lunes, 19 de diciembre de 2016

Comisarios ricos y dinero sucio cerca del misterio del Robinson 44 perdido en 2011

Los actos de corrupción de la denominada "maldita policía", siempre aportan páginas para el asombro. La historia que hoy nos ocupa, tiene una cuota enorme de suspenso, propia de un filme de Tarantino. Pero es tan real, que requiere de respuestas. Comenzó con la investigación del patrimonio de un comisario -el más rico de la Bonaerense- y de manera inesperada, los sabuesos de Asuntos Internos se toparon con la punta del ovillo de otro hecho misterioso que podría estar relacionado. Se trata de la desaparición del Robinson 44 color naranja, el helicóptero que salió de Brandsen la tarde del 2 de enero del 2011 tripulado por Alejandro Ferzola y que nunca fue encontrado. Hasta el día de hoy, es como si se lo hubiese tragado la tierra.



Los pobladores de la zona costera, aún lo llaman con respeto el "pajaro fantasma".
Esta aeronave era de las más seguras. Es la que más se vende en la Argentina, muy por delante de la gama de los Bell, Eurocopter y Agusta. Y también es la que proporcionalmente, y en valor absoluto, paradójicamente menos accidentes tiene. Cinco años después, ahora se supo que ese aparato estaba a nombre del ex jefe de la Superintendencia de Coordinación Operativa, Néstor Martín. ¿Por que se ocultó el dato en su momento?. ¿Qué tanto estaba en juego?. Martín es el mismo ex funcionario bajo sospecha, tras haber presentado una abultada declaración de bienes ante el gobierno bonaerense. Se cree que también sería dueño de 101 propiedades, además de caballos de carrera, acciones de futbolistas y hasta de una concesionaria de autos usados en La Plata. Hoy, el ex miembro de la cúpula policial hasta octubre pasado, está bajo la lupa acusado de "enriquecimiento ilícito". No obstante, tuvo que renunciar al ser denunciado ante la Justicia por el auditor General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad, Guillermo Berra.
Martín, administraba una suma sideral del Estado. Lo hacía en la ejecución de las horas extras denominadas Cores y las adicionales Polad. La sospecha es que una parte de este dinero habría sido desviado para beneficio propio y de la estructura mafiosa. En su foja de servicio, los investigadores observaron que hacía años que desempeñaba esa tarea, pero recién durante  la gestión de Alejandro Granados fue ascendido a comisario general y así pasó a formar parte de la selecta estructura. 
DUEÑO DE UNA FORTUNA INCALCULABLE
Hoy Martín se encuentra imputado por los delitos de "enriquecimiento ilícito, asociación ilícita y lavado de dinero". La causa se tramita en la UFI número seis de La Plata, a cargo del fiscal Marcelo Romero. En Asuntos Internos sospechan que el ex jefe sería poseedor de una fortuna incalculable, donde muchos de sus bienes estarían a nombre de testaferros. Pero los detectives quedaron perplejos al recibir los cuerpos de otras dos causas judiciales en las que aparece mencionado. Una de ellas tuvo gran repercusión en su momento y se mantiene aún en el misterio total. 
Se trata de la desaparición del  helicóptero que formaba parte del Operativo Sol, y que ahora se determinó que figuraba a su nombre. Es ni más ni menos, que el Robinson 44 color naranja, que en la tarde del 2 de enero de 2011 era piloteado por el ex comisario de la Bonaerense, Alejandro Ferzola y que misteriosamente perdió todo contacto, para desaparecer de la faz de la tierra. Fuentes confiables revelaron que la aeronave, que tenía como destino Santa Teresita, dejó al descubierto una supuesta contratación irregular entre Martín y el Ministerio de Seguridad, la que llamativamente nadie investigó, tal vez para encubrir un negocio oscuro. La causa judicial se llenó de versiones temerarias nunca confirmadas y terminó empantanada. Finalmente, a fines del 2012, el fiscal platense Juan Cruz Condomí Alcorta resolvió archivarla por falta de pruebas.
LOS POBLADORES VIERON AL PAJARO NARANJA
A los especialistas en accidentes aéreos les llama la atención que la señal de rastreo con la que contaba el aparato como medida de seguridad ante emergencias y que permite su detección, no se activó automáticamente aquella vez. La administración Nacional de la Aviación Civil realizó una tenaz búsqueda. Empleó 18 aeronaves que recorrieron unos 9 mil kilómetros, pero todo fue infructuoso. Tanto el piloto, como su aparato, nunca aparecieron. La causa lleva seis cuerpos con más de mil fojas, sin que de allí hayan surgido indicios para desentrañar el oscuro laberinto de una historia plagada de sospechas. Los rastrillajes del aparato y su piloto fueron incesantes en zonas muy densas y extensas de selva marginal y en la ribera bonaerense, específicamente en un lugar llamado Reserva Escondida, ubicado entre las localidad de Verónica y Punta Indio. 
