jueves, 23 de junio de 2016

La corrupción en el mármol, el pabellón de los chorros y temor a un mani pulite

A Mauricio Macri le acercaron un informe confidencial que es una bomba. Significa un tiro al corazón del kirchnerísmo. El paper, proveniente del Ministerio de Infraestructura, confirma que primero Néstor Kirchner, y después Cristina, junto a José López y Julio De Vido, adjudicaron obras por 130.000 millones de dólares.


También ese “memo” secreto sostiene que en todos los casos hubo retornos y que los sobornos podrían ascender a la friolera de 6.500 millones de dólares. No hay que olvidar que el día de su detención, López solo tenía una inquietud: los dos teléfonos que olvidó en su auto y de cuyo peritaje podría surgir que la relación con Cristina continua muy vigente. Esos teléfonos están siendo analizados por una empresa extranjera que tiene la tecnología adecuada, ya que el sistema judicial y policial argentino no cuentan con esos mecanismos. 
La ex presidenta podrá negar que no le dio plata a López o hacerse la distraída de las fotos en las que aparecen juntos, pero hay huellas irrefutables en los hechos de la connivencia en negocios espúreos. Una de ellas es la placa de mármol blanco que aún hoy está en una de las paredes del Centro Cultural Néstor Kirchner y que habla por sí sola. Allí se pueden leer en el tallado, después del nombre de CFK, el del ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, arquitecto Julio Miguel De Vido, de la titular de Cultura, Teresa Parodi y el del secretario de Obras Públicas, ingeniero José Francisco López. 
HAY OLOR A SERVICIOS
Pero hoy todos los caminos llevan a una misma pregunta: ¿Qué fue lo que quiso hacer José López de manera tan loca? . Hay quienes sostienen que los servicios de inteligencia metieron la cola en esta historia. Piensan que alguien lo convenció de que estaba acorralado. Es evidente que al ex funcionario la plata le quemaba. Salir a la madrugada y luego revolear sobre el muro de un convento más de 9 millones de dólares, deja varios frentes para el análisis. Es la postal de la inmoralidad y la avaricia, además de la cara más oscura de una justicia que provee impunidad . Hace casi 8 años que el juez Rafecas investiga a López por enriquecimieto ilícito y en nada avanzó, pese a que el expediente tiene 23 cuerpos. Tampoco, no se puede dejar de detenerse la corrupción de empresas y gobiernos en la gestión de la obra pública, además de las relaciones oscuras entre la Iglesia y el Estado. 
El panorama que abrió López es tan extenso que la primera reacción de la dirigencia nacional del kirchnerísmo ha sido encapsularlo. Pero López no es un extraterrestre atacado por el virus de la corrupción. Era el responsable de repartir la obra pública y separar el dinero para la corona. Hacía el trabajo sucio que Julio De Vido le ordenaba y recaudaba el dinero. En la ruta del dinero sucio, ademàs de López y De Vido, los soldados del desfalco eran Lázaro Báez, Ricardo Jaime, Amado Boudou y otros tantos que operaban en las sombras y que hoy están temblando ya que hay 40 citaciones para pasar por la ventanilla de Comodoro Py. Algunos, los más perspicaces, lograron separar una parte de la recaudación para provecho personal. Otros fueron simples engranajes. Pero el robo sistemático, como lo describe muy bien el juez Julián Ercolini en sus escritos de la causa Hotesur, terminó siendo tan estructural que no hay manera de defenderlo.
UNA DE CAL PARA CRISTINA
El presidente de la Cámara de la Construcción, Juan Chediak es otro que le acercó una mano de cal a Cristina Kirchner. El empresario salió a lavar la cara de su sector y reveló sin pelos en la lengua que la ex presidente, Julio de Vido y José López, estaban al tanto de las maniobras de corrupción en la obra pública. El constructor contó que la asociación empresaria les transmitió a las autoridades del gobierno kirchnerista la preocupación  por la situación de que la empresa Austral Construcciones, de Lázaro Báez,"no hacía las obras y cobraba por adelantado". Un empresario entrerriano también coincidió con Chediak.  Tal vez esto explique que algunos sectores políticos como empresariales, estén hoy preocupados frente a la posibilidad de un mani pulite extendido, que se sustente en una ley del arrepentido para casos de corrupción en la función pública, más allá del lavado de dinero, delito para el cual sí existe ya esa figura. Temen que la olla a presión explote también en el universo privado, salpicando entre otros al primo del Presidente, Angelo Calcaterra. "La corrupción es como la prostitución, existe porque hay clientes", explica un especialista en delitos económicos.
UNA DENUNCIA QUE QUEMA
El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich hizo una denuncia penal hace un mes contra el conjunto de funcionarios que manejó la obra publica. También estaría por aportar datos sobre la connivencia de un grupo de empresas y el ex secretario. Entre ellos, “cartas personales” y “correos electrónicos” donde López ordenaba abonar montos con sobreprecios a determinadas firmas. En esos documentos él sostenía que había que llevar adelante esas maniobras por orden política: "pedido de la superioridad", rzaba en los xpedientes. La Justicia también ha puesto el foco sobre una atractiva operación inmobiliaria para construir una lujosa guardería de barcos en Tigre. Sospechan que pertenetería a un influyente ex funcionario K. Entre los hombres de negocios se comenta que Dietrich va a pedir explicaciones a un grupo de 20 empresas que tenían relación estrecha con el ex secretario de Obras Públicas.
En esa dirección hay que decir que la ampliación de la ley del arrepentido es resistida entre poderosos vinculados a la obra pública y despierta dudas en el gobierno de Macri, probablemente por temor a que el malestar que pueda esa norma generar en el peronismo complique la gobernabilidad. En las últimas horas, sin embargo, el Presidente aclaró que ese proyecto ha sido una promesa de campaña y que nunca ha dejado de impulsarlo.
MUCHOS QUE QUIEREN HABLAR
En la Cámara de Diputados, tanto oficialistas como opositores empezaron a calentar motores para abordar en los días que vienen dos iniciativas que estaban demoradas: la que instaura la figura del arrepentido en casos de corrupción y la que promueve que los bienes de origen ilícito provenientes de la corrupción y del lavado de dinero pasen a dominio del Estado. La diputada Mariana Zuvic, férrea denunciante de estas cuestiones, junto a Elisa Carrió, reveló que hay mucha gente arrepentida que quiere hablar. Con que lo haga uno, el efecto cascada puede ser un verdadero tsunami. Zuvic además señaló que pedirá la expulsión de López del Parlasur.
Con la opinión pública conmocionada por el caso López, el oficialismo salió del fondo del pozo en el peor momento de los efectos del tarifazo y desempolvó sus banderas de la transparencia. Citó para el miércoles próximo a un plenario de comisiones en la Cámara de Diputados. Tal es la celeridad que se le quiere imprimir a la discusión, que ese mismo día pretenden emitir despacho para llevarlo al recinto en una sesión especial al día siguiente. Desde el Gobierno creen que es el momento justo, ya que nadie se opondría a dos leyes que garantizan el resguardo de los dineros públicos.
SE CIERRA EL CAMINO DEL LAVADO
En medio del escandaloso escenario, lo que López  perdió de vista es que con el paso del tiempo cada vez le iba a ser más difícil lavar el dinero que venía de la corrupción. Desde 2001, el sistema financiero internacional tomó innumerables recaudos para recibir depósitos, impulsado más que nada por la necesidad de evitar la circulación de recursos entre grupos terroristas o de los carteles de la doga.
El sistema se fue cerrando a todo dinero de procedencia desconocida. Tal vez este sea otro de los motivos que colocaron a López al borde del abismo. La duda que deambula hoy en el frente investigativo es si alguien lo llamó y le advirtió que lo tenían acorralado. En ese mundo de trapisondas todos se conocen, ya que estuvieron bajo la misma carpa y compartieron cifras. ¿Un pase de factura?. Seguramente habrá varios ex funcionarios se han quedado con dinero en la mano y hoy están sin escondrijos posibles padeciendo el mal de la culpa.
La patética escena observada en General Rodríguez, parece extraída de una pelìcula de Fellini. Es superadora de la vivida en tiempos recientes con Lázaro Báez . O la que aportó la detención de Ricardo Jaime, el ex secretario de Transporte, otro ícono de la corrupción.  Junto con la Rosadita y el desenfadado conteo de dinero, son postales de la evidencia más obscena del presunto enriquecimiento ilícito por el que se investiga al mundo K en los últimos tiempos. Un delito que empujó el cambio presidencial y modificó el mapa político del país.  Entre los frentes de duda que hoy se abren, la Iglesia argentina  también debería aclarar con precisión qué hacia López en ese monasterio y por qué se vio frecuentar ese mismo sitio en los últimos años a varios ex funcionarios participando de ceremonias religiosas.
