miércoles, 14 de marzo de 2018

A 21 años del crimen de Cabezas, la casa de Yabrán en Pinamar parece maldita y aleja a los compradores

 El cartel en venta ubicado en la entrada de la vivienda parece anunciar el fin de un ciclo. Pero el fantasma de Yabrán se niega a abandonar el lugar y aleja a los posibles compradores.¿Estará maldita?. Es la pregunta que alimenta la leyenda urbana.


Hay quienes aseguran que la sombra de Alfredo Yabrán aún deambula por los rincones de Pinamar como un fantasma viviente. El paso del tiempo no ha logrado borrar el horror por el asesinato de José Luis Cabezas. Y el presente sigue escribiendo historias misteriosas. Al por entonces fotógrafo de la revista Noticias, lo mataron el 25 de enero de 1997, precisamente hace 21 años. El motivo fue por haber fotografiado al, hasta ese momento, "empresario sin rostro". Acorralado por la Justicia, luego Yabrán se suicidó el 20 de mayo de 1998, aunque la leyenda se encargó de alimentar sin fundamento, que aún está vivo y se cambió el rostro mediante cirugía. Sin embargo, el cuerpo fue reconocido por los propios periodistas de Noticias. De todas maneras, sus bienes, que disfrutaron de su esplendor en los años noventa, continúan hoy generando riqueza en Pinamar.
Para Yabrán, Pinamar era su lugar en el mundo.En ocho meses hizo construir el Arapacis ("Tierra de paz", según la traducción), el hotel más lujoso del lugar. Los obreros trabajaban día y noche sin pausa, hasta los sábados y domingo. También generó otro emprendimiento de lujo, el barrio privado Terrazas al golf . Y soñaba con un puerto de aguas profundas. Sostenía que Pinamar tenía que ser "la Punta del Este de Argentina". Las banderas violetas y las verdes de sus empresas, Oca y Andreani, engalanaban toda la Avenida del Mar. Por la tasa de publicidad, le pagaba al municipio en ese entonces alrededor de un millón de pesos o dólares por mes, ya que en la economía de esos años regía en el uno a uno.
 
EL HOMBE QUE DERRAMABA MILLONES
 
Yabrán era sinónimo de poder. Tenía relación con todos los sectores, hasta con la Iglesia. En Pinamar se había constituido en una especie de benefactor que derramaba millones.Cuenta la leyenda que quería convertirse en un dueño paralelo de la zona. Entraba al municipio entonces conducido por el intendente Blas Altieri, como si fuera su casa y sin audiencia previa.
Para  despedir el año, a metros de la rotonda de Bunge y el mar, el empresario también ponía su sello como patrón de estancia. Encendía una hoguera en el cielo con fuegos de artificio que duraban más de una hora y eran el deleite de miles de turistas. Tal vez era su forma de decir : aquí  está el hombre más poderoso de Pinamar. Con la muerte de Cabezas, el glamour, que era la mejor estrella del distrito, se apagó abruptamente y los famosos desaparecieron por un años, esperando ver amainar la tormenta mediática.
Hoy la sombra de Yabrán, aún se proyecta sobre la casona de la calle  De las Ballenas 124. Allì está "Narbay". El cartel simboliza el apellido del empresario escrito al revés. Es la vivienda que era su refugio, donde venía a pasar el verano, con un perfil siempre bajo. Solía además ir al desaparecido balneario Bacota, donde Cabezas lo sorprendió con su mujer caminando por la playa.
La vivienda hoy está en venta a un precio 200 mil dólares, una suma para nada descabellada por sus comodidades, su calidad de construcción y por su ubicación estratégica. Desde la inmobiliaria que se encarga de comercializarla, sostienen que hay varios interesados, pero extrañamente ninguno concreta la operación. Para el intendente Martín Yeza, tal vez la explicación haya que buscarla en que "hay una historia negra y Yabrán es un apellido maldito en Pinamar".
La casa tiene 45 años, cinco dormitorios, tres baños, gas natural, garaje para un auto, living amplio y living comedor, más un cuarto de servicio totalmente equipado (con baño y cocina propias). A pesar de que es imponente (el terreno es de 700 metros cuadrados), le hacen falta algunas reformas.
Hoy, como si el tiempo no hubiera pasado, el chalet con techos a dos aguas donde el empresario pasaba sus veranos en los 90, luce tal cual aparece en las viejas páginas de los medios gráficos que cubrieron el crimen en el '97: con el pasto podado y bien regado y las flores saludables, aunque con las cortinas bajas. Tal vez para que no escapen de la penumbra los misterios.
Sigue allí, casi oculto en pleno centro de Pinamar. Para llegar desde la avenida principal, Bunge, hay que escalar dos cuadras por la empinada De Las Ballenas. El año pasado, un vecino envió una carta al Concejo Deliberante para pedir que se cambiara la denominación de la calle por la de "José Luis Cabezas", pero la familia estuvo en desacuerdo porque consideró que "no tenía sentido". Se lo hizo saber a las autoridades y la idea no prosperó.
 
 
UN APELLIDO QUE AUN ASUSTA
 
Desde la inmobiliaria sostienen que “no existe una casa así en venta en el distrito". Está en la zona más cool y a un gran precio. "Desde que la pusimos en el mercado tuvimos cinco contraofertas, pero los dueños las rechazaron a todas, era menos de lo que pedían. El argentino es así, siempre quiere ganar un poco más. Igual, se los aclaro de entrada. Esta casa es de los Yabrán. Y es evidente que el apellido aún asusta porque se les nubla el rostro y quedan en pensarlo y contestar".
La calle Ballenas es, tal como aseguró el vendedor, uno de los mejores lugares de la ciudad costera. Aunque está a cien metros del centro, sólo hay cinco casas en la cuadra de los Yabrán. No es un palacio, el empresario nutría su poder con el bajo perfil, hasta que fue expuesto en la tristemente célebre tapa de la revista Noticias de 1996. Todas las viviendas son de lujo, enormes, elegantes, millonarias, y, salvo dos, todas pertenecían al empresario: la que se vende, donde vivían los caseros de la familia, la histórica, “Narbay”, donde dormía el empresario y sus íntimos, y una tercera, “Mirabosque”, que se alquila por la temporada y donde suele ir en febrero la cuñada del fallecido, Blanca Pérez.
Melina Yabrán, de 40 años, es la hija de Alfredo , que heredó más de 500 millones de dólares. Es quien comanda, junto a su marido, la venta de la casa que era de su padre. Para eso le puso un precio bajo: hace dos meses la ofertó en el mercado, y la remata a 200 mil dólares, aunque estaría dispuesta a desprenderse de ella, por cinco o diez mil dólares menos. Como en las películas de la mafia, la familia sólo acepta efectivo. “Son muy exigentes con la parte legal, les ha ido tan mal y han tenido tan malas experiencias que ahora quieren hacer las cosas bien”, dice un conocido
 
UNA PROPIEDAD BIEN EQUIPADA
 
Además de la casa en venta, la familia del empresario tiene una en alquiler por la temporada. “Mirabosque” es una gigantesca propiedad enfrente de Narbay, ubicada en De las Ballenas 165. Tiene 4 ambientes, 3 baños, cochera propia, parrilla, y viene equipada con Wifi, heladera, televisores y microondas. Está preparada para que la habiten entre 7 u 8 personas, y se puede rentar sólo en enero: $86 mil la primera quincena, y $66 mil la segunda. Al parecer, en febrero la ocupa Pérez, la cuñada, junto a su esposo Oscar Alonso, que en los 90 figuraban –y cobraban- como directivos de las empresas de Yabrán.
Yabrán se suicidó en 1999, cercado por las pruebas y testimonios que lo sindicaban como el autor intelectual del crimen del reportero gráfico. Hasta el año en que su cara vio la luz por primera vez, gracias a la lente de Cabezas y a la investigación del periodista Gabriel Michi, el empresario que creció gracias a los negociados con el menemismo se paseaba en Pinamar como si fuera su propia casa. Era  dueño del gigantesco y lujoso hotel, Arapacis, del enorme complejo de Terrazas al Golf, junto a la propiedad de al menos tres mansiones más, y había invertido en la ciudad casi 30 millones de dólares.
Sin embargo, su lugar en Pinamar era Narbay, en Ballenas 124. Literalmente, no existe una sola persona adulta en toda la ciudad que al día de hoy no sepa a quien pertenecía ese sitio. Ahí lo intentó encontrar Cabezas junto a Michi en varias ocasiones, pero siempre eran ahuyentados por los custodios. Hoy el cartel en venta ubicado en la entrada de la vivienda parece anunciar el fin de un ciclo. Pero el fantasma de Yabrán se niega a abandonar el lugar y aleja a los posibles compradores.¿Estará maldita?. Es la pregunta que alimenta la leyenda urbana.

Alerta en la Rosada: empezó a florecer el rechazo a Macri y pone en jaque el proyecto reeleccionista

La incesante ola de aumentos. La inflación que aparece como la principal preocupación de la gente. La suba del dólar que erosiona los salarios y la reforma previsional, son algunos de los factores que han intensificado el malhumor social contra el Gobierno. Estas circunstancias han hecho florecer con fuerza la idea del antimacrismo. Una prueba de ello, es que al día de hoy casi la mitad de los argentinos se autodefinen como opositores a la actual gestión.




"Si el río suena, algo trae”, reflexiona el politólogo Roberto Bacman, autor de la encuesta. Frente a este escenario, las primeras espadas de la Casa Rosada estudian variantes que puedan reflotar la situación y sacar de la zona de riesgo el plan reeleccionista de Mauricio Macri para el 2019. El peronismo, que es rápido para olfatear debilidades, comenzó a armar un proyecto de unidad.El caso argentino se ha proyectado al mundo. A tal punto, que uno de los diarios más prestigiosos sobre economía y negocios, el Wall Street Journal de Estados Unidos, advirtió que el gobierno de Macri podría “terminar antes de tiempo” y que la “inflación acecha” su gestión.
La periodista y analista Mary Anastasia O´Grady mostró cómo varios países del mundo observan al fenómeno argentino, como algo que desentona completamente con las palabras del presidente al explicar que “en el mundo nos creen” sobre los cambios que estaría encabezando Cambiemos. Para la periodista del Wall Street Journal “Argentina necesita un golpe decisivo contra la inflación” y alertó que de eso también dependerá el equilibrio del gobierno nacional para “sobrevivir y prosperar”.
Sin embargo, para la especialista la mejor salida para el país es encabezar medidas audaces, abandonando “el camino gradual”, mostrando la visión neoliberal con la que escribe. Esto es necesario según la colega para poder "liberar una economía encadenada por altos impuestos, fuertes regulaciones y proteccionismo comercial", debido a que hay una posibilidad de que el principal "riesgo” sea que se le “acabe el tiempo" para concluir con estas medidas.
Sobre esto profundizó explicando que el último presidente“no peronista” en terminar su mandato fue el radical Marcelo T. de Alvear, en 1928.
Hilda Chiche González de Duhalde, también se metió en la polémica al señalar qiue "me preocupan 4 años más de Macri y Vidal en la medida en que sigan sin acertar con sus políticas". Así de contundente fue el diagnóstico de "Chiche" al ser consultada por la situación actual del Gobierno. La ex senadora y ex primera dama reveló que su marido, el ex presidente Eduardo Duhalde, "habla con los ministros" pero "es difícil que escuchen".
Durante los últimos meses, los Duhalde mantuvieron un discurso público alineado: en los tradicionales brindis de fin de año en los que participaron, repitieron una y otra vez que "abajo" la situación "está complicada", que "al Gobierno le cuesta entenderlo" pero que "no es hora de criticar sino apoyar". A mediados del años pasado, en vísperas de las elecciones, Chiche llegó a pedir "darle una oportunidad" a Mauricio Macri.
Esta vez, fue algo más dura: "Evidentemente el Gobierno no le encuentra la pata a la sota", dijo González de Duhalde este fin de semana, pero sostuvo que "al peronismo le falta bastante para recuperarse": "Hay voluntad de juntarse pero nada más". Y por su puesto, fue crítica de la gestión de Cristina Kirchner: "fue mala".
 
LOS SUELDOS MAS BAJOS DE LA REGION
 
La situación de Argentina en el plano económico es una bomba de tiempo. Es el país con los sueldos más golpeados de la región, según dio cuenta en un estudio la Universidad de Avellaneda. La evolución del salario mínimo vital y móvil (SMVM) entre 2015 y 2017 y observó una caída en el poder del 6,1% en los primeros dos años de la gestión Cambiemos. La suba del dólar ha erosionado aún más a los sueldos de los trabajadores.
Paradojicamente, los meses de la caída de la aprobación de Macri, diciembre y enero, coincidieron con que por primera vez no estuvo en Argentina casi tres meses seguidos Jaime Duran Barba, quien se concentró en su país para que Rafael Correa no pueda ser presidente de Ecuador. Cumplido ese objetivo con el triunfo de su cliente, el actual presidente Lenín Moreno, sobre Correa en el referéndum, Duran Barba regresó a la Argentina la semana pasada, pero le será cada vez más difícil encontrar formas de predisponer favorablemente a la sociedad con Macri si la economía no mejora. Por primera vez en mucho tiempo, la suba de los precios le pelea un lugar de privilegio a la inseguridad, el otro demonio con el que convive el país.
Estamos frente a la postal de un país desordenado, que muestra que el Gobierno no tiene un plan político ni económico. Macri continúa con su política de prueba y error. No es reforma permanente, es  la búsqueda constante de aciertos . Cuando estos se vuelven mezquinos y la ponderación positiva del oficialismo cae, todo se vuelve un desesperado intento para hacer pie firme ante una sociedad desconforme., como ocurre hoy.
La segmentación político-ideológica sigue siendo un indicador que se convierte en una de las principales claves para explicar la actual situación. Al respecto, se mantiene la tendencia observada un mes y medio atrás: desde mediados de diciembre cada vez son menos los oficialistas y en forma concomitante siguen creciendo los independientes y opositores. Argentina necesita un golpe decisivo contra la inflación. Y también lo necesita la presidencia de Macri para sobrevivir y prosperar.
No obstante, en la Casa Rosada pronostican que la situación se replicará hasta mediados de año, pero pasada la tormenta se estabilizará la economía y habrá un desahogo para sectores medios y bajos. Pero mientras tanto barajan un paquete de medidas para equilibrar el costo político de la agenda negativa de los aumentos de tarifas, del dólar y de la inflación.Las primeras espadas del Presidente sostienen que "la estrategia es pagar el costo, hasta junio próximo, por medidas necesarias pero impopulares por el esfuerzo de la clase media. Después se estabilizará todo y creceremos a casi 4% del PBI".
 
NO LE ENCUENTRAN LA VUELTA A LA ECONOMIA
 
Transcurrido ese lapso, Macri buscará posicionarse para intentar su reelección en 2019. Fuentes de la Casa Rosada, aclararon que "la decisión recién se oficializará bien entrado el año electoral". Mientras que el compañero de fórmula “se definirá a último momento”, decisión que recaerá en manos de "la mesa chica” del Gobierno donde prefieren que sea un dirigente "puro del PRO". 
Para revertir la baja en su popularidad, que ya se siente en las encuestas, el Presidente desplegará una agenda institucional, de transparencia y austeridad. Por el momento, eligió ahora dar las batallas más peligrosas, como la pelea por sanear los sindicatos y que los dirigentes presenten sus declaraciones juradas. Por ello chocó con el intento de cerrar paritarias salariales en el 15% y negociar una conflictiva reforma laboral.También activó bajas de contratos temporarios en organismos del Estado, como INTI, Fadea, Hospital Posadas, Fabricaciones Militares o Yacimientos Carboníferos de Río Turbio, denunciados como despidos masivos en actos callejeros.
A esas medidas, por un error político, sumó más crispación con el escándalo del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, que designó a su empleada doméstica Sandra Heredia en la intervención en el SOMU. En medio esta situación que levantó olas, y de varias detenciones de sindicalistas, los organismos de control -AFIP, UIF- y la diputada Graciela Ocaña, de Cambiemos, iniciaron otra ofensiva enviando informes a las causas de corrupción y lavado de dinero contra el jefe de Camioneros, Hugo Moyano, y contra empresas vinculadas a su familia y su gremio. En tanto, avanzan otras investigaciones judiciales contra otros dirigentes sindicales poderosos.
En lo que tiene que ver con la caída en las encuestas, los especialistas aseguran que las explicaciones nuevamente hay que buscarlas en la economía. Sucede que las opiniones adversas al manejo de este frente no son exclusivamente de opositores, sino que abarcan a grandes sectores que se consideran a sí mismo como independientes e incluso alguna franja que se ubica como oficialista. Entre estos últimos, son mayoría los que dicen que Cambiemos fracasa en el manejo de la inflación, la pobreza y las tarifas. Además, en diciembre, fueron durísimos con la reforma previsional a la que consideraron un recorte injusto de jubilaciones y pensiones. La medida adoptada por la administración Macri golpeó justo en uno de los sectores que más votó al actual presidente, los mayores de 65 años. 
La situación económica, muestra más incógnitas que certezas. En cuanto a la alta inflación no parece amainar, lo que deriva en un fuerte estrés para las familias, en especial en los sectores medios asalariados que deben afrontar gastos crecientes en servicios públicos, transporte, medicina prepaga, colegios privados, combustibles, impuestos municipales, etc., sin que los ingresos acompañen la suba del costo de vida, lo cual, en definitiva, termina deteriorando la calidad de vida de amplios sectores de la población. No es cierto que la gente pueda acostumbrarse a la inflación. Todo lo contrario, esto implica gran desgaste para la sociedad, que termina también desgastando a los gobiernos.
Desde diciembre, los que se consideran oficialistas pasaron del 31 por ciento al 26, es decir que los que se situaban como adherentes a la Casa Rosada disminuyeron en cinco puntos. Del otro lado, los que se autotitulan opositores, subieron seis puntos, del 42 por ciento al 48 por ciento. En el medio se mantuvieron estables los que dicen no ser ni oficialistas ni opositores. Por supuesto que los pases no se produjeron de oficialistas a opositores. Los oficialistas pasaron a hacerse independientes y parte de los independientes se pasaron al bando opositor. Pero, como señala Bacman, lo significativo es que hoy por hoy casi la mitad de los consultados se ubican entre los opositores.
Hay que decir que durante años la principal preocupación de los argentinos fue la inseguridad, pero ahora la economía está al tope de las inquietudes, básicamente por la inflación, los salarios que no alcanzan y la marcha de la economía en general. El CEOP registra un 66 por ciento de los encuestados que sostienen que su principal preocupación es la económica, en esas tres variantes. A esto hay que sumar que ya hay un 30 por ciento que habla de la desocupación como una de las cuestiones al acecho. 
 
