domingo, 7 de julio de 2013

Luces y sombras de la madre de las batallas y los verdaderos actores de un "octubre rojo"


Por Jorge Joury


Ya se calientan motores en boxes y la política bulle. Es tiempo de mirar al "octubre rojo", tanto en el conurbano bonaerense, como en la Gobernación. Por estas horas el comentario en la ciudad de La Plata es que el gobernador Daniel Scioli será uno de los actores estelares de la campaña bonaerense del Frente Para la Victoria Junto a la presidenta de la Nación, le tocará dar la madre de las batallas. Ambos tendrán que remar duro y parejo para posicionar a Martín Insaurralde, el hoy intendente de Lomas de Zamora, quien todavía no marca temperatura en el tablero de los encuestadores.

Para algunos politólogos, el ex motonauta y siempre dispuesto piloto de tormentas, hoy es el candidato que mejor mide. Algunos le dan hasta el 60% de intención de voto. A este malabarista de la política, si algo se le reconoce, es que es un celoso guardián de su prestigio y la moderación le ha dado buenos intereses a lo largo del tiempo. Por eso Scioli, después del abrazo oficial con Cristina, es el elegido para ser uno de los timoneles del principal candidato kirchnerista, el ignoto Martín Insaurralde, quien arranca con un alto nivel de desconocimiento, si se lo compara con el que ostentan sus rivales directos de perfil peronista: el tigrense Sergio Massa y el diputado Francisco De Narváez.

En los pasillos de la Casa Rosada comentan que la esperanza de la corte cristinista, es que el "positivo" gobernador de Buenos Aires termine siendo la locomotora que tire del vagón de los votos, con el valor agregado de que su figura ayude a posicionar a la del joven lomense, el que en su momento ganó cierta notoriedad por un fugaz paso por el programa de Marcelo Tinelli. Esto fue el año anterior cuando se le atribuyó un romance con la tormentosa actriz Florencia Peña, pero que dicen las malas lenguas, fue armado para la tribuna, con la intención de darle cierta notoriedad a Insaurralde.

. El gobernador de Buenos Aires, sabe que sigue siendo el kirchnerista que mejor mide en la Provincia, pese a que hoy Massa tiene el 40%. De ello hasta se encargan de hacerlo saber desde Balcarce 51.Los rencores del pasado en política, son los amores del presente, cuando de lo que se trata es de poner toda la carne en el asador para sostener un modelo, que a criterio de los observadores, sin duda que va a ser plebiscitado en octubre próximo Por eso Scioli meditó en La Ñata los pasos a seguir y no atendió el teléfono de Massa, su vecino más próximo en el Tigre, el hombre que insistió hasta último momento en "jugate y vayamos juntos".

Pero Scioli le dio prioridad a su billetera. Viene de pagar aguinaldo y sueldo de un tiro a los estatales bonaerenses, a diferencia del año pasado cuando le explotó el presupuesto. Hizo los deberes, se ajustó el cinturón y tiene en claro que para el 2015 falta mucho. Sobre todo en materia de recursos y no quiere perder la posible ayuda que le acerque Cristina, ya que en estos 90 días habrá que mostrar obra y gestión, lo que significa "plata fresca", además de poner todo su esfuerzo en participar de cuanto acto sea necesario, junto a Cristina, para impulsar la figura de Insaurralde en el conurbano.

Los asiduos visitantes del mundo del justicialismo, creen que el lomense será recordado como el hombre que rompió la tradición de llevar el apellido Kirchner en el tope de la boleta oficial. De todas maneras, como para que no queden dudas de la pertenencia del intendente estrella, el Gobierno ahora motoriza introducir una imagen del fallecido Néstor Kirchner en la papeleta, junto al ex presidente Juan Domingo Perón, que a 39 años de su muerte, sigue facturando muy bien en las urnas.

Insaurralde, también contará hasta octubre con la permanente "bendición" de Cristina Fernández, virtual jefa de campaña. Esto lo ayudará a reforzar el núcleo de votantes más duros del kirchnerismo. La lectura que hacen los observadores, es que este mensaje quedó bien en claro el día de presentación de los candidatos en el micro estadio de Argentinos Juniors. Allí, Insaurralde prácticamente ni apareció y, en cambio, el protagonismo rutilante lo tuvo la jefa de Estado.

