lunes, 26 de diciembre de 2016

Balance: de Vidal a Garro y el grito de los inundados en medio de tierra arrasada

Se va el 2016 con luces y sombras. Quedan retazos para comentar de las gestiones tanto local, como provincial. Son dos capítulos aparte. Se trata de "pesadas herencias" que dejaron el sello de fracasos y firmes sospechas de corrupción. Tanto Daniel Scioli, como Pablo Bruera, se caracterizaron por entregar territorios en situación terminal y hoy sus acciones políticas cotizan en baja. Coincidieron también dejar vacías las arcas públicas.

Como si después de ellos, el país se tuviera que declarar en quiebra.  No obstante, María Eugenia Vidal, como Julio Garro, lograron salir del pozo. Pero ahora viene el mayor desafío: la reconstrucción de lo que es a todas luces, tierra arrasada. Luego de un año en funciones, con el bolsillo desgastado y la suba de impuestos por venir, la gente de aquí en más, exigirá resultados, mejores servicios y rogará al cielo para que baje desde el Paraíso el anunciado despegue económico. 
Nadie puede firmar hoy la apuesta al futuro en un país impredecible que pasa de la euforia al espanto de manera vertiginosa. Pero es indiscutible, que  la realidad marca que tanto La Plata, como la Provincia, requieren de urgente cirugía mayor para recuperar su fisonomía. Para ello, se espera que el 2017 sea el año de las obras. A la gobernadora María Eugenia Vidal, con una imagen positiva que supera holgadamente a la del Presidente, le tocará cargar sobre sus espaldas todo el peso de su partido. Será en el marco del período electoral que se avecina.
Para las elecciones de medio término, el oficialismo ha depositado en ella la enorme responsabilidad de conducir a Cambiemos a una posición ganadora para no poner en riesgo la gobernabilidad hasta el 2019. Si Macri quiere supervivencia partidaria, deberá colaborar mejorando la situación económica. Caso contrario, el camino será sinuoso. El diario inglés The Economist alertó que Cambiemos perderá las elecciones legislativas de 2017 si la argentina no sale de la crisis. Señala que sin crecimiento no habrá votos, al analizar la marcha del Gobierno y el avance de la oposición.
Julio Garro en cambio, está devaluado. El intendente de La Plata aún no mostró vocación de cambio y algunos opositores le ponen el aliento en la nuca, como el massista Ramón Arteaga, quién le señala con ironía que "no empezó a gobernar". Emilio Monzó, el tercero en la sucesión presidencial, reconoció puertas adentro que las gestiones de La Plata y Mar del Plata, difícilmente ayuden a arrastrar votos por la mala perfomance de sus alcaldes.
A Vidal, hasta ahora le fue bien, pero ella sola no podrá contra el resto. Llegó al sillón de Dardo Rocha después de un triunfo histórico sobre el invencible PJ bonaerense. De la transparencia hizo su brújula, frente a una dirigencia en general muy descascara y carente de reflejos. Y una de sus banderas, la que más chapa le ha dado, fue poner en retirada a la "maldita policía", además de patear los nidos de corrupción del Servicio Penitenciario. Se puede decir que desmalezó gran parte del bosque, pero aún le falta un trecho para cantar victoria frente a un potro indómito que sabe de conspiraciones y golpes bajos.
SU PRIMER PRUEBA DE FUEGO
A la gobernadora le tocó debutar en la residencia de la calle 6 con una prueba de fuego traumática. Fue la Triple Fuga del penal de General Alvear, protagonizada por los hermanos Lanatta y  Víctor Schillaci. Allí se las arregló para salir airosa frente a las zonas liberadas y las trampas que le tendieron las oscuras fuerzas de seguridad bonaerenses. También se puso firme en la lucha contra la mafia del juego clandestino, sacando de circulación a varios pesos pesados. Desarmó gran parte de los casinos clandestinos y marcó la cancha con la prohibición de instalar nuevos bingos en su territorio, además de querer imponer ahora mayores tributos que desatan la ira de los poderosos.