LAVAGNA DESTAPO LA OLLA
Es evidente, que López estaba entre las primeras espadas de Néstor y Cristina Kirchner. Al menos eso es lo que indican los números oficiales. Tan sólo entre 2008 y 2015, el período que incluye las dos gestiones de la ex presidenta, el ex secretario de Obras Públicas manejó más de $ 133.500 millones, según surge de las partidas presupuestarias con las que la administración anterior asistió a sus áreas de trabajo. Alcanza para estatizar dos veces YPF o construir 39 satélites Arsat-2.
La cartelización de la obra pública no era desconocida para el mundo K. Fue denunciada en el 2005 por el ex ministro de Economía Roberto Lavagna. quien al advertir la maniobra, la hizo pública y para no quedar pegado involuntariamente en la telaraña de corrupción. Se fue del Gobierno dando un portazo, pero en ese momento el Gobierno se encargó de desactivar con la prensa amiga el efecto boomerang. En tanto la Justicia rasque la olla hasta el fondo, la onda expansiva que dejará el caso López es impredecible.
Es hora de que empiecen a hablar los expedientes no solo por este escandaloso revoleo de dólares en General Rodríguez, sino también con las suntuosas estancias de Lázaro Báez en la Patagonia y el voraz conteo de dólares en La Rosadita. Sin embargo, existe la presunción de que se trata sólo de una parte minúscula de inmensas fortunas que aún no fueron descubiertas y que probablemente aún estén ocultas en bóvedas. Existen vasos comunicantes entre López y Báez. Los investigadores habrían encontrado indicios en la mansión allanada en Tigre. el dato relevante sería un contrato firmado por el cual la esposa del ex funcionario kirchnerista,María Amalia Díaz, donde le alquila una casa en Río Gallegos al contratista detenido en el marco de la causa denominada "la ruta del dinero K". Llama la atención del documento el hecho de que el alquiler se remonta desde 2009, año en el que empezaron a multiplicarse las licitaciones de obra pública adjudicadas al empresario, y de que entonces Báez ya contaba con numerosas propiedades a su nombre en Santa Cruz.
EL MODULO 6 DE LOS CORRUPTOS
Por estas horas, López, Báez, su contador Pérez Gadín y Jaime, son algunos de los inquilinos obligados del penal de Ezeiza. Al lugar donde se encuentran, el módulo 6, en la jerga  carcelaria lo llaman el "pabellòn de los chorros". Esas instalaciones están siendo ampliadas y será el sitio de albergue para ex funcionarios, contratistas y otros acusados por enriquecimiento ilícito, que se encuadra el programa de "Reducción de Índices de Corruptibilidad". En esas instalaciones se están colocando más cámaras porque todos los presos serán monitoreados las 24 horas. El sistema será celular, es decir celdas individuales con un pequeño patio cada una. El encuentro entre ellos no será posible salvo cuando les toque ir a un lugar de recreación común. 
Como se ve, la historia recién comienza. Es indudable, que habrá nuevos capítulos para el asombro, como la caja fuerte que fue descubierta en las últimas horas en quincho de la mansión de López frente al río Luján. Lo que queda claro prima facie, es que el ex funcionario que estuvo de 20 años al lado del matrimonio Kirchner, hizo docencia sobre la matriz del robo institucionalizado. La ex presidenta en su tibio descargo le soltó la mano, al decir que el dinero que tenía el ingeniero en su poder, alguien se lo dio, "no fui yo", dijo. Pero el ex gobernador tucumano José Alperovich la mandó al frente al señalar que "Cristina puso a López en la lista del Parlasur" para darle fueros, como lo hizo con De Vido en el Congreso. No obstante, es la primera vez que la ex jefa de Estado admite un acto de corrupción en su gobierno. Mientras tanto, la decepción cunde por estas horas en el peronismo, que busca apartarse de la onda expansiva del escarnio y reciclarse rápidamente, enterrando al FPV. La justicia tiene la posibilidad de sacarse la venda. Es momento de ir hasta el hueso, aunque lluevan más desencantos. 

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