miércoles, 8 de junio de 2016

Las esquirlas de un tarifazo tan fuerte que hasta impactó en la salud presidencial

El el país del ajuste, el Gobierno tuvo dos dolores de cabeza mayúsculos. Uno fue ponerle techo al salvaje tarifazo para contener en parte el malhumor de la población. Y el principal, el fuerte impacto emocional que sufrió Macri y que le provocó una arritmia que mantuvo en vilo al país.



Aunque parte del aumentazo tendrá un costo fiscal calculado en 2.750 millones de pesos que saldrán del Tesoro, hay que reconocer que es el mal menor en medio de la tempestad social más dura que se recuerde. De otra manera, hubieran quebrado cientos de pequeñas industrias, empujando a la pobreza a gran parte del país. Hasta los clubes de barrio y los Bomberos, a quienes ahora prometen subsidiar, hubieran sucumbido. Una vez más, quedó en claro que las medidas de los técnicos no siempre son las más adecuadas. Cualquier plan, requiere como regla básica de manual de la sensibilidad social para que sea equitativo. Desde lo más alto del poder, con un incalculable costo polìtico, ahora se admite que no se estudió debidamente el alto impacto que iban a provocar las tarifas. Por estas horas, todos los dardos apuntan al jefe de la "CEOcracia", el ministro de Energía, Juan José Aranguren. Lo señalan, como el responsable de hacer saltar los tapones en el Gobierno. Es quien provocó un cortocircuito que dejó a oscuras al oficialismo e hizo caminar por las paredes al propio Presidente. El funcionario quedó malherido y en el ojo de la tormenta. Aunque se asegura que Macri lo bancará por un tiempo más, principalmente por haberse enfrentado con los Kirchner cuando era presidente de Shell, su futuro empieza a medirse en la cuenta regresiva del reloj de arena. 
Algunos atribuyen la arritmia que sufrió Macri y que lo obligó a frenar actividades el fin de semana, a malestares diversos generados por algunos de sus colaboradores. El principal, según fuentes confiables, pasa por los fuertes cuestionamientos por el aumento de tarifas hacia el ministro de Energía. Las críticas contienen un tenor que inquieta  sobremanera al jefe de Estado. ya que provienen tanto de sectores de la oposición, como así también del comercio, la producción y también del propio oficialismo. El tarifazo, que tuvo picos de tensión en las provincias de la Patagonia por el desmesurado aumento del gas, además le brinda a intendentes peronistas del Conurbano una plataforma para reposicionarse con un discurso crítico y de renovado sesgo social.
EL GRAN PROVOCADOR
El Gobierno no tuvo más remedio, que ponerle techo para todo el país a las tarifas de luz y gas, luego de los reclamos encendidos de diversos sectores de la sociedad y de la oposición. Se plantearon en la Justicia demandas que amenazan aún con frenar ambas decisiones en los tribunales. Además, el  fiscal Federal Carlos Stornelli imputó al ministro por no haber realizado audiencia pública previa al aumentazo y por  ser uno de los “beneficiados” por esa medida, a raíz de que figura como accionista de la petrolera Shell, de la cual fue presidente hasta el año pasado.
Frente a este cuadro, Macri estuvo al borde de un ataque de nervios. Entre las hipótesis que se barajaron, hasta existió el temor de una eventual desobediencia civil.  Muchos se preguntan: ¿Qué hubiera pasado si los vecinos de algún pueblo se hubieran puesto de acuerdo para no abonar las facturas?. ¿Le hubieran cortado los servicios a todos?. Es imposible pensar en las consecuencias que podría haber acarreado semejante actitud y su posible efecto cascada.
Nadie duda que Aranguren en algunos casos actuó como un provocador. Lo puso en evidencia, cuando anunció el aumentazo de la nafta. Encima le clavó una daga a la dignidad de todos, al señalar sin tapujos que "el que no pueda pagarlo que no cargue combustibles". En las últimas horas volvió a subir la vara. Lo hizo al hablar sobre los rumores de su renuncia y aclaró que no es su estilo "amagar", por lo que "cuando considere que tenga que renunciar, así lo haré". 