En el plano institucional, Vidal optó por el camino del discurso moderado, aún cuando el propio Presidente encendía antorchas frente a la oposición que lo acorralaba con proyectos de leyes que lo incomodaban. Con ese estilo, Vidal logró consenso para que le voten el Presupuesto y le dio previsibilidad al futuro de su gestión. La Legislatura avaló el pedido de 521.410.794.201 pesos para gastos corrientes, la toma de deuda para obras de infraestructura, que finalmente quedó en 52 mil millones de pesos, algo menos de la mitad con el proyecto original, una suba del 36% en el impuesto Inmobiliario y un monto especial para repartir entre las intendencias de $8.500 millones.
 Más allá de su acuerdo estratégico con Sergio Massa, Vidal también consolidó un entendimiento con los intendentes peronistas nucleados en el Grupo Esmeralda. Les cedió el manejo de la Defensoría del Pueblo, que quedó a cargo de Guido Lorenzino, uno de los dirigentes que el año pasado hizo campaña junto a Daniel Scioli.
También incorporó a su gabinete a importantes figuras del riñón justicialista para buscar acompañamiento y evitar tensiones. Con los gremios estatales estableció puntos de equilibrio en la pauta salarial y se garantizó un 2017 sin sobresaltos. No obstante, los docentes y los profesionales de la salud, siguen siendo la piedra en el zapato.
Hoy la oposición lo que más le cuestiona de la gobernadora es el endeudamiento, porque lo considera demasiado elevado. El mayor reclamo pasa porque se ponga en funcionamiento lo prometido: la Provincia de las obras. Será la manera de generar los puestos de trabajo que le puedan dar oxígeno a los sectores más postergados y motorizar la rueda próspera de la economía. 
En esa dirección, más allá que la mayoría de las rutas están destrozadas por la falta de mantenimiento, el 75% de los hospitales bonaerenses también requieren de cirugía mayor. Son 53 de los 79 establecimientos que dependen de la Provincia los que están en estado terminal y asisten a alrededor de 8 millones de personas. Hacen falta 636 camas y 2.103 profesionales.
Poniendo el ojo en el próximo año electoral, Vidal está favorecida por las primeras encuestas que empiezan a florecer. En este caso, la consultora “Gónzalez y Valladares” dio a conocer un relevamiento realizado a partir  de 600 entrevistas. Precisamente, dicho ranking es encabezado por la gobernadora, quien sobresale con una imagen positiva del 51,3% y una apreciación negativa del 22,4%. En el segundo lugar del podio se ubica el diputado Sergio Massa con el 41,3% (y un 29,9% de negatividad) quien es seguido de cerca con quien puede convertirse en una aliada del Frente Renovador; Margarita Stolbizer (+40,3% y -29,9%).
El Presidente Mauricio Macri ocupa el cuarto lugar con el 40,1% de aspecto positivo y 39,4% de imagen negativa. En quinto lugar, se encuentra la diputada Elisa Carrió, quien viene pugnando en la interna de Cambiemos por encabezar la lista de senadores nacionales por la Provincia. La referente de la Coalición Cívica posee un 39,3% de visión positiva y un 29,5% de negativa. La tabla la cierran la ex presidenta Cristina Fernández (+33,6% y -52,7%) y el ex gobernador Daniel Scioli (+30,2% y – 50,6%).
Por otra parte, el sondeo apuntó a deducir calificaciones de las actuales gestiones y las anteriores. Del 1 al 10, la de Macri fue apuntada con un 4,4 (promedio), mientras que la de Cristina fue evaluada con un 4. En lo referente a la Provincia, Vidal logró un 5,4 mientras que su antecesor, Daniel Scioli, fue considerado con un 3,6%.