El gobernador de Buenos Aires llega a esta instancia de dar su apoyo incondicional a Insaurralde, después de haberse quedado afuera de todo en el cierre de listas del oficialismo.No pudo siquiera introducir ni un solo postulante propio en las nóminas K, sea la nacional o las seccionales.Sólo lo logró con el ciclista Juan Curuchet, cabeza de la lista de candidatos a senadores provinciales de la Quinta Sección. Como se sabe, amigo personal y funcionario de Scioli, el medallista olímpico no fue discutido por la Casa Rosada. Y esto tiene que ver porque tiene un altísimo nivel de conocimiento en la zona y es un ídolo marplatense que promete pedalear una buena cantidad de votos.

Pese al enojo que se observó en las huestes sciolistas, ya que muchos de los hombres de su riñón soñaban con una silla en el Parlamento, todos ellos hoy se consuelan en que La Cámpora también perdió espacio político, ya que la Presidenta, obligada por las circunstancias, se volcó mucho más hacia el esquema del peronismo tradicional para armar las listas oficialistas en las distintas secciones electorales.

Lo cierto es que los malhumorados, hoy están de mejor talante y se conforman con que se haya asegurado la tranquilidad financiera de la Provincia por los próximos dos años, donde por más que los resultados resulten adversos en octubre, o tal vez no tan favorables como se esperan, Scioli sabrá como buscar la manera de escurrirse, en caso de emergencia, para que las ambulancias no pasen cerca de la Gobernación.

Muchos creen que pese a estar en veredas diferentes, Scioli no romperá con Massa. No es su estilo, aunque hoy comparta con la Casa Rosada un mismo enemigo. Sus espadas aseguran por estas horas que "Daniel tiene la suficiente inteligencia para hacer cintura, además de no ser su estilo la confontación. Sabe que el tigrense intentará robarle algunos votos, algo en lo que aún no ha mostrado uñas, pero que está dentro de las reglas del juego de que ocurra".

Pero lo que no deja dormir al gobernador, es la preocupación que lo embarga en dos frentes. Uno es inmediato y se trata de eventuales complicaciones en la Legislatura si el massismo se impone cómodamente en las octubre. El otro, más de largo plazo, tiene que ver en lo que será el escenario de la carrera presidencial en el 2015.Es que los escuderos del ex motonauta sospechan que si Massa triunfa por un buen margen de votos, no le temblará el pulso en desafiar las pretensiones del Gobernador de llegar primero al sillón de Rivadavia.

Nadie mejor que Scioli para intuír que su vecino isleño es un hombre ambicioso, que se maneja con un estilo similar al de él. Es decir que ambos recorren el sendero de la moderación, pero como buen jugador no va a mostrar las cartas hasta que el escenario le sea propicio y con pronóstico de buen tiempo hacia el 2015. El gobernador además olfatea que la campaña del massismo le apuntará a la cabeza, entre ceja y ceja. Es decir que tendrá un eje muy fuerte en las críticas a la gestión provincial, apartando del escenario confrontativo a la Presidenta de la Nación.No obstante ello, Scioli ya empezó a bajar linea a su tropa, para que se comprometan en "defender los trapos", es decir las banderas del modelo, haciéndole de escudos y poniendo de relieve en cada instancia lo conseguido hasta el momento con políticas de Estado que son incuestionables en torno a la recuperación del empleo, la inclusión social y el desarrollo económico.

Mientras tanto, por el lado del tigrense ya preparan las baterias. Sus artilleros saben que el discurso no debe focalizarse tanto en pegarle a Cristina, sino en mostrarlo muy empapado de los temas provinciales . La estrategia será apuntar a las falencias de la gestión sciolista y poner sobre la mesa las propuestas para abordar esos ítems. Se acerca la madre de todas las batallas, ya que Buenos Aires históricamente define una elección.¿Y De Narváez, se preguntan algunos?. Las encuestas por el momento marcan que en este tablero habrá dos jugadores y por ahora no hay lugar para "El Colorado", por más impulso obrero de parte del moyanismo. En este contexto, la encrucijada para Massa vendrá cuando le toque salir de la comodidad y la opulencia de las marinas del Tigre, para embarrarse un poco los zapatos recorriendo la provincia. Allí se verá como el joven ex jefe de Gabinete, proveniente de la UCEDE, como hará para mantener la provincialización de su estrategia, mientras sus contrincantes intenten llevarlo a los más espinosos items de la agenda nacional.

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