jueves, 14 de abril de 2016

Crecimiento de la pobreza y tarifazos: la imagen de Macri contra las cuerdas



El Presidente cayó 10 puntos. Dirigentes sociales lo notificaron que los comedores del Conurbano no dan abasto ante la cantidad de indigentes. Le advirtieron que hay pibes que prefieren salir a robar o vender drogas, antes que trabajar.

"Todavía no llegó el frío y con esta cifra de pobres, en el Conurbano la situación se puede desmadrar en pocas semanas. Son más de 500 mil las personas que hoy no llegan a cubrir las necesidades básicas y esto va en aumento. También los comedores populares están desbordados. Se calcula que hasta ahora son 125 mil los despedidos y las Pymes están suspendiendo gente, porque llegan las primeras tarifas de luz por cifras exhorbitantes. Muchos vecinos están dejando de pagar impuestos porque no les alcanza para llegar a fin de mes. Tambien se habla de un rebrote de tuberculosis en la zona de Campana. La Iglesia ya avisó de estos números al Gobierno y aún no hay reacción ". La descarnada radiografía, es de primera mano de uno de los intendentes emblemáticos. No es para menos, los jefes comunales alertan que cada día se multiplican en el Gran Buenos Aires las personas que golpean a las puertas de los municipios en demanda de remedios, ropa y alimentos.
El informante, no hizo otra cosa que poner énfasis en los vientos de malaria colectiva que se observan en diferentes distritos y que empezaron a penetrar con rigor por las endijas de las puertas de los despachos oficiales. La propia gobernadora, María Eugenia Vidal, reconoció en las últimas horas que en la provincia de Buenos Aires existe "alto grado de vulnerabilidad social", que atribuyó a "una forma de gobierno que se extendió durante mucho tiempo", y afirmó que su administración "ha tomado medidas concretas" porque su compromiso es "estar al lado de los que menos tienen". Sin embargo, ya no hay más lugar para excusas como echarle la culpa a "la herencia recibida", porque a esta altura de los acontecimientos, el Gobierno está obligado a gestionar y mostrar soluciones. 
EL MALHUMOR SOCIAL EMPEZO A FACTURAR
Los tarifazos sin anestesia y la inflación, empezaron a subir la temperatura del malhumor social. Una prueba es el índice de aprobación que tenía el Presidente cuando asumió, que era del 63,9% y en marzo bajó al 53,5%. No obstante, el crédito que tiene aún es alto. Pero, representa un llamado de atención. Se trata de una caída de 10 puntos desde diciembre, que podría aguizarse en caso de que vaya en aumento la tensión en los barrios. El dato pertenece al último informe del Grupo de Opinión Pública (GOP) y muestra una demanda urgente: la mayoría de los argentinos le reclama al Gobierno que baje la inflación, pero "ya mismo". Otro dato llamativo de la consultora que dirige Claudio Polosecki es que para el 49,5% de los argentinos, las medidas del Gobierno benefician "a los ricos", mientras que el 40,9% dice que las políticas oficiales generan provecho "a todos".
También el informe da cuenta que aumentaron las expectativas inflacionarias y las demandas de recomposición salarial en las paritarias al punto tal que casi el 60% cree que la inflación se ubicará entre 30 y más de 40 puntos. Este dato es una piedra en el zapato para el Gobierno que prometió que la suba de precios quedará por debajo del 25% a fin de año.
También el sector industrial, hoy agobiado por la caída del consumo, le sumó luces rojas al escenario. La preocupación tiene que ver con el aumento de costos por los incrementos tarifarios y la falta de financiamiento que plantearon la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (Uipba), la Federación Económica (FEBA) y la Asociación de Industriales Bonaerenses (Adiba). "Toda la cadena de proveedores del circuito automotor está complicada. Y esta sí que es una cadena larga. La obra pública fue detenida y detrás de ella todas las industrias proveedores de la construcción también tienen serias dificultades", agregó el representante gremial de los industriales bonaerenses. Recientemente la UIA señaló que estimaban 7.000 empresas pymes están con dificultades que ponen en riesgo hasta 200 mil puestos de trabajo. 
LOS PIBES PREFIEREN EL CHOREO
En este contexto recesivo, los índices de indigencia, son preocupantes. Del casi millón y medio de habitantes que cayeron bajo el nivel de pobreza en el primer trimestre del año, según la confiable medición del Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina, se calcula que más de medio millón vive en el Gran Buenos Aires, lo cual constituye una bomba de tiempo. Hoy la cifra de gente que vive sin satisfacer las necesidades básicas es el 34%. Pero según el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, abril posiblemente cierre con el 40,9% de pobreza en el conurbano. El diagnóstico se palpa en comedores e instituciones de asistencia social de varios distritos, que reciben cada vez mayor demanda, pedidos que llegan a las autoridades municipales y sobre los que el gobierno bonaerense deberá a empezar a tomar nota antes de que la situación se descontrole.
El fin de semana pasado, el ex diputado y actual dirigente social, Héctor "Toty" Flores (CC-ARI) y aliado incondicional de Elisa Carrió, mantuvo junto con otros pares que trabajaban en algunas ONG del conurbano, una reunión en la quinta de Olivos con el presidente Macri. Le acercaron números preocupantes y le requirieron la puesta en marcha de medidas de auxilio. Flores reveló que habló con el Presidente acerca de que el trabajo "ya no es en muchos hogares indigentes es un valor como lo fue antes. Hoy compite con las actividades ilícitas, para colmo alentadas". La frase es de una gravedad inusitada y dejó perplejo al jefe de Estado. El dirigente social añadió que "hoy el trabajo no tiene una buena paga. Encima, el joven que vio a su padre albañil de pronto quedarse sin trabajo y tener que salir a la calle a pedir planes sociales, es una cosa que genera desazón".
¿Qué provoca más expectativas?, se preguntó Flores en ese contexto. “El delito, ser un puntero de la droga, meterte en una bandita y empezar a afanar o empezar a trabajar para los punteros de la droga o del delito”, añadió el Lilito. Y agregó que es algo que se ha vuelto “institucional” y redituable, con poderes como el de las policías que apañan lo ilícito. 
EL CLAMOR DE AYUDA SE MULTIPLICA
Los dichos del dirigente social son acompañados por las organizaciones que trabajan en los barrios, principalmente en la zona sur, en distritos como Florencio Varela y Quilmes, que han observado que las necesidades de la gente se incrementan, el delito avanza y los niveles de pobreza empiezan a ser alarmantes.
Cada vez más personas piden ayuda para poder acceder a los alimentos. Uno de los casos puntuales es el del comedor "Las voluntarias de María", del barrio Trujui, de San Miguel, que administra Susana Melgarejo desde hace 16 años a puro pulmón. La mujer, que recibe 200 chicos y 100 adultos y les brinda almuerzo y merienda de lunes a viernes, contó al diario La Nación que tuvo que cerrar dos días la semana pasada, por falta de dinero para comprar comida. Alegó que "cada vez hay más demanda y la mercadería me dura menos. Hablé con el gobierno provincial, expliqué la situación, los invité a venir, pero no hubo respuestas", añadió.
La organización Un Minuto de Vos ayuda a Melgarejo en su comedor de San Miguel y también a la parroquia del barrio San Cayetano, de Campana, en la que se ofrece una merienda los fines de semana a unos 50 chicos. "Los alimentos que juntábamos a fin de año les duraban todas las vacaciones de verano. Este año, a mediados de enero ya nos volvieron a pedir", graficó la situación Gonzalo Rinaldi, director de la organización.
"Hace dos o tres meses que está viniendo más gente", aseguró Soledad Godoy, de la parroquia del barrio San Cayetano, de Campana. En la iglesia, les da la merienda a unas 50 personas por fin de semana. "Cada vez más gente viene a pedir comida a mi casa, que está al lado de la capilla", afirmó.
La misma postal se observa en el comedor comunitario "Pekenito", de Rafael Calzada, en el partido de Almirante Brown. "Se sumaron 17 chicos en los últimos dos meses. Teníamos 120 y hoy tenemos 137", explican.El aumento del reclamo de asistencia social en el conurbano genera inquietud en el gobierno de María Eugenia Vidal, quien ha solicitado que lleguen mayores recursos desde Nación para paliar el déficit social que empiezan a sentir en varios municipios.
