Hay bronca en el equipo de gobierno por el retraso en los haberes con sus pares de Nación. Algunos funcionarios hasta deben poner sus autos para viajar a La Plata y se quejan del tiempo que pìerden. La gobernadora cree que debe haber un sinceramiento, pero asegura que no es el momento de anuncios, en medio de las esquirlas del tarifazo y la protesta gremial que se mantiene latente. Celos frente al "gabinete de los millones" que acompaña al Presidente.
En medio de las aguas turbulentas por las protestas intermitentes de los estatales, la gobernadora María Eugenia Vidal debe remar en el dulce de leche para mantener la calma de sus jugadores. Tiene un gran desafío: aumentarle el sueldo a su equipo. Es vox populi en los pasillos de la residencia de la calle 6, que la mayoría de los integrantes del gobierno bonaerense se quejan, aludiendo que sus pares de la Nación ganan más del doble que ellos. Se sienten discriminados y aluden a "ministros ricos y ministros pobres". Sostienen además que gestionar en Provincia, es "bailar con la más fea y meterse en el barro". Encima, protestan porque deben viajar todos los días a La Plata y en algunos casos poniendo sus propios vehículos por la falta de unidades oficiales.
Hay quienes aseguran que la mayoría de los inquilinos de la Casa Rosada superan los cien mil pesos de sueldo mensual, en tanto los provinciales están en casi la mitad, tienen gastos superiores porque viven en Capital y pierden más horas por lo que significa cruzar la autopista. Las diferencias se ensanchan aún más con lo que ganan los subsecretarios y directores, en el mismo Gobierno de la Ciudad.
Para tomar idea del cuadro de situación, los ministros de la Nación empezaron su gestión con un un bruto de $115.842, cifra heredada de la gestión anterior. Desde el ministerio de Modernización admitieron que los secretarios cobraron $106.104 brutos y los subsecretarios, $94.432. Entre esos escalafones no hay mayores variaciones. El director nacional, en tanto, percibe $61.034 brutos, mientras que un director general recibe $56.779 y un coordinador, $48.287.
DOS CORRIENTES EN PUGNA
Vidal con su movida, para darle una dósis de rivotril a sus alfiles, no quiere levantar olas. Le procupa que los gremios le salten a la yugular y dinamiten la discusión salarial. También pretende surfear un inevitable costo político frente al común de la gente que aún sangra por las heridas del tarifazo y la inflación. Por eso abrió el debate de manera muy reservada entre sus propios colaboradores. Allí se generaron dos corrientes de opinión. El ala mesurada, impulsa una suba en línea con lo acordado con el gremio docente. En cambio, los más duros se vuelcan por una suba drástica que sincere los bolsillos de los funcionarios y los ponga en sintonía con los nacionales, incusive hasta con los legisladores.
Para tomar idea del cuadro de situación, los ministros de la Nación empezaron su gestión con un un bruto de $115.842, cifra heredada de la gestión anterior. Desde el ministerio de Modernización admitieron que los secretarios cobraron $106.104 brutos y los subsecretarios, $94.432. Entre esos escalafones no hay mayores variaciones. El director nacional, en tanto, percibe $61.034 brutos, mientras que un director general recibe $56.779 y un coordinador, $48.287.
DOS CORRIENTES EN PUGNA
Vidal con su movida, para darle una dósis de rivotril a sus alfiles, no quiere levantar olas. Le procupa que los gremios le salten a la yugular y dinamiten la discusión salarial. También pretende surfear un inevitable costo político frente al común de la gente que aún sangra por las heridas del tarifazo y la inflación. Por eso abrió el debate de manera muy reservada entre sus propios colaboradores. Allí se generaron dos corrientes de opinión. El ala mesurada, impulsa una suba en línea con lo acordado con el gremio docente. En cambio, los más duros se vuelcan por una suba drástica que sincere los bolsillos de los funcionarios y los ponga en sintonía con los nacionales, incusive hasta con los legisladores.
De acuerdo a los números que trascendieron de fuentes seguras, el salario en el gabinete provincial oscila entre los 45 y 55 mil pesos de bolsillo.
Hay que señalar que hasta hace algunos años, las mejoras salariales tanto del gobernador como de sus ministros, estaban en línea con los del presidente de la Suprema Corte bonaerense y de los integrantes de ese tribunal, pero la normativa fue prohibida por decreto durante la crisis del 2001.
ESTA TODO CASI DEFINIDO
El rumor es que la gobernadora ya tiene sobre su escritorio la grilla final con los nuevos salarios de sus ministros, subsecretarios y los directores generales. Lo que falta establecer es la fecha de los anuncios, ya que Vidal quiere en su momento transparentar todo para no generar suspicacias, ni especulaciones.
Para poner algunos ejemplos de las distancias existentes con el gobierno nacional, hay que mencionar que el Presidente percibió en enero poco más de 131 mil pesos bruto, un haber neto de más de 77 mil pesos con los descuentos. En el caso de los ministros y secretarios de la administración central, percibieron alrededor de 80.000 pesos, siempre según cada caso. En Casa Rosada, tampoco los funcionarios están conformes, principalmente los que vienen del sector privado, donde se desempeñaban como Ceos y superaban ampliamente lo que ganan hoy.
En lo que tiene que ver con el Poder Legislativo, el sueldo de bolsillo de un diputado es de unos 52 mil pesos, a lo que hay que agregarle unos 20 mil de pasajes de avión que pueden cobrar si es que no los usan, sin contar aquellos que reciben un plus por desarraigo. Los legisladores porteños perciben en cambio un salario neto de unos 65 mil pesos.
EL GABINETE DE LOS MILLONES
Si se hiciera una evaluación del gabinete de Mauricio Macri, podría ser calificado como "el de los millones", por el patrimonio que declararon los funcionarios. El Presidente solo blanqueó bienes, depósitos y dinero en efectivo por $53 millones. El podio que le sigue en el ranking de los más acaudalados lo integran el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren con $44,2 millones. Detrás suyo viene el titular de Hacienda y Finanzas, Alfonso prat Gay con $38,6 millones y el coordinador del gabinete económico, Gustavo Lopetegui, con $13,6 millones. Los tres vienen del área privada con grandes trayectorias. Aranguren fue presidente de Shell Argentina, Prat Gay ejecutivo de JP Morgan y Lopetegui cabeza de la aerolíneas LAN en el país. Los tres tienen sus ahorros en cuentas de bancos del exterior. Luego vienen los que no llegan a las ocho cifras, como el ministro de Justicia Oscar Garavano y el de Comunicaciones, Oscar Aguad, que acusan $3 millones. Los siguen Sergio Bergman (Ambiente), Fernando De Andreis (Secretario General) y Jorge Triacca (Trabajo), con bienes de más de $2 millones. Entre los trece ministros que se difundieron, solo dos no llegan al millón. El Jefe de Gabinete, Marcos Peña con $ 478 mil y la titular de Seguridad, Patricia Bullrich, $ 934 mil.
EL JUEGO DE LOS ARGUMENTOS
Por lo que pudo saberse en fuentes confiables, en el marco de las discusiones en la mesa chica de Vidal hay quienes opinan que hay que esperar antes de hacer los anuncios, a que cierren los acuerdos salariales los médicos y los judiciales. Es al solo fin de no provocar situaciones urticantes y exponer a la gobernadora a una andanada de críticas. Otros funcionarios en cambio, se escudan en el argumento de que manejan miles de millones de pesos y apenas ganan 50 mil pesos, lo cual no va en linea con sus responsabilidades. No obstante, existe una disparidad histórica en las escalas salariales que es conveniente apuntar. Es el caso del Contador General de la Provincia que gana 120 mil pesos netos, más del doble que la propia gobernadora.
Otra de las preocupaciones de Vidal es lograr la ampliación del denominado Fondo del Conurbano. Por ese concepto la Provincia recibe 650 millones de pesos al año, lo cual ha quedado anclado desde la era Duhalde. Hoy es el 10% de lo recaudado por el impuesto a las ganancias, por lo que debería percibir unos 40 mil millones. Con parte de esa suma, la gobernadora buscaría nivelar el atraso salarial en la Administración bonaerense y de esa manera agilizar y tecnificar la maquinaria estatal. Entre los problemas existentes están la falta de edificios y la dispersión operativa de empresas del Estado, como el caso de ABSA. Es más, hay funcionarios que aún no tienen oficinas, ni computadoras y usan sus autos personales para trasladarse a Las Plata, ya que más de la mitad del parque automotor que dejó la administración Scioli están fuera de servicio y mecánicamente irrecuperables. Otro de los ejemplos que se ponen del descalabro general, es que actualmente hay 25 sistemas diferentes de liquidación de sueldos con items en los recibos que marcan un sistema de inequidad. La gobernadora quiere también avanzar en la modernización administrativa, para detectar rápidamente cualquier maniobra de corrupción y agilizar los trámites, principalmente en los procesos licitatorios de la obra pública, que se hacen lentos cuando existen impugnaciones. Cumplidos cinco meses de gestión, Vidal ha comprendido que está sobre la cubierta del Titanic. En la provincia considerada un país dento de otro, que toma exámen todos los días y pasa la cuenta cuando hay dilaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario