martes, 9 de diciembre de 2008

EL PADRE DE LA VICTIMA DIJO QUE “LA PENA ES MUY POCA”

Luces y sombras, tras el veredicto
por el brutal asesinato de Barberán
Por Jorge Joury (De la redacción de Infosur)


Cuando Luis Barberán escuchó la condena de 18 años de prisión para el asesino de su hijo, Nicolás Marletta (22), sintió que una sensación de escalofrío le recorría el cuerpo. Tal vez lo invadió la indignación y los ojos le relampaguearon. Con impotencia no tuvo otra alternativa que estallar con toda su bronca:” es un psicópata y violador”. Mientras tanto, la escena que se le presentaba no podía ser peor: Marletta esbozaba una sonrisa irónica y perversa.
Sabía que con la condena a 18 años de prisión, tendría la posibilidad de recuperar la libertad en el 2.018, cuando probablemente acceda a una condicional, al cumplir con los dos tercios de la pena, teniendo en cuenta que ya lleva dos años detenido.
PARA LA POLEMICA
El juicio tuvo controvertidas aristas que pasaremos a explicar y que en algunos casos obligan a la reflexión. Por ejemplo, Luis Barberán padre de Santiago señaló que la pena era muy poca, ”por la saña empleada en el homicidio”.
En el transcurso de la audiencia, el cuerpo de Santiago habló y quedó acreditado que Marletta intentó violar al joven y como éste se resistió, lo golpeó con un palo, lo empaló y mientras respiraba aún, lo remató con una baldosa en la cabeza.
Luis Barberán, con la voz quebrada tras conocer el fallo, dijo que “Marletta conocía la zona, ya que vivía frente a la municipalidad de La Plata, para llevar a Santiago hasta los arbustos que había en los jardines, donde casi nadie podía verlos”.
Barberán insistió ante Infosur que “Marletta es un psicópata, violador, una persona sumamente calculadora y fría, que en ese momento tenía 20 años y esas características son las que tendrían que haber evaluado los jueces, para aplicarle una condena ejemplar”.
“UN CHACAL”
“De todas maneras –insistió- ahora tengo la paz de saber quien fue el asesino de mi hijo y haber visto la cara a ese chacal”.
Debemos hacer hincapié que en el fallo del tribunal salieron a relucir aspectos para la polémica, situaciones que no del todo hacen a la esencia del terrible homicidio, pero que a manera didáctica esbozaron los jueces para llamar a los padres a la reflexión.
En esa dirección, salió a la superficie el descontrol nocturno y en este sentido el que llevó la voz cantante fue el juez Claudio Bernard, en un meduloso voto que contó con la adhesión de sus pares, Claudio Graziano y Liliana Torrisi,
HACIA LOS PADRES
Bernard cargó las tintas contra los padres, tanto de la víctima, como del victimario y con su exposición hizo que la concurrencia quedase casi paralizada.
El magistrado disparó que “llama poderosamente la atención el marco referencial que narraron unánimemente los testigos en la audiencia de debate, con relación al consumo descontrolado de alcohol, drogas blandas y fuertes psicofármacos, a los que acceden los jóvenes, tanto en la vía pública, como en los bares”. También apuntó “a la ausencia de controles por parte de las autoridades que ejercen el poder de policía”.
En directa alusión al marco familiar, el magistrado remarcó que” debieron haber advertido el consumo excesivo de diversas sustancias” y agregó que “ estas contradicciones deberían ser corregidas y tratadas, máxime, teniendo en consideración que pertenecen a grupos sociales con posibilidades económicas y culturales para acceder a especialistas en diversas patologías”.
DURAS CRITICAS
El juez, mirando fijamente al auditorio, no ahorró críticas además hacia las fuerzas de seguridad, destacando el hecho de que “ el crimen se cometió en los jardines de la municipalidad de La Plata, a pocos metros del centro geográfico, sin que fuera advertido por la policía, ni los guardias permanentes de la comuna o de la Torre II, donde funciona la sede el Ministerio de Justicia bonaerense. Resulta llamativo –resaltó- que un vagabundo haya sido quien puso en conocimiento a la autoridad el hecho, lo que remarca una falla notoria en la prevención del delito”.
No obstante a que los cuestionamientos del tribunal fueron escuchados atentamente por los presentes, más tarde, la madre biológica de la víctima se mostró en contra de la postura de los jueces.
“Acá el tema no es si los chicos se drogaron o no, lo que se estaba analizando es un terrible asesinato”, dijo la mujer.
En medio de comentarios que pusieron picos de alta tensión en la sala, una vez conocida la sentencia, se señaló que ésta será apelaba por los abogados defensores de la familia Barberán.
LOS ARGUMENTOS
El juicio a criterio de los observadores, deja mucha tela para cortar, pero lo cierto es que Nicolás Marletta, fue condenado a 18 años de prisión por habérselo encontrado culpable de golpear, vejar y abandonar en los jardines de la Municipalidad de La Plata a Santiago Barberán, que falleció días más tarde en un hospital. Para los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal II, Marletta cometió “homicidio simple con abuso sexual gravemente ultrajante”, lo que se desprende del empalamiento al que sometió a Barberán “con el claro objetivo de humillarlo”, tras golpearlo con una baldosa y un palo.
Además, se dio por acreditado que Barberán (20) y Marletta (22) se conocieron pocas horas antes del crimen en un bar del centro de La Plata, donde compartieron unas cervezas, un cigarrillo de marihuana y pastillas, y que luego fueron a los jardines de la Municipalidad platense, donde comenzaron una pelea que derivó en la agresión mortal.
La culpabilidad de Marletta fue acreditada a través de los testimonios de sus propios amigos, quienes declararon que el condenado contó, días después del crimen, que había mantenido una pelea con un joven en los jardines de la Comuna platense, a quien había “golpeado con una baldosa y arrojado un palo”.
HOMICIDIO SIMPLE
Otro amigo declaró que Marletta le comentó días después del hecho que tuvo una pelea con un chico, al que golpeó con un palo -una rama de plátano- que luego le introdujo en el ano. Además, los jueces se basaron en la declaración del propio imputado, quien dijo que el día del crimen estuvo en la zona y usó un palo en una supuesta maniobra de defensa para intentar alejar a una persona que se le acercó y le produjo “temor”.
Los magistrados entendieron que el asesinato de Barberán se encuadra en la figura de “homicidio simple”, dado que el golpe que le dieron en la cabeza “fue causal determinante de su deceso, ya que quien propina más de un golpe en la cabeza con una baldosa tiene que representarse el resultado de muerte”.
Sobre el abuso sexual gravemente ultrajante, explicaron que la figura se basa en la acción efectuada sobre el cuerpo de la víctima, el empalamiento de Barberán, “aún cuando no se haya dado en el sujeto activo una finalidad libidinosa”.
“El tipo sólo requiere que se verifique un atentado a la libertad sexual del sujeto pasivo, aún cuando el ánimo del sujeto activo no sea otro que el de la burla o humillación”, agregó el fallo. Los jueces dieron por acreditado que el día del crimen, la madrugada del 28 de mayo de 2006, Marletta agredió a Barberán con un trozo de baldosa y un palo, provocándole un traumatismo cráneo facial y múltiples contusiones que le causaron la muerte.
LO HUMILLO
“En esa oportunidad, y con clara intención de humillarlo, el sujeto le introdujo a Santiago un palo en el ano que le ocasionó además un traumatismo rectal”, se señaló. Tras la lectura de la sentencia, sin incidentes, los abogados de la familia adelantaron que igual pedirán en Casación que se revise si hubo “ensañamiento”, circunstancia que fue desechada durante el juicio.

No hay comentarios: