lunes, 27 de mayo de 2013

La "epidemia" de los falsos policías que asuelan la zona Sur con retenes y "entraderas"



 



Por Jorge Joury


Se han convertido en una suerte de plaga de la inseguridad y asuelan la zona Sur. Estamos hablando de los falsos policías, que utilizando uniformes de la fuerza y hasta órdenes de allanamiento truchas, se dedican a las entraderas donde obtienen gruesas sumas de dinero. "Hasta han llegado al colmo de plotear patrulleros y realizar retenes en las colectoras de las autopistas o en caminos vecinales, para desvalijar a los automovilistas y llevarse sus vehículos de alta gama", denunció en las últimas horas el investigador y abogado, Luis Vicat, a quien entrevisté en mi programa radial.



Para Vicat, esta modalidad "que ahora ha recobrado singular auge, tiene mucho que ver en los ataques a domicilios, ya que la gente ha sacado el dinero de sus ahorros de los bancos, principalmente dólares, por el cepo que estableció el gobierno y lo ocultan en sus viviendas. A raíz de este fenómeno, también se ha incrementado en un 40% la venta de cajas fuertes en el mercado, que hoy en día vienen disimuladas bajo las formas más insólitas. De las tradicionales, con frente de enchufes, han pasado a vender tubos de acero, para fondear en los tanques de agua de los techos de las casas, un lugar insólito al que no se le ocurriría imaginar a un delincuente".

El tema de esta investigación tiene correlato en episodios que se han registrado en las últimas semanas, en Florencio Varela, Quilmes, San Isidro, Ingeniero Maschwitz y Pilar. El comisario Luis Vical aclaró que "la modalidad no es nueva", aunque reconoció que "en las últimas semanas han recrudecido estos hechos, que parecen como calcados". Vicat cree que "no se trata de grandes organizaciones, ya que se sospecha que actúan al voleo, atraídos por alguna vivienda lujosa o un auto de alta gama, donde olfatean que hay plata, pero sin realizar inteligencia previa".

El abogado e investigador privado, tampoco descarta "que haya hombres en estos grupos expulsados de las fuerzas de seguridad, que tienen manejo grupal de la situación ya que en la mayoría de los episodios que se conocen, han evitado la violencia como forma de intimidación para lograr sus objetivos".

TODO "LEGAL" PARA CONSUMAR LA TRAMPA

La particularidad que se puede observar en estos últimos sucesos es que los delincuentes, además de utilizar camperas con insignias policiales o gorras, aportan el ardid de portar una orden de allanamiento falsa para engañar a los más empapados en cuestiones legales."No hay que abrirle la puerta a nadie, por mas uniforme o credencial o papel judicial que exhiba. Lo que hay que hacer es llamar rápidamente al 911", sostiene el doctor Luis Vicat.

Dos días después del asalto a Elsa Stolbizer, hermana de Margarita, la dirigente del GEN, donde los delincuentes disfrazados de policías exhibieron para entrar a la casa una orden de allanamiento falsa, certificada por un juez de garantías, hubo otro caso similar en Ingeniero Maschwitz. En este hecho dos sujetos armados redujeron a cinco personas. También lo hicieron con credencias de policías adulteradas y una falsa orden de inspección.

Pero la semana que pasó y ante la repetición de casos, desde el Ministerio de Justicia y Seguridad de la provincia de Buenos Aires, se anunció la detención en Florencio Varela, de una banda de simuladores integrada por tres hombres y una mujer, acusados de asaltar a una mujer el 26 de marzo de este año e investigados por otros hechos en la zona.

Una fuente cercana a la investigación manifestó, que durante uno de los operativos encontraron un juego de jerarquías, además de buzos y camperas azules, similares a los que utilizan las fuerzas de seguridad.

El doctor Luis Vicat arguye que "esta indumentaria es fácil de adquirir en los locales especializados y las compra cualquiera. No se les exige ni siquiera el último recibido de sueldo, para constatar si se trata de personas que pertenecen a las fuerzas de seguridad".

Por lo que pudimos averiguar una campera penitenciaria con escudo bordado se puede adquirir a 390 pesos, un chaleco de calle a $94, una gorra a $121, una oblea de pecho de subcomisario a $17, una insignia de la bandera argentina a $19, un portabotiquín a $27 .Además, los precios oscilan más o menos en esa franja, en lo que tienen que ver con una jerarquía de suboficial mayor de la Policía Federal o un escudo de la Brigada de Orden Urbano. En líneas generales estamos hablando de una inversión de 773 pesos, donde los borceguíes tácticos, por ejemplo, son las prendas más costosas. Conseguirlos sale unos 385 pesos. Un pantalón vale 185 pesos, la gorra oficial 121 y una camisa 132.

LA HORA DE LOS LOBOS DISFRAZADOS DE CORDEROS

Pero hay para todos los gustos. Si el comprador quiere bajar costos, puede optar por la gorra "PFA" o "Policía", por 35 pesos. Ahora, si quiere agregar un chaleco reflector, tiene que abonar 94 pesos. Estos son los precios que se pueden obtener en un comercio del ramo, denominado "La Tienda", donde por supuesto uno de los responsables se esfuerza en aclarar "que los artículos con la insignia policial, pueden ser adquiridos exclusivamente por personal activo de la institución correspondiente".

Pero el doctor Luis Vicat ante esta pregunta sostiene que "en muchos casos esto no se cumple, porque los delincuentes compran en negro y no exigen factura". Como el lector observará, el negocio cierra para todos, menos para los incautos, que terminamos siendo las víctimas de este accionar delictivo.

Con estos elementos, los lobos disfrazados de corderos se ponen en acción y por ejemplo" con un patrullero ploteado arman un retén en una colectora o un camino vecinal. Se mueven con aparatos de comunicaciones que van avisando de la llegada de la presa. Generalmente eligen mujeres que se movilizan en autos de alta gama y que no dudarán en parar ante la presencia del falso operativo de seguridad, para no quebrantar las reglas que debe cumplir todo buen ciudadano. Lo que no imaginan es que están entrando en una verdadera trampera".

Algunos de estos hechos han sucedido en la zona de Quilmes, donde las mujeres van a buscar a sus hijos a costosos colegios privados, "donde los lobos suelen acechar", señaló un alto jefe policial.

El doctor Vicat sostiene que " a raíz de que aún mucha gente confía en la policía, es que caen en las trampas.¿Quien va a desconfiar de un policía que toca a la puerta de su casa?.¿O quien no va a detener un auto si el que lo para actúa y se viste como policía? El éxito de estas bandas está asociado a la confianza de las víctimas ante la autoridad".

RECORD CON LA VENTA DE CAJAS FUERTES Y TUBOS SUMERGIBLES

Muchos de los episodios de los que hemos dado cuenta, han sido grabados y registrados a través de cámaras de seguridad que existen en los municipios o en algunas viviendas lujosas, "pero no hay como parar a los delincuentes por el momento, sino se lleva adelante una acción en gran escala para controlar la compra de indumentaria. Además, deben desarrollarse acciones más profundas para descabezar el mercado de armas, donde las mismas hoy se venden como "caramelos", en los denominados kioscos del hampa en los barrios", señala el doctor Luis Vicat. Y en tal sentido, uno de los lugares donde los delincuentes más recurren para aprovisionarse de armamento, es en los sectores marginales de Quilmes, próximos a las villas que están debajo de las autopistas. "Allí se mueve un mercado clandestino de envergadura y hay "fierros" de todos los colores, hasta lo más moderno y sofisticado", agregó otra de las fuentes requeridas en esta investigación.

Finalmente el doctor Luis Vicat señaló que "se está dando un fenómeno muy especial, porque mucha gente ha sacado el dinero de los bancos, frente a rumores que se iban a abrir las cajas de seguridad por orden del Banco Central. Suena como descabellado, pero la psicosis todo lo puede. Hoy nos encontramos que el mercado de venta de cajas fuertes ha experimentado un incremento del 40 %. Es más, hay elementos sofisticados a la venta, además de los enchufes donde se disimulan cajas de seguridad empotradas en la pared. Lo más novedoso es un tubo de acero hermético, de diferentes medidas, para colocar dinero en su interior y después sumergirlo dentro de los tanques de agua de las viviendas. Son absolutamente blindados a los líquidos y anticorrosivos".

Todo parece hoy como muy loco en el imaginario popular. Pero los entendidos recomiendan no tener importantes sumas de dinero en la casa. Menos lo que se amasó durante toda una vida."Ellos -por los delincuentes- siempre encuentran lo que se proponen o nos ponen al límite jugando a la ruleta rusa con la vida de nuestros seres queridos, como le pasó al periodista Baby Etchecopar".

Como se ve, hoy tener dinero es tan complicado y preocupante, como que a uno le falte. Será cuestión de extremar la imaginación para no verse sorprendido por situaciones trágicas. Pero tengamos en cuenta, a modo de reflexión, que ninguna plata del mundo vale tener que lamentar la pérdida de una vida. Depende de nosotros.

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