Aunque faltan un par de semanas para que comience la temporada de pesca de votos, el escenario se pone picante y levanta olas. Por lo que se observa, el cristinismo arrojará sus anzuelos en la laguna de Florencio Randazzo.
En tanto, Cambiemos, lo hará en la de Sergio Massa, donde hay votantes mas afines. Mientras tanto, el macrismo ya reservó platea para sentarse en primera fila y ver de qué manera puede contrarrestar los efectos del seguro show de Cristina Fernández, celebrando su victoria en la provincia de Buenos Aires. La fecha para conocer los números finales del escrutinio, se postergó hasta el jueves. El lunes y el martes, las autoridades electorales seguirán con la lectura fina, que es confrontar la documentación de las mesas no conformadas. Luego vendrá el balance general y, sólo entonces, entregaran los certificados con los resultados.De todas maneras, ya se sabe que por poca diferencia, el kirchnerismo será la fuerza más votada. Aún restan cargar telegramas, pero ya se reconoce desde la Casa Rosada que Unidad Ciudadana quedó por encima de Cambiemos. Las estimaciones van de 0,3 por ciento, lo que representa aproximadamente unos 20 mil votos, a 0,8%. En todo caso, se trataría de menos de cien mil electores en un distrito que reparte más de nueve millones de sufragios.
Luego, el 17 de septiembre se levantará el telón para la campaña. Estimulados por el triunfo, los asesores de Cristina le aconsejaron empezar a pegarle con mayor dureza a Mauricio Macri y a María Eugenia Vidal, en menor grado. Con el Presidente lo harán por el lado de las deudas pendientes de la economía, los tarifazos, el desempleo, el endeudamiento y el ajuste que se viene para después de octubre. También especulan con plantear el escenario de que el crecimiento que menciona Cambiemos no es sustentable en el tiempo y que las cifras de mejora no se ven ni en la calle ni en el empleo.
Con Vidal, tienen pensado atacarla por el lado de la salud y las deficiencias en el sistema hospitalario. Además argumentarán: "que se dedique a gestionar y deje de hacer campaña por candidatos inexistentes".
Para ello, Cristina piensa visibilizarse más. Conceder entrevistas a algunos medios, hablarle más a la izquierda para atraer sus votos. Decirle al movimiento sindical que no se deje amedrentar por el Gobierno y dar algunas propuestas positivas para el momento que le toque ocupar una banca en el Senado. Por lo pronto, el viernes CFK difundió a través de las redes sociales un encuentro que mantuvo en Lomas de Zamora con siete intendentes que la respaldan y lograron un importante caudal de votos para su postulación.
Cristina se mostró sonriente y ganadora, en una charla distendida en un parque del distrito que gobierna Martín Insaurralde, junto a ese jefe comunal y, también, a Jorge Ferraresi (Avellaneda), Julio Pereyra (Florencio Varela), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Marisa Fassi (Cañuelas), Mario Secco (Ensenada) y Fernando Gray (Esteban Echeverría). Fueron de la partida, además, los candidatos de Unidad Ciudadana Jorge Taiana (a senador nacional) y Fernando Espinoza (a diputado).
VIDAL JUNTO A UN MACRI RECARGADO
Por el lado de Cambiemos, Vidal volverá a ser la figura estelar, aunque sus apariciones, por lo menos durante las próximas tres semanas, estarán enfocadas en la gestión. La gobernadora tendrá mayor exposición a medida que se acerquen los comicios y será acompañada por un Mauricio Macri recargado. El Presidente, en la última semana dio señales de fortaleza política. Dejó en claro que no es De la Rúa, buscando subordinar a los sindicatos, atraer a un sector del peronismo, avanzar sobre los jueces corruptos, y colocar la vara bien alta con sus propios funcionarios, no perdonando gruesos errores.
En sólo dos días, el jefe de Estado echó a tres colaboradores de áreas importantes. El primero fue Luis Scervino, apartado de la Superintendencia de Servicios de Salud por su cercanía con la CGT. Luego le llegó el turno al viceministro de Trabajo, Ezequiel Sabor, que trabajó en el macrismo durante toda la última década.
Dos meses y medio después de haber recortado las pensiones por discapacidad y haber tropezado en el intento de defender la medida, Macri finalmente echó del Gobierno al titular de la Comisión Nacional de Pensiones Asistenciales, Guillermo Badino.
La sensación que sobrevuela por los despachos de la Casa Rosada, es que el que se equivoca se va a la casa. Desde hace meses que Macri piensa en reducir el número de ministerios de su gabinete, el más amplio de la historia Argentina. Los cambios empezaron antes de las primarias, cuando le dio salida al de Comunicaciones y lo ubicó bajo la órbita de Modernización. Ahora, en el gabinete reina la incertidumbre ante los posibles cambios que se avecinan, en especial para luego de las elecciones de octubre.
OPERATIVO SEDUCCION Y BILLETERA
El equipo de campaña de Vidal, trabaja por estas horas en los distritos en los que el oficialismo puede crecer. En esa dirección, la mira está puesta en Mar del Plata, La Plata, Morón, La Matanza, Almirante Brown, Quilmes, Lanús, San Isidro, San Fernando y Tigre. Los dos últimos son territorios que gobierna el massismo. Parte de la estrategia está orientada a seducir a los votantes de Sergio Massa y Margarita Stolbizer.
Si bien Cambiemos ganó en 101 de los 135 distritos -sólo gobierna en 69- y sumó millones de votos más que en las PASO 2015, tuvo dificultades en las franjas del territorio bonaerense donde la pobreza es estructural, principalmente en el segundo y tercer cordón del conurbano. Ahí también estará puesta gran parte del esfuerzo por transmitir el mensaje. Pero además, intentarán seducir a algunos alcaldes. Los rumores dan cuenta que sería billetera en mano, para que salven los trapos a nivel local, pero que haya un corte favorable a Cambiemos para diputados y senadores.
UNA FORTUNA EN VOTOS BAJO LA LUPA
Tanto en Cambiemos, como en Unidad Ciudadana, para la gran final apuntan a captar voluntades tanto en las canteras de Segio Massa, como de Florencio Randazzo, Uno obtuvo el 15,5% en la elección a senador nacional. El otro, casi el 6%. Juntos acumulan una interesante porción del 21%.
Con la polarización instalada, tanto el líder del Frente Renovador como el ex ministro de Transporte podrían sufrir una fuga de votos en octubre. Se trata de sufragios, que en la elección decisiva valen lingotes de oro para los dos postulantes. ¿Cómo se comportarán los votantes de Massa y Randazzo? ¿Volverán a elegirlos? ¿Dónde irán a parar esos votos estratégicos?
De tratar de contestar estos interrogantes, se encargó la consultora Opinaia. Fue de las que más se aproximó a últimos resultados. Su más reciente encuesta online, realizada en base a un universo de más de 250 mil personas, resume que el votante de Sergio Massa está más inclinado a votar a favor del Gobierno, que el de Florencio Randazzo.
Entre los votantes de 1País, luego del tigrense (95% de imagen positiva) y su socia Margarita Stolbizer (73%), la gobernadora María Eugenia Vidal es, con un 57%, la dirigente mejor evaluada. En tanto, el presidente Mauricio Macri obtuvo un 40% a favor y un 60% en contra. En cambio, la ex Presidenta y candidata de UC es evaluada negativamente por un 86% de los consultados. La mala para el oficialismo: 4 de cada 10 no conoce a quien encabeza su boleta, Esteban Bullrich. Por otra parte, la gestión del gobierno nacional presentó una valoración positiva para el 39% de los votantes massistas, mientras un 61% la evaluó negativamente. Mejora cuando es la administración de Vidal: un 52% la aprobó.
POR LA VEREDA DEL RANDAZZISMO
En lo que tiene que ver con el espacio de Randazzo, luego de él mismo, a pesar de no haber acordado compartir una lista, Cristina Kirchner es la dirigente con mejor imagen dentro del segmento de votantes de Cumplir (con un 54% positivo). Por el contrario, Vidal y Macri presentaron saldos negativos: la gobernadora apenas logró un 34% de positiva, mientras que el Presidente se derrumbó al 21. Un 33% tampoco conoce a Bullrich.
En cuanto a la valoraciones de ambos gobiernos entre los votantes randazzistas, el nacional fue aprobado sólo por un 17% y el provincial mejora, al cosechar un 37% a favor.
Entre el electorado de izquierda (sus dos opciones llegaron al 3,4%, con Néstor Pitrola del FIT y Vilma Ripoll del MST), la mayoría de los dirigentes por fuera del espacio tienen balances desaprobados. Stolbizer (37% positiva) y Randazzo (32%) son los que mejor evaluación presentan, mientras Macri cosecha la peor perfomance, con 88% de negativa. Por otro lado, sólo un 17% de los votantes de los frentes de izquierda evalúa positivamente la gestión del gobierno nacional, que escala al 35% para la gobernación de Vidal.
Hay que reconocer que Cristina está viva y nunca hay que subestimarla, ya que es capaz de levantarse de las adversidades.De todas maneras, la apuesta fuerte del oficialismo, es que el miedo a la vuelta de la ex presidenta, le juegue a favor y puedan superar el caudal obtenido en las Paso.
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