Por Jorge Joury
Si algo hay que reconocerle a Elisa Carrió, es que con su lengua filosa es capaz de hacer estallar las pizarras del calendario electoral. Y ahora lo puso de manifiesto de la manera que más le reditúa: mediáticamente. Cuando me tocaba editar diarios y me preguntaban, siempre dije que Carrió vende, aunque a veces diga disparates. Tiene una suerte de imán para el público . Y ni que hablar del periodismo : nos deja títulos en cada frase. Esta vez disparó que le gustaría cumplir el sueño de ser gobernadora de Buenos Aires. Lilita no deja de sorprender a propios y extraños. Extrovertida y jocosa, como se muestra en su nuevo perfil color esperanza, sonrió y posó para las cámaras con el radical Ernesto Sanz en Mar del Plata. Allí hizo su anuncio, en un encuentro que también dejó espacio para muchas más suspicacias. Principalmente en lo que tiene que ver con otro guiño para Mauricio Macri, ya que durante la presentación de un nuevo libro suyo, en primera fila tuvo como invitada estelar a la senadora del PRO, Gabriela Michetti, hoy sindicada como futura candidata a jefa de Gobierno porteña.
La incógnita a develar sigue siendo si la voluntad de la diputada se cumplirá y dentro del espacio de UNEN acogerán al macrismo, siempre rechazado por los sectores más intransigentes de la izquierda. El radical Sanz no lo confirmó, mucho menos lo negó, pero le puso una ficha al deseo de Lilita: “Este espacio está abierto al debate. Está dispuesto a abrirse a otras expresiones ”, dijo.
Quedó claro que de la otra vereda la puerta también está abierta. Michetti llegó derrapando, pero cumplió con los designios de su jefe. Viajó desde Córdoba y arribó más tarde, aunque a tiempo para la presentación de Humanismo y Libertad, el libro de Carrió. Lo primero que le consultaron los periodistas fue sobre un eventual acercamiento del PRO con UNEN. Rápida para los mandados de Mauricio, señaló : “Hay vocación de diálogo, sobre todos entre dirigentes políticos más que entre partidos, entre quienes queremos que la república se fortalezca. Luego se verán las cuestiones electorales, pero hoy no es un tema de agenda del PRO”.
Pero en este encuentro frente al mar y ávida de ganar tapas en los diarios y achicarle las columnas de tinta, tanto a Scioli, como a Massa, Carrió hizo explotar su bomba bonarense. Aunque manifestó que no es tiempo de hablar de candidaturas, soltó un globo de ensayo que disparó todas las alarmas del arco político. Aunque no dijo que sea en el 2015, contó un sueño para “los tiempos en que me radique en Capilla del Señor”. Expresó que “me gustaría ser gobernadora de la provincia de Buenos Aires”.
Carrió tiene buen olfato mediático. Sabe que primero está el efecto y después hay tiempo para explicar. Entiende que luego de haberse reconciliado con el electorado -al menos el porteño- la deuda pendiente de su nuevo espacio es llenar el enorme vacío que el armado de centroizquierda muestra en la Provincia. Lilita cuenta los porotos y hace números. Sabe que en el territorio bonaerense se juega la voluntad del 38% del padrón nacional. En esa zona del mapa electoral el Frente Amplio carece de una figura capaz de picar boletos a favor. Y de paso, de defender las adhesiones de los posibles aspirantes presidenciales del espacio.
Por eso Carrió ya prepara la mudanza para radicarse en un lugar que le viene de perillas y condice con su perfil místico. No podía ser de otra menara, ya que se establecerá en Capilla del Señor. Allí está levantando una casona en medio del campo verde, para convertirla en bunker anti K, con todas las cruces necesarias como para que el justicialismo tenga su vía crucis en el 2015. Pero hay que decir que para cumplir con su sueño de ser candidata bonaerense, la diputada nacional afronta un inconveniente legal: justamente, no tener domicilio en la Provincia, una exigencia que establece la ley electoral para presentarse como aspirante a la Gobernación.
De todas maneras, existen artilugios legales que podrían encontrar caminos viables para superar la instancia. Hay quienes recuerdan que en varias ocasiones la Justicia ha optado por un criterio no proscriptivo a la hora de evaluar el cumplimiento de ciertas condiciones de los candidatos. Pero convengamos que en el Frente no son pocos los que descreen de que la efectiva voluntad de Carrió sea la de “bajar” a la Provincia. Incluso, están los que desojan la margarita señalando que por su carácter confrontativo, ni siquiera terminará siendo candidata presidencial.
Una parte de sus espadas presienten que la intención sería asumir un rol más de armadora del nuevo espacio y desde ahí influir con sus decisiones. Carrió no ha tenido gestión territorial. Ni siquiera fue intendente, un paso básico antes de embarcarse en una gobernación. Hay dirigentes que sospechan que su única obsesión es derrotar al peronismo en el 2015, “aunque haya que venderle el alma al diablo”. En su idea de “construir la nueva república”, el caballito de batalla de la intemperante chaqueña es presionar en el acercamiento con Mauricio Macri. Lilita sabe que su postura genera urticaria en varios de los integrantes del nuevo armado como Hermes Binner y Pino Solanas. Pero entiende que con los generales que hay, no alcanza para dar batalla y erigirse en primera fuerza ante un eventual ballotage.
Por otro lado, hay quienes creen en otra vertiente en la que abrevará Lilita. Sostienen que está dispuesta a instalarse en los primeros puestos del podio político, por eso movió el avispero en un espacio en el que es por demás notoria la ausencia de figuras bonaerenses indiscutidas y con fuerte ponderación pública. Ni la UCR, ni el GEN de Margarita Stolbizer, como tampoco el socialismo y otros socios del Frente Amplio, están en condiciones de mostrar un dirigente del conocimiento público del que goza la legisladora. Quienes se entusiasman con la alternativa Carrió para la Provincia recuerdan que en 2007 como aspirante presidencial, cosechó cerca del 25% de los votos. Y la sola comparación con el magro 11% que el mismo espacio logró hace menos de un año en la elección legislativa, genera cierta expectativa. Por lo pronto, el FAU vive por estas horas imbuido de una dosis de esperanza. En las últimas horas a algunos de sus dirigentes se les iluminaron los ojos con una encuesta nacional que ubicaría al flamante armado con un 26% de intención de voto. Si bien debajo de Sergio Massa y Daniel Scioli, un poco más de 10 puntos por encima de Macri.
Mientras tanto, en los otros cuarteles, los del peronismo, la aceleración de los tiempos electorales están empujando a medidas de rápido trámite. Scioli reunió el viernes por la noche a su tropa y reclamó “sintonizar” su gestión con el tema que lo desvela: la inseguridad. En el encuentro mantenido en la quinta La Ñata, exhortó a sus ministros a actuar en sintonía con la decisión de que no haya policías realizando tareas de custodia en ningún organismo público. El gobernador cree que hay que profundizar los patrullajes y reforzar las tareas de prevención del delito. También ve como factor predominante para conseguir sus objetivos, el desarme. “Hay demasiadas armas en las calles y los delincuentes las obtienen con facilidad.
También hizo una advertencia de buscar caminos para provocar una retirada territorial del narcotráfico y resolvió que haya un seguimiento minucioso de los expedientes administrativos vinculados a la compra de insumos para la fuerza de seguridad. El cónclave dejó tela para cortar. Casi al final de la reunión que se extendió por tres horas, el mandatario mostró una encuesta que lo ubica por primera vez desde que el Frente Renovador ganó con holgura los comicios legislativos del año pasado, por encima de Sergio Massa.
“Yo tomo a las encuestas como una referencia, no como tendencia”, dicen que manifestó Scioli mientras se proyectaban en la pantalla los resultados que había terminado de procesar horas antes la empresa Aresco: 20,9% a 19,8%. Fue el final de una larga arenga que apuntó, además, a que los funcionarios estuvieran al tanto de lo que Scioli considera “logros” de su gestión y que “hay que comunicar”.
Por el lado de Massa, tampoco el dirigente tigrense estuvo ajeno al proceso de profundización de acciones con la mira posada en la elección presidencial. Hace algunos días reunió a su tropa bonaerense y resolvió avanzar con algunas acciones. Una de ellas, impulsar el debate por la autonomía municipal con la idea de que cada comuna pueda dictar su propia carta orgánica y establecer, por caso, si los intendentes o los concejales tendrán o no autorización para ser reelectos. Hablaron además de empujar mecanismos de coparticipación indirecta en busca de que las comunas puedan hacerse cargo del cobro de tributos provinciales como Sellos y Automotores. Pero, quizás, la decisión más fuerte tenga que ver con la posibilidad de que todos los alcaldes massistas impulsen consultas populares para que sus vecinos se pronuncien sobre las reformas al Código Penal.
El massismo busca así meter acelerador a fondo sobre una veta que le reportó a Massa muy buenos dividendos. En medio de una inseguridad creciente, el rechazo a una reforma que pueda terminar reduciendo las penas para algunos delitos mantiene en el candelero al ex intendente de Tigre. Y lo proyecta como referente nacional. Cerca de Massa evaluaron el anunció de Carrió de desembarcar en el territorio bonarense, pero coincidieron en que esa fuerza política aún es incipiente y tiene muchas flaquezas. Por ejemplo señalaron que carece de programa. Por caso, Libres del Sur y Pino Solanas apoyan al chavismo venezolano, mientras que Lila -como se la conoce divertida y cariñosamente- y gran parte del frente hubieran votado a Capriles. Viki Donda milita por el derecho al aborto mientras que Carrió lo repele y Hermes Binner plantea que es un asunto “muy complejo” -su falta de definición, debe decirse, avergonzaría a la precursora Alicia Moreau de Justo-. Ernesto Sanz se opuso al paro del 10 de abril, mientras que un sector de Libres del Sur integró sus piquetes.
Las pocas encuestas confiables por el momento no otorgan a nadie cifras mayoritarias ni tampoco recogen entusiasmo cívico en la sociedad. Sigue en pie un escenario fragmentado, que anuncia electoralmente una casi segura segunda vuelta. En este prenunciado ballottage no se descarta, ni mucho menos, una nueva puesta en escena de la interna peronista, representada, hoy por hoy, por Sergio Massa y Daniel Scioli.
¿La alternativa del recién nacido frente UNEN podrá resultar competitiva frente a la propuesta binaria del peronismo? Parece improbable, aunque no imposible; hay un año y medio por delante como para ver como se posicionan los caballos en una carrera que las encuestadoras ven como la más reñida de la última década.
¿Por qué decimos que si la alianza de centroizquierda y Pro marchan, cada uno, en solitario, lo más probable es que no alcancen a pasar a la segunda vuelta? . Los analistas añaden a que en buena parte atraen a los mismos sectores de votantes . Es decir, hablamos en especial de las clases medias y medias bajas urbanas y por consiguiente ese caudal se dividirá. También las hostilidades de campaña se nutrirán de esa división, y a su vez la incrementarán.
Nada garantiza que reunir a Macri con la centroizquierda sume matemáticamente sus votos y no pierda algunos por el camino. Nada asegura que Macri acepte dar este paso. Pero es una apuesta razonable. Esta nueva coalición haría un buen papel en varios de los grandes distritos (ciudad de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Mendoza), reforzaría sus opciones en provincias chicas y medianas, y evitaría un resultado apabullante en la provincia de Buenos Aires, donde persiste la debilidad de los partidos no peronistas. Tendría, si llega al ballottage, tanta o quizá mayor capacidad de tracción de votantes dispersos que el seguro rival peronista.
Como se ve, llegar a la madre de las batallas en el 2015 para los actuales jugadores será un camino arduo. Los equipos de campaña tendrán que poner mucha imaginación para mover a sus fichas en el tablero, porque la competencia será a cara de perro y nadie tiene la vaca echada. Encima ahora con la aparición de Randazzo en el firmamento del FPV, se le complica a todos. Señores, a barajar y dar de vuelta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario