lunes, 11 de julio de 2016

Después del "Lilitazo", Vidal promete investigar a Bressi y tambalea Ritondo

La arremetida sin filtro de Elisa Carrió contra Pablo Bressi, el jefe de la Bonaerense, preanunciaba graves efectos colaterales. Por estas horas, no solo está en juego el futuro de la alianza gobernante, sino que podrían rodar cabezas en lo más alto del área de seguridad.


Desde Diario Full fuimos los primeros en adelantar que se venía un terremoto en el gobierno de María Eugenia Vidal. La arremetida sin filtro de Elisa Carrió contra Pablo Bressi, el jefe de la Bonaerense,  preanunciaba graves efectos colaterales. Por estas horas, no solo está en juego el futuro de la alianza gobernante, sino que podrían rodar cabezas en lo más alto del área de seguridad. Para bajarle los decibeles al escándalo, Vidal anunció en las últimas horas que investigará a Bressi. Es una manera de acercarle una dósis de Rivotril a Carrió y ganar un poco de tiempo. Bressi cuenta a favor no tener denuncias judiciales y su foja de servicio está limpia. Aunque Vidal confía que Carrió quiere ayudarla a terminar con la "maldita policía", va con cuidado. Sabe que hay cierto encono entre la verborrágica legisladora y su ministro de Seguridad, Cristian Ritondo. No sería la primera vez que en su afán de buscar chapa, Lilita se va al pasto. Es público y notorio aquella vez que tuvo que pedirle perdón en sede judicial a Eduardo Duhalde, después de haberlo acusado de estar relacionado con el narcotráfico. 
UNA CADENA DE SUCESOS EXTRAÑOS
Pero esta vez, a la luz de reiterativos sucesos misteriosos con tinte mafioso, ocurridos desde que la gobernadora encaró la reestructuración y limpieza en la fuerza, las sospechas conspirativas han empezado a florecer como hongos venenosos. Es demasiada coincidencia la cadena de hechos extraños que comenzaron con la cinematográfica fuga de los hermanos Lanatta, invlucrados en el triple crimen de General Rodríguez. La situación podría tener también en un costo institucional y hasta poner en juego la estabilidad del ministro Cristian Ritondo. El propio Sipoba, a través de Luis Tonín, representante del gremio  que nuclea a los policías bonaerenses, ninguneó al titular de Seguridad, asegurando que "va todos los domingos a comer al restaurante de Granados", su antecesor en la cartera durante la gestión de Daniel Scioli, para "pedirle instrucciones". Carrió sospecha que aún está la pata de Granados en la fuerza a través de los fuertes vasos comunicantes de Hugo Matzkin, el ex mandamás de la seguridad bonaerense que hoy se desempeña como asesor del intendente de Ezeiza.
"Granados nunca se fue. Ritondo come todos los domingos en el restaurante El Mangrullo en Ezeiza, y le va a pedir instrucciones. Es amigo íntimo y socio del hijo", añadió Luis Tonín, del Sindicato de Policías de la provincia de Buenos Aires. En ese sentido, pidió "que se vaya porque es un improvisado" y que "lo tienen que terminar corriendo por las denuncias contra el jefe de Policía Pablo Bresi", indicó Tonín.
"El desbarajuste que está haciendo con las jefaturas departamentales va a terminar haciendo que se caiga", agregó el referente de Sipoba. En tanto, en línea con las quejas de los jefes comunales del FpV de los últimos días, Tonín aseguró que al funcionario "no lo quieren los intendentes, no lo queremos nosotros (los policías de Sipoba), no lo quiere nadie, está ahí porque lo están sosteniendo". 
Además Tonín echó más leña al fuego, al señalar a la auditoría de Asuntos Internos como "el órgano más corrupto de la Policía".Sostuvo que "hay todos los días casos de corrupción y denuncias en asuntos internos, pero mientras la conducción política no ponga un órgano eficiente para sanear a la Policía, va a seguir siendo la misma".
Con sus explosivas denuncias, Carrió se ha instalado en el habitat que más le gusta. Se siente como un pez en el agua, aunque con piel de tiburón, dispuesta a ir su lengua filosa hacia sus presas.

VIDAL SIN FILTRO FRENTE A CARRIO
Hace pocas horas Vidal buscó evadir el tema ante la prensa. Declaró que "lo que tenga para decir de la carta de Lilita y su informe primero se lo voy decir a ella, personalmente, no a través de los medios". No obstante, admitió que investigará al jefe de La Bonaerense. "Por supuesto que queda claro, a seis meses de gestión, dos cosas: la primera es lo que dije acerca de que ningún funcionario ni el jefe de Policía ni ningún otro que forme parte de mi gobierno y conviva con el delito va a permanecer en su lugar", aseguró la mandataria provincial en una conferencia de prensa. "Y lo segundo es que nosotros tomamos, leemos e investigamos cada denuncia que se acerca al gobierno, cada denuncia que cualquier persona crea que hay un acto de corrupción o de irregularidad, nosotros las investigamos, las consideramos, las tenemos en cuenta", continuó.
Luego, Vidal buscó despegarse de cualquier protección a la Policía y sostuvo que los "hechos de público conocimiento" lo demuestran. Se refería a los sospechosos episodios que rodearon a su gobierno en las últimas semanas: los policìas que fueron sorprendidos revolviendo papeles en su despacho, a la audaz intromisión en la vivienda del ministro de Gobierno, Federico Salvai y los misteriosos disparos contra los vidrios del frente del Ministerio de Salud.
"Se ha demostrado que por darle curso a estas denuncias, ocurrieron hechos como en La Plata, donde encontramos repartos de sobres a ciertas dependencias policiales. Lo mismo ocurrió en Malvinas Argentinas la semana pasada. Todas estas investigaciones del área de asuntos internos demuestran que claramente estamos dando pelea a las mafias", indicó Vidal.
NO DEJA TITERE CON CABEZA
Carrió arrancó esta semana desatando un verdadero tsunami, al declarar que "lamentablemente tienen  a uno de los cómplices del narcotráfico de jefe de policía, que es Bressi". "Esto se lo vengo advirtiendo a la gobernadora de Buenos Aires desde hace cinco meses", dijo. Luego echó más leña al fuego al publicar hace horas una explosiva carta que le envió a la mandataria en la que aportó pruebas contra Bressi. En ese sentido,  aseguró que "la recaudación ilegal no cesó con el cambio de gobierno", incluso se incrementó, y acusó al ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, de “pactar el control de Policía Bonaerense".
Carrió es prolija en detallar en su carta el sistema de recaudación ilegal de la policía (juego clandestino, talleres de indumentaria, prostitución, protección a comercios, Polad, drogas, piratas del asfalto, bandas de secuestros extorsivos) y advierte que no sólo “no ha cesado desde el cambio de gobierno” sino que ha aumentado.
"O Bressi es una brillante mente criminal o es un idiota que carece de capacidad alguna para detectar la presencia de un delito, afirma la legisladora sobre el jefe de la Policía bonaerense. Desde el 10 de diciembre los famosos sobres y bolsos con dinero se siguieron entregando”, agrega la diputada de Cambiemos y especula que el receptor final de ese dinero "no puede ser otro que Bressi". 
APUNTA A LA CABEZA DE MATZKIN

Carrió incluso hace hincapié en que este sistema no fue diseñado por Bressi. “Sinceramente no posee tanto ingenio”, dice y argumenta que lo heredó del ex jefe de policía, comisario General Hugo Matzkin, uno de los hombres mas cercanos a Daniel Scioli, durante su paso por la gobernación.

Carrió minifista que Bressi apunto a mejorar ese sistema desde el área de narcotráfico. Añade que trasladó una forma de trabajo que ya venía implementando desde su época como Superintendente de Drogas Ilícitas de La Bonaerense. Eso implicaba “arreglar con grandes narcos para liberar zonas de venta, a cambio de una suma de dinero estipulada”.

“De esa manera Bressi - según Lilita - vendía sobre mesa un trabajo y por lo bajo cobraba el dinero del narcotráfico”. Y agrega que ahora, como jefe de policía, ese sistema se podía fortificar, ya que ahora dependen de él, las demás áreas de la policía.

Carrió no deja espacios en blanco. Además aporta pruebas y expone sucesos aislados que a su criterio “exhiben de manera clara” las actividades de Bressi. La diputada detalla la causa 2621/13 tramitada en la Justicia Federal de Lomas de Zamora. Allí se descubrió la existencia de una red de corrupción policial que facilitaba el circuito de drogas en la villa 18 de General San Martín, el cual era administrado en su totalidad por Miguel Ángel “Mameluco” Villalba y sus colaboradores. 
LOS CAMINOS LLEVAN A SAN MARTIN

La diputada asegura que este esquema de recaudaciones ilegales era orquestado desde la Delegación de Narcotráfico de San Martín, cuyo jefe era el Comisario Mayor Rabey, y su superior inmediato era Bressi, quien detentaba el cargo de jefe de la Superintendencia de Drogas Ilícitas de la Policía de la Provincia.

El Juez secuestró en poder de uno de los procesados (un ex candidato a intendente del Frente para la Victoria) diferentes documentos que habían sido entregados por “Mameluco” en donde se daba cuenta de que éste pagaba alrededor de 500 mil pesos a las diferentes reparticiones policiales, entre las cuales se encontraba la división de narcotráfico de San Martín, ello en pos de que le permitiesen comercializar drogas sin ningún tipo de inconveniente.

