Con una imagen positiva que supera el 60% y apelando a los enroques, Vidal apostará a una estuctura más poderosa, creando la Jefatura de Gabinete. Allí colocará con grandes atribuciones a una de sus primeras espadas, Federico Salvai. El lugar de Salvai lo ocupará Joaquín De la Torre, quien timonea la cartera de Producción. De la Torre asumirá un rol más político y coherente con su función de "armador" político por su llegada a intendentes del peronismo.
A esos dos fuertes cambios en el equipo de gobierno, hay que sumarle la ya conocida baja del ministro de Infraestructura Edgardo Cenzón, quien dejará su lugar vacante en diciembre. Ese sillón será ocupado Roberto Gigante, ministro de Coordinación, que se impuso sobre Rodrigo Silvosa, nombre que se barajaba en la previa para Obras Públicas. Gigante es un funcionario con experiencia. Pertenece al entorno del intendente de Lanús, Néstor Grindetti, ya que se desempeñó bajo su órbita en la Secretaria de Hacienda porteña durante su gestión. El será quien maneje la gran caja de las obras que se pondrán en marcha para reactivar la desgastada economía bonaerense.
Gigante es licenciado en Administración de Empresas, egresado de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE). Trabajó además en el sector privado de la construcción, higiene y transporte, durante 20 años. En 2007 se incorporó al equipo de Mauricio Macri, en el ministerio de Hacienda de la ciudad. Allí se desempeñó como subsecretario de Gestión Operativa, y en 2010 fue a parar a la Jefatura de Gabinete del ministerio, hasta diciembre del año pasado cuando juró en el Ministerio de Coordinación y Gestión Pública de la Provincia, cargo que dejará en los próximos días.
Cenzón, por su parte, llegó a la gestión ni bien asumió María Eugenia Vidal, proveniente de Espacio Público de CABA, y deja el cargo ante la aprobación unánime de la oposición aduciendo "problemas personales".
También se confirmó por trascendidos, que quedó descartada por ahora la idea de dividir Infraestructura en dos carteras,obras por un lado y servicios por el otro. Frente a esa decisión Edgardo Volosín, que sonaba para el cargo restante, también ve frustradas sus aspiraciones. Otra de las cuestiones tiene que ver con que no habrá un reemplazo para Gigante. De hecho, el ministro de Coordinación se disolverá y quedará bajo la órbita de Salvai. Entre las incógnitas, resta saber quién reemplazará a De la Torre en Producción, cargo para el que juró hace tres meses. Frente a la proyección futura que tendrá la reestructuración de la gobernadora, Salvai aparece como el ministro más fortalecido, ya que gana terreno e influencia en lo político. Vidal además empezó a mostrarse en los actos, junto al prestigioso neurólogo Facundo Manes, uno de sus principales asesores. Manes seguramente será en los comicios del año próximo quien encabece la lista de candidatos a diputados por Cambiemos. Falta mucho para octubre, pero la maquinaria política del oficialismo bonaerense comenzó a calentar motores.
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