domingo, 11 de mayo de 2014

El día que Ventura y Casella ofendieron al periodismo




Por Jorge Joury

 Si  alguien pasa  por cualquier esquina de Florencio Varela y ve a Luis Ventura y a Beto Casella rumiándose, mirándose a cara de perro y con dientes apretados, por las dudas no se involucren en tomar partido por uno de los dos. No saluden a uno, ni puteen al otro. No hagan diferencias, porque sería entrar en una compulsa ridícula, para ver quien es más popular. De lo que vamos a hablar es de un entredicho a tambor batiente, que no hizo otra cosa que dejar al descubierto la peor cara del periodismo.El capítulo más bochornoso de dos comunicadores que durante media hora, subieron al ring y se alejaron de su rol.

Vaya a saber por qué cuestiones  personales se ofendieron públicamente, dejando a un lado a miles de oyentes que no tenían nada que ver y que merecían respeto.Una muestra de la crispación social imperante, que esta vez se inyectó por vía intravenosa en una profesión que tiene que tomar distancia de estas situaciones, para no sumarse al “ejército de los contaminados”, poder reflexionar y ayudar socialmente con equilibrio.
Pero lamentablemente una parte de los medios no están pasando por un buen momento.Sobre todo en la TV, donde el canibalísmo por el rating festeja y se sirve de las bajezas humanas, con tal de hacer punta. Así fue como inmediatamente se armó la fiesta mediática para vender. Aunque más no sea, periodismo de periodistas, con telón de circo romano. Algo así como una vidriera berreta en la que entró hasta el propio Jorge Lanata. El motivo: el rumor de una supuesta paternidad extramatrimonial de Ventura con una vedette. Algo ruín por donde se lo mire, pero que pertenece al pase de facturas que ha sumado el hombre de Lanús en estos últimos años. Es que Ventura viene jugando al límite. Ultimamente  se ocupó de todos los famosos amenazando con dar a luz videos subterráneos y escuchas de dudoso orígen. Quiere demostrar a todos los poderosos que  él es dueño de los “Secretos Verdaderos” y hay que rendirse a sus piés. Además se le adjudica derecho de autor por estrenar en la pantalla chica la palabra “HIJO DE P…” sin siquiera respetar el horario de protección al menor.
Pero tarde o temprano, el pez por la boca muere, dice el refrán. La larga cola de “clientes” que Ventura supo cosechar, terminó en esta contienda elogiando a Casella y  por primera vez en mucho tiempo Bendita superó los 12 puntos de rating . Intrusos hizo  otro tanto. En eso, los dos son tristemente ganadores. Pero en lo demás, perdieron.  No pienso tomar partido por ninguno, aunque sí me voy a permitir analizar el fenómeno en sí, porque es un hecho público, aunque para repudiar de manera absoluta.
No le hacen bien al periodismo postales de esta naturaleza, porque le quita confiabilidad. Lo coloca en la vereda de una pelea de potrero. Pero debo reconocer que Casella, que transita por el terreno del humor, logró mayor apoyo que su contrincante en las redes sociales por haber sido menos dañino. Y esto tiene una explicación, Ventura ha cosechado muchos enemigos por el chimento ácido y ofensivo. Lo ha expuesto públicamente insultando en público a figuras como Gerardo Sofovich o Mirtha Legrand, por citar algunos de la larga lista, que lo putean en voz baja, pero que no se anima a hacerlo en público. De allí la ventaja que obtuvo Casella, quien se negó a dar nombres de sus seguidores, para que no caigan bajo la maldición de Ventura.
Casella lo llamó irónicamente “El Padrino”, pero con el Marlon Brando de hoy, con lo cual  quiso dejar en claro que a Ventura lo considera muerto por su propia medicina.Todo comenzó a partir de un informe que realizaron en el programa de Canal 9, en el que se hacían eco de los dichos deJorge Lanata, quien en su programa de radio recogió versiones que aseguraban que Ventura tenía un hijo extramatrimonial en Córdoba. Luego, el director de Paparazzi publicó una serie de tuits, entre los que mencionaba a Casella, y la producción decidió ponerlo al aire. Fue como apagar el fuego con nafta. Enseguida, todo estalló entre ellos, y se dijeron las peores ofensas. Un verdadero muestrario de disparates de lo que no se debe hacer en periodismo. Estas son algunas de las frases del fuego cruzado entre dos que se olvidaron de que miles escuchaban:
“Elegí la esquina así arreglamos esto entre vos y yo Casella, si es que sos de Haedo y tenéshuevos como decís”, disparó Ventura.
“¿Te pensás que todo el mundo se va a cagar con tu extorsión, querido. Sos una cagada Ventura, un mentiroso de mierda”, replicó Casella.
“Tenes bracitos de pollo. Anda a peinar la peluca, que te está comiendo los sesos. Sos un cagón. Vos no tenés cara Casella. Avergonzaste a tu mujer y tus hijos durante años con las cosas que hacías en tu casa. Rufián, te protegí durante años”, vomitó el Intruso.
No podés caminar por la calle Ventura. ¿Sabés cuál es la diferencia entre vos y yo? Si yo tengo el ADN que demuestra que vos sos el padre, lo tiro a la basura. Esa es la diferencia entre vos y yo. Parémonos en una esquina de FLORENCIO VARELA y veamos a quien saludan y a quien putean. No podés caminar por la calle”, retrucó Casella.
“A mí no me metas con la gente. Esto lo arreglamos vos y yo“, manifestó Ventura.
“Por supuesto que lo arreglamos vos y yo. Extorsionador, alcahuete, vigilante. Todo vuelve”, dijo Casella.
“Más vale que cuando nos encontremos no vengas con guardaespaldas. Te voy a volar la peluca”, advirtió Luis.
No me tuitees porque a mí me chupás un huevo. Sos una porquería. Lo peor es que lo saben todos tus compañeros de trabajo. Alguien te tiene que poner un freno“, replicó Beto.
“¿Vos te creés que yo soy boludo?”, preguntó Ventura.
“Sí, pienso que sos un boludo. Obvio que creo que sos un boludo. Te lo estoy diciendo hace media hora“, soltó Casella, y exclamó: “A las 11.53, responsabilizo al señor Luis Ventura por lo que pueda ocurrirme de acá en adelante. Luis Ventura me acaba de amenazar“.
Como se observa, ambos conductores recorrieron todo el diccionario de los agravios y siguieron pasándole las cuentas en los respectivos programas de TV. Ventura se ocupó, también de Cerolini, el director de la revista Pronto, que le obsequió una tapa con el escandaloso rumor del hijo extramatrimonial. Dijo de él que después de separarse de su esposa, no le pasa la mantención a su hijo. Cerolini lo desmintió rotundamente con papeles. También Ventura volvió a insultar a Lanata, a quien calificó de “gordo de mier”. Pero este le recordó que ya tiene una condena y que si le gana el juicio que le sigue, Ventura puede terminar preso. Lo cierto es que Rial se desccompensó y tuvo que retirarse antes de terminar Intrusos. Lo que no sabe cuál será el comportamiento de América. Casella dijo que si del otro lado se interrumpía el fuego de artillería,  él se llamaría a silencio. Ahora el enigma resulta ser Ventura.Hace dos días que no se sienta entre los panelistas de Intrusos y  hasta se desconoce su paradero en Lanús. Si alguien lo ve caminando por Florencio Varela, por favor, avísenlé a Casella.
Y una perlita para la reflexión:
“Tantas cosas he aprendido de ustedes los hombres…He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir “. (Frase de la carta de despedida del escritor Gabriel García Márquez).

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