martes, 30 de octubre de 2018

Macri pide tregua, pero la interna en el Gobierno quema y Vidal los torea

La relación entre la Casa Rosada y la gobernadora bonarense María Eugenia Vidal volvió a tensarse. Luego de que el ministro de Gobierno bonaerense Joaquín De La Torre apuntara contra la Nación por repartir "el dinero de los bonaerenses a espaldas de la Provincia", tanto Marcos Peña como Rogelio Frigerio trataron de imponer una tregua. Sin embargo, en las últimas horas se declaró otro incendio a partir de declaraciones explosivas atribuidas al ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, quien habría señalado en público : "si quiere ser presidenta, que sea con su plata".


"El Presidente pidió una tregua y es sensato que todos colaboremos. Pero esto no significa ceder. Por el contrario, la gobernadora no se bajará del justo reclamo. Conociendo su carácter, la va a pelear hasta el final. No entregarle a María Eugenia  los fondos coparticipables que le corresponden a Buenos Aires, para quedar bien con el resto de los gobernadores, es un golpe bajo y un suicidio electoral para Cambiemos. Es como servirle en bandeja al peronismo el terreno para 2019. Nos están poniendo un candado financiero". La frase salió de boca de una de las primeras espadas de la gobernación, después del encuentro entre Vidal y el ministro del Interior, el "Tapír" Rogelio Frigerio. La foto entre ambos en Dock Sud fue para sellar una paz transitoria en la tensa relación con la Casa Rosada. Pero la cuerda volvió a tensarse en las últimas horas. Vidal también está enojada con Nicolás Dujovne. Llegó a sus oídos que el ministro de Hacienda habría dicho: "Si quiere ser Presidente, que use su propia plata". Hay quienes aseguran que la frase Dujovne la disparó el martes pasado durante el partido de River, en un palco del Monumental repleto de empresarios y políticos. En la gobernación creen que fue adrede, porque entre otros estaban allí Rogelio Frigerio, Felipe Solá, Rodolfo D'Onofrio y varios ejecutivos. La supuesta provocación del ministro tardó minutos en llegar a Vidal. 
"Espero que esto no sea cierto. Sería oportuno que el Ministro lo aclare", disparó Joaquín De la Torre, titular de la cartera de Gobierno, habitualmente uno de los espadachines elegidos por Vidal  en este tipo de disputas. De hecho, el martes fue quien empezó la polémica con Frigerio, cuando le cuestionó el reparto de fondos del Presupuesto y el presunto perjuicio a la provincia de Buenos Aires en la negociación con el resto de los gobernadores.
Ya es un murmullo constante por los pasillos de la residencia de la calle 6, que la bronca viene porque la cantidad de volumen que aporta la Provincia a la renta federal es de las más grandes del país, ya que el 55% de la industria nacional está radicada en ese territorio y produce el 37% del PBI del país y recibe el 23%. Encima las quejas se acumulan porque es vox populi que el Gobierno nacional abrió la billetera para lograr quórum en la negociación con el resto de los gobernadores. Por ejemplo, se cita el caso de San Luis que recibió 380 millones de pesos.
Para tener mayor capacidad de movimiento y contener las demandas de los 9 millones de pobres que hay en su territorio, además de hacer frente a los sueldos, Vidal pretendía adelantar la actualización por inflación del Fondo del Conurbano a los ejercicios 2018 y 2019, en lugar de esperar a 2020 como lo establece el consenso fiscal firmado entre los gobernadores en diciembre del año pasado. Eso le permitiría recuperar 19 mil millones, una buena parte de los 25 mil millones que deberá desembolsar para afrontar los costos de los subsidios a la energía y el transporte que el Estado nacional la transfirió.
Ni siquiera la sorpresiva visita de Marcos Peña a la gobernación para participar de una reunión del gabinete provincial que se realizó a puertas cerradas y que fue un gesto político de la Casa Rosada, sirvió para cauterizar las heridas. Sin embargo hubo sonrisas cuando todos posaron para la foto final, para sellar la postal de una normalidad que no existe. La llegada del jefe de Ministros de Mauricio Macri no había sido anunciada por el gobierno provincial y su presencia sorprendió a los periodistas acreditados en la Casa de Gobierno.
CORTOCIRCUITOS POR LA CAMPAÑA ELECTORAL
Esta es la primera vez que Peña participa de una mesa de gabinete en la Provincia. A fines del mes pasado, el funcionario había hecho lo propio pero en la ciudad de Buenos Aires, también en medio de versiones de malestar entre Balcarce 50 y Horacio Rodríguez Larreta. Además de las cuestiones coparticipales, existen diferencias políticas no zanjadas. No es casual que en el ajedrez vidalista, en las últimas semanas hayan aflorado trascendidos vinculados a supuestas estrategias electorales para aplicar el año próximo, distintas al plan que ya empezó a diseñar Peña y el equipo de campaña nacional, que ya trabaja para la reelección de Macri.
Lo cierto es que, en privado, Vidal tampoco puede ocultar sus molestias por los efectos de la crisis y las recetas acordadas con el FMI. Ya arrastraba además un profundo desencanto por la causa de los aportantes truchos en la campaña bonaerense del año pasado, porque según sus colaboradores, no se la defendió públicamente como ella hubiera querido.
La "visita" de Peña algunos dicen que obedeció a una sugerencia expresa del Presidente para poner paños fríos, justo en medio de la discusión parlamentaria del Presupuesto. 
Tampoco se puede ignorar que en las últimas semanas, negociadores de Vidal mantuvieron reuniones frenéticas para acordar con Nación incluir una modificación en el presupuesto que permita actualizar por inflación el Fondo del Conurbano.
A LA ESPERA DE UN DECRETO SALVADOR
Hay quienes aseguran que el ministro de Gobierno bonaerense, Joaquín De la Torre, que rompió todos los protocolos, se mandó con un guiño de su jefa. Así fue como salió con los tapones de punta contra el ministro del Interior, Rogelio Frigerio por acordar con el resto de los gobernadores un ajuste que, según su punto de vista, perjudica a la provincia de Buenos Aires. "No es razonable que al dinero que generan los bonaerenses lo reparta Frigerio con los gobernadores a espaldas de la provincia", disparó el funcionario, aunque luego trató de baqjar la vara, señalando que el "problema" no es el ministro del Interior sino "el sistema" que le da la responsabilidad de "repartir los impuestos". 
Por estas horas, tanto Mauricio Macri y María Eugenia Vidal buscan dar señales para descomprimir mediáticamente la tensión. Los asesores de uno y otro lado tienen en claro que la suerte de la gobernadora y la del Presidente al menos por ahora se juegan en la misma mesa. Y se juega bastante más que 19.000 millones de pesos.
En medios cercanos a Vidal analizan dos alternativas cruciales. La primera tiene que ver con que la erosión sufrida por el Fondo del Conurbano a raíz de la escalada inflacionaria, junto al ajuste que afecta a la Provincia para achicar el déficit nacional, "complica seriamente" la gestión. En la segunda, se abriga la esperanza que una vez saldado el trámite del Presupuesto, hacia fin de año y según como vaya funcionando la economía, el reclamo bonaerense tendría una respuesta concreta a través de un decreto que podría oxigenar las finanzas bonaerenses.
Una señal  se la dio Frigerio a Vidal durante un acto en Dock Sud. El ministro, deslizó la posibilidad de que finalmente la Nación compense, sin pasar por el Congreso, al tesoro de la Provincia de Buenos Aires por el efecto de la inflación sobre el Fondo del Conurbano, aunque el dato desató una dura réplica del senador Miguel Pichetto, quien advirtió que eso complicaría el tratamiento del Presupuesto nacional en la cámara Alta.
Frigerio reconoció la necesidad de actualizar los montos y no descartó que el mecanismo para esa indexación sea el decreto: "eso hay que evaluarlo", se limitó a señalar tras ser consultado al respecto, al tiempo que Pichetto aseguró que “‘si el presidente Mauricio Macri le da por decreto’ a Vidal los $19 mil millones que reclama para compensar el impacto de la inflación en el Fondo, altera las reglas de juego de presupuesto”.
Pichetto cuestionó que “‘la devaluación le comió $40 mil millones a Vidal porque le hicieron poner plata en Lebacs. La mujer apostó a Lebacs, a pesos y le devaluaron de manera fenomenal’, agregó.
UN RECORTE DE 41 MIL MILLONES DE PESOS
Verticalista como buen peronista, Rogelio Frigerio es un hombre del Presidente para manejar las tormentas. De buena cintura política, las peleas que libra para blindar la gobernabilidad, en este caso la aprobación del Presupuesto 2019, le generan roces internos en Cambiemos y también externos con los gobernadores del PJ. Su acercamiento a Vidal , después de la fumata blanca entre la gobernadora y Peña obedece a una orden de Mauricio Macri. 
El Presidente ordenó instalar un clima ecuménico en la política de Cambiemos y comenzar a cerrar frentes abiertos internos y externos. Sus prioridades, además de terminar el mandato, son la sanción del Presupuesto 2019 y el nuevo desembolso del dólares del Fondo Monetario Internacional para cubrir la agenda de vencimientos en 2019. 
En Cambiemos le reprochan de manera sorda a Frigerio que cuida a los gobernadores peronistas y perjudica a los propios. El trabajo de orfebrería política que lleva adelante el ministro, con Cambiemos en minoría en ambas Cámaras del Congreso, es delicado y se despliega por objetivos a pedido de Macri. La envergadura política, y comunicacional, que adquirió Frigerio desde que Peña entró en cuarentena le generó tensiones no sólo con jefatura de Gabinete sino también con la provincia de Buenos Aires donde el recorte presupuestario pegó más fuerte que en otros distritos. 
Queda claro que el Presupuesto 2019 implicará para Vidal la mayor sangría. Es un recorte total de $41.000 millones que ya no irán a obra pública, salud ni educación. No habrá nuevas rutas, viviendas, escuelas ni hospitales, y los que hay, agravarán su precariedad.
En la gobernación reconocen que Vidal no va a alzar la voz para que los medios instalen un clima de conventillo. Pero llevó adelante una acción fuerte: le pidió a la oposición que defienda en el recinto el dinero que se les quita a los bonaerenses. Graciela Caamaño, una de los alfiles del Frente Renovador, le cumplió: “¿Qué carajo quieren? ¿que estalle el Conurbano?”, vociferó.
La Casa Rosada deberá ser cuidadosa y no perder la mirada en el año electoral. Complicar la gestión de la gobernadora no sería una buena receta, aún como precio para lograr el aval del PJ de los gobernadores y sacar adelante el Presupuesto nacional, objetivo considerado central por el macrismo en el marco del acuerdo con el el FMI. Si Macri se quedara sin nafta para ir a la reelección por los efectos de la crisis, Vidal es la única dirigente para mantener en alto las banderas de Cambiemos y mantener a raya al peronismo. Y si el Presidente pudiera cumplir su sueño de llegar a octubre con crédito para dar pelea, Vidal también será fundamental para traccionar los votos bonaerenses que siempre definen una elección nacional.
A diferencia de Daniel Scioli que no se animó nunca a golpearle la puerta a Cristina, Vidal desde que asumió siempre ha jugado fuerte para recuperar el Fondo del Conurbano. Planteó el asunto ante la Corte Suprema como elemento de presión sobre los gobernadores del PJ y logró en parte su objetivo. Fue reconsiderada la cifra de base congelada en la etapa kirchnerista, para restarle autonomía a la provincia y colocar a Daniel Scioli en la necesidad de negociar permanentemente la asistencia nacional y también fue acordado un sistema de actualización por inflación.  
Desgastar a la gobernadora en estos momentos, considerada una pieza clave en el andamiaje oficialista, es como jugar con fuego. Macri sabe que algo tiene que hacer para apagar el incendio. Si no logra una buena performance electoral en territorio bonaerense, sus chances de ser reelecto habrán de esfumarse. De ninguna manera, puede soltarle la mano a su as de espadas.  

En los sectores de poder temen que Macri no pueda sobrevivir a la crisis

En el mundo financiero existe el temor que el Presidente se quede sin resultados económicos para mostrar a los votantes sensibles en los bolsillos en las elecciones del 2019. Los fantasmas que perturban por estas horas el sueño reeleccionista del oficialismo son la recesión, la pérdida de poder de compra por la caída del salario, bajo empleo, la inflación imparable, las altas tasas de interés y la pobreza creciente.



Este cuadro de situación ha impactado fuertemente en los niveles de aprobación de Macri, que bajaron a 26.2% en octubre, el menor registro desde que comenzó su administración.
La misma política monetaria también condiciona la llegada del crédito a las familias y, con ello se restringe la capacidad de consumo de bienes durables. Si los salarios continúan en picada y el empleo no mejora, difícilmente se pueda observar en los primeros meses del año próximo un derrame en la economía que vuelva a despertar esperanzas en el electorado de Cambiemos.
El principal adversario del Gobierno no es el peronismo, sino la realidad. La situación económica del país es muy grave y parece irremontable, por lo menos, en el corto y mediano plazo. Tal como se desprende del proyecto de Presupuesto 2019, se deben destinar $1.100.000 por minuto para el pago de intereses de la deuda externa y unos $1.600 millones por día. Esto representa  en todo el año el equivalente a 69 millones de jubilaciones mínimas, casi 56 millones salarios mínimos y la construcción de por lo menos 20 mil jardines de infantes que ya no se harán. La gran duda que hoy existe en los mercados internacionales es cómo termina este dispositivo financiero, de la flotación entre bandas cambiarias con supertasas de interés que en nada se parece a un plan económico.
Si bien el financiamiento del FMI permitirá el pago de una buena parte de los vencimientos de 2019, en 2020 aparece un "agujero negro" de financiamiento que va a incidir más bien rápido que tarde en los mercados porque en breve hay que refinanciar deuda pública. Y tales refinanciaciones comenzarían a vencer en 2020. La pregunta del millón es: ¿Quién se arriesgará a prestarle al Estado argentino con vencimientos que van más allá de 2019 si se sabe que sólo quedarían u$s 7.000 millones del FMI de financiamiento para ese año? Y para colmo las fechas de repago de estos u$s 57.000 millones que el Fondo presta empiezan a caer en 2021 y no aparece en el horizonte nada de crédito a largo plazo.
La combinación de una recesión extendida y elevadas tasas de interés no solo le pone un techo a las paritarias, sino también al aumento en el empleo, lo que deja al Gobierno con poco margen para intentar maniobrar con un poco de populismo electoralista.
PREOCUPACION EN DOS INDUSTRIAS TESTIGO
También en el mundo laboral existe marcada preocupación en dos de los principales motores de la economía, como lo son la construcción y el rubro automotriz. En el primero la evaluación que se hace que en el último trimestre del año y el primero del próximo, es que se perderán entre 50 mil y 60 mil puestos de trabajo. Los datos disparan las alarmas, ya que desde abril pasado, cuando empezó la corrida cambiaria, todos los meses disminuyeron los permisos de edificación concedidos en 60 municipios de todo el país. Según el relevamiento del Indec, las bajas oscilaron entre el 13 y el 20 por ciento en la comparación interanual. Los permisos de edificación privada constituyen un importante indicador de las intenciones de construcción por parte de los particulares, anticipando la futura evolución del sector.
Otra industria testigo es la automotriz que atraviesa un derrumbe de la demanda interna por el efecto combinado de una aceleración de precios y el impedimento de terminales y concesionarias de asistir a los compradores con créditos razonables. El achicamiento de las ventas contrajo las estimaciones de producción para el año a 483 mil unidades, con un avance del 2 por ciento respecto de 2017, cuando en enero la perspectiva de las automotrices era llegar a las 565 mil, 20% más que el año anterior. Esa situación derivó en la suspensión de operarios en la mayoría de las fábricas de vehículos. Para 2019, a esta altura, trabajan con la hipótesis de una caída de producción del 3%, hasta las 470 mil unidades. Por lo tanto no hay planes de recuperación de puestos sino más bien lo contrario. Las terminales emplearon en 2017 un total de 29.063 trabajadores en forma directa. En 2015 eran 30.137 y en 2013, cuando se alcanzó un pico de producción de 791 mil unidades, fueron 35.426. Es decir que el declive en materia de ocupación que ha provocado Cambiemos en esta industria se acentuaría el próximo año. En buena medida las proyecciones dependen de la evolución del mercado brasileño, principal destino de exportación de los vehículos nacionales, lo cual por ahora es una gran incógnita porque las empresas desconocen qué hará Jair Bolsonaro en caso de imponerse en los comicios, como la mayoría supone.
Detrás de las terminales, los problemas se multiplican en el sector que genera más actividad y empleo en la cadena automotriz: los proveedores de autopartes. “Desde diciembre a fines de febrero serán meses muy difíciles porque prácticamente no habrá facturación. Lo habitual en la industria son paradas a lo largo de un mes, pero la indicación que tenemos de las terminales es que el próximo verano serán más de dos meses con muy poco trabajo”, coinciden la mayoría de los empresarios de este mercado. “Es una complicación grave por los costos financieros que hay que seguir afrontando, con tasas de interés que superan el 80 por ciento en los adelantos en cuenta corriente”, advierten. Entre las autopartistas hay empresas de un amplio abanico de rubros y el 75 por ciento de ellas son pymes. Las hay de los sectores del plástico, caucho, metalúrgico, textil, del vidrio y químico, entre otros. La capacidad de absorción de las presiones de costos con escasa facturación es limitada para numerosas empresas. Entre las autopartistas también crecen las suspensiones, los planes de retiro voluntario y la no incorporación de personal frente a jubilaciones u otras bajas. En conjunto los proveedores de las automotrices emplean a 55 mil trabajadores.
EL SINUOSO CAMINO DEL OFICIALISMO
En agosto próximo empieza el calendario electoral presidencial y el clima político podría enrarecerse ante las dificultades del oficialismo por mostrar buenos resultados en las encuestas y una ofensiva de la oposición por ganar terreno. También la presunción de los observadores es que la calle se calentará ante la posibilidad cierta de mayor conflictividad social.
Frente a este escenario, a  nivel internacional existe el temor que la actual situación pueda tener un alto costo para Mauricio Macri cuando busque su reelección en 2019. La presunción emerge del panorama recesivo actual, con tasas de interés del 73%, una inflación anual que podría alcanzar el 50% y una economía que se contraerá 2.6%, en parte gracias al ajuste fiscal y monetario al que se compromete el gobierno por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. 
Esta radiografía ha impactado fuertemente en los niveles de aprobación de Macri, que bajaron a 26.2 por ciento en octubre, el menor registro desde que comenzó su administración, de acuerdo con el último informe de la consultora Sinopsis. El mercado está tomando nota de todo y analizando también con una lupa los pasos sigilosos del peronismo, además del acercamiento del camionero Hugo Moyano con Cristina Kirchner y la Iglesia. 
La diferencia en el rendimiento que exigen los inversores para el bono de Argentina denominado en dólares que vence en abril de 2019, durante la presidencia de Macri, y el que habrá que afrontar dos años después, ya terminado su primer mandato, fue subiendo ante la preocupación de un cambio de gobierno. 
 "Tenemos un ciclo electoral el próximo año y el mercado preferiría la continuidad política", alertó Siobhan Morden desde Nueva York, jefe de estrategia de renta fija en América Latina. "Necesitaríamos otro mandato de Macri para un mayor potencial de crecimiento y un superávit fiscal primario", aclaró. El Presidente ya anunció públicamente que se prepara para la reelección en octubre de 2019, pero si los bolsillos de la gente no mejoran, difícilmente la Casa Rosada pueda remontar las esperanzas de volver a bailar entre globos de colores. 

