viernes, 22 de mayo de 2015

El día que Scioli no puso la otra mejilla y mandó a Randazzo debajo de un tren


Por Jorge Joury

Por como viene la interna en el oficialismo, era un final anunciado. Tarde o temprano, Daniel Scioli y Florencio Randazzo llegarían al ring antes de tiempo. Las declaraciones del Ministro del Interior y Transporte ante los intelectuales de Carta Abierta, aludiendo al “proyecto manco”, fueron el disparador que acabó hasta con la paciencia de la propia Presidenta. Cristina debió suspender una cadena nacional para darle un tirón de orejas en público a sus alfiles. Pero el moño final lo puso Scioli. Sorprendió el tenor de la frase del gobernador hace horas, quien lejos de su estilo habitual, marcó una nueva época y disparó a la cabeza de Randazzo , de manera contundente y enérgica : “Mi cara a cara, es con Macri”. Con siete palabras, bajó el martillo de la disputa con el ministro al realizar una fuerte definición política a casi 20 días del cierre de alianzas para las Primarias nacionales. No hizo otra cosa que ningunear a Randazzo en la interna del Frente para la Victoria y además dio por sepultadas las chances electorales del Frente Renovador de Sergio Massa. Más que nunca quedó en evidencia que el objetivo del sciolismo es polarizar las elecciones con el PRO.
El aroma a pólvora llegó hasta los umbrales de la Casa Rosada, teniendo en cuenta que Cristina debió cancelar en las ultimas horas su mensaje por radio y TV, luego del “culebrón” que se desatara entre los dos precandidatos, a raíz de los conceptos de Randazzo ante Carta abierta, lo cual luego obligó al ministro a dibujar unas disculpas que no fueron del todo. La jefa de Estado mostró su malhumor. La contrarió sobre todo que le pusieran este tema como centro de discusión, justo en la semana de los actos por el 25 de Mayo, en que se proyecta una gran movilización y su último acto patriótico, donde será la principal oradora. Con gesto de enojo CFK trató de poner en fila a sus principales jugadores y les advirtió que se dejen de “pavadas y pantomimas” y se aboquen a proponer ideas.
Las declaraciones de Randazzo cayeron como una lluvia ácida en la gobernaciòn. No se explican todavía que un hombre del propio espacio, haya utilizado como herramienta de campaña, la incapacidad de Scioli. Las primeras espadas naranja se paralizaron ante el tono que adquiere en el arranque la interna partidaria. “Si esto empieza así, como una picadora de carne, qué nos espera”, comentó uno de los alfiles de la residencia de la calle 6. La fuente reconoció que el gobernador acusó el golpe. “No esperaba esto de Florencio, dicen que comentó con tono apesadumbrado a su entorno. El impacto más grande, tiene que ver con que su esposa, Karina Rabolini, se enteró en el programa Animales Sueltos, cuando el periodista Alejandro Fantino la notificó de los conceptos de Randazzo y la mujer se quebró sin encontrar respuesta a semejante dislate.
En la Casa Rosada comentan que a Cristina le indignó más aún al ver el llanto de Karina Rebolini cuando calificó el comentario de Randazzo como “horrible”. La esposa de Scioli en tono suave había dicho: “No te podes reír de a desgracia de alguien. Me parece horrible lo que dijo”. Es público y notorio que la Presidente mantiene una relación formal con Karina Rabolini, es decir que su indignación no es producto del afecto, sino de considerar que el mofarse en política no la enaltece. A la jefa de Estado tampoco le gustó la participación de Scioli con Tinelli pero este miércoles el reto fue para Randazzo.
El propio ministro del Interior tuvo salir a pedir disculpas después de la repercusión del video, pero en la gobernación no le creyeron, ya que horas antes su vocero había dicho que se trataba de una operación mediática para victimizar la figura de Scioli. El embate del hombre de Chvilcoy pegó fuerte también en el propio PJ y en la galvanizada galaxia de los intendentes bonaerenses, quienes ya le habían sugerido a Randazzo que bajara el tono. “Florencio se pasó de la raya” comentó con preocupación uno de los barones del conurbano, que coincidió con la frase condenatoria de Aníbal Fernández, al señalar que “no se puede canibalizar a un compañero”. Desde La Cámpora también reprendieron al ministro. “No resultan palabras felices, hay límites que no deberían pasarse”, advirtió el diputado Juan Cabandié.
Scioli finalmente aceptó las disculpas de Randazzo. Le pidió a sus coroneles dejar atrás el incidente y enfocarse en la gestión. “Demostremos que hacemos y tenemos ideas, como pidió la Presidenta. No hay lugar para pantomimas”.
Si bien es cierto que el ex motonauta ha puesto siempre la otra mejilla cuando lo han castigado desde lo más alto del poder, esta vez demostró la contrario. Le envió un mensaje implicito a su contrincante, dando a entender que no tiene categoría para mojarle la oreja y que lo considera fuera de combate en la interna. ¿Será el comienzo de un nuevo estilo?. Recién este es el primer capítulo de una interna que viene al rojo vivo.

Una dama y tres alfiles, las piezas del ajedrez de Cristina para vices


Por Jorge Joury

Ya hay que ir sacando plateas para la final de las PASO entre Daniel Scioli y Florencio Randazzo, su más ferviente cancerbero. Alguien comparó al gobernador con un corcho, porque simpre consigue flotar. Habrá que ver si esta vez también lo logra. Randazzo en cambio, es más frontal. A la hora de criticar a su rival, embiste como una locomotora. El pronòstico es el de una interna con todo el folcklore peronista y a cara de perro, aunque con dos estilos totalmente contrapuestos. Scioli no es frontal como Randazzo, pero tiene experiencia en posicionarse y con el paso del tiempo ha conseguido blindarse a las críticas. Lo ayuda su enorme despliegue pubicitario en los medios. Allí lleva ventaja. No obstante, ambos lucharán por convertirse en los delfines del FPV.
El desenlace llegó tras el pedido de baño de humildad que hizo Cristina a sus dirigentes, para evitar que se disperse la oferta electoral que presentará el oficialismo el 9 de agosto. Ambos candidatos tienen un marco en comùn. Se ven beneficiados por la sensación de veranito económico, indispensable para llegar en las mejores condiciones a la gran competencia nacional. Lo que está por verse, son los compañeros de fórmula que tendrán. Por lo que sabe, Cristina piensa poner en el tablero una dama y tres alfiles, a los que moverá estratégicamente de acuerdo a las circunstancias. Los telegramas llegarán puntualmente desde la Casa Rosada. Para el ex motonauta, el copiloto que más suena es Gerardo Zamora, un eslabón clave del radicalismo K. Además del patrón politico de Santiago del Estero, para el cristinismo se trata de un aliado firme e incondicional. En ese territorio dejó de gobernadora a su esposa, Claudia Abdala, cuando la Constitución local le impidió una nueva reelección y no le quedó más remedio que bajar a Buenos Aires y convertirse en titular del Senado.
A Cristina, Zamora le ha resultado más confiable que cualquier otro peronista. Tanto que lo puso en la línea de sucesión presidencial, cuando decidió despachar a la tucumana Beatriz Rojkés de Alperovich. Tal vez ahora el caudillo esté predestinado a convertirse en un vicepresidente con todas las letras. El que le ponga el aliento en la nuca al escurridizo Daniel Scioli. Pero en los despachos de la Casa Rosada se habla de un Plan B. Hay una dama K pura, que está también en evaluación para el dueto. Se trata de Alicía Kichner, que podría convertirse en la gran cuñada, la más confiable, para preservar los pergaminos familiares en la posible galeria del sciolismo. Su presencia, aunque no tiene el volúmen polìtico de Zamora, contiene alto valor testimonial. Algunos hasta se entusiasman con reeditar aquella foto del 2003, cuando aparecieron juntos los apellidos de Kirchner y Scioli. Creen que esa boleta en las urnas podría traccionar una andanada de votos.En cambio, más afín a su estilo, a Randazzo se le reservaría un candidato camporista. Algunos encuentran la pista en el ministro de Economía Axel Kicillof, a quien el hombre de Chvilcoy viene elogiando con insistencia. Otro de los que estaría bajo evaluación es Eduardo Wado de Pedro, el secretario general de la Presidencia y del riñón ultrakirchnerista.
En el planeta de las encuestas, hoy Scioli aparece como amplio favorito. Cualquier medición de las más frescas, lo muestra encabezando el pelotón, hasta con seis o siete puntos sobre Macri y más de diez sobre Massa. También le lleva amplia ventaja a Randazzo en la interna. Algunos se animan a decir que hay entre 15 y 20 puntos de diferencia y que la distancia tiene su explicacion en que Scioli arrancó antes y cuenta con mayor armado a nivel nacional. Es el candidato que muy claramente prefiere el peronismo territorial y sindical. Por lo menos es lo que se expresó en la última reunión del Consejo Nacional del PJ.
Pero Randazzo tiene la piel gruesa y una enorme ambición de llegar al sillòn de Rivadavia. Desde su entorno sostienen que “está preparado para conducir los destinos de la Argentina”. El ministro celebró la decisión de Cristina de bendecirlo claramente como el rival del ex motonauta. Además sus espadas sostienen que las encuestas están dibujadas y que en las cuentas de ellos hoy están palo a palo con Scioli. Randazzo seguirá apostando a mostrar las debilidades del ex motonauta en la gestion. No dudará con pegar donde más duele, el mal estado de las rutas y el deterioro de los sistemas de salud y educación. También artillará por el lado del salto a la polìtica que el ex motonauta tuvo de la mano de Carlos Menen y su vinculación con los grupos económicos concentrados.
Esa pulseada intensa es funcional a lo que le demanda la Presidenta. Nada atrae menos a Cristina que la hipótesis de encontrarse con un Scioli candidato votado por enorme diferencia en la PASO oficialista. Según ese cálculo, toda estrechez en esa presunta victoria haría menos tentador para Scioli tomar distancia antes de tiempo del kirchnerismo puro y su jefa indiscutible.
A estas condiciones, deberá agregárseles un dato cada vez más evidente que preocupa a los sectores políticos y económicos enfrentados con el kirchnerismo. Según los cálculos de politólogos de primera linea, el FPV podría ganar en la primera vuelta electoral. La presunción se desprende de la intención de voto en las PASO que relevan los sondeos. Según éstos, la suma de los candidatos oficialistas se acerca al 40%, con una ventaja de alrededor de 10 puntos respecto del segundo competidor. Como se sabe, la Constitución establece que la primera vuelta la ganará el que obtenga el 45% de los votos, o bien, el 40% con una diferencia de 10% sobre el segundo. Ante semejante posibilidad, se explica la incipiente, y para algunos sorpresiva, confluencia del kirchnerismo y el peronismo en torno a Scioli, el candidato hoy más sólido del oficialismo.
Scioli sabe que no es el predilecto del paladar K, pero se guarece detrás de la imágen positiva de la Presidenta, que supera el 50%. Además, por su estilo dialoguista y previsible para los sectores de clase media, cuenta con un caudal propio estimable. Randazzo fue el único candidato alternativo que “jugó” sin esperar el espaldarazo de la Casa Rosada. Siempre comentó, a sus aliados y a quien quisiera oírlo que para ganar, le bastaba la neutralidad de Cristina. Con ese objetivo, confrontó siempre con Scioli, en términos muy enérgicos y hasta exacerbados, que cayeron mal en el seno del PJ. Si hubiera que entrar en definiciones, Scioli expresa el sentido común y el anhelo de la casi totalidad de sus colegas gobernadores, de los sindicalistas de la CGT y de una ración alta de la dirigencia pejotista. Lo ven como un hombre con experiencia para seguir conduciendo el barco. A la hora de juntar méritos, sus antecedentes pesan más sobre la balanza. Fue vicepresidente de Kirchner y dos veces gobernador de Buenos Aires, entre otras funciones, mostrando siempre disciplinamiento y verticalidad. Randazzo es también un hombre de gestión. Levantó un servicio ferroviario casi en ruinas y algunos lo comparan como una locomotora a la hora de gestionar.
Voces cercanas a Olivos aseguran que la Presidenta, no hará como Macri. Se abstendrá de intervenir en la interna. Cristina ya está en campaña y jugada a que el FPV continúe su ciclo. Ha notado que la oposición está vacilante buscando alianzas, porque se está quedando sin aliento. Aunque en polìtica nada es seguro, los márgenes de acción se estrechan conforme avanza el calendario. Queda poco más de un mes para la presentación de listas y menos de tres para las PASO. Los jugadores se preparan, pero la primera que moverá las piezas en el tablero de ajedrez, es Cristina con los vices. Tratándose de ella, siempre hay lugar para sorpresas.

lunes, 18 de mayo de 2015

Massa en la cubierta del Titanic para evitar el naufragio del FR


Por Jorge Joury
La política otorga de manera generosa en ciertas ocasiones. Pero también cobra de forma implacable .Y en otros casos, da revancha. Hay hechos puntuales como ejemplo. Uno de ellos es Francisco De Narváez cuando derrotó al propio Néstor Kirchner en el 2009 y después terminó derrochando el crédito y el electorado le dio la espalda. Hoy en el massismo, pese a los cortocircuitos que desató, “El Colorado” se ha convertido más que en una resurreción, en pieza clave de supervivencia. Resulta paradójico, pero hace un año la suerte del candidato a la gobernación bonaerense, cualquiera fuese, parecía atada a la carrera ascendente de Sergio Massa rumbo a la Casa Rosada. Hoy las cosas cambiaron. La estrella fugaz del tigrense se está apagando en medio de los desaciertos y su destino parece atado a alguien que pretende volver de sus fracasos anteriores: Francisco de Narváez. De lograr la epopeya de triunfar en el distrito electoral más importante del país, que atesora el 40% del padrón, el legislador podría devolverle a Massa, el sueño de aspirar al sillón de Rivadavia.
El FR está obligado a buscar los votos bonaerenses, porque los resultados en las urnas dejaron en claro que la ambición de Massa hace agua en las provincias. Las elecciones que se llevaron a cabo en Santa Fe y Mendoza, el tercer y quinto distrito electoral respectivamente por la cantidad de electores, son una muestra de que su candidatura no prende, ni siquiera después de haber disparado para congraciarse con el interior, la remanida frase “tajaí”. Además, los deseos del chubutense Mario Das Neves de colgarse de la boleta del precandidato presidencial del FPV, Daniel Scioli, en su camino de regreso a la gobernación de su provincia, así lo confirma.
A  este panorama, hay que sumarle el efecto devastador del alejamiento de  intendentes clave, como Gustavo Posse (San Isidro), Darío Giustozzi (Almirante Brown), Jesús Carilglino (Malvinas Argentinas) y Sandro Guzmán, de Escobar, que estaba en uso de licencia.
En todos los casos los entonces jefes comunales del FR llevaron a la lista de diputados nacionales que encabezó en 2013  a Massa a la victoria en sus respectivos territorios. Todos por amplio margen. En Almirante Brown, los “renovadores” cosecharon casi el 50% de los votos; en San Isidro, poco más del 57%; y en Malvinas Argentinas, cerca del 60 por ciento.
Estos tres distritos, a los que se puede sumar, se dijo, Escobar, forman parte de la Primera y Tercera Sección Electoral de la provincia de Buenos Aires, donde se agrupa poco más del 70% del voto bonaerense. Lo que representa un 27 % del padrón nacional.
En el balance, tampoco  se puede dejar de lado la situación en el norte del conurbano, la Primera Sección, la mas fuerte del FR, que ahora se verá resentida por las rupturas en San Isidro, Malvinas Argentina y Escobar pese a que allí conviven también Merlo, San Martín y Tigre. Precisamente en Merlo se afirma con insistencia que el intendente Raúl Othacehé ya tocó timbre en la gobernaciòn, para volver al FPV. Además, uno de los alfiles del tigrense y su armador polìtico, el ex intendente de Hurlingham,Juanjo Alvarez, también abandonó el barco en las últimas horas.
Alvarez,, astuto en las contiendas polìticas, fue ministro de Justicia y Seguridad durante la presidencia de Eduardo Duhalde, y operador todoterreno del peronismo. Empezó a alejarse en 2010 del kirchnerismo, donde tenía llegada directa al matrimonio presidencial, para  formar parte de la génesis de lo que terminó siendo el FR, en 2013. Ese año fue jefe de la campaña que venció al oficialismo en Buenos Aires y continuó en ese rol cuando el ex intendente de Tigre se puso como meta la Casa Rosada.
“Ya no formo parte del FR”, dijo en las últimas horas, “Juanjo”. Marcando diferencias con el portazo del diputado Darío Giustozzi, Álvarez se limitó a explicar que su salida se debió a diferencias “políticas y metodológicas” en el diseño del FR, pero que su relación personal con Massa se mantiene intacta. Hacía semanas que se anticipaba su salida, por las diferencias con el tigrense en el armado nacional de la fuerza. Las discusiones entre ambos, algunas sin red, eran parte casi del reporte semanal de chimentos del FR. “Juanjo era el jefe de campaña de un dirigente que es, a su vez, su propio jefe de campaña, de gestión y de prensa”, trató de explicar  un hombre del entono massista. Creen que su determinaciòn, como la Giustozzi en parte, tiene que ver por el peso que ha ganado en la mesa chica la diputada Graciela Camaño, esposa del dirigente gastrómico Luis Barrionuevo. También hoy pesan mucho las opiniones de los intendentes Joaquín de la Torre (San Miguel), José Eseverri (Olavarría), Mario Meoni (Junín) y Gabriel Katopodis (San Martín) . Los diputados Felipe Solá y Gilberto Alegre completan el combo. Del esquema original de operadores que Massa mandó a caminar las provincias, en 2013, sólo mantiene sus funciones el diputado platense Raúl Pérez, que recorre el norte argentino.
La Tercera, donde el massismo acaba de perder a Giustozzi, su más filosa espada en Almirante Brown, es la que más deberá preocupar a Massa y a Francisco De Narvaéz . Además, tendrán que  remar fuerte en municipios que le son hostiles como La Matanza, Lomas de Zamora, Berazategui y Florencio Varela, territorios en que el espacio no cuenta con referentes de peso territorial.
En ese escenario, los massistas ruegan para que la figura de De Narváez no se derrita. En momentos en que la alcancía de Massa toca fondo, a “El Colorado” le sobra billetera y su alto nivel de conocimiento se convirtió en el principal sostén del massismo en la Provincia.
Aunque nadie se atreve a reconocerlo en voz alta, en los pasillos del FR se murmura que el tigrense es sindicado como el único responsable de haber llevado al espacio a esta situación de naufragio. En el caso puntual de De Narváez, que tantos resquemores le trajo a nivel interno, fue la necesidad de financiamiento lo que pesó a la hora de cerrar el acuerdo. No hay que olvidar que desde el desembarco del empresario las bajas se multiplicaron, no sólo las visibles, sino también las que no se ven pero se notan en el armado, como es el caso de Alberto Fernández.
Desde enero el ex jefe de Gabinete tomó distancia de Massa y si bien no se fue del todo, redujo su función a la de “asesor externo”.
La sola mención de la chance de que el “Colorado” decline su postulación o cierre un acuerdo con Mauricio Macri -con quien ya lo tuvo- preocupa hasta el más optimista de los massistas. Es que el discurso del diputado sobre la “necesidad de una interna amplia que incluya a todos” , ha disparado todas las alarmas en el Frente Renovador. La jugada podría incluír a María Eugenia Vidal, Miguel Bazze, Mónica López, Jesús Cariglino y hasta la propia Margarita Stolbizer, quien aunque lanzó su candidatura a presidente, siempre aspiró a ese cargo y cuenta con muy buena respuesta del electorado. El agua empezó a invadir el casco del FR . La postal es parecida a la del Titanic. Massa  sobre la cubierta, está obligado a tomar el timón con fuerza, para evitar el naufragio de su proyecto polìtico.

En el “baño de humildad” siete candidatos dejaron la ducha


Por Jorge Joury

Para Cristina Kirchner, era una cuestiòn crucial. Con la noticia del envión de su imagen positiva que supera el 50%, como se conoció en las últimas horas, quería bendecir cuanto antes a pocos candidatos partidarios y evitarle confusiones a la gente a la hora de votar. La experiencia de capital federal, dejó sabias enseñanzas. Lo cierto es que el “baño de humildad”, que le había pedido CFK a sus generales, indispensable para el destino del FPV, terminó siendo casi una inundación. A pesar de las resistencias del primer momento, sobrevino en las últimas horas un efecto dominó y las cartas terminaron desmoronándose como un castillo de naipes.Tanto en el rubro presidente, como en la grilla a gobernador bonaerense, donde había súperpoblación, el horizonte quedó casi despejado.
En menos de 48 horas, al menos siete precandidatos renunciaron a sus pretenciones electorales. Ahora, los únicos dos contendientes que siguen en carrera para suceder a la jefa de Estado, son Daniel Scioli y Florencio Randazzo. Mientras tanto, los kirchneristas que todavía continúan en pie por la Provincia son el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez; el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, el alcalde de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde y el titular del Grupo Bapro, Santiago Montoya. El titular del Afsca, Martín Sabbatella, el vicegobernador, Gabriel Mariotto, y la ministra de Gobierno bonaerense, Cristina Álvarez Rodríguez, también suenan como candidatos, pero surgidos del clamor popular de sus fieles seguidores.
Los que se bajaron, fueron los dirigentes con menor intención de voto, en respuesta al pedido presidencial para evitar la dispersión de votos. El antecedente que preocupó a la jefa de Estado fue el de las internas de la Ciudad de Buenos Aires, donde el aglutinamiento de nombres no se tradujo en mayor cantidad de sufragios. En territorio bonaerense, los postulantes que continúan en carrera son Julián Domínguez, Aníbal Fernández, Martín Sabbatella y Martín Insaurralde, aunque no se descarta que en las próximas horas haya nuevas deserciones. La mayoria de los observadres imaginan que la gran final bonaerense la disputarán también dos pesos pesados: Julián Domínguez y Aníbal Fernández.
La primera puntada del “operativo retirada” que pidió la jefa de Estado, la dio Diego Bossio el miercoles. El dirigente del ANSES venía midiendo bien en las encuestas y hasta el propio Aníbal Fernández se mostró sorprendido por la decisión. Le siguieron Sergio Uribarri y Carlos Castagneto. Y en las últimas horas se sumaron Agustín Rossi, Patricio Mussi, Jorge Taiana y Fernando “Chino” Navarro. No obstante, se cree que del colectivo descenderán otros pasajeros de manera inminente..
Durante la mañána el primero en levantar el telón fue el ministro de Defensa Rossi, quien emprenedió la retirada durante una conferencia de prensa en Rosario. “La Presidente pidió una reflexión colectiva y entiendo que mi aporte es retirar mi precandidatura presidencial”, afirmó. El “Chivo” ahora dijo que trabajará para pelear una banca de disputado por Santa Fe.
Mussi luego se sumó a la grilla, a través de un diálogo con radio radial. “Hace más de un año que vengo planteando que tenía que haber una discusión previa a las elecciones”, justificó Mussi. “Puedo aportarle mucho a la provincia de Buenos Aires y lo haré desde mi ciudad”, aseguró al retirar su precandidatura. “A un mes del cierre de listas el pueblo no puede estar a la expectativa”, consideró el joven jefe comunal de Berazategui. “Desde el único lugar que puedo aportarle mucho más a Cristina es desde mi distrito”, afirmó, y confirmó que intentará retener el sillón de jefe comunal.
Siempre en línea con la Casa Rosada, el alcalde destacó las palabras de la mandataria en un acto en Chaco, donde destacó la decisión de Jorge Capitanich de competir por la intendencia de Resistencia. “El mensaje de Capitanich es un ejemplo”, sostuvo. Además, agradeció al ministro de Planificación, Julio De Vido, por su apoyo permanente a su fallida precandidatura. “Esto es una maratón de 42 kilómetros y debo haber corrido los primeros diez”, disparó al lamentar la decisión.
A su turno, Taiana y Navarro se bajaron a través de un comunicado oficial del Movimiento Evita. “En un escenario crucial de nuestra historia, cuando el mundo esta atravesado por diversos conflictos económicos y una gran inestabilidad política, que afectan directa e indirectamente a nuestra región, y donde los gobiernos populares son permanentemente hostigados por poderes concentrados, consideramos importante fortalecer y acompañar a nuestra presidenta Cristina Fernández de Kirchner”, sostuvieron.
“En este sentido el Movimiento Evita ha decidido declinar las precandidaturas a Presidente del compañero Jorge Taiana y a gobernador de la provincia de Buenos Aires de Fernando “Chino” Navarro para ponernos a disposición de la estrategia que nuestra Presidenta crea más conveniente”, advirtieron. “Lo hacemos con plena confianza en la conducción de nuestra compañera Presidenta que siempre ha tomado las decisiones priorizando los Intereses del Pueblo Argentino, los trabajadores y los humildes”, agregaron.
El comunicado firmado por los líderes del Evita añadió que se encolumnarán detrás de los candidatos que siguen en pie. “Como lo ha expresado la Presidenta no cantaremos victoria mientras haya un solo pobre en la argentina, vamos a seguir militando por el triunfo del Frente para la Victoria en estas elecciones desde el lugar que nos toque, construyendo la organización popular que demanda el momento histórico”.
Frente a este escenario, Daniel Scioli y Florencio Randazzo, son los únicos que respiran más tranquilos. Ambos han sido bendecidos por Cristina para dar la gran pelea por el sillón de Rivadavia y la suerte ya está echada. Son los dos candidatos de mayor peso. Ambos pueden mostrar gestión.Uno a nivel bonaerense con dos períodos de gobierno y el otro sus resultados en la mejora del servicio ferroviario. Algunos encuestadores se animan a decir que Scioli está más instalado y de la vereda del Ministro del Interior y Transporte, contestan que las mediciones “están dibujadas”. Lo cierto es que los dos contendientes tienen algunas propiedades que los diferencian. El hombre de Chivilcoy se muestra como más del riñón ultra K, algo que el ex motonauta ha querido igualar con sus declaraciones de los últimos tiempos. Coinciden en ser dialoguistas, algo que la opinión pública ve con simpatía. No obstante, Scioli lleva cierta ventaja. Empezó a construir antes que Randazzo y se asegura que cuenta con más armado territorial a nivel nacional. Algunos aseguraban, que lo ideal hubiera sido Scioli candidato a presidente y Randazzo a gobernador, algo que veían con beneplácito los barones del conurbano. Lo consideraban una fórmula imbatible. Randazzo siempre insistió en que si no era candidato a presidente, se iba a su casa. Ahora están en igualdad de condiciones para demostrar en las PASO quien pesa más. Otro dato a tener en cuenta, es que del paladar de los intendentes y gobernadores se podrá apreciar hacia dónde se orienta la brújula.

Entre fugas y caída en las encuestas, la alcancía de Massa está en coma


Por Jorge Joury
En el Frente Renovador ya es un secreto a voces que los fondos de campaña están en terapia intensiva. Con la pronunciada caída en las encuestas, fugas y garrochazos dentro de su espacio, la sonrisa de Sergio Massa va desapareciendo hasta de la cartelería callejera, un síntoma inequívoco de que se agota el dinero. También ha devaluado su imágen, la mala perfomance en las elecciones provinciales. Lo que se observa, es que los medios lo decodifican hoy con pocas perspectivas de prenderse en la carrera presidencial y le van soltando la mano. Desde esta columna venimos advirtiendo que el tigense se va quedando sin nafta, es decir sin recursos para posicionar su imágen en la opinión pública. Si bien es cierto que la llegada de Francisco De Narváez trajo una inyecciòn de contante y sonante al espacio, “El Colorado” no tiene para tirar manteca al techo y cuida que todos sus porotos caigan en la canasta bonaerense,para materializar su sueño por acceder al sillón de Dardo Rocha.
Otro dato sugestivo, es que tambien se ha diluído la publicidad del municipio de Tigre de las pantallas de los principales canales de televisión. Algunos atribuyen al acto en el estadio de Vélez, haberse llevado gran parte de la chequera. Además, es notoria la desaparición abrupta de grandes carteles que había en importantes zonas del conurbano bonaerense. Para muestra, a nivel local, basta con observar que en la zona de El Cruce de Varela, se ha esfumado una gigantografía del líder del FR, que se erigía al lado de los puentes que lindan con la zona de Berazategui (foto).
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Los especialistas señalan que un candidato necesita como mínimo para una campaña de estas caracterìsticas, unos 100 millones de dólares. La caída en las encuestas, además de las fugas de dirigentes de peso, como Darío Giustozzi y el intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, por poner algunos ejemplos, hacen que los aportantes del sector empresario cierren sus canillas porque ven diluirse las posibilidades del candidato, frente a la polarización que se está dando entre Daniel Scioli y Mauricio Macri. Algunos señalan que para muchos sectores de poder Macri es más “confiable”. No son pocos los empresarios que ven en Massa una mezcla peligrosa de Menen y Kirchner, que una vez instalado en la Casa Rosada les marque sus propias reglas de juego.
Polìticamente hoy Massa sufre una suerte de estrangulamiento de arriba hacia abajo. Auque parezca descabellado, tanto desde el Frente Para la Victoria como del PRO, coincien tácticamente en un plan para dejarlo fuera de juego. En el caso de Scioli, apuesta a  que se diluyan sus chances para que no atraiga peronistas y lo deje a él como único candidato competitivo del oficialismo. Por el lado de  Macri, necesita superarlo ampliamente para ser el opositor que polarice con el kirchnerismo.
Massa, a diferencia de los otros  actores, es el único que no tiene un Estado grande para fogonear su campaña. La mayoría de sus aliados son intendentes y tienen presupuestos precarios para la escala de una presidencial, que el cálculo más conservador se estima en un costo de 100 millones de dólares.
Fueron algunos de estos intendentes que en reuniones recientes expresaron su preocupación por la falta de fondos. “No tenemos un mango. Se hace difícil”, confesó uno de ellos en un encuentro de La Plata. En el estado mayor de Tigre, fuentes confiables admitieron que las reservas de campaña alcanzarían hasta julio. Si para entonces Massa no repunta en las encuestas, el panorama se volverá desolador para afrontar el resto de la campaña. En su momento, con Giustozzi dentro del espacio, se sacaban fondos de la pauta publicitaria del municipio de Almirante Brown, lo cual le generó algunas denuncias al diputado. También se hizo lo propio desde la comuna de Tigre, “pero la vaca lechera no da para tanto”, se señaló desde el entorno massista.
Otro dato sugestivo a tener en cuenta sobre la caída de Massa en su posicionamiento a nivel nacional, tiene que ver con que los empresarios del juego.Siempre de buen olfato para detectar hacia donde puede haber bonanza, hace unas semanas se reunieron con un grupo de intendentes del FR . El objetivo fue que le transmitieran a Sergio Massa la sugerencia de que  se vería con agrado que se baje de la pelea presidencial y vaya por la gobernaciòn de Buenos Aires.”Sergio es joven y puede esperar otro período para llegar a la Casa Rosada”, disparó uno de los popes, siempre interesados en recaudar más en el territorio más pròspero de la Argentina.
Nada es a cambio de nada,  sólo en la provincia de Buenos Aires, el negocio del juego genera ingresos por más de 14 mil millones de pesos, poco más de lo que el presupuesto nacional le destina a la Asignación Universal por Hijo, la política social más reivindicada por la Casa Rosada. En territorio bonaerense, se emplazan 11 casinos -algunos sólo abren durante la temporada veraniega-, 46 salas de bingo, cinco hipódromos y 3070 agencias oficiales de quiniela. Además hay que decir que hoy se mantiene con matices, la estructura del rubro que se cinceló en la década del 90, durante la gobernación de Eduardo Duhalde. Los dos grandes competidores del sector son Boldt, anclada en casinos, y Codere, la verdadera reina de los bingos.  El encuentro con referentes del massismo, al que se trató de mantener en el mayor de los secretos, se desarrolló  en el coqueto restaurante La Stampa, en la ciudad de Buenos Aires.  Por lo que trascendió, los patrones del juego ofrecieron aportar recursos en caso de una respuesta favorable, pero  los jefes comunales fueron terminantes: no habría nada de qué convencer al tigrense, ya que no evalúa bajarse de la carrera por el sillón de Rivadavia.
La frase de Massa: “necesitamos un país con más educación y menos timba” fue motivo de queja en el almuerzo por parte del sector de los bingueros,  que pidieron que no se escale mediáticamente con el tema.
Otras invitaciones para que Massa  de solo la pelea boaerense, provinieron a través del operador de Techint, Luis Betnaza, quien compartió un viaje por Estados Unidos con varias de sus espadas.  Además, desde el macrismo el propio  Emilio Monzó, el principal operador del PRO, se reunió con el intendente de Junín, Mario Meoni y le mostró números en los que posiciona al Frente Renovador afuera del balotaje que definirá el próximo presidente. No obstante, Massa resiste y ordena a su tropa desestimar cualquier posibilidad de dejar la competencia nacional, algo que le está costando muy caro.

Tinelli arrancó la elección y jugó sus fichas con picardía


Por Jorge Joury
Con su habitual estilo de jugador astuto para manipular a la audiencia, Marcelo Tinelli ya definió la fotografía de la futura elecciòn entre tres candidatos: Scioli, Macri y Massa. Tampoco es una casualidad que los haya presentado en ese orden, siguiendo el rumbo de lo que le marca su olfato, en torno a cual sería el resultado de los comicios más reñidos de las últimas décadas. El showman de América arrancó formalmente la campaña polìtica con picos de 36 puntos de rating, poniendo en escena un impresionante mega espectáculo nunca visto en la televisión argentina, con más de 800 artistas en movimiento. La presentación del ciclo, luego de cinco meses de ausencia y precedido por distintos escándalos que involucraron al conductor, tuvo tintes políticos por donde se lo mire, quedando en claro que Tinelli jugará fuerte en un año electoral clave. Una prueba de ello es que una de las protagonistas de primer cartel, fue la propia  presidenta Cristina Fernández, cuya figura al frente de cadenas nacionales, fue doblada en forma ficticia, intercalándola en una parodia de la serie “Las mil y una noches”, en el marco de un descollante espectáculo musical tecno.
La llegada del primer programa de Tinelli en la temporada sobreviene luego de diversos  acontecimientos que pusieron al conductor en la agenda. Desde  sus intentos por quedar al frente del Fútbol para Todos, que terminaron en un encontronazo con el Gobierno, en  particular con el por entonces jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, pasando por su separación de la actriz Guillermina Valdez, hasta el impactante acercamiento reciente a la Casa Rosada, cuando en una entrevista al diario Perfil minimizó sus roces con Máximo Kirchner, los reemplazó por elogios, para terminar calificando a Cristina Fernández como una “muy buena presidenta”.
Tanto afuera del estudio, como adentro, nadie quiso perderse el retorno a la televisión Tinelli. Cada uno se las arregló para estar. Además de los tres candidatos presidenciales, Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa, con sus respectivas esposas e imitadores, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, dirigió personalmente el operativo de 50 uniformados en las puertas de Ideas del Sur, en Chacarita. Otro de los candidatos ausentes, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, con la venia presidencial armó un acto de gestión ligado a su caballito de batalla con los ferrocarriles, en el inusual horario de las 23, evidentemente con el fin de confrontar con los tres candidatos, que a esa hora ingresaban a la “frivolidad” del set televisivo de Marcelo.
Berni, que también es pre candidato a la gobernación bonaerense, debe haber tenido en agenda la preocupación por una protesta organizada por docentes tigrenses, que organizaron una manifestación frente a Ideas del Sur para protestar contra Daniel Scioli, por la falta de cobro de sus salarios. De hecho, la marcha estaba presidida por la consigna “Bailando por un sueño”.
Randazzo participò casi a la misma hora en que arrancaba el show, de las pruebas dinámicas que se están realizando en los trenes 0 kilómetro que el Estado Nacional adquirió para la ex Línea Roca y que entrarán en servicio a partir del mes de junio.Otra de las dirigentes de peso que tampoco quiso quedarse afuera del “Bailando” fue Elisa Carrió, quien lanzó furibundos tuits contra el programa, sin tener en cuenta que en él participaba su aliado político más reciente, Mauricio Macri.
Lilita, con la lengua más filosa que nunca, disparó entre otras cosas : “Solo le pido a Dios que nos salve de éste espectáculo que pone a la Argentina como si fuéramos “Sodoma y Gomorra”. Mancillada, por el triste espectáculo de periodistas que no son periodistas y políticos que son actores hipócritas … hipócritas de este sistema venal y corrupto. Nunca me voy a prestar a esto, aunque no saque un solo voto. Recen por la Patria”.
En lo que tiene que ver con los tres candidatos, Tinelli cuidó todos los detalles para que tuvieran igual tratamiento en tiempo y espacio dentro del programa. No obstante, el orden en que fueron presentados, dió pie a suspicacias y dejaron en claro la ubicación que hoy tienen en las encuestas. Hay que decir que los tres soportaron los chistes del conductor, y de sus imitadores. También debieron contestar preguntas de doble sentido en la relación con sus esposas y tuvieron una cuota de espacio, escasa, para definiciones políticas. Por la manera en que se desempeñaron, Scioli y Macri se mostraron más descontracurados, en tanto que a Massa, que aludió estar engripado, se le notaron las huellas del portazo de Darío Giustozzi.
Scioli sorprendió con su show personal, al demostrar su habilidad para hacerse el nudo de la corbata con una sola mano. En tanto, el  jefe de Gobierno porteño se lució con la belleza de su mujer, las alusiones encendidas a la relación de amor que sostienen, además de mostrar sus escasas dotes de bailarín, en una confrontacion con su imitador, Martín Bossi. A su turno, el intendente de Tigre trató de bajar los decibeles con el dato de que su mujer, Malena Galmarini, venía de haber estado sacándose piojos. Luego dieron una clase con baño de popularidad acerca de cómo sacarle los piojos a los niños. Finalmente, pese a las especulaciones de que Massa tiraría una bomba con el anuncio de quien sería su candidato a vice, el tigrense manifestó su apoyó a la aspiración de Tinelli a presidir la AFA. Antes de abandonar el estudio, dejó al animador con la boca abierta, al proponerle que fuera él quien en su programa organizara el debate de los presidenciables.  “Vos lograste algo que no logró nadie, y es juntar a los presidenciales. Deberías convocar a los mejores periodistas para hacer un debate presidencial acá”, dijo el ex intendente de Tigre. El líder del FR también fue víctima de las bromas de su imitador, quien recordó el “Tajaí” que se viralizó en las redes sociales cuando el candidato presidencial publicó un video en YouTube como parte de su campaña “federal”.
Con sus apariciones estelares en el firmamento de Showmatch, los tres candidatos recibieron lo que esperaban: subir al podio de una audiencia que superó los tres millones y medio de personas. Se mostraron en sociedad de la manera más convocante. Superando la marca de treinta estadios de fútbol llenos a la vez, otro de los record que sólo ostenta la varita mágica de Marcelo Tinelli.

La historia de un divorcio que deja al massismo con las manos vacìas


Por Jorge Joury
El gran escape de Darío Giustozzi ha provocado una enorme grieta en el Frente Renovador. Es el terremoto más grave que ha sufrido la corteza terrestre de ese espacio desde que empezó la era de la garrocha. Lo que ha hecho, es poner con los pelos de punta al resto de los referentes de peso, que temen que el efecto cascada genere una estampida masiva, como vaticinara el jefe de Gabinete,  el siempre irónico Aníbal Fernández.
El portazo de Giustozzi se suma al de otros dirigentes de la provincia de Buenos Aires que dejaron el massismo desencantados, como el jefe comunal de Escobar, Sandro Guzmán, el de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino y de San Isidro, Gustavo Posse. Y ahora hay que incluir también al chubutense Marío Das Neves en la lista de precavidos, aunque con una variante: el precandidato a gobernador aclaró que su intención es presentarse tanto con la boleta presidencial  de Daniel Scioli, como con la de Sergio Massa.
Lo de Giustozzi no fue gratis. Primero hay que reconocer que fue uno de los grandes armadores del espacio y como despedida, le asestó a Massa la puñalada más profunda, al señalar que “el Frente Renovador no está en condiciones de gobernar un país”.
El divorcio de Giustozzi es el corolario de una relaciòn conflictiva, que terminó en el desencanto, desde el momento en que se produjo la llegada de Francisco De Narváez. El ex alcalde de Almirante Brown tomó ese gesto coma una traiciòn de su jefe, a quien le reprochaba no haberle reconocido la fractura que le provocó en su momento al kirchnerísmo en la poderosa Tercera Secciòn Electoral.
En la radiografía  de Giustozzi sobre el FR quedó al descubierto un “clima de maltrato” en su contra y el crecimiento de “personajes nocivos” dentro de la fuerza, lo que fue interpretado como un tiro por elevaciòn a De Narváez. Además cargó contra la “inexperiencia” del tigrense como conductor, algo que lo devalùa para aspirar al sillòn de Rivadavia. Con ello Giustozzi quiso decir que a Massa aún le falta una horneada, lo cual es más hiriente para un polìtico que el peor de los insultos.
“No podemos gobernar un país en estas condiciones”, fue la frase que paralizó las pulsaciones en el FR  y que generó de inmediato una ola de repudios que no pudieron tapar el sol con las manos. Massa no habló, pero sus aliados lo trataron de “tibio”, “extorsionador” y “un chico con complejo de inferioridad”, entre otros misiles.
Luego de advertir que el FR tiene hoy más candidatos del “pasado” que del “futuro”, también haciendo referencia al dirigente gremial, el gastronómico Luis Barrionuevo, Giustozzi abrió otras ventanas con la intención de resguardar su futuro. Remarcó que “hay cosas que se pueden reconocer” del kirchnerismo y el macrismo, a los que fustigó duramente en los últimos meses, pero donde dijo tener amigos. De hecho, envidió la protección que Mauricio Macri le dio a María Eugenia Vidal cuando otros candidatos a gobernador se sumaron a Pro, como el ex massista Gustavo Posse, el jefe comunal de San Isidro.
En el kirchnerismo ya le prepararon la recepción. Tal vez no sea con la alfombra roja, para no alimentar ese tipo de conductas partidarias, pero dan por hecho su regreso, precedido por otros que ya se fotografiaron con Scioli, como el intendente de Escobar, Sandro Guzmán, o el senador Baldomero “Cacho” Álvarez, que habló con Giustozzi durante la semana. Algunos proyectaron que esa foto podría llegar durante la Semana de Mayo. Resta saber si Scioli mantendrá a su candidato en Almirante Brown, Mariano Cascallares que viene subiendo en las encuestas o si Giustozzi aceptará competir con él en internas.
Uno de los funcionarios de Scioli que más trabajó para que Giustozzi  se congraciara con el FPV, fue el ministro de Seguidad Alejandro Granados, algo que señalamos desde esta columna. Con la excusa de llevar la policía local a Almirante Brown y dueño de un gran olfato para construir acuerdos, Granados fue tejiendo de a poco un acercamiento con el legislador nacional y le dejó la puerta abierta. Fue por esa razón de que el ex intendente de Ezeiza montó en ira cuando la semana pasada el vicegobernador Gabriel Mariotto fue a Brown a copar la parada y desparramo su diátriba “sobre los traidores que se fueron de nuestro espacio”.
El comportamiento de Giustozzi siempre ha sido pendular. Abandonó el kirchnerismo por el massismo en 2013, tras negarse a aceptar que la Casa Rosada eligiera a otro intendente, Martín Insaurralde, y no a él como primer candidato a diputado para enfrentar a Massa. Su incorporación le permitió al FR tener un pie en el sur del conurbano y, tras vencer al kirchnerismo, Massa le dio a Giustozzi la jefatura del bloque en la Cámara de Diputados. Pero la relación se empezó a agrietar rápidamente, cuando desde el FR intentaron traer a Insaurralde .Luego, cuando desembarcó De Narváez con su voluminosa billetera, iniciando un avance territorial demoledor, Giustozzi observó que su tiempo de candidato a gobernador se agotaba. Tal es así, que  el último mes, Massa y su mujer, Malena Galmarini, se pusieron al hombro la campaña de Giustozzi, para contenerlo. No alcanzó. El diputado siempre sostuvo que Massa, en 2013, le había prometido que iba ser su candidato único a la gobernación. Su última carta fue un imposible. Hace un par de semanas fue a pedirle a su jefe polìtico que lo bajara a De Narváez de la carrera por la gobernación,  y que lo promocionara como parlamentario al Mercosur, para  él quedar como el candidato único. Alli Giustozzi entendió que había llegado la hora de hacer las valijas, ya que Massa tenía otros planes, como generar competencia en territorio bonaerense para potenciar su proyecto presidencial.
El líder del FR, aunque presentía el final de la relación, nunca imaginó que podría tener las características de un divorcio contradictorio. No obstante, se llamó a silencio y dejó que su núcleo más cercano le disparara al corazón . “Giustozzi es un chico con complejo de inferioridad, sin apoyos políticos más que el de diez asesores de vestuario y un cuerpo de maquillaje. Al ver que los intendentes decidimos rechazar su extorsión de ser único candidato por dedazo, Giustozzi se corrió”, sostuvo José Eseverri, intendente de Olavarría, uno de los alfiles más filosos del tigrense.
Por estas horas, el Frente Renovador que se reivindica como una estructura sostenida por los intendentes, con la ida de Giustozzi ha entrado en cesasión de pagos y se ha quedado con las manos vacías. Tan fuerte ha sido el golpe, que supera el impacto favorable que le provocó a Massa el acto masivo en Vélez. Ahora habrá que esperár qué hablen las encuestas, que ya muestran a un Massa que se va quedando sin nafta para la gran carrera.

El Gran Hermano del conurbano se disputará entre Aníbal y Macri


Por Jorge Joury – Para Mauricio Macri será como entrar a la casa de Gran Hermano. Lo que se dice un territorio inhóspito. Por primera vez pisará la zona dónde el barro se subleva. El lìder del PRO, hoy pendulante entre los consejos de sus asesores polìticos Jaime Durán Barba y Emilio Monzó, tiene que salir a la conquista del conurbano, la cancha más pesada para su paladar porteño. La razón es que su candidata, María Eugenia Vidal, no encuentra la receta para poner un pie firme.

Allí, sus globos amarillos no pueden ganar altura. Por eso es que en las últimas horas empezó a caminar, inaugurando su “timbreo nacional” en Moreno, método extraído de su bibliografía porteña de campaña, en que elije al una vivienda al azar y le cuenta sus proyectos a los moradores. Pero la travesía no será fácil, ya que deberá lidiar en el ring, nada más ni nada menos que con Aníbal Fernández, el nuevo peleador que puso Cristina para resguardar sus bastiones bonaerenses.
La movida de Macri tiene que ver con apuntalar a la sonriente María Eugenia Vidal, que no logra mover el amperímetro de la popularidad. Los escenarios que se manejan en el estado mayor del PRO señalan que para el caso de que su lìder sea electo presidente, no le quedaría otro remedio que convivir en el territorio bonarense con un gobernador de otro signo polìtico, seguramente un peronista, algo que le pone la piel de gallina.
La situación se presenta similar a la del 1999-2001, cuando la denominada Alianza llegó al gobierno y De la Rúa encontró la resistencia justicialista de Carlos Ruckauf, que le colocó una piedra en el zapato. Hoy las encuestas marcan que Scioli está primero y parece escaparse. La medición más fresca para la elección presidencial en la Provincia está encabezada por el propio Scioli con un 36% de intención de voto. Lo siguen Macri con 28% y Sergio Massa amesetado con un 26%.
Hay dos datos relevantes que se analizan en los laboratorios amarillos. Scioli todavía no alcanza el desempeño necesario para compensar las pérdidas kirchneristas en otras provincias y Macri iguala cuanto menos la línea de Massa, después de haber estado tercero y lejos al comenzar el año.
Esa encuesta fresca, además ofrece datos sobre la gobernación bonaerense. Allí, en un listado en el que entran todos los que se declaran aspirantes, lidera la intención de voto Martín Insaurralde, con un 20%. Con 15% se posiciona Francisco de Narváez, hoy en las filas del FR, y un par de puntos detrás María Eugenia Vidal, la candidata macrista.
Con la interna porteña ya sepultada y mientras termina de madurar quién será su candidato a vicepresidente, el jefe de Gobierno porteño no tendrá otro remedio que buscar votos en el conurbano para hacer la diferencia. Dedicará entonces gran parte de las próximas semanas a acompañar a María Eugenia Vidal, quien no sale de los 13 puntos de intención de voto y tratará de sembrar en el territorio más crucial de cara a las primarias de agosto.
Sabe que no sólo tendrá que toparse con Scioli, sino con la propia Cristina, dispuesta a posicionar a cada uno de sus alfiles en el continente más codiciado por el universo polìtico, que cuenta con el 40% del padrón electoral.
Hasta ahora, Macri no había pisado el fango bonaerense. Sólo un “touch and go” en algunos de los principales distritos, entre ellos La Matanza, pero no mucho más. Ya convencido de que Sergio Massa no piensa bajarse a la Povincia para hacer un acuerdo con él, no tiene más remedio que arremangarse los pantalones y apuntalar la imágen de María Eugenia Vidal, como lo hizo en la capital con Horacio Rodríguez Larreta.
Del otro lado de la General Paz, también lo aguarda uno de los mosqueteros más filosos de Cristina, Aníbal Fernández, a quien su jefa le encomendó tabicar el territorio para evitar una invasión amarilla. Aníbal conoce la geografía bonaerense mejor que nadie, es su propia casa, ya que fue intendente de Quilmes y legislador. Además sabe tejer acuerdos teritoriales y cuenta con un alto nivel de conocimiento en la opinión pública.
En los laboratorios del PRO, el gurú Durán Barba intuye que deberá abrir el paraguas para defender a su jefe de la pirotecnia verbal, porque Aníbal apelará a todos sus artilugios para calentar el debate. Como jefe de Gabinete, es un jugador pesado y cuenta con una radiografía acabada de la gestiòn porteña. Por ejemplo, una primera puntada básica de manual, indica que le apuntará a la administración macrista en la ciudad, que se caracterizó por un fuerte endeudamiento externo en dólares. En moneda extranjera, casi se cuadruplicó entre 2007 y 2014, pasando de 548 millones de dólares a 2.135. Este tema, al igual que una suba de impuestos del mil por ciento desde que inició la gestión en la cciudad, lo califica a Macri como una suerte de “rey del ajuste”. Estos seguramente serán algunos de los platos fuertes que le servirá en la mesa el hombre de los pronunciados bigotes, quien meterá tenedor a fondo para que estas cuestiones duelan bien adentro del tejido amarillo.
El líder del PRO que viene se sacarse una foto con Messi y Marcherano en Europa, ahora tendrá que auxiliar a María Eugenia Vidal sábado por medio. El resto de la semana, es todo para ella: miércoles y jueves también por el conurbano, y los viernes al interior provincial. La meta fijada es hacer crecer a su candidata 20 puntos en conocimiento.
La otra movida de la estrategia bonaerense tiene que ver con colapsar de globos y presencia amarilla en los municipios en los que el macrismo tiene chances reales o podría quedar bien parado. Lanús y Morón son dos ejemplos. En el primer caso, el ministro Néstor Grindetti confía en el arrastre de Macri, ayudado por la cercanía del distrito a la ciudad de Buenos Aires. En el oeste, Ramiro Tagliaferro, esposo de Vidal, la tiene un poco más complicada. Igual que Guillermo Montenegro, en San Isidro.
El sueño del riñón político del PRO es la llegada de una peregrinación salvadora de intendentes, para ponerle una pata peronista al espacio y descontracturar un poco el perfil neoliberal que le cuelgan los opositores. Uno de ellos es Jesús Cariglino, el alcalde de Malvinas Argentinas, que tiene trato preferencial y directo con Macri y que a su vez podría arrastrar a otros, como Luis Acuña, de Hurlingham, que puede perder su distrito en manos de un hombre del FPV, Juan Zabaleta, el secretario administrativo del Senado.
También hay que decir que la justicia bonaerense le invalidó al PRO el uso del sello partidario, por lo que deberá usar otro nombre para competir en el territorio. Un escollo más en el cuarto oscuro.
Pese a todo, en el entorno de María Eugenia Vidal se entusiasman en su imágen. Sacan a relucir los resultados de los estudios de opinión y juran que los bonaerenses encuestados la ven como “el cambio, honesta y sensible”. El dilema es hasta donde esos atributos lograrán perforar las profundidades del conurbano, que desde el alfonismo, con la gestión de Alejandro Armendáriz, no conoce otro gobierno que no sea el peronismo.

Cristina dio pistas de candidata y se pondrá al hombro la campaña


Por Jorge Joury
Una vez más y aprovechando el alto nivel de imagen positiva que le marcan las encuestas,Cristina Fernández se pondrá la campaña al hombro. Será la gran electora. Sus alfiles tomaron nota que habrá espíritu frentista a nivel nacional, se achicarán las fórmulas para evitar un festival de boletas y  se apostará a la unidad, dejando de lado las agresiones entre candidatos. Esto último fue interpretado como un telegrama urgente para Florencio Randazzo, que viene toreando a Daniel Scioli de manera permanente. Es una suerte de alto el fuego, con la orden implícita de apuntar los cañones solo a los opositores . “Con Scioli o con quien sea, la jefa quiere ganar y garantizar la continuiad del modelo”, señaló en las últimas horas una de las primeras espadas K.
Además, hay pistas firmes de que la mandataria terminará encabezando las listas del Frente Para la Victoria en las próximas elecciones. Una prueba de ello saltó de la reunión que mantuvo con los gobernadores. Alli la jefa de Estado le señalò a Jorge Capitanich, que ” es bueno que decidan aportar, compitiendo por cargos electivos, porque bajan de las gobernaciones a los municipios”.
La consideración pudo leerse entre líneas: ¿avisó con eso Cristina que podría  aparecer en alguna boleta, aunque eso implique bajar de Presidente a un rango menor de gobernador o diputado?. Es más que evidente y otra picardía muy K, que la mayoría, descifró principalmente como un guiño al sciolismo. Pero además pidió puntualmente que la campaña no sea agresiva, “evitemos los ataques personales”, dijo y pareció repetir la crítica que los caciques del PJ le hacen a Florencio Randazzo. “Que cada uno diga lo que hizo y lo que piensa hacer”, completó Cristina, marcando la cancha de manera inequívoca.  De aquí en más ese será el camino a recorrer en la campaña. También hay instrucciones para el Congreso del PJ de este viernes, donde  se buscará un mecanismo para reducir las formulas, sobre todo en la provincia de Buenos Aires, ya que allí el universo del K está saturado por doce competidores. La idea es evitar el festival de boletas que puedan complicar a los votantes.
Son los primeros deberes que encargó la jefa de Estado, quien se pondrá  al frente de la campaña recorriendo el país y diferentes puntos del conurbano, con el objetivo de apuntalar a sus jugadores. Luego, para más adelante quedarán las paritarias políticas individuales, para discutir también con ella las listas y espacios.
Después del inusitado gesto de recibir a los 14 gobernadores en una reunión a puertas cerradas en la Casa Rosada, la Presidenta les hizo saber que diagramó una agenda de viajes para reforzar sus baterías partidarias.
Algunos de los participantes de la reuniòn dejaron trascender, que observaron a la Presidenta poniendo todas las fichas a ganador y dispuesta a hacer perdurar su proyecto político más allá de diciembre. Además les garantizó a los mandatarios que tendrán su apoyo en la previa de las elecciones provinciales que siguen en el calendario rumbo a la batalla de octubre. El  plan es apostar fuerte a través de la unidad, para revertir las derrotas en Capital, Santa Fe y Mendoza, las tres grandes elecciones en las que el oficialismo no pudo festejar.
Mientras se acerca el momento de las definiciones, en el FPV empiezan a convencerse de que es necesario evitar la dispersión con la que se compitió en la elección porteña. El criterio generalizado es limitar la oferta a dos o como mucho tres precandidatos a presidente, y dos a gobernador. Están también los que creen que sería mejor ungir a un único candidato a presidente para que su lanzamiento tenga más fuerza en un contexto en el que asoma un rival de cuidado y con el cual se cree que se polarzará la elección :  Mauricio Macri.
La resolución de estos dilemas, en cualquier caso, quedarán para el armado y la negociación final entre la Casa Rosada y los gobernadores. Como en el ajedrez, la estrategia responderá a los movimientos de último momento que se hagan desde la vereda de la oposición.
El reloj de arena está en marcha. El cronograma para el PJ, tras la misión de construir un frente más amplio, seguirá el 10 de junio, con la inscripción de esas alianzas. Luego el 20 será el turno de los precandidatos. Y el 26 la justicia oficializará las boletas. Scioli, Randazzo, Rossi, Urribarri y Taiana, miran de reojo. Sueñan con ver su foto reproducida en la cara principal de la boleta, en la categoría de presidente. Pero de los cinco sólo habrá lugar para dos o, a lo sumo, tres. Así lo ordenó CFk, quien será inequívocamente la gran jugadora sobre la que se recostarán los que sueñan con ocupar su sillón.

viernes, 8 de mayo de 2015

La batalla por Buenos Aires obliga a los candidatos a cambiar el paso


Por Jorge Joury
A tres meses de las Paso nacionales de agosto, la tierra que actualmente gobierna Daniel Scioli, ofrece un corrosivo e inquietante escenario sobre todo para Mauricio Macri y Sergio Massa. Es la mayor asignatura pendiente que tiene el PRO para consolidar la candidatura de su lider, y es el mismo conglomerado electoral donde el mandamás del Frente Renovador aún registra la mayor intención de voto, a pesar del estancamiento que marcan las últimas encuestas nacionales.
El tigrense ya tiene proyectados 90 días de caravanas por diferentes puntos del conurbano para tratar de obtener un mejor posicionamiento. Avido de supervivencia para despegarse del escenario de polarización que plantea el gobierno entre Scioli y Macri, el líder del FR ahora apuesta a una suerte de “Tercera Posición”, en sintonía con la peronización que vive gracias a su incipiente alianza con el gobernador cordobés José Manuel de la Sota. Durante el acto en Vélez,  Massa retomó su perfil centrista del 2013 que le generó un aluvión de votos en territorio bonaerense. Por ello disparó que: “nos quieren vender que el país está dividido en dos veredas: la continuidad, con un lorito que repite lo que le dicen de La Rosada o volver al pasado y el ajuste”.
La frase llegó rápido a los oídos tanto de Balcarce 50, como en el gobierno porteño. No hizo falta mucho para entender que con sus dos rivales en la mira , Daniel Scioli (“lorito”) y Mauricio Macri (“ajuste”), Massa reveló su estrategia ante la polarización: “En el medio hay una grieta que desde hoy la transformamos en una ancha avenida”, disparó, dando a entender que intentará hacer pie por esa senda, para no caer al abismo que le tienen preparado sus contrincantes.
Desde ambas orillas casi ignoraron el relanzamiento de Massa, que buscó echar por tierra la hipótesis de abandonar sus aspiraciones presidenciales. Por el lado del macrismo sacan pecho con la buena racha electoral de su líder. Y por Balcarce 50 contestaron que ” la movida del FR en Vélez es el último cartucho que les quedaba. Ahora Massa se derretirá solo como un helado”. La euforia tiene que ver con que Scioli, el principal candidato del FPV, está al frente de las preferencias en las encuestas, mientras la economía corre por aguas tranquilas. En el interín, negocian el salto con una garrocha retráctil de un Darío Giustozzi herido de muerte por Francisco De Narváez. Además, como frutilla del postre, aguardan la foto de la movilización del próximo 25, al cumplirse 13 años de la asunción de Néstor Kirchner, junto a la inauguración del Centro Cultural que lleva su nombre.”Vamos a poner al país de pié para defender el modelo”, dijo uno de los alfiles cristinistas, que sueña con “un 17 de octubre K”.
Tanto desde la vereda del macrismo, como la del oficialismo orejean la evolución de los números más frescos de las encuestadoras. Un relevamiento de Giacobbe y Asociados lo deja claro: en las cinco elecciones provinciales hasta ahora (cuatro PASO y una general), votaron 5.170.189 personas. El PRO (que se presentó en cuatro distritos) obtuvo el 35,79% de los votos totales (1.850.730); el FpV (compitió en todos) obtuvo el 28,12% (1.454.332); mientras que el FR consolidó 15,01% (776.467).
“Massa esta tercero cómodo, pero ojo con Margarita Stolbizer”, recitan con ironia desde los laboratorios antagónicos. Pero el tigrense está agazapado. Espera su revancha para el próximo 5 de julio cuando se vote en Córdoba, en simultáneo con las generales porteñas que le serán ajenas luego de la estrepitosa derrota de Guillermo Nielsen. En La Docta estrenará escenario con su nuevo socio, José Manuel de la Sota. “Ojo que la incorporación de “Cacho” Buenaventura va a potenciar a Eduardo Accastello. Y con el acuerdo PRO-UCR,  Juan Schiaretti , delfín de De la Sota, no la va a tener fácil”, murmuran en los cuarteles sciolistas. No obstante, no todos en el peronismo están de acuerdo con la polarización con Macri. “No nos conviene un tablero partido en dos. Necesitamos un Massa que divida el voto opositor”, reclamó en voz baja un intendente bonaerense.
Buenos Aires tiene el 40% del padrón y allì están puestas todas las miradas del massismo. Más aún frente a la macrista María Eugenia Vidal, aún sin mover el amperímetro del Conurbano. “No se puede ser Presidente sin la provincia de Buenos Aires”, repiten. Se entusiasman además con que son12 los candidatos del FPV que saturan el firmamento K, sumado el jefe de Gabinete Aníbal Fernández. No obstante, CFK ya dio órdenes de que a lo sumo deben competir tes fórmulas en las Paso, tanto a nivel nacional, como provincial. “Tenemos que trabajar para ganar”, animó CFK a un grupo de 14 gobernadores a los que convocó para mimar en La Rosada.
El Pro es el más obligado a repensar  su campaña en territorio bonarense. Cruzar la General Paz, es la principal dificultad de Macri. Una megaencuesta de 8000 casos presenciales de La Matanza, indica que el líder porteño no supera allí el 9% de intención de voto. Es por ello que Macri encargó a su armador Emilio Monzó constituir una mesa peronista, que encabezará el candidato a diputado Fernando Niembro, quien ya puso un pie en la mayor cantera de votos de la Provincia. A lo que apunta es a captar intendentes del massismo. La presa más añorada, que nunca termina de morder el anzuelo, es Jesús Cariglino, el intendente de Malvinas Argentinas, quien con su hermano Roque, senador bonaeense, coquetean con vestirse de amarillo. También se han tirado redes con Darío Giustozzi, tentado por su antiguo jefe, Florencio Randazzo. Desde el sciolismo se pusieron en la fila y apuntan sus radares  para cooptar al hombre de saladillo. Sueñan además con más fugas del FR a medida que las encuestas les bajen el pulgar.
Hoy Macri examina todas las propuestas y la geografía electoral bonaerense, para apuntar con mejor suerte su brújula. Tiene en claro que necesita allí de la pata peronista para mover la rueda. Tiene que definir además su vice y por lo que se ve se le cae Carlos Reutemann, quien dijo que se siente manoseado con las ideas y vueltas. Pero hay una amenaza que lo atemoriza más: si Massa no logra recuperarse, no quiere ni pensar la posibilidad de que  vuelva a tocar el timbre de su puerta Francisco de Narváez. Hay que tener en cuenta que el “Colorado” duplica a Vidal en todas las encuestas. Además, se financia la campaña. Algo que es fundamental para Nicolás Caputo, el cajero amarillo. Para Macri, es como revivir una pesadilla. Al cabo de mil idas y venidas, su relación con De Narváez se volvió insoportable. Más que una candidatura llovida del cielo peronista, esa opción sería para el lìder del PRO, como una maldicion bíblica. Por el lado del Gobierno recitan en voz alta: “polarización a muerte”. La estrategia es mantener a Macri como rival, con el traje del ajuste calzado a pleno, algo que le viene de medida al cristinismo para mantener altas las banderas del modelo. La única duda en el FPV es que si Massa queda afuera en la primera vuelta, hacia dónde irán esos votos.Una vez más, en Buenos Aires los ejércitos ya están alineados estratégicamente para dar la madre de todas las batallas. Todos sacan sus cuentas y cambian el paso en la vasta geografía que define la elección.

Cristina dio pistas de candidata y se pondrá al hombro la campaña


Por Jorge Joury
Una vez más y aprovechando el alto nivel de imagen positiva que le marcan las encuestas,Cristina Fernández se pondrá la campaña al hombro. Será la gran electora. Sus alfiles tomaron nota que habrá espíritu frentista a nivel nacional, se achicarán las fórmulas para evitar un festival de boletas y  se apostará a la unidad, dejando de lado las agresiones entre candidatos. Esto último fue interpretado como un telegrama urgente para Florencio Randazzo, que viene toreando a Daniel Scioli de manera permanente. Es una suerte de alto el fuego, con la orden implícita de apuntar los cañones solo a los opositores . “Con Scioli o con quien sea, la jefa quiere ganar y garantizar la continuiad del modelo”, señaló en las últimas horas una de las primeras espadas K.
Además, hay pistas firmes de que la mandataria terminará encabezando las listas del Frente Para la Victoria en las próximas elecciones. Una prueba de ello saltó de la reunión que mantuvo con los gobernadores. Alli la jefa de Estado le señalò a Jorge Capitanich, que ” es bueno que decidan aportar, compitiendo por cargos electivos, porque bajan de las gobernaciones a los municipios”.
La consideración pudo leerse entre líneas: ¿avisó con eso Cristina que podría  aparecer en alguna boleta, aunque eso implique bajar de Presidente a un rango menor de gobernador o diputado?. Es más que evidente y otra picardía muy K, que la mayoría, descifró principalmente como un guiño al sciolismo. Pero además pidió puntualmente que la campaña no sea agresiva, “evitemos los ataques personales”, dijo y pareció repetir la crítica que los caciques del PJ le hacen a Florencio Randazzo. “Que cada uno diga lo que hizo y lo que piensa hacer”, completó Cristina, marcando la cancha de manera inequívoca.  De aquí en más ese será el camino a recorrer en la campaña. También hay instrucciones para el Congreso del PJ de este viernes, donde  se buscará un mecanismo para reducir las formulas, sobre todo en la provincia de Buenos Aires, ya que allí el universo del K está saturado por doce competidores. La idea es evitar el festival de boletas que puedan complicar a los votantes.
Son los primeros deberes que encargó la jefa de Estado, quien se pondrá  al frente de la campaña recorriendo el país y diferentes puntos del conurbano, con el objetivo de apuntalar a sus jugadores. Luego, para más adelante quedarán las paritarias políticas individuales, para discutir también con ella las listas y espacios.
Después del inusitado gesto de recibir a los 14 gobernadores en una reunión a puertas cerradas en la Casa Rosada, la Presidenta les hizo saber que diagramó una agenda de viajes para reforzar sus baterías partidarias.
Algunos de los participantes de la reuniòn dejaron trascender, que observaron a la Presidenta poniendo todas las fichas a ganador y dispuesta a hacer perdurar su proyecto político más allá de diciembre. Además les garantizó a los mandatarios que tendrán su apoyo en la previa de las elecciones provinciales que siguen en el calendario rumbo a la batalla de octubre. El  plan es apostar fuerte a través de la unidad, para revertir las derrotas en Capital, Santa Fe y Mendoza, las tres grandes elecciones en las que el oficialismo no pudo festejar.
Mientras se acerca el momento de las definiciones, en el FPV empiezan a convencerse de que es necesario evitar la dispersión con la que se compitió en la elección porteña. El criterio generalizado es limitar la oferta a dos o como mucho tres precandidatos a presidente, y dos a gobernador. Están también los que creen que sería mejor ungir a un único candidato a presidente para que su lanzamiento tenga más fuerza en un contexto en el que asoma un rival de cuidado y con el cual se cree que se polarzará la elección :  Mauricio Macri.
La resolución de estos dilemas, en cualquier caso, quedarán para el armado y la negociación final entre la Casa Rosada y los gobernadores. Como en el ajedrez, la estrategia responderá a los movimientos de último momento que se hagan desde la vereda de la oposición.
El reloj de arena está en marcha. El cronograma para el PJ, tras la misión de construir un frente más amplio, seguirá el 10 de junio, con la inscripción de esas alianzas. Luego el 20 será el turno de los precandidatos. Y el 26 la justicia oficializará las boletas. Scioli, Randazzo, Rossi, Urribarri y Taiana, miran de reojo. Sueñan con ver su foto reproducida en la cara principal de la boleta, en la categoría de presidente. Pero de los cinco sólo habrá lugar para dos o, a lo sumo, tres. Así lo ordenó CFk, quien será inequívocamente la gran jugadora sobre la que se recostarán los que sueñan con ocupar su sillón.

lunes, 4 de mayo de 2015

Scioli se juega las fichas entre Wall Street y Almirante Brown


Por Jorge Joury
La idea  en el estado mayor naranja, es instalar la sensación de que “Scioli ya ganó”. Por lo pronto han logrado un escenario de viento a favor : que se hable con fuerza de la polarización con Mauricio Macri. Ahora el objetivo es borrar a Massa del mapa de competidores fuertes. Por eso Alberto Pérez, el jefe de Gabinete naranja, salió en las últimas horas con sus declaraciones a posicionar a Massa y  Margarita Stolbizer “entre un tercero y cuarto, lugar. Por lo menos es lo que se vio en Vélez”, dijo con sorna el funcionario. Con ello, buscó apagar la euforia por el multitudinario acto del último viernes, donde el tigrense mostró sus garras para darle otra fisonomía a su mal momento en las encuestas y evitar más fugas de dirigentes.
Además, a Scioli le llegaron noticias de Nueva York que señalan que durante un congreso del que participaron los pesos pesados de Wall Street, entre ellos banqueros y abogados, ya se empezó a evaluar la posibilidad cierta de que pueda ser el próximo presidente argentino y se preguntan como podría ser su futura administración. La duda que se plantean es si su plan económico estará pegado al kirchnerismo como viene proclamando, o si el ex motonauta una vez instalado en la Rosada, dará un golpe de timón para salir del default y luego buscar dinero fresco en los mercados. Scioli, que acaba de iniciar una gira por las provincias, además está entonado por las  encuestas que lo vienen posicionando al frente de las preferencias del electorado, seguido de Macri y distanciado de Sergio Massa, que ocupa el tercer lugar.
Las primeras espadas naranja ahora están abocadas  en abrir de par en par las puertas del FPV para contener a los jugadores que se le escapan a Massa. El plan es alentar el posible garrochazo de Darío Giustozzi, a quien algunos dan ya afuera del FR. Los estrategas de la calle 6, se imaginan titulares de alto impacto, por el peso que tiene el dirigente de Almirante Brown, ayer uno de los intendentes más exitosos, pero hoy flojo de papeles para dar la batalla bonaerense. Giustozzi está decepcionado por el avance demoledor de la billetera del colorado Francisco De Narváez, además del acuerdo con De la Sota, que terminó de bajarle las defensas.
Scioli ya cuenta con fuertes señales de que el hombre de Saladillo tiene las valijas preparadas. En medio de tántos rumores, no es una casualidad que el gobernador  realizara dos visitas continuas a Almirante Brown, la patria chica del todavía precandidato massista. Incluso participó de un acto con el intendente Daniel Bolettieri, lo que disparó las suspicacias. La ebullición continuó cuando en declaraciones públicas Bolettieri dijo que “la política errática (del Frente Renovador) hizo que creciera el Pro”. Rápido de reflejos, recogió el guante el ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados: “A un amigo como Bolettieri le abrimos el portón y vamos a estar juntos”, disparó el sheriff.
Desde el massismo de la Tercera Sección dejaron trascender que están preocupados porque Giustozzi “ya se reunió con un ministro del gabinete de Scioli”. En ese sentido, aunque se lo guardó en el más absoluto hermetismo, hubo dos encuentros: uno con la ministra de Gobierno, Cristina Alvarez Rodríguez, y el otro con el jefe de Gabinete provincial, Alberto Pérez. Pero también se menciona que Giustozzi “habló con un precandidato a gobernador del oficialismo para negociar su pase”. En medio del aluvión de versiones, en el entorno de Giustozzi aseguraron que el diputado “realizará un plenario provincial y allí se evaluará” su futuro político.
Por ahora en voz baja, referentes parlamentarios del FR también expresaron su desconcierto sobre el destino del ex intendente, basados en dos hechos, ya que Giustozzi sorprendió cambiándose de despacho en la Cámara baja y ausentándose de la última sesión.
Scioli  por las dudas tiró el ancla y desembarcó dos veces la semana pasada en  el territorio massista de Almirante Brown, con la excusa de impulsar al candidato a intendente por el Frente para la Victoria en el distrito, Mariano Cascallares, quien viene favorecido por las encuestas. Desde el sciolismo apuntaron a la pérdida real de poder de Giustozzi, que pasó de ser el intendente más votado de la provincia de Buenos Aires en 2011 a poner en riesgo su territorio a mano de Cascallares.
Lejos de la polémica, Scioli habló de temas más cercanos a los reclamos de la sociedad, como la inseguridad. “Quiero que vivan tranquilos y seguros, y por eso estamos haciendo todos los esfuerzos para defender la vida y, fundamentalmente, fortalecer el pilar básico de la sociedad, que es la familia”, destacó el gobernador.
No obstante, Giustozzi estuvo en el acto de Vélez e incluso movilizó a su tropa. No es la única preocupaciòn de Massa, ya que otro dirigente en situación de riesgo es el intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, quien no para de producir gestos que lo ubican cada vez más cerca de Mauricio Macri. Un dato para tener en cuesta, es que Cariglino no fue al relanzamiento de Massa y en el PRO ya lo esperan con bombos y platillos. Ven al alcalde como posible puente de plata para la llegada de otros jefes territoriales que hoy todavía abrevan en el Frente Renovador.
El macrismo está urgido de sumar en la Provincia, el territorio más adverso, para robustecer las chances de ir al balotaje. Cariglino, es una pieza apetecible para el PRO. Incluso, ya se habría asegurado no tener objeciones de parte de Elisa Carrió, una de las socias nacionales del jefe de Gobierno porteño, quien hace unos días expresó a tambor batiente que se opondrá “a la llegada de impresentables” al espacio.
Mientras tanto, sin grandes anuncios ni gestos ampulosos, como sucede con otros precandidatos, Scioli atraviesa el momento con calma y optimismo, como le gusta decir. “No va a hacer nada que perturbe el panorama. Es tiempo de ir tranquilos. Ya habló y dijo lo que tenía que decir”, mumuran en su entorno. Hasta agosto todo será gestual, para achicar el margen de error. El bonaerense inclusive se tapa los oídos ante las críticas de Florencio Randazzo, que ya no sabe cómo pegarle. El ministro hasta le recordó su orígen en el menemismo. Respaldado en los guiños que recibe de la presidenta Cristina Kirchner y la cúpula de La Cámpora, el gobernador aprovecha el tiempo de sosiego para sumar voluntades en su carrera por la sucesión presidencial. Además de recostarse de manera absoluta sobre el discurso kirchnerista,  también se muestra dispuesto a recuperar los distritos que quedaron en manos del massismo en el territorio bonaerense.
Aún exultantes tras el cálido trato que le dio la Presidenta en la última aparición pública de ambos  -una sonriente Cristina Kirchner que le palmeó la mano-  en los laboratorios naranja se interpretó el gesto como una nueva certeza del apoyo a la candidatura. El gobernador pasa por un otoño de bonanza y ruega que la economía no haga olas. Ya orientó su brújula a desarrollar varios dìas de intensa campaña y apunta a consolidar mojones en el interior del país. Sabe que le ayudarán a remar en la recta final hacia las PASO.