LA POSTAL DE LA HISTERIA POR LA INFLACION
 
En lo que está siendo otro verano negro para los trabajadores, enero acumuló 6.639 nuevos despidos y suspensiones. La cantidad de personas que quedaron sin empleo en el mes prácticamente duplicó a la de diciembre. Si la comparación se hace con enero de 2017, el resultado es también un incremento del doble. Esta nueva ola de cesantías fue motorizada por la decisión del Gobierno de no renovar miles de contratos de trabajo en la administración pública nacional. La ofensiva incluyó un llamado del presidente Mauricio Macri para que las provincias y municipios siguieran el ejemplo. Y de hecho, los principales intendentes de Cambiemos en el conurbano lo hicieron. El 58 por ciento de los despidos del mes de enero fueron provocados así por expulsión de trabajadores del sector público. 
El politólogo Bacman sostiene que “ el gobierno está frente a un verdadero desafío. Debe producir verdaderos cambios que lleguen a la gente. El maquillaje, a esta altura de los acontecimientos no alcanza. Para muestra solo hace falta un botón: casi la mitad de los argentinos está convencida que el decreto firmado por el presidente Macri para congelar salarios de funcionarios e impedir más designaciones de familiares es considerada una medida simbólica. En otras palabras, una cortina de humo. Se acabaron los tiempos de promesas, llegó la hora de realidades concretas”. 
Es evidente que estas evaluaciones negativas y retrocesos del oficialismo tienen su peso electoral, pero en ese aspecto lo decisivo también está en lo que ofrece la oposición como alternativa. Hoy por hoy, en la Casa Rosada sostienen que cuentan con margen de maniobra porque –según evalúan– confían en alguna recuperación económica para este año y, sobre todo, en el hecho de que no hay ningún proyecto político que aglutine a la oposición.
Algunos sostienen que la imagen del presidente Mauricio Macri se sigue deteriorando y ya cayó nada menos que 12 puntos en los últimos tres meses. Sólo cuatro de cada diez argentinos opinan bien o muy bien del Presidente. El escándalo de Jorge Triaca tiene su influencia, pero la clave está en la economía: siete de cada diez personas dicen que la economía está mal; casi la misma proporción afirma que la situación en su casa está mal o muy mal y enormes mayorías son muy críticas de lo que ha hecho el gobierno respecto de las tarifas, la inflación, la pobreza y los jubilados. Como era de esperar, también es generalizada la preocupación por el dólar y se considera que el aumento de la divisa norteamericana indefectiblemente se está trasladando a los precios. 
Las conclusiones también surgen de la tradicional encuesta telefónica realizada por el Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), que conduce Roberto Bacman. En total se entrevistaron 1.000 personas de todo el país, respetándose las proporciones por edad, sexo y nivel económico-social.. 
Las cifras de Bacman coinciden en parte con la última medición del Monitor del Humor Social y Político que realizó DAlessio Irol/Berensztein donde se señala que el oficialismo pierde adhesión entre quienes lo votaron para ejercer el poder. Como resultado de ello, se aprecia que predomina el pesimismo respecto de las principales variables y el futuro de la economía, más allá de que ese escenario no sea capitalizado por ningún referente de la oposición.
El sondeo, realizado durante el mes pasado a más de 1000 adultos en todo el país, exhibe un incremento en la evaluación negativa sobre la situación económica en la que se encuentra el país respecto de un año atrás. En esa línea se expresaron un 57% de los encuestados contra solo un 40% de respuestas positivas, un registro que marca un piso más favorable para comenzar el año, en comparación con lo registrado en 2017, aunque también señala el peor nivel desde julio pasado, el mes previo al paso por las urnas para las elecciones primarias.
Peor aún es la mirada sobre el futuro que alcanzó un pico de pesimismo desde julio de 2016, cuando comenzó a publicarse el estudio. Para más de la mitad de los entrevistados, la situación económica dentro de un año estará peor, mientras que un 44% cree que mejorará. Los datos son diametralmente opuestos a los recabados en noviembre último y muestran el peor nivel de la serie.
A la hora de buscar las razones, el informe hace hincapié en la incertidumbre asociada a "los rezagos del convulsionado mes de diciembre", en el que fueron protagonistas los enfrentamientos en las calles durante la aprobación de la reforma previsional y la evolución de los precios encendió una luz de alerta.
Hace una semana, una encuesta de Management & Fit posicionó a la inflación superando directamente a la inseguridad como principal preocupación de la gente. Y algo parecido sucede con el sondeo de humor social que realiza el Grupo de Opinión Pública en este mes. Ubica a las dos variables casi en igualdad de condiciones. Es un fenómeno que no sucedía desde junio de 2016 y que deja al descubierto la postal de la histeria que genera el aumento del costo de vida en la piel de la ciudadanía. Ese cambio da cuenta del miedo al futuro, una sensación incómoda para la estrategia  que pretenden instalar los dirigentes políticos del oficialismo para prolongar otros cuatro años el inquilinato en la Casa Rosada. 

En la previa del 21F, Macri sueña con un Moyano preso y el camionero apuesta a copar la 9 de Julio

Durante el retiro espiritual de Mauricio Macri con su gabinete en las costas de Chapadmalal dos temas estuvieron presentes de manera muy puntual. Uno fue la reelección para el 2019 y el otro, la movilización de Hugo Moyano proyectada para el próximo miércoles. Tras las exposiciones ministeriales, hubo un cónclave de tres horas que sirvió para debatir sobre política. Marcos Peña abrió el debate y cada uno de los ministros fue levantando la mano, para pedir la palabra y exponer su propio punto de vista.




Las conclusiones aparecieron después de 180 minutos de charlas, chicanas y sonrisas compartidas: Macri va por por un nuevo período de gobierno, aún no se sabe quien lo acompañará en la fórmula, pero antes es indispensable enderezar la economía y, sin el peronismo unido, los sueños de poder serán más fáciles de realizar.
También el jefe de Estado le pidió a sus primeras espadas que salgan a defender las banderas de Cambiemos y pongan presencia en los temas más sensibles. El Presidente además bajó letra en lo que tiene que ver con la pelea frente a los peces gordos del sindicalismo, principalmente con el camionero Hugo Moyano."Esta no es una guerra de Macri vs Moyano, es del gobierno y quiero que todos se involucren", añadió el jefe de Estado quien desea ver un Moyano preso lo antes posible. Cree que la pulseada con el camionero le ayudará a revertir  la caída de su imagen estimada en 12 puntos, a raíz  de la complicada situación económica.
Frente a los antecedentes de violencia política de diciembre todavía latentes, el presidente y el jefe del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, resolvieron reforzar el operativo de seguridad para el acto del miércoles próximo en la avenida 9 de Julio.
Larreta ya tomó una resolución clave: la Policía de la Ciudad estará preparada ese día para intervenir y llevará todo el armamento antidisturbios que ordena el protocolo: postas de goma, gases lacrimógenos, escudos y carros hidrantes.
En los pasillos de la Casa Rosada se comenta que la movilización del miércoles será una suerte de “declaración de guerra” contra el Gobierno, que trabaja contrarreloj para “vaciar” la movilización de sindicalistas de peso. Está claro, que Moyano, se juega su futuro personal y político. Sin el apoyo de la mayoría de los secretarios generales de la CGT, busca copar la 9 de Julio y demostrar su poder de fuego.
El objetivo es llevar al menos 300 mil personas para abarrotar la principal avenida porteña desde la intersección con avenida Belgrano hasta la autopista 9 de Julio Sur. El palco estará ubicado  a espaldas del emblemático edificio del ex Ministerio de Obras Públicas. Repite así el lugar elegido por Evita para “renunciar a los honores, pero no a la lucha”. Allí, también, Camioneros había realizado dos actos en los tiempos de la alianza con el kirchnerismo gobernante.
Contribuirán al objetivo de desbordar la 9 de Julio el propio gremio de Camioneros, que promete llevar entre 80 y 100 mil manifestantes; las dos CTA y sus principales gremios, los estatales de ATE y los docentes de la Ctera; el triunvirato de San Cayetano que nuclea a la CCC, la CTEP y Barrios de Pie; los gremios de la Corriente Federal de Trabajadores que lidera el bancario Sergio Palazzo, y otros gremios de la CGT aliados al moyanismo.
También hay expectativa de que grupos independientes se sumen a las columnas que movilizarán los intendentes del PJ aliados y agrupaciones políticas como Unidad Ciudadana y La Cámpora, que han salido públicamente a defender la marcha.
En el moyanismo se apostó esta semana a lograr un as en la manga que termine de consolidar la convocatoria y muestre que aún mantiene un pie firme en la CGT. Por un lado, se garantizó la presencia de la Juventud Sindical, y por el otro, Pablo Moyano comandó un fuerte esfuerzo para lograr que seccionales de gremios nacionales que no se movilizarán también aporten militantes. Los casos más destacados son la seccionales de la UOM y de Luz y Fuerza, que llevarían tropa propia a pesar de que sus secretarios generales, Antonio Caló y Guillermo Moser –respectivamente– no han adherido a la iniciativa.
El conjunto de manifestantes previstos el próximo miércoles se completa con el aporte de las principales agrupaciones de izquierda políticas y gremiales. El objetivo será presentar una columna independiente, que no solo sume sus protestas contra el Gobierno sino también eleve la demanda de un plan de lucha que continúe la iniciativa del 21F.
Como telón de fondo de este enfrentamiento aparece la sombra de una causa que complica a Pablo Moyano, secretario adjunto de Camioneros. La ofensiva judicial que más preocupa a su padre es, justamente, la que afecta a su combativo hijo. El Gobierno, que ya recibió algunas señales, espera que entre marzo y abril haya novedades e, incluso, hay quienes deslizan que podría terminar preso.
En el Juzgado de Garantías Nº 8 de Lomas de Zamora, a cargo de Gabriel Vitale, avanza en las investigación de las irregularidades detectadas en Independiente por desvío –y presunto lavado– de dinero en distintos negociados de la barra brava. El fiscal adjunto de Lomas, Sebastián Scalera (el mismo que llevó la causa por La Salada), no se quiere apurar a llamarlo a indagatoria sin antes fortalecer el frente de pruebas. “Estamos trabajando, no está madura la fruta aún y no podemos fallar”, manifestó una fuente cercana a la causa. La investigación cuenta con el apoyo de la Gobernación bonaerense y de la Procuración General, cuyo titular y jefe de los fiscales de la Provincia, el abogado Julio Conte Grand, fue, hasta noviembre de 2016, secretario de Legal y Técnica de María Eugenia Vidal.
En el oficialismo no dudan acerca de la causa sobre Pablo. “Está muy complicado y eso va a terminar con un efecto de espiralización del gremio, y ahí se abre otro juego”, aseguran en el oficialismo. Y agregan que ya hay funcionarios y analistas mirando muy de cerca al sindicato de Camioneros si la situación del clan Moyano se complica y deciden bloquear el país. En otras palabras: por primera vez, el Gobierno analiza intervenir el gremio si el conflicto se sale de caja. Es una hipótesis de trabajo a la que el ministro del área, Jorge Triaca, no quiere llegar. Pero, por las dudas, ya mandó a auditar el sindicato con la Dirección de Asociaciones Sindicales para que presenten balances adeudados.
Frente a este cuadro de situación, Pablo Moyano se acercó a Máximo Kirchner, para trabajar en la construcción de un amplio espacio político que tendrá su expresión sindical este miércoles, en el acto convocado por los camioneros contra el modelo económico del gobierno.
Las versiones dan cuenta que los contactos telefónicos entre ambos dirigentes comenzaron a fines de 2017 para articular la resistencia callejera y parlamentaria a la reforma laboral, y se mantienen por estos días de manera directa o a través de terceros.
El líder de La Cámpora y Moyano Jr. están abocados a encastrar cada una de las piezas que dará musculatura al frente opositor, y que sin dudas dará sus primeros pasos el próximo miércoles en la Avenida 9 de Julio y Belgrano. De todas maneras, en el oficialismo levantan la guardia y admiten que un Moyano debilitado igual es complicado: “Hoy Hugo es un león hervíboro, quizá no te mata pero te come un brazo”, lo definen.
Si Macri sale bien o mal parado de esta batalla contra Moyano, es secundario. Lo que necesita la ciudadanía es un presidente que dé muestras de fortaleza, que exprese lucidez y voluntad de justicia con los que menos tienen. Y ese presidente, por ahora, no ha aparecido en escena.

En la guerra salarial de los bancarios, Palazzo le altera el pulso al sistema financiero y al Gobierno

Arrancó la semana con dos días de paro bancario. donde obtener dinero para la gente fue un angustioso peregrinar por los cajeros. Pero Sergio Palazzo, el secretario general del gremio promete prolongar la lucha. Hay quienes sostienen que este dirigente es la única esperanza para recuperar la credibilidad en la desgastada, eterna y sospechada cúpula del movimiento sindical. Por su temple y dureza, muchos lo querrían ver ver al frente de la CGT .




Ya hace bastante tiempo que Palazzo se ha convertido en la pesadilla de los banqueros y del Gobierno . La ecuación es simple: es indomable cuando se trata de negociar salarios. Para este mendocino de extracción radical, primero están los derechos de los trabajadores. No transa con el poder y siempre redobla la apuesta cuando quieren apretarlo. Hace pocos días volvió a mostrar su capacidad de fuego al señalar sin pelos en la lengua :"Nosotros podemos aguantar meses, tres meses con mucho sacrificio no tener un acuerdo salarial. Ahora, ¿ellos aguantan un mes o dos meses sin bancos? .Se les incendia el país porque somos una actividad que lastima cuando para“. Es el pensamiento de un hombre que descoloca permanentemente al oficialismo porque no lo pueden vulnerar. No está ni por asomo en el paquete de la denominada mafia sindical.  Palazzo rechazó abiertamente la oferta del 9% de aumento que hicieron los bancos y está dispuesto a no bajar los brazos en su lucha por reivindicaciones para el sector que lidera..
Cuando las primeras espadas de Cambiemos comenzaron a buscar su prontuario en esta suerte de guerra con los gremios, no encontraron nada. No obstante, avanzaron en el desafío de incomodar al dirigente con mayor creatividad, pero que no resiste un archivo. Así surgió la idea de presentarlo como “sindicalista K” . Algo que ni el más incauto se traga, ya que Palazzo hizo 15 paros en rechazo al Impuesto a las Ganancias durante el gobierno de Cristina Kirchner y además calificaba de "gorila" al ministro de Economía Axel Kicillof por encarar una ofensiva sobre los sindicatos.
Palazzo viene de ideología radical y por estas horas puede llevar en alto la bandera que lo distingue como hombre transparente. No tiene ninguna causa penal en su contra y se manifestó como opositor a Cambiemos desde el vamos. 
Se enfrentó tanto a Macri como a Vidal, En los dos primeros días de febrero, cumplió 48 de las 96 horas de paro que decidió en el conflicto con el Banco Provincia por la decisión de la gobernadora bonaerense de modificar el régimen jubilatorio de la caja de esa entidad y ya prepara una bateria legal para apelar ante la justicia la implementación del nuevo reglamento.
Esta semana, en pleno paro general de 48 horas, el gremio obtuvo una victoria judicial que le da mayor fortaleza. En un fallo, el juez Julián Benito Flores, titular del Juzgado Civil y Comercial N° 11 de Resistencia, Chaco, dispuso que las entidades deben seguir descontando a los trabajadores bancarios no afiliados la llamada “cuota solidaria” del 1% que va a las arcas del gremio. Este cobro compulsivo a unos 45.000 bancarios no afiliados representa aproximadamente un millón de pesos mensuales para la organización. Los trabajadores afiliados pagan 2% de cuota sindical. 
En el mismo fallo el magistrado dispuso, además, que las entidades bancarias deben continuar pagando a los trabajadores la cláusula gatillo que se activó luego de que la inflación superó lo acordado en la paritaria 2017, que se cerró en 19,5%.
 
EL POR QUE DE SU ALIANZA CON MOYANO
 
Palazzo también se considera un aliado clave del dirigente camionero Hugo Moyano para la confrontación con el Gobierno. El hombre que nació en Guaymallén, Mendoza, hace 55 años puede transformarse en un dolor de cabeza para encumbrados financistas de llegada directa al Presidente, como Gabriel Martino, del HSBC, y Enrique Cristofani, del Santander.
Al frente de un gremio de 76 mil afiliados, este hombre pasó de gordo a flaco, ya que bajó 50 kilos en los últimos años.  Aunque Leopoldo Moreau lo llevó a compartir una foto con Cristina en 2016 durante un homenaje a Hipólito Yrigoyen, Palazzo se cansó de repetir -igual que ahora-  que los bancos estuvieron al tope de los que más ganaron entre 2003 y 2015. 
Antes de la asunción de Macri, Palazzo hizo su primer radiografía. Manifestó que el poder real iba a jugar “para dos mandatos de Macri”. Declaró además que habían puesto “el establishment a gobernar” y vislumbró un escenario de un sindicalismo opositor al estilo del que constituyó el MTA en los años noventa. El triunvirato inviable y la pasividad de Moyano padre durante más de dos años demoraron un escenario que, según parece, este año se presenta con más chances de concretarse.
“Por lo menos ahora tiene más volumen la crítica. Durante mucho tiempo éramos nosotros desde la Corriente Federal, Pablo Moyano y las dos CTA. Los Gordos van a pagar el costo político de la alianza con el gobierno y la calle se va a expresar por otro lado”, disparó hace pocos días.
Como cabeza de una conducción colegiada en la que no faltan peronistas con historia, el sindicalista que lleva nueve años al frente de La Bancaria logró separar al gremio de la oscura figura de Juan José Zanola, hombre que manejó el gremio durante másde 30 años, hasta que cayó detenido por la mafia de los medicamentos.
 
LEJOS DEL PERFIL SINDICAL DE LOS GORDOS
 
Palazzo viene de raíz humilde, se.padre colectivero y madre empleada doméstica, No vive en un country, sino que es vecino de Ciudad Jardín, Palomar y suele jugar al tenis en una sociedad de fomento de su barrio.
Pese a su discurso duro y confrontativo, los que lo tratan afirman admitieron su capacidad negociadora. Ponen como ejemplo la relación que fue capaz de tejer con Carlos Melconian durante su paso por el Banco Nación después de un primer encuentro guiado por la desconfianza. Una semana antes de asumir la función que debió abandonar a principios de 2017, el economista que apura al Gobierno con sus recomendaciones a favor del shock se reunió con el mendocino en el estudio jurídico de un abogado reconocido.
En esa ocasión, como presidente de la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina (Abappra), Melconian firmó una paritaria que le reconocía al gremio un 4% por pérdida de poder adquisitivo, más 19,5% en una sola cuota.
Con su viejo conocido Ernesto Sanz -radical, mendocino y con pasado bancario- al margen de las decisiones de fondo, hoy el sindicalista no tiene con quién negociar. El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, carece de cintura y sólo los convoca para fundamentar decisiones que ya tomó. El sucesor de Melconian, Javier González Fraga, se presenta como impotente receptor de órdenes que le da Mario Quintana, pese a que también preside Abappra, la asociación que representa al 40% del sistema financiero. Sólo sobrevive Jorge Triaca, un ministro mutante que busca endurecerse en la ronda paritaria ante Macri después de casi naufragar con el escándalo con su empleada en negro Sandra Heredia.
Palazzo se ha pintado la cara con Triaca, ya que recibió una suerte de represalia, cuando el Ministerio de Trabajo eliminó la “cuota solidaria” que había heredado de Zanola y representaba ingresos en torno a los 30 millones de pesos por mes.
Con una paritaria de 2017 que incluía cláusula gatillo y llegó al 29 por ciento acumulado al final del año, Palazzo enfrenta en este 2018 una oferta patronal de aumentos en torno al 9%, en línea con el deseo de la Casa Rosada, que pretende cerrar en 15% las paritarias.
“La dureza en la negociación se impone por el criterio de ABA (Asociación de Bancos de la Argentina), que le ha facilitado el financiamiento externo al Gobierno. HSBC es el principal colocador de deuda y el Santander cada tanto hace lo mismo. Las cámaras decidieron resignar su nivel de representación y solo dicen lo que les dice el Gobierno que digan”, afirma.
Fuera de la conducción de la CGT, pero siempre on line con el moyanismo más allá de las diferencias, el bancario radical tiene un diálogo permanente con Pablo Moyano y accede también al pensamiento íntimo de su padre. Hincha de Independiente y parte de la conducción del club desde noviembre -en lugar del macrista Cristian Ritondo-, Palazzo y Moyano se vieron por última vez en la amarga derrota ante Estudiantes en Avellaneda.
Hay quienes dan como probable que Palazzo podría llegar a convertirse en un compañero de fórmula ideal en una central confrontativa con el macrismo o quedar incluso al frente de una corriente que tenga por detrás el empuje de Camioneros. La moneda está en el aire.

Celos y operaciones en el anticipo de la guerra 2019: para los halcones de Peña, Vidal se cree Evita

Aunque se lo trate de ocultar como un secreto bajo siete llaves, en las entrañas del oficialismo ya comenzó a desatarse una guerra sórdida por el poder, con miras al 2019. Hay celos, inquinas, operaciones y pulseadas por el rumbo a tomar, que en algunos casos resultan preocupantes y no ayudan al Gobierno a encontrar la luz al final del túnel. Por lo pronto, el 15 de marzo comenzarán a verse brillar los aceros al sol. Será durante un cónclave en Parque Norte, donde se fijarán metas y posibles candidaturas.




Todo eso ocurre en un escenario raro, donde empezó a sentirse la voz de la calle exteriorizando antipatías con el Presidente. Se escucharon cánticos hostiles por ejemplo en algunos estadios de fútbol. Y hasta en la propia 9 de Julio, Hugo Moyano tuvo que frenar a sus muchachos. Tal vez ello ello tenga que ver con que las acciones del presidente Mauricio Macri sigen en baja después de la reforma previsional, en tanto la gobernadora María Eugenia Vidal volvió a ratificar que es la figura de Cambiemos más consolidada en el escenario político. Esto provoca escozor entre sus adversarios, más aún en la piel sensible de los halcones que habitan en la Casa Rosada y que responden al jefe de Gabinete, Marcos Peña. El último relevamiento de la consultora Synopsis ubica a Mariú en la cima, como la dirigente con mayor imagen positiva (54%). En contrapartida, otra encuesta de Ricardo Rouvier coloca al Presidente en el 44%. Por su peso y cintura política, hay muchos intendentes peronistas que no quieren pelearse con la mandataria bonaerense, quien le pone el oído a las realidades de cada uno y les tiende una mano. 
Vidal también es cauta y se aleja de la actitud exitista que pregona Macri sobre el futuro de la economía. Ella esta obligada a convivir con un conurbano lleno de carencias, donde la inflación golpea fuerte y claramente desde diciembre. Los sondeos más crudos reflejan que en el GBA existe el mayor desgaste en la imagen de Macri. La posición de la gobernadora ─al parecer más sensible a lo social─ no es nueva , pero genera ruido interno.
Desde la Jefatura de Gabinete las espadas de Marcos Peña le reprochan su actitud y hablan de ella visiblemente molestos: "¿Qué se cree, que es Evita?", murmuran en las roscas de los despachos de Balcarce 50. En verdad, se ponen rojos de bronca cuando los funcionarios bonaerenses hacen alarde de la buena imagen de Vidal, en contraposición a la caída de la de Macri. Otra de las cuestiones ríspidas que está en el centro de la escena en el oficialismo, es la pelea con Peña por el 2019. Por estas horas, la  interna entre el club del optimismo y los que piden cambios se intensifica dentro del Gobierno. Muchos sostienen que Peña es el hombre más influyente sobre Macri y a veces lo anestesia frente a los socios radicales que le piden cambios porque observan que el crédito se va agotando. Vidal en cambio muestra otro perfil. Escucha a todos los sectores y su fórmula para estar en lo más alto del podio, es que por su gestión resulta creíble ante la opinión pública. 
 
EL AS DE ESPADAS DEL PRESIDENTE
 
Si Macri quiere otro período de inquilinato en la Casa Rosada, necesitará imperiosamente de ella. Hoy es su única espada electoral,  capaz de repetir y ganar la madre de las batallas en la Provincia, frente a un peronismo que aún está buscando una brújula para salir del naufragio. La gobernadora siempre suma ante la opinión pública, aún cuando se corre para evitar involucrarse frente a ciertas embestidas de su jefe sobre temas sensibles. Su silencio ante el caso Chocobar es un ejemplo en un amplio listado de estrategias en su política de derechos humanos que mostraron veladamente una clara diferenciación de los planes que fogonea la Casa Rosada.
Ahora deberá hacer frente a otros desafíos que queman: el debate sobre la legalización del aborto, al que Macri dio vía libre. Si bien es cierto que la puesta en escena del tema oxigena la política, es dudoso que llegue a buen puerto. Más allá de la relación con la Iglesia, en el Gobierno reconocen que se trata de una movida marketinera para la tribuna y esperan que no se termine aprobando en el Congreso.
En la Casa Rosada hablan de un 80 por ciento de diputados propios que están en contra del aborto y creen que no se terminará aprobando porque no alcanzan los números para que la despenalización sea convertida en ley. En ese contexto, confían en que la discusión se trabe en el Senado por presión de las provincias más conservadoras.
Fuentes confiables admiten que la medida responde a una búsqueda por recuperar la iniciativa y sacar de agenda temas espinosos como la falta de respuestas del rumbo económico, la multitudinaria movilización de Hugo Moyano y el escándalo de las cuentas offshore que se cargó un funcionario que se fue y que ahora las balas le pican cerca al ministro Luis Caputo.
Otra de las cuestiones que no dejan dormir a Vidal, es la salida del conflicto docente. La gobernadora se ha plantado en el 15% de aumento salarial para el sector, una suma que está muy lejos de asegurar la vuelta de los guardapolvos blancos a las aulas. Macri la embarcado en esa difícil misión, para después adoptar la misma pauta a nivel nacional.
 
