En lo que va del año van 16 hechos y otros 20 que no se han denunciado. El promedio es uno cada 29 horas, frente a 44 que hubo durante el 2015 en la Provincia. El botín obtenido por las bandas fue estimado en 6 millones de pesos. Entre las hipótesis que se barajan, se puso el ojo en un presunto mecanismo de financiamiento de ex uniformados exonerados de la fuerza. El secuestro del ex diputado bonaerense Osvaldo Mércuri y su familia, podría ser interpretado como un mensaje temerario hacia la política. No se descarta que tenga que ver con el recorte de las cajas negras de la corrupción. Se cree que estarían actuando entre 100 y 150 hombres con alto grado de profesionalismo. La venta de Handies con la frecuencia policial, el ataque al intendente Julio Garro y los sobres encontrados en la Departamental, son temas pendientes de esclarecimiento de los que misteriosamente no se habla.
Hoy la policía Federal y la Bonaerense, están en manos de un mismo Gobierno. Ambas fuerzas deberían estar ensambladas para actuar de manera rápida frente a un delito tan sensible como los secuestros express. Tanto María Eugenia Vidal, como Horacio Rodríguez Larreta, que conviven bajo un mismo espacio, tienen por estas horas la responsabilidad de coordinar acciones más efectivas para protejer a la ciudadanía de este flagelo.
No es para menos, aunque no hay datos oficiales, las cifras que se manejan meten miedo. En lo que va del año se registraron en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense 116 hechos. Los números arrojan una ecuación de un secuestro extorsivo cada 29 horas, con un botín total estimado en 6 millones de pesos. El dato pertenece a la ONG Defendamos la República Argentina, cuyo titular es el abogado Javier Miglino, quien sostuvo que "hay un profundo desasosiego social a raíz de la vuelta de los secuestros extorsivos en la Provincia de Buenos Aires, Capital Federal y algunas ciudades del interior del país".
El profesional tiene la convicción de que varios de los temibles secuestradores detenidos entre los años 2000 y 2005 fueron liberados bajo la forma de libertad condicional, por lo que son personas con experiencia que bien podrían hoy estar operando. También se destaca que hay bandas en las villas como la 31, 1-11-14, 21 en Capital Federal, y Las Ranas y Carlos Gardel en Provincia de Buenos Aires que están asumiendo un papel preponderante a la hora de secuestrar a las personas y tenerlas retenidas contra su voluntad dentro de alguno de los asentamientos.
SABEN QUE HAY DINERO EN LAS CASAS
En tercer lugar, se explica que la gente confía poco y nada en las entidades bancarias. Esto hace pensar a los criminales que muchas familias tienen un volumen importante de dinero disponible en sus casas ante una emergencia. Otros de los factores, tal vez el más temerario, pero que hoy está bajo la lupa de los investigadores, es que esos delitos puedan estar vinculados a fuerzas de seguridad "despechadas", como es el caso de la Bonaerense. No olvidemos que el gobierno de María Eugenia Vidal ejecutó varias purgas con la intención de terminar con las cajas. Por estas horas, ningún funcionario lo blanqueará, pero se suele admitir en off que no sería improbable que se esté frente a un recurso de financiamiento de "mano de obra desocupada" que contarían con complicidades dentro de la propia fuerza para operar sin ser molestados.
El secuestro del ex presidente de la Cámara Diputados de la Provincia, Osvaldo Mércuri y su esposa, la diputada provincial del PRO, María Elena Torresi, dos de sus hijos y una nuera, podría ser tomado como un mensaje de esos sectores mafiosos hacia la polìtica. Fueron entre cuatro y cinco hombres repartidos en dos autos, como viene pasando en la mayoría de los secuestros que ocurren en el Conurbano.
