lunes, 29 de mayo de 2017

Cuatro barrios platenses y una jueza entre el terror y la sospecha de las zonas liberadas

 Frente a los hechos violentos que se viven, podríamos decir que La Plata se ha conurbanizado. Es una ciudad donde el miedo a morir en cualquier momento a manos de delincuentes despiadados, se ha vuelto la postal de todos los días. Lo grave y llamativo, es que nunca se recupera lo robado. Tampoco hay detenidos.Y encima, ni siquiera los jueces se salvan del temible flagelo, ya que una magistrada Claudia Grecco, (foto), fue asaltada y maniatada en las últimas horas en Tolosa, en un hecho en el que la propia víctima admitió que hubo inteligencia previa.


La nueva realidad que nos ocupa, tiene que ver con el terror que ha invadido a vecinos de La Loma, El Mondongo, Tolosa y Barrio Norte. Son  zonas donde el delito se ha hecho más recurrente.Se sospecha que tendría que ver con la corrupción policial, que asociada a la delincuencia, estaría liberando zonas.Los datos son alarmantes.Van tres muertes en tres semanas por entraderas salvajes.
 No es una casualidad tampoco, el recrudecimiento de la ola de secuestros  en el Gran Buenos Aires. El caso de las últimas horas, es el del  abogado Alejandro Gamarra, ex novio de la actriz, vedete Nazarena Vélez,  que fue secuestrado en Castelar por una banda que lo mantuvo cautivo dos horas y media hasta que lo liberó tras cobrar un rescate de unos 16.000 dólares. Y hay que agregarle también, el temor instalado de que se llevan chicas a la salida de los colegios y después de retenerlas durante horas, piden rescate. En el ministerio de Seguridad han puesto la lupa sobre varias comisarías, donde se habla del inminente relevo de jefes.
El brutal caso de La Loma, donde falleció Elsa Angélica García, de 86 años, luego de un día de agonía en el Hospital San Martín estremeció a la vecindad. La víctima sufrió un ACV hemorrágico cerebral producto de haber visto a su hijo,José Beistegui, de 63 años, con la cabeza llena de sangre instantes después de que tres ladrones armados ingresaran a la vivienda con fines de robo y lo golpearon salvajemente. In­cluso, ella y la esposa de su hijo también fueron amenazadas por los delincuentes. 
El hecho que la dejó en estado crítico, ocurrió el viernes pasado por la mañana, alrededor de las 10, en una casa de 42, entre 22 y 23. Sin embargo, nada se supo de los tres delincuentes que huyeron con una suma de dinero que ascendía a los $150 mil, entre otros elementos de valor que lograron llevarse de la vivienda de Beistegui, dueño de una empresa de seguridad privada. 
UN PLAN PARA SEMBRAR EL MIEDO
Demasiados episodios encadenados, ocurren en una ciudad que es un caja de resonancia. Lo que temen las autoridades, es estar en presencia de un plan instrumentado por elementos de la denominada "maldita policía". Podría ser a modo de revancha, por la decisión del poder político de terminar con las cajas del dinero sucio. La corrupción en la fuerza más poderosa del país, se ha hecho muy visible en los últimos tiempos.El caso Cartasegna es una prueba cabal de la impunidad de las mafias para instalar el miedo. También lo patentiza el episodio protagonizado por un narco que ametralló el frente de una vivienda de un vecino de Lomas de Zamora, que había denunciado la venta de drogas. 
La situación en la Policía es delicada, tanto en la Federal como en la Bonaerense. Los más de cien mil hombres que controlan la denominada zona metropolitana, se quedaron sin sus jefes al mismo tiempo, por cuestionamientos políticos de la coalición gobernante en ambos distritos. José Potocar está detenido y Pablo Bressi fue desplazado.Los vínculos entre policías y el delito aumentan la sensación de inseguridad. En medio de todo esto, hay miles de vecinos indefensos, frente a un colectivo de delincuentes que avanza a través de un sistema quebrado. Las calles se han transformado en una selva a pesar de que algunos sitios de GBA se ha reforzado la seguridad con la presencia de gendarmes.
LA PESADILLA VIENE DESDE DICIEMBRE
La gente suma protagonismo y sale a las calles a reclamar. El sábado pasado, medio centenar de vecinos del barrio La Loma se concentraron en la esquina de 41 y 24 para pedir mayor vigilancia frente a los sucesivos casos de inseguridad que han recrudecido en los últimos tiempos. Lo hicieron acompañados de miembros de la Liga de Barrios contra la Inseguridad, que están gestionando una reunión urgente con la gobernadora María Eugenia Vidal. Después de calificar a la zona como tierra de nadie, acordaron instalar un sistema de alarma comunitario. También se hizo saber la indignación por la violenta entradera en la vivienda  de 42 entre 22 y 23, en la que murió una mujer de 86 años. Denunciaron además, que desde diciembre vienen siendo azotados por una ola delictiva, protagonizada por motochorros y delincuentes que se meten en las casas y los comercios. 
Se señaló además, que desde la comisaría cuarta les ofrecieron ponerles un cuaderno para que los efectivos lo firmen, como señal de que vigilan la zona. Por cierto, un remedio poco efectivo para calmar la fiebre. No obstante, esta semana presentarán una nota para quejarse por la ausencia en la reunión de los responsables de esa seccional. Según los vecinos, argumentaron que no podían concurrir porque los fines de semana tienen que cubrir otros eventos. En el barrio El Mondongo, también los vecinos están hartos por los asaltos, las peleas callejeras por la venta de sexo callejero y de drogas. En Tolosa, los vecinos padecen los frecuentes ataques de motochorros. También preocupa el avance de la venta de droga. Pese a que se colocaron buzones en la cercanía de las escuelas para que se denuncie en forma anónima a los narcos, éstos los destruyen. 
TERROR EN LA CASA DE UNA JUEZA
Además, todas las alarmas sonaron en las últimas horas, cuando delincuentes armados ingresaron en horas del mediodía a la casa de una magistrada platense, que vive en Tolosa. Fueron momentos de terror, ya que la maniataron junto a su empleada doméstica en una de las habitaciones. Luego escaparon con una importante suma de dinero, joyas y objetos de valor. Se trata de la jueza en lo Correccional, Claudia Grecco, quien vive en una moderna construcción ubicada en 531 entre 2 bis y 3. El ataque se consumó en momentos en que Rosalía, la empleada doméstica, era la única presente en el inmueble ya que Greco se hallaba en el juzgado realizando trámites administrativos.
“Me habré ido de casa cerca de las 10.20. No había ido a trabajar porque me sentía mal, aunque más tarde fui a hacer unas cosas. Rosalía estaba en el lavadero. En un momento dado se dio vuelta y vio a un hombre apuntándole con un revólver. La hicieron subir a la planta alta, donde había otro sujeto en el cuarto de uno de mis hijos”, comentó la damnificada, viuda del fiscal y juez de cámara Javier Guzmán. Por lo que trascendió, los sujetos revolvieron el domicilio en busca de dinero en efectivo mientras la mujer se hallaba inmovilizada, tras ser atada de pies y manos con prendas de vestir. “Alrededor de las 12.15 llegué a casa y mientras estaba en la cocina uno de los ladrones bajó, me tomó del brazo y me hizo subir. Ambas fuimos maniatadas y a mí me pusieron una toalla en la cabeza para que no observara nada, aunque pude verles los rostros ya que actuaron a cara descubierta”, relató la jueza. La magistrada indicó que con total tranquilidad, los delincuentes se pasearon por cada rincón del domicilio. “Me pedían plata, pero lo único que tenía guardado acá ya lo habían agarrado. Les ofrecí joyas y oro porque más que eso no tenía. Lo que me preocupó realmente fue que me dijeron que era una venganza porque había condenado al hermano de uno de ellos. Fue un trabajo de inteligencia, nada al voleo”, explicó.
BARRIO NORTE EN ESTADO DE ALERTA
En esta cadena, Barrio Norte con frecuencia también sufre entraderas violentas y robos a mano armada en comercios. No hay horario para el delito.Este mes, una funcionaria de la Contaduría General de la Provincia, fue golpeada y maniatada al ser asaltada al mediodía, en su chalé ubicado en 11, entre 38 y 39. Dos "patachorros" se metieron en la casa, después de violentar de un golpe una puerta de vidrio La víctima contó que los ladrones actuaron a cara descubierta y "sabían lo que hacían". Todos se preguntan: ¿Y la policía donde está, libera zonas para el delito?.
La crisis en el sistema de seguridad y los hechos violentos que son noticia cada día golpean el ánimo de la población. En la Argentina, el 72,3% de los habitantes considera que ser víctima de un delito es altamente probable. También es desalentador el dato que el 79,25 de los ciudadanos mayores de 18 años se sienten inseguros en sus casas, en sus barrios y en las calles.
Es parte de un informe realizado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina, (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA). El estudio es el resultado de una encuesta de victimización realizada en el último trimestre de 2016 en aglomerados urbanos con más de 80 mil habitantes.Se hicieron entrevistas en 5.700 hogares y la primera conclusión "es la fuerte debilidad que tiene la trama social como resultado del miedo y la anomia que producen delitos comunes en la población". El poder político debe tomar nota y poner en marcha lo antes posible las soluciones, para que la población deje de acostumbrase al delito y las mafias no terminen adueñándose del Estado.

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