Por Jorge Joury
"Vivimos en una sociedad crispada. Con las pulsaciones al máximo, a veces nos lleva a buscar en la terapia y en los psicofármacos, la salida para nuestros padecimientos. Este es un fenómeno que ha venido creciendo en los últimos 10 años". Estas reflexiones fueron formuladas por el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Florencio Varela, Eduardo Pérez, en lo que tiene que ver con que cada vez más gente recurre a los psicofármacos en la zona Sur, en algunos casos con serios riesgos para la salud.
Pero lo más grave es que las últimas estadísticas que fueron difundidas por el Indec advierten además que tres de cada cuatro personas se auto medican, lo cual provoca 21.800 muertes al año.
La radiografía del problema hay que ponerla en foco sustancialmente en las exigencias emocionales, los problemas laborales, las inseguridades, los bajones o el estrés de fin de año. Pareciera que frente a este panorama, todo se resuelve con una pastillita para buscar una suerte de formula mágica.
Esto está reflejado en un trabajo del Indec, según el cual la facturación total de la industria farmacéutica en el país se incrementó un 37,5% durante el tercer trimestre del 2012 con relación al mismo período del año anterior. Y en ese incremento, los medicamentos del sistema nervioso fueron los que más demandas tuvieron.
El informe confirma algo que Eduardo Pérez conoce muy bien. Es decir, "el consumo y venta de los psicofármacos crece de manera acelerada y la zona Sur no es la excepción. Ansiolíticos y antidepresivos están al tope de los medicamentos de mayor demanda y lo que preocupa es el incremento del consumo de personas cada vez más jóvenes".
El informe del Indec revela que en el tercer trimestre del año los medicamentos de mayor facturación fueron los del sistema nervioso, con 913 millones de pesos, seguidos por los destinados al aparato digestivo y metabolismo, con 821 millones y los antineoplásticos e inmunomoduladores con 806 millones de pesos. Estos cuatro grupos de medicamentos concentraron el 56,5% de la facturación real.
El médico psiquiatra Miguel Ángel Maldonado añade que " este auge de los psicofármacos hay que buscarlo en una sociedad de consumo que vive de una manera ansiosa y con una carga violenta que dispara todo tipo de fobias y temores. Ante este cuadro general, es casi lógico que los medicamentos del sistema nervioso sean los que más se vendan. Una pastilla para dormir, otra para alejar la tristeza, una más para evitar la ansiedad o calmar los nervios y una última para no tener miedo, son todos resortes de ayuda que busca la gente de manera permanente".
Otros especialistas coinciden en encender algunas luces rojas, apuntando a que las razones de esta tendencia tiene que ver con que actualmente existe más acceso a los psicofármacos y muchos medicamentos se consiguen sin receta. Eduardo Pérez niega esta posibilidad y sostiene que "hoy en las farmacias solo vendemos lo que prescriben los médicos. Está todo muy controlado. No hay otra manera, pero por ahí el vecino le acerca a otro un remedio que no está prescripto por el médico y puede poner en riesgo su vida".
Pérez señala que "hoy día hay una cultura donde la gente cree que el Alplax o el Rivotril, sirven para dormir, pero en realidad son ansiolíticos. No se consulta al médico y los que recetan muchas veces no son especialistas en el tema".
Pérez advirtió que los psicofármacos con mayor poder adictivo son el Clonazepan, pero el Lorazepan, genera aún mayor dependencia. En tal sentido, el profesional añadió que las personas mayores son las que más consumen porque padecen muchas de ellas insomnios y depresión.
Según un estudio de la Universidad Maimónides que funciona en la capital federal y el Instituto Argentino de Atención Farmacéutica, la publicidad de medicamentos incita a la auto medicación o al mal uso de fármacos, problemas que cobran en nuestro país 21.800 vidas al año.
Eduardo Pérez también advierte sobre el uso de Internet para la auto medicación. "La gente consulta en google ante tal o cual patología y después se auto medica, sin saber que las contraindicaciones los pueden llevar a la muerte. Lo mismo ocurre con los médicos que no tienen tiempo de hacer un buen interrogatorio a los pacientes y terminan recetando seis medicamentos o más, lo que en general afecta a los mayores de 65.Esto sucede porque el paciente toma un medicamento que inhibe o potencia la acción de otro. Otra cuestión que ocurre es que a veces los médicos no se conectan entre sí o no hacen las preguntas adecuadas al prescribir".
Pérez también advirtió sobre la mezcla que hacen los jóvenes "de psicofármacos con alcohol, lo que se denomina como la "jarra loca" en algunos boliches, lo cual puede llevarlos al coma alcohólico y hasta provocarles la muerte, como se ve en muchos lugares del conurbano".
A todo esto, los estudios que se han hecho a nivel país y regional, dan cuenta que el 30% de la población se auto medica, básicamente con remedios de venta libre. Y esto lleva a la temeraria ecuación de que tres de cada cuatro argentinos se auto medican. El problema se agrava si se tiene en cuenta que el mal uso de los medicamentos provoca 100 mil internaciones por año. Los relevamientos del Indec y el Sedronar van mucho más allá y de hecho arrojan que el 10% de las personas de entre 16 y 65 años, el 8% de los universitarios y el 4,4% de los estudiantes secundarios usan sedantes o estimulantes, sin ninguna prescripción médica.
Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información. Se graduó en la Universidad Nacional de La Plata y se ha desempeñado como conductor de medios independientes, tanto a nivel nacional, como provincial. Actualmente ejerce el cargo de director de la Fm 97.7, Estación Sur.
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