domingo, 18 de mayo de 2014

El salto de otro intendente y el gran partido de los candidatos


Por Jorge Joury

El tablero político se moverá vertiginosamente en las próximas horas, días y semanas, frente al constante tic-tac del reloj pre-electoral. Por un lado,  los candidatos afinan la puntería por la llegada del Mundial de Fútbol para ver de que manera le sacan punta con el objetivo de instalarse en las preferencias de la gente. Pero también hay que decir que ya hay cuenta regresiva para el pase de un intendente de la zona Sur. El hombre pertenece a la Tercera Sección Electoral y saltará a las filas del massismo, lo que provocará otro cimbronazo en el FPV. No es del porte de Raúl Othaché, pero igual será un mini huracán que servirá a los objetivos de Massa de seguir seduciendo a la clase media para no salir del centro de la agenda informativa.
Mientras tanto, Scioli también hace sus números y mantuvo durante la semana pasada, una sugestiva reunión con el líder radical Ernesto Sanz y un grupo de intendentes de ese espacio, hecho que dejó mucha tela para cortar y del que hablaremos más adelante en este artículo. Pero hubo un dato que alegró al gobernador y que es fruto de su impronta por resolver el tema de la inseguridad. Comentan en la Gobernación que cuando a Daniel Scioli le acercaron los primeros números con los resultados de su plan contra el delito, se puso muy contento. No es para menos, desde que  declaró la emergencia de seguridad el 5 de abril y, en los 42 días que lleva, la policía efectuó 16.030 procedimientos con un saldo de 14.408 personas puestas a disposición de la Justicia.
El informe que le acercó el ministro de Seguridad Alejandro Granados, también dio cuenta que se esclarecieron 11.755 delitos, con un total de 135 enfrentamientos que concluyeron con 51 delincuentes heridos. Además se secuestraron 7.465 vehículos, 1.517 armas y 16.069 municiones. No obstante el tenor del balance positivo, el gobernador pidió profundizar las acciones y apuntarle de manera especial al narcotráfico. “Tenemos que sacar la droga del territorio porque corrompe todo y encima está matando a los pibes”, se le escuchó decir.  El paper sobre este rubro dio cuenta que la policía realizó 2.610 procedimientos por drogas, donde se secuestraron 153,7 kilos de cocaína, 452,5 de marihuana y se recapturaron a 867 personas. Scioli sabe que la droga tiene mucho que ver en las acciones más violentas de la delincuencia. Además tiene en claro que lucha contra el delito está en la primer hoja del manual de las prioridades de la gente y hacia allí apunta, porque es su pasaporte para llegar al sillón de Rivadavia en el 2015.
OTRO PASE QUE SACUDIRÁ LA PIZARRA DEL PERONISMO
Pero los candidatos no descuidan el escenario electoral, que se  recalienta a medida que pasan los días. Las aguas en el peronismo podrían agitarse en las próximas horas, por un pase que dará que hablar. Se trata de un intendente de la Tercera Sección Electoral que anunciará el salto de vereda hacia el Frente Renovador. La noticia no está destinada a provocar el revuelo que causó en su momento la migración de Raúl Othacehé de las filas del kirchnerismo a las del massismo, pero será otro paso para la política de “goteo” que se fijó Sergio Massa para ir quitándole jugadores al Frente para la Victoria. No hay que olvidar que estas fugas disparan una gran desconfianza interna en el kirchnerismo, donde los dirigentes tratan de averiguar quién será el próximo que abandonará el barco cuando aún resta un año y medio de gestión de la presidenta.
No obstante, todos advierten un fin de ciclo y que ya comenzó un proceso de reformulación del liderazgo en el peronismo, que no incluye sólo al PJ oficialista. Pero también hay que decir que Daniel Scioli no descuida el frente electoral y se mueve de manera rápida. En la última semana se comportó como un candidato presidencial en campaña. Visitó varias provincias en busca de futuras alianzas para cuando llegue la hora de dar la pelea grande y se reunió en cada una de ellas con sectores claves de la economía regional, donde desparramó impresiones y promesas. La mirada en esta  etapa de precalentamiento electoral, es asegurarse la adhesión de los gobernadores del oficialismo. En el sciolismo piensan que el acuerdo con los mandatarios significará contar con el aparato de cada peronismo provincial, que generalmente éstos manejan para lograr la mayor sumatoria de  votos.
APARECIO DUHALDE Y ENCENDIO LAS ALARMAS EN EL PJ
Mientras tanto, conocedor de sus limitaciones, el rival más directo del bonaerense, Sergio Massa, también se ha trazado el objetivo de armar una red de lógica similar, pero con intendentes de todo el país. No sólo los de origen justicialista aunque, en verdad, por ahora la mayoría de los aliados del tigrense vienen de ese partido, enojados con las formas del kirchnerismo. Scioli opera de arriba hacia abajo y Massa de abajo hacia arriba. Los observadores estiman que la marea naranja y la corriente massista podrían “colisionar” en algún punto intermedio del amplio universo de las voluntades peronistas.  El que olfatea un escenario poco grato para ambos contendientes es Eduardo Duhalde, quien volvió a alertar sobre el peligro de una eventual derrota electoral de los dos candidatos.  El hombre de Lomas de Zamora, de quien se asegura que integra la primera linea de asesores del ex motonauta, volvió a agitar  las aguas, al afirmar que Daniel Scioli y Sergio Massa son “los mejores precandidatos a presidente por parte del peronismo”, pero aclaró que “si van por separado pierden los dos”.
Duhalde cuenta los porotos y le dá que entre ambos casi llegan al 50%, con lo cual asegurarían otro gobierno del PJ. Pero separados, se mostrarían vulnerables frente a los otros rivales extrapartidarios. Como buen jugador en el tablero político, el ex presidente por las dudas abrió más la baraja. Afirmó que el Frente Amplio UNEN tiene “dirigentes capaces, serios” y remarcó que el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, es un hombre de “ejecutar, se propuso cosas y las llevó adelante”.
 UN SET INESPERADO DE SCIOLI EN CORDOBA
Mientras tanto, tanto Scioli como Massa, mueven sus fichas y tratan de ganar adeptos en giras al interior del país. Saben que por ahora se necesitan, por lo cual mantienen relaciones cordiales, aún cuando pertenezcan a líneas enfrentadas del peronismo. Por eso no sorprendió que  se dispensaran elogios y charlaran amigablemente durante un acto de la Fundación Mediterránea en Córdoba. Lo que sí descolocó a muchos es que Scioli apoyará un lanzamiento a la arena politica del ex tenista David Nalbandián retirado de su actividad en octubre. Incluso, algunas versiones seguran que el Rey David sería el hombre elegido por el bonaerense para encabezar su “tropa” en esa provincia.
Sin embargo, un allegado al ex tenista señaló que Nalbandian “es amigo y simpatiza” con De la Sota, quien lo impulsó no bien dejó el deporte. “Es cierto que David quiere ser gobernador de Córdoba, pero es joven y De la Sota lo va a llevar de a poco. Lo de Scioli fue un gesto. El también era deportista cuando  Menem y Duhalde le dieron el primer empujón hacia la política”, contó.
Nalbandián podría ser una pieza clave en el armado del cordobés, dado que De la Sota está preocupado por la encuesta de Ipsos Mora y Araujo, en la que no figura “ni a los premios”, como dijo uno de sus colaboradores. En consecuencia, diseñó con sus operadores una estrategia para mostrarse en la Capital Federal y proyectar su imagen mediante una agenda de presentaciones en los medios.
