los grandes títulos dan cuenta de los Panamá Papers y la justicia que avanza sobre Cristina Kirchner, hay sectores que padecen en carne viva las malas recetas de la polìtica. Necesitan de un remedio urgente antes que sea tarde. El drama aún no figura en la tapa de los diarios con grandes titulares, pero de suceder, el costo polìtico podría ser muy caro.