Más allá de sus consideraciones, en el círculo íntimo del oficialismo hay quienes sostienen que "es uno de los primeros fusibles que tarde o temprano va a saltar". Nadie se anima a ponerle un boleto en ventanilla. Es más, tuvo un fuerte entredicho con el Ministro del Interior. Se comenta que Rogelio Frigerio "está cansando de que Aranguren se corte solo y después él tenga que salir a calmar a los gobernadores", admitió una fuente confiable. Aranguren y Frigerio fueron llamados por separado el último viernes a Olivos. El Presidente, que luego sufrió la arritmia que causó gran preocupación, no tuvo otro remedio que perdiles "terminar con las internas, porque dañan su gestión".
EL GAS CHILENO HUELE MAL
Aranguren, también está bajo sospecha, por  la compra de gas a Chile a un precio excesivo para el país. El senador Fernando "Pino" Solanas (Proyecto Sur)  lo denunció a él y al presidente de ENARSA, Julio Aníbal Balboa, ante la justicia por irregularidades en las importaciones de gas que arrancaron recientemente. Argumenta que se violó el Régimen de Contrataciones al comprar gas a Chile a un 128 por ciento más caro del precio que Bolivia le vende a la Argentina. El senador explicó que los contratos firmados entre ENARSA y la empresa SOGLAS de Chile "para comprar en forma directa 86 millones de metros cúbicos de gas a un precio de 6.90 dólares el millón de BTU, violaron las disposiciones del Régimen de contrataciones de la Administración Nacional".
En el gabinete por ahora le armaron una coraza. Pero hay muchos de los alfiles macristas que ponen énfasis en que los retrocesos por culpa de Aranguren, desgastan la gestión. Ya no quieren ponerle más fichas. Por ejemplo, el senador Federico Pinedo tuvo que salir a defender al ministro y a su equipo de empresarios, pero abrió una ventana a la polémica. "La gente que hace muchas cosas comete errores", admitió el legislador. "Creo que los funcionarios nuestros son de buena fe y gente calificada. No pusimos un salame a ocuparse de un  tema tan grande, sino que se cometieron errores y de hecho se están rectificando. No se previó que alguien podría cobrar 12.000% (de aumento). Esto es lo que ahora se está realizando y sucedió. No participé en ninguna discusión donde alguien dijo que podría haber un aumento de 12.000%", aclaró en referencia a las habituales reuniones de gabinete que lidera el jefe de Estado. La palabra "salame", que Pinedo empleó mediáticamente, no es casual, más viniendo de un astuto operador. Dejó picando muchas suspicacias. 
Aranguren es uno de los ministros más ricos del Gabinete. Al ser consultado sobre la posibilidad de repatriar las inversiones que tiene fuera del país y  que logró construir gracias a su trabajo en el sector privado como presidente de la empresa Shell, consideró que es una decisión "personal" que debe tomar en el marco de su seno familiar. "Tengo pago todos los impuestos y todo declarado. Se imagina que con la gestión anterior todo hubiera saltado", señaló en referencia a los encontronazos públicos que mantuvo con los ex presidentes Néstor y Cristina Kirchner.
Al gabinete de Macri se le podría bien colgarle el rotulo de "millonario". Los funcionarios declaron 100 millones de pesos en el exterior y de ese abanico, Aranguren es el líder. Posee la mitad de su patrimonio en cuentas en Estados Unidos y Holanda por $ 53 millones.
LA DANZA DE LA FORTUNA
Según las últimas declaraciones juradas presentadas en la Oficina Anticorrupción, de seis funcionarios clave del área económica, cuatro de ellos cuentan con activos en el exterior por casi $ 100 millones. Es cinco veces más que lo que había informado Mauricio Macri en las Islas Bahamas antes de anunciar, que lo repatriaría. El ahorro fuera del país incluso supera el patrimonio total del sexteto. Según una investigación periodística, los ministros Alfonso Prat Gay (Economía), Juan José Aranguren (Energía), Guillermo Dietrich (Transporte), Ricardo Buryaile (Agricultura); y Gustavo Lopetegui (Coordinador de Políticas Públicas, manager económico) y Federico Sturzenegger (presidente del Banco Central), en suma, estimaron su fortuna en $191.984.012. El 2015 lo iniciaron con $116 millones. A todas luces, Aranguren, es el que más dinero  tiene en el exterior. Frente al organismo que comanda Laura Alonso consignó una caja de ahorros en euros con pesos argentinos equivalentes a 4.292.070; y otra en los Estados Unidos con $49.482.790. 
