martes, 2 de mayo de 2017

Se pone picante: Randazzo pidió internas y quiere enfrentar a todos en el peronismo

A siete semanas del cierre de listas para las PASO, el peronismo por primera vez después de la diáspora, ha entrado en ebullición. La estructura partidaria comenzó a crujir por los movimientos territoriales de los nuevos jugadores. Hay varios que quieren ponerse en carrera, al observar que Cristina Kirchner está en duda para jugar la madre de todas las batallas. Uno de ellos, es Florencio Randazzo, que ya anunció que en cualquier momento lanza su candidatura, contando con cien mil avales.


El ex ministro aspira a una senaduría por Buenos Aires y en las últimas horas encabezó una reunión con distintos dirigentes, donde resolvió pedirle al PJ la concreción de internas de cara a las próximas elecciones. Por lo que se comenta, todo pareciera indicar que el “Flaco” se enfrentará al ex gobernador bonaerense Daniel Scioli. “La única manera de ponerle freno al modelo económico de Cambiemos es a través de una interna”, fueron las palabras que le escucharon decir a Randazzo fuentes que participaron de la reunión que se llevó a cabo en una casona del barrio porteño de San Telmo. En esa misma dirección, se pronunció el diputado provincial de Peronismo para la Victoria, Fernando “Chino” Navarro. Aseguró que “el objetivo principal es derrotar las políticas de ajuste de Mauricio Macri y para eso es necesario la reconstrucción del justicialismo. Tenemos un panorama alentador y vamos a presentar 100 mil avales para respaldar al Flaco”, comentó el dirigente del Movimiento Evita.
En una clima de euforia, los presentes convocaron “a todos, dentro y fuera del peronismo a ser partícipes de una propuesta superadora que defienda el interés del conjunto de la población especialmente de los más humildes". En este esquema estuvieron los integrantes del Movimiento Evita, los intendentes de San Martín, Gabriel Katopodis y de Hurlingham, Juan Zabaleta, además del ex diputado nacional Julián Domínguez y los dirigentes sindicales Sergio Sasia y Oscar Romero que integran el Movimiento de Acción Sindical Argentino, entre otros. La semana pasada, Randazzo ya se había reunido con los senadores Miguel Ángel Pichetto, Juan Manuel Abal Medina, Omar Perotti, Carlos Mauricio "Camau" Espínola,  Juan Mario Pais, Rodolfo Urtubey y  Pedro Guastavino, instancia en la que también plantearon “preocupaciones” en torno a la situación económica del país.
POR LA AVENIDA DEL MEDIO

Los vientos de confrontación son evidentes y hasta escapan de las manos de Fernando Espinoza, el titular del PJ bonaerense. Sergio Massa hizo rancho aparte junto a Margatita Stolbizer y retomó el camino de la ancha avenida del medio, donde con nuevos aires busca captar votos por el interior de la Provincia, para no quedarse afuera si es que se da una polarización entre Cambiemos y el justicialismo. No es casualidad, que el tigrense haya realizado un multitudinario acto en Chivilcoy, en pleno corazón del randazzismo. El líder del Frente Renovador aprovechó la ocasión para disparar sobre el órgano más sensible del macrismo: los sufridos bolsillos de la gente que claman por los tan anunciados brotes verdes . 
Massa, alertó también sobre la grave situación que atraviesa el país. Dijo que “se confirmó que se cumple el mes número 15 con caída del consumo en la Argentina. Y esto se produce porque la gente se está empobreciendo”. En ese marco, se refirió a la relación entre la caída del consumo, el desempleo, el estancamiento de la economía y los bajos niveles de producción. Allí apuntó a la cabeza del Gobierno: "El problema central de la Argentina es que no tiene un rumbo económico claro. Cambiemos no tiene ni plan económico ni ministro de Economía, mientras los precios, los impuestos y las tarifas siguen aumentando y el consumo continúa cayendo", sostuvo.

