martes, 19 de marzo de 2013

Ketamina, la droga que roban de las veterinarias de la región y que al mezclarla con alcohol mata



Por Jorge Joury

Se usaba en los años 70 y se la ha vuelto a desenterrar, con un destino de alucinación y muerte. Hoy en muchas veterinarias de la zona Sur sobrevuela el temor de que la seguidilla de robos que vienen sufriendo tienen como destino obtener la ketamina.

Se trata de una droga que es utilizada como anestésico en las cirugías que se le hacen a los animales. Pero consumida por los seres humanos, consigue efectos devastadores, como las alucinaciones. Es más, puede llevar a matar con facilidad, sin tener noción de a quien se tiene enfrente, hasta la propia madre, esposa, hermanos o hijos. Así lo grafica el presidente de la Asociación Antidrogas de la República Argentina, Claudio Izaguirre, uno de los especialistas consultados en esta investigación.

Pero recorrer el camino de la ketamina, es entrar en un túnel oscuro, donde por ejemplo con la mezcla de alcohol en los boliches, como se ha detectado en numerosos lugares del conurbano, puede llevar a la muerte. Los efectos de este alucinógeno, según sostiene Claudio Izaguirre, duran entre 90 y 120 minutos, pero el cuerpo no se recupera en dos o tres días. Se trata de un viaje profundo por las tinieblas de un mundo tan irreal, como destructivo que con el consumo frecuente deteriora la parte frontal del cerebro, entrando en una situación de locura con salidas extremas e impredecibles, como las que hemos mencionado en el comienzo de la nota.

Claudio Izaguirre señala que "tenemos detectado por nuestras investigaciones, que es muy común que en los boliches de la zona Sur, algunos jóvenes utilizan lo que se llama "El Nevado", es decir un cigarrillo de marihuana espolvoreado con ketamina.

También ahora está de moda el "Alita de Mosca", que es cocaína de alta pureza mezclada con alcohol, otro cóctel de consecuencias devastadoras para la salud". Por su parte, los especialistas en seguridad consultados para esta investigación dijeron no poder establecer si los que están robando en las veterinarias de la región, lo hacen para consumo propio o para vender la ketamina en el mercado negro. En este caso, para Claudio Izaguirre "no hay dudas de que existen laboratorios que venden al mercado negro, porque obtienen sumas más cuantiosas, aunque en los últimos tiempos hemos logrado que se establezcan mayores controles, pero las picardías aún están vigentes".

Para que el lector tenga un cuadro de situación crudo y certero, lo que se sabe de la ketamina, es que se trata de un psicotrópico muy peligroso que con sus propiedades alucinógenas puede conducir a la muerte". El presidente del Colegio de Veterinarios de la provincia de Buenos Aires, Osvaldo Rinaldi, se sumó a la inquietud frente a la ola de robos y reveló que en estos días el organismo presentará un informe a las autoridades policiales pidiendo que se extremen los controles porque la situación es realmente preocupante.

Según los datos que maneja esa entidad en torno al número de robos reportados desde las diferentes zonas, entre ellas la región Sur, en lo que va del 2013 alcanza proporciones alarmantes, a tal punto que los veterinarios temen por sus vidas por el grado de agresividad que ponen los delincuentes durante los asaltos, "sino les entregamos el producto".

Por lo que pudo saberse, en la franja que comprende a los partidos de Avellaneda, Lanús, Quilmes, Berazategui y Florencio Varela, en el último mes se registraron más de 40 robos. Otra de las zonas rojas es la ciudad de Mar del Plata, donde en igual período se reportaron 20 hechos delictivos, así como otros 10 presenta la zona Oeste del Conurbano, en tán solo 15 días.

Según Rinaldi, la ola de robos se incrementó hace poco más de un año, cuando se endurecieron los controles para evitar el desvío de esa droga hacia el mercado negro. Claudio Izaguirre puntualizó que el uso de la ketamina como alucinógeno es creciente en muchos países del mundo, sobre todo desde mediados de la primera década del siglo XXI y eso llevó a que muchos Estados endurezcan sus controles.

Cuando la ketamina se consume con fines alucinógenos, la droga generalmente se inhala y viene de la mano de una costumbre por demás peligrosa: la de asociarla con el consumo de otras sustancias como la marihuana y aún con el alcohol.

Cuenta la historia que alguna vez la ketamina se utilizó como anestésico humano, sobre todo en niños y ancianos. Pero cuando comenzaron a aparecer algunos episodios de alucinaciones en los pacientes, se la dejó de lado. Actualmente se la utiliza en las veterinarias, donde los profesionales la consideran un producto seguro, versátil y fácil de utilizar en los animales. No obstante ello, deben comprar esta sustancia bajo receta archivada y en el marco de controles cada vez mas estrictos.

El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca y del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, estipula que las veterinarias deberán remitir por correo al Senasa, un resumen de las ventas y guardar la documentación durante dos años, con el fin de someterla en cualquier momento a una auditoria.

Claudio Izaguirre en su largo peregrinar de años en la lucha contra el narcotráfico, sostiene que "para ser vendida en el mercado ilegal, la ketamina en estado líquido suele ser sometida a un proceso para convertirla en polvo que el consumidor aspira".

El presidente de la Asociación Antidrogas de la República Argentina, además advierte que "consumida por seres humanos, la droga produce efectos analgésicos, anestésicos y alucinógenos. Puede provocar además aumentos en la presión sanguínea, alteración de la conciencia, ataques de pánico y episodios psicóticos, además de ser letal en dosis excesivas o mezclada con alcohol, cayendo en estados de coma y hasta morir de la manera más estúpida".

Pero los efectos de la droga son muchos y afectan a distintos órganos: a nivel cerebral, además de favorecer la aparición de cuadro psicóticos y afectar la memoria, puede provocar alteraciones en la atención. Es lo primero que se observa en los jóvenes y es fácilmente perceptible en el colegio, donde pierden interés por todo.

Claudio Izaguirre aporta algo más: "Si el consumo de la droga se cronofica, produce daños en el hígado o en los riñones, que llegan a extremos como la cirrosis, en el primero de los casos o la insuficiencia renal, en el segundo".Además de estas advertencias que hemos colocado en el escenario de los peligros que acechan a la juventud, la ketamina también se ha aliado últimamente con el éxtasis. Es la nueva combinación de moda en las fiestas tecno, donde aparece con el nombre de "Pastiketa", que hace unas semana se cobró la vida de dos jovenes, de 28 y 30 años, que murieron intoxicados en un boliche de la Costanera Sur. Allí se celebró el 23 de febrero, la Ultra Music, donde se congregaron más de 50 mil personas.

"La Pastiketa se la consigue a menos de 100 pesos en estas fiestas, donde se recaudan sumas fabulosas. Por ejemplo en el interior del país, el producido de las entradas va para la municipalidad que autoriza el evento y lo que se vende allí adentro se lo quedan los mafiosos. Hay fiestas que duran tres días y los chicos quedan convertidos en estropajos humanos", agrega Claudio Izaguirre.

El especialista en la lucha contra las adicciones apunta que " la pastiketa produce los efectos del éxtasis que acelera y da una sensación de alegría y sumada con el "vuelo" que da la ketamina, se genera un efecto disociativo, quiere decir que se distorsionan las percepciones visuales y auditivas y producen sentimientos de aislamiento o disociación del espacio".

Las combinaciones de todas estas drogas tienen su propio diccionario y apodos, en el idioma cotidiano de los adictos. Hay una jerga propia a saber:

1) Al éxtasis, se lo conoce como rola, pasti, bicho o pastela.

2) Al LSD se lo llama tripa, modificación de "trip" (viaje en inglés).

3) También se utilizan varios nombres en diminutivos."Arturito" es el tubo donde se colocan drogas en forma de polvo y suelen venir con un dosificador.

4) A la heroína se la califica utilizando nombres de animales o insectos, como caballo o avispa.

5) A la cocaína de extrema pureza, se la denomina "alita de mosca".

6) Al cristal, anfetamina, una de las drogas de mayor valor y la más codiciada por los adictos, se la denomina "el hielo" o "vidrio".

Claudio Izaguirre indicó que "mientras esto siga ocurriendo en las fiestas durante los fines de semana, nos vamos a encontrar con la más triste de las fotografías. Ver jóvenes deambulando por las calles como zombies o mutantes, condenados tarde o temprano a la muerte. No solo por los hechos de violencia que generan en peleas sangrientas entre ellos, sino por la manera en que matan a inocentes cuando salen a robar para poder comprar la droga.El fiel reflejo de ello son las últimas puebladas en ciudades tranquilas de la provincia de Buenos Aires, como Junín o Capilla del Señor, donde el narcotráfico ya puso un pie y vino para quedarse".

Izaguirre criticó con dureza la falta de controles en las fronteras y señaló que "hace poco denunciamos la existencia de una playa denominada Puerto Rico, en la zona de Misiones, próxima al Paraná donde todos los días llegan aviones tipo Cessna, provenientes de Paraguay y arrojan envoltorios de 400 kilos de marihuana y cocaína. Hemos detectado por lo menos tres viajes por día que se vienen llevando a cabo desde hace 4 o 5 años y lo que es peor, es que este lugar está ubicado a un kilómetro tanto de los puestos de la Aduana, como de la Prefectura".

Finalmente Izaguirre sumó a las denuncias "la existencia de camiones que circulan a diario con 10 mil kilos de droga por la ruta 12, que corta por el medio y va de punta a punta por la provincia de Misiones y luego por la ruta 14, penetran en Santa Fe, hasta llegar a la capital federal".

Para poner en valor de lo que estamos hablando, Izaguirre se despidió con una frase que mete miedo, pero que nos obliga a reflexionar de que algo tenemos que hacer:"la Argentina se ha convertido en el primer consumidor de cocaína de América".

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