Con ese dinero fuera del país, el ex hombre fuerte de Shell casi duplicó su fortuna (un 95%) en 2015, pasando de 44 millones a 86.685.999 a fin de año, luego de asumir. El titular de Energía lo indica en el apartado "Observaciones": "El principal motivo para el aumento patrimonial radica en la indemnización percibida al retirarme de la Cía Shell", escribió. Para ahondar sobre el "acrecentamiento" del saldo "de mi cuenta en el exterior", aclaró que se debe a que en dos oportunidades (en marzo y julio) compró dólar contado con liquidación. Y, como ya había explicado a algunos medios, no se desprendió de los $ 16 millones que tiene en acciones en Royal Dutch Shell, al justificar que como se "desentiende" de las medidas ministeriales que involucran a su ex empresa, no hay incompatibilidad. 
ALFONSO SEGUNDO
El ministro de Economía, Alfonso Prat Gay es otro de los que quedó en orsay en el Gabinete. Fue, al protagonizar un reciente papelón en España. Le pidió perdón a los inversores de ese país y hasta le costó un tirón de orejas de su madrina, Elisa Carrrió. No hay que olvidar, que varias grandes empresas ibéricas cometieron serias irregularidades en Argentina: Iberia, Marsans y Repsol. Los bancos y la telefónica nunca dejaron de ganar. El país sobre pagó la estatización de YPF y hasta Antonio Brufau fue premiado por la cantidad de millones que le sacó al ex ministro de Economía, Axel Kicillof.
Paradójicamente, Prat Gay es el segundo del ranking  de los ricos, con $ 40.554.041 depositados en bancos extranjeros. Están distribuidos en cuatro cuentas (dos son corrientes, dos sin especificar) en Estados Unidos. También, del sexteto, el ex diputado es el más acaudalado: valuó en $ 53.661.215 sus bienes, que incluyen dos departamentos, una propiedad en un country en Bariloche, varios vehículos entre autos, motos y camionetas; y obras de arte. Comenzó 2015 con $ 38 millones, un incremento anual del 39%.
Otro de los duelos de una gran alcancía, es Federico Sturzenegger. El titular del Banco Central, que era una de las espadas más filosas de Domingo Cavallo, tiene aún cuentas pendientes con la justicia. Está procesado por el mega canje de deuda de más de 60 mil millones de dólares. No es moco de pavo. Se trata de la estafa financiera más grande de la historia argentina, ocurrida en el 2001 durante el gobierno de Fernando de la Rúa.
Sturzenegger es el tercero del listado de oro, con $ 4.945.383 repartidos en cuatro cuentas en los Estados Unidos. En total, Sturzenegger estimó sus bienes en $ 18.184.758, un 39% más que en enero del año pasado. La mayor parte de su patrimonio, según su declaración jurada, está volcado en bonos, en YPF y en dos en entidades bancarias (Macro e IRSA, que controla el Hipotecario). 
Con apenas $ 233 mil en una cuenta corriente norteamericana, Lopetegui ocupa la cuarta posición en el podio, con dinero en el exterior. Con una vivienda de $ 1.7 millones, una docena de locales "heredados" en Santa Fe y títulos públicos, el ex LAN , calculó su fortuna en $ 25.231.273, casi el doble que $ 13 millones con los que inició el año.
Dietrich casi no modificó su patrimonio: declaró $ 5.774.616. Y el radical Buryaile, sin inmuebles ni vehículos ni acciones, lo estimó en $ 2.446.151. Lo que está pendiente, es la declaración del ministro de Producción Francisco Cabrera, que aún no fue difundida por la Oficina Anticorrupción.
Por su parte, la canciller Malcorra informó de un total de 11.850.067 pesos, siete cuentas de dinero en el exterior por más de 3 millones de pesos (tres en Suiza, una en España, una en Italia y dos en Estados Unidos) y una veintena de títulos y acciones en compañías suizas.
Hay quienes creen que tener ministros ricos en el Gobierno es señal de transparencia. Presumen, que las voracidades están saciados. Pero quién garantiza que las tentaciones no los obliguen a ir por más. No siempre por tener más dinero en el bolsillo, la ambición se apaga. Uno de los sinónimos más usados a instancias de esta palabra es el de codicia. Se trata del apetito ansioso por reunir riquezas y bienes materiales. En este caso, la codicia está considerada por la religión cristiana como uno de los siete pecados capitales.

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