domingo, 11 de mayo de 2014

Sandra Mendoza, una bomba de tiempo, para Tinelli y Capitanich




Por Jorge Joury

Algunos aseguran que Marcelo Tinelli se ha comprado un problema mayúsculo. La historia tiene que ver con el posible ingreso de la ex mujer del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich al Bailando. La foja personal cuenta que la diputada Sandra Mendoza está considerada en el Chaco como “una mujer de armas llevar, explosiva y difícil de arriar, por su carácter fuerte e intransigente, además de filosa como una daga, cuando usa su lengua para defenderse”. Es que el frustrado  ingreso de Tinelli a Fútbol Para todos, que le mantiene la sangre en el ojo al conductor, ahora le ha dado la oportunidad de su vida : acercarle más dolores de cabeza a Capitanich . Susurran por lo bajo en los pasillos de Ideas del Sur que “Marcelo no deja de apuntarle a “Coqui”. Está obsesionado por el papelón público que le hizo pasar este verano y no se lo perdona”. A tal punto que la frase de “jugar al bowling”, que tánto utiliza en el programa, se la relaciona con la intención de voltear al funcionario.
Esta confrontación, con matices de pimienta negra y consecuencias imprevisibles, no le habría caído bien a Cristóbal López, dueño de Ideas del Sur. Es más, se murmura en la productora, que “El Jefe” como lo llaman y que mantiene un fluído diálogo con el gobierno, por estas horas no le dirigiría la palabra a Marcelo, ni le atendería el teléfono, porque no le gusta nada como viene la mano y el juego peligroso que se ha iniciado.
A tal punto el efecto Tinelli sacude las raíces del poder, que durante su conferencia habitual en la Casa Rosada, el propio Capitanich tuvo que salir en las últimas horas a poner la cara, ante la posibilidad de que su ex pareja acepte la invitación del conductor de TV para subirse a las tablas del “Bailando por un Sueño”, en ShowMatch.
“Una cosa es que a uno lo imiten y otra participar. Conociendo a la madre de mis hijos, no podría incurrir en un ridículo de esta naturaleza. Pero eso es un tema que prefiero no emitir opinión. Es algo de carácter personal”, afirmó Capitanich. Pero Sandra Mendoza opina lo contrario. Parece que ya tiene decidido ingresar en reemplazo de la vedette Norma Pons.”Cuando se le pone algo en la cabeza, no da marcha atrás”, se afirma en su entorno.
El insólito desembarco de esta mujer, que según se sostiene, en su momento recibió atención psiquiátrica por su tormentosa relación matrimonial, se empezó a concretar cuando manifestó la intención de llegar al Bailando a través de mensajes por las redes sociales . Respondió: “Jaja me tiene que llamar Marcelo Mi amigo”. En adelante, comenzó un intercambio en Twitter entre Tinelli y Mendoza. Y fue así como lo que parecía un chiste, se volvió real. A tal punto que la diputada por el FPV se ofreció a bailar cumbia con la estrella máxima de Ideas ” o con los aborígenes del Chaco”. Pero el conductor, de reflejos rápidos, aceptó el desafío de manera inmediata.
“Ya hablé con Marcelo, y cuando vaya a Buenos Aires, este fin de semana, nos vamos a encontrar con su producción. A mí me encantaría bailar“, resaltó la legisladora ante la prensa. De paso también repartió palos y mostró los dientes de lo que puede llegar a facturar: “al Chaco le faltan muchas cosas, como agua potable.Estamos construyendo un acueducto, pero nuestras realidades son diferentes a las de Buenos Aires”.
La temperamental legisladora dejó en claro que no tiene la pólvora mojada y le sobra carácter: “Yo no soy la ex de nadie. Tenemos respeto mutuo con el padre de mis hijos. Yo trabajo como legisladora en el Chaco y tengo mis votos”, destacó, y remarcó que en su familia son todos “de Boca y de Chaco For Ever”.Confesó además que “Tinelli conoció a Coqui a través mío hace muchos años. Yo me desempeño profesionalmente en capital federal y hay otra parte que no se conoce de mi vida”. Además, a Mendoza le gustó la imitación que se hizo de su marido. “Uno debe aprender a reírse de uno mismo”, manifestó.
UNA RELACION QUE HACE AGUA CON EL DUEÑO DE IDEAS
Hoy en los pasillos de Ideas del Sur la pregunta que se hacen todos casi al unísono es : ¿Marcelo Tinelli es “palabra prohibida” para Cristóbal López?. Según el periodista Jorge Rial, de lengua filosa y estridente, desde el martes el nombre de Marcelo está prácticamente vedado dentro de la empresa de su socio mayoritario en “Ideas”. El empresario con fuertes lazos con el kirchnerismo, estaría  molesto con el perfil que ha tomado el programa.”Hubo órdenes de no apoyar a su socio y empleado en ningún medio de Cristóbal López”, dijo  Rial en su programa de radio. Como se sabe, el poder de Cristóbal López es muy grande. Tanto, que hasta incomoda al grupo Clarín, dueño de Canal 13, que debe pagarle por el alquiler del programa. No olvidemos que López le adquirió en su momento los  medios que hoy ostenta a daniel Hadad . Así es como hoy comanda el Grupo Índalo,  que tiene diferentes medios como C5N , la poderosa Radio 10 e Ideas del Sur,  entre otros.
“Marcelo es palabra prohibida para nosotros”, es la frase que se habría bajado a quienes trabajan en esos medios, en manos de López. Al parecer, la convocatoria de Sandra Mendoza fue la que colmó el vaso . López teme que en cualquier momento la presidenta y su hijo Máximo, también se sumen al pelotón de la política donde se mueve Marcelo y  que por ahora integran Daniel Scioli, Sergio Massa, Martín Insaurralde y el propio jefe de Gabinete.
La irrupción mediática de Mendoza también ha herizado la piel de su hija, Guillermina Capitanich, quien manifestó su enojo cuando empezó a circular en Twitter que su madre sería la figura femenina que Marcelo Tinelli estaba buscando para sumar al Bailando por un Sueño para reemplazar a Norma Pons. “No digamos boludeces”, le contestó al conductor desde la red social.
Aunque el hombre de Bolívar ya da por hecho el pase, la hija mayor negó que su mamá pueda participar del Bailando. “De verdad, no puedo creer cómo montan un circo de algo que no va a ocurrir“, tuitió. Desde su cuenta @Gicapitanich, la joven se despachó: “Piensan que es gracioso cuando en realidad es ridículo que jodan con alguien así”.
Palabras más, palabras menos, la participación  ya está confirmada por la propia diputada ante el periodismo, señalando que esperaba el llamado de la producción, mientras Tinelli le dijo por Twitter que “se van a comunicar con vos para que empieces los ensayos”.
UNA VIDA TORMENTOSA Y A LOS CHOQUES
En la vida de Sandra Mendoza, hay páginas que no la favorecen, pero que sí le vienen de perillas a Tinelli, que es especialista en exprimir escándalos. En el 2009, cuando rondaba la pesadilla del dengue en el país, el gobernador de Chaco y su esposa, que por ese entonces era la ministro de Salud, discutieron de manera virulenta. El le pidió la renuncia para que se presente como diputada en octubre. En ese momento, la temperamental titular de la cartera sanitaria estalló en un ataque de nervios tomó una camioneta oficial y chocó a por lo menos seis autos estacionados en el garage de la gobernación. Y como si fuera poco, luego haciendo marcha atrás embistió contra una pared y se desvaneció.
Al escuchar los gritos, una multitud de vecinos se reunió frente a la gobernación. Igual de rápido reaccionó la policía que impidió que se acercaran para ver de cerca qué ocurría. A pesar de ello, varios pobladores de Resistencia, con sus celulares en mano, tomaron imágenes del accidente tras el cual Mendoza se desmayó, según un comunicado oficial, por un coma hipoglucémico. El hecho fue tapa de los diarios y el video aún se puede encontrar en You Tube. El caso llegó a tribunales y se abrió una causa judicial para investigar los destrozos ocasionados a partir de una presentación de oficio de Fiscalía Nº6, a cargo de la doctora Dolly Fernández.
Fue allí cuando el hoy gobernador, Juan Carlos Bacileff Ivanoff, que por ese entonces era vice, criticó las actuaciones administrativas que se realizaron tras el escándalo, como ser trasladar todos los autos chocado a un taller y aseguró que los hechos debían ser esclarecidos. Pero todo se diluyó con el paso del tiempo.
Sandra Mendoza nació en Presidencia Roque Sáenz Peña, el 20 de abril de 1963. Pertenece a una familia distinguida del Chaco. Su padre fue ministro de la Corte, figura patricia del peronismo provincial. Con Capitanich se conocieron en 1983. Ella estudiaba kinesiología y él había llegado a Resistencia desde el interior de su provincia, con el sueño de ser contador. A partír de allí nació el amor, después el casamiento y los hijos. Pero la política y la lucha por el poder, los terminó alejando a través de los años. Quienes frecuentaron la familia comentan que fue “una relación tormentosa, que fue y vino por caminos de desencuentros”.
“Sandra Mendoza no es Capitanich”, dijo ella, modulando lentamente, como sedada. “Yo tengo un apellido que honro: mi padre, Guillermo Mendoza, fue presidente de la Corte Suprema del Chaco durante todos los períodos democráticos; mi hermano Claudio fue el creador de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de la Nación.”
De origen peronista, “ciento por ciento”, se ufana de que gracias a ella y a “los Mendoza”, el gobernador hizo toda su carrera política. “El viene de una familia radical, de agricultores”, indicó. “Tanto que su hermano Héctor fue candidato a intendente de Angel Rozas en 1995, y a mí me debe la carrera política, porque si mi padre no hubiese hablado con Danilo Baroni para que sea su secretario privado, y después secretario general de la Gobernación, no habría llegado adonde llegó.”
Los micrófonos porteños  encontraron siempre en Sandra a una especie de aliada, aunque le costó reconocer cuando llegó la hora en que su marido le pidió el divorcio.  “Durante toda la campaña política nos quisieron divorciar”, dijo años atrás, después de ella misma solicitara en la plaza y a tambor batiente la renuncia de su marido, amenazando con detapar la olla.
Como si fuera un calco del escándalo aquel de Carlos Menem protagonizó con su esposa Zulema, tras el episodio de la plaza, Capitanich que por entonces era gobernador, anuló los decretos de su último nombramiento y la dejó afuera del gobierno. Además, ordenó que no la dejaran entrar  a la Casa de Gobierno, ni a la residencia. Ella la siguió peleando y amenazó con  empezar una huelga de hambre. Coronó aquella dramatización con una frase contundente: “La muerta va a ser la madre de las hijas de Capitanich.”
Sandra Mendoza es considerada en los ámbitos políticos del Chaco, como “una bomba de tiempo”. Una personalidad  incontenible y explosiva por donde se la mire. Tinelli ahora la instaló en su escenario para que le rinda en puntos de rating y de paso le facture dolores de cabeza al “Coqui”. Pero cuidado, habrá que ver los efectos cuando explote. No sea cosa que la onda expansiva los arrastre a todos. La pregunta del milón es : ¿quién pagará los platos rotos?

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