Por último, y sobre la situación social del país, el 48,8% de los bonaerenses caracterizó un incremento de la pobreza durante la gestión Macri, mientras que el 37,1% sostuvo que “se mantuvo igual que años anteriores”. El 4,3% añadió que bajó y un 9,8% no sabía que formular. 
LA DECEPCION DE LOS INUNDADOS PLATENSES
Pero no todas son rosas en el camino de la gobernadora. También hay gente enojada que se hace escuchar, como los Familiares de Víctimas de la Inundación y la Asamblea de Asambleas Barriales de Inundados de La Plata. Tanto a ella, como al intendente Julio Garro, les atribuyen "promesas incumplidas". 
En octubre de este año Vidal los recibió y aseguró reuniones posteriores con los ministros de Hidráulica y de Seguridad, que nunca se concretaron. "Las tan renombradas y publicitadas obras hidráulicas ahora las tendremos que esperar para diciembre del 2017”, disparan los damnificados.
Las heridas no cierran para quienes sienten que  “nunca los funcionarios, ni de la gestión anterior, ni de la actual se responsabilizaron por las víctimas, ni por todos los bienes perdidos, ni por la situación de vulnerabilidad en la que quedaron . "Las  respuestas siguen faltando, la búsqueda de verdad continúa y por eso "nosotros seguimos trabajando en soledad, sin el apoyo estatal, como aquellos días de abril de 2013 ayudados por los mismos vecinos con colaboración desinteresada por nuestro camino silencioso. La justicia que debería ser quién hable por medio de sus fallos también sigue en silencio y sin avances concretos, dejando a los responsables fuera del alcance de la ley”, sostienen.
Para concluir, los familiares de víctimas de la inundación señalan que el balance de este primer año de gestión de Cambiemos “es altamente negativo, la deuda de la ciudad con los inundados, sigue intacta, el riesgo latente y no se puede esperar más. El silencio es cómplice, la falta de acción también”.
EL TREN ELECTRICO EN VIA MUERTA
En otro plano, la  gobernadora tendrá que  hacer valer su peso ante el Ministerio de Transporte de la Nación por la terminación de otra obra fundamental. Hay miles de platenses que aguardan con ansiedad  la llegada de los trenes eléctricos del Roca a La Plata. Son en su mayoría usuarios que no pueden pagar el boleto de micros y que padecen largas esperas diarias para que los trasladen hasta Berazategui, lugar en que abordan el tren a Constitución.
El Roca es un tren emblemático de la clase trabajadora.Entre todos sus ramales, traslada a más de 10 millones de personas por mes. Sólo de La Plata, son 180 mil viajeros, entre obreros. oficinistas, estudiantes, profesionales y buscavidas. Lo que se acaba de prometer desde el Ministerio de Transporte de la Nación, es que en los próximos quince días se realizarán las pruebas para el arribo de las formaciones a las estaciones de Villa Elisa y City Bell.
 Antes, deberá concretarse una obra fundamental. Tiene que ver con levantar los andenes en las paradas de Villa Elisa, Gonnet, Ringuelet y Tolosa, ya que los nuevos trenes de origen chino son más altos que los antiguos vagones diesel. Además tienen puertas corredizas y se diferencian marcadamente con los coches con escalones que funcionaron hasta septiembre del 2015. 
En forma inminente, se espera el primer simulacro operativo, con los operarios cumpliendo horarios y haciendo las paradas como si fuera un viaje regular, pero sin pasajeros. El 13 de junio pasado y con visible atraso, el servicio electrificado llegó hasta Berazategui. Pero recién se prevé que haga su entrada en La Plata para mediados marzo, generando 1.200 puestos de trabajo. 
Las obras de agua potable y cloacas a través de ABSA, también son una asignatura pendiente para la gobernadora. Hoy el servicio es extremadamente caro y deficiente. Hay zonas de Tolosa y otros barrios de la periferia, donde apenas sale un hilo del vital elemento y los vecinos encima, reciben agua salada y tienen el sistema cloacal colapsado. 
HAY 162 ASENTAMIENTOS PRECARIOS
Otro tema a resolver, es la proliferación de los asentamientos precarios. En La Plata hay 162, en los que viven 30 mil familias a la buena de Dios. Allí  es notoria la falta de servicios y el riesgo ecológico. Cuatro de cada diez de estos conglomerados informales se formaron hace menos de 20 años.
La usurpación de tierras tanto en Los Hornos, como en Arturo Seguí, son las que disparan constantemente las alarmas de las autoridades. Es una prueba cabal del avance de los barrios marginales. Existe un pormenorizado trabajo de la Fundación Techo que detectó y caracterizó en Buenos Aires, Córdoba, Gran Rosario, Salta, Misiones, el Alto Valle de Río Negro y la capital federal, la friolera de 1.834 asentamientos que albergan a unas 533 mil familias. Uno de cada docena está en la región. Son en total 136 villas que se suman a las 17 de Berisso y las 9 de Ensenada. Allí hay  29 mil familias viviendo en condiciones infrahumanas, con carencias  de servicios esenciales, como el gua potable, las cloacas o la conexión de red eléctrica.
Tanto Vidal como Garro, deberán trabajar además para calmar la histeria ciudadana. Se espera algún protocolo para terminar con los cortes traumáticos en la vía pública, sobre todo en la zona céntrica y en la Autopista. La Plata es la ciudad con récord de piquetes en lo que va del año.  Actúa como caja de resonancia para las agrupaciones y los sindicatos que plantean reclamos y que quieren que sean escuchados en la gobernación. Además, la Universidad que alberga a más de 100 mil alumnos, es un foco de protesta casi permanente en las puertas del rectorado y en las facultades. Estas alteraciones son un delito, por donde se lo mire, tanto en Miami como en La Habana. Es hora de que dejemos de hacernos daño.
El ordenamiento del tránsito y el estacionamiento en la vía pública también requieren de urgentes cirugías. En Barrio Norte, los vecinos se quejan porque hoy se hace difícil circular ya que muchos pobladores de zonas vecinas que vienen a trabajar a la ciudad, dejan sus autos allí para no pagar la estadía en el centro. El problema es que queda un espacio muy reducido para circular. Y  estacionar cerca de sus viviendas es casi imposible. Las calles plagadas de baches, la mayoría de las veredas destruidas, la cantidad de luminarias quemadas en la periferia y los frentes de las viviendas plagadas de graffitis, son algunas de las postales del abandono que requieren de una reparación urgente. En el balance general,  puede que falten otras asignaturas. No obstante, si el macrismo vino para cambiar la realidad, deberá hacerlo lo más pronto posible. Transcurrió un año de gestión y la excusa de la "pesada herencia", se va desvaneciendo con el paso inexorable del almanaque. Es hora del manos a la obra.

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