martes, 12 de junio de 2018

El duro viaje hacia el país de la malaria

No hay duda que el proyecto de Mauricio Macri se fue a la banquina y tuvo que salir el FMI a rescatarlo.Todo parecía irle bien a la Argentina de "lo peor ya pasó", pero de pronto le diagnosticaron una enfermedad terminal que significó el fin del gradualismo. El déficit fiscal complicado con inflación, se convirtió en una bomba letal. Ahora Macri deberá emprender un itinerario muy duro. Las medidas que debe tomar impactarán de lleno en los bolsillos y pueden derivar en un marco intenso de malestar social y sindical.



 Según los pronósticos, la economía se enfriará mucho más . El Presidente está dispuesto a pagar el costo político, pero aún es impredecible determinar la cuenta que le pasarán los ciudadanos. Recurrir al FMI, como sostiene el economista Matías Tombolini, "es como pedirle plata al suegro. Te la va a prestar, pero querrá manejarte la vida".
Mantener la paz interior en medio del ajuste, es otro de los grandes desafíos para la Casa Rosada. Saben que esa imagen no es inmutable. La tranquilidad en los mercados puede invertirse en la calle con el paso de los días. Los efectos de la crisis aún no se han reflejado en la realidad cotidiana de la mayor parte de la sociedad. La reducción de los ingresos por el salto inflacionario y el parate en varios sectores, con sus consecuencias sobre el trabajo formal e informal, todavía están al caer. 
Frente a este escenario, garantizar la gobernabilidad será una ardua tarea común al oficialismo y a la oposición. Sin ella el presente puede ser caótico, y el futuro, incierto para el país y para cualquier fuerza política. Ello supone que el Gobierno tome la iniciativa en la búsqueda de acuerdos posibles y que la oposición sepa debatir, procurando consensos mínimos.
 
FORTIFICAR EL GABINETE CON GLADIADORES
 
El costado más optimista del desagregado en el compromiso de ajuste fiscal ante el Gobierno, es que el FMI cumplió con su palabra y no requirió ningún tipo de rebajas en los planes sociales tipo AUH o Trabajar. Lo contrario habría sido lapidario para las posibilidades electorales del macrismo en 2019. 
Para los meses difíciles que se avecinan, la realidad le planteará además al Presidente fortificar el gabinete con hombres de mayor cintura política. La que está por llegar será una gran pelea, que requiere contar con boxeadores muy entrenados y hasta dispuestos a pegar sin guantes. 
En agosto, cuando haya pasado el Mundial y el ajuste se combine con el impacto pleno de los últimos aumentos en las boletas de los servicios, ya nadie se acordará de los dineros mágicos del FMI, que por estas horas algunos adictos al entusiasmo visualizan como la solución de todas las cosas. Según trascendidos, se realizaría un recorte del 25% en la planta de la estructura de cargos jerárquicos de los 86 organismos públicos descentralizados, como el PAMI, la Anses y la AFIP. Si bien el objetivo está planteado, aún no se cuentan con las números del ahorro que esto generaría.
 
 
LAS ENCUESTAS COMENZARON A HABLAR
 
Según un estudio del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), la consultora que lidera Roberto Bacman.
tres de cada cuatro argentinos afirman que es perjudicial para el país el acuerdo con el FMI. Según el politólogo, "el ciudadano común tiene en claro que las consecuencias de esos acuerdos son mayores ajustes, caída en los sueldos, recortes en jubilaciones y pensiones, recesión y retrocesos en educación y salud. Aunque hasta ahora el Gobierno intentó presentar lo firmado como una especie de ganga, casi un regalo, la gente lo percibe como un elemento más en lo que considera mala o muy mala gestión de Mauricio Macri. Apenas una de cada tres personas aprueba lo hecho por la administración Cambiemos y la cuestión ya repercute en el panorama electoral del oficialismo: los ciudadanos que dicen que van a votar a candidatos opositores superan hoy en 16 puntos a quienes dicen que votarán a candidatos del oficialismo". 
Además, no faltan quienes acuerdan con la idea de que el préstamo del FMI tiene primordialmente un ingrediente político: apunta a que Cambiemos tenga el dinero y el aire para ganar el año próximo. En total fueron entrevistadas 1200 personas de todo el país en forma telefónica y los técnicos respetaron las proporciones por edad, sexo y nivel económico-social. 
Otro politólogo, Hugo Haime, coincide en parte con el diagnóstico de Bacman. Sostiene "que se avecinan tiempos más de enojo social que de tristeza. La gente va a ver que la plata le alcanza cada día menos y la culpa la va a tener toda la clase política". El analista reveló que no cree que el peronismo le vaya a votar al Gobierno un ajuste y menos frente al año electoral en puerta". También indicó que según sus mediciones, "hoy Macri retiene a gatas entre un 30 a 32% de la gente que lo votó, por lo que queda otro 30% de Cristina Kirchner y el resto está disperso".
 
UNA MONTAÑA FENOMENAL DE GASTO
 
Frente al actual cuadro de situación, los especialistas ven un futuro oscuro para el sueño reeleccionista del Presidente. En un año Macri deberá hacer un ajuste cercano a los 240 mil millones de pesos. Esto significa el fin del gradualismo. Los armadores de este acuerdo reclaman desde Washington un compromiso de la sociedad para bajar el déficit fiscal y equilibrar la economía. Tiene que ser de Cambiemos y de la oposición, incluido el sindicalismo. La pregunta del millón es quiénes le darán una mano a Macri para esta ingrata tarea. En este país la generosidad política se muestra a cuenta gotas y mucho más cuando ya comenzaron a sonar los tambores electorales.
Lamentablemente los pronósticos son agoreros para el bolsillo de la gente. El ministro Aranguren pretende aumentar un 60% más el gas y un 40% la luz y existe un 35% de atraso en los combutibles, según los estacioneros.
En la mira de los economistas, el año se cerrará con estanflación, cerrarán sus puertas decenas de pymes, habrá despidos masivos en sector público, la pobreza aumentará, la cotización del dólar superará las fantasías del empresario Cristiano Ratazzi y la inflación de los artículos de primera necesidad superará la media. Nadie escapará al ajuste. El presidente de la Cámara de la Construcción, Gustavo Weiss, también disparó las alarmas y advirtió que "si desaparece la obra pública hay 430 mil puestos laborales que están en riesgo. Estamos frente a un problema grave, van a echar muchos trabajadores de la construcción". agregó.
 
 
EL DESAFIO DE ALIMENTAR A LOS MAS POBRES
 
Además, el consultor VIP Miguel Ángel Broda diagnosticó un escenario apocalíptico. Lo graficó al plantear que deberá haber comedores populares abiertos las 24 horas durante toda la semana y para lo que resta del año para contener la inseguridad alimentaria. No obstante, esta vez el Fondo para atenuar el mazazo del ajuste en las clases más bajas, contempló entregar 30 mil millones de pesos para que sean destinados a planes sociales
La dramática realidad económica pega también en el frente industrial. Durante la última semana un grupo de empresas pyme denunció que hay 7.500 firmas en riesgo y apuntan a que se declare la emergencia pyme en la provincia de Buenos Aires. “Una de cada dos empresas se encuentra en situación de vulnerabilidad”, sostiene un informe de la Asociación de Empresarios Nacionales. También sectores sensibles como textiles y calzados se encuentran en emergencia. En abril, la industria cayó 2% en la medición sin estacionalidad, según el estudio de Orlando J. Ferreres. La baja está impulsada por alimentos, por la falta de insumos para molienda producto de la sequía. 
Macri se asomó al abismo y sabe que ya no tiene retrocesos. Su camino será un calvario que puede fortalecer o afectar seriamente su capital político. Sus laderos más fieles insisten en que la reelección está asegurada. No pueden decir otra cosa ante interlocutores extranjeros que tienen más dudas políticas que económicas. Entre ellas cómo impactará el ajuste sobre las chances electorales del Presidente en 2019, y si el peronismo, en sus variantes, puede volver a la Casa Rosada. "Hoy el peronismo es un recuerdo que da votos", sostiene Julio Bárbaro. Pero si se despierta y encuentra un candidato seductor, todo puede cambiar para el oficialismo en el corto plazo.
 
PARECIDO AL "QUE SE VAYAN TODOS"
 
El mayor escollo del Presidente, será doblegar un problema anexo en el Parlamento cuando haya que votar el presupuesto 2019, donde hay que reducir a la mitad el déficit, justamente en un año electoral donde todos jugarán sus fichas. 
Será necesario entonces hacer alianzas con gobernadores del peronismo para conseguir los votos. Pero el escenario de reelección cierta ya no está y en la oposición se muestran poco dispuestos a negociar porque ven que se ha planteado la posibilidad de volver al poder y que el bolsillo puede ser la fuerza dominante en los próximos comicios. 
No obstante, hay encuestas que arrojan datos preocupantes para la clase política. Por ejemplo una del CEOP, señala que la mayoría de los ciudadanos están enojados con ellos. En primer lugar se ve en el 20 por ciento que afirma que no votaría ni a un candidato del oficialismo ni a uno de la oposición. Hay un cierto espíritu, no parecido en envergadura al del 2001, de “que se vayan todos”. Es una suerte de desconfianza, enojo o desánimo con la dirigencia en general.
Como ocurre desde hace varios meses, la economía está en el centro de la escena. Pero se mezcla en forma permanente con el descrédito que ahora reina en relación con la administración de Cambiemos. Por un lado, por lo que la gente percibe como descomunal aumento de tarifas. Luego, por el acuerdo con el FMI. Y también porque se perciben cambios de discursos en forma permanente respecto de la inflación. En los momentos difíciles que están por venir, la incertidumbre es el peor de los males.

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