Carrió sostiene que la elevada suma de dinero, como así también las desenfrenadas actividades delictivas que llevaban a cabo (robos, venta de drogas, homicidios) los procesados, demuestran que aquel dinero iba directamente a las manos de Bressi. Otra prueba que suma la diputada tiene que ver con la causa 13799/15 conformada para investigar posibles irregularidades en el accionar de personal policial, acusados de permitir la venta de drogas  en la Villa La Cárcova de José León Suárez.

Carrió sostiene que esa investigación estableció que personal policial de La Bonaerense habría brindado protección a las organizaciones que comercializaban allí estupefacientes, exigiéndoles dinero a cambio y facilitándoles, a su vez, drogas obtenidas a través de procedimientos en los que se las incautaba.
 "LA CASITA" EN LA RUTA DE LA COIMA

Carrió también es muy precisa en sus numeros. Sostiene que  la banda le pagaba 5 mil pesos por semana a la comisaría de José León Suárez, dinero que pasaba a cobrar un oficial; otros 15 mil  semanales eran para "La Casita", nombre que se refiere a la Delegación de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de San Martín. Otros 5 mil pesos iban al Comando de Prevención Comunitaria (CPC) de San Martín, y 10 mil, a la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Martín. Carrió alude a varios fallos que probaron el sistema de recaudación del narcotráfico que utilizaba al menos, una parte de la Bonaerense.

La diputada sostiene que del fallo se desprende que cada organización habría pagado 15 mil pesos semanales a “La Casita”, es decir a la Delegación Narcotráfico San Martín siendo su recaudador un policía de apellido Salvatierra, quien a su vez entregaba estupefacientes a Ceferino Benítez para su posterior venta. Este dato guarda una estrecha similitud con lo referido en relación “Mameluco”, pues el sistema de cobro, la diagramación y códigos utilizados resultan ser los mismos. 
ZONAS LIBERADAS PARA EL NARCOTRAFICO



Carrió  suma  una investigación judicial clave,  iniciada en febrero de este año cuando se detuvo a tres policías de la Dirección de Drogas Ilícitas de Enlace Aeroportuario cobrando y acordando la liberación de zona en Esteban Echeverría para la venta de drogas. Los tres uniformados involucrados son dos Mayores -Jalaf y Ávila- y un Subcomisario -Altamirano- El hecho fue instruido por la fiscalía de instrucción de Esteban Echeverría, quien oficializó el procedimiento e instó a la Auditoría de Asuntos Internos para que intervenga y lleve adelante las actuaciones.

El evento fue filmado y grabado su audio, con lo cual no hay duda de la fidelidad del mismo, advierte Carrió. Los tres efectivos involucrados pertenecían a la División de Enlace Aeroportuario de la Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, cuyo responsable es el comisario Mayor Jorge Quintana. "La importancia de este hecho se basa en la clara, indiscutible e inexorable relación que tiene este evento con Bressi. Los tres imputados y el jefe de la dependencia son estrechos allegados y amigos del citado Bressi, con lo cual despierta cuanto menos sospechas el tipo de manejo que estos pretendieron o tuvieron para emprender tan osada negociación ilegal, siendo que para este entonces Bressi ya era Jefe de la Policía", agrega la diputada
EL EMBUDO CONFLUYE EN CAPO MAXIMO
Para Carrió, con los elementos que aporta se puede demostrar la intervención que tienen Bressi en estos asuntos”. Y agrega que a esa conclusión se llega con la sumatoria de eventos, como los descriptos, que evidencian la existencia de un circuito de recaudación ilegal que se sostuvo en el tiempo y que tenía como eje central aquellas reparticiones en donde intervenía el actual jefe de la Bonaerense.
Si bien no hay, o no se conocen, causas judiciales en contra de Bressi, hay que destacar que por lo aportado por Carrió, sus subalternos, delegados y amigos no corren con la misma suerte, como así tampoco las dependencias por donde prestó servicios Bressi. "A los mencionados  se los relacionó en diferentes causas vinculadas a hechos de cohecho y narcotráfico, en las cuales se cree, ante lo dicho, la participación de Bressi” concluye Carrió. La legisladora es contundente. Cita fechas, causas, lugares y personajes. Una suerte de organización mafiosa con demasiados tentáculos y supervivencia. Debería ser tenida en cuenta seriamente, si lo que se quiere es un mani pulite.
El final de esta historia está abierto, pero es impredecible. Algunos sostienen que si Carrió perfora las murallas de  Bressi, con él se desploma toda la cúpula de la Bonaerense como castillo de naipes. Y lo más grave, es que podría arrastrar a Ritondo. El ministro quedaría en ridículo, por no haber tenido la rienda corta para comandar el ejército más poderoso del país, compuesto por casi 100 mil hombres. Los truenos preanuncian, que la tormenta recién empieza.

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