En ese operativo, que contó con la participación a pie y a caballo del fiscal Condomí Alcorta, se peinaron zonas casi inaccesibles. La búsqueda se concretó porque los vecinos de Verónica afirmaron haber visto al helicóptero naranja pasar ese día por la zona costera, en dirección Este. Voceros de Tribunales señalaron que en la causa todo sigue siendo un rompecabezas. Entre otras cosas, nunca se pudo establecer porqué no se habilitó automáticamente la señal de rastreo, ya que  ese dispositivo de seguridad debería haber enviado algún SOS ante cualquier emergencia. Hasta el día de hoy no se sabe si fue un accidente o si el diablo metió la cola. Por lo menos, no hay señales de algún siniestro. El misterio obliga a varias preguntas. ¿Fue una fatalidad?. ¿O Ferzola se vio envuelto en una maniobra de traslado de dinero que salió mal?.
EL MISTERIO DE LOS HUMEDALES
Las hipótesis sobre que pasó son variadas. Algunos hasta especularon con que el helicóptero habría desaparecido como parte de un plan que involucraría el movimiento de plata sucia. Lo cierto es que los especialistas señalan que para ahorrar tiempo y costos, los pilotos deben planear un trayecto lo más directo posible desde un punto al otro. Si Ferzola voló directo, tuvo que haber pasado por la boca de la bahía de Samborombón, unos seis o siete kilómetros aguas adentro. Si lo hizo por sobre el territorio, recorrió una franja de humedales y tierras anegadas propias de la desembocadura del río en el mar.
En ese paraje, en 1983 se precipitó un avión de la Armada Argentina que nunca fue encontrado. Familiares de Ferzola reconocieron que a veces el  piloto volaba directamente desde Punta Lara. De ser así, la nave se internaría aún más adentro de la bahía. Durante los primeros días de búsqueda, algunos pilotos de líneas aéreas aseguraron que aquel día de enero hubo vientos y ráfagas fuertes en esa área. Mientras una veintena de aviones y helicópteros buscaban desde el cielo, algunos lugareños afirmaban ante la prensa que el aparato había pasado volando muy bajo y con problemas en su motor. También, desde algunos medios desconfiaron en ese momento sobre la existencia de un accidente y sembraron la teoría del traslado de billetes, producto del lavado de dinero.
EL ROBO A UN BANCO ENTRE LOS ENIGMAS
Hay dos campanas que suenan con diferente impacto. Por un lado, colegas del aeroclub de Brandsen elogiaron el desempeño profesional de Ferzola. Ponderaron que planificaba al detalle las operaciones y era muy meticuloso. No obstante, un piloto de otro club fue escéptico con la tesis de la tragedia. “Todos sabemos cómo vuelan los policías. Salen desde y hacia cualquier lado como si estuvieran a bordo de patrulleros, siendo para ellos inexistentes las reglamentaciones. Ese helicóptero en particular estaba ploteado, al punto en el que no se le notaba el número de matrícula, yo mismo lo vi en un festival aéreo”.El piloto en cuestión, además vinculó el episodio "a un importante robo a un banco que hubo en esos días". 
Se trata del golpe multimillonario ocurrido sobre las fiestas de fin de año del 2010 a la sede del Banco Provincia de Cabildo y Echeverría, en el barrio de Belgrano. En ese sitio, los ladrones construyeron un túnel de 30 metros desde un local alquilado. Con el camino libre, saqueron 130 de las 1.400 cajas de seguridad y luego subieron tranquilamente a un auto, mientras eran filmados por una cámara que había en la vereda. 
El informante también planteó  que "tras la desaparición de aparato se convocó a un comité de crisis entre la gobernación bonaerense y la institución policial, algo que nunca había ocurrido. Podría suponerse que este piloto estaba trasladando el botín de las cajas hasta aguas adentro y haberlo depositado a baja altura sobre una lancha rápida para después ser llevado por esa lancha a otra embarcación ya despachada", disparó.
 También el vocero especuló sobre :¿Quién sigue a una embarcación una vez que salió del puerto? En cuanto al piloto, ¿de qué pudo haberles servido una vez cumplido su trabajo?.Para que encuentren al aparato tiene que haber un dragado en la zona que es cercana al Canal Mitre. Me pregunto de quién era la aeronave: si hubiese sido propiedad del piloto, entonces ¿cómo hizo siendo comisario para invertir 300 mil dólares en un aparato... y para qué lo utilizaba?”. 
Un recorrido misterioso y sin aviso del helicóptero forma parte de las especulaciones de aquellos quienes creen ver en esta extraña desaparición el traslado de “plata negra”. Frente al mismo escenario, un mecánico aeronáutico sumó otros interrogantes en la misma dirección. Explicó que un helicóptero como el desaparecido puede ser desarmado en cuestión de horas e introducido en la caja de un camión o un container, y hacerlo así desaparecer después de haber aterrizado de manera clandestina. 
Hipótesis de todos los colores deambulan hoy por los pasillos de Asuntos Internos. Pero todavía hay pocas certezas. Tal vez si se avanza a fondo en el caso y su relación con Martin, puedan surgir indicios que lleven a la punta del ovillo para desentrañar la oscura historia. La posibilidad de un traslado de dinero sucio que salió mal. O que la desaparición del Robinson 44 haya sido en realidad parte de un plan para encubrir otro secreto, forman parte por el momento de las hipótesis de una trama fantasiosa e impenetrable. Las respuestas las tiene el mar.

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