martes, 23 de octubre de 2018

Sospechan de un sicario y tiene olor a ajuste de cuentas, el ataque al rector de la UTN de La Plata

"Esto huele a ajuste de cuentas", dijo un avezado investigador sobre el misterioso caso. Los problemas aparecieron en mayo de 2016 cuando la ONG Poder Ciudadano realizó una denuncia ante la justicia platense por supuestas irregularidades en un convenio entre el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación con una fundación de la UTN de La Plata durante los años 2009 y 2015, por 181 millones de pesos.



"Esto huele a un ajuste de cuentas por donde se lo mire", dijo un avezado investigador sobre el misterioso caso que tiene como protagonista al decano de la Facultad de la Regional de La Plata de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), Carlos Eduardo Fantini. Este ingeniero platense de 72 años fue baleado por un desconocido el viernes pasado por la noche cuando ingresaba a su casa ubicada en las inmediaciones del Parque Saavedra.
Fantini comenzó a formar parte del personal de la UTN de La Plata en 1974 de acuerdo a registros previsionales: durante más de cuarenta años protagonizó una carrera sin altibajos. Sin embargo, los problemas aparecieron en mayo de 2016 cuando la ONG Poder Ciudadano realizó una denuncia ante la justicia platense por supuestas irregularidades en un convenio entre el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación con una fundación de la UTN de La Plata durante los años 2009 y 2015, por 181 millones de pesos.
La misma fuente que habló con Diario Full, agregó que "no sería de extrañar que el episodio podría tener que ver con algún vuelto, en el marco de las maniobras que se investigan y en el cual hay mucha gente involucrada. Son muchos los millones en danza. Por las características del hecho, quienes lo planificaron pudieron haber contratado a un sicario. Es gente profesional que nunca deja huellas, pero que tampoco falla. En este caso un dato que pone un signo de interrogación es si el atacante falló porque tal vez lo que se buscó es dejar un mensaje mafioso a la manera de advertencia. Todas las hipótesis están sobre la mesa y ninguna se descarta", agregó el vocero que también señaló que se analizan las cámaras de seguridad de la zona para investigar al agresor. No obstante, se señaló que las imágenes son muy oscuras y por el momento no arrojan certezas para el esclarecimiento. 
El violento episodio tuvo por escenario en 14 y 62 cuando Fantini fue abordado después de las 21 por un individuo parapetado en las sombras, en momentos en que ingresaba a su domicilio. El desconocido, sin mediar palabra se abalanzó sobre el Volkswagen Passat y efectuó tres disparos. Uno de los proyectiles, tras rebotar en la carrocería, hirió en un omóplato al decano. Tras esto, el agresor se dio a la fuga en un vehículo que ofició de apoyo y que lo aguardaba en las inmediaciones.
Fantini, inmediatamente fue asistido y llevado en una ambulancia al Hospital San Martín, donde quedó internado en situación estable y recibió el alta a las pocas horas.
Según las fuentes consultadas por Diario Full, el último viernes, cerca de las 19, el decano Fantini, acudió a las instalaciones de la UTN para inaugurar un nuevo laboratorio de química. No imaginaba entonces que dos horas después su vida quedaría a merced de un hombre que lo atacaría a balazos en la puerta de su casa.
Los investigadores del caso a cargo de la UFI Nº6 del fiscal Marcelo Romero -que calificó el expediente bajo el delito de abuso de armas- entrevistaron a Fantini y realizaron diversos análisis sobre lo sucedido. La conclusión de los especialistas parece ir en una sola dirección: no se trató de un hecho delictivo común ni un intento de robo. El ataque a tiros en la entrada al domicilio del decano sería un posible ajuste de cuentas. La misma fue policial que habló con Diario Full cree que "lo fueron a quemar, o fue un aviso para dar a entender que en la próxima no fallamos".
Fantini no dio demasiadas precisiones sobre lo ocurrido ni sobre los motivos por los cuales se pudo producir el ataque. En medio de un relato confuso, apenas se remitió a afirmar que los disparos vinieron desde su espalda, que nunca llegó a ver al atacante y que se dio cuenta de todo al recibir el impacto del proyectil cerca de uno de sus hombros.
El dueño de un almacén ubicado frente al domicilio donde se perpetró el hechom señaló que "estaba despidiendo a un proveedor y hablando con un cliente. De repente se escuchan las detonaciones del arma de fuego y el hombre que quiere ingresar al interior de su casa. Vi los fogonazos y que el auto se metió adentro del garage, nada más. El atacante disparó, caminó un par de metros y se fue caminando para el lado de la calle 63", explicó.
Si se analiza en detalle la trama oscura que rodea al episodio, hay que señalar que Fantini se encuentra imputado en una causa investigada por el juez federal platense, Ernesto Kreplak, por el presunto desvío de 181 millones de pesos del Ministerio de Acción Social, durante la gestión de Alicia Kirchner. La operatoria era para ejecutar obras por medio de fundaciones de la facultad sin llamado a licitación.
Fantini está investigado por el presunto desvío de 181 millones de pesos provenientes del Ministerio de Desarrollo Social entre los años 2009-2015. De acuerdo a lo que consta en la causa N° 6086/16, a cargo del Juzgado Federal N° 3, de Ernesto Kreplak, el decano junto a diversos integrantes de la UTN que respondían a sus órdenes, así como también miembros del ministerio que conducía Alicia Kirchner, habrían urdido un “plan” para quedarse con dinero público, utilizando para ello una serie de operaciones que incluyeron malversación de fondos públicos, fraude al fisco y lavado de dinero.
En su momento, el juez Kreplak también llamó a declarar como sospechoso al presidente de la fundación de la UTN, Carlos Alberto López y a Diego Pereyra, quien según declaró Fantini, fue “el encargado” de confeccionar las listas de inspectores de los planes Argentina Trabaja con nombres de egresados de la UTN de La Plata sin su consentimiento y sin haber cobrado nada. En la citación también se incluyó a la contadora que entregaba las facturas al ministerio de Acción Social, María Eugenia Pita y al abogado Mauro San Martín. Todos están imputados de fraude contra el Estado.
Lo que consta en el expediente, es que durante la gestión de Alicia Kirchner en Desarrollo Social, se firmaron 9 convenios con la fundación de la facultad de La Plata de la UTN para contratar ingenieros que monitorearan el Plan Argentina Trabaja, pero una buena parte de los profesionales que figuran en las listas de cobro por ese servicio nunca participaron de esa auditoría. Es más, varios de éstos profesionales relataron que resultaron víctimas de una sustracción de identidad para poder cobrar los cheques. Sus nombres fueron usados para figurar como supuestos consultores de Desarrollo Social y los cheques eran cobrados por terceros en una sucursal el Banco Nación de La Plata. Uno de ellos, Ernesto Fudim, es un médico jubilado del PAMI que jamás pisó la UTN y denunció que le habían robado la identidad para cobrar plata por servicios que nunca dio.
Hasta donde avanzó la causa, la mayoría de los nombres de los “consultores” fueron copiados del padrón de graduados de la facultad de Santa Fe de la UTN.
El Plan Argentina Trabaja fue lanzado en agosto de 2009 e implica el cobro de un ingreso mensual para desocupados por tareas en obras y mantenimiento del espacio público. Los beneficiarios formaron cooperativas y fueron contratados por (municipios, provincias o el INAES). Para controlar este plan, Desarrollo Social firmó convenios con el decano Carlos Fantini. 
Un testigo de identidad reservada aportó dos órdenes de pago del 2013 de esos convenios. Una por $ 3.991.800 y otra por 3.115.900 para pagar, a través de la fundación de la facultad La Plata de la UTN, a 248 y 244 profesionales, respectivamente.  Según esta persona, el día de pago iban un grupo de “becarios” K a endosar los cheques y cobrarlos. Afuera, los esperaba una camioneta para llevar el efectivo en valijas. Estas dos órdenes de pago están firmadas por el entonces vicedecano, Fernando Zavala. La mayoría de los “becarios” cuyos nombres y apellidos están en la orden escritos todos con mayúscula son del padrón de graduados de Santa Fe. En cambio, la minoría que tienen sus nombres escritos en minúscula estarían relacionados con las autoridades de la fundación.

El malestar de Vidal por el ajuste bonaerense, recalienta la interna en Cambiemos

El clima de alta tensión entre el PRO y la Coalición Cívica, o entre Mauricio Macri y Elisa Carrió, late como una bomba de tiempo. La diputada presentó este martes en la Cámara de Diputados el pedido de juicio político contra el ministro de Justicia Germán Garavano y en su bloque ya hablan del "oficialismo" como algo ajeno a la alianza que integran. Los legisladores del PRO y gran parte de la oposición se preparan para dinamitar el proyecto de Llilita.



Pero las esquirlas llueven como cuchillos sobre la baldosa del Presidente y ponen en tela de juicio, no solo su liderazgo sino la supervivencia de la alianza gobernante. No obstante,  también hay que decir que en Cambiemos no solo se agolpan las broncas de Carrió. Hay otros pesos pesados que se sienten ninguneados por la Casa Rosada, como la gobernadora María Eugenia Vidal. Hasta el consultor político Jaime Durán Barba reconoce las rispideces: “Hay internas, pero no dañinas. No dudo de la total lealtad de unidad que tienen Mauricio, María Eugenia, Horacio o Marcos”. Y negó que hubiera problemas, específicamente, entre Vidal y Peña, lo que siempre es el camino más fácil para certificar que algo huele mal.  Lo cierto es que en lo más alto del poder se terminaron definitivamente aquellas frases optimistas que brotaban con euforia de la garganta del Presidente. "La revolución de la alegría" y "lo peor ya paso", han quedado colgadas como piezas de museo. Los únicos brotes en Cambiemos son los cachetazos que la crisis económica le ha propinado a la ciudadanía. Y para colmo de males, como quien comenta un pronóstico meteorológico, por estas horas los alfiles macristas reconocen que en los próximos seis meses azotará con mayor fuerza el viento helado de la tormenta recesiva.
Frente a este escenario, las disidencias han comenzado a florecer como hongos. La que está haciendo temblar con mayor fuerza al oficialismo es la aliada estratégica Elisa Carrió, que se mantiene firme con la idea de destituir al ministro de Justicia, Germán Garavano. Y además puso sobre la mesa su pérdida de confianza en el Presidente. 
Lo más detonante de esta interna no es ya la presentación del juicio político contra Garavano, sino el tono de las declaraciones de dirigentes tan cercanos a la líder de la Coalición Cívica que ya se refieren al "oficialismo" como algo ajeno al partido de Lilita.
"No nos preocupa lo que piense el oficialismo" sobre el juicio político, aseguró la dirigente Marcela Campagnoli en declaraciones al programa kirchnerista El Destape, lo que también es sugestivo. "Garavano no puede seguir siendo ministro. No nos importa que el oficialismo no acompañe, nosotros no vamos a hacer un silencio cómplice", agregó la diputada.
Desde  Balcarce 50 bajaron línea de "no responder" para aplacar el fuego. Pero Lilita no solo embiste contra el ministro,  de quien señaló que debería escucharla más atentamente. Dijo que Garavano “hace lo que le ordenan”.
También llegó a manifestar que no maneja el ministerio, sino que lo controla a distancia el presidente de Boca Juniors, Daniel “El Tano” Angelici. “Garavano no existe. Nunca fue ministro. La Justicia la maneja Angelici”, lo ninguneó la legisladora con su  lengua karateca desde la mesa de Mirtha Legrand. Y, de paso, reveló cuál es el objetivo final de la jugada: desde hace años Carrió denuncia a Angelici como “operador judicial”. Ahora le está pidiendo a Macri que elija. “La línea Angelici o la línea Carrió. Elige o cae”, sentenció la jefa de la Coalición Cívica, quien tiene bien en claro que en el oficialismo la van a necesitar en 2019. Y se los está cobrando con creces. A tal punto, que dio seis meses de plazo para que le den la razón, caso contrario amenaza con romper la coalición gobernante. 
LE MANDARON TODO EL PESO DEL AJUSTE 
También en el convulsionado conventillo amarillo, aparece golpeada la figura de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal. La mandataria está muy enojada con el  jefe de Gabinete, Marcos Peña y  el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, por transferirle el grueso del ajuste en la provincia de Buenos Aires.
Aunque no lo diga a viva voz , Vidal se cansó. Esto es delicado, porque es una carta fundamental para Macri. Podría convertirse en la figura para que Cambiemos renueve expectativas agotadas si el Presidente se queda sin nafta para competir por la reelección. Aunque también puede jubilarlo y al mismo tiempo darle el salvoconducto histórico de mandatario sacrificado en la transición para darle salida definitiva al populismo representado por Cristina. A la gobernadora también le quedó una espina clavada porque Macri  y Marcos Peña no le pusieron red y dejaron correr la denuncia por los aportantes truchos en la campaña bonaerense.
También hay que señalar que la crisis por las tarifas retroactivas del gas dejó su saldo de heridos en otros frentes : Peña reavivó sus internas con el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, mientras que Dujovne, hizo lo propio con el secretario de Energía, Javier Iguacel, que lo puenteó para emitir esa resolución. 
Los radicales también pusieron su granito de arena en la caída de esa resolución y algunos ya imaginan competir en las PASO de 2019. Por si algo faltara, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, cargó contra la de Desarrollo Social, Carolina Stanley. Mientras esta última intenta negociar para ganar la paz con los movimientos sociales, Bullrich dinamita los puentes y los acusa de ser cómplices de los narcos.   
Desde el peronismo renovador observan expectantes y se frontan las manos, aunque todavía no han conseguido un líder que reemplace a Cristina con mayor intención de voto.
CARRIO PIDE CUIDAR A LA GOBERNADORA
En la bolsa de gatos también se zambulló con ímpetu Lilita Carrió, experta en transitar los reacomodamientos que tantea el poder real. "Cuiden a María Eugenia Vidal", pidió la diputada desde la mesa de Mirtha Legrand. Hábil para las apuestas, luego jugó más fuerte con una frase que transparenta la discusión que cruza el futuro de la gobernadora: "Es lo mejor que le pudo pasar a la Argentina y a la Provincia de Buenos Aires".  
Vidal es la candidata de un sector muy preciso del establishment  para enfrentar a una Cristina que agazapada en los pésimos indicadores económicos y sociales de Cambiemos, aparece como opción electoral palpable. Una Cristina que les provoca pánico. Vidal mide. Larreta es respetado. ¿Y si se ponen de acuerdo?.
Los radicales, como siempre, preparan su movida con un plan de socio minoritario. Encontraron en Lousteau un piso de diez puntos país. 
Aunque nadie lo dirá en voz alta, por los pasillos de la gobernación circula el rumor que Vidal está molesta y decepcionada. Mauricio Macri, por ahora, no es el destinatario personal de las desdichas de la mandataria, pero el Presidente es quien autoriza las decisiones que la desvelan. El Presupuesto 2019 y el compromiso que firmaron Vidal y otros 17 gobernadores terminaron por licuar la actualización del Fondo del Conurbano, que el Ejecutivo había logrado recomponer con el Pacto fiscal de diciembre de 2017. Por eso, redobla la presión para conseguir $19 mil millones en compensación para 2019. 
MARCOS PEÑA EN EL CENTRO DE LAS MIRADAS
En La Plata también le apuntan sus cañones al Jefe de Gabinete Marcos Peña. Sostienen que Vidal siempre le puso el pecho a las decisiones más duras del Ejecutivo y a los remezones de la economía, mientras que la Casa Rosada nunca sale en defensa de ella. 
Producto de ese desencanto, Vidal decidió hace dos meses poner todas sus energías y abroquelarse en la Provincia. Se mantuvo lejana de los vaivenes del dólar y de los cortocircuitos internos. Por el contrario, pidió que “los sueldos acompañen la inflación”. Tampoco envió a ningún funcionario al reciente acto de Cambiemos para debatir sobre los “cambios culturales” que empuja el Ejecutivo y que, según Marcos Peña, dominarán la campaña. A Vidal le preocupan las angustias que vive la población del Conurbano y quiere que no falte comida en las zonas más pobres.
En el entorno de Lilita Carrió aseguran que Macri, la gobernadora y la jefa de la Coalición Cívica son los únicos que siempre dan la cara. “Hay que cuidar a Lilita”, había pedido Fernando Sánchez en el Encuentro Nacional de Cambiemos, antes de que su jefa política descargara su ira sobre el ministro de Justicia y el Gobierno. Vidal no llegará a tanto, pero sí tomó nota que los radicales y Carrió consiguieron más con sus enojos públicos que ella con sus modales silenciosos.  
Uno de los rumores que circulan con fuerza es que un empresario influyente en la política empezaría en marzo a propiciar la candidatura presidencial 2019 de Rodríguez Larreta, otra de las cartas que tiene en el maso el oficialismo. 
Hoy para los analistas resulta notorio que la gobernadora está tomando distancia del Presidente. Creen que se concentra en su provincia. Esas movidas ponen de manifiesto que el corazón del poder macrista late en forma acelerada. El punto de partida fue abril cuando arrancó la crisis financiera, que derivó en económica y terminó pegando en lo social donde el malhumor ya tiene efectos electorales. Con estilos diferentes, Vidal y Larreta han propiciado una forma más política de negociar. Apuntan a que el Gobierno tenga más en cuenta a los socios radicales y, sobre todo, que sume acuerdos con el peronismo.
MONZO Y PEÑA TAMBIEN SE SACAN CHISPAS
Tanto en Ciudad como en Provincia creen que la crisis aún no tocó fondo y dudan de que en la campaña electoral haya algún signo de recuperación palpable por los votantes. Los intranquiliza el mensaje interno que bajó Peña de que el discurso proselitista deberá obviar las cuestiones económicas. "Mauricio y Marcos no ven que nos podemos estrellar", disparan desde la gobernación.
Otra de las internas es Monzó vs. Peña. El titular de la Cámara baja sufrió años de ostracismo luego de expresar sus diferencias con la línea del jefe de Gabinete. Recién logró volver a la mesa política cuando el gobierno nacional debió dar señales de apertura política en plena crisis cambiaria. No obstante, el funcionamiento de esa mesa fue muy distinto a las épocas en las que Monzó formaba parte de la mesa chica del PRO, antes de la presidencia de Macri. En los hechos, en los momentos más complejos, las decisiones parecen seguir siendo tomadas entre los mismos. Esto volvió a producir un choque entre Peña y Monzó en torno a la resolución que pretendía cargarles a los usuarios la compensación de la devaluación que exigían las petroleras. Según se rumorea, el jefe de Gabinete y el presidente de la Cámara de Diputados discutieron agriamente por las consecuencias en términos de costo político, por la descoordinación y por el efecto devastador que podía tener sobre la negociación del Presupuesto 2019. Esto último parece haber sido lo que llevó a Macri a dar marcha atrás con la medida. A esta altura de los acontecimientos, está claro que en el Gobierno existen heridas que se reabrieron y aún sangran de manera peligrosa.   

La letra chica de los bombos tucumanos

Para la escritora y ensayista Beatríz Sarlo, el peronismo tiene hoy la mesa servida para volver al poder, favorecido "por el gobierno desastroso que ha hecho Mauricio Macri". Esos vientos se percibieron durante el multitudinario acto de Tucumán, donde asistieron los principales jefes de la CGT, además de Sergio Massa y Daniel Scioli, ansiosos ambos por encontrar un nuevo destino.



Para la escritora y ensayista Beatríz Sarlo, el peronismo tiene hoy la mesa servida para volver al poder, favorecido "por el gobierno desastroso que ha hecho Mauricio Macri". Esos vientos se percibieron durante el  multitudinario acto de Tucumán, donde asistieron los principales jefes de la CGT, además de Sergio Massa y  Daniel Scioli, ansiosos ambos por encontrar un nuevo destino, además de Miguel Pichetto. El peronismo ha levantado su autoestima. Observa por primera vez que Macri tambalea electoralmente. Aún en dividido, pero como un tiburón, el PJ olfatea sangre amarilla y la posibilidad de volver al poder en 2019.
En Tucumán también se dejó en claro que el camino con Cristina será difícil. Pero se tiene conciencia que sin ella es imposible, ya que ningún dirigente tiene hoy el caudal de votos indispensables para desalojar a Cambiemos de la Casa Rosada. Aunque CFK representa una porción, casi todo ese potencial está concentrado en Buenos Aires y más aún en los estratos más pobres del Conurbano. Con esos números que algunos colocan cerca del 40%,  a la ex mandataria le alcanza para conservar su poder territorial y avivar respeto en su tropa.
Eso sí, en ninguno de los discursos pronunciados en el Jardín de la República hubo referencias al kirchnerismo y a sus gobiernos, que también esos dirigentes supieron integrar. A pesar de ello, tanto Manzur como Daer abrieron el paraguas para que la unidad incluya a todos. En todo caso el tiempo dirá a qué jugadores albergará ese deseo.
El cuadro con la foto que Perón hubiese deseado para este momento de zozobra interna, aún no está colgado. El legendario caudillo sostenía que "un partido político sin unidad de acción es una fuerza inorgánica que no realiza grandes obras ni se consolida en el tiempo". Los dirigentes tendrían que acudir entonces a ese manual de experiencias para enderezar el barco lo más rápido posible.
UN SENTIMIENTO DE UNIDAD EN EL MAZO
El sentimiento de unidad de todas las vertientes es lo que brotó en la letra chica de los bombos que atronaron en el "Tucumanazo". No se puede negar que el  acto por el Día de la Lealtad que el gobernador Juan Manzur hizo para poner sobre la mesa la intención reeleccionista en su provincia, fue el más grande en el pentagrama partidario. No solo movilizó a un grupo nutrido de dirigentes políticos y sindicales que viajaron para mostrar ante la sociedad y, especialmente, hacia dentro del peronismo, que existe voluntad de construir un esquema opositor amplio sin que nadie quede afuera, incluido el kirchnerismo.
Los retazos que quedan de esta primer panorámica, es que para la mayoría de los dirigentes que formaron parte del multitudinario acto que algunos aseguran que aglutinó a más de 80 mil almas, la unidad es un objetivo que se puede cumplir si Cristina Kirchner da un paso al costado, algo difícil de materializar por el momento. La ex presidenta sabe que el Gobierno la quiere en la pelea central y este dato se convierte en una suerte de su salvoconducto para evitar ser arrastrada por los vientos de Comodoro Py.
Los más optimistas sostienen que al final del camino, en los meses previos al cierre de listas, tiene que acordarse una gran PASO y que compita el que quiera. Si Cristina desea postularse, la idea es que también ponga los pies dentro de la interna.
"A LA MIERDA CON LOS PROLIJITOS"
Pero entre las voces que rugieron en el autódromo tucumano, sobresalió la de la jefa del bloque de diputados del Frente Renovador, Graciela Camaño, una de las dirigentes que más resisten la inclusión del kirchnerismo en un esquema político y electoral. Dicen que Massa la bendijo para ponerle moño femenino a la movida.
 "La dirigencia política del peronismo tiene que saber aceptar la interpelación del pobre. Tenemos un 30% de pobreza. Esto empieza si tenemos la capacidad, toda la dirigencia política del peronismo, toda, no solo de bregar por la unidad sino de bregar por aquellos que defendió Evita, por los que cobijó Perón, por los que tuvo razón de ser el peronismo", señaló con tono emotivo.
Todos recuerdan a Camaño como mujer de agallas, cuando en el Congreso de la Nación le propinó un certero cachetazo al diputado Carlos Kunkel en momentos en que pronunciaba un discurso. Camaño apuntó esta vez a la cabeza del Gobierno y disparó vaciando el cargador: “A la mierda los prolijitos. Nos están llevando a la ruina. Están hipotecando el país”. Al final, la legisladora lanzó una frase que representa una suerte de autocrítica: “la dirigencia política tiene que saber aceptar la interpelación del pobre”. Para la diputada representa la deuda que el peronismo debe discutir y asumir como asignatura pendiente. 
El Frente Renovador es la fuerza que más se opone a una alianza con el kirchnerismo. Pero en la tarde tucumana con 40 grados al sol se adhirieron al mensaje de unidad. Sin distinciones. Massa se ubicó en la primera fila del escenario, cantó la marcha peronista y se mostró alineado con su esposa Malena a su lado, con el mensaje que brindó Manzur. El ex diputado está convencido que el espacio del que forma parte junto a los gobernadores del PJ debe construir una alternativa y ganar volumen para después ver si existe posibilidad real de un acuerdo. 
"Todavía no hay reglas de juego y el escenario no está claro", reconoce el tigrense en la intimidad. Es una forma de frenar la ilusión de una unidad amplia que fogonean en el peronismo federal y que encuentra un respaldo en dirigentes que se acercaron al kirchnerismo pero no forman parte de la línea más dura.
UNA FICHA PARA SERGIO MASSA
Llamativamente, pocas horas después el presidente del PJ bonaerense e intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, sorprendió a todos al ubicar a Massa  entre los posibles candidatos a “presidente” o gobernador”, en el marco de una eventual unidad del espacio. “No descarto la posibilidad, no hay que descartar a nadie”, pidió el Tano.
El acto tucumano también fue una muestra de que se rompieron los límites que había marcado la foto en la que participaron Sergio Massa, Juan Schiaretti, Juan Manuel Urtubey y Miguel Pichetto. Una ampliación del pequeño espacio en el que decidieron trabajar en conjunto y que les sirvió para poner en evidencia que estaban dispuestos a construir una opción electoral bajo el mismo paraguas. Ninguno de los dos gobernadores que estuvieron aquel día frente al flash formaron parte del encuentro en el Hipódromo, pero acompañan la movida.
Juan Manzur y el líder de la CGT, Héctor Daer, dieron un mensaje determinante sobre el camino que ellos consideran que se debe seguir. "Les pido a todos sin excepción, el peronismo tiene y debe ir unido a las próximas elecciones", sostuvo el tucumano. El dirigente sindical apeló a las experiencias electorales del pasado reciente y afirmó: "La prioridad es la unidad. No sea cosa qué de vuelta, por diferencias, nos ganen por el 1% y terminemos como estamos: Con un país desabarrancado".
LA ESTRATEGIA PARA DESPEJAR EL CAMINO
En el peronismo se cocina a fuego lento la idea de forzar a Cristina que dé un paso al costado y esa jugada permita juntar a todas las vertientes. La reticencia de la mayoría del electorado a respaldarla, sumado al desgaste que sufrió por los ocho años que gobernó y la compleja situación judicial en la que se encuentra, son suficientes argumentos para empujarla hacia fuera de la cancha. En esa dirección está dirigida la estrategia que trazan los operadores peronistas. Los más entusiastas imaginan lo que denominan "un gesto de grandeza" frente a la barrera que significa su figura para la unidad.
Sin embargo, existe también otra teoría dentro del esquema federal que mantiene la idea inicial con la que se empezó a gestar la construcción política respaldada por los gobernadores. Se habla con insistencia  de una alternativa nueva que no contenga al kirchnerismo y que impulse a un candidato que compita frente a una opción de Cambiemos y otra de Unidad Ciudadana.
No obstante, también hay fuertes signos sobre la decisión que tiene una gran parte de los dirigentes del peronismo y el kirchnerismo de avanzar en un camino de unidad. Una de estas movidas tuvo lugar cuando el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, quien forma parte de Unidad Ciudadana en territorio bonaerense y que presidirá el PJ a partir del 17 de diciembre, se sumó a un asado organizado por Manzur en la sede de la UTA en Tucumán. Allí reclamó la unidad. "Es importante que estemos unidos y organizados. Acá no sobra nadie, acá no nos necesitamos todos para volver", dijo frente la primera línea del CGT y un puñado de legisladores que responden a los gobernadores.
EL OBJETIVO ES DESGASTAR A VIDAL
Al acto de Tucumán hubo adhesiones de los presidentes del PJ Nacional, José Luis Gioja, y el PJ Bonaerense, Gustavo "Tano" Menéndez. Ambos agradecieron la invitación y convocaron nuevamente a la unidad. Las cartas fueron leídas antes de que Daer, Camaño y Manzur, los tres oradores, advirtieran que van a trabajar por la unidad para poder volver a ser gobierno en el 2019.
En San Juan, el gobernador Sergio Uñac, también mostró su juego. Recibió a la senadora de Unidad Ciudadana Anabel Fernández Sagasti, mientras que el ex candidato a presidente y diputado del mismo bloque, Daniel Scioli, formó parte del acto en Tucumán. Aunque su presencia encuentre en la institucionalidad de su rol como vicepresidente del PJ y en su cercanía a Manzur un argumento para justificar su acompañamiento a un acto que se hizo en paralelo al que armaron los intendentes y el kirchnerismo. Justamente allí, en Merlo, estuvo el jefe comunal de Tigre, Julio Zamora, que pertenece al Frente Renovador.
En el peronismo apuestan a mostrar voluntad de construir un esquema electoral amplio y que deje en el camino el liderazgo del kirchnerismo. Los dirigentes también sacan cuentas y advierten que si no existe unidad, será difícil ganarle a Mauricio Macri el año que viene. El camino es largo y tienen esperanzas de que como dijo Camaño, "pongamos a andar el carro y que los melones se acomodan solos".  Pero hay un límite claro para construir una alternativa grande y sin tantas barreras. Y ese límite se llama Cristina.
Más allá de la dispersión escénica que licuó la unidad peronista en al menos cinco actos, todos los sectores del PJ comienzan a construir terminales políticas y una estrategia común de cara a 2019 que consiste en desgastar a María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires como trampolín electoral para disputar la sucesión de Mauricio Macri. 
La gobernadora es el principal blanco de las distintas facciones del peronismo para derrotar a Cambiemos en 2019. Esta semana la artillería quedó expuesta de manera radical. El asedio de los sindicatos sobre la gobernación se tradujo en cuatro paros simultáneos. Los docentes liderados por el kirchnerista Roberto Baradel sumaron otras 48 horas sin clases en la provincia. También pararon los médicos enrolados en CICOP (Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires), los estatales de ATE -previo intento de copamiento del edificio de la gobernación-, y los empleados judiciales. 
LA ESTRATEGIA DE CRISTINA CON LOS INTENDENTES
La ex presidenta transita ahora su propio laberinto. Con un intención de voto que, de acuerdo a las encuestas y al resultado que obtuvo en la legislativa 2017, acaricia el 40% no logra sumar el apoyo de los gobernadores peronistas. La traumática relación de Cristina con los mandatarios provinciales, retratada de la manera más brutal en su vínculo con el entonces mandatario bonaerense Daniel Scioli, aleja al kirchnerismo de la foto de unidad. Su principal anclaje territorial anida en los intendentes del conurbano donde las apetencias electorales ata a los alcaldes nuevamente a la boleta de Unidad Ciudadana. Necesitan el arrastre de votos de Cristina para blindar la gobernabilidad en los Concejos Deliberantes y también sus reelecciones. En distritos como Florencio Varela, Berazategui, Hurlingham, La Matanza, Esteban Echeverría, Merlo o Ituzaingó la ex presidenta rompe el techo del 50% de intención de votos, un caudal electoral imposible de rechazar a la hora de pegar la boleta.
Sin embargo, en el acto propio que la liga de intendentes del conurbano organizó en Merlo, con el presidente del PJ bonaerense, Gustavo Menéndez, como anfitrión, los territorios apagaron la estrella de Máximo Kirchner. En una especie de devolución de gentilezas, lo dejaron afuera de la lista de oradores que estuvo a cargo de Fernando Gray (Esteban Echeverría) y del matancero Fernando Espinoza. El pase de factura tiene que ver con que La Cámpora se mueve por los municipios de manera autónoma, sin participar a los alcaldes, con apariciones sorpresa de Máximo y con herméticos discursos en unidades básicas para auditorios reducidos.
En la vereda del macrismo lo que más impactó por su potencial fue el acto de Tucumán. También tienen en claro el complicado diagnóstico de su fuerza gobernante. En voz baja reconocen que no existen antecedentes históricos que un Presidente haya sido reelecto durante un marco de recesión. Por eso se maneja en la entretela algo que vengo sosteniendo desde esta columna en artículos anteriores: se robustece el nombre de  María Eugenia Vidal como Plan B. De ello se habló también en el lobby del Hotel Sheraton de Mar del Plata, durante el congreso de IDEA. Las principales empresarios del país están evaluando que la crisis es tan grande que "se puede llevar puesto a todo el oficialismo". Ante este escenario también se especula con que Rogelio Frigerio y Emilio Monzó podrían convertirse en los  grandes armadores de un frente peronista de centro. Pero esas aspiraciones podrían ser dinamitadas por la propia Elisa Carrió, si se termina yendo de la coalición gobernante y se presenta como candidata presidencial por la CC-ARI. Todo es posible en el intrincado escenario, donde las dos fuerzas mayoritarias de la Argentina no terminan de cerrar las heridas sangrantes en sus internas partidarias.
También entre los empresarios que se dieron cita en Mar del Plata el nombre que recibió más elogios en el peronismo fue el del gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey. "Es un gran speaker, te enamoras con lo que habla", fue una de las frases que más se repitieron en diversas variantes para describir al salteño, con el que todavía muchos tienen dudas por la derrota electoral que sufrió en su propio territorio en las legislativas del 2017.

martes, 16 de octubre de 2018

Mamarrachos y "errorismo" de Estado

El Gobierno volvió a pedir que le reserven cama en la enfermería. Se le hizo costumbre fabricar sus propias crisis con virus que dejan secuelas. Pero luego pega un volantazo y trata de enderezar el rumbo cuando observa que la bronca generalizada se le viene encima. El miércoles, casi de manera vergonzante, se anunció la marcha atrás en la adecuación de las tarifas de gas. Lo que quedó al descubierto fue la falta de coordinación del equipo de gestión presidencial. Otros creyeron ver los efectos de las internas del gabinete. Y hay quienes advierten sobre una alarmante improvisación.



Los más irónicos, tildan al paso en falso como un nuevo ejemplo del "Errorismo de Estado". Pero nada es gratis y tiene un costo político. Basta con repasar las principales dificultades políticas que atravesó la Casa Rosada este año para preguntarse :¿Qué le pasa a Cambiemos?. 
En abril fueron los radicales con sus críticas a las tarifas de los servicios públicos y recientemente Elisa Carrió la que amenazó con romper la alianza por su enojo con el ministro Germán Garavano. En medio de las tensiones y cortocircuitos, la líder de la Coalición Cívica-ARI, volvió a desafiar en las últimas horas a Mauricio Macri. "Voy a amigarme con el Presidente cuando me saque a Garavano". Luego dijo, en una actitud poco seria, que "fue una broma". No se entiende este juego perverso, que lo único que genera es hacer crujir a la alianza gobernante.
Para el periodista Jorge Asis a Carrió le hicieron un correctivo desde la Casa Rosada."Le enviaron un sobre con la lista de 'gente de ella' que se quedaría en la calle" si avanzaba con el juicio político o el pedido de renuncia. ¿Será falso?", se preguntó Asis.
Desde Balcarce 50 sostienen que : "Con Carrió nunca se sabe... es ingobernable". Con la nueva sacudida de la chaqueña quedó echa trizas la incipiente paz de los mercados. Pero jugadores de peso como Carolina Stanley y Alejandro Finocchiaro salieron a darle una lección de ética: "Nadie debe condicionar al Presidente".
UNA LARGA LISTA DE DESACIERTOS
A esta lista que acredita en el tiempo otros mamarrachos que terminan erosionando al propio Macri, se le sumó el "cobro revertido" del  gas que impulsó insólitamente en solitario el secretario de Energía, Javier Iguacel, y que  logró unir a las alas políticas y técnicas del Gobierno con el objetivo de dar marcha atrás con una decisión que amenazaba con dinamitar los bolsillos del principal caudal político de Cambiemos: la clase media. 
De la  compensación a las gasíferas por la devaluación finalmente se hará cargo el Estado, pero recién después de las elecciones. En realidad la pagaremos todos los contribuyentes con nuestros impuestos.
Sin embargo, el subsidio a las distribuidoras arranca en octubre del año próximo. El cambio, que el Gobierno intenta presentar como una solución de “sacrificio compartido”, corresponde a la propuesta elevada por el radicalismo, cuyo rechazo a la medida había sumado malestar dentro de Cambiemos.  El affaire de la suba retroactiva del gas volvió a destapar la olla de las internas del oficialismo. 
El radicalismo hizo punta con el rechazo a la medida y luego celebró haber tenido éxito. Por el otro, en el propio Ejecutivo, donde el “ala política” volvió a cobrarse un triunfo sobre el “ala económica”, en la que se alistan los funcionarios que sólo quieren cerrar el déficit sin pensar en las consecuencias sociales. Lo más insólito es que el secretario de Energía, Javier Iguacel, arregló el cobro del retroactivo en cuotas directamente con el presidente Mauricio Macri saltando por encima tanto a su hipotético superior, el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, como al jefe de Gabinete Marcos Peña.
El senador Angel Rozas fue el primero que puso el grito en el cielo emplazando a Marcos Peña. "A ver si entendés: si no haces nada, vamos a votar con el peronismo el rechazo al nuevo tarifazo del Gobierno". El jefe de Gabinete tembló como una hoja y replicó: "eso sería grave, porque mostraríamos una fisura".
Igual o más subido de tono habría estado el senador Luis Naidenoff. "No podemos seguir enterándonos tarde de las medidas oficiales. Si somos una coalición hay que consultar", exigió. Peña quedó paralizado, mientras intentaba explicar que el secretario de Energía no avisó a nadie porque era una resolución de rutina para cumplir con la ley y hasta había festejado poder resarcir a las empresas en cuotas.
Lo cierto es que el Iguacelazo hizo estallar de bronca al país que ya venía con la piel sensible por los tarifazos anteriores. Moraleja: "El mejor equipo de los últimos 50 años", como le gustaba decir a Macri, volvió a quedar en orsai por mala praxis. 
¿DONDE ESTA EL PILOTO?
En tiempos en que el Gobierno había ganado una  paz momentánea en los mercados financieros, muchos se preguntan si era necesario arrojar un balde de nafta al fuego con una tarifa de gas retroactiva.
Estos pasos al costado no hacen otra cosa que poner en evidencia la fragilidad del Presidente. Muestran más que un piloto de tormentas a un hombre desesperado por llegar al final del túnel como sea. Eso lo hace caer vertiginosamente en las encuestas, además de acelerar el descontento social que ya se encuentra al límite de la tolerancia porque el bolsillo no da más. 
Son muchas bombas en poco tiempo las que han estallado en el camino de Macri. Una nueva devaluación. Cambios de urgencia en el gabinete. Un acuerdo tortuoso con el FMI que tuvo en vilo a la Casa Rosada cerca de 90 días. Paros nacionales. Peleas de poder dentro de la Corte Suprema y la frutilla de la torta, con el sacudón del "huracán" Carrió. 
Todo suma de manera vertiginosa en un escenario de locura, donde la oposición mira con desconfianza al nuevo presupuesto y saca pecho para incomodar a Macri de la manera que se pueda."Si siguen así, no los van a votar ni los familiares", comentan con sorna desde el Congreso. Las jornadas de tensión para el oficialismo se suceden casi todos los días. Las urgencias económicas por lograr el déficit cero desbordan la agenda y cada vez es más complicado pensar a mediano y largo plazo con la cabeza serena.
Desde que Macri cometió la torpeza de anunciar un nuevo acuerdo con el FMI antes de haberlo cerrado, el vértigo de la agenda se puso al rojo vivo. A partir de ese momento el equipo del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne viajó de urgencia para pedir más dinero y adelanto de fondos. Pero cuando estaba todo listo para el anuncio, cayó otra lluvia ácida con la renuncia de Luis Caputo a la presidencia del Banco Central, a quienes algunos llamaban el Messi de las finanzas. 
Caputo tras 90 días de gestión, había desarmado la "bomba" de Lebac, pero con una devaluación del peso de un 67%. Para colmo, todas esas noticias coincidieron con el cuarto paro general en reclamo de paritarias, contra los despidos y a favor de un cambio de rumbo económico.
CON SU MEJOR ALUMNO, EL FONDO VIENE POR MAS
Para colmo de males, en los últimos días recrudecieron versiones que el FMI podría exigir un ajuste extra de 60 mil millones de pesos al previsto en el Presupuesto. Es porque proyecta una caída del PBI mayor que la incluida por el Gobierno en la confección de los números fiscales. Solo un dólar más alto y más inflación podrían frenar la exigencia de más ajuste fiscal que tarde o temprano llegará desde Washington, señalan los especialistas.  
Hoy el Gobierno se encuentra con el enorme desafío de que la bomba fiscal heredada no se pudo patear más para adelante. Se terminó la era de tasas casi cero y a la Argentina se le acabó el crédito. Queda claro que el  ajuste involuntario que se hizo por las malas fue cruel y desordenado. Y después de tres años, hoy es muy difícil emprender las reformas audaces que no se hicieron de entrada. Y luego de la devaluación, mucho menos aún, como lo muestra el frustrado y explosivo intento de compensar retroactivamente a las empresas de gas.
Hay indicadores sociales que son dramáticos en el segundo cordón del Conurbano. Allí cerca del 40% dice haber tenido hambre por falta de ingresos. En el sur de este territorio casi el 70% de los vecinos afirman haber disminuido la cantidad de alimentos que pudo comprar y el 66%  ha dejado de comprar medicamentos. 
Está claro que el Gobierno está siendo víctima de su propia medicina. Eligió gestionar para un sector muy chico que son las empresas, pero se olvida que para que haya rentabilidad tiene que haber gente con poder adquisitivo. El salario, las jubilaciones, los comercios dependen de que haya crecimiento del PBI y eso es consumo. Debe haber salarios con potencia, créditos con seguro de tasa y dejar de estar tan pendientes de la patria financiera. Es indispensable despertar con nuevas medidas reactivantes, antes de que terminemos todos congelados en la era polar de la recesión que vino a recomendar el FMI y que tiene en Macri a su mejor alumno.

Truenos en el octubre rojo de Vidal

Especulaciones sobre su futuro político y desafíos urgentes en materia social, son algunas de las cuestiones que llueven por estas horas sobre el escenario resbaladizo de María Eugenia Vidal. El dato más fresco que llegó y alteró el pulso de la gobernación, es que más de la mitad de los pobladores del Gran Buenos Aires han reducido sus raciones de comida producto de la crisis.



Especulaciones sobre su futuro político y desafíos urgentes en materia social, son algunas de las cuestiones que llueven por estas horas sobre el escenario resbaladizo de María Eugenia Vidal. El dato más fresco que llegó y alteró el pulso de la gobernación, es que más de la mitad de los pobladores del Gran Buenos Aires han reducido sus raciones de comida producto de la crisis. También hay quienes dicen haber vivido situaciones de hambre por falta de dinero para comprar la comida. Lo llamativo, es que lo propio ocurre en capital federal, el territorio amigo donde el oficialismo tiene su mayor cantera de votos. En medio de este panorama de angustias, además se desató una interna por la ayuda social entre dos mujeres de peso en el gabinete nacional, pero que pega en la linea de flotación de la gobernadora. La ministro de Desarrollo Social, Carolina Stanley y la de Seguridad, Patricia Bullrich, hoy se sacan chispas. No es que se discuta la asistencia, que se sabe que va a aumentar para frenar el peligro de una mayor conflictividad, sino que Bullrich teme que este esquema asistencial promueva y financie las protestas sociales en la calle, y que no haya herramientas suficientes para que los beneficiarios consigan trabajo. 
Bullrich asegura que las organizaciones CTEP, Barrios de Pie y CCC, entre otras aumentaron su poder de movilización y relaciona estas movidas con la asistencia social que brinda el propio gobierno. Stanley, de buena llegada a esos sectores, se defiende de las acusaciones por las reformas implementadas que incluyen mayores controles y la promoción del trabajo formal a pesar de la crisis económica.  
En tren de sumar truenos, un grupo de intendentes del peronismo junto con instituciones sociales y políticas de la Provincia, llamaron a una verdadera rebelión vecinal para no pagar el aumento que las empresas de gas público aplicarán desde enero próximo para compensar la brusca suba del dólar que en agosto desplomó el valor del peso.  
EL FUTURO PAPEL DE LA GOBERNADORA 
También en materia electoral, han vuelto a recrudecer los rumores sobre una posible candidatura presidencial de Vidal. Si Cambiemos finalmente se ve forzado a Cambiar porque la situación económica  podría terminar fagocitándose la imagen de Mauricio Macri, será ella quien salga a la cancha para defender los trapos del equipo amarillo en las elecciones del 2019. Es el Plan B del oficialismo, donde también surge la posibilidad de lanzar a Horacio Rodríguez Larreta. Pero en el entorno de Vidal disparan las alarmas señalando que, de no jugar Mariú en la Provincia, se multiplicarán los posibles candidatos del PJ que aún "temen" competir con ella, que si bien cayó en las encuestas es de las dirigentes que mejor mide en Cambiemos. "Hoy en día el único que confirmó que quiere disputar la Provincia es Axel Kicillof. Imaginate si Vidal no juega, van a salir candidatos de debajo de las baldosas", disparó una de las primeras espadas de la residencia de la calle 6. Según las últimas encuestas, en la actualidad Vidal dobla a Macri en intención de voto. Pero lo peligroso es que Cristina Kirchner viene creciendo y le ganaría a Macri en una segunda vuelta.
Frente a la ola de rumores, la gobernadora dirá siempre a viva voz que ha decidido jugar su suerte con Macri y no desdoblará su elección, algo que le pedía Sergio Massa para alejar a los intendentes de las faldas de Cristina. Para el caso de que Vidal termine siendo quien traccione los votos, sería Carolina Stanley quien bajaría a la Provincia, aunque también en esa carrera se anota Esteban Bullrich. 
SUBE LA TEMPERATURA SOCIAL 
En La Plata no quieren saber nada con urgencias electorales. Reconocen que la situación  social  es la prioridad, porque el conurbano necesita auxilio, sobre todo en las zonas donde las carencias pegan de lleno. María Eugenia Vidal y Santiago López Medrano -ministro de Desarrollo Social- levantaron la guardia y coordinaron con Carolina Stanley un operativo de salvataje. La provincia suma el programa Más Vida, para unas 300 mil familias ($550 para la madre y $535 para los hijos menores de seis años) y el refuerzo de los repartos de leche en polvo y partidas alimentarias. Los referentes de los movimientos sociales advirtieron a las autoridades sobre el exponencial crecimiento de la demanda de comida en los últimos meses. En el Gobierno son agradecidos de la contención que hacen esos grupos, la Iglesia y otros actores en el contexto actual.
Vidal sabe que  los efectos de la recesión y la falta de trabajo son una bomba de tiempo y quiere levantar muros de contención, frente a eventuales grupos marginales que intenten desatar un escenario de caos antes de fin de año. 
DESDE LA IGLESIA LEVANTAN OLAS
Aunque su relación es buena con el Papa, al gobierno bonaerense también le terminó generando ruido una movida en la catedral de La Plata donde el arzobispo Víctor Fernández invitó a dirigentes gremiales a una misa. Algunos de ellos son los más combativos al gobierno, como el titular del SUTEBA, Roberto Baradel y Oscar "Colo" De Isasi, titular de ATE Provincia.
Las esquirla de lo que se dijo allí llegaron hasta la gobernación. No fue tanta la preocupación por la escenografía con estandartes peronistas que se montó frente al templo. Lo que impactó más fue el tenor del discurso del arzobispo que apuntó de manera directa a la cabeza de Macri. El prelado señaló que "da la impresión que al gobierno nacional no le interesa el diálogo con la Iglesia". También coronó de manera contundente: “No queremos la falsa paz cuando se le dice a los pobres que hay que seguir esperando".
Las palabras detonantes que emergen de la Iglesia, coinciden con datos de la realidad social. Por ejemplo, se supo en las últimas horas que más de la mitad de los pobladores de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires disminuyeron las raciones de comida durante el último año. Además, se ponen como ejemplo situaciones dramáticas que ocurren en el segundo cordón de la zona sur. Un intendente de la oposición ratificaba días pasados que en Quilmes, Florencio Varela, Berazategui y Almirante Brown, dos de cada tres personas bajaron las raciones de comida. 
SITUACIONES DE HAMBRE EN GBA
La inseguridad social también se convirtió en algo habitual. Más de la mitad de los ciudadanos dicen que están en peligro de perder el trabajo, con picos altísimos de temor en la zona sur. También inquieta que el drama aterrizó en la propia Capital Federal. En ese territorio, la mitad de las personas creen que pueden perder el trabajo a la brevedad. En cuando a las situaciones más extremas, en el segundo cordón de la zona sur de GBA, aparecen de forma masiva las personas que reconocen que alguien de su familia pasó momentos de hambre porque en el hogar no había dinero para comprar la comida suficiente. 
“Este es el peor momento de la crisis”, afirma Matías Barroetaveña, director del séptimo estudio que puso en marcha del Centro de Estudios Metropolitano, CEM, quién  indagó sobre la seguridad o inseguridad alimentaria, económica y laboral. El especialista Daniel Arroyo, del Frente Renovador, opinó que “lo que muestra el CEM es muy grave. Y todo indica que las cosas van a empeorar por los efectos de la recesión, el aumento de los alimentos y el aumento de los servicios y costos fijos”.
El CEM es un centro interuniversitario que integran la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET); la Universidad Nacional Arturo Jauretche y la Universidad Nacional de Hurlingham. La medición se realiza cuatro veces por año y en este caso se consultaron 1.524 personas, tanto en CABA como en cada una de las zonas del primer y segundo cordón del Gran Buenos Aires.
LOS DRAMATICOS NUMEROS DE LA REALIDAD
Las comparaciones con los monitores anteriores del CEM meten miedo. Por ejemplo, en octubre de 2017, un 48 por ciento decía que “el sueldo no me alcanza y tengo dificultades”; ahora ese porcentaje subió al 62 por ciento. En octubre de 2017, el 37 por ciento afirmaba que la situación económica era mala o muy mala y ahora subió al 66 por ciento. Y cuando se preguntó por la situación en su hogar, hace un año el 37 por ciento dijo que estaba mal y ahora trepó al 61 por ciento. En octubre de 2017, el 34 por ciento dijo que bajó las porciones de comida, ahora es el 55 por ciento. Hoy en día, el 73 por ciento, es decir tres de cada cuatro personas, afirman que cambiaron las marcas de los productos que compraban, por supuesto pasándose a segundas marcas. 
“Lamentablemente, en este 2018, cada medición de clima social que hemos realizado dio peor que la anterior, señala Barroetaveña. Los datos recolectados en febrero y en junio ya habían sido muy preocupantes. Los de septiembre nos muestran que los ciudadanos de la región metropolitana de Buenos Aires cada día están peor”.
Barroetaveña advierte que hay zonas donde los entrevistados reconocen que bajaron las compras de comida, pero también de medicamentos.  
Tanto Barroetaveña como Daniel Arroyo advierten además de peligros inminentes. Ambos coinciden en que “lo peor está por llegar por el impacto devaluatorio en las tarifas y los  combustibles dolarizados por decisión del gobierno, sumado al  precio desmesurado de los alimentos y la suba de alquileres, que tornan inviable cualquier presupuesto familiar". 
En el bolsillo de la población lo que más duele es la inflación y el impacto de las tarifas. Para los que tienen trabajo la angustia es cómo llegar a fin de mes. Para los que no lo tienen, la vida se parece más al infierno.