martes, 21 de agosto de 2018

A Vidal le pone los pelos de punta que Cristina no pierde votos en Provincia

Tiene que ver con los resultados de dos encuestas coincidentes. La preocupación que generan es que el escándalo de los cuadernos, aún no golpeó a Cristina Kirchner en la Provincia. En el Gobierno esperaban una baja importante en su medición. Pero parece que aún el Gloriagate no ha captado la gran atención de la opinión pública.



Pasaron los vientos del multitudinario acto kirchnerista de Ensenada. Pero tanto en la Casa Rosada como en la gobernación, en las últimas horas se alteró el pulso de los hombres de la mesa chica. Tiene que ver con los resultados de dos encuestas coincidentes. La preocupación que generan es que el escándalo de los cuadernos, aún no golpeó a Cristina Kirchner en la Provincia. En el Gobierno esperaban una baja importante en su medición. Pero parece que aún el Gloriagate no ha captado la gran atención de la opinión pública. Es más, la gente en lo que pone el foco de la preocupación es en la economía. El pelotazo en contra es que la imagen del Gobierno y de Mauricio Macri se siguen deteriorando por las esquirlas de los tarifazos y el ajuste. 
Según un sondeo de la consultora Synopsis, un 82,8% de los encuestados, a favor y en contra, no cambia su opinión sobre Cristina por la escandalosa información que brota por los poros de los tribunales de Comodoro PY. La encuesta remarca que el 50,3% creía y ratifica que la ex presidenta "es corrupta" y el 32,5% creía y cree que no lo es. Apenas un 8% dice que ahora sí considera que la ex presidenta tiene que ver con la desaparición de millones de dolares en un sistema de peaje de la obra pública.
Algo similar surge de otra encuesta, en este caso de Gustavo Córdoba, donde el 69,2 % de los consultados señala que no piensa cambiar su voto por el escándalo de los cuadernos. Apenas un 18,8 % podría hacerlo. Además, casi el 60 % opina que Macri está usando el caso para que no se hable de la difícil situación económica.
 
EL GURU ECUATORIANO LA QUIERE VIVA
 
En el oficialismo existe cierto desconcierto por el impacto casi nulo que está teniendo el caso en las primeras encuestas. En la Casa Rosada esperaban un deterioro mayor de Cristina y un efecto positivo sobre la imagen de Macri. De todos modos, los asesores se conforman argumentando que el escándalo recién empieza y es un misterio hasta dónde llegará.
La teoría del gurú Durán Barba es que Cristina tiene que llegar con fuerza al año que viene para que sea candidata y poder polarizar con ella. No obstante, apuntan a que arribe a la largada con algo de debilitamiento. Para los observadores, se  trata de una estrategia riesgosa. La idea es dirimir con ella un escenario de ballotage y de esa manera fracturar al peronismo y bloquear a otros rivales con mejores chances de ganarle a Macri. Por ahora, no hay un escenario de triunfo en primera vuelta de Cristina Kirchner, aunque los que votarían a Cambiemos según Synopsis, bajaron a 32,8%.
El dato positivo para el Gobierno, es que el Gloriagate consolida mucho el rechazo a Cristina, que se mantiene cercano a los 60 puntos según Synopsis, y algo más según otras encuestas. Esto le da a Macri una chance importante de cara al año que viene porque saben que es imposible que con esos números la senadora pueda volver a la Rosada. En Cambiemos tienen en claro que con otro rival enfrente, el escenario sería muy complejo con la situación económica crítica que se vislumbra para los próximos meses por efecto de la recesión. 
 
EL CONURBANO SIGUE SIENDO K
 
En el gobierno de María Eugenia Vidal también se han disparado las alarmas. Hay alerta porque en el conurbano es donde Cristina está más fuerte. Los números que manejan a través de sondeos propios que encargaron, es que en ese territorio CFK está seis puntos por encima de Macri, pero sostienen que a nivel nacional la diferencia se reduce a un punto. La presunción que les eriza la piel, es que una alianza de Cristina con todo el peronismo podría poner a la propia Vidal  en un situación peligrosa de cara a la elección del 2019. 
Aunque la gobernadora es la dirigente con mayor imagen a nivel nacional, el problema es que si la diferencia de Cristina sobre Macri es de 6 puntos, trasladado a la provincia donde no hay segunda vuelta podría traducirse en un triunfo K. Las encuestas de Córdoba y Synopsis tampoco arrojan buenas noticias para Vidal. En el primer caso, un 55% la considera responsable en el caso de los aportes truchos. Según Synopsis, en agosto la imagen de la gobernadora registró una caída significativa (sube más de 8 puntos su imagen negativa a 40,9%, y cae casi 5 puntos su imagen positiva, a 46,4%).
 
LOS PASOS DE MAXIMO BAJO LA LUPA
 
Mientras Cristina mantiene la incógnita sobre una eventual candidatura presidencial, también se pone la lupa en los movimientos futuros de Máximo. El hijo de la ex jefa de Estado lanzó en Ensenada su campaña para la provincia de Buenos Aires con un plenario de la militancia de Unidad Ciudadana. Actual diputado nacional por Santa Cruz, el hijo de la ex presidente se muda de provincia con tropa propia.
En Ensenada, Máximo evitó mencionar a los cuadernos, pero esgrimió con fuerza la teoría de la persecución política. Hay que destacar que en el escenario lo acompañaba la militancia de La Cámpora, pero ninguno de los 21 intendentes de la provincia de Buenos Aires que llegaron hasta el municipio de Mario Secco.
Nacido en La Plata, el cambio de distrito de Máximo para postularse en 2019 obedece al pragmatismo político. En 2015, de dos diputados nacionales por Santa Cruz que se renovaban en la Cámara baja, el Frente para la Victoria colocó sólo uno, Máximo. En 2017 la tendencia santacruceña fue decreciente. Se renovaron tres bancas. Dos fueron para el PRO y la UCR. La tercera para Juan Benedicto Vázquez del FpV.
Frente a este cuadro de situación, en 2019 el hijo de la ex presidente competirá por la provincia de Buenos Aires donde el margen de error es mínimo ya que se renuevan 35 bancas. 
En la gobernación, el desembarco bonaerense de Máximo, lo ven con buenos ojos, ya que complica el incipiente proceso de unidad del peronismo. Por lo pronto, excluye a figuras como Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey enfocados en reconstruir el PJ poskirchnerista. Estos dirigentes rechazan la idea de una mega PASO peronista y apuntan a una primaria sin perfume K. 
En el acto de Ensenada también se comentó con fastidio el lanzamiento de la candidatura presidencial del senador Miguel Pichetto, rival histórico de los Soria en la interna de Río Negro. Los asesores de Cristina sospechan que esa postulación está oxigenada por la Casa Rosada y que apunta a fracturar aún más el espectro peronista.
Faltan 11 meses para la definición de alianzas y candidaturas, 12 para las PASO y 15 para las elecciones presidenciales. Si bien es cierto que el efecto cascada del Cuadernogate amenaza con convertirse en otro cisne negro, las inclemencias de la tormenta económica pueden impactar con mayor fuerza en un voto no favorable para Cambiemos.

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