Por Jorge Joury
No es una casualidad que Cristina Kirchner haya inaugurado en las ultimas horas la “Planta Depuradora del Bicentenario” en la localidad de Berazategui. Se trata de una de las principales obras de redes cloacales, con una millonaria inversión para diferentes municipios. El evento, más allá de su carácter auspicioso por el beneficio social que genera, también deja una lectura política. No es ni más ni menos, que “una bendición” para el intendente local, Juan Patricio Mussi, quien ya ha manifestado sus intenciones de recorrer el camino hacia el 2015 para postularse en el lote de los sucesores de Daniel Scioli, de quien el kirchnerismo comienza a diferenciarse y mostrarle cada vez más los dientes, por sus apuradas intenciones presidenciales.
El joven hijo del viejo caudillo Juan José Mussi, hoy legislador bonaerense, pertenece al pelotón del grupo de alcades de la provincia de Buenos Aires, conocidos como “Los Oktubres”. Se cree que el gesto de Cristina apunta a poner en escena de manera oficial en el firmamento K, a su nueva guardia pretoriana. Son los jóvenes que pueden mostrar gestión y que deberán dar la madre de las batallas contra el massismo. Esta suerte de congregación, que apunta a ser parte de la discusión en la carrera hacia la Gobernación 2015, tiene un descubridor. Nació en el laboratorio del ministro de Planificación Julio De Vido y materializó su gestación en una cena a principios del 2014.
En sus albores, sus principales referentes repetían que “después se iba a hablar de candidaturas”. Pero los últimos acontecimientos y el fragor que se observa en la arena política bonaerense, hicieron que este grupo de intendentes ya posicione a uno de sus miembros como un competidor más para ocupar el Sillón de Dardo Rocha. En ese sentido, según se pudo saber por fuentes de esa agrupación, Juan Patricio Mussi es el nombre que hoy se anota en esa competición, para intentar darle batalla al jugador que codician todos: el ex intendente de Lomas, Martín Insaurralde.
Los coqueteos del actual diputado con el massismo, su alianza manifiesta con Scioli y el faltazo al acto patrio de Plaza de Mayo a cambio de una foto en el Tigre, han apurado los tiempos de las espadas K. Desde la Rosada soplan vientos de tormenta para “Martincito”, como se le suele decir peyorativamente en la intimidad de los despachos al ex lomense y hoy Puerto Madero. Es por eso que salen a cruzarlo con la misma espada que el esgrime : la juventud.
“Mussi tiene la proyección y reúne las condiciones”, se murmura entre algunos de “Los Oktubres”. Sin embargo, existen tambien opciones variadas en el espacio. Tal es así que en voz baja, dejan trascender la simpatía por el titular del Anses, Diego Bossio, que ya blanqueó sus intenciones de competir por la Gobernación 2015 y a principios de año comenzó a transitar el territorio provincial . Hace poco estuvo en Florencio Varela con ese objetivo.
Este grupo de intendentes K sub 45, está integrado por Francisco Durañona (San Antonio de Areco), Francisco Echarren (Castelli), Eduardo Bucca (Bolívar), Santiago Maggioti (Navarro), Hernán Zurieta (Punta Indio), Patricio Mussi (Berazategui), Juan Pablo Anghileri (General Rodríguez) y Juan Pablo De Jesús (Partido de la Costa).
Pero su efecto tuvo repercusiones y “Los Oktubres” ya traspusieron la frontera bonaerenses al cruzar a Río Negro, donde sumaron a la intendenta de Bariloche, María Eugenia Martini, y al de General Roca, Martín Soria, con la esperanza de federalizar el armado. A poco de haber comenzado con esta movida, estos nuevos guardianes kirchneristas consiguieron reunirse con el ministro de Planificación, Julio de Vido; con el secretario de Comercio Interior, Augusto Costa y también recibieron en San Antonio de Areco a Sergio Urribarri, gobernador de Entre Ríos y precandidato a presidente por el FpV, el principal rival interno de Daniel Scioli por estos días.
Su valor cotizó en alza cuando la propia Cristina, junto al el secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli, dieron su bendición a “Los Oktubres” en un encuentro que no se privó de fotos de los alcaldes junto a la Presidenta. Su premisa, aseguran, es “mostrar el potencial del FpV acompañando a Cristina”.
Pero hay que decir que durante la última semana Mussi marcó la cancha para empezar a soñar con acceder al sillón de Dardo Rocha : “Amo Berazategui, pero veo cosas estructurales en la Provincia. Me gustaría ser parte de la discusión . Hablar de candidaturas es fuerte, hay mucha responsabilidad. Berazategui cambió radicalmente. Ese modelo se puede llevar a la Provincia”, expresó.
“Los Oktubres”, son algo así como un Frente Renovador kirchnerista, en un claro gesto espejo ante el avance de Sergio Massa. Son ocho intendentes bonaerenses, el núcleo duro del grupo, más dos de Río Negro recién incorporados. A través de la gestión de Julio de Vido, alma mater del grupo, accedieron a un encuentro de hora y media con Cristina, en el que plantearon sus deseos de poner al próximo gobernador de Buenos Aires. No responden a ninguna jefatura intermedia. Ni Randazzo, ni Uribarri, ni Boudou, ni Bossio: el diálogo es con Julio y la conductora es Cristina. Mantienen diálogo con Scioli, tienen una justa y necesaria relación con La Cámpora, y así se manejan, en tierra firme para jugar la provincia.
Los observadores políticos sostienen que el nacimiento del grupo se debe al evidente fracaso del armado territorial de La Cámpora, que para esta época ya debería haber amasado un grupo de alcaldes “propios”. Sin embargo, sus experiencias más fuertes fracasaron: Juan Ustarroz -protegido de Wado de Pedro- en Mercedes se cansó de perder ante el massista Carlos Selva y Mayra Mendoza en Quilmes nunca pudieron ni arañar el poder del Barba Gutiérrez. Y en ese naufragio se diluyó la “construcción” territorial de una fuerza ultrakirchnerista de cuño presidencial.
Y para peor de males, muchos de ellos torearon de mala manera en varias circunstancias a los barones del Conurbano, los verdaderos constructores del poder territorial y dueños de los votos.”A diferencia de La Campora, “Los Oktubre” pueden mostrar gestión, es decir que trabajan y no viven de la retórica. Desde La Rosada creen haber encontrado el verdadero antídoto contra Massa. La historia cuenta que ante el fracaso de La Cámpora en filtrar intendentes y concejales y el 2015 a la vuelta de la esquina, De Vido salió de apuro a construir un nuevo andamiaje bonaerense. Tomó “prestados” exponentes del peronismo más ortodoxo como Juan Patricio Mussi -hijo del histórico intendente de Berazategui- y Juan de Jesús -hijo del jefe comunal del Municipio de la Costa y los mezcló con otros jefes comunales “jóvenes” para darles una rápida capa de pintura ultra kirchnerista.
Aunque no se lo exprese en voz alta, hoy no hay tiempo que perder. La campaña está lanzada y la Casa Rosada no quiere ser un mero espectador de la polarización que se va perflando entre Sergio Massa y Daniel Scioli. La tarea de “Los Oktubres” será recorrer los distritos -ya estuvieron en Villa Gesell y Punta Indio-, representando los colores del oficialismo puro. Entre la sangre nueva del kircherismo la frase de batalla es: “Tenemos que empezar a levantar la bandera de la renovación nosotros, para que no lo hagan quienes representan el pasado”.
La presentación en sociedad de “Los Oktubres” será durante un acto coordinado por la Jefatura de Gabinete, para el próximo 2 de junio, al que asistierán dirigentes, legisladores, concejales, e intendentes, con un posible cierre de Cristina Kirchner. Como se observa, la política partidaria sigue deparando sorpresas dentro del PJ. Tal vez lo hagan parangonando aquella vieja frase de Perón que decía: “cuando algunos creen que en el partido nos estamos peleando, en verdad lo que hacemos es reproducirnos”.
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