HABLA EL BOLSILLO EN LAS ENCUESTAS

Massa ha hecho una lectura fina de las últimas encuestas, que marcan que siete de cada diez argentinos son fuertemente críticos frente a la situación económica. La inflación, la falta de actividad y de ventas, el "no llego a fin de mes", junto al temor a perder el empleo, son hoy las prioridades para la gente y un factor negativo para el Gobierno.
Los sondeos, provienen de la zona sur del Gran Buenos Aires, donde hay mayor densidad poblacional y se decide el rumbo de una elección. Los estudios en sectores medios y bajos, comerciantes y estudiantes, coinciden en que la mayoría de los pobladores están desencantados con la marcha de la economía. Frente a esta situación, Massa cree poder ofrecer el menjor menú para salir del pozo. Tiene un fuerte equipo de economistas experimentados, como Lavagna padre e hijo, que hace rato vienen trabajando en la elaboración de un plan de gobierno que tal vez el FR de a conocer en el corto plazo.
Mientras tanto, los intendentes del FPV, que gobiernan esa amplia franja del Gran Buenos Aires, donde la pobreza cala hondo, tienen el mismo diagnóstico sobre el clamor ciudadano. Datos similares, también le acercaron a Florencio Randazzo, a quien muchos ven como la carta esperanzadora. En ese estudio, hay un detalle que entusiasmó al ex ministro. Señala que su figura mantiene buena imagen en los sectores medios. Y destacan su buena gestión en el gobierno de CFK, tanto por lo hecho con el sistema ferroviario, como en el plan documentario nacional.
En su entorno señalaron  otro dato sobresaliente: "la gente no lo tienen por un corrupto, como es el caso de otros ex funcionarios". En ese nicho, lo mismo ocurre con Daniel Scioli, pero el ex gobernador es portador de una imagen más débil, subordinada principalmente a Cristina, que permanentemente le marcó la cancha.
En tren de trazar diferencias, por el lado de Randazzo sostienen que  "el Flaco, cuando se negó a ser candidato a gobernador bonaerense, demostró absoluta autonomía. Tiene carácter. Se plantó ante su jefa y se dijeron de todo a puestas cerradas. En cambio, Scioli es sumiso", agregaron.
 
CRISTINA, UN SIGNO DE INTERROGACION
 
En el cuartel de Randazzo, tienen un dato clave que podría modificar toda la ingeniería partidaria. Aseguran contar con información de primera mano, que CFK finalmente no competiría. Si es así, la oferta del kirchnerismo duro al frente de la boleta de diputados y senadores, quedará representada con Daniel Scioli y la intendenta de La Matanza, Verónica Magario. Frente a ese posible escenario, un importante intendente del conurbano disparó que " aunque Cristina cuenta con una intención de voto superior al 30% en el segundo y tercer cordón del conurbano, si da un paso al costado, le hará un gran favor al movimiento. Dejará manos libres para poder elegir a la futura conducción del movimiento y con la camiseta de la renovación. En ese caso, la unidad es posible".
Hay quienes aseguran  que los graves sucesos ocurridos en Santa Cruz y la complicada situación judicial, han hecho reflexionar a la ex Presidenta. De todas maneras, todos coinciden en que "Cristina es impredecible y puede dar un volantazo a último momento". Se supone que hará pública su decisión a la vuelta de su viaje por Europa, si es que la Justicia la autoriza a salir del país.
En febrero, habíamos adelantado desde esta columna, el plan secreto de Randazzo para desplazar a Cristina. De allí en más y sin levantar olas, el ex funcionario fue acordando a paso de hormiga, con algunos de los intendentes del Grupo Esmeralda, el Movimiento Evita y los sindicalistas agrupados en la corriente MASA, donde se destacan ferroviarios, mecánicos, taxistas y petroleros y gremios alineados en la CGT, como los metalúrgicos y Sanidad. 
 
