lunes, 23 de junio de 2014

Para comprender cómo puede tocar el bolsillo la pelea con los ” buitres”


Por Jorge Joury

Es probable que la sangre no llegue al río. Después del último mensaje de Cristina manifestando su intención de arreglar con el 100% de los acreedores, la fiebre se ha calmado. Pero para muchos especialistas en economía, será difícil explicar en los libros de historia del futuro cómo un país como la Argentina, que canceló toda su deuda con el Fondo Monetario Internacional y sacó chapa de buen pagador, llegó a esta situación límite por los denominados “fondos buitre”. El gobierno había cumplido con los deberes : realizó dos canjes para normalizar la deuda pública en default. La redujo de manera espectacular. Le pagó puntualmente a los acreedores desde el 2006 y lo loco, es que hoy tenga que afrontar  esta dramática situación con el peligro de caer en default. Esto tiene dos explicaciones, una técnica y otra política, que llevaría mucho tiempo de análisis. Entre los más preocupados por esta situación y que han prendido una vela, rogando al cielo por una solución, son los gobernadores que necesitan emitir bonos y gestionar dinero fresco desde el exterior para hacer frente a sus cuentas.
Buenos Aires es una de las provincias más necesitadas. Si bien las finanzas de este año terminarán ordenadas, para el próximo se habían preparado para colocar entre 700 y mil millones de dólares en el exterior, con el objetivo de estar tranquilos durante el 2015, en especial durante la campaña electoral. Lo que teme Daniel Scioli es que sino obtiene los fondos, sabe que quedará demasiado atado al gobierno nacional y que le marcarán la cancha, sobre todo en el reparto de candidatos para la conformación de listas. Pero de lo que hoy nos vamos a ocupar, es cómo esta pelea entre poderosos fondos de inversión y el gobierno de CFK puede afectar a la economía y por ende a nuestros bolsillos.
Los especialistas en el tema, que pertenecen a diversas líneas de pensamiento, coinciden en señalar cuatro o cinco escenarios inmediatas que sucederían en la faz doméstica en el caso de que el país entre nuevamente en default.
EL DOLAR
La primera de ellas es el dólar, que experimentó otro salto, después de que hablara el ministro Kicillof. Fue de 30 centavos respecto al día anterior. Casi pisó el jueves los 13 pesos durante casi toda la jornada para terminar cerrando un poco por debajo del pico máximo. Es muy probable que la presión sobre la divisa tienda a profundizarse en los próximos días, al ritmo del proceso de la negociación con los bonistas que ganaron el litigio judicial en Nueva York. Un poco por la incertidumbre que generan esas conversaciones, pero también porque ya venía con una tendencia alcista. El trasfondo de todo esto es que estaban entrando pocos dólares al país, en razón de que las exportaciones se han desacelerado. Y lo grave es si se corta el acceso al crédito externo, esa sequía aumentaría notablemente. Sencillo: cuando faltan dólares, el precio aumenta. Este problema y las nulas posibilidades de acceder a financiamiento en dólares en el exterior, parecen ser el punto central de toda la cuestión.

PLATA FRESCA
En este aspecto, la Casa Rosada estaba haciendo los deberes que le pedían de afuera para volver a conseguir plata fresca, que llegaría con la forma de préstamos. Pero el eventual default – en caso de que se dé- echaría por tierra esa tarea debido a que caería estrepitosamente el ingreso de capitales al país. Y eso significa que se cortarían las posibilidades de financiar proyectos productivos, tanto privados, como públicos.
Este parate, en la rueda del circulo virtuoso tanto en el sector privado como en el público, influiría  de manera contundente en el crecimiento económico del país. Lo más grave es que podría verse afectado el nivel de empleo. Es una ecuación matemática : a menor producción, menos trabajo. La cuestión, como lo hemos advertido desde esta columna, ya se venía notando en las  fuertes restricciones en el sector automotriz y de la construcción. La perspectiva más negra por estas horas dice que, sin posibilidad de mejorar la actividad, las empresas tenderían a no tomar más gente, a recortar horas extras o, directamente, a ajustar sus plantillas de personal.

LOS PRECIOS
En el abanico de posibilidades hay que señalar también  que la pelea con los fondos buitres podría impactar en los precios internos. Esto se daría en el  caso de que el Gobierno apele a una nueva devaluación del peso para contrarrestar los problemas cambiarios que generaría el escenario de falta de dólares descripto anteriormente. Por caracter transitivo generaría mayor  inflación y se reduciría el poder adquisitivo,  con sueldos que se licúan.
Pero si  no hay devaluación brusca y la economía se enfría aún más, eventualmente los precios podrían contenerse un poco.
El tema es que, antes del revés sufrido por la justicia norteamerricana, ya se preveía un panorama inflacionario en el país. Tiene que ver con que se han anunciado ajustes de tarifas de servicios públicos que repercuten en el índice de precios. De hecho, las proyecciones privadas para todo el 2014 hablaban de que a fin de año la inflación se ubicará entre un 30 y un 35%. Todo este panorama llevaría a una profundización de la recesión que se viene evidenciado desde el año pasado. Entre otras consecuencias, el temor es que baje la recaudación impositiva. El Gobierno entonces podría optar por mantener intacta la actual estructura tributaria, a pesar de la fuerte presión gremial para aliviar el impuesto a las Ganancias que paga una porción cada vez mayor de trabajadores.

DICCIONARIO PARA ENTENDER LA CRISIS
La foto dramática que se ha planteado con el fallo del juez Thomas Griesa en Estados Unidos sobre el pago de deuda argentina, está teñida de conceptos técnicos que a veces dificultan la comprensión de los hechos. Lo que vamos a plantear es una suerte de diccionario, para que el lector pueda analizar el significado de algunos de esos términos que en estos días se escuchan una y otra vez en todos los rincones del país.

QUIENES SON LOS FONDOS BUITRE

Se trata de un fondo de capital de riesgo o de inversión libre que va y compra  deuda pública de una entidad que se considera débil o cercana a la quiebra. Los especialistas dicen que el modus operandi de los fondos buitre consiste simplemente en comprar en el mercado deuda de Estados y empresas al borde la quiebra, normalmente al 20% o al 30% de su valor nominal (el valor que figura en los títulos), y luego hacer juicio por el pago del 100% de este valor. No es ni más ni menos que especulación financiera pura. Los buitre o carroñeros, adquieren títulos de deuda de los países en una situación económica difícil, a precio muy bajo, para luego litigar en los foros internacionales e intentar cobrar la totalidad del valor de esos bonos. El el 2012 lo hicieron con los títulos de Grecia. Y como tienen solvencia y espalda, pueden esperar para ver como se multiplica de manera exponencial el capital de orígen.
El nombre que asumen corresponde a  una metáfora que compara a estos inversores con los buitres al sobrevolar pacientemente, esperando para lanzarse sobre los restos de una compañía que se debilite rápidamente; o, en el caso de las deudas soberanas, de un país deudor.

EL CASO DE LOS HOLDOUTS

Se les dá el nombre inglés, pero  son aquellos bonistas (gente o fondos de inversión que poseen bonos de un país) que quedan fuera del canje de deuda y a los que ese país no les paga los intereses que deberían estar cobrando. Es una definición más amplia que la de “fondos buitre”. Los incluye. Pero no todos los “holdouts” son necesariamente fondos especulativos.

LOS PARI PASSU O EN IGUALDAD DE CONDICIONES

Se trata de una frase en latín que literalmente significa “con igual paso.” Se traduce como “en igualdad de condiciones”, “al mismo nivel” o “con igual fuerza”. Y por extensión, “en forma equitativa”, “en forma imparcial y sin preferencias”. En situaciones concúrsales (de quiebra de empresas) se utiliza esta expresión para expresar que los acreedores son “pari passu”, lo que significa que son todos iguales y que la distribución del capital se realizará sin hacer preferencias entre ellos (o sea los pagos serán prorrateados). En el ámbito de las finanzas, este término hace referencia a que dos o más préstamos, bonos, o series de acciones preferentes tienen iguales derechos a ser abonados. En el conflicto con los fondos buitre, el juez Griesa ha avalado la postura de que se quebró la cláusula “pari passu” al pagarles sólo a los acreedores que aceptaron el canje y no a los que lo rechazaron.

PARA COMPRENDER LO QUE ES  DEFAULT TECNICO

Si bien no hay una definición exacta de lo que significa, se puede concluir que se denomina así al evento de default gatillado por alguna circunstancia que le impide al deudor cancelar sus compromisos, más allá de su voluntad de pago. En el caso de los fondos buitre, el default técnico aquí se puede presentar de, al menos, dos formas: que la Argentina deposite los fondos para cancelar los bonos reestructurados en el Banco de Nueva York con el riesgo de que sean embargados o que evite la plaza neoyorquina y abone en otra. En ambos casos se incumplen condiciones de emisión y se incurre en el denominado default técnico. Una traducción más sencilla podría ser que es aquel que se produce cuando hay una “imposibilidad técnica” de pagar, aunque se tiene la plata para hacerlo.

LOS BONOS UNA HERRAMIENTA CLAVE DE FINANCIAMIENTO

Son ni más ni menos, que instrumentos financieros de deuda utilizados por entidades privadas y gubernamentales. Sirven para financiar a las mismas empresas o a los Estados. El bono es una de las formas de materializarse los títulos de deuda, de renta fija o variable. Pueden ser emitidos por una institución pública, un Estado, un gobierno regional, un municipio o por una institución privada, empresa industrial, comercial o de servicios. También pueden ser emitidos por una institución supranacional (Banco Europeo de Inversiones, por ejemplo), con el objetivo de obtener fondos directamente de los mercados financieros. Son títulos normalmente colocados al nombre del portador y que suelen ser negociados en algún mercado o bolsa de valores. El emisor se compromete a devolver el capital principal junto con los intereses, también llamados cupón. Este interés puede tener carácter fijo o variable, según un índice de referencia como puede ser el euribor.

CANJE Y DEUDA REESTRUCTURADA

El canje de deuda es aquel que se concreta con tenedores de bonos que los “canjean” por otros nuevos con plazos y condiciones diferentes a los originales. Se llama deuda reestructurada a aquella que entró en el canje y que está en vías de ser pagada con las quitas acordadas.

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