SCIOLI Y MACRI PUSIERON LA PELOTA A RODAR
A todo esto, los candidatos ya se mueven mirando la grilla del Mudial, tratando de sacarle punta. Tanto Scioli como Macri preparan diferentes estrategias.El líder del PRO que el sábado se mostró suelto de cuerpo en la mesa de Mirtha Legrand y se oficiliazó como presidenciable, estará presente en el primer partido de Argentina frente a Bosnia. Será en Río de Janeiro el 15 de junio. Por lo que se sabe de las versiones provenientes de las “usinas amarillas”, el jefe de Gobierno porteño se sentará en el Maracaná junto al alcalde local, Eduardo Paes, con quien entabló una buena relación a partir de distintas iniciativas vinculadas al cambio climático y a la política de transporte. Tras conocerse en 2009, Macri viajó en dos oportunidades a Río, y ahora el alcalde carioca lo invitó a que presencie el primer partido de la Selección. El líder del PRO estará sólo dos días en la ciudad. Paralelamente el Gobierno porteño afina la punteria y prepara el plan Buenos Aires Mundial, por el cual se instalarán dos pantallas gigantes en Plaza San Martín y en Parque Centenario. Allí se transmitirán los 64 partidos del Mundial de forma gratuita.
Fiel al estilo de las fiestas del Pro, el show será completo. Habrá cotillón, vinchas, gorros tipo arlequín, globos y un espacio verde decorado para la ocasión. Macri verá el resto de los partidos en uno de los lugares junto al resto de su gabinete, encabezado por Horacio Rodríguez Larreta, quien lleva adelante el proyecto. En 2010 la iniciativa reunió a 450 mil personas y el líder del PRO observó varios partidos en Plaza San Martín. Además, para darle promoción a las pantallas gigantes, habrá actividades vinculadas al fútbol, como picados con ex futbolistas y juegos con pelota.
DIEZ MILLONES DE RAZONES PARA UN SPOT DE MESSI
Pero aquí no termina la película. El Gobierno de la Ciudad lanzará además un spot con Lionel Messi, en el que invitará a presenciar los Juegos Olímpicos de 2018. La idea de los creativos de esta campaña es poder utilizar la figura del mejor jugador argentino durante el Mundial. A cambio, la recompensa será importante, ya que la Fundación Messi recibirá poco más de $ 10 millones para realizar obras en barrios carenciados.
Para Macri el fútbol siempre fue la columna vertebral en su campaña política. Es que Boca Juniors lo catapultó. Tanto, que su imagen se popularizó y lo llevó construir una carrera propia. De hecho, en las recorridas que comenzó a realizar con mucha frecuencia por el conurbano bonaerense, donde aún corre detrás de Sergio Massa y de Scioli, un alto porcentaje de aquellos que se acercan a dialogar con él hacen referencias a su paso como presidente de Boca. El macrismo, históricamente tiene raíces futboleras. De hecho, el senador Diego Santilli es hijo de Hugo, ex presidente de River, y hoy en la comisión directiva del millonario hay varios funcionarios y legisladores del PRO. En Boca el actual presidente, Daniel Angelici, es un íntimo amigo de Macri, y el vicepresidente, Oscar Moscariello, es legislador macrista.
 LA MAREA NARANJA VIENE DE LA MANO DE DON JULIO
Por el lado de Scioli, la amistad que mantiene con el presidente de la AFA, Julio Grondona, lo hace gozar de varios privilegios. El gobernador bonaerense logró que la selección argentina haga su partido despedida antes del Mundial en el Estadio Unico de La Plata.  Para el  sábado 7 de junio, cuando los jugadores argentinos se enfrentarán contra Eslovenia, las primeras espadas del ex motonauta ya están planeando un escenario de tribunas de color naranja, con el que se identifica a Scioli. Pero no es todo, además podrá tener otra foto con la Selección, ya que está prevista una visita del mandatario al predio que la AFA tiene en Ezeiza con el objetivo de saludar a la Selección horas antes de que partan al Mundial.
Scioli pretende también viajar a Brasil para asistir a algún partido de la Selección. Pero todo depende de las obligaciones de la gestión. El mandatario  sueña con que ningún hecho de inseguridad lo perturbe y afecte su agenda. Lo que lo mantiene tranquilo, es que la billetera está completa y le permitirá cumplir en tiempo y forma con el pago de sueldo y aguinaldo, para que no haya conflictividad social, como ocuriera el año anterior.
UNA MISTERIOSA JUGADA CON LOS RADICALES
Los observadores políticos creen que con la llegada del Mundial puede darse el preludio de una etapa de distensión  con tono de tregua precaria. En los campamentos evalúan que la gente pondrá toda la atención en la cita futbolera y habrá poco margen para el fuego de artillería. Pero mientras tanto, los políticos consumen ese tiempo de descuentos generando gestos y acciones con los que persiguen consolidarse o irrumpir en el escenario de la discusión para 2015.
Scioli generó en la última semana una inesperada jugada que hiper sensibilizó al radicalismo bonaerense. Esto tiene que ver con la inesperada participación de Ernesto Sanz en una cumbre entre intendentes y legisladores bonaerenses de la UCR con el gobernador Daniel Scioli. Esa presencia no incomodó tanto, como las declaraciones posteriores del precandidato presidencial del centenario partido, que habló loas de Scioli y de su espíritu dialoguista.Esto ocurrió en el marco de un encuentro en el que los alcaldes llevaban en sus alforjas reclamos de todo tipo en busca de oxígeno financiero para las complejas comunas que administran. Fue evidente el malestar de algunos  intendentes, que  se sintieron descolocados frente a la intervención del presidenciable mendocino. “Se puede decir que Scioli dialoga, pero no se puede obviar que su gestión deja muchísimo que desear”, decían. Justamente, lo que el radicalismo bonaerense y el Frente Amplio en general, buscan remarcar en estos tiempos de intensa búsqueda de plantar un candidato bonaerense con chances de llegar al Sillón de Dardo Rocha. Cómo llegó Sanz a sentarse a esa mesa junto a Scioli y los intendentes radicales, sigue siendo un misterio. Ningún radical se hace cargo de la invitación cuando todavía numerosos dirigentes prefieren por ahora hacer equilibrio en la puja abierta con Julio Cobos. “Lo invitó el propio Scioli y a él le sirvió la foto con un opositor, como un gesto de diálogo y consenso para diferenciarse del kirchnerismo”, decían en la UCR.
LA ELECCION LA DEFINEN LOS INDEPENDIENTES
Mientras la tuerca de la rosca política sigue dando vueltas sobre el eje que trazan los mecánicos de los andamiajes, los candidatos se mantienen atentos a las encuestas y a las reflexiones de los especialistas. “Ustedes, los periodistas, se preguntan cosas que no le interesan a nadie. Sólo el 19 por ciento de los encuestados se define como peronista, el 5,5 como kirchnerista, el 7 como radical y el 3 como socialista. La elección la decide el 55 por ciento de la población que se define como independiente”. La reflexión pertenece al sociólogo Hugo Haime, el principal consultor que tiene Sergio Massa, ante la pregunta de si el ex intendente de Tigre es o no peronista.
​ Este es el punto de debate  en las mesas más politizadas de la Argentina, que por cierto no son las mayoritarias, donde se busca anticipar hacia dónde irá el voto que se considera definitorio para el resultado electoral. Es que suele creerse que como el 70 por ciento del electorado siempre termina votando por candidatos presidenciales peronistas, es prácticamente imposible que un candidato no peronista triunfe en las elecciones.
​ Así y todo, Haime dice que el 30 por ciento de los que votan por Massa se dicen peronistas. Y entre los que se definen como peronistas, el 39 por ciento vota a Daniel Scioli, el 32 a Massa y el 12 a Mauricio Macri. “Nadie tiene el 100 por ciento del votante justicialista”, asegura. Y para humillación de los que consideran inevitable un presidente peronista, dice más: “Con el justicialismo no se gana una elección”.
​El sociólogo Raúl Aragon opina algo similiar. “El público no vota por filiación partidaria. Hay un cambio de orden cultural, que se profundiza ante cada elección, donde esta sociedad fragmentada no es motivada por lo ideológico-partidario para emitir el voto”.En sus planillas figura que , el 62,8 por ciento de los que votarían a Massa lo consideran “algo nuevo”, y sólo el 21,2 peronista, y el 7 kirchnerista. En cambio, a Scioli lo votan el 31,3 por peronista, el 29,2 por kirchnerista y el 26,4 porque lo ven como “algo nuevo”. Como se observa, aún hay páginas abiertas para la sorpresa, donde también la economía jugará un rol clave en la definición del voto. Si se desmadra, no habrá fórmula que le alcance al oficialismo para mantener sus banderas en la punta del mástil.

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