El propio Mércuri se encargó de decir que "eran profesionales y me trataron bien" . Señaló que no creía que el episodio pudiera tener ribetes polìticos, pero reconoció que seguramente "fue planificado". Se supo que las víctimas fueron liberadas tras pagarse una suma de 50 mil pesos, después de viajar durante tres horas en dos autos en manos de los delincuentes. ¿Hubo zona liberada?. La pregunta vale, porque es demasiado tiempo con gente a bordo de vehículos. Denota la preocupante ausencia de controles, en una zona clave para el delito como es el Oeste, donde existen múltiples salidas para escurrirse con facilidad de los cordones policiales.
No es para menos, aunque no hay datos oficiales, las cifras que se manejan meten miedo. En lo que va del año se registraron en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense 116 hechos. Los números arrojan una ecuación de un secuestro extorsivo cada 29 horas, con un botín total estimado en 6 millones de pesos. El dato pertenece a la ONG Defendamos la República Argentina, cuyo titular es el abogado Javier Miglino, quien sostuvo que "hay un profundo desasosiego social a raíz de la vuelta de los secuestros extorsivos en la Provincia de Buenos Aires, Capital Federal y algunas ciudades del interior del país".
El profesional tiene la convicción de que varios de los temibles secuestradores detenidos entre los años 2000 y 2005 fueron liberados bajo la forma de libertad condicional, por lo que son personas con experiencia que bien podrían hoy estar operando. También se destaca que hay bandas en las villas como la 31, 1-11-14, 21 en Capital Federal, y Las Ranas y Carlos Gardel en Provincia de Buenos Aires que están asumiendo un papel preponderante a la hora de secuestrar a las personas y tenerlas retenidas contra su voluntad dentro de alguno de los asentamientos.
SABEN QUE HAY DINERO EN LAS CASAS
En tercer lugar, se explica que la gente confía poco y nada en las entidades bancarias. Esto hace pensar a los criminales que muchas familias tienen un volumen importante de dinero disponible en sus casas ante una emergencia. Otros de los factores, tal vez el más temerario, pero que hoy está bajo la lupa de los investigadores, es que esos delitos puedan estar vinculados a fuerzas de seguridad "despechadas", como es el caso de la Bonaerense. No olvidemos que el gobierno de María Eugenia Vidal ejecutó varias purgas con la intención de terminar con las cajas. Por estas horas, ningún funcionario lo blanqueará, pero se suele admitir en off que no sería improbable que se esté frente a un recurso de financiamiento de "mano de obra desocupada" que contarían con complicidades dentro de la propia fuerza para operar sin ser molestados.
El secuestro del ex presidente de la Cámara Diputados de la Provincia, Osvaldo Mércuri y su esposa, la diputada provincial del PRO, María Elena Torresi, dos de sus hijos y una nuera, podría ser tomado como un mensaje de esos sectores mafiosos hacia la polìtica. Fueron entre cuatro y cinco hombres repartidos en dos autos, como viene pasando en la mayoría de los secuestros que ocurren en el Conurbano.
El propio Mércuri se encargó de decir que "eran profesionales y me trataron bien" . Señaló que no creía que el episodio pudiera tener ribetes polìticos, pero reconoció que seguramente "fue planificado". Se supo que las víctimas fueron liberadas tras pagarse una suma de 50 mil pesos, después de viajar durante tres horas en dos autos en manos de los delincuentes. ¿Hubo zona liberada?. La pregunta vale, porque es demasiado tiempo con gente a bordo de vehículos. Denota la preocupante ausencia de controles, en una zona clave para el delito como es el Oeste, donde existen múltiples salidas para escurrirse con facilidad de los cordones policiales.
LA PATA DE LA POLICIA CORRUPTA
"Si se trata de grupos con logística como para cargarse gente de peso y poder aguantarla sin ser localizados como en el caso de la familia Mércuri, no sería de extrañar que estemos ante otra movida de la denominada Maldita Bonaerense", reveló un vocero que conoce el paño de estos grupos mafiosos. El informante agregó que "si la Policía está descontenta bien podría echar mano a esta modalidad para mandarle señales al poder. Es una foma de marcarle la cancha, decirle que aún está viva y tiene poder de fuego. Además, estos sucesos adquieren un doble efecto, porque es el delito que más impacta en la clase media y genera quejas hacia el Gobierno".