TEMEN LEVANTAMIENTOS SOCIALES
Muchos intendentes, como Gabriel Katopodis, de San Martín , coinciden que "el pedido de trabajo es muy fuerte. En los barrios marginales esta demanda se nota desde hace cuatro, o cinco meses". El jefe comunal alertó sobre el futuro de los planes sociales y su peso en la situación económica actual en el conurbano. "Están congelados todos los planes, salvo la Asignación Universal por Hijo. Los planes habían logrado paliar la indigencia. Si no se actualizan, la indigencia puede aumentar", advirtió. Además, el alcalde marcó que en su distrito son varias las pymes que están suspendiendo personal. No obstante, señaló que "todavía no hay situaciones críticas, no hay problemas en los barrios".
La demanda básica de alimentos no es la única que está en aumento, también los líderes de organizaciones sociales perciben un recrudecimiento de problemas relacionados a la provisión de medicamentos y, en algunos casos, a la reaparición con fuerza de ciertas enfermedades en barrios pobres.
"Hace meses que no hay leche en polvo en los centros de salud de la zona. Y vemos más gente buscando medicamentos, personas que tenían algun tipo de cobertura. Por ejemplo, se están entregando menos medicamentos por el plan Remediar", afirmaron desde Cáritas Quilmes. "Nos están pidiendo alimentos, ropa y ayuda para conseguir trabajo. Y nos hablan de un rebrote de tuberculosis en la zona de Campana", advirtió Rinaldi, de Un Minuto de Vos.
En el núcleo más duro del macrismo admiten que la diputada Elisa Carrió los alertó sobre posibles levantamientos sociales, impulsados por sectores del peronismo. No obstante, las tres CGT y el jefe de los senadores del PJ, Miguel Pichetto, ya tomaron nota y reclaman un pacto de gobernabilidad con empresarios, sindicatos y partidos. El Gobierno aún no lo acepta. El diputado y sindicalista Omar Plaini advirtió que las cinco centrales sindicales realizarán una "movilización multitudinaria" el 29 de abril en rechazo de los despidos. 
En momentos en que los grandes títulos dan cuenta de los Panamá Papers y la justicia que avanza sobre Cristina Kirchner, hay sectores que padecen en carne viva las malas recetas de la polìtica. Necesitan de un remedio urgente antes que sea tarde. El drama aún no figura en la tapa de los diarios con grandes titulares, pero de suceder, el costo polìtico podría ser muy caro.
*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la UNLP. Su correo electrónico es jorgejoury@gmail.com. Quienes quieran consultar su blog, pueden dirigirse al sitio: Jorge Joury De Tapas.
Por Jorge Joury
El Presidente cayó 10 puntos. Dirigentes sociales lo notificaron que los comedores del Conurbano no dan abasto ante la cantidad de indigentes. Le advirtieron que hay pibes que prefieren salir a robar o vender drogas, antes que trabajar.

Por Jorge Joury
"Todavía no llegó el frío y con esta cifra de pobres, en el Conurbano la situación se puede desmadrar en pocas semanas. Son más de 500 mil las personas que hoy no llegan a cubrir las necesidades básicas y esto va en aumento. También los comedores populares están desbordados. Se calcula que hasta ahora son 125 mil los despedidos y las Pymes están suspendiendo gente, porque llegan las primeras tarifas de luz por cifras exhorbitantes. Muchos vecinos están dejando de pagar impuestos porque no les alcanza para llegar a fin de mes. Tambien se habla de un rebrote de tuberculosis en la zona de Campana. La Iglesia ya  avisó de estos números al Gobierno y aún no hay reacción ". La descarnada radiografía, es de primera mano de uno de los intendentes emblemáticos. No es para menos,  los jefes comunales alertan que cada día se multiplican en el Gran Buenos Aires las personas que golpean a las puertas de los municipios en demanda de remedios, ropa y alimentos.
El informante, no hizo otra cosa que poner énfasis en los vientos de malaria colectiva que se observan en diferentes distritos y que empezaron a penetrar con rigor por las endijas de las puertas de los despachos oficiales. La propia gobernadora, María Eugenia Vidal, reconoció en las últimas horas que en la provincia de Buenos Aires existe "alto grado de vulnerabilidad social", que atribuyó a "una forma de gobierno que se extendió durante mucho tiempo", y afirmó que su administración "ha tomado medidas concretas" porque su compromiso es "estar al lado de los que menos tienen". Sin embargo, ya no hay más lugar para excusas como echarle la culpa a "la herencia recibida", porque a esta altura de los acontecimientos, el Gobierno está obligado a gestionar y mostrar soluciones. 
EL MALHUMOR SOCIAL EMPEZO A FACTURAR
Los tarifazos sin anestesia y la inflación, empezaron a subir la temperatura del  malhumor social. Una prueba es el índice de aprobación que tenía el Presidente cuando asumió, que era del 63,9% y en marzo bajó al 53,5%. No obstante, el  crédito que tiene aún es alto. Pero, representa un llamado de atención. Se trata de una caída de 10 puntos desde diciembre, que podría aguizarse en caso de que vaya en aumento la tensión en los barrios. El dato pertenece  al último informe del Grupo de Opinión Pública (GOP) y muestra una demanda urgente: la mayoría de los argentinos le reclama al Gobierno que baje la inflación, pero "ya mismo". Otro dato llamativo de la consultora que dirige Claudio Polosecki es que para el 49,5% de los argentinos, las medidas del Gobierno benefician "a los ricos", mientras que el 40,9% dice que las políticas oficiales generan provecho "a todos".
También el informe da cuenta que aumentaron las expectativas inflacionarias y las demandas de recomposición salarial en las paritarias al punto tal que casi el 60% cree que la inflación se ubicará entre 30 y más de 40 puntos. Este dato es una piedra en el zapato para el Gobierno que prometió que la suba de precios quedará por debajo del 25% a fin de año.

También el sector industrial, hoy agobiado por la caída del consumo, le sumó luces rojas al escenario. La preocupación tiene que ver con el aumento de costos por los incrementos tarifarios y la falta de financiamiento que plantearon la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (Uipba), la Federación Económica (FEBA) y la Asociación de Industriales Bonaerenses (Adiba). "Toda la cadena de proveedores del circuito automotor está complicada. Y esta sí que es una cadena larga. La obra pública fue detenida y detrás de ella todas las industrias proveedores de la construcción también tienen serias dificultades", agregó el representante gremial de los industriales bonaerenses. Recientemente la UIA señaló que estimaban 7.000 empresas pymes están con dificultades que ponen en riesgo hasta 200 mil puestos de trabajo. 
LOS PIBES PREFIEREN EL CHOREO
En este contexto recesivo, los índices de indigencia, son preocupantes. Del casi millón y medio de habitantes que cayeron bajo el nivel de pobreza en el primer trimestre del año, según la confiable medición del Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina, se calcula que más de medio millón vive en el Gran Buenos Aires, lo cual constituye una bomba de tiempo. Hoy la cifra de gente que vive sin satisfacer las necesidades básicas es el 34%. Pero según el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, abril posiblemente cierre con el 40,9% de pobreza en el conurbano. El diagnóstico se palpa en comedores e instituciones de asistencia social de varios distritos, que reciben cada vez mayor demanda, pedidos que llegan a las autoridades municipales y sobre los que el gobierno bonaerense deberá a empezar a tomar nota antes de que la situación se descontrole.
El fin de semana pasado, el ex diputado y actual dirigente social, Héctor "Toty"  Flores (CC-ARI) y aliado incondicional de Elisa Carrió, mantuvo junto con otros pares que trabajaban en algunas ONG del conurbano, una reunión en la quinta de Olivos con el presidente Macri. Le acercaron números preocupantes y le requirieron la puesta en marcha de medidas de auxilio. Flores reveló que habló con el Presidente acerca de que el trabajo "ya no es en muchos hogares indigentes es un valor como lo fue antes. Hoy compite con las actividades ilícitas, para colmo alentadas". La frase es de una gravedad inusitada y dejó perplejo al jefe de Estado. El dirigente social añadió que  "hoy el trabajo no tiene una buena paga. Encima, el joven que vio a su padre albañil de pronto quedarse sin trabajo y tener que salir a la calle a pedir planes sociales, es una cosa que genera desazón".
¿Qué provoca  más expectativas?, se preguntó Flores en ese contexto. “El delito, ser un puntero de la droga, meterte en una bandita y empezar a afanar o empezar a trabajar para los punteros de la droga o del delito”, añadió el Lilito. Y agregó que es algo que se ha vuelto “institucional” y redituable, con poderes como el de las policías que apañan lo ilícito. 
EL CLAMOR DE AYUDA SE MULTIPLICA
Los dichos del dirigente social son acompañados por las organizaciones que trabajan en los barrios, principalmente en la zona sur, en distritos como Florencio Varela y Quilmes, que han observado que las necesidades de la gente se incrementan, el delito avanza y los niveles de pobreza empiezan a ser alarmantes.
Cada vez más personas  piden ayuda para poder acceder a los alimentos. Uno de los casos puntuales es el del comedor "Las voluntarias de María", del barrio Trujui, de San Miguel, que administra Susana Melgarejo desde hace 16 años a puro pulmón. La mujer, que recibe 200 chicos y 100 adultos y les brinda almuerzo y merienda de lunes a viernes, contó al diario La Nación que tuvo que cerrar dos días la semana pasada, por falta de dinero para comprar comida. Alegó que "cada vez hay más demanda y la mercadería me dura menos. Hablé con el gobierno provincial, expliqué la situación, los invité a venir, pero no hubo respuestas", añadió.
La organización Un Minuto de Vos ayuda a Melgarejo en su comedor de San Miguel y también a la parroquia del barrio San Cayetano, de Campana, en la que se ofrece una merienda los fines de semana a unos 50 chicos. "Los alimentos que juntábamos a fin de año les duraban todas las vacaciones de verano. Este año, a mediados de enero ya nos volvieron a pedir", graficó la situación Gonzalo Rinaldi, director de la organización.
"Hace dos o tres meses que está viniendo más gente", aseguró Soledad Godoy, de la parroquia del barrio San Cayetano, de Campana. En la iglesia, les da la merienda a unas 50 personas por fin de semana. "Cada vez más gente viene a pedir comida a mi casa, que está al lado de la capilla", afirmó.
La misma postal se observa en el comedor comunitario "Pekenito", de Rafael Calzada, en el partido de Almirante Brown. "Se sumaron 17 chicos en los últimos dos meses. Teníamos 120 y hoy tenemos 137", explican.El aumento del reclamo de asistencia social en el conurbano genera inquietud en el gobierno de María Eugenia Vidal, quien ha solicitado que lleguen mayores recursos desde Nación para paliar el déficit social que empiezan a sentir en varios municipios.
TEMEN LEVANTAMIENTOS SOCIALES
Muchos intendentes, como Gabriel Katopodis, de San Martín , coinciden que "el pedido de trabajo es muy fuerte. En los barrios marginales esta demanda se nota desde hace cuatro, o cinco meses". El jefe comunal alertó sobre el futuro de los planes sociales y su peso en la situación económica actual en el conurbano. "Están congelados todos los planes, salvo la Asignación Universal por Hijo. Los planes habían logrado paliar la indigencia. Si no se actualizan, la indigencia puede aumentar", advirtió. Además, el alcalde marcó que en su distrito son varias las pymes que están suspendiendo personal. No obstante, señaló que "todavía no hay situaciones críticas, no hay problemas en los barrios".
La demanda básica de alimentos no es la única que está en aumento, también los líderes de organizaciones sociales perciben un recrudecimiento de problemas relacionados a la provisión de medicamentos y, en algunos casos, a la reaparición con fuerza de ciertas enfermedades en barrios pobres.
"Hace meses que no hay leche en polvo en los centros de salud de la zona. Y vemos más gente buscando medicamentos, personas que tenían algun tipo de cobertura. Por ejemplo, se están entregando menos medicamentos por el plan Remediar", afirmaron desde Cáritas Quilmes. "Nos están pidiendo alimentos, ropa y ayuda para conseguir trabajo. Y nos hablan de un rebrote de tuberculosis en la zona de Campana", advirtió Rinaldi, de Un Minuto de Vos.
En el núcleo más duro del macrismo admiten que la diputada Elisa Carrió los alertó sobre posibles levantamientos sociales, impulsados por sectores del peronismo. No obstante,  las  tres CGT y el jefe de los senadores del PJ, Miguel Pichetto, ya tomaron nota y reclaman un pacto de gobernabilidad con empresarios, sindicatos y partidos. El Gobierno aún no lo acepta. El diputado y sindicalista Omar Plaini advirtió que las cinco centrales sindicales realizarán una "movilización multitudinaria" el 29 de abril en rechazo de los despidos. 
En momentos en que los grandes títulos dan cuenta de los Panamá Papers y la justicia que avanza sobre Cristina Kirchner, hay sectores que padecen en carne viva las malas recetas de la polìtica. Necesitan de un remedio urgente antes que sea tarde. El drama aún no figura en la tapa de los diarios con grandes titulares, pero de suceder, el costo polìtico podría ser muy caro.

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