lunes, 28 de agosto de 2017

Bombazo: Los primeros datos del recuento de votos le abren las puertas del triunfo a Cristina

Un clima de euforia comenzó a vivirse en las últimas horas en el búnker del Instituto Patria, al tomarse conocimiento que Cristina Fernández comenzó a consolidar su triunfo en las elecciones de la provincia de Buenos Aires.




A pesar de que los resultados definitivos se conocerán el próximo lunes, fuentes confiables deslizaron que el recuento en Lomas de Zamora le otorgan una ventaja extra de ocho mil votos. Quiere decir que CFK sumó en el municipio que gobierna Martín Insaurralde 16 mil sufragios, contra 8 mil que incorporó el candidato oficialista Esteban Bullrich. Con esta ecuación al hombro, la ex mandataria se ubica a nivel provincia unos mil votos por encima de Esteban Bullrich, lo cual le da pie a Unidad Ciudadana a denunciar que existió manipulación del escrutinio provisorio departe del Gobierno. Lo que comentan por estas horas desde el búnker cristinista, es que "la ventaja se va a ir ampliando considerablemente con las mesas que faltan de la Tercera Sección Electoral, donde se encuentra La Matanza, el territorio donde tiene su mayor fortaleza de votos".
Mientras tanto, en los últimos días circuló un correo electrónico que despertó suspicacias y movilizó a varios caciques peronistas. Provenía de uno de los máximos referentes de Unidad Ciudadana. Se trata de una suerte de SOS o llamado a la reflexión, a los asesores de Sergio Massa y Florencio Randazzo. “Ya hemos dado los primeros pasos con miras al 2019. Hay algo en lo que coincidimos todos los peronistas, tanto los que están con Massa, como los que están con Randazzo y nosotros: unidos somos invencibles”.
La idea no es mala. Sobre todo, en tiempos de fugas y carancheos de votos. Pero, hay rencores que se muestran como irreconciliables y que se agrietan cada vez más ante la falta de un liderazgo fuerte y convocante en el PJ. Encima, la CGT ha caído en su propia trampa y no logra congeniar con los sectores sindicales en pugna, si llama o no a un paro general.
Lo cierto es que aunque la mayoría lo nieguen, en medio de ese océano de intrigas, se produjeron algunos acercamientos. Se comenta con insistencia, que Sergio Massa aceptó la invitación de Máximo Kirchner a una reunión ultra secreta en una casa de Wado de Pedro en General Rodríguez. El candidato de 1País  habría sido compañado por dos de sus primeras espadas en un auto con vidrios polarizados. Nada salió de la boca del tigrense, pero desde el entorno del hijo de la ex presidenta hicieron trascender en que hubo un principio de acuerdo en intentar una "unidad en los hechos", pero recién con vistas al 2019. La idea sería acomodar a todos los jugadores en su sitio y construír una mayoría creíble para recuperar la identidad. 
Desde el espacio de Florencio Randazzo, se inclinan por la postura de mantener las formas hasta que pasen las elecciones y luego tratar de barajar y dar de nuevo. La idea, es formar "una mayoría con fortaleza para volver a gobernar en el 2019". Lo que no quieren, es confundir al electorado en medio del proceso electoral y servirle el escenario en bandeja de plata al Gobierno.
Otro de los rumores da cuenta de un supuesto llamado de Máximo Kirchner a Alberto Fernández, el hombre al que cuando iba a Santa Cruz, el hijo de Cristina le cedía su cama de tan cercano que era con su papá. Fernández tuvo buen diálogo con el PJ Capital para la interna, pero después los sorprendió yéndose con Florencio Randazzo. Ahora empezaron los sondeos que en el randazzismo dejaron trascender como el deseo de los allegados a Cristina Kirchner para que el ex ministro baje su candidatura. 
De la otra orilla, cuentan algo distinto. La versión Randazzo es que el diputado Juan Cabandié, a quien Cristina trata como a un hijo y Máximo como a un hermano, tomó un café con Alberto Fernández y le pidió un gesto patriótico, que el ex ministro abandone la pelea. De todos modos, con el apoyo del Movimiento Evita y mientras hasta Sergio Massa intenta robarle militantes, el "Flaco" no quiere dar el brazo a torcer. De hecho el ex ministro del Interior tiene la impresión de que 1País perderá en el camino más votos que él.
Frente al cuadro de situación que se observa en la oposición, el oficialismo se frota las manos. No es para menos, el resultado a nivel país en las Paso, consolidó a Cambiemos a nivel nacional y lo posiciona por estas horas como el principal partido político. 
Mauricio Macri, con la vara bien alta,  está demostrando que puede haber un gobierno no peronista con poder y con capacidad de gestión. En la Casa Rosada consideran que el respaldo vino con el voto de la gente. De allí que en el corto camino hacia octubre se mantendra el perfil de campaña y María Eugenia Vidal seguirá siendo la nave insignia. El plan que se articula desde la gobernación es sumar tres o cuatro puntos a través de intensificar las conversaciones con los intendentes y volcar más ayuda en las zonas donde flaquearon los votos. "La caja empuja más que las convicciones y una buena relación con la gobernación se traduce en obras y otros recursos", afirman en el entorno de Vidal. 
Creen que Cristina marcha hacia su inexorable ocaso y que a lo sumo podría sacar un punto más, ya que algunos alcaldes no la apoyarían esta vez. En esa dirección, dos jefes comunales del PJ de partidos de la Tercera, estarían negociando ayudar a Vidal, manteniendo su propia mayoría a cambio de que Cristina no gane en sus municipios, facilitando el corte de boletas.
También las primeras espadas vidalistas abrigan expectativas sobre posibles mutaciones en el massismo, ya que en general se trata de votos antikirchneristas que podrían migrar hacia Cambiemos. En medio de reproches y replanteos, en el búnker del tigrense creen que el oficialismo va a agitar el fantasma de la debilidad, de las peleas internas y posibles fugas, para llevar agua para su molino. Ante esta perspectiva, el objetivo de Massa es mantener la unidad y definir nuevas estrategias. En ese sentido, el legislador impulsa avanzar hacia un contacto con gobernadores justicialistas que necesitan que exista un perfil peronista en la provincia de Buenos Aires para ponerle un cerrojo a Cristina y que no vuelva a construir poder. 
Intentarán sacar provecho del enojo y la decepción que muchos de ellos tienen con Randazzo por su escasa cosecha de votos. Juan Manzur llegó a decir que “Randazzo puso el último clavo del cajón del PJ”. El resultado de las PASO demuestra que el peronismo se debe aún un debate interno serio que abra el camino a una renovación aún ausente.

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