Frente a esta cadena delictiva, el especialista en Seguridad, Diego Gorgal manifestó que el año anterior en la Provincia hubo 44 hechos denunciados, por lo que remomendó "estar atentos a este peligroso crecimiento".
Los expertos sostienen que en los últimos tiempos se ha observado la extraña coincidencia de que muchos secuestros son exprés, pero con la particularidad de contar con inteligencia previa para saber de antemano, quienes están en condiciones de pagar el rescate. Por lo general hay una negociación con la familia y la resolución es rápida. Ya no son los clásicos episodios al voleo, donde los secuestrados eran obligados a retirar dinero por los cajeros automáticos.
¿UN MENSAJE PARA RITONDO?
El crímen de Rodrigo Espíndola, ex jugador de Nueva Chicago, podría ser otro mensaje para Ritondo, ya que se trata del club de Mataderos al que está ligado el ministro de Seguridad. En La Plata están atentos y siguen el tema muy de cerca, aunque para afuera tratan de desdramatizar para no agitar las aguas de la preocupación ciudadana.
No obstante, el ruido de que pasa algo raro está. En esa dirección, un grupo de intendentes peronistas que viajaron recientemente al Vaticano, le acercaron al Papa Francisco un documento donde mencionan la creciente inseguridad en el conurbano y el avance del narcomenudeo. En ese mismo texto, le comentaron a Bergoglio la reunión que varios jefes comunales tuvieron con el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, donde la plantearon la preocupación frente al avance de la droga en el territorio bonaerense.
Unos de los funcionarios nacionales, con fuerte llegada a los caciques del conurbano, también se sorprendió en los últimos días cuando éstos le pusieron sobre la mesa la inquietud por la inseguridad, los homicidios y en especial, los secuestros extorsivos.
También se analiza pormenorizadamente, el caso del policía de la Metropolitana, Cristian Silva de 25 años, que murió baleado por el Grupo Halcón de la Bonaerense durante un allanamiento en Monte Grande en el marco de una causa por secuestros extorsivos.Su esposa dijo que los efectivos "entraron a la casa directamente a matar". En cambio, desde la órbita oficial se argumentó que los efectivos fueron recibidos a balazos cuando irrumpieron. Cumplían con la orden del juez federal de Lomas de Zamora, quien había ordenado 18 allanamientos en el marco de un investigación por varios secuestros extorsivos cometidos en Lomas de Zamora.
No obstante, el ruido de que pasa algo raro está. En esa dirección, un grupo de intendentes peronistas que viajaron recientemente al Vaticano, le acercaron al Papa Francisco un documento donde mencionan la creciente inseguridad en el conurbano y el avance del narcomenudeo. En ese mismo texto, le comentaron a Bergoglio la reunión que varios jefes comunales tuvieron con el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, donde la plantearon la preocupación frente al avance de la droga en el territorio bonaerense.
Unos de los funcionarios nacionales, con fuerte llegada a los caciques del conurbano, también se sorprendió en los últimos días cuando éstos le pusieron sobre la mesa la inquietud por la inseguridad, los homicidios y en especial, los secuestros extorsivos.
También se analiza pormenorizadamente, el caso del policía de la Metropolitana, Cristian Silva de 25 años, que murió baleado por el Grupo Halcón de la Bonaerense durante un allanamiento en Monte Grande en el marco de una causa por secuestros extorsivos.Su esposa dijo que los efectivos "entraron a la casa directamente a matar". En cambio, desde la órbita oficial se argumentó que los efectivos fueron recibidos a balazos cuando irrumpieron. Cumplían con la orden del juez federal de Lomas de Zamora, quien había ordenado 18 allanamientos en el marco de un investigación por varios secuestros extorsivos cometidos en Lomas de Zamora.
