Por Jorge Joury
Entonado por las últimas encuestas que lo dan con viento a favor por sobre Sergio Massa, Daniel Scioli prepara nuevas jugadas en su tablero de ajedrez con miras al 2015. No quiere cederle un metro de terreno a su contrincante. Por eso, con la idea de contener a intendentes, legisladores y dirigentes de peso territorial dispuestos a apoyar sus aspiraciones presidenciales, el gobernador resolvió abrir su gabinete para otorgar espacios a estos sectores. La primera movida concreta en esa dirección se corporizó en las últimas horas. Fue el propio Scioli quien se encargó de encabezarla durante un encuentro que se desarrolló en la sede porteña del Banco Provincia. Allí le ofreció al intendente de Colón, Ricardo Casi, sumarse a su equipo de colaboradores. El jefe comunal integra un grupo de intendentes y legisladores de la Segunda Sección que en los próximos días blanqueará su respaldo al proyecto Scioli 2015.
Por ello recibió la bendición de Scioli para sumarse al gabinete bonaerense en un espacio que no sería precisamente un ministerio. Algunas versiones que circularon tras la reunión de la que participaron además la ministra de Gobierno Cristina Alvarez Rodríguez y el secretario de Servicios Públicos, Franco La Porta, indicaban que Casi podría desembarcar en el OCABA, el organismo de control del agua en la Provincia.
En ese marco, en el gobierno bonaerense comenzó una suerte de rastrillaje para detectar a aquellos dirigentes que ocupan espacios de terceras líneas y que responden al massismo.
La idea, por lo que trascendió, es forzar su desplazamiento en busca de generar espacios que serán ocupados por dirigentes que adhieran al proyecto presidencial del mandatario. “Massa no se puede llevar un hombre más de los nuestros. Llegó la hora de construír consensos y acuerdos con otros sectores. La gente quiere a los políticos embanderados por sus preocupaciones y no peléandonos y llenándonos de rencores. Hay que seguir los dictados del Papa, que es un hombre sabio”, comentan que se le escuchó decir al gobernador frente a sus principales espadas.
ES HORA DE PREPARAR A LA TROPA CAMINO AL 2015
En la mesa chica del mandatario bonaerense se murmura que tanto los intendentes, como los gobernadores, son considerados por Scioli como las patas fundamentales para consolidar su proyecto presidencial. A los barones del conurbano, como el caso de Julio Pereyra, de Florencio Varela y presidente de la Federación Argentina de Municipios, lo quiere para encolumnar a sus generales. Sabe que el jefe varelense ya manifestó su intención de ir por otro mandato y pondrá la energía necesaria para afianzar su territorialidad y de paso traccionarle la mayor cantidad de votos. También Pereyra le aporta fichas con los medios, ya que su figura está excenta de escándalos. Si algo caracteriza a Pereyra en este aspecto, es haber sabido tejer un diálogo fluído y permanente con los periodistas más influyentes del arco informativo. Pocos saben que con muchos de ellos toma un café por lo menos una vez por semana, en un ámbito de absoluta discreción y reserva. Allí escucha reflexiones, intercambia opiniones sobre la realidad y luego direcciona el camino a tomar. Aseguran esas fuentes, que Pereyra quiere estar atento a lo que producen las usinas de rumores y tomar la iniciativa en caso de que se enciendan las alarmas, las de afuera y las de su propio terruño.
UN GOBERNADOR ATENTO Y VIGILANTE
“Hoy Daniel está con los ojos bien abiertos. Es más, vive disparando ideas con todos los asesores.Sabe que el tiempo corre y el cuenta kilómetros de Sergio Massa se está oxidando y ya no sorprende con tánto énfasis”, aclaró una de las fuentes consultadas
En esa dirección tal vez haya que encontrar el justificativo de la foto que el ex motonauta se sacó con Mauricio Macri en la Feria del Libro y a propósito de la inauguración de una muestra sobre el Papa Francisco. La instantánea n es una coincidencia y volvió a impactar en el mundo político. Aunque no tanto como aquella en que habían jugado un partido de fútbol. Es que esta vez el efecto buscado por el ex motonauta no fue el kirchnerismo. Según los observadores que leen en el trazo fino a ambos costados de la General Paz, el que debería tomar nota, es el diputado nacional Sergio Massa, rival directo en la carrera presidencial de los dos fotografiados.
La invitación se la hizo Scioli al jefe de gobierno porteño. “Venite, así charlamos y hacemos un poco de ruido”, dicen que le dijo el bonaerense. La muestra, que tuvo gran éxito en Mar del Plata, es una iniciativa del Instituto Cultural bonaerense, presidido por Jorge Telerman -posible postulante del sciolismo a la intendencia porteña- y hace un recorrido por los valores que forman parte de la prédica y las acciones del Sumo Pontífice. Para los agudos lectores de la realidad, la foto distribuida oficialmente está llena de mensajes. Ambos de formal vestimenta azul, aparecen a los costados de un enorme primer plano de Francisco con los brazos en alto, casi como cobijándolos. Luego explicaremos porqué es necesario detenerse en esa imágen.
CARTA ABIERTA PARA ACELERAR LA MARCHA
Scioli además recibió esta semana otro guiño del kircherismo duro, pero culturoso. Fue el de Ricardo Forster, de Carta Abierta quien se pronunció públicamente indicando que el gobernador puede ser el candidato presidencial del FPV, en razón de que nadie mide como él en las encuestas.
Pero además se especula que Scioli habló el encuentro con Macri con Cristina y ella dio el visto bueno. Es que Scioli había estado con la Presidenta durante el anuncio televisado de algunas medidas de gobierno. Puede que allí se lo haya comunicado. Hay quienes sostienen que esa línea de pensamiento, tiene que ver con la estrategia presidencial de jerarquizar a Macri como rival, en detrimento del renovador Massa.
En el amplio universo justicialista se especula con que cada punto que logre ascender el porteño en la ponderación social, es uno que resta el tigrense, dando que comparten una franja de electorado que jamás votaría por el Gobierno. Los escuderos cristinistas sostienen que si Macri sube en las encuestas, no es un daño político para el oficialismo.
CON LA MIRADA PUESTA EN ROMA
Otra de las estrategias que se tracciona entre quienes impulsan la denominada “ola naranja” es aproximarse lo más que se pueda a los predicados del Papa, para capitalizar políticamente el efecto residual de sus impactos sociales. Creen que Francisco tendrá una incidencia decisiva en la elección del sucesor de Cristina. No porque vaya a sugerir a un preferido, algo descabellado, sino por la capacidad que muestren los postulantes de interpretar los valores y el discurso que el Pontífice viene expresando para la Argentina. No olvidemos que el lenguaje del Santo Padre está íntimamente relacionado con el consenso, el diálogo, la moderación y la necesidad de unión nacional. Algo que teóricamente calará hondo en la mayoría del electorado.
Hay otro dato objetivo que abona las especulaciones surgidas a partir de la foto de la muestra papal que encontró juntos a Macri y a Scioli y que, en verdad inquieta al massismo: tanto Scioli como Macri fueron recibidos por el Papa en Roma, con sendas imágenes que en su momento ilustraron los medios nacionales. Massa aún no ha logrado ese encuentro. Y no porque no lo haya intentado, para contrarrestar la lectura negativa. La historia que circula en torno a esa no-reunión tiene que ver con los tiempos en que Massa era el jefe de Gabinete de Cristina y el Gobierno se llevaba pésimo con el entonces cardenal primado, Jorge Bergoglio.
Otro de los detalles que tiene en cuenta el gobernador, según admitieron sus informantes, es la imitación que se hace de él en el programa de Marcelo Tinelli. Algunas personas criticaron en las redes sociales los chistes que realizó el actor sobre la prótesis que tiene Scioli en su brazo derecho. Sin embargo, el dirigente se diferenció de las críticas y dijo que se rió mucho con el sketch.
“Me reí mucho con lo del brazo. Yo le agradezco a la gente que se inquietó por eso, pero ya lo tengo asumido y lo vivo sin ningún complejo, con mucho orgullo. Perdí el brazo en medio de una pasión como es el deporte pero me pude rehabilitar y salir adelante”, indicó el mandatario bonaerense.
Scioli dijo que es una persona con un gran sentido del humor y que aprendió a reírse de las dificultades que tuvo en su vida personal. “El humor me hace bien a la salud, me entretiene, me divierte y sé que esto se hizo con mucho respeto y afecto”, aseguró. Como se vé, un Scioli potenciado a la luz de su espíritu no confrontativo, empezó a cosechar espacios. Habrá que ver hasta dónde puede sembrar sobre este sendero para coronar su viaje a La Rosada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario