Por Jorge Joury
La máquina de pegar no se detiene dentro de los hogares. Si tenemos en cuenta los datos del Observatorio de Femicidios de la ONG Adriana Marisel Zambrano, cada día muere en el país una mujer víctima de la violencia de género. Pero algo está cambiando. Los organismos oficiales que monitorean este flagelo han detectado en los últimos meses, que cada vez más hijos denuncian a sus padres por las agresiones que se viven en la casa.
Para poner en valor este dato, solo un 0800 provincial recibe casi 100 llamados al mes de chicos que se animan a pedir ayuda, frente a las circunstancias bochornosas a las que son sometidas sus madres. Y casi el 40% de estas denuncias provienen de la zona Sur, más específicamente de la franja que va desde Florencio Varela, hasta Avellaneda.
La que se encarga de recolectar estas denuncias es la Dirección de Políticas de Género del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia. Para ello ha puesto en marcha dos lineas gratuitas dónde pedir ayuda: 0800-666-5065 y 0800-555-0137, además del 911 y el 102.De enero a agosto pasaron por estas lineas 780 llamados, la mayoría de mujeres de entre 20 y 40 años. Pero los profesionales han puesto mucha atención en un detalle novedoso: es cada vez más creciente, con respecto al año pasado, el número de chicos que pidieron ayuda ante las agresiones de su padre hacia ellos o con la propia madre.
Las autoridades estiman que los jóvenes se animan a denunciar, porque hoy hay mucha más información en la sociedad sobre la violencia de género . Y además porque los medios han asumido una actitud más comprometida frente al fenómeno, al que muestran con toda su crudeza.
Según el último informe del Ministerio de Desarrollo provincial, se reciben casi 100 denuncias al mes, lo que representa un 16% de incremento en relación al mismo período del año pasado.
A la hora de desglosar esas llamadas, hay un dato curioso a tener en cuenta.La mayoría de los hechos de violencia se registran durante los fines de semana, donde las discusiones de intramuros son más habituales por la permanencia de los hombres en el hogar. En este caso el ocio y el abuso de alcohol, juegan un papel preponderante en los escenarios más violentos.
Los datos crudos del drama también califican en el dramático escenario de la siguiente manera:
1.- Un 16% fue lo que aumentaron en el último año los llamados por casos de violencia doméstica en un 0800 de la Provincia.
2.- Entre enero y agosto pasado, se recibieron 780 denuncias en esa linea gratuita.
3.- El 54,77% de quienes llamaron, fueron mujeres de entre 20 y 40 años.
4.- El 30,09% de las denuncias pertenecen a mujeres de 31 a40 años.
5.-El 20,94% de las denunciantes van en la franja entre 41 y 50 años.
6.-El 24.29% se trata de mujeres de 50 años en adelante.
7.-En cuanto a los tipos de violencia detectadas en el territorio, los de tipo física van a la cabeza con el 38%.La siguen la violencia verbal y/o psicológica, con el 31%.Y en el caso de la violencia sexual, abarca el 155 de los casos.
8.-La mayoría de los casos se producen dentro de la pareja y sobre todo con los concubinos, el 23%. En el caso de los casados es el 19%.
Los estudiosos y especialistas de este fenómeno devastador a nivel familiar, han observado en los últimos tiempos un dato relevante.Es el de los chicos que se involucran en el universo de denuncias.Y no es un hecho menor, sobre todo si se tiene en cuenta en que son ellos las otras grandes víctimas de este flagelo.
Como ejemplo basta mencionar el informe anual de la Asociación Civil La Casa del Encuentro, que durante el 2011 dio cuenta que se cometieron 29 femicidios vinculados.En estos casos, las niñas y niños fueron el blanco directo de las agresiones, con el objetivo de causarles daño a sus madres.Lo que se dice, una de las perversiones más incalificables del abominable espectro de la violencia de género.
La crónica policial encuentra uno de los casos más paradigmáticos, el ocurrido el 15 de noviembre del año pasado, cuando Tomás Dameno Santillán de 9 años, fue asesinado a golpes en su cabeza en San Antonio de Areco. El único detenido por el crimen es su padrastro, Adalberto Cuello. Para los investigadores, Cuello perpeteró el atroz asesinato para causarle daño a su ex pareja y madre de Tomás, Susana Leonor Santillán.
La Casa del Encuentro además menciona 29 asesinatos de chicos, víctimas de la violencia de género, 25 de estos eran niños y niñas de entre 2 a12 años.
Estos datos de la ONG entran en sintonía con las estadísticas elaboradas por la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, según la cual, tres de cada diez denuncias por violencia involucran a menores de edad.
Otro de los aspectos novedosos que surgieron de esta investigación, es que las estadísticas marcan que se observa una mayor cantidad de llamados telefónicos de chicas jóvenes a las lineas de ayuda, que quieren denunciar noviazgos violentos.En muchos casos la droga y el alcohol, juegan un papel preponderante en las actitudes agresivas que muestran los varones para con sus parejas.
Desde el Ministerio de Desarollo Social bonaerense se instó a recurrir a las lineas de ayuda, que son atendidas por profesionales especializados en situaciones extremas. No solo brindan contención, sino también asesoramiento y el camino adecuado en dónde recurrir para conseguir amparo, sobre todo para que las mujeres se mantengan lejos de los hogares donde son agredidas.
Lo cierto es que en materia de violencia de género las denuncias han aumentado en forma sostenida.Sin embargo, por la falta de estadísticas oficiales no se puede dimensionar con claridad el fenómeno.Cuando uno recorre los laberintos del drama, no queda otra alternativa que preguntarse si hay más casos o una mayor iniciativa por denunciar. Lo concreto es que desde el 2010 los episodios que llegan a la OVD de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, aumentaron un 60%.También hay que mencionar que la cantidad de llamados creció un 16% en el territorio bonaerense.Pero lo concreto es que por ahora el remedio no aparece y el hogar familiar es el ámbito más peligroso para las mujeres. Allí están las armas más temibles, sus propias parejas o ex parejas, los principales agresores que cargan armas en sus puños. Lo más dramático es que mientras seguimos mostrando números aproximados, las denuncias no paran de crecer y muchas veces la justicia prefiere mirar hacia otro lado, con procesos que se hacen administrativamente largos para los protagonistas, que bastante ya tienen por venir del dolor en la propia piel.
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