HAY SIGNOS DE CORTOCIRCUITOS
 
Vidal además sabe poner luz de giro cuando hay temas que pueden lastimar su futuro. Un ejemplo de ello es la decisión de archivar, pese a los consejos de su jefe, el proyecto de modificación del régimen jubilatorio del IPS.
La baja en las encuestas de Macri tras la reforma previsional y los escándalos tanto de Triaca como de Díaz Gilligan generan ruido dentro de la propia alianza oficialista. Vidal en esas cuestioes toma distancia y muestra un estilo especial para acercarse a la gente. El ejemplo más claro es que que más de medio millón de personas pasaron por la playa pública que inauguró en Mar del Plata, con sombrillas gratis y todo el confort. Nada es casualidad en la vida de Vidal. En la Ciudad Felíz empezó a sembrar para el 2019 con la posible candidatura a la intendencia de Guillermo Montenegro.
Desde el gobierno nacional se esfuerzan en asegurar que "no hay grieta alguna ni diferencias" con ella. Pero existen hechos concretos a la vista de los primeros signos de cortocircuito entre Macri y Vidal. Los alfiles de la gobernadora sostienen que : "Llámenlo diferencias, grieta o lo que sea pero Vidal nos instruyó en una línea muy clara respecto a la seguridad con una mayor capacitación a la policía, más diálogo y evitar la represión y el gatillo fácil"l.
En la práctica, la mandataria bonaerense evitó exponerse públicamente con el caso Chocobar. Ante sus funcionarios de mayor confianza sólo dijo que la justicia debía definir en el tema. No es ni más ni menos, que una clara diferenciación del ataque abierto que expuso el Presidente ante la decisión de la Cámara del Crimen, que ratificó el procesamiento del efectivo de la Policía Local de Avellaneda. Vidal no dirá más que esas expresiones en la intimidad de su despacho de La Plata. Desde afuera, los analistas olfatean que este tiempo de manodurismo es el recurso narrativo que encontró el Gobierno para eludir la discusión económica. 
Por lo que se observa, existe una clara intención del Presidente de instalar el tema de la seguridad. No porque vivamos mucho más seguros que antes, sino porque cree que su posición personal, se acerca a lo que muchos argentinos desean, más allá de la exageración de su asesor Jaime Durán Barba, quien afirmó que la inmensa mayoría está de acuerdo con la pena de muerte.
 
TAMBIEN TOMA DISTANCIA DE PATRICIA BULLRICH
 
Vidal también la baja los decibeles a la postura de la "nueva doctrina" que impulsa la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. En los pasillos de la gobernación se murmura que hay un amplio sector del gabinete de Vidal que adhiere a las expresiones del constitucionalista radical Ricardo Gil Lavedra, que trazó una línea de diferenciación con el gobierno ante el caso Chocobar: "Es muy importante que tengamos en claro que un mayor punitivismo o una mayor represión no trae más seguridad, trae más violencia e inseguridad para el conjunto de la gente", dijo Gil Lavedra.
El núcleo duro de Vidal en este tema son los ministros de Seguridad, Cristian Ritondo;  de Justicia, Gustavo Ferrari y el secretario de Derechos Humanos, Santiago Cantón. Pero existe unidad de criterios entre estos y Vidal a la hora de sostener el argumento diferenciador de Gil Lavedra respecto de la postura dura de Macri y Bullrich. Claro que a la vista de la estrategia políticamente correcta de Cambiemos no se aceptará públicamente este cortocicuito. En la argumentación de cuestionamientos a la "nueva doctrina" nacional impera un latiguillo en la provincia de Buenos Aires: "No se puede comparar a las fuerzas federales con la policía bonaerense", dicen. También aclaran que la estrategia de Vidal será defender a la policía que actúe correctamente para evitar el crecimiento del delito. Ritondo avanza con un ambicioso plan de capacitación y modernización de la fuerza para evitar la corrupción y el gatillo fácil. Todos los caminos ante el caso Chocobar llevan a pensar que hubo una directiva clara de Vidal de no hablar del caso. La idea es que se va a defender a la policía pero no a cualquier precio.
 
CUIDADOSA CON LOS  DERECHOS HUMANOS
 
Otro de los puntos a destecar, es que en clara diferenciación a la estrategia nacional, el objetivo de Vidal es  no chocar y mantener un fluído diálogo con los organismos de derechos humanos como Abuelas de Plaza de Mayo o la Fundación Servicio, Paz y Justicia que lidera Adolfo Pérez Esquivel. En los hechos, la gobernación bonaerense acaba de entregar a Abuelas las instalaciones de la Comisaría 5ta de La Plata, un emblema de las torturas perpetuadas por la dictadura. Allí se desplazará a los uniformados y el lugar se convertirá en oficinas de la organización que lidera Estela Carloto. También hay que destacar que la Comisión provincial de la Memoria y Pérez Esquivel acordaron la capacitación y la financiación de más de 20.000 estudiantes para programas de derechos humanos.
Es de público conocimiento que desde la secretaría de Derechos Humanos que conduce a nivel nacional Claudio Avruj hubo profundas disidencias con el CELS, Abuelas y otros organismos de derechos tras los casos de Maldonado y Milagro Sala. Las heridas no cicatrizaron aún aunque Avruj está haciendo denodados esfuerzos en tender puentes de diálogo con todos los organismos de derechos humanos.
Desde el Ministerio de Justicia a cargo de Germán Garavano también intentan minimizar las diferencias con Vidal: "Todos los dirigentes de Cambiemos estamos en la misma línea de acción. No hay diferencias sino planes de acción donde cada uno tienen sus tiempos", dijo un funcionario de la Casa Rosada. 
 
CERCA DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES
 
Pensando en el 2019, Vidal evalúa una posible alianza con los movimientos sociales.Varias agrupaciones llegaron a la Legislatura bonaerense para dejar un texto solicitando que un porcentaje de la obra pública sea realizado por cooperativas de trabajo. Más allá del curso legislativo del proyecto, un sector del gobierno de Vidal sostienen que allí podría aparecer la posibilidad de un acuerdo con los movimientos, en otro sutil gesto de diferenciación con la Casa Rosada.
Es público y notorio que Vidal mantiene un diálogo directo con el Papa Francisco, que tiene bajo su paraguas a los movimientos sociales.  Fuentes del gobierno aseguran que una posible alianza quedará atada a la distancia que tomen los referentes sociales con sectores duros y enemigos de la Casa Rosada, como Hugo Moyano. No obstante, dentro de las agrupaciones sociales existe un fuerte debate sobre si avanzar en una alianza con la Gobernadora o copar las calles del Conurbano. Algunas definiciones podrían comenzar a plasmarse con el correr del año. "No queremos subsidios, queremos trabajo", aseguran los líderes sociales.
Por lo que se sabe, el proyecto que ingresó a Diputados propone crear un régimen que facilite la contratación de cooperativas de la economía popular en la obra pública. Según la letra fina, el Ejecutivo deberá reservar como mínimo el 15% del total de la obra pública para poder ser adjudicada a las cooperativas de trabajo.
Los movimientos sociales quieren las obras de infraestructura de pequeña escala: obras inferiores a 1000 metros cuadrados de superficie, limpieza de arroyos, obras de pintura, impermeabilización de techos, parquizaciones, y demás.
El proyecto tiene además un apartado donde plantea adelantos financieros para los movimientos sociales y un esquema de capacitación permanente por parte del Estado provincial.
En es frente están  la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Barrios de Pie, Movimiento Evita, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Octubres, Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), Corriente Darío Santillán y la Agrupación Evita. En la gobernación reconocen que tal cual está el proyecto no tiene chances de llegar al recinto. Si podría hacerlo con varios ajustes y en el marco de un acuerdo político. En esa dirección se trabajará para lograr una reunión entre el titular del Instituto de la Vivienda, Ismael Passaglia, y las agrupaciones sociales. Una señal más que clara que da cuenta de las intenciones de un sector del gobierno para avanzar hacia un acuerdo.
Queda claro, a pesar de esta lucha entre halcones y palomas, que Vidal será siempre fiel a Macri, su impulsor. Pero también sabe que el capital político que hoy tiene se lo ganó ella. Debe cuidarlo y mantenerlo lejos del fuego marketinero que fogonean desde Balcarce 50.

El descontento contra el Gobierno salió a la cancha y también resonó en La Plata

Durante un viaje al centro, el taxista que me llevó se quejó de que trabaja 12 horas al día y no le alcanza para llegar a fin de mes. El comentario se repite en la mayoría de los negocios barriales, entre las familias que hacen peripecias para parar la olla. La carga para el bolsillo es grande. En 18 meses las tarifas de gas se ajustaron entre un 400 y un 1.047%, dependiendo la categoría del usuario, además subieron la luz y el transporte de manera significativa





Esto se da en medio de una ola de aumentos, entre ellos el de la nafta (2 veces en 15 días), la canasta escolar que cuesta casi un 40% más, la suba del dólar que erosiona los salarios y los impuestos y peajes, cada vez más subidos de tono. Son algunos de los elementos que no dan respiro. Muchos de los decepcionados con las políticas del oficialismo, entre ellos los jubilados que presenciaron absortos como se les metió la mano en la caja de la Anses, son parte del electorado que le dio su voto a Macri y hoy se encuentra derrumbado en sus expectativas porque la economía permanece en la era polar.
Frente a este escenario, aunque le duela a la Casa Rosada, ha comenzado a florecer la idea del antimacrismo, algo  de lo que alerté en un artículo anterior, dando cuenta de la significativa caída de 12 puntos en la imagen del Presidente. Pero ahora el panorama es más delicado. Aparecieron cánticos ofensivos en los estadios de fútbol, 
(“Mauricio M… la puta que te parió”), un hecho que preocupa a la Casa Rosada. En los despachos de Balcarce 50 sospechan que "está orquestado por grupos hostiles de la política, como el kirchnerismo, ayudados por barrabravas y sectores sindicales barrionuevistas y moyanistas". 
En los últimos fines de semana, el ritual se reiteró durante media docena de partidos. Y el lunes por la noche el bramido llegó hasta La Plata y se escuchó durante el encuentro entre Gimnasia y Esgrima y San Lorenzo.
El tema es de tal sensibilidad para el Gobierno, que uno de los dos sindicatos de los árbitros está analizando "suspender los partidos" cuando los hinchas insulten a Macri.
"Lo estamos considerando. Estamos viendo la cuestión legal, si se encuadra dentro de un acto de discriminación", aseguró en las últimas horas el secretario general del gremio Sadra, Guillermo Marconi.
En esa dirección, el abogado constitucionalista Daniel Sabsay afirmó que las hinchas que canten contra el Presidente deberían tener algún tipo de sanción porque "impactan contra la investidura de un jefe de Estado.Creo que es pasible de sanciones. No puede ser tomado de forma alegre, lúdica, pasiblemente. Yo no he visto que en otras canchas del Mundo ocurra algo similar", sostuvo. "Me parece muy grave el agravio que no afecta sólo a este presidente, también a otros, porque daña las instituciones y, con tiempo, al sistema republicano", afirmó el jurista.
De manera opuesta se manifestó el presidente del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, Jorge Rizzo, que se preguntó si esta posible medida respondía al "reino de la censura y la estupidez" y sugirió que una decisión de este estilo se corresponde con un "Estado gendarme".
Macri es un hombre que viene del fútbol y su paso por Boca debería haberle dejado una experiencia en estas lides.Es evidente que algo está alterando el pulso de las masas y requiere de medidas urgentes para que no se convierta en una pandemia. 
La pregunta que se hacen los caballeros de la mesa redonda del gurú Durán Barba es "por qué en el fútbol", un ámbito que Macri supo timonear con eficiencia y virtuosismo -y representó la base de su lanzamiento político-, ahora se presenta como un foco de rechazo a su figura.
El consultor Enrique Zuleta Puceiro duda de que los insultos colectivos que se gestaron este mes en los estadios sean producto de una conspiración o una "emboscada". El especialista cree que se trata de "una manifestación casi típica de la relación de los presidentes con la multitud anónima, a la cual en el fondo temen y tratan de evitar. Los insultos en el fútbol no son episodios aislados ni casuales. Los estadios son un riesgo. En el pasado, podía implicar una exposición pública incomparable. Pero hoy, para un dirigente, ir a la cancha resulta una suerte de provocación. Menem era considerado un 'jettatore'. De la Rúa jamás pudo ir y Kirchner casi tampoco. La cancha es el ámbito para el abucheo, el insulto. Son miles de personas anónimas que viven una especie de catarsis y desahogo de las angustias de todos los días", expresa el politólogo.
Por estas horas, donde el Gobierno trata de desviar el foco hacia la discusión de la penalización del aborto, el nuevo desafío que afronta es de qué modo disciplinar un territorio tan anárquico e inasible como una multitud en una cancha de fútbol.
Cuando la demostración de repudio hacia un Presidente  que nace en una cancha de fútbol se replica a un acto de masas, el dato refleja que algo está empezando a bullir en el torrente sanguíneo del sentimiento popular. La experiencia indica que la industria del tablón siempre se ha nutrido de múltiples temas musicales que se transformaron en himnos. Con Macri empezó a suceder algo similar, pero de mayor gravedad.
El “Mauricio M… la puta que te parió” que entonaron miles de hinchas de San Lorenzo el 4 de febrero tras un empate con Boca, pareció que había sido una demostración del malhumor futbolero. En los primeros análisis se lo atribuyó a un mal desempeño arbitral. Muy perjudicial para el equipo de Boedo. Ese agravio hacia el Presidente se repitió en un partido de básquetbol. Y otra vez con hinchas de San Lorenzo como protagonistas. Lo distinto fue que el rival no había sido Boca.
Pasaron los días y regresó el mismo coro con Macri como blanco, pero en la cancha de All Boys. Y después se patentizó en el estadio Monumental, con el público de River cantándolo a coro. Y luego cuando se cortó la luz en Huracán- Estudiantes. En ninguno de los tres casos jugaba el equipo del mellizo Barros Schelotto. La bronca bajaba desde las tribunas y plateas aunque sin la certeza de que fuera un mensaje unívoco. Podía tener un componente de enojo futbolero y otro de rechazo a las políticas de ajuste del gobierno.
El multitudinario acto de Hugo Moyano en la 9 de Julio y Belgrano sirvió para disipar las dudas, por si algún desprevenido las tenía. Cuando los trabajadores empezaron a cantar por quinta vez en dos semanas “Mauricio Macri la p… que te parió”, ya no había una tribuna detrás, una mole de cemento, un festival de banderas de River o San Lorenzo. Había camioneros, empleados, públicos, docentes, integrantes de organizaciones sociales, militantes políticos, hombres y mujeres de a pie sin identificación partidaria. No repudiaban a Macri por ser el presidente de Boca que fue entre 1995 y 2007, y sí por ser el presidente de todos los argentinos que gobierna para un sector influyente de la sociedad.
Hugo Moyano arrancaba su discurso y en un gesto visible pidió que se interrumpiera el cantito que empezaba a tomar vuelo. “Dejen, no hace falta”, le solicitó a la multitud. Casi de inmediato, cesó el grito repetido por miles de voces en cadena. El dirigente camionero logró imponer su capacidad de persuasión.
Los insultos que brotaron en las canchas en los últimos días le dejaron un sabor amargo a Macri, más allá que en la Casa Rosada están convencidos de que son "orquestados" y "con la finalidad de generar un mal clima".Cerca del Presidente repasan la "ruta" de esas voces ofensivas para justificar porqué no tienen dudas de que se trata de "algo armado" y que lo que pasó el fin de semana fue una continuidad de eso.
"Que lo puteen en el entretiempo de Independiente, cuando va ganando de local, no es natural ni espontáneo", apuntan, en relación al partido en el que el club presidido por Hugo Moyano le ganó 1-0 a Banfield y donde la popular local cantó contra el jefe de Estado.Si lo que ocurrió en Independiente, el fin de semana posterior a la marcha del camionero, no sorprendió al Gobierno, menos aún los insultos de la hinchada de Chacarita, un equipo que el gastronómico Luis Barrionuevo presidió durante muchos años y en el que, sostienen, "mantiene influencia" en las tribunas
Frente a este escenario, los  CEO de Balcarce 50 y su odio a la política, que suelen generar lo contrario de lo que intentan, como no pudieron salir vencedores de esa guerra con Moyano y el sindicalismo, ahora sacaron un conejo de la galera con la discusión parlamentaria sobre la despenalización del aborto. Todo le sirve al oficialismo con tal de escapar a la discusión de fondo de la distribución de la riqueza. Otra vez patearon la pelota a la tribuna.

Nubes de humo, la foto vacía de Macri y Vidal que suena cada vez más fuerte para la sucesión

El macrismo no la está pasando bien frente a algunas manifestaciones de descontento social. Por esta razón, se viven horas de tensión en la Casa Rosada, donde se barajan múltiples posibilidades para salir de la encrucijada. Macri trató de mandar una señal de optimismo en su discurso al inaugurar el periodo 136 de sesiones legislativas, pero no alcanza ante la falta de logros en el campo económico.




Señaló con énfasis que "lo peor ya pasó", pero se metió en un pantano con "el crecimiento invisible", porque lo que no se ve, la gente no lo palpa. Tampoco reveló que de aquí a julio, los ministros ya están instruidos para mandar otra batería de aumentos en los servicios como la luz,  el gas y el agua, ya que después comenzará la cuenta regresiva para el año electoral y el oficialismo no quiere que le hagan olas. El Presidente lo que hizo, fue salir a defender una vez más el rumbo económico cuando las expectativas ya están chamuscadas como dan cuenta las encuestas. Son palabras vacías, como las que utilizó en su momento para mantener en alto la esperanza, cuando habló del segundo semestre y los brotes verdes que se terminaron secando en la larga espera. No obstante, el cierre aunque sin globos, contó con la más pura épica amarilla : llamó a los legisladores oficialistas a sentir “el orgullo de pertenecer a la generación que está cambiando la Argentina para siempre”. Le respondieron entonando el clásico “sí, se puede”. 
Veinticuatro horas después de su mensaje, Macri le pidió a sus espadas no hablar más de la "situación heredada" y poner un ojo en la agenda del futuro, en línea con lo que planteó en la inauguración de las sesiones ordinarias. También reclamó "contagiar el entusiasmo de la gestión". Es que cerca del jefe de Estado dan cuenta de que hay un abismo entre la gestión y la "percepción". Es decir, entre la realidad y lo que percibe la sociedad. Es la justificación del entorno presidencial para chapear con algunos repuntes de la economía, como la venta de autos o de cemento.
 
EL ORIGEN DEL "MMLPQTP"
 
El rumor de pasillo de la Casa Rosada da cuenta que Macri y su jefe de Gabinete, Marcos Peña están convencidos que el origen de los enojos que se observan a través de cánticos en las cancha y la proliferación del "MMLPQTP" no tendrían otro motivo que el fútbol. Pero hay dirigentes importantes del equipo amarillo que tienen otra percepción. Observan que el fútbol puede estar sirviendo como válvula de escape de un malestar que, sin reconocer picos, se comenzó a viralizar desde la reforma previsional y luego se retroalimentó con los aumentos de tarifas y la inflación persistente. 
La posición gradualista que enarboló Macri ante el Congreso, lleva indisimuladamente el ADN de Jaime Durán Barba. Su “gurú” insiste en la intimidad con que si se hace un ajuste duro, habrá riesgo de terminar el gobierno antes de tiempo. Estas ideas de ir lento pero seguro fueron incorporadas al mensaje por Marcos Peña. El núcleo duro de la Casa Rosada considera que la marcha económica es buena.
Frente a la sucesión de vaivenes. la oposición ha percibido que el Gobierno está bajo de defensas para dar respuestas y mandó sus tanques a entreverarse en la guerra dialéctica. Se ha reflotado peligrosamente la posibilidad de que pudiera ponerse en juego la gobernabilidad y hasta se plantearon paisajes apocalípticos, como el de querer comparar la situación con el 2001. 
 
DUDAS SOBRE LA GOBERNABILIDAD
 
Las espadas de Peña que no se cansan de imaginar escenarios conspirativos, creen que forma parte de un plan para desgastar la figura presidencial y hacen ingentes esfuerzos para revertir la situación. Para ello han comenzado con las nubes de humo para desviar el foco de atención. La idea es posicionar temas mediáticos,  como quererle cobrar en los hospitales a los extranjeros no residentes, de lo cual tuvieron que bajarse por la bronca que despertó entre sus socios radicales.
Hoy quedan pocas dudas, si es que subsiste alguna, de que la sorpresiva instalación del tema del aborto también fue una movida política del Gobierno. Un modo de sacar de foco el tiempo difícil que atraviesa y, de paso, correr al cristinismo por izquierda. Es otra jugada de ajedrez de Durán Barba, que como en el caso Chocobar construye puentes para la polémica, para que los medios no avancen sobre la decreciente imagen del Gobierno y del propio Presidente que esta pasando de ser transitoria a continua y difícil de revertir sino aparece un conejo salvador eyectado del fondo de la galera. 
Desde la oposición que sueña con recuperar protagonismo de altura en el 2019, ya han comenzado a dispararse las primeras bengalas advirtiendo que la situación puede desmadrarse. Al punto que el ex ministro de Hacienda de este gobierno, Alfonso Prat-Gay sostuvo  que a pesar del triunfo electoral de las elecciones de medio término “volvieron las dudas” sobre la gobernabilidad del presidente Mauricio Macri que existían al inicio de su gestión. Señaló que es consecuencia de los “episodios de diciembre (por el conflicto social) y los últimos enfrentamientos con el sindicalismo”.
Prat-Gay indicó que estas dudas renovadas “son una oportunidad para que el Gobierno ratifique el rumbo del gradualismo que es el único posible. Que tenga voceros, yo siempre dije que sea uno en lo económico, pero ya que hay varios, que expliquen el rumbo y que las cosas se vayan ordenando”.
 
CUESTION DE PESO
 
No hay que perder de vista que en los últimos 12 meses el peso se devaluó el 30,2% anual, el gasoil subió el 28,7% anual, y la inflación los corre de atrás, pero con posibilidades de alcanzarlos a la vuelta de la esquina.
Otro al que le preocupa el momento que se vive y que lo comparó con "una situación es similar a la del 2001", es al ex presidente Eduardo Duhalde, quien además criticó la reacción de algunos ministros ante los reclamos. "No hay que agredir. Hablan de las mafias, quizás les aconsejen eso los asesores de campaña, pero así no sirve", explicó. 
Duhalde precisó que comenzará a trabajar desde el 15 de marzo próximo por la unificación del justicialismo y que para ello "el problema es la provincia de Buenos Aires, que es gobernada desde hace muchos años por el presidente de turno. No logró su independencia", indicó. Para Duhalde, "lo que tenemos que hacer, es lo mismo que en 2001, una coalición para gobernar".
Difícilmente Macri escuche esos consejos. Es cierto que el “acuerdo social” tiene mala prensa en Argentina, y tiende a generar la idea de un gobierno débil, pero una gran paritaria macroeconómica por un tiempo limitado, tal vez hasta fin de año, podría ayudar a frenar la inercia inflacionaria, y crear condiciones para establecer otras políticas como el nivel del dólar, el compromiso para la realización de inversiones productivas y moderar los incrementos salariales atados a los compromisos empresarios de contener los precios. Y por qué no, plantear algunos cambios en las reglas laborales, como las indemnizaciones, por mecanismos que no resten protección a los trabajadores pero que no sean una limitación para la contratación de personal, en particular en las pequeñas y medianas empresas del sector servicios.
También provocan perplejidad y lo único que hacen es echar más leña al fuego, las palabras de la volcánica Elisa Carrió que calificó de "familia de criminales" a los Moyano. Del otro lado del río respondieron con denuncias de "enriquecimiento ilícito" sobre la diputada Graciela Ocaña. Esta guerra puede terminar en un escenario de difícil retorno para recomponer el marco de diálogo que se requiere en estos momentos para no ensanchar la grieta.
 
ESPERANDO EL MUNDIAL
 
Mientras tanto, como buen futbolero, Macri sueña con la llegada del mundial de Rusia y así poner en el freezer la espina molesta de la economía. El objetivo de instalar temas polémicos para el Gobierno es ganar tiempo hasta que la pelotita empiece a rodar por obra y gracia de los muchachos de Sampaoli. Me hace recordar cuando Carlos Menem nos quiso hacer creer a todos que iba a correr el  histórico edificio del ministerio de Salud ubicado en la avenida 9 de Julio. Fue en medio de las denuncias de corrupción que le llovían.Casi todos los oficialismos del mundo, y de la Argentina también, propusieron a la sociedad temas de esta envergadura para copar la agenda cuando las papas les estaban quemando.
Lo que no se puede dejar de subrayar, es que esta estrategia tiene un costo: ya está causando rispideces con los propios diputados y senadores de Cambiemos. "Se sacan todo de encima y lo mandan para acá", se quejan en el interbloque oficialista en la Cámara Baja.
Frente a este escenario, las redes sociales que siempre están atentas y nunca perdonan, colaboraron para sembrar inquinas. Tras el discurso de apertura de sesiones ordinarias, se viralizó una foto de Macri saludando en dirección a una plaza que estaba vacía, a excepción de los efectivos de seguridad que formaron parte del operativo en el Congreso. Ni lerdo ni perezoso, el dipytado Felipe Solá tuiteó: "El estruendoso encuentro de Macri con el Pueblo. Al salir, se dio cuenta de que no se equivocó de discurso. Se equivocó de país". Por su parte, la jefa de bloque del Frente Renovador, Graciela Camaño se subió al tren y  sostuvo que el "crecimiento invisible" al que se refirió Macri “es tan invisible que nadie lo ve, sólo los amigos de él”. 
El Presidente en esta cuestión cometió un dislate y le sirvió la pelota en el área a sus oponentes. Debe entender que si las mejoras no son visibles para la gente, no sirven porque no existen. Mientras tanto, a nivel Parlamentario el peronismo que es un tiburón hambriento cuando olfatea sangre,  comenzó a armar un equipo de notables economistas para marcarle la cancha al Gobierno.
Miguel Peirano, Diego Bossio, Marco Lavagna y Osvaldo Giordano son algunos de los nombres del "dream team" en formación que coordina el senador Miguel Pichetto, en diálogo permanente con Sergio Massa y los gobernadores peronistas, que lo eligieron para ese rol con el aval del tigrense. 
 
LA DAMA PARA LA SUCESION
 
Frente a este escenario y como si se tratara de un partido de ajedrez, el oficialismo bonaerense colocó a su dama sobre el tablero esperando una movida estratégica si la realidad lo ordena. Lo vengo sosteniendo desde esta columna hace un tiempo y empieza a adquirir visos de realidad. Es el posicionamiento de María Eugenia Vidal , que ya tiene impulsores para catapultarla de a poco como aspirante a ocupar el sillón de Rivadavia. En esa dirección, en un sector del PRO ya hablan de presentar a la gobernadora como candidata a presidenta en 2019, descartando así la postulación de Mauricio Macri para un segundo mandato y de paso cerrarle el camino al arrollador Marcos Peña. 
Creen que la mejor jugada que puede aplicar Macri es hacerse un costado y pasar a la historia como el presidente que "salvó a la Argentina del populismo", como suele repetir Elisa Carrió. Hoy por hoy, nadie discute que Vidal es la dirigente política que mejor mide en el país. Aunque la idea es rechazada de plano por un sector importante del Gobierno, entre ellos los halcones de Marcos Peña, no faltan quienes le advierten a Macri que un segundo mandato sería aún más desgastante que el primero y su inquilinato en la Casa Rosada estaría signado por una pelea a brazo partido por la sucesión.
El vidalísmo empezó a germinar de manera ambiciosa, pero en el elenco amarillo nadie se atreve a llevar aún la bandera hacia lo más alto del mástil. No obstante, hay un dato sugestivo para entender que algo se cocina a fuego lento: se viralizó rápido dentro del PRO una foto que subió a su Whatsapp el ex legislador porteño Roberto Quattromano, hombre del riñón de Cristian Ritondo, quién publicó una imagen junto a la gobernadora y la leyenda "Vidal 2019". Si ello se concreta, Vidal deberá vencer entre  los varios obstáculos que pueden aparecer en el camino, la maldición de la calle 6. Tiene que ver con que ningún gobernador de Buenos Aires llegó a la presidencia por el voto popular. El partido recién empieza.