FRENTE A LA APUESTA DEL GOBIERNO
 
En esos búnker, ya se están diagramando los primeros borradores para organizar el cronograma proselitista y la cobertura territorial. Comentan que  Randazzo ha puesto condiciones terminantes. Pidió que para esbozar las listas, le lleven gente que sea presentable y fuera de toda sospecha de corrupción o de pasado oscuro. El ex ministro ha decidido con sus alfiles, incrementar recorridos por barrios, fábricas, centros comerciales y una intensa batería de acciones a través de las redes sociales.
No obstante,  se muestra como cauto y lejos del viento triunfalista. Sabe que sus posibilidades se reducen, si a contramano de lo que su información dice, Cristina decide poner un pie en tierra firme en la interna partidaria. No hay que olvidar que la ex Presidenta tiene una intención de voto en el electorado K, muy por encima que cualquiera de los aspirantes.
Los barones del conurbano, incuestionables termómetros de lo que pasa en sus feudos, observan a la distancia y esperan mayor contundencia por parte de Randazzo. Saben que el cristinismo, aunque hoy en posición incómoda, está en condiciones de hacerle daño a cualquiera, así se trate de Mauricio Macri, como de sus enemigos internos. 
Para el Gobierno, una polarización con Cristina, le vendría como anillo al dedo. El asesor presidencial Jaime Durán Barba, intuye que la pelea entre dos opciones puede concentrar más del 80% de los votos. Cristina haciendo una notable elección que la lleve más allá del 35%, podría ser vencida por la lista de María Eugenia Vidal y Macri se quedaría con la porción mayor de ese electorado. Contra esa estrategia el jefe del PJ bonaerense, Fernando Espinoza, está convencido que sólo el peronismo unido puede ganar la elección. 
 
LA CAMPORA LEVANTA OLAS
 
Por eso propone una lista con todos adentro y sin que Cristina sea candidata. Pero no todo está al alcance de la mano en la viña del señor. Por el contrario, un cielo oscuro plagado de rayos y truenos aparece en pantalla, cuando se empieza a diseñar el contenido de la añorada unidad.
El primer escollo, viene del lado de la Cámpora, que puso condiciones muy duras. No quieren a dirigentes como Chino Navarro, Juan Manuel Abal Medina, Julián Domínguez o Gabriel Katopodis, a los que califican de "traidores". Es más, proponen que la unidad con Randazzo, con los intendentes y los sindicatos adentro, se podría dar siempre y cuando se acepte que la mitad de las listas las designe CFK. 
Randazzo no quiere saber nada. Le ha confesado a sus generales que está decidido a dar la pelea, porque necesita la legitimación de los votos. Al reunirse la semana pasada  con senadores del PJ en el despacho de Miguel Pichetto, algunos le aconsejaron armar su espacio para ir por afuera de la estructura partidaria, dominada aún por el kirchnerismo. Pero el chivilcoyense sabe que ese camino es riesgoso. Le permitiría al Gobierno destapar champán al final de la contienda, ya que le aseguraría mayor fragmentación en el voto peronista. Randazzo quiere competir por adentro con quien sea. El último camino sería ir por afuera, si le cierran las puertas de las Paso. Los operadores de Cristina trabajan incansablemente y han llamado a hacer todos los esfuerzos para evitar la fuga de tropa. Espinosa y Martín Insaurralde, se encolumnaron con Daniel Scioli. Frente a este cuadro de situación, el PJ entra en semanas decisivas, donde los rumores y las operaciones se multiplican como hongos venenosos. Hay quienes aseguran que a oídos de Cristina habría llegado la versión de que la intendenta de La Matanza, Verónica Magario habría comentado su intención de concretar algún acercamiento con Randazzo o con Sergio Massa. El final de la película, por ahora es de suspenso. El peronismo ha comenzado a implosionar. ¿Será una señal de que se está reproduciendo, como sostenía el general Perón?.

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