Dejar el pico y la pala para subirse a las retroexcavadoras. El desarrollo es un tren lechero que para en todas las estaciones”, o “con cuatro centrales sindicales no se llega ni a la esquina”, fueron algunas de las definiciones de las filosas espadas del gobernador.
Por Jorge Joury
A todo lo que haga Scioli de aquí en más, habrá que leerlo entre líneas. Hoy se puede decir casi con certeza que el gobernador no sólo presentó en sociedad a quienes serán sus primeras espadas si accede a la presidencia de la Nación, sino que puso sobre la mesa los lineamientos de su futuro plan económico. Es el primer candidato que muestra sus cartas de manera tan explícita, dando certezas de hacia dónde apunta. A través de ellas se observa claramente que se focaliza en el órgano más sensible de los empresarios, (el desarrollo) y del mundo del trabajo, (el bolsillo). Para muestra basta un botón. Hubo definiciones muy concretas, de tono constructivo en algunos aspectos, pero críticas en su espíritu: “Cruzar tres cuartas partes de un puente no sirve para nada. Hay que completar la normalización internacional de la economía argentina”. Así lo sentenció el economista Mario Blejer durante una disertación que ofreció frente al propio Scioli y a su equipo de gestión, en una jornada que se realizó en un hotel porteño como parte de los aprestos de la campaña presidencial del Gobernador, con miras al 2015.
FONDOS FRESCOS
No es menor de quien viene el mensaje. Blejer, entre sus pergaminos cuenta haber sido presidente del BCRA y director del Banco de Inglaterra. Fue él quien dejó con la boca abierta al auditorio, al señalar que la Argentina “debe aceptar” una revisión anual del Fondo Monetario para regresar en plenitud a los mercados internacionales, como una forma de confirmar las señales positivas que ya se emitieron con los acuerdos de pago a Repsol y el Club de París. La postura de Blejer, va en dirección contraria de la de Balcarce 50, teniendo en cuenta que el Gobierno nacional se viene rehusando a que intervenga el FMI en la economía local, aduciendo que el organismo busca imponer una “auditoría”. Aunque Blejer dejó en claro que no se trata de un monitoreo permanente, sino que en rigor, se trata de una “consulta anual”. También pidió cerrar los conflictos en el CIADI y el extenso litigio con bonistas y “fondos buitre”.
Blejer, viejo zorro del mundo de las finanzas, ex funcionario del Fondo y del Banco Mundial, sabe que si Scioli accede a lo más alto del poder, se van a necesitar préstamos del exterior, es decir dinero fresco para fortalecer las reservas en dólares y devolverle vigor al sistema a través de la producción y el trabajo. “Sería decepcionante para la gente arrancar un nuevo gobierno con un ajuste”, reveló una de las primeras espadas del gobernador.
NUEVA ESTRATEGIA
El mismo informante señaló que después del Mundial Brasil 2014 se comenzará a manejar otra estrategia comunicacional. José “Pepe” Scioli, hermano del gobernador habría recomendado darle una tonalidad más crítica al discurso, para empezar a diferenciarse del kirchnerismo puro. Además, tanto el publicista Ernesto Savaglio, como algunos encuestadores cercanos al ex motonauta sostienen que “cuando Daniel contesta, como lo hizo con Carta Abierta o luego del conflicto automotríz cuando recibió el reproche de Cristina, empieza a sumar simpatías en el electorado anti K”.
En lo que tiene que ver con la jornada económica con Blejer y Bein, el sesgo crítico hacia el cristinismo se observó en el video institucional de la Fundación Desarrollo Aargentino, (DAR), que comanda José “Pepe” Scioli. “Las diferencias nutren, pero consensuar te hace poderoso”, fue el mensaje de presentación de DAR. En ese contexto, la disertación de Blejer marcó claras diferencias con la política económica del kirchnerismo, pero no la descalificó: “Existe un nivel alto de inflación, pero está relativamente controlado”, aseguró el ex titular del Banco Central. Enseguida afirmó que en el mediano y largo plazo “el principal problema económico es la falta de inversión”, que “cayó a mínimos históricos”. Luego hizo un amplio panorama sobre el curso de la economía en los Estados Unidos, Europa, China y Brasil. Y tras esto, Blejer miró fijo a Scioli -que estaba sentado en la primera fila de la platea- para asegurar que “con vocación política, el desarrollo sostenido de la Argentina es inevitable”, despertando el murmullo entre el auditorio.
HACIA EL CAMBIO
Tras esto, el presidente del Banco Provincia, Gustavo Marangoni, presentó a Miguel Bein. El ex funcionario de los presidentes Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa se mostró elocuente al afirmar que “para los trabajadores y los más humildes nadie puede dudar que esta fue una década ganada”, aunque hizo la salvedad de que llegó el momento de “cambiar la agenda” política y económica para pasar a una etapa de desarrollo. Y aquí le puso el moño a la idea con la siguiente reflexión: “El país tiene que pasar del pico y la pala a usar las retroexcavadoras. El crecimiento puede ser un tren bala, pero el desarrollo es un tren lechero, que para en todas las estaciones. Para eso hay que cambiar la agenda y aumentar la productividad. Los compañeros trabajadores no se tienen que poner nerviosos por esto y acceder a un acuerdo político, porque con cuatro centrales sindicales no se llega ni a la esquina”, sostuvo Bein, quien recibió cerrados aplausos.
Como se observa, si lo que se pedían eran certezas, en La Plata se trabaja a full para darlas. Los gurúes del gobernador aseguran que las buenas señales económicas suman y son interpretadas como una esperanza. Máxime, cuando la actualidad aporta hoy incertidumbre sobre lo que está por venir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario