viernes, 18 de septiembre de 2015

Cae Macri por el “choripán de oro” y se entusiasma Scioli


Por Jorge Joury

El manual dice que cuando se descubre un nicho de corrupción, hay que seguir avanzando porque hay otros. El caso Niembro puede ser la punta de un iceberg, ya que ahora de manera similar a La Usina, apareció la productora Sinergya. Otra firma que mantuvo contrataciones directas con el gobierno porteño por más de 22 millones de pesos. La SRL es propiedad de Avelino Tamargo, un ex legislador del PRO que la creó meses antes de dejar la función pública y comenzar su negocio privado.
Grupo Synergia es una productora que figura como vendedora de arte, pero en realidad se encarga de realizar eventos especiales, en su mayoría con el gobierno porteño. Al igual que La Usina se llevaron a cabo contrataciones directas que no aparecieron en el boletín oficial y están bañadas de sospechas. Parece un calco del “Miembro gate”, ya que pese a sus altos niveles de facturación tiene sólo tres empleados. Para que el lector pueda ubicarse,
la productora es conocida por promover el encuentro en el planetario que trajo a la Argentina al líder espiritual Ravi Shankar en el marco de “Fe Vida” en 2013 y el año pasado realizó en el espectáculo “Las elegidas” en el Teatro Colón donde cantaron artistas populares.
Según su página web, Sinergya nace en el año 2012, como una asociación de empresas vinculada a la producción de entrenamiento y abarca distintas temáticas en su exploración de contenido, entre las cuales se centra principalmente la organización de ferias y congresos, ciclos musicales y teatrales, contenido para TV y radio y la realización de espectáculos deportivos.
El Banco Ciudad, uno de los dos únicos clientes conocidos de La Usina Producciones, también encendió las alarmas y alertó a las autoridades mediante la emisión de tres Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS), que entre 2013 y 2015 las cuentas personales de Atilio Meza y de la empresa que fundó junto al candidato de Cambiemos Fernando Niembro, realizaba movimientos de divisas sin justificar el origen de los fondos.
Nuevos dolores de cabeza para Mauricio Macri, que como se observa, perdió la gran la posibilidad de darle fundamento a su frente Cambiemos. Inexplicablemente, el líder del PRO terminó cayendo en la telaraña de lo que él critica del oficialismo. Y además con un costo electoral impredecible que augura pérdidas. El sociólogo y profesor de la UBA, Carlos De Angelis sostiene que por el “Niembro gate”, Macri ha caído en la intención de voto por debajo de los 30 puntos. El que ha crecido es Sergio Massa en 4 o 5 escalones, acercándose al segundo puesto. El premio es para Daniel Scioli, que está en el umbral de los 40, al borde de ganar en primera vuelta. Idéntico criterio comparte el encuestador Raúl Aragón.
La campaña en general puede ser sucia por donde se la mire. Pero lo que no se puede negar es que quienes fogonean las denuncias han encontrado suciedad para sacarle ventaja electoral. Más aún cuando las explicaciones ofrecidas en torno a la contratación de la productora La Usina, no aparecen a primera vista sólidas ni convincentes. La justicia es la que deberá dar ahora la última palabra, pero Niembro perdió su condición de buen candidato. Más allá de ser vulnerable, 21 millones de pesos del presupuesto que financian los porteños es muchísimo dinero.
La impericia empresarial del periodista deportivo es total. El haber configurado una empresa con un solo cliente y sin empleados, para sacar ventaja del Estado es lo más parecido a una grosería. De la misma forma en que la Justicia laboral entiende que un monotributista que brinda servicios a una sola empresa no es un proveedor sino un empleado de esa empresa, Niembro no le vendía servicios al Estado porteño, era un empleado del PRO al que se le pagaba por factura.
Tal vez Niembro para mostrar su limpieza, debería haber devuelto la suma hasta que se aclare la situación. Pero es tarde. La plata es lo primero que vuela. No solo Macri, María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta están bajo la lupa, sino cinco ministerios más donde se pusieron los ganchos de las contrataciones. Encima ahora se instaló la sospecha del reino de la mordida: un corredor que va del lavado de dinero a supuestos “retornos” de funcionarios
La tarjeta roja que le sacaron parte de sus votantes a Macri tiene su explicación. El Jefe de Gobierno porteño fue quien rechazó todas las propuestas para bajar a Niembro de la lista. Le dio todo su respaldo y lo alentó desde el vamos a contratacar, cuando asomaban los primeros dedos acusadores. Para coronar, lo llevó en las últimas horas a recorrer zonas del conurbano.
Si hubo una oportunidad para hacer otra cosa, el momento ya pasó, dicen hoy hasta los macristas que empujaron de entrada una actitud diferente. Hasta en las redes sociales algunos usaron con ironía la sigla: PRO CESADO, en directa alusión a Macri por el caso de las escuchas ilegales y la sepultada causa por contrabando. Aquello ocurrió cuando se lo responsabilizó de cobrar reintegros por exportaciones e importaciones de autopartes de la empresa Sevel al Uruguay. Hoy en el propio cuartel amarillo algunos comentan que Macri volvió a ser el caprichoso nene de papá. El mismo que cuando dirigía Boca interrumpía una conferencia de prensa de Bianchi para hacerle reproches o confrontaba públicamente a Maradona.
El líder del PRO, tal vez fatigado por el peso de la campaña, en el trecho final sin querer se la dejó en bandeja a Cristina. Le dio pie para que dispare con ironía la frase que a Niembro le dieron “el choripán de oro”, algo duro de digerir. Desde el espacio Cambiemos también se observan signos de fractura. La propia Elisa Carrió pateó la pelota para arriba, señalando que ella no fue la que eligió a Niembro en la lista. Y en medio de semejante tsunami, en las redes sociales hicieron circular un video del 2 de febrero de 2010, en el programa “Palabras más, Palabras menos” que se emitía en la señal de cable Todo Noticias. Allì Macri aseguraba que esa práctica de beneficiar amigos “es un drama en la política”.
Además, también le reconoció al periodista Ernesto Tenembaun que su partido, el PRO, lo “está haciendo, pero muchísimo menos que los anteriores” jefes de gobierno. Aseguró, entonces, que luchaba todos los días para que sus funcionarios no incurran en esta práctica de “resolver los problemas del entorno de la política y conseguirles trabajo a nuestros amigos”. Los archivos nunca perdonan.
Por lo pronto, en el “Niembro gate”, todo huele mal. No obstante quedaron decenas de expedientes para analizar y unos cuantos meses por delante para estirar el suspenso. Será hasta despuès de la elección, que es lo que busca el PRO.
Mientras tanto, Cristina y Scioli se pasean con Lula repartiéndose elogios. El gobernador bonaerense frente a este regalo que le hizo el macrismo con el “Niembro Gate”, tiene la gran posibilidad de dejar de ser un actor de reparto. ¿Se animará como le piden gobernadores e intendentes a timonear el último tramo de la campaña con la chapa de conductor del peronismo para obtener los puntos que le faltan?. La mesa está servida.

No hay comentarios: