viernes, 12 de junio de 2015

El nuevo escenario bonaerense con los desertores del massismo


Por Jorge Joury
Los mejores pronosticadores de la polìtica suelen ser los intendentes. Más aún, los del conurbano, curtidos en batallas electorales donde a través de décadas dejaron en sus territorios sangre, sudor y lágrimas. Son los primeros que perciben hacia dónde van las preferencias de la gente.Tal vez sea por eso que hoy abrieron sus brazos para recibir en el Frente Para la Victoria a los que se fueron con Massa. No obstante, hay que aclarar que ninguno de los desertores  tendrá previlegios en la disputa local en su pelea por la reelección, ya que el espacio que dejaron vacante fue ocupado por otros jugadores que han demostrado fidelidad al oficialismo y hoy se ven beneficiados por las encuestas. Scioli  trata de atenuar el impacto de los que aterrizan con la cabeza baja, marcando con tiza la vereda de la victoria: “son intendentes que quieren ganar”, dice con una sonrisa de dos plazas y por las duda deja más puertas abiertas. El “operativo retorno”, que alienta la Casa Rosada, está funcionando a pleno y hace crecer cada vez más las expectativas del oficialismo de ganar en primera vuelta.
La orden que llega para todo el arco partidario del FPV, es no tomarse revancha, ser piadosos, pero mostrarles a los recién llegados que deberán revalidar títulos en la cancha grande. En ese escenario de piso enjabonado están los intendentes Raúl Othacehé, de Merlo; Humberto Zúccaro, de Pilar; Sandro Guzmán, de Escobar, José Eseverri de Olavarría, además de dos al cae como Gabriel Katopodis de San Martín y Daniel Bolinaga de Arrecifes. Todos tienen que preparse con el cuchillo entre los dientes y lanza en mano. El grupo lo integran también Darío Giustozzi, que intenta volver a controlar la intendencia de su distrito, Almirante Brown, luego de dejar estrepitosamente las filas del massismo, donde era precandidato a la gobernación.
Aunque recién se confirmará el próximo 20 de junio, fecha límite para la inscripción de las candidaturas, tanto en Merlo, como en Pilar, en Escobar, en Almirante Brown y en Olavarría el Frente para la Victoria mantendría los candidatos que habían salido al ruedo hasta ahora, enrolados en el sciolismo, La Cámpora o aquellos que están alienados con Florencio Randazzo. Es decir, que los recién retornados intendentes no tendrán privilegios en la disputa local.
En Merlo, el histórico Raúl Othacehé admitió en las últimas horas que está dispuesto a confrontar con quien se le oponga en las Paso del próximo 9 de agosto. En ese distrito del Oeste, donde Othacehé es patrón hace 24 años, en la carrera están anotados para darle batalla Walter Beltrán, jefe de la Anses local y enrolado en La Cámpora, y Gustavo Menéndez, un concejal alineado en el sciolismo. Merlo cuenta con un padrón de 240 mil personas, de las cuales, según las mediciones, 140 mil estarían dispuestas a ponerse la camiseta de Othacehé.
Quienes conocen la geografía local, saben que el “Vasco” como se lo conoce,  hará valer todo su peso territorial hasta de manera compulsiva, ya que históricamente cuenta en su foja gran cantidad de aprietes. El propio Menéndez había denunciado a Othacehé de maniobras violentas en la campaña. Por el lado de Escobar,  el escenario se vio sacudido por el regreso político del intendente Sandro Guzmán al Frente para la Victoria a partir de las gestiones encabezadas por el secretario general de la Presidencia Eduardo “Wado” De Pedro. Guzmán también tendrá también fuerte  oposición interna de cara a las PASO del próximo 9 de agosto. De acuerdo a lo que marca la plantilla local, el alcalde debería enfrentarse a una interna con el candidato que ya había lanzado allí el Frente para la Victoria, Ariel Sujarchuk.
Sujarchuk fue subsecretario de Relaciones Institucionales y Comunicación de la Universidad de Buenos Aires y en la actualidad se desempaña como subsecretario de Comercialización de la Economía Social de la cartera de Desarrollo Social . Además está apadrinado políticamente por la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner.
Por el lado de Pilar, el escenario es similar pero con vientos de guerra. Allí, fue el propio intendente Humberto Zúccaro quien, al anunciar que dejaba el Frente Renovador y volvía al Frente para la Victoria, “pidió” que el oficialismo mantenga allí sus candidatos. El hombre más fuerte dentro de la interna para dar pelea en las PASO es el sciolista Jose Manuel Molina, ex titular del organismo ambiental de la Provincia.

La batalla de Pilar promete ser una de las más atractivas, ya que varios funcionarios de Zúccaro dieron un portazo y se fueron con Molina. Hay hay que contar entre los desertores a la ex secretaria de Políticas Institucionales de la Comuna, Graciela Odato, integrante de la mesa chica desde donde se lanzó hace más de una década el proyecto Humberto Zúccaro intendente. A ella, se le sumó el ex director de Defensa Civil, Rubén Romero, y el Asesor de Política Institucional, Luis Odato. También en el grupo hay que incluìr a Claudio Sánchez, delegado de Los Cachorros, de la agrupación política Nueva Generación. Todos ellos hoy se han pintado la cara frente a Zúccaro.
El único caso abierto todavía es el de Olavarría. Allí, hasta el retorno de José Eseverri, en el FpV se perfilaba para competir por la intendencia un dirigente alineado a Florencio Randazzo, Gonzalo Bagú. Con todo, algunos especulan con que podría haber lista de unidad.
Un escenario similar se abrió en las últimas horas en Almirante Brown, a partir de la posibilidad cada vez más firme de que Darío Giustozzi decida presentar su candidatura para recuperar la intendencia con la boleta del FpV. Luego de su ruidoso alejamiento del Frente Renovador, donde formaba parte de la grilla de postulantes a la Gobernación, el actual diputado nacional aspira a volver a controlar el municipio hoy en manos de Daniel Bolettieri, que ahora se alineó al sciolismo. A criterio de los obsrvadores, la movida de Giustozzi podría generar un escenario complejo en la disputa local del Frente para la Victoria. Es que en Almirante Brown ya hay dos nombres del oficialismo lanzados en la carrera por la intendencia: el titular del Instituto de Previsión Social (IPS) Mariano Cascallares, con el respaldo del sciolismo y sectores del kirchnerismo, y el diputado Mariano San Pedro. De los dos, Cascallares es quien ha despegado más fuerte en las encuestas. Hasta aquí y ya en cuenta regresiva, el escenario promete internas para alquilar balcones y con final abierto en cada distrito.

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