miércoles, 11 de junio de 2014

Karina le habla a Cristina, Massa titula y los intendentes rezongan


Por Jorge Joury


La política bonaerense sigue dando mucha tela para cortar. A pesar de que falta mucho para el 2015, para los protagonistas principales, las elecciones están a la vuelta de la esquina. Mientras Massa sigue fabricando títulos para los medios, Karina Rabollini decidió también no dejar espacio y le pìdió a Cristina “que confié en Daniel, como confío yo”. De mujer a mujer, le manifestó públicamente que su marido “tiene ganas, gestión y puede ser un gran presidente”. Realmente sorprendió la primera dama de la Provincia, que por lo visto ya se metió de lleno en la campaña, tal vez por sugerencia de Ernesto Savaglio, el publicista top del gobernador. Entretanto, Massa, se mueve como una anguila. En las últimas horas se puso definitivamente el traje de presidenciable, al señalar que el FR cuenta con “buenos candidatos a gobernadores como Darío Giustozzi, Gustavo Posse, Jesús Cariglino, que tienen vocación de trascender y nuestra responsabilidad es abrir la participación de todos los dirigentes que quieren crecer”.
En ese tono, Massa descartó cualquier posibilidad de candidatearse para suceder a Scioli en la Provincia. El espadachín de Tigre, no hizo otra cosa que federalizarse, al sostener que “desde mi rol político he tomado la decisión de tener una presencia nacional, más allá de mi anclaje en la Provincia”. Al decir de un importante hombre de la rosca mediática : el horno esta a full y se cocina de todo Y en esa sintonia. los primeros que hace un tiempo se han puesto en hervor por la ofensiva del Frente Renovador, fueron los barones del Conurbano, hoy preocupados por la indiferencia que les llega desde de la Casa Rosada. No hay que olvidar que fueron los grandes ausentes durante los festejos patrios en la Plaza de Mayo y motivos tienen.

SIN PINTURA DE GUERRA, PERO…

Sin que se interprete como un atisbo de pintarse la cara y alzarse en pie de guerra, los caciques emblemáticos de la provincia de Buenos Aires comienzan a inquietarse ante el próximo armado electoral. La fiebre que invade los despachos de los municipios, es la posibilidad de que CFK habilite la proliferación de candidatos a intendentes que les generen competencia interna.
Todavía quedan heridas abiertas de los últimos comicios. En las diferentes secciones electorales aún resuenan los rezongos de varios líderes territoriales que debieron padecer la competencia directa de listas colectoras auspiciadas por la Casa Rosada. De resultas de esta acción, en varios distritos algunos alcaldes no sólo vieron menguada su representación pura en los concejos deliberantes, sino también asistieron a una división del voto oficialista que facilitó en ciertos casos el triunfo local del Frente Renovador.
El temor ahora ha vuelto a ubicarse en la cresta de la ola, frente a un desafío aún mayor que el del año pasado. Tiene que ver con que la mayoría de los intendentes del PJ buscarán la reelección en 2015 y una posible reiteración de las denominadas listas colectoras con candidatos ultra K, podrían dejar libre el camino para el arribo de aspirantes massistas a varios distritos no sólo del Conurbano, sino también del Interior.

ENTRE “CARROÑEROS” Y OPORTUNISTAS

Hay jefes comunales que sospechan que la Casa Rosada volverá a fogonear listas locales con candidatos propios para darle cabida a La Cámpora y otras expresiones nucleadas en Unidos y Organizados, todas del paladar K. Es por eso que por estas horas buscan conformar un frente de resistencia con base en la estructura partidaria del PJ bonaerense. Algunos casos de colctoras son tildados de “carroñeros”, como lo ejemplificó luego de las primarias del año pasado la senadora provincial Cristina Fioramonti. No se refería a la oposición, sino a una lista ultra K, nacida desde Nuevo Encuentro, que le estaba poniendo una piedra en el zapato a la oferta oficial impulsada por el intendente Julio Pereyra en Florencio Varela.
Pero el de Varela no fue un caso aislado. Estas colectoras provocaron cortocircuitos en La Plata, Mar del Plata, Bahía Blanca y otras comunas donde el oficialismo dividió el voto “abajo”. En la mayoría de estos distritos, el Frente Renovador o alguna otra expresión opositora terminó por alzarse con la victoria. “En vez de pelearse con la oposición disputan el voto nuestro”, era la queja generalizada que brotaba desde el rezongo en los despachos de varios intendentes. Ahora la foto es la misma: vuelve a ser tema de inquietud con la aceleración de los tiempos electorales.
“Tienen que entender que cuando hay que poner los votos para llevar al partido hacia la victoria y en este caso es una presidenciable y muy acotada por la fuerte oferta peronista, somos nosotros los que aportamos el mayor caudal. Si nos vuelvea a poner palos en la rueda, va a terminar gobernando la oposición”, comentó en voz baja un experimentado cacique de la Tercera Sección Electoral. Si bien el tema todavía no se ha corporizado, varios alcaldes han comenzado a tejer acuerdos entre sus pares, para en su momento llevar un planteo general al plenario del PJ bonaerese. Lo que se pretende es que la estructura formal partidaria conducida por Fernando Espinoza cristalice en un documento un rechazo explícito a estas listas paralelas.

MEDIO CENTENAR DE DISTRITOS EN RIESGO

“Si dividen el voto están en riesgo unos 50 distritos tanto del Conurbano como del Interior”, es la luz de bengala que lanzaron algunos intendentes. Creen que un pronunciamiento del PJ bonaerense, sería la única vía de ponerle algún freno al manejo omnímodo que hace de las listas bonaerenses la Casa Rosada, vía lapicera de Carlos Zanini.
“Es preferible abrir algunos lugares en las listas a La Cámpora que lidiar con las colectoras”, explicó uno de los caciques. Ellos mejor que nadie conocen sus territorios y ya olfatearon un escenario espinoso para el oficialismo, sobre todo por el malestar social en la población por los efectos inflacionarios. La presencia del FR de Sergio Massa surge como un elemento ineludible en la ecuación matemática de los alcaldes. El malestar es tal, que hay quienes sostienen que sin señales claras de que no habrá colectoras, algunos jefes comunales podrían sacar los pies del plato y alerjarse del paraguas del Frente para la Victoria.
“Los teléfonos de los muchachos están al rojo vivo. Se están poniendo de acuerdo entre ellos. Pero el plan que impulsan la mayoría de los intendentes no es alejado de los deseos de la Presidenta. La jefa del Estado promueve la idea de que todos los precandidatos presidenciales lleven una única lista de postulantes a legisladores nacionales. Cristina lo hace para cuidar su propio espacio político. Lo mismo quieren los intendentes hacia abajo: poder replicar sus respectivas candidaturas con uno u otro postulante a la presidencia. La ley de las primarias permite hacer los llamados “acuerdos de adhesión” para llevar un único candidato colgado de todas las boletas presidenciales”, señaló una fuente irreprochable que conoce los vericuetos de la rosca política.
En el complicado escenario bonaerense, por ahora, los únicos más beneficiados fueron la docena de intendentes que integran Los Oktubres, agrupación que tiene a Juan Patricio Mussi, de Berazategui, como cara visible y precandidato a gobernador. Apadrinados por De Vido, consiguieron una reunión con la Presidenta hace tres semanas, pero no fue el ministro de Planificación el que abrió la puerta del despacho presidencial. Lo que se comenta es que consiguieron el encuentro, casi por casualidad, a través de una gestión de Hebe de Bonafini.
Si hay tierra por donde conviene pisar con cautela por estas horas, es la provincia de Buenos Aires. No es casualidad. Se trata de “Votolandia”, donde se dará la madre de todas las batallas. Por las dudas, los ejércitos ya están alertas y con lanzas en mano.

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