LOS CASOS QUE NO SE DENUNCIAN
Creer o reventar, pero los sucesos enumerados dejan demasiada tela para cortar. En La Plata las autoridades se defienden arguyendo que no hay estadisticas confiables y que muchos casos no se denuncian porque se trata de dinero en negro que tiene la gente en sus viviendas. También se sospecha que "a veces los hechos no trascienden, porque los cajonea la propia policìa". Lo cierto es, que el tema hoy está instalado en la cresta de la ola del Gobierno. A tal punto, que la propia gobernadora, de gira por Estados Unidos, fue interiorizada de la situación vía telefónica por el propio Ritondo.
Después de que se conocieran una serie de secuestros ( hasta un niño de 10 años, el ex diputado Osvaldo Mércuri y su familia, entre otros), el jefe el jefe de la Policía Bonaerense, comisario general Pablo Bressi, salió a negar un aumento de este tipo de hechos en Buenos Aires. También desde el Ministerio de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich se trató de apagar el fuego.
Después de que se conocieran una serie de secuestros ( hasta un niño de 10 años, el ex diputado Osvaldo Mércuri y su familia, entre otros), el jefe el jefe de la Policía Bonaerense, comisario general Pablo Bressi, salió a negar un aumento de este tipo de hechos en Buenos Aires. También desde el Ministerio de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich se trató de apagar el fuego.
Pero, la ONG Defendamos la República, a través de su titular el abogado Javier Miglino denunció que tanto el Conurbano bonaerense como la Ciudad de Buenos Aires son hoy el corredor de "una ola de secuestros, con 116 hechos en lo que va del año y una recaudación que ronda los 6 millones de pesos". Lo alarmante es que hay 20 casos más que no se han denunciado, advirtió el especialista. Para Miglino "hay un verdadero ejército de secuestradores integrado por entre 100 y 150 hombres que están sembrando una situación de pánico generalizada".
LA PLATA EN EL MARCO DE LAS SOSPECHAS
Para demostrar la connivencia policial con esta red delicitiva, el periodista Rolando Graña de América TV puso al aire hace pocas horas un documento con cámara oculta que permitió la detención de un policìa corrupto en La Plata. El individuo en cuestión vendía Handies a las bandas de malvivientes, con la frecuencia de la fuerza. Estos aparatos les permite estar alertas para el caso de que intenten cercarlos en operativos. Se señaló que si bien fue echado de la fuerza, hoy trabaja como personal de seguridad en un supermercado local.
LA PLATA EN EL MARCO DE LAS SOSPECHAS
Para demostrar la connivencia policial con esta red delicitiva, el periodista Rolando Graña de América TV puso al aire hace pocas horas un documento con cámara oculta que permitió la detención de un policìa corrupto en La Plata. El individuo en cuestión vendía Handies a las bandas de malvivientes, con la frecuencia de la fuerza. Estos aparatos les permite estar alertas para el caso de que intenten cercarlos en operativos. Se señaló que si bien fue echado de la fuerza, hoy trabaja como personal de seguridad en un supermercado local.
Tampoco hay que olvidar, que hace poco tiempo una investigación judicial detectó una red de recaudación ilegal en la Jefatura Departamental que involucraría a la mayoría de las comisarías de La Plata. Allí se encontraron 36 sobres con dinero (en total, más de 150 mil pesos) rotulados con el lugar de procedencia (aparentemente, las distintas dependencias de la ciudad) y el delito mediante el cual habrían sido obtenidos. Su destino, se sospecha, sería el soborno de jefes de la Bonaerense. Poco y nada se habla hoy de este tema, a pesar de su gravedad. Los trascendidos aseguran que además había sobres que desaparecieron del marco de la investigación, con los nombres de algunos jueces que estarían involucrados. También está pendiente de esclarecimiento el violento asalto que sufrió el intendente de La Plata, Julio Garro, en su casa del country Grand Bell, donde hay un policìa preso. Más allá de que la cúpula tenga que presentar la declaración jurada de bienes, como estableció el gobierno bonaerense, caería bien transparentar cómo terminan en la justicia los casos mencionados. Sería una manera de alejar la oscuridad sobre una fuerza, que siempre está sospechada porque su pasado la condena.
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