La inundación de la vergüenza, tuvo su marcha en La Plata

Por Jorge Joury



La plaza Moreno de La Plata parecía cubierta por una gran carpa. Pero la realidad marcaba que eran miles de paraguas negros. Como si fuera un crespón de luto por las decenas de muertos que dejó la inundación y por los que lo perdieron todo desde lo material. Esta es la más dramática de las fotografías registrada este jueves, al cumplirse un mes del diluvio más catastrófico en la historia local. Pero en esta movilización se pudo percibir a través de los carteles y las palabras, que esta ciudad tiene una herida mucho más grande que el dolor, la destrucción y la pena: se trata de las dudas por la cantidad de muertos.

Además, hay que reconocer que nada fue fácil para los organizadores de la protesta, denominada "Los indignados de La Plata". Tuvieron que hacer la convocatoria por facebook y pegando volantes en las columnas de alumbrado, ante la indiferencia o el silencio cómplice de algunos medios periodísticos locales, aliados con el intendente Bruera, generoso distribuidor de pautas publicitarias. Todos saben en La Plata, que el jefe comunal tuvo un gran asesor en este rubro. Se trata de un empresario amigo que pertenece al periodismo escrito, que apuntaló con creces en su momomento la campaña electoral de su "amigo", a pesar de su traspié en la primera elección, pero terminó llevando al podio al hoy jefe comunal. Este empresario cosechó fortunas con el paso del tiempo, haciendo uso de las prácticas más aberrantes del "apriete" a los sectores de poder. Muchas veces se le escuchó decir a sus empleados jerárquicos en las redacciones frases tales como: "pegale a tal o cual funcionario porque no pone lo que corresponde".Es una vieja norma que usa para alinear a sus "contribuyentes". Pero lo paradójico, es que públicamente se declara adalid de la libertad de prensa. Un derecho que nunca supo defender de otra manera que no fuera para su bolsillo. A punto tal, que una vez en que trató de promover como candidato fallido a un ex funcionario del proceso militar, le volantearon la ciudad con una frase tan descriptiva como letal, que lo pintaba de cuerpo entero y que decía : ¿usted se imagina a fulano haciendo un favor a cambio de nada?.

Por todo esto que hace falta explicar de lo que pasa con cierta prensa local, es que para enterarse de lo que pasa en La Plata, hay que leer los diarios nacionales y los portales como CUATRO MEDIOS, hoy con record de visitas que nos llegan de la ciudad de las diagonales, por parte de gente ávida por conocer la verdad de lo que pasa por allí.

Lo cierto es que la marcha de los paraguas y las velas, convocó a una multitud de vecinos que fueron hasta las puertas del municipio para recordar a las víctimas fatales y reclamar entre otras cosas, sobre el número real de fallecidos, solicitar subsidios y no créditos para los damnificados y que se gestionen de manera urgente las obras hidráulicas que eviten otra tragedia. El peregrinaje por los despachos oficiales cmenzó durante la mañana, acercándole un petitorio a las autoridades," muchas de las cuales se esconden hoy debajo de los escritorios, porque se les debería caer la cara de verguenza", manifestó uno de los vecinos de la zona de Tolosa, de las más afectadas por el temporal.

Pero pasadas las 18, en un atardecer gris y melancólico, bajo las luces mortecinas de las velas, la tradicional Plaza Moreno, donde el arquitecto Pedro Benoit fijó el centro geográfico y Dardo Rocha, su fundador, colocó la piedra fundamental, el corazón de la ciudad empezó a latir con fuerza. Y aunque los comentarios no eran con gritos estridentes, sino con respeto y vocación democrática, " el que se vayan todos", estaba en la boca de todos.

A mi lado, un hombre de sobretodo rasgado por la vejez y voz cascada por el cigarrillo que apretaba entre los labios, me dijo: "mire amigo, estoy vestido con lo que me quedó, el resto me lo llevó el agua. Perdí hasta mi perro, mi único acompañante. Soy viudo,Tengo 70 años y hoy me siento más solo que nunca, a pesar de haber sido un laburante y un sobreviviente de la vida y de todas las crisis. Pero hoy me siento muerto.La inutilidad de los funcionarios, la corrupción y la insensibilidad del intendente, hicieron que hoy ya no crea en nada".

A metros, otro vecino de La Loma, una de las zonas más afectadas, aportaba lo suyo:"mientras el agua nos tapaba, el intendente Bruera estaba en un club exclusivo de Brasil y encima mentía en las redes sociales, señalando que repartía agua mineral por los barrios.Y ahora ayer volvió a pedir perdón por Twitter.Yo ya no le creo más, aunque vaya a Luján, caminando descalzo y por un camino de vidrio molido, ya no convence a nadie.Es un muerto político".

Lo que estamos relatando, son algunas de las postales de la indignación, tomando conceptos acotados de las miles de almas, como la de Bernardo de la zona de Ringuelet, quien señaló que "ahora el diputado Gabriel Bruera, hermano del intendente señala que las obras hidráulicas que hay que hacer exceden al municipio.¿Porque no lo dijeron públicamente antes y le transfirieron la responsabilidad a Scioli?. Resulta que para construir edificios hacían caja cobrando los permisos, sin importarles que lo que iba a colapsar serían el sistema de desagües. Ahora es tarde, que se laven la boca y la conciencia para hablar".Encima, algunos comentaban por las redes sociales, que mientras el miércoles se daba el alerta meteorológico que ponía los pelos de punta en La Plata, Bruera fue visto por la noche en La Bombonera presenciando el partido Boca-Corintians.

En las últimas horas el periodista Hugo Alconada Mon, abogado e investigador, reveló en el diario La Nación que se sospecha que hay 90 muertos más por el temporal, algo que habíamos señalado en CUATRO MEDIOS en uno de mis primeros artículos sobre el drama. Las dudas son generales y se escucharon también en la plaza.También las tienen los funcionarios del gobierno de Scioli, jueces, fiscales, defensores oficiales, médicos, organismos de derechos humanos, sacerdotes, maestras, casas velatorias y cementerios de la zona, que en los últimos tiempos vieron crecer desmesuradamente la estadística de sepulturas, además de los asambleístas que chequearon barrio por barrio.

Precisamente uno de los representantes de los denominados comité barriales, el docente Lucas Ibarlucía,que se encarga de la ayuda solidaria y de monitorear las necesidades de la gente, me señalaba durante una entrevista que le realicé en la radio "que más allá de la cifra oficial de muertos que son 52, nosotros ya tenemos chequeados hasta el momento 73 decesos". Este vecino del parque Castelli, otra de las zonas más afectadas, manifestó que "solo en mi barrio hay tres muertos. Yo vivo en un tercer piso y el día de la tragedia, mi edificio se convirtió en un campamento de salvataje para los inundados".

Ibarlucía indicó que " a mucha gente le entregaron los cuerpos de sus familiares embarrados y con pasto . Les sugerían que lo denunciaran como muertes naturales, ya que sino debían someterse a trámites engorrosos y a las respectivas autopsias. Muchos optaron por aceptar, por eso los números oficiales no condicen con la realidad".

Por su parte, otro de los presentes en la marcha, el abogado Martín Berasategui, quien representa a más de 30 familias damnificadas, manifestó que " la cantidad de actas de defunción emitidos entre el primero y el 14 de abril que obtuvo el juez en lo contencioso administrativo Luis Federico Arias. son elocuentes y exceden las cifras oficiales.El salto sustancial en la cantidad de fallecidos que observó la oficina centralizadora de defunciones del Registro Provincial de las Personas, se replicó en casi todas las casas velatorias y en los cementerios públicos y privados de la región. Es más, las funerarias coinciden según informes periodísticos, en que el número de servicios fue el doble de los acostumbrados".

Lo que dice el doctor Berasategui va en linea con lo que anteriormente marcó el asambleísta Lucas Ibarlucía, quienes armaron sus propias listas de fallecidos que a los 52 oficiales, se suman otros 21, lo que da un total de 73.

En la marcha de Plaza Moreno también algunos vecinos comentaron que "los sacerdotes agrupados en Cáritas han recogido esos datos y manifiestan que después de la inundación, muchas personas fallecieron por el estrés vivido y los casos han sido ocultados bajo muertes naturales".

Muchos de los damnificados también se preguntaban si el Estado provincial se hará cargo de las indemnizaciones por las vidas perdidas, sobre todo si se llega a comprobar la figura del "estrago doloso", denuncia que presentara contra Bruera ante la justicia, el doctor Martín Berasategui.

Las historias que escuché en Plaza Moreno, hielan la sangre. Pongo como ejemplo la de Paola García, hija de Juan Carlos, quien reveló que su madre vio como el agua se llevaba el cuerpo de su padre. "Cuando rescatamos el cadáver, lo tuvimos 5 horas en la calle esperando que viniera una ambulancia", reveló Paola, quien agregó que su padre no figura en la nómina oficial de los muertos por la inundación. Como este caso, hay decenas de historias comprobables.Otras por ahí pertenezcan a la mitología popular.Lo cierto es que en La Plata, respetuosamente, una multitud indignada pidió por verdad, justicia y castigo para los responsables.Mientras tanto, un gigantesco muñeco de Bruera, junto a una palmera, por su viaje a Brasil, flameaba en medio de la plaza como la expresión más acabada de lo que significa un gesto de irresponsabilidad política, que la ciudad por lo menos ayer dijo que jamás se lo perdonará.