lunes, 4 de mayo de 2015

La ruleta electoral va tomando color con seis encuestadores


Por Jorge Joury
A seis meses de las elecciones de octubre, no es arriesgado vaticinar que serán las más reñidas de las últimas décadas. Se jugará a todo o nada : continuidad o el cambio. Después de los cinco test electorales de este año, la mayoria de los encuestadores coinciden en que la oposición puede ganar solamente si se une. Pero si continúa la fragmentación, el final es abierto y con posibilidad de que en segunda vuelta pueda darse una victoria del oficialismo. Así se desprende del análisis de un abanico de renombrados consultores políticos, que convergen en la hipótesis de que aún con el resultado electoral porteño, el escenario se muestra con “mucha fluidez”. Dependerá mucho de las decisiones que tomen Daniel Scioli, Sergio Massa y Mauricio Macri. Es más, “la consolidación de Macri está encadenada a las estrategias que adopten terceros y que Massa peronice su fórmula. Esa es la perspectiva más cierta que tiene el líder del PRO de seguir creciendo. Y como valor agregado le permitiría sacar ventaja sobre Scioli.
En lo que concuerdan la mayoría de los politólogos, es que Daniel Scioli será el amplio ganador en las PASO del Frente Para la Victoria, pese al acecho del ministro de Interior y Transporte, que tiene chances y viene recortando la distancia. Ya en la recta final, una clara mayoría de los politólogos piensa que la elección presidencial pasará por un balotaje. Un participante seguro, será el ganador de las PASO del FpV. El otro, muy posiblemente, el candidato del PRO-UCR, Mauricio Macri. En los matices a tener en cuenta, se observa que por ahora en la opinión pública no hay una vocación abierta de cambio, en tanto y en cuanto la situación económica no haga olas. Veamos lo que pronostican seis de los más importantes medidores de opinión pública: Roberto Bacman, Manuel Mora y Araujo, Eduardo Fidanza, Enrique Zuleta Puceiro, Ricardo Rouvier y Graciela Römer.
LO QUE LE SUMO LA ALIANZA
Hacia esa polarización entre Scioli y Macri, apunta en concordancia el pelotón de consultores, que sostienen que Sergio Massa perdió terreno frente al líder del PRO en el campo opositor. No obstante, casi todos evalúan que, hasta el momento, la alianza con el radicalismo no le sumó mucho al candidato amarillo. Por el contrario, aseguran que Macri supo colocarse del lado de la verdadera oposición y está ganando al electorado que quiere un cambio de polìtica, aunque todavía no se sepa la dimensión cuantitativa de esa porciòn de la población.
En lo que tiene que ver con las PASO en el kirchnerìsmo, para Roberto Bacman, a nivel nacional “el FpV es el partido más votado por los argentinos. Hoy por hoy redondea el 36 por ciento de intención de voto sin proyectar, no teniendo en cuenta al voto en blanco, ni a los indecisos. Daniel Scioli encabeza las preferencias de los votantes, con una ventaja que en el último mes osciló entre los 12 y los 14 puntos porcentuales sobre Florencio Randazzo. Más abajo quedan Agustín Rossi y Sergio Urribarri (en ese orden). Eso le da al FpV grandes chances de imponerse”. También Hugo Haime coincide con el pronóstico sobre el duelo en el FpV: “En las PASO nacionales, Scioli se muestra claro ganador a pesar de un lento y persistente avance de Randazzo”.
UN ESPACIO COLOR NARANJA
Manuel Mora y Araujo tiene el mismo enfoque. “Lo veo a Scioli ganando. No creo que nadie pueda vencerlo dentro de su espacio. Otra cosa es que medie alguna decisión política para impedirle llegar, pero no veo que eso ocurra.”
Eduardo Fidanza se sitúa también entre los que ven como favorito al gobernador bonaerense: “Encabeza Scioli con claridad las PASO del FpV. Si la Presidenta mantiene una actitud ecuánime, Scioli debería ganar esa interna, de acuerdo con todas las evidencias disponibles”, sostiene.
“El escenario nacional no ha mostrado grandes cambios en lo electoral –señala Federico Rouvier–, las preferencias de las PASO del FpV están concentradas en Scioli o Randazzo. El gobernador, que sigue a la cabeza de las encuestas, ha tenido un importante crecimiento en el voto en los últimos tiempos. Se ayuda con el mejoramiento de la imagen del Gobierno, la situación económica estable y, además, va ganando aceptación dentro de un sector del kichnerismo que lo resistía. Hoy, es una alternativa electoral más sólida que hace un tiempo.”
Otro de los que también piensa parecido, es Enrique Zuleta Puceiro: “Scioli vuelve a ser, al igual que en 2003 y en casi todas las elecciones nacionales de la ultima década, la carta decisiva del oficialismo. Los rechazos internos lo fortalecen, en la medida en que el electorado independiente –clave en ésta y en cualquier otra elección– necesita pruebas de que Scioli no es una continuidad absoluta del modelo actual. En su mayoría, el electorado aspira a combinar continuidad y cambio, algo que hasta ahora Scioli parece garantizar”.
CON LA MIRADA EN LA GENERAL
En lo que tiene que ver con la mirada ya puesta en las elecciones de octubre, para Rosendo Fraga, el resultado porteño no es determinante y, dijo, para que la oposición gane debería repetir el modelo de Mendoza, donde hubo una coalición de todos los partidos unidos contra el oficialismo local. “Si Massa y Macri compiten por separado es una cosa, no es lo mismo un 50% juntos que 20 y 30% de votos por separado, en ese caso gana el oficialismo”, afirmó el analista. En ese escenario de tres, se preguntó “qué pasa con un Massa tercero, qué pasa con sus votantes en una segunda vuelta”. En ese caso Römer pronosticó: “Una gran parte de eso va a comulgar con Scioli”.
Para Enrique Zuleta Puceiro, director de Opinión Pública, Servicios y Mercados (OPSM), después de la elección porteña en la que ganó Horacio Rodríguez Larreta, “Massa va a perder muchísimos apoyos provinciales, algunos van a ir hacia Macri, del radicalismo casi todo” mientras que “en el ámbito del peronismo van a ir a Scioli”. De todos modos, afirmó que el electorado ve una transición “controlada, la economía no gravita porque no es todo o nada, los tres posibles presidentes que hay son muy tranquilizadores, la gente no tiene miedo al futuro, las perspectivas en la gente son alentadoras, no en los datos objetivos probablemente”.
CON CFK EN LAS LISTAS
Frente a la perspectiva cierta de una posible candidatura de Cristina Fernández o de su hijo Máximo Kirchner, Römer señaló que cree que “el apellido Kirchner va a estar en alguna boleta, hay una necesidad clara ” y cuestionó la figura de Mariano Recalde en Capital porque, indicó, “no es el candidato más potable para ese sector del ciudadano en Buenos Aires con cierta predisposición a votar al peronismo, de hecho el peronismo ha hecho una elección mala”.
Zuleta Puceiro sumó a esa reflexión: “Recalde más bien descompuso el voto”. Y consideró que el domingo “nació un PRO distinto que tiene muy poco que ver con el perfil de derecha porteño, es un partido que tiene pragmatismo, gestión, un neodesarrollismo ideológico que tiene una llegada a los sectores juveniles y urbanos que ocupan un lugar destacado en todo el país”.
Para Rosendo Fraga en cambio, esa performance electoral no se proyecta en la provincia de Buenos Aires: “Este es un estilo porteño, me parece que en el interior no funciona” e insistió en que para vencer al oficialismo, es difícil con Macri y Massa por separado. “Los dos escenarios están abiertos, si hay una coalicón se puede ganar en primera vuelta, si se reparten también el oficialismo puede ganar en primera vuelta”, evaluó. En ese sentido, para Zuleta Puceiro si la elección se polariza, la presidencial podría definirse sin balotajee: “Si hay dos grandes fuerzas políticas una gana y la otra pierde en primera vuelta”, arriesgó.
Frente a este escenario, los gurúes le dieron envión a la ruleta de candidatos. La primer bola anticipa que Scioli y Macri se encaminan a polarizar la batalla final hacia la Casa Rosada. Massa, por lo que se observa, ha perdido vuelo y de no sacar un conejo de la galera, difícilmente pueda entreverarse en la gran pelea por el sillón de Rivadavia.

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